Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Adelina es una mujer menuda y morena. Est sentada detrs del vidrio del
puesto de enfermeras, en un escritorio azul cielo, con la pintura desconchada por los
bordes. Se peina el cabello, gris y cortico, con los dedos. Se rasca la cabeza mientras
remueve la gaveta que est a su izquierda. Nada que consigue una hoja blanca para
actualizar la historia mdica de uno de los 15 pacientes internados en el piso ese da.
As estamos aqu, mi nia, cualquier papel lo agarramos y lo volteamos. Las hojas
que traemos de nuestra casa o las que traen los pacientes. Resopla y cierra el cajn
de golpe.
***
As como las historias de sus pacientes, la asistente es capaz de enunciar de
memoria las fallas que tiene el hospital. Fjate enumera con los dedos, no
tenemos jelcos, catteres para pinchar una va para el tratamiento; no hay
obturadores; no hay paales; no hay centros de cama; no hay gasas. Estn
esterilizando los instrumentos quirrgicos en el Hospital Prez Carreo o en el
Perifrico de Catia, porque aqu los esterilizadores estn daados.
Detrs de Adelina hay un estante que casi llega al techo, con puertas de vidrio,
que contiene decenas de cajitas forradas con papel de regalo con motivos infantiles.
Cada una est rotulada con el nombre del medicamento que debera contener. En el
borde del anaquel hay un galn de agua Minalba, de los de cinco litros, lleno con
decenas de agujas usadas verdes, amarillas, azules, naranjas y rosadas. Los envases
especiales para descartar objetos punzocortantes no existen en este hospital.