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Fernando Poyatos

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Centre de Pastoral
>ssier Litúrgica *V/k3¡3lJ
Fernando Poyatos

"ESTUVE ENFERMO
Y ME VISITASTEIS"

Testimonio de Pastoral Sanitaria

Dossiers CPL, 94
Centre de Pastoral Litúrgica
Barcelona
Título original: / Was Sick and You Visited Me: A Spiritual
Guide for Catholics in Hospital Ministry, Nueva York, Paulist
Press, 1999.
Traducción y revisión del autor. A quienes me permitieron,
y permiten,
atenderles en su sufrimiento
y crecer con ellos

No está permitida la reproducción total o parcial de esta obra por


cualquier procedimiento sin la autorización escrita de la editorial.

Primera edición castellana: mayo del 2002


Edita: Centre de Pastoral Litúrgica
ISBN: 84-7467-804-8
D.L.: B - 23.393 - 2002
Imprime: JNP
SUMARIO

Introducción 11

Capítulo 1. Los enfermos, hermanos y hermanas en Cristo,


y nosotros
La importancia de la pastoral sanitaria: samaritanos y obreros
del reino de Dios 13
Recibiendo al dar: crecimiento a través del ministerio de pas-
¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Padre de las misericordias y Dios de toda consolación, toral sanitaria 15
que nos consuela en todas nuestras tribulaciones "No estás lejos del reino de Dios" 16
para que podamos consolar La búsqueda de la santidad en la pastoral de enfermos y nues-
a los que están en cualquier tribulación! (2 Corintios 1,3-4) tra actitud en el mundo 17
El sufrimiento: enfrentados con el misterio más antiguo 18
Honra al médico como se merece [...] cuando estés enfermo [...] ruega al Señor y él te
"Nuestra lucha no es contra la carne y la sangre" 20
sanará [...] y llama al médico [...]. (Sirácida o Eclesiástico 38,1,9,12)
Atender a toda la persona: cuerpo-mente-espíritu 22
Los que visitan a los enfermos deben transmitir la esperanza. Cuando uno tiene El agente de pastoral sanitaria, promotor de la medicina y la
en sí mismo la vida de Jesucristo, puede ver esperanza aun en las situaciones oración 23
más imposibles. Dios es un Dios de lo imposible. (Dr. Wm. S. Reed, Healing the
Whole Man: Mind, Body, Spirit, 158) Capítulo 2. Relación y evangelización
Los enfermos, Dios y nosotros: cuatro principios 25
La enfermedad puede ser la ocasión solemne de la intervención de Dios en la vida de
una persona. (Dr. Paul Tournier, The Healing ofPersons, 198) "Si tenéis favoritismos, cometéis un pecado" 27
Pastoral sanitaria y evangelización 28
Empezamos imaginando que les estamos dando a ellos; terminamos por darnos Pacientes problemáticos y discutidores 32
cuenta de que ellos nos han enriquecido a nosotros. (Homilía de Juan Pablo Cuando un "No, gracias" es sólo un "No" a medias 34
II, Londres, 1982)
Capítulo 3. Aspectos no verbales de la pastoral sanitaria
Los enfermos fueron pieza clave en el anuncio del Reino que constitituyó la
El entorno y la gente 37
misión de Jesús. ¿Lo son hoy en las comunidades de Jesús? (Labor Hospitalaria,
Cómo decimos lo que decimos 39
215/1, 1990,10)
Gestos, maneras, posturas 43
Comunicando con el silencio, no temiéndolo 44 Capítulo 7. Con Jesús por el hospital
Distancia interpersonal y contacto físico 45 Tristeza, ansiedad y desaliento 95
El tiempo del enfermo y nuestro tiempo 47 Miedo 97
"Soy demasiado viejo, ¿qué hago en este mundo?" 98
Capítulo 4. La oración y la Biblia en la pastoral sanitaria Visitando en Psiquiatría 100
Nuestro tiempo de oración 49 La visita en Cuidados Intensivos 101
Cuando no nos sentimos con ganas de visitar 50 El enfermo que está de duelo 104
Orando antes de visitar 51 La visita en Maternidad 105
Orando con el enfermo: aspectos verbales y no verbales 52 La visita en Pediatría 106
Nuestra lectura personal de la Biblia 54 Enfermedad terminal y muerte inminente 107
Nuestro ministerio con la Biblia y basado en la Biblia 55 ¿Orar por sanación? 109
El ayuno como complemento bíblico a la oración 59
Pastoral de enfermos y consej o no profesional 60 Capítulo 8. Orando con nuestros hermanos y hermanos
Nuestros propios hábitos dé oración 115
Capítulo 5. El ministerio sacramental en la pastoral sanitaria La oración de alabanza 116
La Comunión: nuestra maravilla como ministros de la Euca- La oración de gracias 118
ristía y la reeducación de los fieles 65 La oración de aceptación y de gracias por la voluntad de Dios 119
La oración antes de la Comunión 69 La oración de confianza, abandono y esperanza 121
Después de la Comunión: actitudes y problemas 70 La oración ofreciendo nuestro sufrimiento 125
La Unción de enfermos: sacramento y sacramental 71 La oración por la tristeza, la ansiedad, el miedo y el desaliento 127
El sacramento de Reconciliación y la confesión no sacra- La oración para perdonar 130
mental : 73 La oración de intercesión: por el enfermo y por otros 131
La oración conscientes del año litúrgico 133
Capítulo 6. Nuestro encuentro con los problemas: Ecumenismo en el hospital: promoviendo la unión del Cuer-
físicos y espirituales po de Cristo 136
"Nunca he rezado" 77
¿Por qué hay tanto sufrimiento sin sentido en el mundo? 78 índice 145
Desesperanza de sí mismo 84
"Yo digo que tiene que haber Algo" 85
Pérdida de fe 86
Alejamiento de la Iglesia 87
Resentidos contra Dios por su enfermedad 88
Falta de perdón 90
INTRODUCCIÓN

Este libro, ideado como manual espiritual para quienes trabajan en el


ministerio de pastoral de enfermos y personas recluidas, ofrece material
para actividades como cursillos, seminarios, talleres y retiros, incluso más
allá del campo sanitario. Basado en mi experiencia personal dentro de la
pastoral de enfermos, mi original en inglés (Nueva York, Paulist Press,
1999) está sirviendo para la preparación de nuevos agentes de pastoral
y para sus reuniones periódicas, en las cuales pueden ir presentándose
los distintos temas, compartiendo después los participantes sus propias
experiencias.
Seamos sacerdotes, religiosos o laicos, nos damos cuenta desde el primer
día de que este ministerio sólo podemos enfocarlo con una perspectiva y
actitud cristianas y cimentados en las Escrituras. Es más, las referencias y
citas que leemos aquí de los escritos de santos, de algunas de las encíclicas
de Juan Pablo II, del Catecismo de la Iglesia Católica y de otras obras
espirituales cristianas católicas o no católicas, se basan rigurosamente en
la Palabra de Dios, transcendiendo las barreras interconfesionales como
corresponde al creciente espíritu ecuménico en este tercer milenio.
En nuestro sufrimiento múltiple de cuerpo, mente y espíritu, nos enfrentamos
con problemas tan cruciales como son la angustia y la desesperanza,
la pérdida de fe, el alejamiento de la Iglesia, la alienación de Dios, o
la incapacidad para perdonar. Pero a medida que sintonizamos nuestro
corazón con el de nuestros hermanos, se desarrolla un proceso mutuo en
el que ellos y nosotros nos ayudamos a crecer espiritualmente y en
el cual nos vemos ejerciendo, como «embajadores» de Cristo, una
misión evangelizadora según las circunstancias de cada una de esas
personas y teniendo siempre en cuenta que muchas pueden haber sido
'sacramentalizadas' pero no tanto 'evangelizadas.' Como agentes de la
pastoral sanitaria, nuestros medios, pues, serán: el consejo cristiano,
la oración (de alabanza, de gracias, de confianza y abandono en él, de
perdón, de intercesión), la Biblia y los sacramentos de la Reconciliación
y la Eucaristía.
Capítulo 1
Preparar esta versión española no me ha supuesto simplemente traducir
mi propio original, ya que, aún tratándose del mismo ministerio allá LOS ENFERMOS,
donde sirvamos en él, se encuentran a veces ciertos enfoques y diferencias
culturales.
HERMANOS Y HERMANAS EN CRISTO,
Mi gratitud para todos los pacientes católicos y no católicos con quienes
Y NOSOTROS
me he relacionado durante años, sobre todo durante mis últimos siete
en Canadá en el Hospital "Dr. Everett Chalmers", de Fredericton (New
Brunswick), así como a los que durante un año visité en el pueblo gaditano Que él, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser,
de San Martín del Tesorillo, y a quienes actualmente visito diariamente el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la venida de
nuestro Señor Jesucristo (lTs 5,23).
en la Residencia de Pensionistas "San José Artesano", de Algeciras.
Muchos de ellos «se quedaron dormidos», como diría san Pablo, pero
todos permanecen en mi corazón. La importancia de la pastoral sanitaria:
samaritanos y obreros del reino de Dios
Sentía algo muy especial el primer día que fui a la Oficina de Pastoral
Sanitaria del Hospital "Everett Chalmers" de Fredericton (New Brunswick,
Canadá). Me había recomendado mi párroco y había sido aceptado por la
persona a cargo del equipo católico y por el sacerdote supervisor. Es un
lugar de mucho ajetreo en algunos momentos, con pastores de todas las
iglesias cristianas, así como rabinos judíos y seglares como yo entrando
y saliendo, firmando el registro, obteniendo del ordenador la lista de
pacientes de cada confesión (por identificación optativa al ingresarse) y
partiendo para las distintas plantas.
Aunque había visitado hospitales antes, aquel día me abrumaba darme
cuenta de que me encontraba en un recinto único donde parte de la sociedad
se encontraba recluida enfrentada con el sufrimiento, o la incertidumbre, o
la crisis, o incluso la expectación de traer nueva vida al mundo. Viéndome
parte de la mayoría sana (por así decirlo) se me revelaba de pronto,
con gratitud, que Dios me había dado la oportunidad de realizar lo de que este ministerio estaba basado en las palabras de Jesús: «estuve
que supone el deber de esa mayoría: servir a la otra parte, la de los enfermo y me visitasteis» (Mt 25,36). Me daba cuenta además de que,
enfermos y los que sufren. como cristianos, podíamos enfocarlo únicamante desde una perspectiva
cristiana y con una actitud cristiana.
Cuando aquel día entré en las habitaciones y encontré los ojos de mis
primeros pacientes comprendí en lo más hondo la importancia social y Toda situación y problema que se encuentre, independientemente de nuestra
espiritual de la pastoral sanitaria, la gran necesidad que esos hermanos y confesión religiosa, tiene un comentario o respuesta en las Escrituras,
hermanas tienen de comunicarse con nosotros y, como iría descubriendo el faro infalible de todos nosotros. En nuestro múltiple sufrimiento de
enseguida, de «la presencia evangelizadora de la Iglesia en los centros cuerpo, mente y espíritu nos enfrentamos con problemas cruciales y, a
sanitarios existentes en cada diócesis».1 medida que nuestro corazón sintoniza con los de nuestros hermanos,
nos esforzamos por asistirles.
Dos cosas vi muy claras aquel día. Primero, que los enfermos tienen el
derecho moral de no estar solos, sino de relacionarse con otros mientras Pero en este proceso ellos también nos ayudan a nosotros, en este
sufren, incluso mucho más que cuando no sufren. Cuando miraba ese río mundo moderno y materialista, a crecer espiritualmente en nuestras
de visitantes durante las horas de visita, especialmente cuando salían a necesidades de evangelización, de consejo cristiano, de oración y de
la calle, pude sentir, por experiencia propia, su instintiva satisfacción al la Biblia; y, dentro de la Iglesia Católica, de los sacramentos de la
verse entre los afortunados sobre cuyos cuerpos podía hacer sentir el sol Reconciliación y la Comunión.
sus cálidos rayos de vida cuando dejaban atrás no sólo el sufrimiento,
sino tal vez también la muerte.
Recibiendo al dar:
Pero ahora, habiéndoseme dado el privilegio de unirme a la pastoral de crecimiento a través del ministerio de pastoral sanitaria
enfermos, también me hacía consciente de su inmensa relevancia para
la sociedad, tanto para los enfermos como para todos aquellos que los A medida que vivimos este ministerio nos damos cuenta de que, como
atienden, completando así el cuidado integral del ser humano: cuerpo, dijo Juan Pablo II en una ocasión, «empezamos imaginando que les
mente y espíritu. Me daba cuenta de que al poner Dios en nuestro corazón el estamos dando a ellos; terminamos dándonos cuenta de que ellos nos
deseo de ocuparnos en este ministerio, se nos permite no sólo convertirnos han enriquecido».
en sus samaritanos, sino también en «embajadores de Cristo» (2Co 5,20), Es en este frecuente enfrentamiento con el sufrimiento de tantos hermanos
obreros de Dios en el vasto campo de sus hijos sufrientes, pues «la mies es y hermanas, en su compartir con nosotros su caminar emocional y
mucha y los obreros pocos» (Le 10,2). espiritual, y a veces incluso al rechazarnos calladamente, cuando ellos
Para quienes practiquen la visitación de pastoral sanitaria en un hospital o insospechadamente se convierten en un poderoso apoyo en nuestro propio
en las casas, este ministerio llega a ser pronto un descubrimiento diario de caminar y un instrumento para nuestro crecimiento espiritual. Por eso,
su propia condición corno hijos de Dios y como miembros del Cuerpo de aunque es verdad que, como dijo Jesús, «hay más felicidad en dar que en
Cristo. Como visitador láco católico y ministro de la Eucaristía, siempre recibir» (Hch 20,35), pacientes y visitadores son una bendición los unos
en estrecho contacto coi no católicos, me di cuenta desde el principio para los otros, y estos pueden beneficiarse mucho en cada caso, sea cual
sea la situación. Una vez, mientras oraba por un oficial jubilado de
las Fuerzas Armadas a quienes estaban dando quimioterapia, sentí su
1. Congreso Iglesia y Salud, Madrid,EDICE, 1995, pág. 443. mano acariciándome el hombro con un contacto fraterno, tal vez por
16

haberle dicho yo que había estado un poco bajo de forma últimamente siempre las últimas palabras de Jesús al escriba: «No estás lejos del
y haberle pedido oración. Reino de Dios» (Me 12,34).

«No estás lejos del reino de Dios» La búsqueda de la santidad en la pastoral de enfermos
y nuestra actitud en el mundo
Las palabras de Jesús en Marcos 12,34, dirigidas al escriba que había
declarado su amor a Dios y al prójimo, nos vienen a la mente en el contexto «Santifícaos por tanto y sed santos; porque yo soy Yahvé, vuestro Dios»
de la pastoral sanitaria. Nuestro ministerio del hospital, realizado por amor (Lv 20,7). Como cristianos sabemos que la 'santidad' depende de nuestra
a Dios y a los demás, nos acercará sin duda alguna a Dios. Jesús estaba vida diaria, no de grandes actos de santidad. Así pues, hemos de rogar a
también citando la Ley, donde Dios nos dice cómo debemos amarle, «con Dios que nuestro trabajo de pastoral de la salud sea una búsqueda de la
toda tu fuerza» (Deut 6,5), y dijo al escriba cuando este le preguntó cuál santidad natural y dirigida por el Espíritu. Porque, sin la ayuda del Espíritu,
era el primero de los mandamientos: corremos el riesgo de perseguir una buena imagen propia, un sentirnos bien
por ser buenos y por hacer el bien, o un sentimiento de logro espiritual.
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con
Recordemos que lo que quiere Dios es «amor, no sacrificio» (Os 6,6; Mt
toda tu mente (Mt 22,37) [...] El segundo, semejante a este, es: Amarás
al prójimo como a ti mismo (Mt 22,38-39). No existe otro mandamiento
9,13). Para él la verdadera prueba de santidad está en lo que hacemos por
mayor que estos (Me 12,30-31). otros, cómo llevamos a cabo nuestras obligaciones con un corazón lleno
de amor por los pacientes, «pues quien no ama a su hermano, a quien ve,
Además de nuestro propio reflexionar sobre las palabras «con toda tu no puede amar a Dios, a quien no ve» (Un 4,20).
fuerza», es decir, no a medias, san Agustín nos dice:
Es por nuestra relación con la gente, especialmente con nuestros pacientes
El amor de Dios es lo primero que se manda, y el amor del prójimo lo primero
que se debe practicar [...] amando al prójimo te harás merecedor de amarle en la pastoral de la salud, como podremos medir nuestra relación con Dios
a él. El amor del prójimo limpia los ojos para ver a Dios, como lo dice y ver cómo de auténtica es nuestra búsqueda de santidad. Esto no tiene
claramente Juan: Si no amas a tu prójimo, que estás viendo, ¿cómo vas a amar nada que ver con 'sentirse santo'; nosotros no podemos tampoco medir
a Dios, que no ves? (Un 4,20).2 nuestra santidad por cómo nos sentimos. Más bien es una cuestión de 'cómo
Y para que no tengamos duda alguna sobre dónde conseguir esta clase de relacionarse' con los demás de una manera santa, guiados suavemente por
el Espíritu Santo, pues se nos dice en Hebreos: «Procurad la paz con todos
amor para nuestros pacientes, san Agustín añade que se trata de «la gracia
y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor» (Hb 12,14). Por otra parte,
de Dios, por la cual es derramada la caridad de Dios en nuestros corazones
podemos no sentirnos dignos de lo que hacemos -y yo personalmente
por el Espíritu Santo que nos ha sido dado».3 Pidámosle a Jesús ese
tengo que esforzarme de vez en cuando para no caer en esta trampa-, pero
amor, pues él está intercediendo continuamente por nosotros y nos lo dará
pensemos que Dios, no nosotros, nos ha puesto ahí.
(Hb 7,25). Y puesto que todos necesitamos que nos animen, recordemos
Pero hay otro aspecto de nuestra vida como agentes de pastoral que debemos
tener muy presente: nuestra actitud en el mundo. Al estar dedicados a
2. Tratados sobre el Evangelio de san Juan, XVII.8, Obras de san Agustín, XIII, Madrid, un ministerio como este, hemos de ver a Jesús en cada enfermo y ser
Biblioteca de Autores Cristianos, 1955.
también conscientes de que él nos acompaña (sobre todo en la realidad de
3. «De la gracia de Jesucristo y del pecado original», I, XXVI.27. Obras de San Agustín, VI, su presencia eucarística) y de que somos sus intercesores ante Dios.
Tratados sobre la gracia, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1956.
Pues bien, eso nos obliga, sencillamente, a no exponernos (aparte de un sentido nuevo, viene a ser participación en la obra salvífica de Jesús"
nuestra conducta cristiana con los demás) a los continuos contactos que {Catecismo de la Iglesia Católica, 1521).6
el enemigo nos proporciona en nuestra sociedad, por ejemplo, en nuestras
Cuando nos enfrentamos con el sufrimiento nos enfrentamos también con
conversaciones y, de la forma más adictiva, por la televisión. No se trata
otra cosa. Vemos pacientes que de pronto se preguntan por qué hay mal
de decir que nada que veamos nos asusta, sino de que, lo mismo que
en el mundo, por qué hay sufrimiento y por qué están ellos sufriendo si no
ciertas revistas y libros, nos muestra y hasta glorifica vidas de pecado, sea
han hecho nada realmente malo, mientras que conocen a gente mala que
en películas o en tertulias, y «ya sólo en mencionar las cosas que hacen
vive felizmente. ¡Qué duramente nos hieren esas preguntas y comentarios!
ocultamente da vergüenza» (Ef 5,12).
Podríamos decir que el sufrimiento es sufrimiento precisamente porque, o
cuando, no vemos razón alguna para ello. Y si nuestra fe no ha alcanzado
la solidez de la verdadera conversión y de una relación personal con Jesús
El sufrimiento: enfrentados con el misterio más antiguo
y tratamos de ser 'lógicos,' nuestro sufrimiento puede convertirse en una
«Si los ángeles pudieran envidiar, nos envidiarían dos cosas: primero, peligrosa tentación y esa fe empezará a tambalearse peligrosamente. Y,
la Santa Comunión y segundo, el sufrimiento»,4 escribió santa Faustina por añadidura, como dice Juan Pablo II en su encíclica de 1984, Salvifici
Kowalska (muerta en 1938 y canonizada en 2000), una de las muchas Doloris, «la sensación de inutilidad del sufrimiento, sensación que a veces
personas santas misteriosamente escogidas por Dios para sufrir, o que le está arraigada muy profundamente en el sufrimiento humano [...] no sólo
ofrecieron a él su sufrimiento.5 consume al hombre dentro de sí mismo, sino que parece convertirlo en una
Aunque en los capítulos 6 y 8 se habla del sufrimiento más extensamente, carga para los demás [...] se siente condenado a recibir ayuda y asistencia
por parte de los demás» (27).
debemos reconocer ahora que, si nos proponemos verlo, dondequiera que
vamos nos enfrentamos con él; y no siempre sufrimiento físico, sino, 'Los demás' incluye a los visitadores pastorales que desean ayudar, y
a niveles más profundos, el dolor continuo de las heridas de la vida lo vemos cuando estamos visitando; por eso nos es mucho más fácil
que invade todo nuestro ser con mayor fuerza cuando nos encontramos visitar a una persona de fe firme, aunque sea un paciente terminal, ya que
debilitados por la enfermedad. tantas veces fortalece nuestra fe.
Nos damos cuenta de que si nos identificamos con los enfermos como ¿Cómo podemos ayudar a otros muchos que una vez acometidos por la
debemos, si vemos a Jesús en cada uno de ellos y nos esforzamos por enfermedad se quedan solos con su sufrimiento porque no están con Jesús,
atenderlos en su nombre, descubrimos que, por su bien, tenemos que saber aunque Jesús sí está con ellos? Juan Pablo II ha dicho también que parte
qué hacer ante ese sufrimiento. Como testigos de Jesús tenemos la misión de nuestra misión de evangelización de los enfermos es «tratar de dar luz,
de inspirar en ellos, con nuestra manera de hablar y de orar con ellos, comunicando los valores evangélicos, el modo de vivir, sufrir y morir del
la convicción de que «el sufrimiento, secuela del pecado original, recibe hombre de nuestros tiempos» («Cuidado del enfermo»). En una homilía de
1984 dirigida a varios cientos de enfermos, les animó diciendo:
4. Santa Faustina Kowalska. Diario.La Divina Misericordia en mi alma (1408), Stockbridge, ¡Queridos enfermos! ¡Ofreced vuestros sufrimientos al Señor con amor y
Massachusetts, Ediciones de los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción de la generosidad por la conversión del mundo! El hombre debe comprender la
Santísima Virgen María, 1997.
5. Entre otras, por ejemplo, santa Teresa de Lisieux (muerta en 1897) y el Padre
Pío (muerto en 1968). 6. Abreviado de aquí en adelante como CCE.
gravedad del pecado, de ofender a Dios, y convertirse a él, que por amor cuando nos llega sin que tengamos puesta «la armadura de Dios» (Ef 6,11)
le creó y le llama a la felicidad eterna [...] Aceptad vuestros dolores con
de la fe fuerte y la esperanza. La enfermedad no es vida sino muerte, no
valentía y confianza, también por los que están sufriendo en el mundo
[...] ¡La Iglesia necesita personas que oren y amen en silencio y en el es luz sino oscuridad. Hemos de admitir, sin temerlos, que muchos de¿
sufrimiento; y en vuestra enfermedad vosotros podéis ser verdaderamente esos «espíritus impuros» (Me 1,27) como los que echaba Jesús en ¿ |
esos apóstoles! ministerio pueden estar atacando a algunos pacientes y pueden muy bSfn
haber hecho su morada en ellos. ^ .
Y para el Día del Enfermo de 1997, el Papa dijo:
El sufrimiento y la enfermedad son parte de la condición humana. Sin embargo,
A veces eso es con lo que los agentes de pastoral tienen que e n f r ^ i r s ^
en la muerte y resurrección de Cristo la humanidad descubre una nueva en un hospital o en una casa: «Había allí una mujer que tenía un «fcpír^su
dimensión de su sufrimiento; en lugar de ser un fracaso, se revela a sí mismo de enfermedad hacía dieciocho años» (Le 13,11). Esto no quiere decir
como ocasión para ofrecer un testimonio de fe y amor. que debamos sacar este tema, ni que siquiera lo mencionemos, cuando
estemos visitando y orando con los pacientes, sino únicamente que
No muchos de nosotros creemos realmente que «en todas las cosas
debemos reconocer la presencia concreta del mal, pues sabemos que
interviene Dios para el bien de los que le aman (Rm 8,28), pero ¿estamos
«nuestra lucha no es contra la carne y la sangre, sino contra [...] los
dispuestos a aplicar esas palabras en la consulta del dentista cuando
Espíritus del Mal» (Ef 6,12).
esperamos y soportamos el dolor? ¿Cuántos de nosotros, como primera
reacción ante el sufrimiento, o el sufrimiento inminente, creemos que Puede hacerse mucho daño tratando de hacer el papel de los por otra
estamos a punto de tomar la cruz de Cristo sobre nuestros hombros? parte bien intencionados amigos de Job, al sugerir que la enfermedad es
¿Cuántos de los que queremos ser buenos cristianos creemos de verdad consecuencia del pecado de la persona con quien hablamos. Aunque no
en las advertencias de Jesús sobre el sufrimiento, cuando nos dice que el descartemos la posibilidad, no debemos nunca precipitarnos con respecto a
seguirle a él no es fácil? «¡Qué estrecha es la puerta y qué angosta la senda nadie; en lugar de eso, recordemos lo que Jesús dijo a los que le
que lleva a la vida!» (Mt 7,14). preguntaban acerca del hombre que había nacido ciego: «Ni él ni sus
padres han pecado» (Jn 9,2), y afirmó que aquellos pobres galileos que
El sufrimiento no es únicamente físico; puede ser causado por la ingratitud
habían sido atrapados al derrumbarse una torre no eran más pecadores
de un amigo, o por un cónyuge increyente o infiel. Es terrible sufrir
que otros (Le 13,2-3).
cuando, además de enfrentarnos con la muerte, parece inútil, cuando no
podemos ver en él significado alguno, cuando carecemos de fe para aceptar Debemos tener muchísimo cuidado de no hacer asociación alguna entre
el regalo del sufrimiento de Cristo por nosotros en la cruz. ¿Creemos la enfermedad y el pecado, a menos que el paciente saque el tema. Sin
realmente que «tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único para embargo, es necesario estar muy atentos, sin fanatismos, a la posibilidad
que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna»? (Jn de la relación entre el pecado personal y el sufrimiento, las consecuencias
3,16), ¿y que Dios nos lo dio, él mismo hecho hombre, por medio de la del pecado en nuestro árbol genealógico,7 y la relación entre el pecado del
muerte más dolorosa y humillante?

/ I (x i.slr una abundante literatura, así como retiros, dedicados a este campo de la sanación
«Nuestra lucha no es contra la carne y la sangre» KiMiCTiicionul. bien conocidoentre católicos y no católicos. Véase, por ejemplo: Dr. Kenneth
Mi'( 'nll, llc<iliiit> the Family Tree (Sanando el árbol genealógico) (Londres: Sheldon Press,
Vemos, pues, que puesto que sanos cuerpo, mente y espíritu, el sufrir l'M.'). el claretiano John Hampsch, Healing Our Family Tree (Sanando nuestro árbol
física o psicológicamente debilitael cuerpo, la mente y también el espíritu tfi<ii«««ilrtj¡bi) (lluntington, Ind. OurSunday Visitor, 1989).
mundo y el sufrimiento colectivo e individual, sin interpretar el sufrimiento sanación física. Esto significa ser conscientes de su indivisible naturaleza
como castigo directo de Dios. Es esencial ser consciente -y para ello el tripartita como criaturas de Dios. Muchos médicos verdaderamente
conocimiento de las Escrituras es indispensable- de la relación, a menudo cristianos saben bien esto y combinan sus conocimientos médicos
insospechada, entre el amor de Dios y el sufrimiento, así como del valor otorgados por Dios con sus conocimientos espirituales, «pues ellos
del sufrimiento que Dios mismo puede permitir. Tanto el Antiguo como el también al Señor suplicarán (Eclo 38,14). Tal vez las palabras que más
Nuevo Testamento nos enseñan elocuentemente acerca de estas relaciones frecuentemente digo en oración con un paciente sean: 'Señor, te pido que
y las ilustran; por eso el familiarizarse con las enseñanzas divinas nos llenes su mente, su corazón y su cuerpo de tu presencia y de tu paz, que
ayudará enormemente en la pastoral de la salud. ya son sanación.' Lo mismo que el salmista, san Pablo reconoce asimismo
esta triple realidad nuestra:
Que él, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el
Atender a toda la persona: cuerpo-mente-espíritu espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha (lTs 5,23).
Al mismo tiempo, para estar al tanto de esas relaciones, necesitamos
reconocer que una persona es una unidad indivisible en la cual cuerpo,
mente y espíritu no son partes independientes sino interrelacionadas. Dios El agente de pastoral sanitaria,
«creó, pues, al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó [la promotor de la medicina y la oración
naturaleza espiritual de Dios]» (Gn 1,27), pero lo hizo «con polvo del Al comienzo de mi ministerio laico una paciente me dijo que un médico
suelo» (Gn 2,7), fundiendo así cuerpo, mente y espíritu y creando a un ser le había preguntado, refiriéndose a mí: ««¿Te ha dicho que Dios iba a
que era físico, pero también como él, que «es Espíritu» (Jn 4,24). Esta es la curarte?» (o sea, sin medicación). Jamás había dicho tal cosa, por supuesto,
forma en que él, desde la eternidad, quiso venir a nosotros, porque «tanto y ninguno de los médicos cristianos que conocí en la Fundación Médica
amó Dios al mundo» (Jn 3,16). Cristiana Internacional haría tal pregunta. En uno de sus congresos
Esto es lo que tenemos delante cada vez que nos acercamos a otra persona y oí a su presidente, Dr. William Reed, anglicano, citar de un pasaje
por lo que todos experimentamos cómo la salud física puede afectar nuestro favorito mío, precisamente de uno de los siete libros deuterocanónicos
bienestar espiritual, cómo nuestro estado mental puede hacer enfermar el no incluidos en la Biblia protestante, el Eclesiástico (o Sirácida), los
cuerpo, y cómo un serio desequilibrio en nuestra relación con Dios puede versículos 1-15 del capítulo 38.
afectar nuestro estado físico y hasta el mental; así como el mantenerse Ojalá todo médico estuviera familiarizado con la Biblia y concretamente
cercano a Dios afecta positivamente todo nuestro ser. Consolemos a con ese libro; en él nos dice Dios que el pecado causa enfermedad y que
los hermanos que sufren citándoles, parafraseándoles o leyéndoles las debemos recurrir al médico y a él, que, últimamente, obra a través del
palabras del salmista: primero, en particular cuando el médico es un verdadero creyente que se
Pongo siempre a Yahvé ante mí sin cesar; porque él está a mi diestra, no ve a sí mismo como instrumento de Dios.
vacilo. Por eso se me alegra el corazón, mis entrañas retozan, y hasta mi carne Él mismo dio a los hombres la ciencia para que se gloriaran en sus maravillas.
en seguro descansa (Sal 16,8-9). Con ellas cura él y quita el sufrimiento (Si 38,6-7).
Estamos llamados, por tanto, dentro de los límites de nuestra función en No parece ser una opción para el médico el rezar por sus pacientes
pastoral sanitaria, a atender a toda la persona, la cual puede estar necesitada como lo hacen los de la Fundación Médica Cristiana y muchos otros,
tanto de sanación interioi (tan importante hoy entre los cristianos) como de ya que se nos dice:
Recurre luego al médico, pues el Señor le creó a él también, que no se
aparte de tu lado, pues de él has menester [...] pues ellos también al Señor
suplicarán que les ponga en buen camino hacia el alivio y hacia la curación
para salvar la vida (Si 38,12, 14).

