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No avaro: Interesado, ambicioso, mezquino, debemos estar contentos con lo
que tenemos porque el Seor nunca te dejara desamparado (Heb 13:5).
Que gobierne bien su casa, y sus hijos deben ser creyentes, libres de sospecha
de libertinaje o de desobediencia (Tit1:6): El marido es cabeza de la mujer, as
como cristo es cabeza y salvador de la iglesia (Ef 5:23-24). Con respecto a sus
hijos deben ser miembros de la iglesia, no deben ser acusados de disolucin (de
desenfrenos o vicios) o desobedientes (vagos o mal hablados). En la Palabra de
Dios encontramos una diversidad de enseanzas con respecto a los hijos:
Dt 6:7 y las repetirs a tus hijos, y hablars de ellas estando en tu casa, y
andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Pr 13:24 No corregir al hijo es no quererlo; amarlo es disciplinarlo.
Pr 22:6
Instruye al nio en el camino correcto, y aun en su vejez no lo
abandonar.
Pr 29:15 La vara y la correccin dan sabidura; ms el muchacho consentido
avergonzar a su madre.
De esta manera el lder demostrara que tiene la capacidad de cuidar bien de la
iglesia
No debe ser un nefito: Es aquella persona recin convertida, deben ser
hombres experimentados con races firmes en el cristianismo y autoridad
porque saben la responsabilidad que tienen a cuesta. Por lo general los nefitos
son atrevidos e impetuosos, con mucha confianza en si mismos.
Tener buen testimonio: Se refiere frente a los que no son miembros de la iglesia,
sino gente del mundo.
Col 4:5 Comprtense sabiamente con los que no creen en Cristo, aprovechando
al mximo cada momento oportuno.
1 Ts 4:11-12 a procurar vivir en paz con todos, a ocuparse de sus propias
responsabilidades y a trabajar con sus propias manos. As les he mandado,
para que por su modo de vivir se ganen el respeto de los que no son creyentes,
y no tengan que depender de nadie.
1. Para no caer en descredito: reproche, difamacin o vituperio (accin que
causa deshonra).
2. Y en lazos del diablo: que pueda hacernos caer en el pecado. Como dice
en
1 P 5.8 Sean prudentes y mantnganse atentos, porque su enemigo es el
diablo, y el anda como un len rugiente, buscando a quien devorar.
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