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Jos 7:7 Y Josu dijo: Ah, Seor Jehov! Por qu hiciste pasar a este pueblo el Jordn,
para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? Ojal nos
hubiramos quedado al otro lado del Jordn!
Jos 7:8 Ay, Seor! qu dir, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos?
Jos 7:9 Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirn, y nos rodearn, y
borrarn nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, qu hars t a tu grande
nombre?
INTRODUCCION.
Para conquistar hay que aprender a levantarse de los fracasos
Estoy convencido que Dios nos ha llamado a una vida de triunfo y conquista en
todas las reas de nuestra vida. Dios desea que tu alcances victorias en tu vida
espiritual, en tu vida de familia, en tu vida como joven, en tus estudios, en el
noviazgo, que llegues a formar un hogar feliz donde se glorifique a Dios. Es
deseo de Dios que los jvenes cristianos obtengan ministerios y conquisten
almas para el reino de los cielos. Hoy yo estoy ms convencido que nunca que
Dios desea usar a la juventud cristiana en forma especial.
Lamentablemente tenemos algunos jvenes cristianos que han cado o se
han detenido en el camino y que hay necesidad que se
levanten para poder conquistar lo que Dios le haba prometido que era de ellos.
Algunos han cado en el camino hacia la conquista de su tierra prometida y se
encuentran postrados sin saber que hacer y
sin direccin. Pero en esta campaa el Seor te ha trado para decirte
Joven levntate, este es tu tiempo de conquistar.
En el pasaje que lemos encontramos a un hombre que Dios le haba
dado una encomienda y unas promesas para que conquistara
una tierra que Dios le haba regalado. El Seor le haba dicho Yo os he
entregado todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. EL le haba
dicho tambin tu repartirs a este pueblo por
heredad la tierra de la cual jur a sus padres que la daria a ellos.
------------------------------------------Jos 8:1 Jehov dijo a Josu: No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de
guerra, y levntate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai,
a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.