Así pues, un paciente no es sólo un cuerpo para el internista, ni una mente


para el psiquiatra, ni un alma para nosotros, sino un todo, un ser integrado
devenido enfermo. Qué triste es cuando encontramos a algunos que han
sido llevados a toda prisa al hospital, ansiando que les vea un médico, Capítulo 2
pero cuando nos ofrecemos a orar por ellos nos dicen: «No gracias, estoy
bien». Claro que siempre podemos hacerlo en silencio en otro lugar, «y RELACIÓN Y EVANGELIZACIÓN
todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el nombre
del Señor Jesús» (Col 3,17). Apacienta mis ovejas (Jn 21,16)

Los enfermos, Dios y nosotros: cuatro principios


El ministerio de la pastoral de la salud debe basarse en cuatro principios.
El primero es que los pacientes son hermanos y hermanas en Cristo a
quienes debemos acercarnos con amor, responsabilidad y reverencia. Amor,
por la naturaleza misma que hemos adquirido como hijos de Dios Padre por
medio de su Hijo Jesucristo, como «herederos de Dios y coherederos de
Cristo» (Rm 8,17). Responsabilidad, porque no estamos en este ministerio
pastoral por nuestra propia iniciativa, sino por la de Dios, que nos ha puesto
ahí como «embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de
nosotros» (2Co 5,20). Y reverencia, porque esos hermanos y hermanas
en Dios son sus criaturas, creados «a imagen suya» (Gn 1,27). Si los
médicos cristianos, como el cirujano William Reed, tratan de promover una
«reverencia por los tejidos» muy necesaria, queriendo decir por cada tejido
con que entran en contacto en el quirófano,1 cuánto más debemos nosotros
relacionarnos con toda la persona con reverencia. Debemos referirnos a
ellos como a 'mi hermano N7 o 'mi hermana N.' cuando oramos con ellos,
lo cual establecerá un importante lazo al iniciar la visita.

1. William S. Reed, Surgery ofthe Soul: Healing the Whole Person: Spirit, Mind and Body
(Cirugía del alma: sanando a toda la persona: espíritu, mente y cuerpo), págs. 106-107,
Tampa, Christian Medical Foundation, 1995.
26 2. Relación y evangelización 27

El segundo principio va más lejos aún. En palabras de san Pablo, refiriéndose Una mañana en que no me sentía con ganas de visitar, la primera persona a
a cuando estaba enfermo: «no me mostrasteis desprecio ni repulsa, sino que quien el Señor me condujo era una señora mayor en Cuidados Paliativos a
me recibisteis como a un ángel de Dios: como a Cristo Jesús» (Ga 4,14), que quien ayudé a tomar el desayuno y por quien recé, tras lo cual me dijo con
es como las hermanas de la Madre Teresa ven a cada persona a quien cuidan, el rostro radiante: «¡Oh, ha sido como estar con el Señor!». Yo le expliqué,
como me dijo ella en Calcuta. Ni Pablo ni la Madre Teresa exagerarían, mientras le acariciaba la frente, que si sentía eso no era por mí, sino
pues Jesús nos dice: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos porque yo estaba allí con el amor del Señor, que él ponía en mi corazón
hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,40). por ella, y que, según su Palabra, cuando la visitaba a ella, estaba
Al entrar en la habitación de los pacientes sé que Jesús los ama muchísimo visitando al Señor mismo.
y que es por la voluntad permisiva de Dios -porque él lo permite-, o por
su voluntad volitiva -porque él así ha podido quererlo según sus designios
«Si tenéis favoritismos, cometéis un pecado»
y su plan para cada uno de ellos- por lo que se encuentran en esa situación
indefensa, incapaces de hacer nada, y vulnerables al desaliento, a la depresión, Algunas veces, por razones diversas que yacen en lo profundo de nuestra
a desanimarse social y espiritualmente, al miedo y a otros sentimientos debilidad e imperfección humanas, puede no resultarnos fácil amar a la
negativos, Sé por experiencia propia que «a quien ama el Señor, le corrige» persona. Si visitamos a los mismos pacientes unas cuantas veces, podemos
(Hb 12,6). Pero sobre todo, sé que «él es el que hiere y el que venda la herida, establecer prioridades y hasta tener nuestros favoritos, aunque sabemos que
el que llaga y luego cura con su mano» (Jb 5,18). Dios mismo, al ser perfecto, no muestra parcialidad alguna:
El tercer principio es que mientras ellos son vulnerables al enemigo, se Si cumplís la ley regia de la Escritura que dice: «Amarás a tu prójimo como a
ti mismo», hacéis bien. Pero si tenéis favoritismos cometéis pecado, y la ley os
encuentran asimismo vulnerables y abiertos de manera especial a la gracia
condena como transgresores (St 2,8-9).
de Dios. Es entonces cuando nosotros y los sacerdotes entramos en sus
vidas, lo mismo que hace el médico, ya que, como ministros de Dios Visitaba en cierta ocasión a una mujer de unos cincuenta años que había
para los enfermos, debemos oír su voz diciendo: «En su angustia me sufrido una hemiplejía. Su aspecto era penoso: la lengua la colgaba por
buscarán» (Os 5,15). Y puesto que pueden necesitar que se les anime un un lado de la boca, babeando, incapacitada para hablar, y apenas podía
poco, debemos discernir el grado en que debemos ayudarles a buscar a Dios comunicarse. Pero mientras le acariciaba la frente sentía en mi corazón el
a través de Jesús, de un modo personal y tangible, durante su estancia en el amor de Jesús por ella. Me acuerdo a menudo del hermoso testimonio de
hospital. De maneras diferentes, y no precisamente citando las Escrituras, mi amiga enfermera Lynn Young, cuando tuvo que atender a una anciana a
podemos decirles: «Buscad a Yahvé mientras se deja encontrar, llamadle quien las demás enfermeras evitaban por lo desagradable que era en todos los
mientras está cercano» (Is 55,6). sentidos. Lynn pidió a Dios que pusiera en su corazón la clase de amor que
necesitaba para entenderse con ella, y durante la primera visita ya estaban
Finalmente, el cuarto principio es bastante sencillo: estamos ahí como cogidas de la mano y la señora le estaba contando su vida.
«servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios» (1 Co 4,1).
Nunca podemos servir como es debido a nuestros hermanos y hermanos, Esto nos enseña que lo que podamos dar a nuestros pacientes no es nuestro,
a menos que tengamos «los mismos sentimientos que Cristo» (ICo 2,5). sino que nos viene de Dios. De nada podemos jactarnos, a menos que
Ni tampoco podemos ser sus administradores entre los enfermos ni en nos jactemos en Dios (Sal 44,9), «pues Dios es quien obra en vosotros
ningún otro lugar, a menos que Dios nos llene con la gracia de saber el querer y el obrar» (Flp 2,13).
cuidar de ellos y saber cómo atraerlos hacia él, mostrando por ellos el
28 2. Relación y evangelización 29

Pastoral sanitaria y evangelización iluminar, a través de la comunicación de los valores evangélicos, el modo de
vivir, sufrir y morir de los hombres de nuestro tiempo.3
En diciembre de 1978, sentada frente a mí al otro lado de una mesita en la
salita de su casa madre de Calcuta, me dijo la Madre Teresa: «Mire, lo que Después de todo, por el hecho de ser cristianos, estamos obligados a
yo hago, usted no puede hacerlo; y lo que usted hace, yo no puedo hacerlo. considerarnos evangelizadores y actuar como tales; por eso Juan Pablo II
¿Qué es usted?». «Profesor universitario», contesté. Y ella, siempre rápida nos exhorta con las palabras del apóstol Pedro, que bien claramente
en sus respuestas, replicó: «Entonces limítese a irradiar a Dios como lo que nos designa como «pueblo adquirido para pregonar las excelencias del
es». Era obvio que al decir 'irradiar' quería decir evangelizar. que os llamó de las tinieblas a su luz admirable» (IPe 2,9), y por eso
su sucesor hoy nos recalca constantemente el mandato primordial de
La Biblia nos dice de muchas maneras diferentes que debemos irradiar
las dos fuerzas de luz y calor. El mismo Jesucristo dijo: «Yo soy la luz nuestra Iglesia para toda persona:
del mundo» (Jn 8,12), «Yo, la luz, he venido al mundo para que todo el Por su pertenencia a Cristo, Señor y Rey del universo, los fieles laicos participan
que crea en mí no siga en las tinieblas» (Jn 12,46), y nos dijo que nos en su oficio real y son llamados por él para servir al reino de Dios y difundirlo
en la historia [...] en la propia entrega para servir [...] al mismo Jesús presente en
hiciéramos «hijos de la luz» (Jn 12,36). En él «estaba la vida y la vida
todos sus hermanos, especialmente en los más pequeños.4
era la luz de los hombres» (Jn 1,4), porque Jesús es «la luz verdadera que
ilumina a todo hombre» (Jn 1,9); nosotros los que hemos recibido esa luz Esto significa que se nos llama a extender el reino de Dios en la tierra,
tenemos la obligación de no ocultarla y de obedecer su mandato: «Brille a esparcir la verdad que es el fundamento de su reino: «Yo para esto
así vuestra luz delante de los hombres» (Mt 5,16). he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la
Quiero aclarar enseguida que nunca me acerco a una persona nueva en el verdad» (Jn 18,37).
hospital o en una casa con un preconcebido propósito de 'evangelizar,'
Pero recordemos que, estemos o no activos como evangelizadores, el
mucho menos 'predicar.' Bien lejos de ello, pues por evangelización quiero
maligno no cesa nunca de contrarrestar la obra de Dios que llevamos a
decir, en primer lugar, una actitud de testigos del Evangelio y, sobre todo,
cabo, pues, como nos dice Juan Pablo II, «hay también una poderosa
de la clase de amor que sólo Dios puede poner en nuestro corazón. Pero
antievangelización, que dispone de medios y de programas, y se opone
cuando Jesús nos dice: «seréis mis testigos [...] hasta los confines de la
con gran fuerza al Evangelio y a la evangelización».5 Esto incluye todos
tierra» (Hch 1,8), y también "Id por todo el mundo y predicad el Evangelio
los terrenos de nuestra vida social, desde el lugar de trabajo hasta los
a toda criatura» (Me 16,15), quiso decir, y quiere decir hoy, quienquiera
medios de comunicación, desde el aula universitaria hasta los libros tan
que tenga necesidad de él.
desorientadores que proliferan como señales de nuestro tiempo. Y por
Puesto que un hospital, como cualquier otro lugar, está lleno de gente que si todo eso no fuera bastante, «el escándalo de los conflictos entre los
le necesitan, también nos dice que no olvidemos los hospitales. Eso es lo cristianos oscurece el escándalo de la cruz, debilitando así la única misión
que Juan Pallo II quiere decir cuando se refiere al «vasto campo de la salud,
que es tan importante para anunciar y ser testigos del Evangelio».2 Como
nosdice en su encíclica de 1996, Vita Consécrala,
3. Encíclica Vita consecrata, 83, Madrid, San Pablo, 1996.
La Iglesia también recuerda a los consagrados y consagradas que esparte de
su misión el evangelizar los ambientes sanitarios en que trabajan, tratando de 4. Encíclica Christifideles laici, 14, Madrid, San Patio, 1989.
5. Juan Pablo II, Cruzando el umbral de la esperanza, pág. 125, Barcelona, Plaza
& Janes, 1994.
2. «Mensaje paa el Tercer Dia Mundial del Enfermo».
30 2. Relación y evangelización 31

del único Cristo», como leemos en la «Declaración de Evangélicos y que tal vez rehuyan, puede que sea el único modo en que su Padre
Católicos Unidos», de 1994.6 amante podía atraerlos hacia él y hacia quienes pueden ayudarles en
En nuestro propio sector de responsabilidad entre los enfermos sabemos su nombre. Incluso es posible que seamos sus únicos instrumentos
que 'trabajo pastoral' quiere decir 'trabajo de pastoreo,' que pastoreo en esos momentos.
quiere decir atender y conducir a otros por un sendero concreto, y que los Una vez oré en Cuidados Intensivos por un hombre que podía oírme;
sacerdotes son los verdaderos pastores de la Iglesia ungidos por Dios. cuando volví al día siguiente, había muerto. Lo mismo me ocurrió hace
Así pues, los agentes de pastoral laicos están ahí -como apostolado poco en Algeciras con un paciente de cáncer (según su hermana, alejado
laico tan necesario y tan alentado por la Iglesia de hoy- para ayudar de la Iglesia) que sólo me miraba fijamente cuando le hablé del gran amor
a los sacerdotes en aquellas funciones que podemos asumir como de Jesús por él y pedí que le llenara de su paz, y me apretó la mano varias
cristianos responsables. veces y también al preguntarle si le importaría que volviera a verle. ¿Me
Esto debe hacerse en un espíritu de servicio, y servicio es el continuo había querido Dios allí en ambos casos? En el hospital canadiense me sentí
latir de nuestro corazón lleno de amor por Jesús. Por eso, cuando Pedro impulsado por dos veces a ver a un paciente terminal que no había querido
respondió «Sí» a la pregunta «¿me amas?», Jesús le dice: «Apacienta mis nuestras visitas, y las dos oré por él después de hablarle un rato y me
ovejas»» (Jn 21,16). Si servimos estamos imitando a Jesús, que dijo que cogió la mano que yo tenía sobre las suyas y me dio las gracias. A la
él «no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate mañana siguiente ya no estaba allí.
por muchos» (Mt 20,28). Pero además estamos más que sirviendo a Jesús Como cristianos en nuestro lugar de trabajo o en cualquier otro medio
y trabajando 'para él', estamos 'atendiéndole a él,' 'cuidándole a él,' como hemos de ser muy conscientes de que cada una de esas personas con
hacían en Calcuta la Madre Teresa y el pastor pentecostal canadiense Mark quienes entramos en contacto se encuentra, lo mismo que nosotros, camino
Buntain, porque Jesús dice que está en cada uno de esos pacientes: «Estuve de la eternidad. Tal vez Dios, a través de nosotros, le esté dando una
enfermo y me visitasteis [...] cuantas veces hicisteis esto a uno de estos mis oportunidad para acercarse a él.
hermanos menores, a mí me lo hicisteis» (Mt 25,36, 40). Ellos son Jesús,
nos reciban con agrado o nos rechacen. Es algo que me llena de asombro y a la vez me inquieta cuando considero
mi responsabilidad personal. ¿Cómo podemos, en esta clase de pastoreo
Dios, como parte de su plan para nosotros, ha permitido circunstancias entre los enfermos, no damos cuenta de que cualquiera de esas ovejas de
por las cuales han terminado en un hospital o en cualquier otra institución Dios puede ser la perdida que hay que traer de nuevo al redil? Aunque
sanitaria, o recluidos en su casa. Cuando entramos en conversación con nos gustaría traerle a un sacerdote, puede ser necesario que primero la
ellos y empiezan a hablarnos de sí mismos, en ese frecuente compartir atendamos nosotros. ¿Qué podemos hacer sino 'dialogar de manera
espontáneo y tan terapéutico, cuando saben que les escuchamos con el evangelizadora' cuando alguien comparte con nosotros que no puede
corazón, pensemos que el estar allí, afrontando la realidad de un sufrimiento perdonar a un pariente, o que no va a la iglesia desde hace mucho tiempo?
Una paciente nueva empezó a contarme que no iba a la iglesia porque
no le gustaba el cura. Poniendo la mano sobre mi Biblia, le dije:
6. «ECT Statement» ("Evangelicals and Catholics Together" [ECU: Evangélicos y «La absolución que Dios te da por tus pecados en la confesióón es
católicos unidos]), págs. XVI-XVII; documento principal en el importante libro sobre la misma a través de un 'mal cura' que de un 'buen cura'» Me di
sus reuniones ecuménicas, editado por Charles Colson y Richard John Neuhaus, cuenta de que aquellas simples palabras le habían llegado dentro.
S.J., Evangelicals and Catholics Together, págs. XV-XXXIII, Dalas/Londres, World Eso fue evangelización.
Publishing, 1995.
32 2. Relación y evangelización 33

A la vez que debemos considerarnos «embajadores de Cristo» (2Co 5,20) y Naturalmente, lo que nos hace campo propicio para sembrar en nosotros la
embajadores de nuestra Iglesia y de nuestros sacerdotes, también es cierto duda y la confusión es la tradicional ignorancia de tantos sobre su propia
que en este tipo de trabajo somos asimismo compañeros de los médicos Iglesia. Tratar de ayudarles puede parecemos inútil; parecen tener ciertas
y ministros «de Jesucristo [...] ejerciendo el sagrado oficio [ministerio] cuestiones muy claras, pero siempre podemos intentarlo hasta cierto
del Evangelio de Dios» (Rm 15,16). Podemos incluso incluir las palabras punto movidos por amor y compasión. Claro que si un incrédulo culto e
que he omitido de ese versículo, «los gentiles», ya que a menudo nos intelectual llega a permitirnos siquiera acercarnos a él, probablemente nos
enfrentamos con personas que, hayan sido bautizadas o no, viven, actúan y dará un mal rato (si somos lo bastante ingenuos para dejarnos), ya que
piensan como paganos. Al principio de mi ministerio pastoral me di cuenta puede incluso querer discutir la existencia misma de Dios. Como no soy
de que, como católico, qué privilegio tan grande era ejercer ese ministerio precisamente el apóstol Pablo, me identifico perfectamente con el famoso
con muchos que habían sido 'sacramentalizados' pero no 'evangelizados,' lingüista Kenneth Pike, que en un librito que me envió dice con respecto a
en quienes Dios tenía aún que hacer el viaje más largo: de su mente a su
esto de discutir sobre Dios con quien él llama «intelectual no-teísta»: «He
corazóón, convirtiendo su 'religión' en 'relación.'
desistido de intentar llegarle al intelectual con argumentos».7
Por eso, tanto en el hospital como en cualquier otro ambiente, compartimos
Jesús sabía esto muy bien cuando dijo a su Padre: «has ocultado estas cosas
la responsabilidad de nuestro clero de volver a la gente hacia Dios y
a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños» (Mt 11,25). A
levantarles espiritualmente cuando su fe se ve debilitada por el sufrimiento.
través de todo el Antiguo Testamento vemos la actitud de Dios hacia los
Puede que algunos de nuestros pacientes católicos no estén preparados
orgullosos, diciéndoles: «La soberbia de tu corazón te ha engañado» (Ab
para recibir la Comunión, pero siempre podemos ofrecernos a orar por
3), y diciéndonos a nosotros que no nos inclinemos hacia «los soberbios y
ellos, especialmente cuando hemos descubierto su necesidad espiritual.
mentirosos apóstatas» (Sal 40,5), o hacia «los soberbios, los malditos, que se
¿Cómo podemos estar seguros de que la oración que decimos con nuestro
desvían de tus mandamientos» (Sal 119,21). Por eso la Palabra de Dios nos
hermano o hermana no va a ser 'vital' para su eternidad, sobre todo cuando
advierte: «Que nadie os engañe con vanas razones» (Ef 5,6).
sospechamos, o sabemos, que nosotros fuimos los únicos que oraron
con ellos antes de morir? Nuestra oración puede ser la proclamación En estos casos, no infrecuentes en mis años de pastoral, mi experiencia ha
del Reino de Dios, una manera de predicarlo sin 'sermonear,' pero sí sido seguir hablando a estos pacientes amablemente como a hermanos
evangelizando. Porque, como dice san Pablo en ICo 9,16, «¡ay de mí y hermanas más o menos desviados -porque no puedo sentir por ellos otra
si no predicara el evangelio!». cosa que pena y un profundo deseo de que algún día puedan conocer la
verdad-, pero sin alargar mi visita si sólo me está sirviendo para involucrarme
en la clase de argumentos que sólo pueden robarme la paz.
Pacientes problemáticos y discutidores
Lo cual no quiere decir que la corte abruptamente, ni que me muestre
A veces se encuentran pacientes que no quieren nada de nosotros, a pesar de impaciente y como con prisa de salir de allí (lo que sería falta de caridad);
que realmente necesiten oración, pero que tampoco nos dejan marcharnos de hecho, cuántas veces he dicho a la persona, cogiéndole la mano tan
sin haberse desahogado. Los hay de varios tipos, pero todos ellos son cordialmente como al entrar y con una sonrisa: "Bueno, pero yo rezaré
víctima de la confusión sembrada en nosotros por el enemigo, que, al
ser mucho más listo que nosotros, intenta constantemente que seamos
«llevados a la deriva y zarandeados por cualquier viento de doctrina [...] 7. Kenneth L.Pike, With Heart and Mind: A Personal Synthesis ofScholarship and Devotion
que conduce engañosamente al error» (Ef 4,14). (Con corazón y mente: síntesis personal de erudición y devoción), pág. 13, Duncanville,
Texas, Adult Learning Systems, 1996.
34 2. Relación y evangelización ¡¡

por usted, ¡eso no me lo puede impedir!". Ellos saben que en mis palabras En algunas ocasiones, al preguntarles si necesitan algo, contestan riéndose:
de promesa (el pensar en ellos), en mi voz y en mi mirada no hay sino «¡Espero que no!». Sin embargo, cuando su necesidad de oración es bien
sinceridad, y hasta puede que me digan, como un hombre mayor hace evidente, tal vez les diga: 'Bueno, siempre podemos usar la oración,' o '¿Te
poco: "¡Y yo se lo agradezco!" (aunque ese 'y' quiera decir 'Pero no importaría que orara por ti (usted)?'. Un inseguro y penoso rechazo de la
me hable a mí de Dios'). Comunión no es necesariamente rechazo de la oración. Si deseamos hacer
la voluntad de Dios y dejarle en control a él, puede que nuestra oración sea
«Dios, sí, pero no la Iglesia», o «¡Ah, sí, yo creo en Dios, pero no en
importante en la vida de esas personas.
la religión organizada, en la Iglesia como institución!», son cosas que
oímos con frecuencia. Yo sé por experiencia lo fútil que resulta tratar de Una joven que no había querido nuestra visita pastoral no vaciló en aceptar
acercarnos a un corazón cerrado: «¿Por qué no entendéis mi lenguaje? cuando me ofrecí a rezar por ella. Le cogí la mano y oré, y ella se quitó
Porque no podéis escuchar [soportar] mi palabra» (Jn 8,43). Pero a veces las-lágrimas de los ojos, me dio las gracias y me besó la mano. Sé que
uno se siente atrapado y confrontando una afirmación o pregunta inevitable. otros no hubieran vuelto a visitarla después de su primera negativa. Quiero
Y no podemos llamar a un sacerdote cada vez que nos encontramos en esta mencionar también que cuando rezo con enfermos que yo sé que se
situación, pero sí debemos saber qué decir en defensa de la Palabra de Dios y unen a mi oración en su corazón, a menudo encomiendo a esos otros
del magisterio de la Iglesia (o, para muchas cuestiones, de cualquier Iglesia que parecen rechazar a Dios cuando nos rechazan a nosotros -«quien a
cristiana), y para eso tenemos obligación de estar preparados. vosotros os rechaza, a mí me rechaza» (Le 10,16)-, sabiendo cuánto los
ama y cómo está llamándolos.
Allá donde estemos, sabemos que Dios nos dice a través de Pablo que «en
un solo Espíritu hemos sido todos bautizados, para no formar más que un
cuerpo» (ICo 12,13), y que «Bajo sus pies sometió todas las cosas y le
constituyó Cabeza suprema de la Iglesia, que es su Cuerpo, la plenitud del
que lo llena todo en todo» (Ef 1,22-23), fundada por él por medio de Pedro,
dándole toda autoridad (Mt 16,18) y prometiendo que el Espíritu Santo estaría
para siempre con la Iglesiapara guardarla en la verdad (Jn 16,13). Por tanto,
debemos hablar en nombre de la Cabeza de la Iglesia, Jesucristo, y tratar de
conducir a cada cristiano ala Iglesia a la que pertenezca.

Cuando un 'No, gracias' es sólo un 'No' a medias


Cuando en mi hospital canadiense nos dice un paciente que «no necesita
nada», encontramos en la lista de quien le visitó primero un "No" junto
a su nombre. A veces es la madre de un recién nacido, que nos dice: «No
gracias, estamos bien los dos». A muchos de los que se sienten tan aliviados
por el buen resultado de una operación o de un parto, ni siquiera se les
ocurre hacer con nosotros una oración de gracias; hasta puede que nos
digan: «No gracias, me dan el alta enseguida».
Capítulo 3
ASPECTOS NO VERBALES
DE LA PASTORAL SANITARIA

El corazón del hombre se refleja en su cara,


lo mismo para el bien que para el mal
(Si 13,25[31])

El entorno y la gente
Si actuamos desde el corazón en nuestro ministerio, nos hacemos cada vez
más sensibles a todo lo que comunica más allá de las palabras, tanto en las
personas como en cuanto nos rodea. No obstante, por su íntima relación
con la pastoral sanitaria, conviene resumir los principales aspectos de lo
que se llama comunicación no verbal.
Empezando por la habitación, siempre he sugerido a mis alumnos de
enfermería que observen y escriban como proyecto de curso sobre las
fuentes tan elocuentes de información que encontrarán allí: bombones,
tarjetas humorísticas o con citas bíblicas, flores, regalos, fotos de seres
queridos (que, sobre todo para pacientes terminales, llenan esas largas horas
del día y de la noche con su silenciosa compañía), animalitos de peluche, la
presencia o ausencia de flores, revistas del corazón, rompecabezas, libros
de crucigramas, novelas rosas, libros de texto, libros (de algún enfermo
terminal) sobre el morir y la muerte, libros espirituales, la Biblia, un rosario,
38 3. Aspectos no verbales de la pastoral sanitaria 39

una radio o radiocasete, y el televisor y el teléfono de la habitación para encontrar una excesiva preocupación por la ropa, el peinado y el maquillaje
mantener esos hilos de comunicación con el mundo exterior.1 en una mujer maníaco-depresiva durante un período maníaco.
Podemos además aprender mucho de los visitantes: los que parecen estar En nuestro primer encuentro, todavía no he visto a nadie que no haya
sinceramente motivados; aquellos cuya actitud apresurada puede reflejar la respondido a mi mirada directa, y aún más a que le dé la mano, que ya
superficialidad de sus sentimientos hacia el paciente; los que, al no quitarse tiene un efecto positivo en nuestro encuentro. Como cada uno somos
el abrigo siquiera, le están diciendo que no quieren quedarse mucho; los únicos, puede ser fútil pretender que los participantes en un taller de
que se ponen a mirar las revistas del enfermo o se abstraen en su televisión, pastoral sanitaria 'practiquen' su papel como visitadores. Como ocurre en
o salen y entran de la habitación sin mantener nunca una verdadera la psicología experimental, nunca dará el 'hacer como que' el resultado
interacción; los que fuerzan al enfermo a discutir los asuntos económicos de una situación real, puesto que no podemos fingir lo que sentiríamos
de la familia porque "hay que ver lo que se va a hacer" sobre esto y lo otro; por un paciente real.
los que carecen de la necesaria compasión y comunican no verbalmente Otro aspecto no verbal de nuestras visitas, sugerido ya más arriba, es la
su incomodidad y su incapacidad para enfrentarse con el sufrimiento de presencia o ausencia de personas y cosas, ya que no sólo comunican con
los demás; e incluso miembros de la familia cercanos que no parecen tener su presencia, sino precisamente por su ausencia. En ciertas situaciones las
una relación muy personal con su pariente enfermo. palabras que no se dicen pueden ser tan importantes como las que se dicen,
En cuanto a la apariencia personal, podemos encontrar a los que en el y lo que no se hace, tan vital como lo que se hace.
hospital están muy disgustados, satisfechos, indiferentes o resignados, y En general tendemos a valorar las palabras, los gestos, los objetos -todo
a quienes llevan unos elegantes pijamas y batas que reflejan su posición cuanto podemos captar con los sentidos, todo lo que 'ocurre'- más que lo
social. Entre los primeros, el descuido personal puede delatar un gran que no se dice, está ausente o no ocurre. A veces encontramos a un paciente
decaimiento o incluso una depresión patológica. Por otra parte, podemos cuya habitación delata soledad, a una persona que no tiene nada tangible
con que mostrarnos que sus parientes o amigos le recuerdan, que apenas
tiene visitas o no tiene ninguna.
1. Sobre estas cosas, y otras comentadas más adelante, debo hacer algunas observaciones
comparativas de tipo cultural sobre los dos tipos de hospital que conozco mejor: los de En el otro extremo encontramos a quien se le prodigan las visitas y todo
Estados Unidos o Canadá y los españoles en general. Para empezar, en los dos primeros el tipo de cosas: tarjetas, flores, cestas de fruta, bombones, revistas, globos,
paciente cuenta con mayor espacio (mayor 'territorio personal', como se llama), lo cual le
peluches. Debemos saludar al que está rodeado de soledad incluso en
permite crear un 'entorno objetual' personalizado y familiar (ej., con fotos y otros objetos
personales) y recibir flores, bombones, regalos, libros, etc. Segundo, se refleja en aquellos una habitación doble, charlar con él o ella, ejercer nuestro ministerio
países un hábito de lectura muchísimo mayor y a todos los niveles sociales; la Biblia, con esa persona también y tal vez incluirla en nuestra oración por la otra
si no es personal (esta menos corriente entre pacientes católicos), se encuentra de todos persona, acercándola así más a su compañero de cuarto, aunque fuera
modos (como en todo hotel o motel) en cada mesilla de noche, dejada allí por la Asociación
este a quienes íbamos a visitar.
Internacional de los Gedeones; hay tiendas dedicadas exclusivamente a tarjetas de todo
tipo y para toda ocasión y son una sección en cualquier papelería: Navidad, san Valentín,
Bautismo, Comunión, boda y aniversarios, cumpleaños, graduación, pésame (generalmente
incluyendo una cita bíblica) y, por supuesto, para el hospital con deseos de un pronto
Cómo decimos lo que decimos
restablecimiento, o por el recién nacido, lo cual refleja también su mayor hábito de escribir Nuestro hablar se compone de tres canales comunicativos simultáneos o en
(lo mismo que en la correspondencia habitual); al paciente casi nunca se le oculta la verdad
alternancia: 'lo que decimos,' es decir, las palabras, 'cómo lo decimos,' y
de su estado per parte del personal médico o su familia, de modo que algunos incluso
desean leer libres sobre la muerte y 'el proceso de morir.' 'cómo lo movemos' con gestos, maneras y posturas. Generalmente somos
40 3. Aspectos no verbales de la pastoral sanitaria 41

conscientes de nuestras palabras, y podemos incluso seleccionar nuestro ellas la risa, el llanto, el gritar, el suspirar, el toser y el carraspear, incluso
vocabulario cuidadosamente al hablar a un enfermo, procurando no el bostezo, cumplen funciones interactivas a veces insospechadas. La risa
ofender o infundir miedo o desconfianza, sino inspirar esperanza, euforia y no es algo que usamos sólo cuando algo o alguien nos resulta divertido
confianza en Dios. Si nuestra interacción está imbuida del amor de Dios en o porque estamos contentos: «También en el reír padece el corazón»
nuestro corazón, el Espíritu Santo nos ayudará como ayudó a los profetas (Pr 14,13). Hay formas de risa que utilizamos incluso hablando con un
a quienes Dios quería que hablaran a la gente: «"¡ Ah, Señor Yahvé! Mira enfermo terminal. Hay una risa que 'busca apoyo' y afecto, como la de
que no sé expresarme, que soy un muchacho" [...] "No les tengas miedo, muchos desvalidos y desamparados, o la 'risa compasiva' que se ofrece a
que contigo estoy yo" (Jr 1,6, 8). pacientes graves (que sólo podríamos verbalizar con palabras de consuelo
La manera de decir lo que decimos se llama paralenguaje. Es lo que y comprensión). Algunas veces nuestro apoyo puede consistir simplemente
básicamente apoya, realza, debilita, contradice o camufla (consciente o en reír lo inreíble. Otras, oímos la risa nerviosa del paciente que busca
inconscientemente) lo que estamos diciendo con palabras. alivio para su ansiedad, suscitada por una amenazante preocupación que
se niegan a afrontar y por la necesidad de negarla; o la 'risa agridulce'
Comprende cuatro tipos de fenómenos de la voz. Primero, una serie de que refleja sentimientos diversos y que también se muestra en el rostro
rasgos esenciales de la voz, tales como: el tempo de nuestro discurso, que como fusión de emociones.
no deberá ser apresurado, como si estuviéramos pensando en marcharnos
en lugar de quedarnos, sino tranquilo; el tono o registro de la voz, que no Y en cuanto al lloro o llanto, una profesora cristiana de enfermería
debe desviarse del que utilizamos normalmente (ej., muchas enfermeras nos dice:
anglosajonas, como les he hecho notar siempre a mis alumnas, suben su Aquellos que se encuentran en las profesiones sanitarias, sean psiquiátricas,
registro al hablar a la mayoría de los pacientes: 'A ver, ¿me vas a tomar esta médicas o pastorales, tiene una oportunidad única de ayudar a la gente a
pastillita?'); el volumen de voz, que indica, por ejemplo, si es muy alto, una expresar las emociones 'negativas' [...] [el llorar es] una función otorgada por
forzada euforia cuando no hay razón alguna para ello. Dios que sirve un propósito útil y que debe ser apoyada terapéuticamente por
el orientador cristiano [...] el cuerpo humano puede soportar sólo cantidades
Segundo, hay muchos tipos de voz que podemos adoptar, cada uno con limitadas de estrés. Dios en su providencia ha proporcionado diversos escapes
una función comunicativa que refleja una actitud concreta que el enfermo para la tensión, uno de los cuales es el llorar.2
puede interpretar mejor aún que nosotros mismos (apagada, animada,
emocionada, seca, tensa, relajada), y debemos tratar de hacer que refleje Más tarde cita a Stott, que dice:
amor e inspire confianza y un deseo en ellos de comunicar y compartir, La moderna ausencia de lágrimas es una mala interpretación del plan de
siempre tan terapéutico. El susurrar, por ejemplo, apropiado en la intimidad, salvación de Dios, una falsa presunción de que su obra salvadora ha terminado
sería de lo más inadecuado en un médico y una enfermera que se pusieran [...] que no hay ya necesidad de más enfermedad, sufrimiento o pecado, que
a cuchichear sobre un paciente junto a su puerta. La voz comprimida (o son las causas de las penas.3
laringalizada) de un enfermo puede delatar dolor o incomodidad además
de edad avanzada (cuando la llamamos cascada), pero si se trata de la
nuestra, tal vez estará delatando nuestro aburrimiento. Una voz dura, como 2. Judith F. van Heukelem, «'Weep With Those who Weep': (Llorad con los que lloran:
una bronca, está muy lejos de ser una voz amorosa, y una voz tensa puede comprender y ayudar a la persona que llora), Understanding and Helping the Crying Person»,
estimular la ansiedad del paciente. Journal ojPsychology and Theology, 7 (2), 1979, págs 3-84.
3. Ibid., pág. 86 (citado de J.R.W. Stott, «When should a Christian weep?» (¿Cuándo debe
Tercero, el sonido de ciertas reacciones fisiológicas y psicológicas, entre llorar un cristiano?), Christianity Today, 14, 1969, págs. 3-5.
42
3. Aspectos no verbales de la pastoral sanitaria 43

Y llega a la conclusión de que los que reprimen sus lágrimas


promueven deshonestidad emocional y el que se lleven máscaras dentro
Gestos, maneras, posturas
del pueblo de Dios [•••] cuando impiden el apoyo de 'llevar las cargas
unos de otros' (Ga 6,2).4 Kinésica es el término científico para 'lenguaje del cuerpo.' Hay una
abundante literatura popular llena de generalizaciones simplistas y
Aparte de muchos otros ejemplos del llanto en la Biblia (ej., el dolor del
conclusiones superficiales que ignoran por completo los niveles más
rey Josías frente a la infidelidad del pueblo, en 2R 22,19, o el arrepentido
profundos de la interacción personal, como: 'Si se echa hacia atrás o cruza
rey David, en el salmo 6,8), recordemos la tristeza de Jesús cuando María
los brazos, está usted indicando falta de interés'.
estaba afligida por la muerte de su hermano Lázaro (Jn 11,35), el amargo
llanto de Pedro tras negar a su Maestro (Mt 26,75). Podemos echarnos hacia adelante y a la vez mostrar, por la manera de
dejar vagar la mirada de vez en cuando, o de mirar a la otra persona sin
Hoy podemos presenciar el llanto más desinteresado y sublime como
pestañear, que nuestro pensamiento está en otra parte. En otras palabras,
manifestación de la conversión y el arrepentimiento, una vuelta radical
interaccionamos en complejos o combinaciones comportamentales y
del corazón y la mente de una persona hacia Dios a través de Jesucristo
son esas combinaciones, y no una sola conducta, las que transmiten
por el poder del Espíritu Santo: «Había en la ciudad una mujer pecadora
mensajes y significados concretos.
[...] comenzó a llorar [...] y con sus lágrimas le mojaba los pies [a
Jesús]» (Le 7,37-38). En cuanto a la conducta de la mirada, conviene recordar que debemos
mantener un contacto ocular intermitente con la persona con quien
El pastor pentecostal David Wilkerson nos narra algunos ejemplos
estamos conversando, contacto que sirve como lo que se llama
excelentes de las lágrimas de arrepentimiento y conversión en su ya
retrocomunicación y para calificar nuestras propias palabras y gestos.
clásico libro La cruz y el puñal.5
A través de nuestras miradas entrecruzadas establecemos una mejor
Finalmente, dentro del paralenguaje utilizamos gran número de emisiones intimidad para las confidencialidades y enfatizamos mejor lo que
de voz que actúan como palabras, tales como un gruñido aceptando algo de queremos que nuestro interlocutor comprenda si le miramos a los ojos.
mala gana, 'Aaah' o 'Mmmm' que revelan indecisión o duda, espiraciones Hay ocasiones en que podemos hasta entendernos sin palabras con
y aspiraciones audibles de ansiedad, un carraspeo de indecisión o tensión, sólo mirarnos calladamente, sentados nosotros a una distancia íntima
un 'Mmm' agudo y suspirado para llenar un silencio embarazoso, o un en la cama del enfermo.
sincero suspiro acompañado de un chasquido lingual conmiserativo, todo
También debemos saber que no debemos nunca mirar a otro a los ojos
cuanto a veces podemos decir.
cuando está tratando de revelar algo muy íntimo, hablar de algo que le
resulta difíícil o embarazoso, o recordar cosas penosas. Para eso debemos
concederles un cierto grado de 'intimidad visual.'
Mucho más podríamos decir acerca de la mirada, pero baste con añadir
que jamás debemos intercambiar miradas de entendimiento con otros
4 . Ibid., pág. 86. delante del enfermo, pues son más vulnerables de lo que imaginamos a
5. The Cross and the Switchblade (Nueva York: Pillar Books, 1976). La cruz y el puñal, todo cuanto comunica. Los pacientes son conscientes de la importancia
Mitmi, Editorial Vida, 1965. Más correcto sería 'navaja' para traducir 'switchblade,' de la clase de ojos que ven al despertar después del tratamiento.
la típica de las bandas callejeras. Unos ojos de amor, de cuidado e interés se diferencian de los que
44 3. Aspectos no verbales de la pastoral sanitaria 45

son impersonales o muestran irritación y disgusto. Nuestros ojos El silencio es un lenguaje tan poderoso que alcanza el trono del Dios
hablan oración. 6 viviente. El silencio es su lenguaje, aunque misterioso, pero poderoso y
vivo (888). Te hablo de todo, Señor, callando, porque el lenguaje del amor
es sin palabras (1489).
Comunicando con el silencio, no temiéndolo La mayoría de las pausas que ocurren en la conversación están muy lejos de
ser vacíos. Aunque no se diga nada verbalmente, podemos estar enviando
Si nos comunicamos por el sonido de nuestra voz y los movimientos y
todo tipo de mensajes corporales a través de una ligera expresión facial,
posiciones de nuestro cuerpo, no podemos ignorar el potencial expresivo
un cabeceo conmiserativo, unos ojos al borde de las lágrimas o un sonrojo.
del silencio y de la quietud. Sin embargo, sí que lo ignoramos, sobre todo
el silencio. ¿Por qué? Nosotros, los occidentales, no podemos soportar los Debemos darnos cuenta de que un silencio significativo durante nuestra
silencios interactivos de más de unos pocos segundos, ya que nos provocan visita no es un vacío o laguna, sino algo que es una parte importante de
ansiedad. Hasta en la Biblia vemos cómo tememos el silencio de Dios: «Tú cualquier interacción, una elocuente declaración sin palabras de nuestro
lo has visto, Yahvé, no te quedes callado. Señor, no estés lejos de mí» (Sal interés y amor por el enfermo cuando se ha alcanzado la verdadera
35,22), «No permanezcas silencioso, ¡oh Dios!» (Sal 83,2). En Apocalipsis comunicación y las palabras se hacen innecesarias.
(o Revelación) 8,1 sentimos un ominoso silencio mientras los siete ángeles El influyente psiquiatra suizo cristiano Paul Tournier nos ofrece un emotivo
se están preparando para tocar sus trompetas, a lo que siguen una serie ejemplo del uso terapéutico del silencio - y también del tiempo, mencionado
de ¡ayes!: «Cuando el Cordero abrió el séptimo sello, se hizo silencio en más abajo- en uno de sus inspiradores libros, donde nos habla de una médica
el cielo, como una media hora». a quien habían llamado para ver a un enfermo muy grave:
El silencio se equipara con la soledad y también con la soledad de un lugar Ella se daba cuenta de que él no quería de ella un aluvión de palabras, ni
y con la soledad personal. Una viuda canadiense ya mayor le aconsejaba exhortación, ni siquiera compasión; quería una compañía real y ardiente.
a otra que acababa de perder a su marido: «¡Ah, sí, querida, tienes que Pasó con ella una hora entera en completo silencio, y esa hora fue para ella
tener la tele encendida!», y la viuda española que ahora vive en el piso de una de las más bellas de su vida.7
abajo se duele de que jamás nos oye y quisiera «sentirnos». El silencio con El libro del Eclesiastés nos asegura que hay «tiempo de callar y tiempo
contacto ocular causa aún mayor ansiedad porque tenemos la sensación
de hablar» (3,7), y esto es exactamente lo que ocurrirá si actuamos con el
de que si nos estamos mirando tenemos que decirnos algo, y si nos miran
discernimiento que nos dará el Espíritu si verdaderamente deseamos ser
se nos debe decir algo, lo que sea. Por eso tratamos de camuflarlo y,
guiados por él y le elejamos hacerlo.
para llenar lo que nos parece un vacío, decimos cualquier trivialidad
o carraspeamos.
¿No nos da miedo el silencio incluso cuando nos ponemos ante Dios en Distancia interpersonal y contacto físico
oración y ni siquiera podemos parar las palabras que nos decimos en nuestra
Un importante aspecto no verbal de la pastoral de enfermos es lo que
mente? Como escribió santa Faustina Kowalska en su Diario:
en la interacción social se llama proxémica, el estudio sobre todo del
espaciamiento interpersonal y del tocarse. En la pastoral de enfermos quiere

6. ¥illiam S. Reed, Surgery ofthe Soul: Healing the Whole Person: Spirit, Mind andBody,
pág. 148 (citando a su colega alemán, el psiquiatra Karlfried Graf Von Dürkheim). 7. Paul Tournier, A Doctor's Casebook in the Light ofthe Bible (Libro de casos de un médico
a la luz de la Biblia), pág. 180, San Francisco, Harper & Row, 1974.
3. Aspectos no verbales de la pastoral sanitaria 47

decir la distancia que mantenemos de nuestros pacientes durante la visita


en cómo un hombre mayor, liberado de los prejuicios de la juventud, toma
y cómo establecemos con ellos contacto físico.
la iniciativa cuando le visito por segunda vez; o en cómo, cuando tengo
Casi siempre, tras haber discernido qué clase de persona tengo delante, me la mano sobre la mano o el hombro de un hombre joven, él y su novia se
siento en un lado de la cama del paciente. Independiente de su sexo, edad cogen a la vez de la mano, satisfechos de mi visita.
o estado médico, a algunos les pido permiso para hacerlo, a otros no, y con
Por otra parte, no olvidemos que hay marcadas diferencias entre culturas
otros no lo hago. Pero con la persona adecuada y en el momento adecuado,
en la conducta proxémica y en el tocarse. En algunas hay mucho más
el mero hecho de sentarnos allí por iniciativa nuestra puede desarrollar
contacto físico (libaneses, magrebíes, hispanoamericanos, italianos, griegos,
un lazo instantáneo de algo en común creado al actuar con naturalidad
franceses, rusos), y en otras (Japón, Malasia) prácticamente ninguno
con una persona que acoge con alegría esa forma de acercarse a ella
pasada la infancia. Las lenguas de Ghana ni siquiera tienen una palabra
un corazón compasivo.
para 'besar.' Sin embargo, en un grupo de oración en Tokio, de unas cien
El tocar está estrechamente asociado con la compasión y con los milagros personas de la Renovación Carismática Católica, hermanos y hermanas de
de sanación en toda la Biblia. Elias, Eliseo y Pablo se tendieron ambos sexos y de todas las edades se abrazaban con el mismo amor que
sobre el muerto (IR 17,21; 2R 4,35; Hch 20,10). Jesús tocaba a la he visto entre cristianos carismáticos de diferentes culturas y confesiones;
gente de distintos modos para curar y, al menos en un caso, «toda y la misma experiencia tuve entre los médicos que asistían al congreso
la gente procuraba tocarle, porque salía de él una fuerza que sanaba de la tan interconfesional Fundación Médica Cristiana Internacional,
a todos» (Le 6,19). mencionada antes.
Yo siempre saludo a los pacientes dándoles la mano, muchas veces pongo
una mano sobre la suya, y casi siempre tengo cogida su mano mientras
El tiempo del enfermo y nuestro tiempo
rezo porque me cuesta no hacerlo si, como dice Francis MacNutt, quiero
«orar con la gente en lugar de sólo para ellos».8 Cuántas veces sentiremos Otro aspecto no verbal de la pastoral de la salud es la duración de nuestras
la mano del enfermo apretándonos la nuestra, pues sienten nuestro amor visitas y de lo que hacemos en ellas con nuestro tiempo: dar de comer
por ellos. Una vez dio la casualidad de que no lo hice mientras oraba a alguien (no necesariamente un paciente nuestro) cuando vemos que
por Norbert, el oficial jubilado de las Fuerzas Aéreas que he mencionado no puede hacerlo fácilmente solo y no está la enfermera, ahuecarle la
antes, pero cuando terminé, él me buscó la mano que yo mantenía cerrada almohada, llevar a algún sitio a alguien que va en silla de ruedas, o
y le dio un cálido apretón. llevarnos a alguien adonde podamos estar tranquilos para orar por él
y darle la Comunión.
Lo hago con menos frecuencia en la unidad psiquiátrica, por si pudiera
interpretarse mal o suscitar sentimientos no deseados, y en Maternidad, Una alumna de uno de mis cursos de comunicación no verbal estudió la
a menos que vea una clara necesidad o una personalidad muy abierta. cronémica -es decir, la conceptualización, percepción y estructuración del
También he podido sentir la necesidad básica de ese 'estar con' cuando tiempo en la interacción social- en una residencia de ancianos. Se refería al
ellos aceptan mi sugerencia (sin palabras) de cogernos las manos para orar; 'entorno temporal' de los pacientes y a la diferencia entre las dos clases de
tiempo: el tiempo real de reloj de los residentes (así como el del personal y
visitantes que se relacionaban con ellos) y el 'tiempo psicológico,' es decir,
8. MacNutt, Francis. The Prayer that Heals (La oración que sana), pág. 43, Notre Dame, cómo es percibido el tiempo: muy corto cuando lo estamos pasando bien,
Indiana, Ave María Press, 1981. pero insoportable si estamos esperando algo o a alguien.
48

Puesto que este ministerio está dedicado a Jesús mismo, como él mismo
nos asegura, pronto reconocí que tenía que darme yo mismo y no ir nunca
con prisa. Es mejor no aceptar esta responsabilidad que llevarla a cabo con
apresuramiento. Cada individuo merece el tiempo que necesite, ni más ni
menos. Debemos procurar no parecer como si estuviéramos ya pensando
en el siguiente enfermo, sino que hemos de medir el tiempo según nos
dice el corazón, no nuestro reloj.
Ser generosos con nuestro tiempo puede significar volver a una habitación Capítulo 4
más de una vez si es preciso. La primera vez que fui a ver a Pat, una
enferma de cáncer, estaba hablando por teléfono, y más tarde la encontré LA ORACIÓN Y LA BIBLIA
durmiendo por dos veces, pero cuando volví por cuarta vez estuvimos EN LA PASTORAL SANITARIA
hablando y oré por ella. Resultó que ese día quería recibir la Comunión,
y agradeció mucho mi visita.
A veces sentimos la necesidad de visitar a ciertos pacientes en días cuando
Mí palabra [...] no tornará a mide vacío,
tal vez no nos toque realmente estar en el hospital. Esto, más que un simple
sin que [... ] haya cumplido aquello a que la envié (Is 55,11)
'sentir que tenemos que ir,' puede ser del Espíritu. Tal vez ese día los otros
agentes del equipo de pastoral no pudieron, por cualquier razón, llevar
la Comunión a un paciente que la esperaba o que realmente necesitaba Nuestro tiempo de oración
oración, o sus parientes nos estaban buscando a nosotros o a un sacerdote.
Dios nos da a veces lo inesperado y nosotros debemos siempre estarle Nuestra propia vida de oración se reflejará en nuestro ministerio con los
agradecidos por ello. que sufren: cuanto más llenos estemos del Espíritu Santo, mejor podremos
darnos a otros. Para muchos, yo entre ellos, la mejor hora para la oración
es por la mañana al levantarse. A esa hora nos equipa, protege y prepara
espiritualmente para el día que nos espera, y la Biblia nos dice: «A ti,
Señor, te invoco; de mañana me escuchas, de mañana me dirijo a ti» (Sal
5,4), «Yahvé, de madrugada va a tu encuentro mi oración" (Sal 88,14),
«es preciso anticiparse al sol para darte gracias y salirte al encuentro a
la aparición de la luz» (Sb 16,28), «Mañana tras mañana despierta mi
oído para escuchar como los discípulos» (Is 50,4), y el mismo Jesús «de
madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó [...] se puso
a hacer oración»» (Me 1,35).
Nosotros vivimos en el mundo, y una de las cosas más difíciles de afrontar
es que a menudo vamos de nuestro lugar de trabajo -donde tal vez nos
molesten personas y situaciones que pueden quitarnos la paz- al hospital,
donde la gente se enfrenta con la enfermedad, con la muerte y, en definitiva,
50 4. La oración y la Biblia en la pastoral sanitaria 51

con nuestro Dios eterno. Es diferente ir a visitar a los enfermos directamente era católico. Antes de ofrecerme yo, la familia me pidió que entrara. La
desde nuestra casa, donde podemos haber ya hecho oración y haber leído habitación estaba llena de parientes, todos en silencio; únicamente se oía la
las Escrituras. Por eso siempre es necesario prepararnos con la oración, respiración fatigosa del padre. Primero recé por él. Pedí que sus familiares
teniendo en cuenta que vamos a unirnos a esos pacientes y por tanto tenemos le ofrecieran el sufrimiento de aquel hombre y su propio sufrimiento a
que protegernos nosotros mismos, nuestro corazón y nuestra mente, de todo Jesús, que había muerto por él y por cada uno de nosotros. Oré para que
aquello que pueda minar la eficacia de nuestro ministerio. Dios le diera su paz. Rezamos todos el Padre Nuestro y el Ave María, y
cinco o seis de ellos recibieron la Comunión.
Desde entonces supe que si volvía a llegar al hospital con alguna carga, que
Cuando no nos sentimos con ganas de visitar
evidentemente no viene de Dios, empezaría a levantárseme como la niebla
Puede ocurrir que lleguemos al hospital agobiados por algo que no de mañana si me arrodillaba ante Jesús Sacramentado. Minutos después él
deberíamos haber llevado con nosotros y que nos hace sentirnos indignos se uniría a mí allá donde yo fuera. Cuando una vez en su casa de Calcuta
de atender a nuestros hermanos y hermanas en el nombre de Jesús. Una le pregunté a la Madre Teresa, mirando a las hermanas cuando salían de
noche me sentía fatal. Hasta me quedé sin el rato de oración con mi mujer su capilla, cómo tenían la energía para hacer lo que hacían día tras día,
porque no hice el esfuerzo, como lo he hecho otras veces, de simplemente ella, mirando hacia al sagrario, me contestó: «Sólo el recibir a Jesús en la
sentarme allí y unirme a ella en oración. Nada bueno podía venir de esa Comunión puede darles la fuerza cada mañana».
actitud. A la mañana siguiente, un sábado en que yo era el único católico
de pastoral, cuando abrí el sagrario de la capilla del hospital para coger
mi píxide, me arrodillé y dije: Orando antes de visitar

Señor Jesús, perdóname por venir así. Ya sé que hoy soy aún más indigno que El siguiente paso es lapreparación antes de empezar a visitar a los enfermos.
otras veces de servir a mis hermanos y hermanas en esas plantas. Pero, Señor, Lo mismo si somos parte de un pequeño equipo como si lo hacemos
lo siento, soy el único a quien tienes esta mañana, nada mejor. Así que, Señor, individualmente, debemos orar desde el corazón de una forma así:
te ruego que no dejes que esas personas sufran las consecuencias de mi pecado.
Padre, venimos ante ti con alabanza y gracias por permitirnos atender a nuestros
Perdóname y limpíame, Señor. Déjame ir con tu bendición, Señor. Te amo,
hermanos y hermanas en nombre de tu Hijo Jesús, y para pedirte que bendigas
Señor, en mi debilidad y en mi nada. Gracias, Señor.
cada una de nuestras visitas. Libéranos de todas las distracciones que traemos
Y subí a la segunda planta. Mi primer paciente estaba en Cuidados de fuera y llénanos de tu Espíritu para que podamos atenderlos como tú quieres.
Paliativos, era una mujer de gran fe y con gran confianza en Dios, a quien Te los encomendamos, Señor, sabiendo cuánto los amas. Prepara sus corazones
y sus mentes y está con nosotros en esas habitaciones. Oramos especialmente
expliqué cómo me sentía y que me levantó el ánimo sólo con hablarme por los nuevos pacientes, para que no nos rechacen, Señor, y por los que lo
de ella misma. Más tarde, en Pediatría, encontré a una niña muy sonriente hacen. Espíritu Santo, está con nosotros, ora con nosotros. Y a ti, Madre María,
de cinco años, por la que habíamos intercedido en casa. Sentí el amor de te pedimos tu intercesión, sabiendo que sólo quieres acercarlos a tu Hijo Jesús.
Jesús por ella, y la nube que cubría mi corazón y mi mente se disipó. Dios En el nombre de Jesús. Amén.
es tan fiel, «¡grande es tu lealtad!» (Lm 3,23).
Debemos de confiaren la misericordia de Dios y pedirle que abra los
Otro día tuve que hacer algunas visitas muy especiales, particularmente corazones de esos pacientes, sabiendo que, pase lo que pase después,
una con toda una familia cuyo padre tenía que estar en nuestra lista, pero él escucha nuestra oración antes de las visitas, y recordando cómo
no aparecía en ella. Primero me sentí llamado a hablar con uno de los hijos, «el Señor había abierto su corazón para atender a las cosas que Pablo
que estaba en el pasillo, y me enteré de que su padre estaba muriendo y decía» (Hch 16,14).
52 4. La oración y la Biblia en la pastoral sanitaria 53

Orando con el enfermo: aspectos verbales y no verbales Te doy gracias, Jesús, por tu presencia, porque sabemos que tú siempre
cumples tus promesas, y tú dijiste: "donde están dos o tres reunidos en
Hay dos componentes estrechamente relacionados en nuestro orar con los mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos." Por eso, Señor, N. y yo te
pacientes: el verbal y el no verbal. Sin palabras, comunicamos una actitud damos gracias por tu presencia.
al sentarnos en su cama o quedándonos de pie mientras oramos. Cada
Si por cualquier razón siento que debo ser breve y tal vez sólo dar la
persona es diferente. No hay que explicar nada para coger una mano o asir
Comunión, empiezo: 'Pongámonos un momento en la presencia del Señor.
un hombro. A veces puede convenir justificar el que toquemos una pierna,
Mi hermano/a N. y yo te damos gracias, Señor...'. Quisiera señalar que aun
un brazo o una espalda que están mal simplemente refiriéndonos a Jesús
cuando no estemos acostumbrados a la oración espontánea podemos estar
y diciendo: «impondrán las manos sobre los enfermos» (Me 16,18). Este
seguros de que, si nos ocupamos en este ministerio por amor al Señor y a
ejemplo del mismo Jesús puede ser un descubrimiento para muchos al
los enfermos, aprenderemos pronto a simplemente expresar con palabras
hacerles conscientes de la legitimidad de una manera bíblica y cristiana
lo que estamos diciendo en nuestro corazón, de una forma que variará
tan básica de rezar con alguien. De nuevo he de decir que ni una sola vez he
con cada persona de manera natural. El Espíritu Santo nos dará palabras,
detectado la menor incomodidad en un paciente por tocarle: todo lo contrario,
ayudándonos a crecer en esta forma de orar tan importante.
algunas veces su propia mano apretando, buscando o permaneciendo sobre
la mía, expresa sus sentimientos, con o sin palabras. A menudo iremos a ver a un paciente y nos encontraremos con que está
ocupado con el médico o la enfermera, y podremos o no podremos volver.
En cuanto a la oración oral, la mejor es, sin lugar a dudas, la espontánea,
A veces sentimos que esa persona se encuentra en gran necesidad de
tal como les hablamos al Padre y a Jesús cuando oramos en privado,
oración. El hecho de que no podamos acercarnos al paciente no es
presentando las necesidades del enfermo con sencillez según su situación
excusa para marcharnos sin haber rezado por él. La primera vez que
concreta. Nunca habrá dos iguales. Aun cuando nos encontremos entre
encontré a un enfermo en aislamiento total en Cuidados Intensivos, no
los que sufren de la misma enfermedad, uno la lleva bien y con fe; otro
hice más que quedarme de pie cara a él junto a su puerta de cristal
está lleno de ansiedad, deprimido o descorazonado; a otro le atenaza el
y encomendarle a Dios.
miedo; otro es víctima de heridas de su pasado; otro se siente solo; otro
está afligido por la muerte de un ser querido. En otras ocasiones me ha ocurrido que, si por la gravedad de su estado
no se podía visitar al paciente, o se estaba sintiendo muy mal, no me he
Habrá veces en que no sepamos qué hacer, sin conocer las causas que
acercado siquiera a decirle nada. Una vez visitaba a una mujer de mediana
aquejan a un paciente además de la enfermedad. Pero si oramos: 'Señor, te
edad que llevaba muchos puntos en el cuello y estaba con una náusea
presento las necesidades de mi hermano/hermana,' reconociendo su amor
terrible. Sólo le dije que era de la pastoral de enfermos y que volvería más
y misericordia, sabemos que «el que escudriña los coraiones conoce cuál
tarde, y me quedé de pie fuera de la puerta pidiéndole a Dios que la aliviara
es el deseo del Espíritu, porque intercede por los santos según la voluntad
y le permitiera descansar. Pocos minutos después me asomé a mirarla y
de Dios» (Rm 8,27). En otras ocasiones puede que nos pidan que oremos por
estaba tranquilamente dormida.
otra cosa que no sea la enfermedad. Una vez, por ejemplo, después de orar
por una mujer, su marido me pidió que, por favor, rezase por una situación En ambas ocasiones vemos que, si el paciente claramente necesita oración,
económica en la que a él le estaban tratando muy injustamente. nada puede impedirnos que le encomendemos a Dios y que, como siempre,
le dejemos los resultados a él.
Aunque siempre rezo espontáneamente y de manera diferente con cada
persona, me gusta empezar diciendo: 'Gracias, Señor, portraerme hasta mi
hermano/a N.,' muy a menudo seguido de algo como:
54 4. La oración y la Biblia en la pastoral sanitaria 55

estudio y lectura de la Biblia»,3 es decir, que como Palabra de Dios que


Nuestra lectura personal de la Biblia es -y, repitamos, fieles a la interpretación de la Iglesia, a lo cual el mismo
Si una condición previa para la oración espontánea 'personalizada' es Espíritu nos ayudará si le encomendamos nuestra lectura-, puede damos
nuestra propia oración personal, hemos de reconocer que ambos tipos de el discernimiento y la sabiduría necesarios para reconocer esos problemas
oración, y por tanto también nuestro ministerio con los enfermos, serán y hacerles frente según su voluntad y no la nuestra.
más profundos y ricos si los complementamos diariamente con la lectura
Y si cualquier cristiano debe leer la Biblia asiduamente, cuánto más los
personal y orante de la Biblia, la Palabra de Dios, donde él nos habla
que están dedicados a servir a sus hermanos en la pastoral sanitaria, para
a cada uno personalmente. Por consiguiente, no debemos limitarnos a
sacar del inagotable pozo de la palabra de Dios, donde encontramos a Dios
oírla cuando nos la leen en la Santa Misa, sino que debemos ser lectores
(Padre, Hijo y Espíritu Santo) como nuestro Protector (Sal 18,3), nuestro
asiduos, siguiendo la interpretación de nuestra Iglesia, pues «ignorar las
«maravilla de Consejero» (Is 9,6), nuestro Maestro (Mt 23,10), nuestro
Escrituras es ignorar a Cristo».1
Consolador (2Co 1,3) y nuestro Guía (Hch 13,4). Además, hay muchas
Andrew Murray, el gran escritor piadoso sudafricano y pastor de la Iglesia ocasiones en nuestro ministerio en que necesitamos asimos a «la espada
Reformada, que habló y escribió mucho sobre la oración y «el pecado de del Espíritu, que es la Palabra de Dios» (Ef 6,17), sabiendo exactamente
la falta de oración», recalcaba que nuestro estudio piadoso de la Biblia es lo que queremos decir.
indispensable para una oración con fuerza.2 Nuestra oración con los que
Es sólo por nuestra propia lectura diaria de la Biblia con nuestra Iglesia
sufren necesita tener fuerza, no en la voz sino en profundidad, así como en
como tendremos suficiente sabiduría para afrontar situaciones con el
íntimo contacto con Jesús y con el Padre.
discernimiento para saber lo que está bien y lo que está mal y lo que
Así pues, necesitamos conocer la mente del Dios del Antiguo Testamento, va contra los mandamientos de Dios. ¿Cómo podemos cumplir nuestra
un Padre amante que nos llama constantemente a nosotros, su pueblo, obligación de ser testigos de Dios si no podemos transmitir a nuestros
para santificamos y preparamos para la salvación, anunciando la venida hermanos lo que dice la Biblia sobre algo, puesto que «la fe viene por la
de Jesús cientos de años antes de que ocurriera y dándonos la verdad que predicación, y la predicación, por la Palabra de Cristo» (Rm 10,17).
es para todos los tiempos y como respuesta a cualquier-pregunta sobre él,
sobre nosotros y sobre los demás. Jesús nos dice que «no sólo de pan vive el
hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios» (Mt 4,4); así pues, Nuestro ministerio con la Biblia y basado en la Biblia
la lectura de la Biblia es una necesidad, no una opción. Tras estas reflexiones sobre la íntima relación entre la oración y la lectura
Además, pensando en los muchos problemas de toda índole con que nos personal de la Biblia, vemos que la Palabra de Dios es una herramienta
enfrentamos en nuestra interacción con los pacientes y en nuestra propia
vida, no dudemos que, como dice muy bien Billy Graham en su ya clásico
3. Durante más de veinte años ha sido una verdadera bendición para nuestro crecimiento
Paz con Dios, «el origen del noventa y nueve por ciento de las dificultades
espiritual (y para nuestro ministerio de pastoral) The Word Among Us (editada en EEUU
que experimentarás como cristiano puede relacionarse con la falta de para casi un millón de lectores por una comunidad católica de sacerdotes y seglares),
bimensual en español como La Palabra entre Nosotros. Además de disciplinarnos en la
lectura diaria de la Biblia, nos permite hacerlo con nuestra Iglesia, ya que (además de
1. Constitución dogmática sobre la divina revelación, "Dei Verbum", n. 25 artículos para nuestro crecimiento espiritual) indica las lecturas de la misa diaria y ofrece una
2. Murray, que murió en 1918, escribió muchos libros, entre ellos The Prayer Life (La vida meditación muy ungida por el Espíritu. Dirección: LaPalabra entre Nosotros / 9639 Dr. Perry
de oración), Springdale, PA, Whitaker House, 1981. Road, 126 / Ijamsville, Maryland 21754-9900 /EEUU. Fax: 1-301-831-1188.
56 4. La oración y la Biblia en la pastoral sanitaria 57

indispensable en la pastoral de la salud. Mi primer día en el hospital había Y equipados sí que tenemos que estar en todo momento con «el yelmo
olvidado mi Biblia. La echaba de menos. Sabía que la mayor parte del de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios»
tiempo no la hubiera leído realmente, sino sólo citado o tal vez parafraseado. (Ef 6,17), sabiendo que
Sin embargo, si llevo la Biblia conmigo discretamente, sé que, en caso la palabra de Dios es viva, eficaz y tajante [...] y penetra hasta la división
necesario, puedo abrirla, leer algo de ella y mostrar cómo el Señor quiere del alma y del espíritu [...] y discierne los sentimientos y las intenciones
hablar, por ejemplo, a una nueva madre y a su niño con el salmo 139,13-16, del corazón (Hb 4,12).
siempre un feliz descubrimiento para esos padres que encontramos en
La ex-enfermera psiquiátrica Barbara Shlemon, hoy muy conocida en el
Maternidad, cuando a menudo esas hermosas palabras del niño a su creador
ministerio de sanación y como predicadora y conferenciante católica, anima
les traen lágrimas a sus ojos.
a «los visitadores de enfermos voluntarios» diciendo haber «escuchado
Me resultaría difícil mi ministerio si no estuviera familiarizado con la incontables testimonios de personas cuya enfermedad empezó a desaparecer
Palabra de Dios y no la leyera diariamente. Cuántas veces, después de cuando invocaban el poder de un pasaje de las Escrituras».5
leerla en actitud de oración por la mañana,4 he tenido la oportunidad
No estoy en modo alguno sugiriendo un enfoque de la Biblia sin discriminar,
de compartirla con alguien. Y es una gran bendición para el ministerio
pero sí que seamos totalmente conscientes de su importante función en
pastoral porque a menudo leemos justo lo que necesitaremos más tarde
la pastoral de enfermos, no sólo para nosotros o para el clero, sino para
para determinados pacientes.
los mismos médicos y enfermeras, con quienes formamos un equipo que
Es también una forma de mantenerlos en contacto con la Iglesia, atendemos a toda la persona. Por eso las enfermeras Sharon Fish y Judith
especialmente los domingos. Un domingo me dijo un paciente que no Alien Shelly hacen hincapié en que «uno de los medios personales de
quería la Comunión porque había estado alejado de la Iglesia muchos años; la enfermera es el conocimiento de las Escrituras [..] poder consolar y
la lectura del Evangelio de ese día era Mt 20,1-16, sobre los trabajadores utilizar las Escrituras terapéuticamente», confirmado por organizaciones
que llegan tarde a la viña. Otras veces, para asegurarle a un paciente cínico médicas como la Medical Foundation International y la Association
o desesperanzado del amor que Dios le tiene a alguien 'como él', puede of Christian Therapists.
que recurra a Le 15,1-7, la parábola de la oveja perdida, o lo que sigue
en el resto de Le 15, la parábola del hijo pródigo. Podemos estar seguros Me apresuro a añadir que no podemos leer la Biblia indiscriminadamente
de que si las Escrituras son nuestro pan diario, Dios nos dirá, como dijo a a los que están sufriendo, pues
Ezequiel cuando le hizo comerse el rollo: «ve luego a hablar a la casa de
El aplicar pasajes de la Biblia demasiado pronto puede crear innecesarias
Israel y habíales con mis palabras» (Ez 2,9, 3,1, 4). barreras para la comunicación [...] aumentar aún más la expresión de las
necesidades [...] comunicar un Dios impersonal que tiene respuestas fáciles
Indudablemente, estaremos mejor equipados para llevar a cabo nuestro para toda pregunta, pero se niega a preocuparse de los verdaderos sentimientos
ministerio, puesto que y frustraciones délos seres humanos sufrientes que necesitan una comprensión
Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para argüir, para compasiva. Para un paciente que tiene muy poco conocimiento de la Biblia
corregir y para educar e n lajusticia; así el hombre de Dios se encuentra perfecto y que tal vez cuestione la existencia de Dios y su participación en su
y preparado para toda obra buena (2Tm 3,16-17).

5. Barbara Shlemon, To Heal as Jesús Healed (Sanr como sanaba Jesús), pág. 43, Notre
4. Billy Graham, Peace With God (Taz con Dios'), pág. 168, Word Publishing, 1995. Dame, Indiana, Ave María Press, 1978.
58 4. La oración y la Biblia en la pastoral sanitaria 59

vida, las respuestas fáciles de las Escrituras pueden servir para alienarle
comprensión entre los no católicos y yo y entre ellos y mis pacientes
aún más de Dios.6
católicos cuando son compañeros de cuarto, cosa ya no infrecuente en
No hay nada que no podamos encontrar en la Palabra de Dios. Dios parece los hospitales españoles.
incluso advertirnos contra el citarla inoportunamente en la sarcástica
reacción de Job ante los intentos de sus amigos para enseñarle sin empatia
alguna en medio de su sufrimiento: «En verdad vosotros sois el pueblo, con El ayuno como complemento bíblico a la oración
vosotros la Sabiduría morirá» (Jb 12,2). Así que debemos tener cuidado de
¿Suena la mera mención del ayuno como una exageración en el contexto de
cuándo, cómo y a quién transmitimos las palabras de Dios, pues utilizadas
la pastoral sanitaria? No cuando continuamos intercediendo por nuestros
fuera de tiempo pueden hacer más mal que bien y tal vez oigamos
hermanos y hermanas enfermos en nuestro tiempo de oración.
a alguien casi citando literalmente a Job: «¡He oído muchas cosas
como esas! ¡Consoladores funestos sois todos vosotros!» (Jb 16,2). Cuando eran ellos los enfermos, vestía de sayal, me humillaba con ayuno y en
Sin embargo, después de advertir a sus colegas contra el usar la Biblia mi interior repetía mi oración (Sal 35,13).
indiscriminadamente, Fish y Shelly animan a recurrir a lo que ellas Puede que habitualmente guardemos un día de ayuno durante la semana,
llaman «pasajes de identificación», y relatan varios casos en los que como hacen muchos cristianos de las diferentes Iglesias, en cuyo caso
los pacientes podían identificarse con las situaciones y necesidades podemos ofrecerlo por los pacientes; o podemos querer hacer algo más de
que encontramos en ellos. esfuerzo en casos particulares. Sabemos que el ayuno es el complemento
de la oración prescrito por Dios, como nos dice el libro de Tobías: «Buena
El consejo de estas autoras sugiere, por lo tanto, que los agentes de pastoral
es la oración con ayuno» (Tb 12,8).
deben discernir cuándo deben dejar que Dios hable directamente a sus
pacientes, pues, cuando se usa la Palabra de acuerdo con su voluntad, Dios A través de todo el Antiguo Testamento encontramos numerosas enseñanzas
dice: «la palabra que sale de mi boca no vuelve a mí sin resultado, sin sobre los objetivos y efectos del ayunar, bien personal o colectivamente:
haber hecho lo que yo quería y haber llevado a cabo su misión» (Is durante el tiempo de duelo (2S 1,12), para pedir protección (Esd 8,21;
55,11). ¡Cuántas veces he visto esto! Como cuando me vino a la oficina Est 4,6; 2Cro 20,2-3), en señal de arrepentimiento (IR 21,22, 27; Jl 2,12;
de pastoral un muchacho, novio de una paciente que iba a tener un Jon 3,5), para petición (2S 12,15-16, aunque ineficaz para David, según la
parto muy peligroso, y estaba alteradísimo; pero cuando, tratando de voluntad de Dios) y como intercesión (Sal 35,13; Dn 9,3-5).
calmarle, conseguí que se sentara a mi lado, además de algún otro consejo
En el Nuevo Testamento, Jesús, que nos asegura: «No penséis que he
apropiado para su caso, le leí Romanos 8,28, Filipenses 4,6-7 y el salmo
venido a abolir la ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar
139,13-16, y se le fue la ansiedad; y cogiéndome las dos manos me
cumplimiento» (Mt 5,17), ayunó él mismo para fortalecerse en el Espíritu
dijo: «¡Ya me siento mejor!».
(Mt 4,2), nos dice cómo ayunar (Mt 6,16-18), nos amonesta por no hacerlo
Añadiré que con frecuencia, y significativamente, puedo ver que el tener (Mt 17,21; Me 9,29) y nos aclara que ahora, después de que él nos ha
la Biblia en el hospital es algo que fomenta la buena comunicación y redimido en la cruz, es el tiempo de ayunar (Mt 9,15).
Más tarde vemos que sus apóstoles, siguiendo la tradición del Antiguo
Testamento y el ejemplo de su Maestro, reforzaban su oración con ayuno
6. Sharon Fish, and Judith Alien Shelly. Spiritual Care: The Nurses's Role (Atención (Hch 13,2-3; 14,23; 15,23), y san Pablo lo menciona como acto meritorio
espiritual: la función de las enfermeras), págs. 110, 111, Downers Grove, InterVarsity
Press 1978.
«como ministros de Dios» (2Co 6,4-5, 11,27).
60 4. La oración y la Biblia en la pastoral sanitaria 61

En la Didaché o Escritos de los Doce Apóstoles7 el escrito cristiano más en Cuidados Intensivos con unos familiares que lloran la muerte de un
antiguo aparte del Nuevo Testamento se recomienda el ayuno en miércoles paciente. Aunque haya orado antes con esa persona, lo que ellos necesitan
y viernes. Para John Wesley, el gran fundador de la Iglesia Metodista en en ese momento es lo que puede llamarse consejo espiritual, por ejemplo,
el siglo XVII, era una condición para ordenar a sus ministros, y el rey inglés hablandoles del amor incondicional e incuestionable de Dios por el
de su tiempo proclamó un día de oración y ayuno (como hace el rey Josafat paciente, de que él ha permitido que las cosas hayan ocurrido así, el
en 2Cro 20,2-3) para protegerse de la invasión francesa. Pablo VI nos sufrimiento de Jesús en la cruz por esa persona querida, y la necesidad
exhortó al ayuno en su encíclica sobre la penitencia. que ellos, sus familiares, tienen ahora de tener en cuenta las palabras
de Flp 4,7 y buscar esa paz de Dios «que supera todo conocimiento
Hoy día el ayuno, según lo admita cada uno, ha recobrado gran importancia [que sobrepasa toda inteligencia] [y que] custodiará vuestros corazones
en la vida espiritual ordinaria de muchísimos cristianos, los cuales han y vuestros pensamientos en Cristo Jesús». Naturalmente, no podemos
descubierto sus frutos, con la particularidad de que se tiene conciencia acercarnos del mismo modo a cualquier familia en esta situación,
de la posibilidad de privarse de las cosas que a uno le atraigan más (ej., pero, con experiencia, sí que veremos cuándo apreciarán cierta forma
la televisión, el tabaco), si el hacerlo con la comida no supone ningún de oración.
sacrificio o no lo permite la salud.8
En alguna ocasión en que la familia esperaba llena de ansiedad en el
Los agentes de pastoral pueden también enriquecer su vida espiritual
saloncito contiguo a Cuidados Intensivos de mi hospital, les he invitado
y la eficacia de su ministerio de intercesión ofreciendo al Señor este
a pasar a la capilla (también al lado) y ante el sagrario he orado con ellos por
sacrificio personal.
el paciente. De cualquier modo, si dejamos que el Espíritu nos guíe podemos
estar seguros de que él nos inspirará la actitud y oración apropiadas para
cada clase de personas en el momento apropiado.
Pastoral de enfermos y consejo no profesional
Las normas que recibí como voluntario pastoral laico católico hacían Aunque por norma no debemos nosotros tomar la iniciativa de crear una
constar que estábamos allí «para asistir a los sacerdotes de la zona en la situación de consejo, es también cierto que a veces nos enfrentamos con
una gran ansiedad que sabemos que posiblemente aliviemos hablandoles,
atención a las necesidades físicas, psicológicas, sociales y espirituales de
lo cual he experimentado muchas veces.
los pacientes y sus familias durante el período de enfermedad o daño [...]
refiriendo a los pacientes a los profesionales (como sacerdotes [...]) cuando Pero hay también ocasiones en que deberemos referir al paciente a un
se vea la necesidad de orientación». sacerdote. Claro que esto requiere a menudo un poco de orientación
preliminar si el paciente inicia un tema concreto o empieza a hablarnos
La mayoría de nosotros no somos consejeros profesionales y no debemos
de sus problemas, y en ese momento tenemos dos alternativas: una, evitar
precipitarnos a asumir tal responsabilidad, ni usurpar la función del
ofrecer una opinión o aconsejar, limitándonos a escuchar con empatia, pero
sacerdote o religioso. Pero a veces una visita de pastoral requiere lo
con 'discreción,' es decir, de una manera desligada y bastante inútil, en
que sólo podríamos llamar orientación. Por ejemplo, puedo encontrarme
lugar de aceptar nuestra pobreza y actuar a través de ella confiando en
un Dios que nos acompaña; o podemos ayudar a nuestros hermanos
7. En Didaché, DoctrinaApostolorim, Epístobdel Pseudo-Bernabé (ed. por J.J. Ayán Calvo).
utilizando el discernimiento que hemos ganado por el conocimiento de las
Nuevas Fuentes Patrísticas, 3, Madrid, Editorial Ciudad Nueva, 1992. Escrituras y, para un católico, del Catecismo (gran parte del cual puede
aplicarse a cualquier cristiano).
8. Para los católicos, aparte de las pocas ocasiones en que se prescribe estrictamente.
62 4. La oración y la Biblia en la pastoral sanitaria 63

Hay ocasiones en que digo a los pacientes que deberían hablar a un Splendor ('El esplendor de la verdad'), contienen las respuestas, y
sacerdote, especialmente cuando veo, por ejemplo, que la confesión nosotros, como católicos al cuidado de ellos, tenemos la obligación de
sacramental es la solución, o que han estado alejados de la Iglesia mucho responder a esas preguntas.
tiempo. Pero a menudo, precisamente porque no se encuentran preparados
A veces esta orientación puede requerir cierto seguimiento, dándoles
para ello aún, no quieren hablar 'con un cura,' pero sí podremos tal vez tiempo para recapacitar sobre nuestra conversación o para leer algo que
'conducirles' hasta uno. Si siento en mi corazón que estoy ayudando al les hayamos prestado y darnos su reacción. Y podemos hacer eso fuera de
sacerdote en este ministerio, digo lo que tengo que decir y el resultado nuestras horas de visitas, tal vez ya en su casa.
se lo dejo al Señor. Cuando sabemos que lo que decimos no se basa en la
manera que el mundo tiene de mirar las cosas, sino en la manera de Dios y En cierta ocasión encontré a una paciente que había recibido ya mal
de su Palabra, no podemos equivocarnos. consejo. Me dijo que ya no iba más a misa los domingos porque sus amigos,
«muy buenos católicos», le habían dicho que «no le estaba permitido asistir
Una vez una mujer joven me dijo que hacía años que no iba a la iglesia a misa porque estaba divorciada». Me sentí indignado y dolido, viendo
y que no le apetecía comulgar. No pude evitar ver en ella a la oveja su estado de amargura y su complejo de culpabilidad. Le aseguré que por
descarriada que por un momento estaba acercándose al redil. Le hablé del supuesto podía ir a misa y recibir los sacramentos, siempre que no estuviera
gran amor que Dios le tenía, de su compromiso como católica que había casada de nuevo sin haber conseguido la nulidad para su matrimonio,
recibido los sacramentos, y de cuánto mejor se sentiría si se decidiera a y que podía y debía hacer uso del sacramento de la Reconciliación, y
volver a la Iglesia, ponerse en contacto con un sacerdote y vivir como una la animé a ver a un sacerdote.
cristiana en su Iglesia. A la mañana siguiente, cuando el marido estaba a
punto de llevársela a casa, me hablaron los dos en un tono muy amistoso No podemos limitarnos a escuchar como muñecos compasivos cuando los
y él me dijo de manera muy significativa que ella le había hablado de pacientes comparten con nosotros cosas que llevan en lo profundo de su
mí... ¿Hubiera sido mejor si me hubiera abstenido de aconsejarle al faltar corazón y que les duelen más de lo que ellos mismos creen. ¿Cómo podemos
una persona más 'profesional'? demostrar que somos escuchadores compasivos si no exteriorizamos esa
compasión? Naturalmente, debemos estar preparados, y cimentados en la
En otra ocasión, sólo después de hablar bastantes veces con un muchacho Palabra de Dios. Y este conocimiento se adquiere sólo con la lectura y
y darle varias cosas para leer, pude hacer que viera a un sacerdote para meditación diarias de las Escrituras, como debe hacer todo cristiano, así
confesar y que empezara a asistir a misa y recibir la Comunión. Debemos como con la lectura de materiales basados también en la Biblia.
recordar una vez más que Dios nos dice en Is 55,11: «mi palabra, la que
salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío, sin que haya realizado lo que Muchas cuestiones que no pueden resumirse aquí surgen durante nuestras
me plugo y haya cumplido aquello a que la envié». Podemos intentar plantar visitas cuando menos lo esperamos. Mencionaré sólo una cuya dimensión
la semilla y él la hará crecer si esa es su voluntad. espiritual es ignorada por la mayoría de la gente: el fumar. He visto
pacientes con cáncer de pulmón que no pueden liberarse de esa esclavitud,
Hay muchísimo material basado en la Biblia del que podemos beneficiarnos y uno de los primeros alumnos que yo tuve en un instituto español murió
para este tipo de orientación circunstancial. Los católicos tienen su nuevo hace años de tanto fumar. Recuerdo a un especialista en cirugía torácica
Catecismo, un tesoro doctrinal con el que todo agente de pastoral debe enseñando a sus colegas en el congreso de la Christian Medical Foundation
estar familiarizado, lo mismo que debe estarlo con las encíclicas del Papa, una diapositiva de los tejidos pulmonares de una fumadora normal, y
que escribe para todos nosotros. A menudo los pacientes hacen preguntas diciendo con un nudo en la garganta: «¡Si al menos nos creyeran!».
sobre moral, para lo cual el Catecismo y la encíclica de 1993, Veritatis
64

Para animar a los enfermos fumadores a quitarse del tabaco les cuento
cómo mi mujer, que fumó durante veinte años sin poder dejarlo a pesar de
su gran fuerza de voluntad, lo consiguió cuando un día se enfrentó con Dios
con el cigarrillo en la mano y le dijo: «¡Señor, si tú quieres que lo deje,
hazlo tú, porque yo no puedo!». En ese momento lo dejó en el cenicero y
nunca más fumó ni tuvo el deseo de hacerlo.
En cuanto a la gravedad moral del fumar, me refiero siempre a las Capítulo 5
palabras de San Pablo: «¿O no sabéis que vuestro cuerpo es santuario del
Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido de Dios y que no
EL MINISTERIO SACRAMENTAL
os pertenecéis» (ICo 6,19). El Catecismo nos dice: «La vida y la salud EN LA PASTORAL SANITARIA
física son bienes preciosos confiados por Dios. Debemos cuidar de ellos
racionalmente teniendo en cuenta las necesidades de los demás y el bien Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros;
común» (CCE 2288), y «debemos evitar toda clase de excesos, el abuso haced esto en recuerdo mío (Le 22,19)
de la comida, del alcohol, del tabaco y de las medicinas» (CCE 2290).
Luego está claro que nadie puede decir, como dicen algunos, «¡De algo La Comunión: nuestra maravilla como ministros de la Eucaristía
hay que morir!», puesto que el fumar es elegir conscientemente una y la reeducación de los fieles
posible forma de morir.
La Iglesia primitiva consideraba la Eucaristía como el sacramento ordinario
Como agentes de pastoral, si deseamos hacer la voluntad de Dios y ayudar a de sanación, puesto que nuestro Señor Jesucristo se hace uno con nosotros de
que otros la hagan también, podremos ser testigos de sus promesas: modo que podemos decir: «es Cristo quien vive en mí» (Ga 2,20). A través
El Señor Yahvé me ha dado lengua de discípulo, para que haga saber al cansado de la Eucaristía él quiere ser uno con nosotros, física y espiritualmente.
una palabra alentadora (Is 50,4). Sobre el valor de la Comunión como fuente de fuerza para quienes sufren
tenemos las palabras del propio Jesús en sus revelaciones privadas a
santa Faustina Kowalska:
has de saber que la fuerza que tienes dentro de ti para soportar los sufrimientos
la debes a la frecuente Santa Comunión; pues ven a menudo a esta fuente
de la misericordia y con el recipiente de la confianza recoge cualquier
cosa que necesites. '
Cuánto mejor podríamos beneficiarnos de este maravilloso misterio si
recibiéramos siempre el cuerpo de Cristo como debemos, hasta esperando
la sanación de nuestras enfermedades de cuerpo, mente y espíritu. El
Catecismo, refiriéndose al mandato de Jesús, «Curad a los enfermos»
(Mt 10,8), nos asegura:

1. Diario, 1487
66 5. El ministerio sacramental en la pastoral sanitaria 67

Diariamente se humilla [...] desciende del seno del Padre al altar en manos
la presencia vivificante de Cristo, médico de las almas y de los cuerpos [...] actúa
del sacerdote. Y como se mostró a los santos apóstoles en carne verdadera,
[...] de manera especial por la Eucaristía, pan que da la vida eterna (cf. Jn 6,54,58)
así también ahora se nos muestra a nosotros en el pan consagrado [...] con
y cuya conexión con la salud corporal insinúa san Pablo (CCE 1509).
la vista corporal veían solamente su carne, pero con los ojos que contemplan
P o r eso T o m á s d e K e m p i s , el f a m o s o s a c e r d o t e h o l a n d é s del siglo espiritualmente creían que El era Dios, así también nosotros, al ver [...] el
XV, nos dice que pan y el vino, veamos y creamos firmemente que es su santísimo cuerpo y
sangre vivo y verdadero. Y de esta manera está siempre el Señor con sus fieles,
Tanta es a veces esta gracia, que de la abundancia de devoción que da, no sólo el
como él mismo dice: Ved que yo estoy con vosotros hasta la consumación
ánima, mas aun el cuerpo flaco siente haber recibido fuerzas mayores.2
del siglo (cf. Mt 28,20).5
En su Camino de Perfección, una de las obras místicas de santa Teresa
de Jesús, Doctora de la Iglesia, relata cuántas veces se veía libre del En su Vida, santa Teresa, que recibía frecuentes visiones de Jesús, nos dice
dolor físico nada más recibir «este santísimo Pan» (XXXIV, 6), pues, cómo se sentía al haberle recibido en la Comunión:
como escribe ella: Cuando yo me llegaba a comulgar, y me acordaba de aquella majestad
grandísima que había visto, y miraba que era el que estaba en el Santísimo
Pues si cuando andaba en el mundo, de sólo tocar sus ropas sanaba los enfermos,
Sacramento, y muchas veces quiere el Señor que le vea en la Hostia, los
¿qué hay que dudar que hará milagros estando tan dentro de mí, si tenemos
cabellos se me espeluznaban y toda parecía me aniquilaba. ¡Oh Señor
fe, y nos dará lo que le pidiéramos, pues está en nuestra casa? (XXXIV.8)
mío! (XXXVIII. 19).6
[...] no perdáis tan buena sazón de negociar, como es la hora después de
haber comulgado (XXXIV.10).3 Un siglo después, santa Margarita María Alacoque escribía sobre cómo
En nuestros días, la monja irlandesa Briege McKenna, muy llena del ansiaba hacerse religiosa para poder comulgar más a menudo, y cómo se
Espíritu (a quien tuve ocasión de conocer en un seminario sobre sanación sentía antes y después de la Comunión (lo que ciertamente nos hace examinar
en 1978), escribiendo sobre la Eucaristía relata algunos sorprendentes lo que hacemos nosotros antes y después de recibir a Jesús):
milagros presenciados por ella durante la Misa.4 A menudo, cuando doy Las vísperas de la comunión sentíame abismada en tan profundo silencio, que ni
la Comunión hago hincapié en las palabras «[...] y mi alma sanará» o hablar podía, sino violentándome, a causa de la grandeza de la acción que debía
«sanaré». ¡Qué gran instrumento de amor y compasión es este en la pastoral ejecutar, y cuando ya había comulgado, ni siquiera beber, ni comer, ni ver, ni
de enfermos, junto con la Palabra de Dios! hablar: ¡tan grandes eran la consolación y la paz de que gozaba!7

El primer día que llevaba mi píxide con las formas consagradas, me sentía Por la relación que establecemos con nuestros pacientes cuando les
como alguien muy especial por el gran privilegio de llevar el cuerpo de llevamos la Comunión, podremos medir nuestra propia relación con Dios,
Jesús como lo llevan sus sacerdotes. Y me venían a la mente las palabras del pues en esta tarea tan única, que realizamos en su servicio, respondemos
gran san Francisco de Asís, del siglo XIII, en sus Admoniciones, sobre la al mandamiento «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Lv 19,18),
presencia real de Jesús en el Santísimo Sacramento: confirmado por Jesús (Mt 2,39).

2. Tomás de Kempis, Imitación de Cristo (trad. de Fray Luis de Granada), Madrid, Aguilar, 5. «Admoniciones», 1.16-22. En San Francisco de Asís. Escritos, Biografías, Documentos de la
1989, IV, I; Madrid, San Pablo, 1996, IV.I.ll. época (ed, de J.A. Guerra), págs. 77-78, Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1958.
3. Vida de Santa Teresa de Jesús escrita por ella misma. En Obras de Santa Teresa, ed. de 6. Vida, XXXVIII, 19.
Santa Teresa, C.D, Burgos, El Monte Carmelo, 1922.
7. Autobiografía de Santa Margarita María Alacoque (trad. A. Sánchez Teruel, S.I.)
4. Miracles Do Happen (Los milagros sí que ocurren), págs. 55-68, Ann Arbor,
Sevilla, Apostolado Mariano.
Servant Books, 1987.
5. El ministerio sacramental en la pastoral sanitaria 69
6S

las revistas o novelas que lee el enfermo y me fijo en los programas


No debemos ofrecer el cuerpo de nuestro Señor indiscriminadamente.
de televisión que está viendo.
Asegurémonos primero de que los enfermos son católicos practicantes
que se sienten dispuestos a recibir la Comunión. A veces les indico que, A veces no puedo menos de hacer alguna observación, más en serio que en
si quieren, puede ir un sacerdote, por el cual algunos podrían volver a los broma, y siempre según la persona, sobre lo inapropiado que son ciertos
sacramentos, y quizá también a la Iglesia. Pero sobre todo, no vendamos materiales de lectura o algunos programas cuando se está enfermo, ya que
barato el cuerpo de Cristo. La experiencia nos enseña a detectar la manera debemos desear más que nunca estar en los brazos de nuestro Salvador
como algunos reciben la Comunión, como sin darle importancia. Por y Sanador y hasta recibir su cuerpo en la Comunión. Muchas anécdotas
regla general, si encontramos a una persona mirando algo en la televisión podría contar acerca de este tipo de situación, y debo añadir que nunca
que realmente distrae (en el sentido moral de la palabra) o es claramente dejaban de reconocer -aunque fuera riéndose- que tenía al menos 'cierta
ofensivo, o está comiendo, es mejor llevarles la Eucaristía en otra ocasión, razón' en mis observaciones u objeciones.
aunque nos la hubieran pedido, pues sería dar el cuerpo de Cristo en
circunstancias totalmente inapropiadas. La oración antes de la Comunión
Una vez encontré a un hombre que nos había pedido la Comunión, en Como ministros extraordinarios de la Eucaristía tenemos la responsabilidad
una silla de ruedas y en mitad de su desayuno, mientras miraba absorto la de ayudar a quienes visitamos a darse cuenta de que «debemos prepararnos
televisión. Me dijo, sin dejar de mirar la pantalla, que sí, que la recibiría para este momento tan grande y santo» (CCC 1385). El hecho de que,
en cuanto tragara lo que tenía en la boca. Sin demostrar mi dolor ante su desgraciadamente, veamos tanta indiferente familiaridad hacia la Comunión
ignorancia, le expliqué que no me parecía el mejor momento para darle la en la iglesia no quiere decir que debamos descuidar el ayudar a nuestros
Comunión, lo que pareció comprender fácilmente, pero, como no quería pacientes (como en las parroquias debería hacerse como necesaria
dejarle así, aceptó agradecido que le impusiera las manos y orara por reeducación de los fieles) a reconocer que «Recibir la Eucaristía en la
él unos momentos, después de lo cual le sugerí a un sacerdote que tal [«Santa», ed. inglesa] Comunión da como fruto principal la unión íntima [«o
vez debería hablar con él. comunicación», ed. inglesa] con Cristo Jesús» (CCC 1391).
La increíble familiaridad con que podemos acercarnos a la' Eucaristía, unida Por eso dice santa Faustina: «El momento más solemne de mi vida
a nuestra propia inmadurez espiritual, puede convertir ese acto sagrado en es cuando recibo la Santa Comunión. Anhelo cada santa Comunión
una tibia rutina dominical o incluso diaria, y, como dice Kempis: y doy gracias a la Santísima Trinidad por cada santa Comunión». De
No vamos con vivo fervor a recibir a Cristo [..] ¡Oh ceguedad y dureza del hecho, Jesús le reveló:
corazón humano, que tan poco mira a tan inefable don, antes de la mucha Pero quiero decirte que la vida eterna debe empezar ya aquí en la tierra a través
frecuentación ha venido a mirar menos en él!8 de la Santa Comunión. Cada Santa Comunión te hace más capaz de comunicar
con Dios por toda la eternidad. 9
Debemos aconsejar a los enfermos que traten de evitar demasiada
distracción de visitas, lecturas o televisión cuando saben que estamos a Y santa Teresa nos cuenta cómo el Señor la bendecía abundantemente
punto de llegar y que traten de recogerse y prepararse un poco, como con visiones después de la Comunión. A menudo, con ciertos pacientes,
debemos hacer en la iglesia. Dándome cuenta de mi responsabilidad como incluyo algo así en mi oración antes de comulgar:
portador y ministro de la Eucaristía, yo trato, con discreción, de identificar Señor Jesús, te damos gracias por el gran regalo que nos haces en nuestra
Iglesia de poder recibir tu cuerpo, el mismo cuerpo que murió en la cruz por

8. Imitación de Cristo, IV, I (IV.I.12en otras ediciones). 9. Diario, 1804, 1811


70 5. El ministerio sacramental en la pastoral sanitaria 71

cada uno de nosotros. Te pedimos, Espíritu Santo, que nos hagas darnos cuenta
Algunas veces, en este momento tan especial, repito cualquier punto
de que estamos recibiendo a Jesús, nuestro Señor, en nuestro cuerpo. Haznos
cada vez más conscientes de este misterio tan maravilloso, que podemos
importante que hayamos podido mencionar en la oración, como la inminente
recibir tu cuerpo, Jesús, con el asombro y reverencia y gratitud que tú operación, el dolor que les aqueja o su restablecimiento.
te mereces, Te damos gracias, Padre, por habernos dado a tu Hijo Jesús
A algunos agentes de pastoral, tras un breve momento, tal vez les guste leer
por tu gran amor por cada uno de nosotros. Te damos gracias, Jesús, por
permitirnos recibirte.
una oración o un pasaje apropiado de las Escrituras. A menudo, cuando me
preparo para dar la Comunión, les indico que me marcharé inmediatamente
También me gusta preceder las palabras «Este es el Cordero de Dios...» después «para dejarles con el Señor». Con esto, naturalmente, pretendo
con «Este es Jesús...» o «Esto es el cuerpo y sangre de Jesús...». Hace sugerir ese momento de recogimiento durante el cual deben evitar
unos años vi celebrar misa al párroco de un pueblo de nuestra provincia volver enseguida a su lectura, a la televisión o a su conversación con
canadiense de New Brunswick, y lo hacía con verdadero fervor y predicaba el otro paciente o con una visita, los cuales tal vez hayan recibido
«como quien tiene autoridad» (Mt 7,29). Decía las últimas palabras del también la Comunión.
ritual que he mencionado, y cuando luego le hablé, me dijo con el rostro
Desgraciadamente, en cuanto a volver inmediatamente a lo que estuvieran
radiante: «¡Estoy enamorado de la Eucaristía!». ¿No es nuestra misión, la
haciendo antes, podría contar muchos casos de tales actitudes, que muchas
de cada ministro de la Eucaristía y la de cada sacerdote, propagar este amor
veces me han causado gran dolor al ver la falta total de reverencia y respeto
a Jesús y al maravilloso misterio de la Eucaristía?
hacia la presencia de Jesús en la Eucaristía, a su vez reflejo de la actitud
de muchos en la misma iglesia.
Después de la Comunión: actitudes y problemas
Santa Teresa de Jesús aconseja para después de recibir la Comunión:
«procurad cerrar los ojos del cuerpo y abrir los del alma, y miraros al La Unción de enfermos: sacramento y sacramental
corazón».10 Y Tomás de Kempis dice:
Quisiera mencionar la Unción de los enfermos porque muchos todavía
Conviene que te aparejes a la devoción, no sólo antes de la comunión, sino conservan el concepto pre-Vaticano II de la 'Extrema Unción' o 'Últimos
después, y que te conserves con cuidado en ella, después de recibido el santísimo Ritos,' términos ominosos que evocaban -y aún es así para muchas
sacramento [...] Guárdate de hablar mucho, y recógete a algún lugar secreto, y
personas mayores- la muerte inminente y hacían ver al sacerdote como
goza de tu Dios, pues tienes al que todo el mundo no te puede quitar."
el mensajero de la muerte.
Para fomentar la debida reverencia cuando los enfetmos se encuentran
Sin embargo, la Unción de enfermos fue restaurada por el Concilio Vaticano
recibiendo la Comunión en un ambiente que no es el más familiar de su
II como el verdadero sacramento de sanación, para ser administrado no
iglesia, encuentro muy útil quedarme en silencio y con los ojos cerrados
durante un par de minutos para evitar establecer cualquier canal de sólo a quienes «se encuentran en los últimos momentos de su vida. Por
comunicación. A veces alabo y doy gracias a Jesús audiblemente por la tanto, el tiempo oportuno para recibirlo comienza cuando el cristiano ya
recepción de su cuerpo, y algunos pacientes no dudan en secundarme. empieza a estar en peligro de muerte por enfermedad o vejez»,12 orando

10. Camino de Perfección. Obras de Santa Teresa, ed. de Santa Teresa, C.D, Burgos,
El Monte Carmelo, 1922, XXXIV. 12. 12. «Constitución sobre la sagrada liturgia» n. 73. Véase también el Ritual de la Unción y
de la Pastoral de Enfermos (Editores Reunidos, 1979), libro oficial de la Iglesia, adaptado
11. Imitación de Cristo, I, XII (IV.I.12). a España, con los Prenotandos oficiales de Roma y las Orientaciones del Episcopado
72 5. El ministerio sacramental en la pastoral sanitaria 73

concretamente por el restablecimiento de la persona, tal como lo instituyó aceite de oliva (con el que se unge al enfermo en la frente y en las
Jesús cuando envió por primera vez a sus apóstoles y «les dio poder sobre manos), dice:
los espíritus impuros [...] Y [ellos] ungiendo con óleo a muchos enfermos Señor Dios, Padre de todo consuelo, que has querido sanar las dolencias de los
los curaban» (Me 6,7, 13). Desde el mismo principio de la Iglesia fue enfermos por medio de tu Hijo [...] derrama desde el cielo tu Espíritu Santo
parte del ministerio de sanación y el apóstol Santiago instaba a los Parááclito sobre este óleo [...] para que [...] sientan en cuerpo y alma tu divina
enfermos a acudir a los presbíteros de la Iglesia: «que oren sobre él y protección y experimenten alivio en sus enfermedades y dolores.12
le unjan con óleo en nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará Y Dios siempre honra este sacramento según su voluntad, tanto para
al enfermo» (St 5,14-15). resultados físicos como espirituales.
Tengamos en cuenta los agentes de pastoral que no debemos limitarnos Pero existe a la vez la unción no sacramental de una persona enferma con
a quienes pidan la Unción de enfermos, pues tampoco muchos enfermos aceite bendecido por un sacerdote, no necesariamente un obispo (véase lo
saben pedir al médico el tratamiento que necesitan y sin embargo el médico que dice el Catecismo sobre los sacramentales [1668-1671]). Aunque
se lo ofrece, se lo explica y se lo administra. Es más, el Catecismo nos dice yo personalmente no solía hacerlo en Canadá, conozco concretamente
bien claramente que «es deber de los pastores instruir a los fieles sobre los a sacerdotes, religiosas y agentes laicos de pastoral de muchos otros
beneficios de este sacramento» (lo cual compete igualmente a los laicos lugares, incluyendo otros países, que -siempre como complemento a
de pastoral, en contacto más frecuente con los enfermos), añadiendo que la oración- ungían con aceite (haciendo la señal de la cruz en la
«los fieles deben animar a los enfermos a llamar al sacerdote para recibir frente y manos del enfermo) cuando rezaban por sus enfermos;
este sacramento» (CCE 1516). naturalmente después de explicarles, si era preciso, la diferencia
Por eso debemos hablarles para que sepan exactamente lo que reciben en entre el sacramento y el sacramental, y nunca indiscriminadamente
este sacramento, por qué y cómo, y describirles las partes más importantes y de manera rutinaria.
del ritual: imposición de las manos sobre la persona enferma, oración por
ella y su unción con el aceite bendecido.
El sacramento de Reconciliación y la confesión no sacramental
Bárbara Shlemon dimitió como enfermera psiquiátrica a mediados de los
años 60 y se dedicó al ministerio de intercesión precisamente después de La Iglesia Católica Romana y las Iglesias Ortodoxas conservan la Penitencia
haber visto a una paciente de cáncer moribunda, por cuya sanación había como sacramento. La Iglesia Anglicana permite la confesión no sacramental
pedido, recuperarse literalmente de la noche a la mañana tras recibir el con un sacerdote, mientras que otras Iglesias creen en el acto personal de
sacramento de los enfermos.13 arrepentimiento y de reconciliación con Dios, bien en la oración
privada o hablando con un hermano o hermana: «Confesaos, pues,
Recordemos que cuando el Jueves Santo el obispo consagra este mutuamente vuestros pecados y orad los unos por los otros» (St 5,16),
«Si confesamos nuestros pecados, fiel y justo es él para perdonarnos
los pecados» (Un 1,9).
español. Conviene que todo equipo de Pastoral conozca asimismo la segunda parte
del libro Los enfermos terminales, La Unción de los Enfermos (Barcelona, Centro
de Pastoral Litúrgica, 2001).
13. Barbara Shlemon, Healing Prayer (Oración de sanación), págs 13-16, Notre Dame, 14. Misal Romano Completo: Texto Litúrgico Oficial, vol. I. Madrid, Biblioteca de
Indiana, Ave María Press 1976. Autores Cristianos, 1988.
74 5. El ministerio sacramental en la pastoral sanitaria 75

Los agentes de pastoral católicos encontramos a veces a personas que, Algunos pacientes expresan el deseo de recibir la Comunión, pero tal vez
en el transcurso de nuestra conversación, empiezan a comunicarnos sus añadiendo que llevan mucho tiempo alejados de la Iglesia. Yo les aconsejo
preocupaciones, su dolor interno y lo que ellos consideran pecados. No que con mucho gusto les visitaría un sacerdote para la confesión y, para
debemos en tales casos tratar de evitar este sincerarse tan espontáneo, darles ánimo, les hablo del amor incondicional de Dios y suelo contarles
sabiendo lo terapéutico que puede ser, sino intentar ayudarles con las cómo el hijo pródigo de la hermosa parábola sobre el arrepentimiento, la
palabras que cualquier Iglesia cristiana tendría para ellos. Es algo que confesión y el perdón (Le 15,11-31), cuando decide volver a su casa, ve
considero un deber cristiano básico que, lo mismo que el tipo de orientación que su padre ya le sale al encuentro con los brazos abiertos. ¡Qué alegría
mencionada antes, puede llevar al católico a desear ver a un sacerdote para ver su gozo cuando se han reconciliado con Dios y con la Iglesia a través
de los sacramentos de la Reconciliación y la Comunión! A menudo están
la confesión sacramental, una experiencia que en bastantes ocasiones he
de acuerdo conmigo cuando les pregunto: '¿A que ha valido la pena
visto como el gozoso resultado de nuestra interacción.
esta estancia en el hospital?'.
En algunos casos encontramos a personas que han estado alejadas de
la Iglesia durante algún tiempo y que tienden a cuestionar la confesión
sacramental, diciéndonos que sus amigos no católicos no lo hacen y
refiriéndose a palabras de la Biblia como las citadas más arriba y, por
ejemplo, al salmo 32,5: «dije: "Me confesaré a Yahvé de mis rebeldías."
"Y absolviste mi culpa, perdonaste mi pecado», o la de los escribas en
Me 2,7, cuando Jesús le perdona los pecados al paralítico: «¿Quién puede
perdonar pecados, sino Dios sólo?».
Como católicos, no podemos simplemente evitar esta asunto una vez que
ha surgido durante la visita. Yo trato de explicarles brevemente que la
autoridad que tenía Jesús para perdonar los pecados como Hijo de Dios
fue la que les dio a sus apóstoles cuando dijo a Pedro: «lo que ates en la
tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará
desatado en los cielos» (Mt 16,19); y que también dijo Jesús después
de su resurrección: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los
pecados, les quedarán perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan
retenidos» (Jn 20,22-23).15

15. Véanse detalles muy interesantes sobre el desarrollo del Sacramento de Reconciliación
en: Alan Shreck, Catholic and Christian: An Explanation of Conmonly Misunderstood
Catholic Beliefs, Ann Arbor, Servant Books, 1984,137-140; Paul A. Feider, The sacraments:
Encountering With the Risen Lord, Notre Dame, Ave Maria Press, 1986, Capítulo 4. Véase
también el libro del P. Enric Moliné, Los siete sacramentos, Madrid, Rialp, 1998. Véase en
general el Catecismo de la Iglesia Católica (1440-1470).
Capítulo 6
NUESTRO ENCUENTRO
CON LOS PROBLEMAS:
FÍSICOS Y ESPIRITUALES

Él estará contigo, no te dejará ni te abandonará;


no temas ni te desanimes (Deut 31,8)

'Nunca he rezado'
Pronto aprendemos en nuestro ministerio a mirar el hospital como un
gran caldero repleto de vidas, vidas que reflejan muchos hogares felices,
infelices y hasta rotos, e infestado de problemas espirituales que requieren
mucha sanacion interior. A veces la persona por quien estamos a punto
de orar nos confiesa candidamente: 'Nunca he rezado antes'. Se nos parte
el corazón. A mí me recuerda a Clara, una alumna de una universidad
de Hungría a mediados de los años 80; paseando con ella por su campus
(donde mefijéen su iglesia universitaria abandonada), me dijo exactamente
esas palabras y me preguntó: «¿Cómo se reza?». En situaciones así puede
ayudarnos el decir, por ejemplo:
¿Sabesuna cosa?..Jesús te ama muchísimo, está ansioso de que tú le busques,
y por eso te da una oportunidad como esta. Y te dará más si tú lo deseas en tu
corazón, porque ahora mismo él te está diciendo: «Mira que estoy a la puerta y
llamo; si alguno escucha mi voz y abre la puerta, yo entraré a él» (Ap 3,20). Tú
no tienes más que hacer eso, abrirle tu corazón, si le hablas tan sencillamente
78 6. Nuestro encuentro con los problemas: físicos y espirituales 79

como me estás hablando a mí, ahora mismo en tu cuarto. No busques


muchos inocentes. El consumo excesivo de drogas, alcohol y tabaco abusa
palabras bonitas, simplemente dile lo que sientas, como se lo dirías a de nuestros cuerpos y los destruye.
tu mejor amiga, dile que sientes no haber hecho el esfuerzo de intentar Todo esto y mucho más produce reacciones de sufrimiento en cadena
comunicarte con él antes. Prueba y verás cómo sentirás su presencia en tu
que se propagan de las víctimas individuales a las familias, a grupos y a
corazón, respondiéndote.
naciones enteras a través de generaciones, arrastrando consigo a incontables
También les recuerdo a los pacientes que Jesús nos dio la mejor oración, víctimas. Podemos decir con Juan Pablo II:
y les invito a decir conmigo el Padre Nuestro, despacio y escuchándonos La segunda mitad de nuestro siglo -como en proporción con los errores y
cada palabra. Luego parafraseo o explico brevemente cada una de sus transgresiones de nuestra civilización contemporánea- lleva en sí una amenaza
partes, sugiriendo que a partir de entonces, además de rezar esas palabras, tan horrible de guerra nuclear, que no podemos pensar en este período sino en
empiecen ellos a dirigirse a él como lo harían a su mejor amigo, porque términos de un incomparable acumularse de sufrimientos.1
descubrirán que le están hablando a alguien que escucha y quiere dialogar
A la vez, el sufrimiento es acogido en el amor de Dios por la humanidad.
en nuestro corazón.
Aunque es «secuela del pecado original, recibe un sentido nuevo, viene a
ser participación en la obra salvífica de Jesús» (CCE 1521), gracias a su
propio sufrimiento y muerte en la cruz por todos y cada uno de nosotros.
¿Por qué hay tanto sufrimiento sin sentido en el mundo?
Santa Faustina Kowalska, mientras oraba por los niños que sufrían en su
La persona que no ha llegado a conocer a Dios personalmente ni ha nativa Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, vio al Señor Jesús «con
comprendido, por medio de un encuentro personal con Jesús, el sacrificio los ojos llenos de lágrimas y me dijo: "Ves, hija mía, cuánta compasión les
de su Hijo en la cruz, corre el riesgo de crearse una serie de preguntas tengo; debes saber que son ellos los que sostienen el mundo"».2
torturantes acerca del sufrimiento y hasta un duro cinismo, alimentado
diariamente por las imágenes de sufrimiento en la pantalla de televisión, Cada una de las personas que visitamos se encuentra en una etapa diferente
en la prensa y a nuestro alrededor. Esto aflorará a la superficie tan pronto en su camino hacia Dios y en su conocimiento de él. Incluso Job, que
como tratemos de hablar con Dios con esa persona, pues o le culpan a él de personifica la búsqueda de la respuesta a las preguntas '¿Por qué hay
su sufrimiento o niegan tácitamente su existencia. '¡No hay nada que tenga sufrimiento?' y '¿Por qué tengo que sufrir yo?', no había alcanzado madurez
sentido!' nos dicen a menudo. Nosotros no podemos ni debemos ignorar espiritual hasta que, habiendo sufrido mucho, pudo al final confesar: «Yo te
ese grito que sale de su corazón. conocía sólo de oídas, mas ahora te han visto mis ojos. Por eso me retracto y
me arrepiento» (Jb 42,5-6). Siempre podremos rezar para que así les ocurra a
En primer lugar, gran parte del sufrimiento que vemos a nuestro alrededor los que tal vez nosotros nunca podamos llegarles por su descorazonamiento y
sí que tiene sentido, pues es causado por los muchos pecados del mundo. actitud amargada hacia Dios, a quien culpan de su sufrimiento.
El hombre maltrata la creación de Dios destruyendo sus recursos naturales
(como al quemar tantas selvas tan necesarias), contaminando el mar (como Preguntar siempre es legítimo. Como nos dice Juan Pablo II: «Dios espera
con el mercurio industrial que había en el pescado que luego comía la la pregunta y la escucha»,3 como vemos en el libro de Job. Job se veía a sí
gente de la isla japonesa de Minimata y estuvo causando terribles defectos
congénitos y enfermedades) y el aire (destruyendo la capa de ozono con
el uso de productos químicos). El odio entre grupos étnicos y religiosos 1. Encíclica Sabifici doloris, 8, Madrid, San Pablo, 1984.
genera guerras devastadoras que causan la muerte de los que odian y de 2. Diario, 286.
3. Salvifici Doloris, 10.
80 6. Nuestro encuentro con los problemas: físicos y espirituales 81

mismo inocente y sin embargo sufriendo. ¿Por qué? ¿Por su pecado? No, un proceso dolorosísimo de rehabilitación [...] Él sabe lo que necesita ser
no siempre sufrimos por nuestro pecado, como pensaban sus amigos. El purificado en nosotros y cuánta presión necesita ejercer.5
libro de Job es como un prólogo a la respuesta cristiana al sufrimiento, Una vez que descubrimos lo que está pasando realmente, podemos decir,
que refleja el sufrimiento de Cristo. Pero incluso en el Antiguo Testamento aunque aún estemos experimentando una prueba: «nos gloriamos hasta
vemos que Dios castiga a su pueblo con un sufrimiento que es realmente en las tribulaciones» (Rm 5,3), porque entonces podemos reconocer los
una 'corrección misericordiosa':
propósitos de Dios: «Mira que te he apurado, y no había en ti plata, te he
Ruego a los lectores de este libro que no se desconcierten por estas probado en el crisol de la desgracia» (Is 48,10).
desgracias; piensen antes bien que estos castigos buscan no la destrucción,
sino la educación de nuestra raza; pues el no tolerar por mucho tiempo De una cosa podemos estar bien seguros: si nuestro médico conoce nuestro
a los impíos, de modo que pronto caigan en castigos, es señal de gran cuerpo mejor que nosotros, Dios conoce todo nuestro ser, cuerpo-mente-
benevolencia (2M 6,12-13). espíritu, infinitamente mejor. Debemos tratar de tranquilizar a nuestros
Dios, al ser justo, puede traernos amorosamente a una crisis en nuestra vida hermanos y hermanas orando con ellos, pidiendo esa gracia ganada ya
y hacernos saber su gran amor, lo mismo que nos protege de las tentaciones por Jesús en la cruz por la cual podemos vencer, si no el dolor físico y
y de las situaciones difíciles. A veces creemos que estamos buscando psicológico, sí el sentimiento de su inutilidad, sobre todo, la compasión de sí
a Dios, cuando es él realmente quien nos busca. Por eso debemos mismo. Qué difícil es atender a quienes se han abandonado a ella, envueltos
esforzarnos en mostrar a los demás que él obra verdaderamente a través por un espeso velo que la luz de Dios apenas puede penetrar.
del sufrimiento que permite en nuestras vidas. Esperamos que, como A veces vemos sufrir a personas que ven la mano correctiva pero amante de
dice Ralph Martin: Dios, pero muchas otras son incapaces de comprender que pueda derivarse
Todo sufrimiento puede obrar para producir una clara comprensión de lo que es fruto alguno de su sufrimiento. Y sin embargo, puede que aún tengan fe
importante. Puede ayudarnos a tener claras nuestras prioridades. Puede producir suficiente -y debemos ayudarles en esto- para creer a Dios cuando nos
confianza en Dios antes que en nosotros mismos, haciéndonos humildes, dice: «Porque no son mis pensamientos vuestros pensamientos, ni vuestros
mostrándonos nuestras limitaciones y debilidades, convenciéndonos de cuánto caminos son mis caminos» (Is 55,8). Puede que en otras ocasiones
necesitamos poder de lo alto y ayuda de Dios.4
nos falten las palabras, que casi nos dé miedo oír la amonestación
¿Nos es difícil aceptar que tal vez sea nuestro sufrimiento físico o emocional de Dios: «¿Quién es este que empaña mi providencia con insensatos
parte del plan de Dios? Si un médico prescribe una teiapia dolorosa, nos discursos?» (Ib 38,2).
fiamos de él y vamos a ella de buena gana. Pero si Dios, en su infinita
Es sobre todo el pecado del mundo, no siempre nuestro pecado personal,
sabiduría, y como parte de su plan para nosotros, nos proporciona una
lo que Dios castiga. Es más, cuando me uno al pecado del mundo con
terapia espiritual por medio de pruebas y de sufrimiento, no podemos
mi propio pecado, puedo incluso conducir a otros al pecado en una
soportarlo, porque:
interminable reacción en cadena, un veneno, transmitido de uno a otro,
Duele estirar músculos atrofiados, y duele ensanchar los corazones contraídos y cuyo origen es en definitiva el pecado original.
de piedra para que puedan dar y recibir más amor. Llegar aser santo es a menudo
Pero Dios Padre, creador del universo, nos dio a su Hijo Jesús, que, con

4. Ralph Martin, Calleé toHoliness (Llamados a la santidad), pág. 128, Ann Arbor,
5. Ralph Martin, When Triáis Weigh You (Cuando te pesan las pruebas): New Covenant,
Servant Books, 1988.
agosto 1994, págs. 12-13.
82 6. Nuestro encuentro con los problemas: físicos y espirituales 83

la fuerza del Espíritu Santo, se dio a sí mismo en la cruz para ofrecernos que es como si nosotros tres, Jesús, el enfermo y yo, estuviéramos cogidos
la oportunidad de liberarnos. Cuando sufrimos debemos recordar su de la mano mientras él nos dice: «donde están dos o tres reunidos en mi
sufrimiento y su muerte como parte del plan de Dios, un plan que conocía nombre, allí estoy yo en medio de ellos» (Mt 18,20). En un momento así
y aceptó. A Pedro le mandó controlarse durante su arresto, porque «¿cómo me siento tan pequeño e insignificante, porque sé que Dios está diciendo
se cumplirían entonces las Escrituras, según las cuales tiene que suceder a esa persona: «Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta
así?» (Mt 26,54). Sin embargo, acababa de derramar lágrimas de sangre en la flaqueza» (2Co 12,9).
por ese plan de su Padre, gritándole: «Padre mío, si es posible, pase Cuando a Donna Thibodeau le estaban inyectando un calmante y yo
de mí este cáliz; sin embargo, no se haga como yo quiero, sino como tenía su mano en la mía para ayudarla a sentir la presencia de Jesús más
quieres tú» (Mt 26,39). tangiblemente mientras yo oraba, porque el dolor la traspasaba a pequeños
¡Qué bien conocía las Escrituras! ¡Cómo debió de pensar durante su intervalos, me apretaba la mano cada vez que le venía. Y me dijo: «¡Gracias!
pasión en las palabras de Isaías!: ¡Es tan bueno él! ¡Siempre viene cuando le necesito!».
Fue traspasado por nuestras iniquidades y molido por nuestros pecados (53,5). Cada vez me ocurre más que, cuando estoy con un hermano o hermana en
El soportó el castigo que nos trae la paz, y en sus llagas hemos sido curados fase terminal, me maravilla pensar que tengo ante mí a una persona que
[...] Yahvé cargó sobre él la iniquidad de todos nosotros [...] como cordero está ya tan cerca de verse frente a Dios, de encontrar a nuestro amoroso
llevado al matadero (53,5-7). Jesús al final del plan del Padre para él o ella, y cerca de pasar a la eternidad
La pasión de Jesús nos da la oportunidad de hacer buen uso de nuestro que el Hijo ganó para nosotros en la cruz y a la que todos nos aproximamos
sufrimiento, sobreponiéndonos a nuestra sensación de inutilidad. Nos un poco más cada día. Como Harry, un amigo protestante muy querido, que
permite ofrecérselo a él e interceder por otros, sabiendo que, como explica nos dijo mirando hacia la puerta de su habitación con un rostro radiante:
Juan Pablo II, si hacemos eso nuestro sufrimiento se hace «creativo» «¡Estoy impaciente por encontrarme con mi Creador! ¡Es que no veo el
porque lo convertiremos en algo bueno, confirmando así que «en todas momento de traspasar esa puerta!».
las cosas interviene Dios para bien de los que le aman» (Rm 8,28). Ese
Sin embargo, como nos dice el padre Raniero Cantalamessa, predicador
sufrimiento, como dice él, puede ser el principio de nuestra gloria en
de la Casa Pontificia, evitamos el lema de la eternidad y ni siquiera oímos
el cielo cuando participamos en el sufrimiento de Jesús, pues, como
sermones sobre ello, porque el secularismo, que él define como algo
dice san Pablo:6
que «olvida [...] el destino eterno de la raza humana [...] concentrándose
Somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios, únicamante en [...] el tiempo presente y en este mundo [...] [es] la herejía
coherederos de Cristo, supuesto que padezcamos con él para ser con más extendida e insidiosa de la edad moderna».7 De hecho, nos aleja nuestra
él glorificados [..] [pues] los padecimientos del tiempo presente no son mente del plan eterno de Dios y nos impide enfrentarnos con el sufrimiento
nada en comparación cor la gloria que ha de manifestarse en nosotros
de un modo cristiano. Ralph Martin escribe:
(Rm 8,16-18).
Lealtad a Dios significa necesariamente el purgar del mal nuestra propia
En estas palabras vemos la relación entre sufrimiento y santidad: gloria vida [...] A mí me ha ayudado mucho [...] el eliminar mucha música popular,
implica 'santidad.' Cuando conozco la actitud de una persona hacia Dios y
oro con ella cogiéndole la maro, siento una profunda reverencia porque sé
7. Raniero Cantalamessa, OFM, In Love With Etemity (Enamorados de la eternidad):/Vew
Covenant, NOY 1992, pág 10; de su libro Jesús Christ: The Holy One of God,
6. Salvifici Doloris, 24. Collegeville, MN, Liturgical Press, 1992 (Jesucristo, el santo de Dios, Madrid, Ediciones
Paulinas, 1991).
84 6. Nuestro encuentro con los problemas: físicos y espirituales 85

televisión, revistas y películas mundanas que no ayudan a conseguir nuestro Jesús expresa ese gozo de Dios cuando nos habla de la oveja perdida
objetivo de seguir a Cristo con una lealtad exclusiva. El estar expuesto a muchas en Le 15,7 y dice qué «habrá más alegría en el cielo por un solo
de las actuales diversiones populares debilita inevitablemente nuestro deseo
pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan
de seguir a Cristo, apaga nuestra sed de oración y nos va adormeciendo hasta
aceptar la inmoralidad como normal y "no tan mala."8
necesidad de conversión».

¡Quién va a pensar en la vida eterna cuando la vida aquí y ahora es tan


buena! No es tan fácil contemplar la idea de la eternidad sin miedo de perder 'Yo digo que tiene que haber Algo'
todo, a menos que pidamos a Dios que nos haga discernir su plan para
Hace sólo unos días, en la sección de cuidados paliativos de un hospital
nosotros. Pero para esto necesitamos la compañía de hermanos cristianos
español, donde visitaba a José, un hermano de gran fe y gran amor a Dios,
y estar familiarizados con su Palabra y con la literatura espiritual hasta
Pedro, su compañero de cuarto, de 80 años, me dijo: «No, eso de ir a la
que, aun cuando suframos, poseamos la certeza que Dios nos da de que
iglesia, ni hablar. Yo, sólo cuando voy a un funeral o algo así. ¡Ahora,
«la leve tribulación de un momento nos produce, sobre toda medida, un
yo -añadió señalando hacia arriba- creo que debe de haber Algo, yo creo
pesado caudal de gloria eterna» (2Co 4,18).
que debe de haber un Algo ahí!».
¡Cuántas veces oímos esta penosa confesión de una necesidad de Dios
Desesperanza de sí mismo oculta bajo la carga de la ignorancia y de no haber sido debidamente
El sentimiento de futilidad de la persona que, al carecer de formación evangelizados, pero sí 'sacramentalizados'! Me decía que sí, como cosa
espiritual, es incapaz de comprender la existencia del sufrimiento, produce lógica, cuando le pregunté si había recibido el Bautismo, la Confirmación,
un sentimiento aún peor de desesperanza personal. Esa persona, al ver la primera Comunión y el Matrimonio en la Iglesia. ¡Qué impotentes
su pecado, sin saber que Dios está constantemente ofreciendo su perdón podemos sentirnos ante ese muro en apariencia infranqueable! Yo le dije
a quienes se arrepienten sea cual sea su pasado, cae inevitablemente en que ese gran ánimo que él mismo decía que tenía después de calcularle los
un temible estado de desesperanza espiritual que puede enmascararse con médicos unos cinco años de vida, le venía precisamente de nuestro
cinismo, una peligrosa coraza que debemos intentar traspasar por el bien Dios, que Jesucristo había muerto en la cruz por él y por cada uno de
de la salud espiritual y física de esa persona. nosotros, y le pregunté si no creía que, al menos por agradecimiento,
debía acercarse a él y a su Iglesia. Así se lo pedí al Señor durante un
Para ello tenemos que saber lo que dice la Biblia sobre el perdón retiro ese fin de semana.
incondicional de Dios si nos arrepentimos y transmitir el amor de Dios,
como hizo él a través de Ezequiel: Siempre que oigo hablar de ese 'Algo que debe de haber' mi mente corre
a aquel areópago de Atenas donde Pablo (Hch 17,23) se enfrentó con
En cuanto al malvado, si se aparta de todos los pecados que ha cometido, aquellas gentes que hasta tenían un altar dedicado «Al Dios desconocido»
observa todos mis preceptos y practica el derecho y la justicia, vivirá sin duda.
Ninguno de sus crímenes que cometió se le recordará más [...] ¿Acaso me
que llegaban a reconocer, y mi corazón quiere gritar: «Pues bien, lo que
complazco yo en la muerte del malvado [...] y no más bien en que se convierta adoráis sin conocer, eso os vengo yo a anunciar» (Hch 17,23). Es el mismo
de su conducta y viva? (Ez 18,21-23). grito que oímos en nuestro corazón al ver a tantos en 'bautizos' (más
que en bautismos), primeras comuniones, bodas, tanatorios, funerales
y misas de aniversario.
8. Ralph Martin, Calleé to Holiness, pág. 74. Pedro al menos aceptó gustoso que yo le incluyera en mi oración con
K6 6. Nuestro encuentro con los problemas: físicos y espirituales 87

José y terminamos rezando juntos el Padre Nuestro (que confesó no haber Le dejé un libro sobre los sacramentos y pronto se confesó por primera vez
dicho hacía muchos años) y pidiendo con el Ave María la intercesión de (aunque había recibido la primera Comunión). Me dijo que le había hecho
nuestra Madre del cielo. El próximo día estaba dormido con su máscara sentirse «estupendamente» y empezó a pensar en la Confirmación, así
de oxígeno, pero le dejé una estampa de Jesús llamando a una puerta, que se lo dije a un sacerdote de nuestra parroquia. Empezó a venir a misa
una tarjeta sin texto alguno que desde la calle descubrí una vez en una con nosotros los domingos, aprendió las principales oraciones y nunca
tienda nada recomendable de Zagreb como ilustración de las palabras del dejaba de dar gracias a Dios por su restablecimiento y su nueva fe. Hasta le
Apocalipsis 3,20, y que le escribí dedicadas «A mi hermano Pedro»: «Mira encontré un día rezando el Rosario, después de darle Alex, un compañero
que estoy a la puerta y llamo [...]». de pastoral, un rosario y el delicioso librito de san Luís de Monfort sobre
el Rosario. Esperemos, Señor, que su fe no haya vuelto a debilitarse y que
no haya vuelto a la oscuridad de antes.
Pérdida de fe
Si san Pablo confirma nuestra naturaleza tripartita cuando expresa sus Alejamiento de la Iglesia
buenos deseos para los Tesalonicenses: «todo vuestro ser, el espíritu,
el alma y el cuerpo», deducimos que si una de esas partes sufre, sufren El alejamiento de la Iglesia se deriva frecuentemente de una situación o
también las otras dos. Así, cuando el cuerpo sufre, tanto la mente como estilo de vida de pecado, junto con la pérdida de la fe. Con el paso del
el espíritu pueden debilitarse, sobre todo cuando no han sido fortalecidos tiempo encuentro cada vez más personas que me cuentan que hace mucho
por la fe y la confianza en Dios. No todo el mundo puede soportar el tiempo que no van a la iglesia. Generalmente, y sin que yo les pregunte
sufrimiento y mantenerse 'espiritual.' Incluso Job se dejó llevar por la nada, hacen esta confesión con un sentimiento de culpa. Yo trato de
desesperación cuando Dios permitió a Satanás que le probara hasta el explicarles lo mucho mejor que se sentirían si trataran de volver a la Iglesia
límite. A veces encontramos nosotros a personas que, al no tener una y cómo se beneficiarían de los sacramentos. A menudo dicen que creen
fuerte base espiritual, han perdido la fe, o la poca que tenían, y no en Dios y rezan, aunque no asistan a la iglesia. En ocasiones así podemos
pueden ni pensar en Dios. recordarles Hebreos 10,25, que nos exhorta a vivir «sin abandonar vuestra
propia asamblea, como algunos acostumbran hacerlo», y aplicarnos las
Craig era un muchacho con quien hablé durante una hora, después de palabras de san Pablo, es decir, como «embajadores de Cristo, como si
decirme que había perdido su fe por los muchos problemas serios de salud Dios exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os suplicamos:
que había tenido desde los dieciséis años. Yo sencillamente le hablé sobre ¡reconciliaos con Dios!» (2Co 5,20).
lo que dice la Biblia con respecto al sufrimiento, y él empezó a animarse
un poco. Luego le impuse las manos en una herida gangrenosa que tenía Sandy, una niña muy mona de trece años, me dijo candidamente: «Yo no
en la pierna y que le hak'a estado doliendo hacía bastante tiempo. Días voy a la iglesia. Lo encuentro aburrido, el cura no hace más que decir
más tarde me dijo que el dolor se le había ido después de habernos visto chistes para hacernos reír». Me causaban dolor sus palabras y una vez
y que los médicos estaban muy satisfechos de su rápido restablecimiento. más pensé en la necesidad de evangelizar a los que únicamante han sido
Sabemos que a menudo la sanación espiritual produce también la física, y 'sacramentalizados,' y en «la necesidad urgente que tenemos de una
tal vez le ocurriera eso a Craig. Le presté unos libros, que leyó con muchas evangelización que [...] sea también sencilla y esencial, lo que se logra
ganas y hasta se los dejó a su madre. Durante mis visitas iba contándome haciendo de Jesucristo el punto inicial y focal de todo». Acababa de leer
la nada edificante historia de su vida, cosas por las que íbamos pidiendo. esas palabras en uno de los libros del padre Cantalamessa, donde también
dice que hoy corremos el riesgo de pasar «la mayor parte del tiempo
88 6. Nuestro encuentro con los problemas: físicos y espirituales 89

cuidando a la oveja que ha permanecido en el rebaño, en vez de ir en busca En aquella ocasión había pensado yo en la desesperación comprensible de
de las noventa y nueve descarriadas».9 Job, cuando «maldijo el día de su nacimiento» (Jb 3,1). Yo había tratado
de asegurarle acerca del amor y compasión de Dios. Mi mujer y yo le
Y hoy pienso en la triste declaración hecha ante el Sínodo Europeo de 1999
habíamos incluido durante algún tiempo en nuestra oración de intercesión.
por uno de los cardenales: «La prioridad en Europa hoy no es bautizar a los
Esta segunda vez se alegró de verme y se acordaba de cosas de Dios y
convertidos, sino convertir a los bautizados», desgraciadamente aplicable
de mí que yo le había dicho. Convencido de la injusticia de su condición, la
también al continente norteamericano.10
amargura le había mantenido alejado de la Iglesia durante unos años. Ahora,
Traté de explicarle a Sandy que también yo había encontrado a algunos sin embargo, mientras me hablaba de un restaurante español de Tampa,
'curas aburridos,' pero que aunque un sacerdote no lo haga mejor, Dios cambió de pronto el tema y dijo que le gustaría hablar a un sacerdote
está en esa iglesia suya y que Jesús nos muestra el inmenso amor que nos porque estaba pensando en volver a la Iglesia.
tiene y nos habla en nuestro corazón.
«La enfermedad puede conducir a la angustia, al repliegue sobre sí mismo,
Otras veces puede ocurrir que la persona alejada se encuentre en la última a veces incluso a la desesperación y a la rebelión contra Dios» (CCE 1501).
fase de una enfermedad terminal. Como Vincent, de setenta y dos años, Frecuentemente, el perder una fe débil es consecuencia directa de culpar a
a quien visité aunque inicialmente me había dicho: «Gracias, pero no Dios por la enfermedad y el sufrimiento que tenemos. Personalmente, me
necesito nada», después de decirme que hacía mucho que no iba a la iglesia. es muy difícil hablar a la persona amargada. Sí, puedo decir lo que quiera
Pero, pareciéndome que eso no le hacía precisamente feliz, le dije que decir, pero a veces me oigo mis propias palabras «como bronce que suena
siempre podía ver a un sacerdote y le pregunté si le importaba que rezara o címbalo que retiñe» (ICo 13,1).
por él. Aceptó lo segundo, de modo que puse las manos sobre las suyas y
recé, dando gracias a Dios por ser fiel a su promesa de estar presente allí Aunque recuerde que la cruz de Cristo es la respuesta al misterio del
donde dos o más estén reunidos en su nombre, reconociendo su amor por sufrimiento y que hay beneficios en compartirla con él por medio de nuestro
«mi hermano Vincent» y pidiéndole que llenara su corazón, su mente y su propio sufrimiento, a menudo mis propias limitaciones me impiden saber
cuerpo de su paz, que ya es sanación. Vincent me apretó la mano y me dio cómo hablar a una persona que está con dolor, deprimida o enfadada, las
las gracias. Dos semanas más tarde oré por el de nuevo, y también se mostró palabras de san Pablo: «completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones
agradecido. Al día siguiente encontré su cama vacía. de Cristo, en favor de su Cuerpo, que es la Iglesia» (Col 1,24). Decir
a destiempo que «en todas las cosas interviene Dios para bien de los
que le aman» (Rm 8,28), suena más bien a acusación, como si dijera
Resentidos contra Dios por su enfermedad 'Esta promesa no es para ti.'

«Me ha dado una patada en el trasero», me dijo Lloyd, un hombre impedido Muchas otras veces, sin embargo, veo cómo esas mismas palabras tocan el
de las piernas. Con una risa amarga me había dicho lo mismo dos años antes. corazón de la persona como un bálsamo de esperanza. Este pensamiento
me da a veces la fuerza para compartir lo que hay en mi corazón en
lugar de simplemente escuchar las quejas de la persona, y recuerdo que
fue precisamente por su propio sufrimiento como Job pudo descubrir la
9. Raniero Cantalamessa, O.F.M., Ungidos por el espíritu, pág. 79, Valencia, Edicep, 1993
(basadoen un retiro para 1500 sacerdotes y 70 obispos de Hispanoamérica en 1992).
majestad de Dios y terminar confesando: «Yo te conocía sólo de oídas,
más ahora te han visto mis ojos» (Jb 42,5-6).
10. Palabras del Arzobispo de Genova, Cardenal Tatamanzzi (en Zenit, 9 de octubre
de 1999). Cuando hemos podido establecer cierta intimidad, puede ser sorprenden-
w 6. Nuestro encuentro con los problemas: físicos y espirituales 91

temente positivo el asegurar a alguien que el sentirse así es 'humano,' una iglesia, al terminar de dar una charla, con «uno de los guardianes más
aunque en ese momento nuestra interacción se limite más bien a un crueles» (ante el cual recordó cómo ella y su hermana, muerta allí, habían
monólogo. pasado desnudas), que, al no reconocerla, le extendió la mano y le pidió que
le perdonara, porque ella había mencionado aquel campo.
Parecía que se me había helado la sangre [...] Pero el perdón no es una emoción.
Falta de perdón El perdón es un acto de la voluntad [...] '¡Jesús, ayúdame! [y ella le dio
La falta de perdón, si no nos enfrentamos con ella, es una herida espiritual que la mano] [...] Y entonces el calor del perdón pareció inundar todo mi ser,
trayéndome lágrimas a los ojos. '¡Te perdono, hermano!' exclamé con emoción.
sigue enconándose por mucho que pensemos que hemos olvidado o ignorado
'Con todo mi corazón' [...] no era mi amor [..] Era el poder del Espíritu
la causa. El psicólogo franciscano Benedict Groeschel nos cuenta haber visto Santo, como consta en Rm 5,5.
a personas debilitadas por heridas así de cincuenta años."
Las palabras del Time se ajustan perfectamente a lo que nos cuenta
Sus dañinos efectos son reconocidos incluso en contextos seculares, como Corrie:
leímos en 1984 en el editorial de Time sobre el perdón de Juan Pablo II
Los que pudieron perdonar a sus enemigos pudieron también volver al mundo
al que podía haberle asesinado:
exterior y reconstruir sus vidas, por muchas que fueran las cicatrices físicas.
Los que no perdonan son los menos capaces de cambiar las circunstancias de Los que alimentaron su amargura quedaron inválidos.13
su vida [...] No perdonar es estar aprisionado por el pasado, por viejos agravios
que no permiten que la vida continúe con las cosas nuevas. No perdonar es El pastor evangélico rumano Richard Wurmbrand fue torturado durante
entregarse al control de otro. Si uno no perdona, entonces está controlado por catorce años en las cárceles de su país:
las iniciativas de otro y está encerrado en una secuencia de acción y respuesta, Los comunistas que nos habían torturado terminaron también en la prisión
de ultraje y venganza, diente por diente, siempre en aumento. El presente está [...] los torturados y los torturadores en la misma celda. Y mientras que los no
interminablemente agobiado y devorado por el pasado. El perdón libera al que cristianos mostraban su odio hacia quienes habían sido sus inquisidores,
perdona. Arranca al que perdona de la pesadilla de otro.12 los cristianos les defendieron [...] dándoles su última rebanada de pan
Como cristianos sabemos que el mismo Dios nos quita la carga de los (en aquel tiempo teníamos una rebanada a la semana) y la medicina que
podía salvarle la vida a un torturador comunista enfermo, que ahora era
hombros cuando lo hemos pedido en oración y que nos concederá la gracia
compañero de prisión.14
de perdonar «setenta veces siete» (Mt 18,22). Perdonar es lo más difícil
que se nos pide, pero, para poder perdonar a nuestros peores enemigos, Muchos de nosotros aún no hemos llegado a comprender la seriedad del
«el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu mandamiento de Dios sobre el perdón y las consecuencias de no obedecerlo:
Santo que nos ha sido dado» (Rm 5,5). «si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará
vuestras ofensas» (Mt 6,15). De hecho, en varias ocasiones (ej., en la
La holandesa Corrie ten Boom, de la Iglesia Reformada, superviviente
parábola del siervo despiadado, Mt 18,21-35) repitió lo que las Escrituras
del campo de concentración de Ravensbruck, se encontró más tarde en
habían declarado ya:

11. Benedict J. Groeschel, CFR, Forgiveness: Digging Up the Root ofBitterness (El perdón: 13. Corrie ten Boom, Tramp for the Lord (Vagabunda para el Señor), págs. 53-55,
extrayendo la raíz del rencor). New Covenant, septiembre 1991, págs. 7-10. Nueva York, Pillar Books, 1976.
12. Lance Morrow, / Spoke...As a Brother (Hablé...como un hermano): Time, 9 de 14. Richard Wurmbrand, Tortured for Christ (Torturado por Cristo), pág. 43, Nueva
enero, 1984, pág. 28. York, Bantam Books, 1977.
92 6. Nuestro encuentro con los problemas: físicos y espirituales 93

Perdona a tu prójimo el agravio, y, en cuanto lo pidas, te serán perdonados tus migraña incurable durante ocho años, e incapaz de perdonar la infidelidad
pecados. Hombre que a hombre guarda ira, ¿cómo del Señor espera curación? de su marido, fue totalmente sanada cuando, tras mucha oración con el Dr.
[...] Acuérdate de las postrimerías, y deja ya de odiar (Si 28,2-3, 6). Wilson, pudo finalmente perdonarle.16
Hay una forma de falta de perdón que me he encontrado más frecuentemente Uno de los casos más penosos de falta de perdón que he encontrado fue
de lo que podía imaginar. Una mujer católica había cambiado de parroquia el de una mujer joven que visité en Cuidados Intensivos, que en cuanto
tras haberse sentido profundamente herida por su párroco. Le dije que había abrió los ojos, me dijo: «Echo de menos a mi hermana [...] fue violada
estado viviendo con esa falta de perdón mucho tiempo y que, aunque ella y asesinada [...] estrangulada». Yo le aseguré que el Señor quería sanar
dijera que le había perdonado, se había mantenido desde entonces alejada esos recuerdos y que tenía que perdonar al asesino de su hermana porque
de su parroquia. Traté de reflexionar con ella sobre dos cosas: primero, Jesús nos pide que perdonemos a nuestros enemigos. Oré por ella y le di
que un sacerdote es un ser humano, vulnerable a los fallos y necesitado la Comunión. Al día siguiente se alegró de verme y de nuevo hablamos
de ser perdonado por Dios diariamente; y segundo, que debemos ver y comulgó. Otro caso fue el de una mujer en Psiquiatría que no podía
a Jesús en ese ministro suyo. Como escribió san Francisco de Asís perdonar a su madre desde que tenía quince años porque se burlaba
en sus Admoniciones: de ella cuando «me negaba a tener relaciones sexuales con un chico
Y ¡ay de aquellos que los desprecien!; pues, aun cuando sean pecadores, nadie, porque yo pensaba que eso estaba mal». Después de hablarle y de orar
sin embargo, debe juzgarlos, porque el Señor mismo se reserva para sí solo por ella, pudo ya decir: «Sí...tengo que perdonarla, después de todo,
el juicio sobre ellos. Pues cuanto más grande es el ministerio que tienen del es mi madre... Gracias».
santísimo cuerpo y sangre de nuestro Señor Jesucristo, que ellos reciben y
que ellos solos administran a otros, tanto más pecado tienen los que pecan Algunas veces encontramos a pacientes que no pueden perdonarse a sí
contra ellos que los que lo que lo hacen contra todos los otros hombres mismos. Debemos ayudarles a reflexionar sobre la injusticia que se están
de este mundo.15 haciendo, puesto que Dios está dispuesto a perdonarles, y debemos tratar de
Hay también un aspecto médico y patológico en la falta de perdón llevarlos, si son católicos, al sacramento de Reconciliación. El sentimiento
documentado a través de la Biblia: «se apoderó de Saúl un espíritu malo de profundo de culpa por nuestros pecados del pasado y el no haber buscado
Dios» (1S 18,10) cuando estaba celoso de David; el salmista nos advierte: el perdón de Dios puede conducirnos al tipo de depresión que una vez vi
«Desiste de la cólera y abandona el enojo, no te acalores, que es peor» en una mujer de unos cuarenta años: «No puedo perdonarme por todos los
(Sal 37,8), mientras que en Proverbios se nos dice que «la ansiedad en el pecados de mi vida pasada». Le leí una breve oración llena de esperanza:
corazón deprime al hombre» (Pr 12,25), que «la envidia es la caries de los «De los pecados de mi juventud no te acuerdes, pero según tu amor
huesos» (Pr 14,30) y que «el espíritu abatido seca los huesos» (Pr 17,22). acuérdate de mí» (Sal 25,7), y recé más o menos así:
Ben Sirá aconseja: «echa lejos de ti la tristeza; que la tristeza perdió a Padre, mi hermana y yo nos ponemos ante ti para pedirte que limpies su mente
muchos, y no hay en ella utilidad. Envidia y malhumor los días acortan, las y su corazón para que, a través de Cristo, podamos acercarnos a ti como a nuestro
preocupaciones traen la vejez antes de tiempo» (Si 30,23-24). Padre amante. Muéstrale, Señor, que necesita pedir tu perdón sólo una vez,
porque tú la has conocido desde que nació, y que tu Hijo Jesús la está llamando
Recuerdo un caso descrito por el psiquiatra William Wilson, de la Christian a su brazos y que tu Espíritu Santo la llenará de tu paz.
Medical Foundation, de una mujer que, después de sufrir de una terrible

16. W. Wilson es director del programa de Psiquiatría Cristiana, Duke University,


EEUU, y autor, entre otras obras, de The Grace to Grow (La gracia de crecer) "Waco,
15. «Admoniciones», XXVI.
Word Books, 1984.
94

Finalmente, no debemos ignorar cierto aspecto temible de la falta de


perdón. Así como podemos interceder por otros con nuestra oración y
ayuno, y ser canales de las bendiciones de Dios para cuerpo, mente y
espíritu, también podemos afectar a los tres negativamente al abrigar y
alimentar sentimientos negativos como el resentimiento y la ira, que son
realmente maldiciones. Cuando nos hieren, la herida genera fácilmente ira,
se implanta en nosotros el resentimiento profundo y, en vez de responder
a lo que Dios nos manda -«Bendecid a los que os persiguen; bendecid, Capítulo 7
y no maldigáis [...] No devolváis a nadie mal por bien» (Rm 12,14, 17),
«No devolváis mal por mal, ni insulto por insulto» (1 Pe 3,9)-, hacemos lo CON JESÚS POR EL HOSPITAL
contrario, convirtiendo a esa persona en nuestro enemigo. En el libro del
padre George Kossicki sobre intercesión leemos:
Tenemos gran poder para maldecir y bendecir, pero la mayoría de nosotros no El día de su visita resplandecerán,
somos conscientes de este poder. Por medio de nuestro resentimiento, nuestra
y como chispas en rastrojo correrán (Sb 3,7)
ira, nuestras críticas o sentimientos negativos hacia otra persona [...] podemos,
en efecto, maldecirla y mantenerla atada - y también a nosotros mismos- [...]
El poder de atar y desatar (véase Mt 16,19 y 18,18) acompaña a las llaves
que le son confiadas a la Iglesia. No sólo podemos liberar, sino que podemos, Tristeza, ansiedad y desaliento
sin querer, encerrar y atar y no darnos cuenta de que somos responsables. Por
medio de nuestro perdón, y cuando desatamos y bendecimos, podemos llevar «Toda enfermedad puede hacernos entrever la muerte» (CCE 1500), y esto
la libertad a la gente a distancia. 17 invariablemente causa ansiedad hasta que recobramos la paz por medio de
la fe y la oración. Es este un problema acerca del cual podemos inquirir
abiertamente y que a veces puede mostrarse claramente apenas conocemos
a un paciente: en su voz, en su respiración irregular, en su falta de interés
por leer, incluso en la manera distraída con que mira la televisión. Si nos
menciona la operación ya próxima, las pruebas que tiene que hacerse,
el esperado diagnóstico o la causa desconocida de su dolor o malestar,
hay razón para que oremos por esa situación. Pero a menudo es bueno
preguntar concretamente: '¿Tiene(s) ansiedad?' o '¿Y cómo se encuentra
de ánimo?' Invariablemente admiten que sí sienten ansiedad, como si,
consciente o inconscientemente, buscaran su alivio. Sólo unos pocos dicen
' ¡Me encuentro bien!'. Lo que a menudo sentimos es su tristeza, que mueve
en nuestro corazón el amor de Dios. Puede ser provocada por la soledad y
alienación o por un sentimiento de pérdida.
17. George W. Kossicki, C.S.B., intercession: Moving Mountains by Living Eucharistically
(Intercesión: Moviendo montaias viviendo eucarísticamente), pág 15, Milford, Faith
Nosotros tenemos que intentar traer un poco de alegría a su mente., Como
Publishing Company, 1996. nos dice san Francisco de Sales (1567-1622):
7. Con Jesús por el hospital 97
96

La tristeza (la cual al principio es justa) engendra la inquietud, y la inquietud Miedo


engendra después un crecimiento de tristeza que es en extremo peligrosa.1 Con los que tienen propensión a dejarse tentar por el miedo, es bueno
Cuando es este el caso, no estamos presenciando ni la tristeza de la animarles a recurrir al nombre del Señor, pues «el nombre del Señor es torre
compasión ni la del arrepentimiento, según san Francisco las únicas dos fuerte; a ella corre el justo y no es alcanzado [o 'en ella se refugia
clases buenas. En 2 Corintios 7,10, san Pablo habla de «la tristeza según el justo y está seguro']» (Pr 18,10), y decir cuando ataca el enemigo:
Dios», pero lo que llama «la tristeza del mundo» dice que «produce la 'Señor Jesús, ayúdame', o la primitiva y poderosa Oración de Jesús:
muerte». San Francisco nos dice: «El enemigo se sirve de la tristeza para «Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten misericordia de mí». El Dr. Reed
usar de sus tentaciones con los buenos», y «causa temores extraños, entiende esto muy bien:
quita el gusto de la oración, adormece y oprime el celebro, priva el El miedo, bien a la muerte o a la enfermedad, es un arma de Satanás utilizada
alma de consejo, de resolución, de juicio y de ánimo»; y, aludiendo a para derrotar a los cristianos y producir toda clase de enfermedades y problemas
St 5,10, añade que «la oración es un soberano remedio porque levanta emocionales. El miedo activa el proceso de la enfermedad así como los
el espíritu en Dios».2 síntomas. La Santa Biblia declara: «No hay miedo en el amor; pero el amor
perfecto expulsa al temor, porque el temor tiene el tormento [...]» (Un 4,18).
Esto es lo que debemos tratar de hacer con los enfermos, rechazar a esos Dios es amor [...] cuanto más miedo tenemos, menos tenemos de Dios;
espíritus de tristeza que los mantienen esclavizados, pidiendo a Dios cuanto más tenemos de Dios, menos miedo tenemos. Pablo declara en
que los libere en el nombre de su Hijo Jesús, alabándole y dándole Rm 8,15: «Pues no habéis recibido el espíritu de la esclavitud otra vez
para temer; sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual
gracias y reclamando las promesas hechas por él a su pueblo exiliado:
gritamos: 'Abbá, Padre'». 4
«cambiaré su duelo en regocijo, y les consolaré y alegraré de su
tristeza» (Jr 31,13). También nos ilumina con respecto a esos pacientes que:
En cuanto a la ansiedad misma, mezclada a veces con la tristeza, san Desarrollan un miedo morboso a su enfermedad que les paraliza para hacer
Francisco de Sales nos asegura que: cualquier cosa que sea de naturaleza constructiva con referencia a su enfermedad
[...] El miedo es quizá el mayor aliado del cáncer y sólo puede quitársele a la
Es el mayor mal que puede venir al alma, excepto el pecado [...] procede de un persona por medio de un acto de la voluntad para hacer algo por su enfermedad
deseo desordenado de librarnos del mal que sentimos, o de conseguir el bien y por intervención de Dios en la persona total del individuo -espíritu, alma
que nos deseamos. "Y no obstante esto, no hay cosa que empeore más el mal y y cuerpo. El ministerio de sanación no debe nunca llevarse a cabo aparte
que aleje más el bien que la inquietud y congoja. 3 del médico y de la enfermera.5

Leer lo que dicen un santo y un médico cristiano acerca del miedo debería
ser suficiente para los agentes de pastoral que tienen que tratar de
hacer algo cuando se enfrentan con una emoción tan avasalladora. Y
si estamos familiarizados con la Palabra de Dios y con su fidelidad a
ella deberíamos poder reclamarla cuando recordamos las palabras que
nos dio para decírselas a él:
1. San Francisco de Sales, Introducción a la Vida Devota, Parte IV, Capítulo XI, pág.
362, Madrid, Cuadernos Palabra, 1999.
4. Surgery ofthe Soul, págs. 79-80.
2. Ibid., XII, pág. 365-366.
5. Ibid., pág. 54.
3. Ibid., XI, pág. 362.
98 7. Con Jesús por el hospital 99

Él estará contigo, no te dejará ni te abandonará; no temas ni te desanimes diariamente de la compañía de hijos y nietos, raramente se quejan, ni se
(Dt31,8). preguntan qué están haciendo en esta vida. Pero cuando hablo con los otros
Yahvé es mi roca, mi fortaleza, mi liberador, mi Dios, la roca en que me trato de asegurarles que si Dios les permite estar aquí es porque él tiene
amparo (2S 22,2-3). un plan para cada uno de nosotros y que él nos conoce y nos ama a cada
Sé para mí una roca de refugio, alcázar fuerte que me salve; pues mi roca uno personalmente: «Antes de haberte formado yo en el seno materno, te
eres tú, mi fortaleza (Sal 31,3-4). conocía» (Jr 1,5). Si leemos su Palabra, reconoceremos ese conocimiento
He buscado a Yahvé, y me ha respondido: me ha liberado de todos mis eterno que tiene de nosotros: «en tu libro están inscritos todos los días que
temores (Sal 34,5). han sido señalados, sin que aún exista ni uno solo de ellos» (Sal 9,16).
El día en que temo, en ti confío (Sal 56,4) Además se nos ha dicho: «Mirad que como el barro en la mano del alfarero,
así soy vosotros en mi mano» (Jr 18,6).
Con frecuencia, si veo algún signo de miedo, pregunto con suavidad pero
directamente: '¿Tiene miedo?'. Algunas veces me contestan que sí, y Tengo en mis manos la hermosa Carta a los ancianos, de Juan Pablo II,6
entonces sugiero que oremos por eso. Empiezo alabando y glorificando en la que cita el salmo 92, que nos dice que el justo «todavía en la vejez
a Jesús y dándole gracias porque sabemos que si estamos juntos en su seguirá dando fruto» (8). Por eso, a quienes veamos dominados por el
nombre, él está con nosotros porque lo ha prometido. Puede que me dirija temor a la muerte tan humanamente lógico -pues «no estaba en el proyecto
al Padre y reclame, en nombre de su Hijo, las promesas citadas más arriba, original de Dios» (14)-, debemos acompañarles de vez en cuando en
pidiéndole que libre a la persona de la esclavitud del miedo. Porque él envió oración, ayudándoles a tomar la perspectiva cristiana de ver «el ocaso
a Jesús «para proclamar la libertad a los cautivos» (Le 4,18). Debemos de la existencia terrena como un "paso," de un puente tendido desde la
siempre tratar de infundir en el corazón y en la mente de nuestros hermanos vida a la vida» (16). Y, a quienes se quejan de una existencia inútilmente
y hermanas la sencilla confianza en Dios que san Pedro fomentaba prolongada, procurar infundir en ellos que su ancianidad sea, como dice
entre los primeros cristianos, expuestos siempre a la persecución y a la el Papa, «años para vivir con un sentido de confiado abandono en las
violencia: «Descargad sobre él todas vuestras preocupaciones, pues él manos de Dios» (16); y que, aunque no hagan las cosas que solían hacer,
cuida de vosotros» (1 Pe 5,7). pueden servir a Dios rezando por sus familiares y amigos muertos y
por los enfermos, por los que no tienen la misma fe que ellos y por las
muchas necesidades del mundo, con la seguridad de que Dios escucha sus
'Soy demasiado viejo, ¿qué hago en este mundo?' oraciones. Como escribió el Dr. Tournier:
Algunos nos dicen estas mismas palabras cuando han alcanzado una Lo que es importante para los ancianos no es lo que aún pueden hacer, ni
ancianidad ya avanzada. Yo tenía un tío de 97 años que muchas veces me siquiera lo que han acumulado y no pueden llevarse. Es lo que son. Esta es la
decía: «¿Y yo qué hago aquí? Yo no sé por qué Dios me tiene aquí, ya causa del terrible sentimiento de inutilidad que tan profundamente aqueja a
es hora de que me lleve». Una anciana muy querida de la misma edad, a la mayoría de las personas mayores [...] Todo lo que puedo esperar cuando se
quien hemos estado viendo en Fredericton durante más de veinte años, nos me acabe mi tiempo de actividad es que pueda todavía llegar más lejos en la
decía: «Ya he estado aquí bastaate, ¿no os parece? ¡Ya es hora de dejar este riqueza de este conocimiento [de Dios].7
país!». Mi tío vivía en una residencia y nuestra vieja amiga, hasta que murió
el año pasado, vivía ya en una habitación en una pequeña casa de familia,
6. Carta a los ancianos, Madrid, San Pablo, 1999.
rodeada de otras ancianas que apenas se comunicaban.
7. Paul Tournier, TheSeasons of Life (Las estaciones de la vida), págs. Í5, 61, Atlanta,
Los ancianos que viven como parte de su propia familia y disfrutan John Knox Press, 1977.
100
7. Con Jesús por el hospital 101

Visitando en Psiquiatría bíblicos sobre la esperanza y la misericordia de Dios. Llevé la Comunión a


una mujer joven que sufría de depresión y antes la invité a tomar la Biblia que
Reconocimos en el primer capítulo que quienes estamos en este ministerio se había llevado de su casay aleer conmigo el salmo 103, del cual escogí los
tenemos que enfrentamos con el pecado y la oscuridad: versículos 1-3, comentándole las ideas que aquí enfatizo:
Porque nuestra lucha no es contra la sangre y la carne, sino contra los Principados, ¡Bendice, alma mía, a Yahvé, y bendiga todo mi ser su santo nombre! ¡Bendice,
contra las Potestades, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, contra alma mía, a Yahvé, y no olvides ninguno de sus favores! El perdona todas
los Espíritus del Mal que están en las alturas (Ef 6,12). tus faltas y sana todas tus dolencias; él rescata tu vida del sepulcro y te
En definitiva, con el «padre de la mentira» (Jn 8,44), que sabe muy bien corona de piedad y de misericordia. Él sacia de bienes tus deseos, renueva
tu juventud como la del águila.
agudizar nuestros sentimientos y emociones cuando estamos debilitados
por la enfermedad. Sin embargo, debemos evitar cualquier tendencia a Le dejé una copia de la estampa de Jesús llamando a la puerta de una
interpretar la enfermedad mental como obra del demonio. casa, que he mencionado antes, en la que había escrito las palabras de
Como cualquier otra zona del hospital, Psiquiatría (o una clínica psiquiátrica Ap 3,20, y le di una fotografía de santa Teresa de Lisieux, diciéndole qué
independiente) es un lugar donde, respaldados por la oración, con nuestra maravillosa intercesora es esa joven santa, en cuyo dorso le escribí las
confianza en el amor de Dios por nuestros hermanos y hermanas y armados siguientes referencias para que ella las leyera luego: Sal 34,18-20, Rm 5,3-5,
en nuestra mente con «la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios» Rm 8,28, ICo 10,13 y Flp 4,6-7. Nuestra Biblia, usada sabiamente, puede ser
(Ef 6,17), podemos hacer mucho bien, a la vez que tendremos gran cuidado un maravilloso instrumento en nuestro ministerio pastoral.
de no interferir con los profesionales cuando hablemos con sus pacientes. Puesto que a menudo no sabemos exactamente por qué debemos orar,
Tampoco debemos quedarnos demasiado tiempo con ellos, ni darles y por regla general tampoco debemos hacer preguntas -además algunos
'lecturas espirituales' (aparte déla Biblia, que en Canadá y Estados Unidos pacientes ni siquiera pueden explicamos por qué están allí-, debemos
encontramos en la mesilla de noche de cualquier hotel u hospital), solamente pedir a Jesús que llene su mente con su paz y que les defienda
sobre todo sobre sanación, ya que podríamos hacerles más daño que de todo lo que pueda no venir de él. Quienes tengan el don de lenguas
bien; ni, en general, ser demasiado efusivos con pacientes del sexo -un don del Espíritu renovado hoy día con gran fruto entre muchos
opuesto cuyo problema no conozcamos muy bien, por el riesgo de una cristianos- pueden usarlo en voz baja, pues «el Espíritu mismo intercede
mala interpretación. por nosotros» (Rm 8,26).
Recordemos, por si nos sintiéramos tentados de abusar de nuestras
prerrogativas como visitadores de pastoral y ver a los psiquiatras como
antagonistas, que el Señor puede usar toda circunstancia y a cualquier La visita en Cuidados Intensivos
persona para llevar a cabo sus propósitos, incluso a profesionales no Es triste ver que algunos agentes de pastoral se resisten a visitar en
creyentes, lo mismo que en la Biblia vemos cómo a veces utiliza Dios a Cuidados Intensivos, ya que estos pacientes son precisamente los que más
los enemigos de su pueblo paraayudarle. necesitan nuestra oración. Y si tienen con ellos a familiares, tal vez también
Podemos usar en Psiquiatría alguna de las muchas oraciones que ellos necesiten nuestras palabras piadosas de consuelo. El hospital donde
encontramos en las Escrituras, por ejemplo: «¡[...] tiende hacia mí tu oído, yo he trabajado tiene, contiguo a Cuidados Intensivos, algo que todos
date prisa! [...] pues mi roca eies tú, mi fortaleza, y, por tu nombre, me deberían tener: una cómoda salita con unaminicocina, donde lps familiares
guías y diriges» (Sal 31,3-4). Un día las lecturas de la misa eran pasajes o amigos pueden estar siempre que quieran cuando no acompañen al
102
7. Con Jesús por el hospital 103

paciente. La función social y hasta espiritual de un lugar con atmósfera


Aunque vaya por un valle tenebroso, no tengo miedo a nada, porque tú
hogareña como este es muy importante. En él hay suficiente intimidad estás conmigo (Sal 23,4).
para hablar con la gente e invitarles a hacer oración con nosotros
Ten piedad de mí, ¡oh Dios!, ten piedad de mí (Sal 57,2).
como lo mejor que puede hacerse por el enfermo, o el que ha sido
víctima de un accidente. ¡Tú, mi Padre, mi Dios y roca de mi salvación! (Sal 89,27).

Yo he tenido experiencias muy hermosas en Cuidados Intensivos, tanto ¡Oh Yahvé, mi fuerza y mi refuerzo, mi refugio en día de apuro! (Jr 16,19)
en la sala de estar como en la misma Unidad, y siempre encontré a Señor Dios, tú has creado el cielo y la tierra con tu gran fuerza [...] ¡Nada
los familiares dispuestos a que les dirigiera en la oración. En ciertas hay imposible para ti! (Jr 32,17).
ocasiones, si pertenecen a distintas confesiones cristianas, tenemos una También hay que mencionar, respecto a Cuidados Intensivos, que debemos
buenísima oportunidad para el tipo de contacto ecuménico que se comenta tener mucho cuidado de lo que decimos delante de pacientes que estén
en el capítulo siguiente. comatosos o anestesiados. Y si los que están con ellos empiezan a hablar
Puesto que la capilla está siempre abierta, y muy cerca de Cuidados inadecuadamente, no dudemos en hacerles un gesto cortés para que
Intensivos (otra buena característica de un hospital), a veces he invitado a cambien de tema o se callen.
alguna familia católica, como ya he mencionado, a orar con ellos ante el El Dr. William Reed explica:
Santísimo. En este tipo de interacción pueden establecerse estrechos lazos
Mi opinión, comprobada después de observar a muchos pacientes anestesiados, es
con los familiares del paciente.
que se pueden implantar ideas negativas en la mente subconsciente y posiblemente
Dentro de la Unidad, a los nuevos pacientes que están conscientes les en el ser espiritual del paciente durante el tiempo que dura la anestesia o la
preguntan primero si quieren vernos cuando llegamos. Si parece ser inconsciencia, que definitivamente influyen en el curso postoperatorio del
paciente y en el resultado general del procedimiento que se haya utilizado para
imposible comunicarse con ellos, me quedo junto a la cama y pongo una
corregir la anormalidad [...] es totalmente posible que el paciente se vea afectado
mano sobre ellos o les acaricio suavemente la frente mientras les hablo adversamente por lo que ocurre mientras está inconsciente.8
y rezo en voz baja, confiando en que oyen lo que digo, y, en todo caso,
siempre sabiendo que el Señor está con ellos, que él los ama y que él También Barbara Shlemon dice:
escucha nuestra oración. Mis palabras no son solamente de intercesión, Una persona en coma puede a menudo oír lo que se está diciendo, aunque no
pidiendo a Dios, en el nombre de Jesús, que esté con ellos, que tenga pueda responder de modo visible [...] Personas que han sobrevivido a estados
misericordia, que les proteja y les toque con mano sanadora, sino de ánimo, comatosos nos relatarán frecuentemente conversaciones enteras que tuvieron
lugar en su habitación [...] Muchas veces esas personas me han contado el
diciéndoles cuántas ganas tengo de verles cuando se pongan mejor y de dar
efecto tan tremendo que tuvo sobre ellos la palabra de Dios en su estado
gracias y alabar a Dios juntos por su restablecimiento. de impotencia. Una mujer [...] dice: "Me daba el valor para vivir cuando
Es muy importante entreverar nuestra oración con alabanza al Padre y a oía decir a mi repetidamente: 'Puedo hacer todo a través de Cristo que
Jesús y pedir a los pacientes que se unan a nosotros en su corazón, a veces me fortalece" (Flp 4,13). 9
citando o leyendo las Escrituras: Por eso no debemos nunca dejar al paciente simplemente porque vemos
El estará contigo, no te dejará ni te abandonará; no temas ni te desanimes que no está consciente. Yo a menudo le digo que Jesús está con él porque le
(Dt31,8).
Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza, mi roca, mi fortaleza, mi liberador, mi 8. Surgery ofíhe Soul, pág. 88.
Dios, mi roca donde yo m e refugio (Sal 18,3).
9. To Heal as Jesús Healed, pág. 43.
104 7. Con Jesús por el hospital 105

ama muchísimo y que no debe tener miedo porque está con él cada minuto, La visita en Maternidad
obrando a través de los médicos y enfermeras, y que se va a poner bien.
Hablo deliberadamente de visitar en Maternidad y Pediatría a continuación
También debemos recordar que cada una de esas visitas en la UCI puede
de la muerte porque representan los dos extremos de nuestra existencia
muy bien ser -como me ocurrió la primera vez que fui allí- la última
oportunidad que tenga una persona de que se ore por ella, de oír hablar terrena y por simbolizar el transcurso de una vida, que no es sino «vapor que
del amor de Jesús y de que se la encomiende a Dios. Puede que incluso aparece un momento y después desaparece» (St 4,14).
seamos nosotros los últimos que recemos con esa persona antes de que Al principio no me atraía precisamente esa zona del hospital, pero luego
muera, como me ocurrió a mí con Alma, una mujer a quien, la segunda vez empecé a ver allí el maravilloso misterio divino de la vida en ese niño,
que fui a verla en Cuidados Intensivos, le habían retirado toda ayuda clínica. acompañado de su madre, o de ambos padres, o en la mujer que aún no ha
Yo sabía que Jesús había estado muy cerca de nosotros. dado a luz. Pero cuando ya está el niño, casi siempre les leo los versículos
13-16 del salmo 139, dejando que saboreen cada palabra:
Tú formaste mis entrañas, tú me tejiste en el vientre de mi madre. Confieso que
El enfermo que está de duelo soy una obra prodigiosa, pues todas tus obras son maravillosas; de ello estoy
No es raro que algunos de los pacientes que encontramos en el hospital bien convencido. Mis huesos no se te ocultaban cuando yo era formado en el
secreto, tejido en lo profundo de la tierra. Tú me veías cuando era tan sólo un
estén a la vez llorando la muerte de un pariente o amigo íntimo. Por eso
embrión, todos mis días estaban escritos en tu libro, mis días estaban escritos
es conveniente conversar un poco con ellos, aunque nos hayan dicho antes y contados antes de que ninguno de ellos existiera.
que no nos necesitan, y ofrecernos a orar por ellos. Yo he encontrado a
algunos obsesionados por la muerte años antes de una hija o un hijo, que No hace mucho, mientras escuchaba el latido del corazón del niño a través
nos dejan ver una profunda y torturante herida que nosotros sabemos que de la máquina ultrasónica, pensé en Isabel, cuando «saltó de gozo el
Dios quiere sanar. Invariablemente nos damos cuenta de que el grado de niño en su seno» (Le 1,41). A menudo la madre llora de gozo mientras
dolor varía con la fuerza que tengan su fe y su confianza en Dios. Y sabremos el padre, con ojos brillantes, le alcanza un 'kleenex.' A veces les leo
cuándo les va a ayudar que abramos nuestra Biblia y leamos algo o que, a también las palabras de la Biblia:
nuestro modo, apliquemos esas palabras a su situación: Este niño pedía yo y Yahvé me ha concedido la petición que le hice. Ahora yo se
lo cedo a Yahvé por todos los días de su vida (1S 1,27-28).
Las almas de los justos están en las manos de Dios y no les alcanzará tormento
alguno [...] por una corta corrección recibirán largos beneficios, pues Dios los Así ayudaremos a esos padres a reconocer ese regalo de Dios, que le
sometió a prueba y los halle dignos de sí (Sb 3,1, 5). pertenece a él y que ellos deben ofrecerle para que se haga su voluntad
Hermanos, no queremos que estéis en la ignorancia respecto de los muertos, en su vida. Mi oración por el niño (y a veces antes de dar de comulgar
para que no os entristezcáis como los demás, que no tienen esperanza. Porque a la madre) suele ser algo así:
si creemos que Jesús murió y que resucitó, de la misma manera Dios llevará
consigo a quienes murieronen Jesús (lTs 4,13-14). Y Señor, protégele/la, bendice cada uno de sus días y dale la oportunidad
de llegar a conocerte de una manera personal como a su Salvador. Te damos
Porque estimo que los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con gracias, Señor, por N. como parte de tu pueblo. Que te sea siempre fiel, lo
la gloria que se ha de manifestar en nosotros (Rm 8,18). mismo que tú le eres fiel a él/ella. Al recibir su madre tu cuerpo, Señor, toca
Consolaos, pues, mutuamente con estas palabras (lTs 4,18). también el cuerpo de su niño, que es tu cuerpo.

También encuentro en Maternidad a madres que piensan que están bien y


que no necesitan nada de nosotros. Entonces, naturalmente, me marcho,
106 7. Con Jesús por el hospital 107

pero no sin antes recordarles que el hecho de que todo haya ido bien es También hay ocasiones en las que se siente la ansiedad de esos padres y su
razón suficiente para dar gracias a Dios. De vez en cuando, si percibo una necesidad grande de que se ore con ellos y por su niño. Estos generalmente
actitud bondadosa, también les leo del salmo 139; y aunque no quieran nada lo aceptan con gratitud si nos acercamos a ellos con sensibilidad, y algunas
más, les encanta y les vienen las lágrimas a los ojos. veces hasta lo pedirán ellos mismos, si les hemos indicado en qué consiste
Eso es también evangelización, al menos esa pequeña semilla que debemos nuestra pastoral. En casos así siempre podemos orar sabiendo el gran amor
sembrar, dejando que el Señor la riegue. Algunas veces me he encontrado de Jesús por ese niño, poniéndolo en sus brazos, pidiendo a su Madre María
con una madre jovencísima sin casar, con quien también me encanta leer que muestre su amor por esa madre y ese niño. A menudo me ha gustado
esos cuatro versículos, y de una manera especial, reflexionando con ella tocar a la vez el cuerpo del niño con la píxide -sabiendo que era el cuerpo
sobre cómo a otros hijos e hijas como el suyo se los mata por medio del de Cristo lo que estaba tocándole a él o ella-, a la vez que le doy gracias y
aborto. Cuando rezo le doy gracias a Dios por el amor que ha puesto en el le alabo por ello. Una vez hice eso con una niña muy pequeña que estaba
corazón de esa madre y encomiendo al Señor a aquellas que puedan estar excitadísima, llorando y retorciéndose en brazos de su madre e impidiendo
contemplando un aborto, para que, por intercesión de María, Madre de todos, que sus padres se concentraran en mi oración. Instantáneamente cesó de
el Espíritu Santo ponga en ellas la decisión de no hacerlo. llorar. Yo repetía con calma bastantes veces: 'Gracias, Jesús; gracias,
Jesús; tranquilízala, Jesús, tranquilízala; gracias, Jesús; alabado seas,
A veces esta interacción puede conducirlas a confesar su deseo de bautizar Jesús.' Siguió totalmente tranquila y como dormida, y salí de la habitación
a su niño y, en algunas ocasiones, incluso a casarse por la Iglesia. Aunque sin decir nada más.
inmediatamente sugiero que hablen con un sacerdote (y generalmente
me pongo en contacto con el párroco de su parroquia), suelo tener que
responder a ciertas preguntas básicas que tienen sobre el bautismo, Enfermedad terminal y muerte inminente
el matrimonio, etc.
A veces nos enfrentamos con lo peor: el paciente agonizante y la sombría
Nos encontramos, pues, como he dicho antes, en la situación de tener que actitud de los demás ante la muerte inminente. Parece que se nos va el
aconsejarles -gracias a lo cual podemos llegar a llamar a un sacerdote- y corazón hacia todos ellos y querríamos ayudarles, sobre todo cuando
dejar bien clara la posición de nuestra Iglesia. vemos que están dispuestos a hablar o a orar. Estos son los momentos
cuando necesitan nuestro consuelo. Claro que el grado de consuelo que
podamos ofrecerles depende, primero, de la fe de la persona, y luego de
La visita en Pediatría
lo sólidamente que nuestras palabras estén fundamentadas en la Palabra
En el hospital donde he estado ejerciendo mi ministerio de pastoral sanitaria, de Dios. Podemos parafrasearlas, o citarlas textualmente, pero deben
Pediatría y la unidad de Cuidados Paliativos están separados sólo por unas comunicarse a ese hermano o hermana, pues es lo único que realmente
puertas de cristal: a un lado los niños enfermos, al otro una mayoría de «penetra hasta la división del alma y del espíritu» (Hb 4,12).
ancianos muy enfermos y hasta agonizantes.
¡Cuánto amor necesitamos pedir a Dios que ponga en nuestro corazón
Durante mucho tiempo me parecía más difícil visitar a los niños que a por los que están muriendo y cómo se nos va el corazón hacia ellos! Les
los pacientes terminales. Una de las razones era que a menudo los padres estamos visitando, oramos con ellos, se entrelazan nuestras manos, a veces
jóvenes eran los que, como otros muchos pacientes en el hospital, decían: hasta nos abrazan con amor cuando intimarnos con ellos. Pero hay también
'Estamosbien, no necesitamos nada, gracias,' reflejandodesgraciadamente veces cuando instintivamente tendemos a hacer nuestra visita más breve
la actitud de tanta gente joven hoy día. porque queremos escapar del dolor.
108 7. Con Jesús por el hospital

Es duro enfrentarse con quien sabe que nosotros sabemos que se acerca siempre había sido sorprendentemente frugal. Después de ese «suplemento
su muerte, que ya está más cerca del juicio de Dios que de este mundo. Y sin del Señor», como él y Elaine lo llamaban, sabía que ya iba a morir, y cito de
embargo, he llegado a apreciar precisamente ese privilegio, dándome cuenta nuevo lo que nos dijo con la sonrisa luminosa que siempre tenía hablando
de que estoy hablando a una persona que va a encontrarse pronto con Jesús de las cosas de Dios: «¡Estoy impaciente por encontrarme con mi Creador!
y que podrá interceder por mí ante el trono de Dios. ¡Es que no veo el momento de traspasar esa puerta!».
Aunque es algo a lo que siempre me acerco con un profundo respeto, Empieza a hablar mi amado, y me dice: «Levántate, amada mía hermosa mía, y
independiente de la actitud del paciente, he de confesar que me comunico vente. Porque, mira, ha pasado ya el invierno» (Ct 2,10)
infinitamente mejor con una persona verdaderamente cristiana. De hecho,
Otra muerte que mi mujer, María, y yo nunca olvidaremos fue la de Sana
a mi mujer (también agente de pastoral) y a mí nos ha confortado
Gebrael, una bella muchacha de 24 años de una familia libanesa, que murió
enormemente muchas veces, y nos ha servido para sanar algo nuestro
en nuestro hospital tras una infección cerebral que le duró cuatro años y
propio temor a la muerte, cuando hemos estado con alguien que podía
la dejó totalmente inerte durante sus dos últimos meses. Aun durante las
enfrentarse con la muerte con fe y confianza, sin la más mínima actitud
semanas cuando ya no podía ni abrir los ojos, ver su apacible expresión
de rebelión y con una apacible aceptación de la voluntad de Dios,
era ver a Jesús, a quien irradiaba, pues su amor llenaba aquella habitación.
o cuya confianza en Dios era tan firme y profunda que su rostro se
Sus padres, Gebrael y Samira, que estuvieron con ella día y noche durante
iluminaba con expectación, como si estuvieran a punto de ir a su propia
cuatro meses, fueron un gran ejemplo de aceptación de la voluntad divina.
boda. Las almas de personas así parecen arder dentro de ellas por su
Cuando murió la vistieron como a una novia, de blanco, y en su funeral se
unión con el Esposo:
oía suavemente una marcha nupcial. Sus padres estaban destrozados, pero
Vedlo ya que se para/ detrás de nuestra cerca,/ mira por las ventanas, atisba a la vez «la paz de Dios que supera todo conocimiento» (Flp 4,7) reinaba
por las rejas (Ct 2,9). en su hogar por encima del dolor desgarrador.
Hace muchos años una comunidad canadiense de monjas españolas nos No he tenido ocasión de presenciar esta situación en una familia increyente,
ofreció a un amigo mío y a mí una comida llena de alegría. Dos semanas ya que generalmente no solicitan los servicios del sacerdote o de otras
después visitábamos a una de las hermanas, que estaba muriendo de cáncer personas de pastoral. Pero en todos los demás casos, al orar por la persona
en el hospital. En aquel entonces me maravillé cuando nos dijo con una agonizante, o hablando a la familia, intento asegurarles que Dios está en
sonrisa: «¡Jesús me está esperando!». control de toda circunstancia y que nosotros los cristianos creemos en todas
En la primavera de 1997 estábamos visitando a nuestro querido amigo sus promesas de vida eterna y aceptamos su voluntad, sabiendo también
protestante Harry, a quien he mencionado en el capítulo anterior. Durante que Diosha estado uniendo ese sufrimiento al sufrimiento de su Hijo Jesús
muchos años, Harry, un modesto mecánico de coches de una profunda en la cruz por su familiar y por cada uno de nosotros. Siempre aprecian oír
vida espiritual y con un vasto conocimiento de las Escrituras, compartía las palabras de Dios en momentos así.
con nosotros su erudición y su don de la oración y, junto con su mujer,
su gran amor al Señor y su oración. Cuando estaba ya muy debilitado por
el cáncer, recibió de Dios una auténtica sanación después de orar por ¿Orar por sanación?
él nosotros y luego un grupo de hermanos pentecostales. Durante dos Sabemos que «Jesucristo es el mismo ayer y hoy, y lo será por siempre»
meses disfrutó de cortar leña en el bosque nevado alrededor de su casa y (Hb 13,8), que él mismo dice que está entre nosotros «para dar la libertad
de trabajar muchas horas seguidas en sus coches, y comía bien, aunque a los oprimidos» (Le 4,18), que, así como «le trajeron todos los que se
110
7. Con Jesús por el hospital 111

encontraban mal con enfermedades y sufrimientos diversos, endemoniados,


lunáticos y paralíticos, y los curó» (Mt 4,24), también nos da como En 1978 pasé un mes hospitalizado. En la habitación contigua estaba
instrucción: «Curad enfermos, resucitar muertos, purificad leprosos, RayViennau, un hombre encantador de 81 años que tenía cáncer de
expulsad demonios. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis» (Mt 10,8), y los que garganta. Como no podía tragar ni agua, le alimentaban por vía intravenosa.
le siguen «impondrán las manos sobre los enfermos y se pondrán bien» Nunca olvidaré cómo ansiaba «una taza de te caliente». También sufría de
un asma terrible que ni un aerosol cada cuatro horas podía aliviar. Cuando
(Me 16,18). Por eso, la mayoría de las veces simplemente obedezco ese
me nacionalicé también como canadiense en 1976, la jueza me había dado
mandato, dejándole a él el resultado.
un Nuevo Testamento, y lo estaba leyendo seriamente por primera vez
También sabemos que siempre ha obrado sanaciones y milagros durante aquel regalo de Dios que fue mi estancia en el hospital. Lo que
extraordinarios por medio de los santos y de muchos otras santas personas más me atraía eran las promesas de Jesús: «pondrán sus manos sobre
cristianas, así como a travéés de otras bien corrientes y humildes que los enfermos y los curarán» (Me 16,18), «Pedid y se os dará; buscad y
aman a Dios porque saben que él es amante y fiel y cumple sus promesas. hallaréis» (Mt 7,7), «Y todo lo que pidáis con fe en la oración, lo recibiréis»
Hoy Jesús continúa obrando toda clase de señales y prodigios en medio (Mt 21,22); y los testimonios personales que iba encontrando en el libro
de nosotros, curando a la gente física, emocional y espiritualmente, de los Hechos, cuando Jesús estaba aún tan reciente en la mente y en el
multiplicando la comida y realizando asombrosas conversiones por el poder corazón de aquellos primeros cristianos. Había yo leído un año antes el
de su Espíritu Santo en quienes confían en sus promesas. libro, hoy ya clásico, Healing ('Sanación'), del católico Francis MacNutt,10
y los de la extraordinaria mujer episcopaliana (anglicana estadounidense)
Me he enterado personalmente de algunos milagros concretos por los Agnes Sanford.'' Todo me sonaba tan lógico, y Jesús se iba haciendo tan real
testimonios de unos hermanos y hermanas mejicanos pobres que viven en en mi corazón que, lo mismo que Job con Dios Padre, empezaba a ver a Jesús
Juárez con el padre jesuíta Rick rhomas y la monja Sor Linda Koontz, así con mis propios ojos, desde luego con los ojos del corazón.
como de los médicos de la interconfesional Christian Medical Foundation
International (EEUU y Canadá), los de Caring Professions Concern Una noche, cuando el hospital estaba ya en silencio total hacia las nueve
(Inglaterra) y los de la Association of Christian Therapists (EEUU). Por otra y Ray estaba durmiendo, pasé a su habitación y le puse mis manos sobre
parte, muchísimos católicos y no católicos experimentan hoy sanaciones y su pecho jadeante y oré: «Señor, yo sé que va a morir, ¡pero si al menos
profundas conversiones durante su visita a santuarios marianos famosos, pudiera respirar normalmente! Por favor, Señor, ayúdale a respirar», y me
como Medugorje (que he visitadoen dos ocasiones y donde he presenciado la volví a mi cuarto. A la mañana siguiente, cuando pregunté por Ray a las
centralidad de Jesús) o Lourdes, pues la Madre de Jesús sigue intercediendo enfermeras, una contestó: «¡Pues al menos ya no necesita más el aerosol!».
por nosotros como lo hizo por primera vez en las bodas de Cana. Y existe Eso hizo algo en mí. Cuando salí del hospital seguí visitando a Ray todos
hoy una vasta literatura que hace crecer nuestra fe acerca de la sanación
dentro de las Iglesias cristianas através de sacerdotes yobispos, religiosos,
pastores y muchísimas personas muy llenas del Espíritu. 10. Francis MacNutt, Healing (Sanación), Notre Dame, Indiana, Ave María Press, 1974;
Nueva York, Bantam Books, 1977.
¿Quién debe orar por la curación, cuándo y cómo, en nuestro ministerio
11. Agnes Sanford, The Healing Light (La luz sanadora), Nueva York: Ballantine books,
pastoral? Necesitamos discernimiento, y Dios nos lo dará en proporción 1983; Seded Orders: The Autobiography of a Christian Mystic (Ordenes selladas:
directa a la profundidad de nuestra vida espiritual y de acuerdo con autobiografía de una mística cristiana), North Brunswick, Bridge-Logos, 1972; The
el grado en que nos rindamos a él sabiéndonos pecadores y que sólo Healing Touch ofCod (El toque sanador de Dios), Nueva York, Ballantine Books, 1987;
con su gracia podemos ser canales de su paz, de su Palabra y de su ed. by A. Sanford, The Healing Gifts of the Spirit (Los dones sanadores del Espíritu),
amorosa sanación. Berkhamstead, Arthur James Ltd., 1990.
112 113
7. Con Jesús por el hospital

los días, pero en agosto María y yo íbamos a una asamblea de la Renovación Pero, a pesar de todo, muchos de nosotros tenemos miedo de poner nuestras
Carismática Católica de veinte mil personas en South Bend, Indiana. Fui a manos sobre los enfermos y orar por su sanación, aunque lo hagamos a
decir adiós a Ray y, con dolor todavía por aquel simple deseo de «una taza distancia. Una vez en las preces de una misa el sacerdote leyó la siguiente
de te caliente», dije otra breve oración: «Señor, ya sé que está muriéndose, oración de intercesión por un sacerdote de unos 60 años que se encontraba
¡pero si por lo menos pudiera tragar su tacita de te, Señor!... Por favor, en fase terminal (a quien años antes yo había visitado en el hospital para
Señor...». Cuando volvimos a las dos semanas le encontré tomándose su llevarle la Comunión y orar por él): «[...] y que Dios le ayude a vencer el
tacita de te, y los últimos diez días hasta que murió, no sólo se tragaba su miedo, la soledad y la ansiedad». Esas palabras me entristecieron, pues yo
te, ¡sino los bizcochos que yo le mojaba! sentía que debería haber dicho más bien: 'Padre, te pedimos, en el nombre
No siempre oramos por las cosas 'importantes'. Pero es de esperar que de tu Hijo Jesucristo, que no permitas que a nuestro hermano le invada
un discernimiento básico nos guíe cuando entramos en interacción con ninguna sensación de temor, soledad o ansiedad. Y, Señor, nosotros, tu
los enfermos. Yo a veces me retraigo de compartir esa clase de oración pueblo aquí reunido, te rogamos que, de acuerdo a tus promesas, le sanes,
con ellos, pero es sólo porque mi propio pecado me está quitando aún para tu gloria.' Es cierto que era un enfermo terminal, pero no podía yo
la libertad que debo tener en mi relación con Dios, porque todavía evitar el recordar cómo en 1961, en nuestra ciudad de Fredericton, el
necesito mucha sanación en mí mismo para hacerme un canal limpio de Rev. Bill Drost (más tarde pastor de la Iglesia Pentecostal en Colombia
intercesión. Sin embargo, no tengo la más mínima duda de que el y en Málaga, España) fue sanado en pocos días, cuando iba a morir
Señor puede curar a cualquiera de mis enfermos agonizantes, porque de una metástasis cancerosa abdominal, por sus propias oraciones y
«para Dios todo es posible» (Mt 19,26), como lo hace a través de otros las de su congregación.12
hermanos, por ejemplo, dentro de la Christian Medical Foundation Concluyo este capítulo citando una carta de 1995 en la que el Dr. William
International. Reed me daba la información más reciente sobre la sanación de su cuñado
Yo mismo recibí una sorprendente sanación de mi terrible asma durante su cuando, al instante de desconectarle los médicos de cuanto le manteníía
congreso de 1984 -al que su presidente me había invitado como observador, clínicamente vivo, el Dr. Reed y el hijo del paciente le impusieron las
y donde aquellos médicos compartieron muchos testimonios de sanaciones manos y empezaron a orar:
físicas, emocionales y espirituales- cuando el Dr. Reed me impuso Es realmente asombroso que se esperase que muriera, pero realmente, cuando
las manos y oró por mí en dos ocasiones, la segunda, concretamente, se le desconectó de todo, empezó inmediatamente a ponerse bien [...] Estoy
tras haber yo pedido perdón a Dios en una reunión suya de oración: convencido de que cuando oramos siempre le pasa algo espiritualmente a la
persona por quien oramos, es decir, a nivel del espíritu, y que esta sanación se
«Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y orad los unos por
extiende paulatinamente por el psicosoma.
los otros» (St 5,16).
Podría contar, para gloria de Dios, muchos casos de sanación en diferentes
iglesias cristianas. Pero lo que nunca dejo de hacer en mi ministerio es
pedir que el Señor llene al enfermo de su paz. Todo agente de pastoral
sanitaria (y el personal médico debe considerarse como tal) debe orar por
esto, especialmente cuando se ve que falta lapaz de Dios en el enfermo y 12. Bill Drost (con Mike y Loma Wieteska), Un hombre con una misión: Bill Drost El
a su alrededor (pues a veces son sus visitas, por diversas razones, quienes Pentecostés (1985) y Un destino más allá de la muerte: Bill Drost El Pentecostés (1988),
pueden impedirla). Recuerdo que decía el Dr.Reed: «Nunca pronuncio un Burlington, Ont., Welch Publishing (Mrs. Ruth Drost, reside aún en Málaga, y sus cuatro
caso incurable hasta que no veo ala persona muerta». hijos son pastores en Hispanoamérica, España y Canadá).
Capítulo 8
ORANDO CON NUESTROS
HERMANOS Y HERMANAS
Gustad y ved qué bueno es el Señor;
dichoso el hombre que se refugia en él (Sal 34,9)

Nuestros propios hábitos de oración


Como católico siempre pienso que, en cuanto miembros de la Iglesia
apostólica que Jesús «comenzó [...] con el anuncio de la Buena Noticia»
(CCE 763) -que preparó con «los Doce con Pedro como su cabeza» (CCE
765), estableció a través de él (Mt 16,18) y confirmó con la efusión de su
Espiritu en Pentecostés (Hch 2,2-4)-, poseemos la más antigua tradición
en la oración -seguidos de las Iglesias de la Reforma- mantenida a través
de los siglos por los santos, por las comunidades monásticas y otras
comunidades y por los mismos fieles. Contamos con un verdadero tesoro
de oraciones escritas, empezando por las de la Misa (muchas de ellas
atribuidas a los mismos santos), que siempre apreciaremos como parte
de nuestro patrimonio.
Sin embargo, a pesar de una vasta literatura sobre la oración espontánea
vocal, así como la mental y contemplativa, la mayoría de nosotros, sobre
todo delante de los demás, preferimos las oraciones ya establecidas
-además del Rosario, ya de siglos, centrado sobre todo en la vida y pasión
de Cristo- a la oración espontánea dirigida por el Espíritu Santo, mucho
más común entre muchos no católicos.
116 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 117

Algunos sectores de la Iglesia Católica, muy característicamente dentro de Señor Jesús!» después del Evangelio y antes el Aleluya; «Bendito seas
movimientos eclesiales como la Renovación Carismática, han alcanzado en por siempre, Señor» al presentar el pan y el vino; dentro de la plegaria
las últimas décadas un justo equilibrio entre ambos tipos de oración. Yo he eucarística, la aclamación «¡Santo, santo, santo, Señor, Dios del universo,
oído personalmente, o leído, testimonios de toda clase de personas, desde llenos están el cielo y la tierra de tu gloria! ¡Hosanna en el cielo!
obispos y sacerdotes a religiosos y laicos, sobre cómo se ha enriquecido ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!»;
su vida de oración al crecer en la oración espontánea con la libertad hasta el Padre Nuestro que Jesús nos enseñó empieza alabando al
del Espíritu Santo, así como en el ejercicio del don de lenguas (1C Padre; y después la aclamación «Tuyo es el reino, tuyo el poder y la
12,10; 14,2,5: 14,18). gloria, por siempre, Señor».

Todo esto lo presenciamos en asambleas multitudinarias católicas o Sin embargo, la mayoría de los sacerdotes y sus fieles parecen recitarlas
ecuménicas y en retiros y grupos de oración. De una manera especial en la mecánicamente y con una expresión que jamás delataría la alabanza gozosa,
pastoral sanitaria, la oración espontánea nos permite expresarnos de acuerdo mientras que en algunos sectores de la Iglesia Católica y de otras Iglesias
con las necesidades de cada persona según el Espíritu nos guíe, y por supuesto la gente pasa mucho tiempo en la alabanza porque saben muy bien que es
que nuestros pacientes aprecian nuestra oracióón 'personalizada' y a menudo cierto que Dios habita y se goza en nuestra alabanza, como nos dice en su
experimentan su efecto terapéutico de distintas maneras. palabra. La alabanza es sencillamente la forma de oración más importante
de todas, a través de la cual puede Dios actuar incluso antes de que le
hayamos pedido nada. Personalmente, me gusta, suave pero audiblemente,
La oración de alabanza alabar a Jesús después de dar su cuerpo a los pacientes y también durante
«Bendeciré al Señor a todas horas, su alabanza estará siempre en mi boca» mi oración por ellos. Debemos fomentar la alabanza, a veces explicando
(Sal 34,2), «Mi boca está llena todo el día de tualabanzay de tu gloria» (Sal por qué lo hacemos:
71,8), leemos en la Biblia. Y sin embargo, un aspecto de la oración que Te damos gracias, Señor, por tu presencia entre nosotros y te alabamos porque
los católicos tienden a descuidar es la oración de alabanza, simplemente sabemos que tú quieres nuestra alabanza sobre cualquier otra oración, y que tú ya
alabar a Dios por ser quien es, porque él mismo nos dice: «El que me estás respondiendo a nuestra oración cuando estamos alabándote.
ofrece sacrificios de alabanza me glorifica» (Sal 50,23). A través de
Un día oí el llanto desconsolado de una mujer de unos 60 años que estaba
toda la Biblia, llena de exhortaciones a la alabanza, el pueblo de Dios
en una silla de ruedas a causa de su avanzada artritis. Estaba gimiendo,
la practica porque «¡Qué bueno es cantar para el Señor!, ¡qué agradable
gritando, con tal dolor de corazón que le cogí las manos y empecé a
alabar a nuestro Dios!» (Sal 147,1), porque «todo el día se le bendecirá»
acariciarle la cabeza, alternando entre la oración por ella y el decirle cuánto
(Sal 72,15) y porque proclamamos: «[...] Tú eres el Santo que moras
la amaba Jesús. Cuando vi que tenía un rosario le dije cuánto la quería
en los laudes de Israel!» (Sal 22,4). Por eso, «ofrezcamos a Dios sin
María también y oré por ella y la invité a que alabara a Jesús y le hablara,
cesar un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios que
lo que empezó a hacer al momento y pidiendo perdón por sus pecados.
confiesan su nombre» (Hb 13,15).
Me habló de ver a un sacerdote y me pidió que le diera la Comunión,
Es sorprendente que, mientras que la alabanza es la forma de oración más que ya nos había ella pedido. Orando por los recuerdos que tuviera
importante en la mayoría de las demás Iglesias, los católicos no nos que sanar, y de nuevo alabando a Dios Padre y a Jesús, le cité las
damos cuenta de que la historia de nuestra Iglesia abunda precisamente palabras del Evangelio de aquel día, Juan 3,16: «Porque tanto amó
en alabanzas ya establecidas, de manera más sobresaliente en la Misa: Dios al mundo que dio su Hijo único». Cuando me marché estaba de
el Gloria, e l «¡Te alabamos, Señor!» tras las lecturas y el «¡Gloria a ti, lo más tranquila y contenta.
118 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 119

María, mi mujer, debido a una racha de poca salud, se había ido hundiendo Dios nos conceda los grandes dones espirituales que nos ha reservado, porque
no le damos gracias por los dones diarios.1
en un estado de fatiga y depresión. Una tarde en que no conseguía
levantarse de la cama para preparar la cena (la comida principal en La otra oración de gracias aún más importante es cuando alabamos a Dios
Canadá, hacia las 18,00), tuvo dos llamadas telefónicas: primero, de Padre, o a Jesús, no por lo que hemos recibido visiblemente, sino por
una hermana de un grupo de oración anglicano que ella frecuentaba, su amor, su misericordia, su fidelidad, su protección, su presencia y, por
pero que había querido marcar otro número...; así que prometió llamar supuesto, por el hecho de que él nos permite recibir los cuidados médicos
a su cadena de oración; poco después, llamó otra hermana, esta vez que también damos por sentados, cuando tantos en el mundo sufren y
del grupo hispánico de oración, y la animó a no parar de alabar al mueren por carecer de ellos. Cuando les veo con su bandeja de la comida, a
Señor, lo que María empezó a hacer enseguida, sintiendo que su veces les pregunto: '¿Puedo dar gracias con usted?'
paz iba invadiéndola, ¡hasta que pudo incluso preparar una cena
En cuanto a la costumbre cristiana de bendecir la comida antes de empezar,
estupenda!
procuro mencionarles que Jesús siempre lo hacía (Mt 15,36; Mt 26,26; Me
6,41; Me 8,6; Le 22,19), que Pablo daba ejemplo de ello, como debemos
La oración de gracias hacer nosotros como cristianos: «tomó pan, dio gracias a Dios en presencia
de todos, lo partió y se puso a comer» (Hch 27,35), y que en su primera
Recordemos que de los diez leprosos curados por Jesús, como se relata carta a Timoteo se refiere a los «alimentos que Dios creó para que
en Le 17,11-19, sólo uno, «viéndose curado, se volvió glorificando a Dios fueran comidos con acción de gracias por los creyentes y por los que
en alta voz; y postrándose rostro en tierra a los pies de Jesús, le han conocido la verdad» (4,4).
daba gracias». Vemos a muchos que, lo mismo que los otros nueve
leprosos sanados, no parecen sentir la necesidad de darle gracias Cuando un día fui a decir adiós a un enfermo de cáncer y su mujer, contento
a Dios por su curación, y se refieren sólo al personal médico o a de que dejaran ya el hospital, oramos juntos, uniendo nuestras manos y
su buena suerte. agradeciéndole a Dios el habernos juntado allí y haber cuidado de él todos
esos días a través del personal médico.
Muchos de los que nos piden oración no se muestran tan dispuestos a
hacerlo en acción de gracias como antes a su petición. Y sin embargo, el
salmista nos invita a decir: «No está aún en mi lengua la palabra, y ya La oración de aceptación y de gracias por la voluntad de Dios
tú, Yahvé, la conoces entera» (Sal 139,4), y el mismo Jesús nos asegura:
Otra ocasión para evangelizar y familiarizar a nuestros hermanos con la
«vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo» (Mt 6,8). Es
Palabra de Dios es tratar de hacerles conscientes de cómo su voluntad obra
cierto que Jesús también nos dice: «Porque todo el que pide, recibe» (Le
en nuestras vidas y cómo debemos desear siempre hacer su voluntad, no la
11,10), pero Pablo nos recuerda en Ef 5,20 que, sobre todo, debemos
nuestra, aun cuando nos enfrentamos con el sufrimiento.
estar «dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre, en nombre
de nuestro Señor Jesucristo». Con mucha frecuencia tengo que decir a A veces lo que los enfermos necesitan aceptar no es precisamente su
un paciente que está restableciéndose y parece no necesitarnos ya: 'No enfermedad, sino alguna circunstancia en sus vidas que les está haciendo
debemos dar nada por sentado, esto es para dar gracias a Dios.'
Dietrich Bonhoeffer, pastor, teólogo y mártir luterano, dice:
1. Dietrich Bonhoeffer, Vida en comunidad, pág. 106, Buenos Aires: Editorial Aurora,
Sólo el que agradece lo pequeño recibe también lo grande. Impedimos que 1966 (Munich 1939).
120 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 121

desgraciados y les tiene desalentados. Una mujer me habló de lo desgraciada porque me parece me allego un poquito más para ver a Dios, de que veo
que era por haber tenido que mudarse a un pueblo pequeño y aburrido ser pasada aquella hora de la vida».3
porque su marido había comprado una casa allí. «Diana», le dije, «Dios Recordémosles a los enfermos cómo Jesús, sabiendo que iba a morir en
controla nuestras vidas, especialmente si le dejamos ser Dios y creemos en la cruz, oró así: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se
él y aceptamos las cosas que él permite, porque él te ama. Mira, nosotros haga mi voluntad, sino la tuya» (Le 22,42), y, con la fuerza que le daba
tenemos una casa en España de la que también yo me quejo cada vez el Espíritu Santo, soportó el horror de su Pasión y triunfó así sobre su
que me olvido de que Dios nos permitió adquirirla cuando lo hicimos. sufrimiento y el del mundo entero.
Mira lo que él nos dice sobre esto de aceptar lo que es su voluntad para
nosotros». Y le leí Efesios 5,17 y 20: Así pues, cuando vemos a algunos cuya fe está desmoronándose bajo
la presión del sufrimiento, pensemos en las palabras de la carta a los
Por tanto, no seáis insensatos, sino comprended cuál es la voluntad del Señor
Hebreos: «No perdáis ahora vuestra confianza, que lleva consigo una
[...] dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre, en nombre de
nuestro Señor Jesucristo. gran recompensa. Necesitáis paciencia en el sufrimiento para cumplir
la voluntad de Dios y conseguir así lo prometido» (Hb 10,35-36). Y no
El famoso obispo católico estadounidense Fulton Sheen escribió: «Las dejemos de añadir en nuestra oración:
cosas ocurren en contra de nuestra voluntad, pero nada, excepto el pecado,
Señor, danos la fe y la confianza en tu amor y misericordia para darte
ocurre en contra de la voluntad de Dios»,2 y cita la conocida reacción de
gracias por todo lo que tú permites que ocurra en nuestras vidas, para
Job cuando se entera de uno de sus infortunios: «Yahvé dio, Yahvé quitó: ofrecerte estas adversidades y pruebas y para recordar tus palabras: «no
¡Sea bendito el nombre de Yahvé!» (Jb 1,21). Luego desarrolla esta idea son mis pensamientos vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis
y dice lo que yo le dije a Diana, que «en todas las cosas interviene Dios caminos» (Is 55,8),
para bien de los que le aman» (Rm 8,28), asegurándonos que «si confías en
Dios y te rindes a su voluntad, siempre eres feliz». y tengamos siempre en cuenta que «Dios hace concurrir todas las cosas
para el bien de los que le aman» (Rm 8,28).
Muchas otras veces es el sufrimiento de la misma enfermedad (y la
depresión que puede causar cuando no estamos espiritualmente preparados
para hacerle frente, e incluso a veces si lo estamos) lo que impide aceptar La oración de confianza, abandono y esperanza
la voluntad de Dios. Santa Teresa de Jesús se refiere a una de las muchas Ralph Martin dice: «Cuando vienen las penalidades a nuestras vidas lo
veces cuando se sentía deprimida viéndose tan llena de dolores y tan mejor que podemos hacer es rendirnos y abandonarnos en Dios. Es menos
agotada ala hora de acostarse: «me apareció el Señor y me regaló mucho,
doloroso a la larga cooperar con Dios que resistirle».4 Para hacer eso
y me dijo que hiciese yo [o sea, aceptando su voluntad] estas cosas por
necesitamos aprender a confiar más en su infalible fidelidad y su amor,
amor de él y lo pasase, que era menester ahora mi vida»; y que, habiendo
especialmente cuando se está en el hospital y nuestras defensas espirituales
experimentado eso, le decía algunas veces a él: «Señor, o morir o padecer;
están bajas a causa de la ansiedad que nos desequilibra. Son momentos
no os pido otra cosa para mí». Y añade: «Dame consuelo oír el reloj;

3.Vida, XL,20.
2. Fulton Sheen, Preface to Religión, "Hope" (Prefacio a la religión: La esperanza),
pág 717, en John A. Hardon, SJ (ed.), A Treasury qf Catholic Wisdom (New York, 4. Ralph Martin, Hardship and Holiness (Penalidades y santidad): New Covenant,
Doubleday, 1987) noviembre 1987, pág. 13.
122 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 123

críticos cuando esa misma ansiedad puede a menudo llevar a esos pacientes, de fe» (Hb 10,22). De este modo podemos contribuir a ese proceso de
aunque sean personas que van a la iglesia, a declinar toda ayuda santidad que se nos promete,
porque creen que prefieren estar solos. Sus palabras reflejan siempre
sabiendo que la tribulación engendra la paciencia; la paciencia, virtud probada,
su estado anímico y nosotros debemos tratar de aliviar su ansiedad la virtud probada, esperanza, y la esperanza no falla, porque el amor de
asegurándoles que Dios controla esa situación y que deben confiar en Dios ha sido derramado en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos
él. Mi oración puede ser así: ha sido dado (Rm 5,3-5).
Padre, Creador de cielos y tierra, te alabamos y te damos gracias por reunimos Esta ocasión es buena también para compartir algunos testimonios, como
en el nombre de tu Hijo Jesús, a quien tú permitiste morir en la cruz por N. y cuando les cuento la vez que mi mujer sufrió una operación muy seria para
por cada uno de nosotros para que podamos ponernos ante ti como lo hacemos
quitarle un pequeño tumor de un pulmón, y cómo tras el primer sobresalto
ahora. Jesús, tú dijiste que cuando dos o más están reunidos en tu nombre, tú
estas allí con ellos. Por eso te damos gracias por tu presencia. Te damos gracias puso su situación en manos del Señor y casi nunca más le atacó el miedo,
porque sabemos que tú eres tan compasivo como lo es tu Padre. De nuevo, incluso antes de saber que no era maligno. En 1996 Dios nos dio el
Padre, te pedimos, reunidos en esta habitación en el nombre de tu Hijo Jesús, regalo de conocer a los canadienses Glen y Emily Ager, miembros
que nos ayudes a querer poner esta situación en tus manos y entregarnos a ti, residentes en España de los Wycliffe Bible Translators.5 Cuando a finales
que nos des la gracia de confiar y esperar en ti. Amén. de ese año a Glen le tuvieron que tratar un cáncer en Canadá, Emily
Dios puede muy bien poner paz en sus corazones a través de nuestra nos decía en una carta:
oración, preparándoles mejor para lo que pueda venir. Podemos incluso Todo va muy bien, nos sentimos defendidos y envueltos en oraciones. Es
sentirnos inclinados a añadir algunos versículos bíblicos apropiados, la única explicación que encontramos para nuestra falta de miedo, nuestra
por ejemplo, las tan conocidas y alentadoras palabras del Sal 23,1-4, o confianza en Dios, sea cual sea el futuro, y mucha paz [...] Recibimos
las del Sal 27,13: «Yo estoy seguro que he de ver los bienes del Señor toneladas de aliento y fuerza de la familia de Dios y nos sentimos satisfechos
y en paz con lo que está ocurriendo. Dios está aquí, bendiciéndonos y
en el mundo de los vivos. Espera en el Señor, ten ánimo, sé fuerte,
fortaleciéndonos.
espera en el Señor»; o
Describiendo la temible y arriesgada radiación, Emily escribía:
He aquí a Dios mi salvador: estoy seguro y sin miedo, puesYahvé es mi fuerza
y mi canción, él es mi salvación (Is 12,2). En muchos aspectos, este roce con el cáncer ha sido una experiencia muy
rica. ¡¡¿¿Rica??!! Si, rica. Hemos visto nuestra tendencia a controlar, lo que
He buscado a Yahvé y me ha respondido, me ha librado de todos mis
significa que no le dejamos controlar a Dios. Hemos visto nuestra propia
temores (Sal 34,5)
ira cuando las cosas nos van mal. Hemos visto nuestra propia impotencia y
El día en que temo, en ti confío (Sal 56,4). nuestro deseo de manipular a Dios.

Puesto que sabemos que «el temer delante de los hombres es un lazo, el que Finalmente, en marzo, Glen nos escribía hablando de las «lecciones» que
confía en el Señor está seguro (Pr 29,25), suelo pedir la protección contra había aprendido a través de esta experiencia respecto a sus limitaciones
toda clase de pensamientos negativos, 'porque sabemos que no vienen de ti, espirituales y nos pedía que nos uniéramos a ellos dando gracias a Dios por
Señor,' y trato de apoyar mis propias palabras en la Palabra de Dios, ya que
«todo cuanto fue escrito en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra,
para que [...] mantengamos la esperanza» (Rm 15,4), y muy concretamente
5. Asociación misioneradedicada a la traducción de la Biblia en las lenguas menos comunes.
las de Filipenses 4,6-7, ya citadas, siempre recordando que cuando nos John Wycliffe (1330-1384) fue uno de los reformadores religiosos de Inglaterra y primer
ponemos ante Dios «acerquémonos con sincero corazón, en plenitud traductor de la Biblia al inglés a partir de la Vulgata de san Jerónimo.
124 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 125

haberle mostrado su amor de tantas maneras y «por el regalo del cáncer, por Suelo llevar en mi Biblia estas palabras, que son oración, de la Madre
su paciente gracia conmigo», y terminaba con estas citas: Teresa:
Dios nos disciplina para provecho nuestro, para hacernos partícipes de su Una cosa me pide Jesús: que me apoye en él y que sólo en él ponga toda mi
santidad. Ninguna disciplina parece de momento agradable, sino penosa, confianza; que me entregue a él sin reservas. Aun cuando todo vaya mal y me
pero luego produce fruto apacible de justicia y de paz para los que han sienta como un barco sin brújula, debo darme completamente a él. No debo
sido ejercitados en ello (Hb 12,10) [..] Él [...] multiplicará la cosecha de intentar control la acción de Dios.7
vuestra justicia. Se os hará ricos en todos los aspectos para que podáis ser
generosos en toda ocasión [...] y vuestra generosidad provocará acciones La misma actitud la encontramos en la oración final de la 'Novena de la
de gracias a Dios (2Co 9,10-11). Divina Misericordia', inspirada por Jesús a Sor Faustina:
Una vez más veíamos el efecto de la oración y la presencia de esa «paz Oh, eterno Dios, en quien la Misericordia es infinita y el manantial de compasión
es inagotable, vuelve a nosotros tu mirada bondadosa y aumenta tu Misericordia
que supera todo conocimiento» (Flp 4,7). Kenneth Pike, cofundador de
en nosotros, para que en los momentos difíciles no nos desesperemos ni nos
Wycliff Bible Translators, dice, claramente pensando en las palabras de desalentemos, sino que, con absoluta confianza, nos sometamos a la santa
esperanza de san Pablo en Romanos 5: voluntad que es todo Amor y Misericordia.8
Sin esperanza una persona puede confiar y todavía estar abatida [...] La esperanza
mira hacia los montes, a la cosecha. "Cuando el que ara ara y el que trilla trilla,
deben hacerlo con esperanza [...]" (ICo 9,10) [...] Ha de haber crecimiento. El La oración ofreciendo nuestro sufrimiento
principio será seguramente con fe, en la tribulación.6
Tras considerar lo que hemos reflexionado sobre el sufrimiento en los
Así pues, la esperanza nos hace mirar hacia delante sin pararnos a pensar capítulos 1 y 6, y la actitud hacia él que espera Dios de nosotros con
en situaciones presentes o pasadas, fijando nuestra mirada en Jesús, nuestro la fuerza del Espíritu Santo, nos damos cuenta de que hay tres aspectos
camino, nuestra esperanza, nuestra luz, ahora y para la eternidad, si del sufrimiento que necesitamos hacer conocer a los enfermos. Uno es
dejamos que él nos atraiga hacia su Reino. Porque la vida es corta, es que cada vez que veamos amenazada nuestra fe debemos gritar al Señor
verdaderamente ««como sombra que pasa» (Sal 144,4; Ecl 6,12), como inmediatamente: «sé tú mi roca de refugio» (Sal 71,3), o '¡Señor Jesús,
«vapor que aparece un momento y después desaparece» (St 4,14), pero ten misericordia!', hasta que su paz nos llene y podamos decir de
necesitamos alcanzar ese estadio en nuestro caminar espiritual cuando nuevo: «Nunca pierdo la fe, aun cuando digo: 'Yo soy un desgraciado'»
podamosdecii: «En ti está mi esperanza» (Sal 39,8). Por medio de su palabra (Sal 116,10).
y de testigos como Glen y Emily, siempre podemos ser «poderosamente
animados [...] asiéndonos a la esperanza propuesta» (Hb 6,18), «aguardando El segundo aspecto es el uso que personalmente pueden hacer de su
la feliz esperanza» (Tt 2,13), «Cristo Jesús nuestra esperanza» (lTm 1,1), sufrimiento como ofrecimiento a Dios a través de su Hijo Jesús para
«una esperanza viva» (IPe 1,3). Todo el que tiene esta esperanza en él se los fines que él tenga. El tercero es el ofrecerlo por otros como forma
purifica a sí mismo, como él es puro» (Un 3,3). de intercesión.

7. Madre Teresa, Total Surrender (ed. de Fray Angelo Devananda), pp. 39-40, Ann
6. Kennetli L. Pite, With Heart and Mind: A Personal Synthesis of Scholarship and Arbor, Servant Publications, 1989,
Devotion, pág. 84
8. Diario, 1804, 1811.
126 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 127

Hace pocos años leí en un periódico católico inglés el mensaje de Juan compartamos también con ellos las palabras de Dios acerca del sufrimiento
Pablo II para el Día del Enfermo, donde decía: para hacer que crezca su fe hasta el punto de que reconozcan que ellos están
atribulados en todo, más no aplastados; perplejos, más no desesperados [...];
Llamado a la unión con Cristo, el cristiano, con la aceptación y el ofrecimiento derribados, más no aniquilados. Llevamos siempre en nuestros cuerpos por
del sufrimiento, anuncia el poder constructivo de la Cruz [...] pidiéndole a él la todas partes el morir de Jesús, a fin de que también la vida de Jesús se manifieste
fuerza para transformar la prueba que os aflige en un regalo. en nuestro cuerpo [...] en nuestra carne mortal (2Co 4,8-11).
Y en su encíclica Vita Consecrata, el Papa escribió, c o m o m a n d a t o , que Inspirados por la Palabra de Dios y fortalecidos por el cuerpo de Jesús
aquellos, c o m o nosotros, atiendan al enfermo: en la Comunión, pueden incluso hacer suyas las palabras de san Pablo:
han de fomentar que los enfermos ofrezcan su dolor en comunión con Cristo «completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor
crucificado y glorificado para la salvación de todos y, más aúún, que alimenten de su cuerpo, que es la Iglesia» (Col 1,24).
en ellos la conciencia de ser, con la palabra y con las obras, sujetos activos de
pastoral a través del peculiar carisma de la cruz (83). El padre Kossicki confirma esto:
Todos nosotros podemos ofrecer nuestros sufrimientos con Cristo, por muy
Me alegré de leer esas palabras, pues me había acostumbrado yo a sugerir
pequeños que sean, sean del tipo que sean, bien físicos, emocionales o
a mis pacientes que pusieran su sufrimiento a los pies de la cruz de Jesús, espirituales. El sufrimiento ofrecido en unión con Cristo es muy precioso
para que él pueda unirlo a su propio sufrimiento por la humanidad y por la a ojos de Dios. No lo desperdiciéis. Ofrecédselo a Cristo por la salvación
salvación de las almas. Como explica Juan Pablo II: «el sufrimiento, más de las almas.10
que cualquier otra cosa, es el que abre el camino a la gracia que transforma
Pidámosle a Dios que su Espíritu Santo infunda en sus mentes y corazones
las almas.9 Mi oración es algo así:
lo que Pablo dijo a los cristianos de Roma: «Os exhorto, pues, hermanos,
Padre, te alabamos y te damos gracias por tu amor, te damos gracias por darnos por la misericordia de Dios, a que ofrezcáis vuestros cuerpos como una
a tu Hijo Jesús en la cruz. Oh, Espíritu Santo, llena nuestra mente y nuestro víctima viva» (Rm 12,1). Y qué mejor ocasión de hacer eso que cuando
corazón con la confianza de que Jesús está constantemente con nosotros, que
reciben la Comunión, puesto que en ese momento Cristo está en sus cuerpos
él nunca nos abandona, y danos la fe y la voluntad de ofrecerte cualquier
sufrimiento que estemos pasando por el sufrimiento de tu Hijo Jesús por nosotros. y ellos son uno con Jesús. Donna, a quien he mencionado ya, me dijo una
Acompaña siempre a N., Jesús, llena esta habitación de tu presencia y la de tus vez que ella ofrecía su sufrimiento por los niños que estaban sufriendo, y
ángeles, llena el cuerpo, el corazón y la mente de N., de tu paz. Te damos gracias podía yo imaginar cómo aceptaría Dios esa intercesión cuando oré con ella
y te alabamos, Jesús. Alabado seas, Señor, alabado seas. mientras sufría intermitentemente de un dolor desgarrador.
A ciertos pacientes que están realmente abiertos a la oración les sugiero que
ofrezcan su sufrimiento por los que no rezan, para que hasta puedan decir,
La oración por la tristeza, la ansiedad, el miedo y el desaliento
como san Pablo: «Ahora me alegro por los padecimientos que soporto
por vosotros» (Col 1,24). Infundamos en nuestros hermanos enfermos la El gran santo español del siglo XVI san Ignacio de Loyola nos asegura
seguridad de que, como dice Pablo: en sus famosos Ejercicios Espirituales que cuando deseamos crecer
«somos hijos de Dios [...] herederos de Dios y coherederos de Cristo, ya espiritualmente «propio es del mal espíritu morder, tristar y poner
que sufrimos con él, para ser también con Él glorificados» (Rm 8,17), y impedimentos, inquietando con falsas razones para que no pase adelante».11

10. Intercession, pág. 50.


9. Encíclica Salvifici áoloris, 27, Madrid,San Pablo, 1984. 11. San Ignacio de Loyola, Ejercicios espirituales (ed. de S. Arzubialde, S.I.), «Reglas
128 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 129

Claro, como que somos mucho más vulnerables a sus ataques cuando las manda (Is 55,11), debemos creer que ellas pueden hacer a su mente y
estamos debilitados física, mental y espiritualmente por la enfermedad. a su espíritu lo que un calmante hace a su cuerpo. Además de dar gracias
Pero si confiamos en las promesas de Dios y, como en el salmo, clamamos a a Dios por las cosas que son claramente buenas, debemos esforzarnos po r
él en nuestro corazón: «mi roca eres tú, mi fortaleza» (Sal 31,4), tendremos infundir en sus mentes la convicción que Dios quiere que le demos gracias
en toda circunstancia y que confiemos en él siempre: «En todo dad gracias,
también la certeza de que sencillamente no puede abandonarnos:
pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de vosotros» (lTs 5,18). Esto
Pues estoy seguro de que ni la muerte ni la vida ni los ángeles ni los principados sería imposible sin aceptación -que no es lo mismo que resignación-, puesto
ni lo presente ni lo futuro ni las potestades ni la altura ni la profundidad ni
que la aceptación y la confianza en Dios se dan la mano.
otra criatura alguna podrá podrá separarnos del amor de Dios manifestado en
Cristo Jesús Señor nuestro (Rm 8,38). Yo no les hablo de la fe, porque puede sonarles como si les estuviera
Y en cuanto al miedo, el Dr. William Reed, a quien he citado respecto a diciendo que por falta de ella no 'merecen' estar bien. Una buena lectura
este problema en el capítulo anterior, está «convencido de que el miedo y que recibimos de labios del mismo Jesús es Jn 14:1: «No se turbe vuestro
la aprensión hace que aumente el dolor».12 Por tanto, este es el momento corazón. Creéis en Dios; creed también en mí»; y si se trata de un paciente
de aconsejar y orientar a nuestros hermanos y hermanas: «confiadle todas terminal consciente de su situación, pero con miedo a la muerte, puede
vuestras preocupaciones, pues Él cuida de vosotros» (IPe 5,7), «Pues no que Dios bendiga a esa persona con su paz mientras le leemos las palabras
recibisteis un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, que siguen: «volveré y os tomaré conmigo, para que donde esté yo estéis
recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, también vosotros» (Jn 14,3). Amenudo sugiero que cuando sientan llegarles
Padre!»» (Rm 8,15), «Pues el Señor no nos ha dado espíritu de temor, la ansiedad, digan inmediatamente la antiquísima Oración de Jesús: «Señor
sino de fortaleza, de amor y de prudencia» (2Tm 1,7). Verdaderamente, las Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí».13
palabras de Pablo en Filipenses 4,6-7 no pueden ser más apropiadas, y a A san Siluán, el místico de la Iglesia Ortodoxa rusa que murió en 1938,
veces las explico según las voy citando o leyendo: le enseñaron esta oración cuando llegó a su monasterio de Grecia, ya
No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión [o sea, aun que «puede decirse en cualquier lugar y en todo momento».14 Desde
en esta situación, porque Dios no siempre quiere que lo entendamos, sino que visité ese y otros monasterios del Monte Atos, le tomé gran
que lo aceptemos, y esto podemos conseguirlo manteniéndonos cerca de él y gusto a esa oración, fórmula perfecta para seguir el consejo «orad
confiando en él] presentad a Dios vuestras peticiones [porque él quiere que constantemente» (lTs 5,17).
le pidamos], mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de
gracias [por todo lo que él permite que ocurra en nuestras vidas y por sus
muchas bendiciones]. Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento [y que ya
es curativa], custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos [para que
el demonio no pueda atacarteahí] en Cristo Jesús. 13. Esta breve oración (jaculatoria) de base bíblica (véase Le 18,38 y 18,13), a la que puede
añadirse la palabra 'pecador,' se remontaa los monasterios egipcios del siglo IV y aparece
Es importante que los que están con miedo conozcan esas promesas. escrita ya hacia el siglo VI. Véase La oración interior: Antología de autores espirituales,
Sabiendo que las palabras de Dios consiguen el propósito para el cual él págs. 32-47, Buenos Aires, Editorial Lumen, 1990.
14. Archimandrita Sophroni, The Monk cf Mount Athos: Staretz Silouan 1866-1938, 1973,
pág. 17. Del mismo autor, Wisdom From Mount Athos: The Writings of Staretz Silouan,
para en alguna manera sentir y conocerlas varías mociones que en el ánima se causan... 1974, Crestwood, N.Y., Si. Saint Vladimir's Press. Véase F. Poyatos, «Mount Athos: Soul's
[315], Bilbao, Ediciones Mensajero, pág. 95. Haven on Earth» (El Monte Atos: Refugio para el alma en la tierra), Queen 's Quarterly,
Vol. 105, invierno 1997, págs 660-678 (ilustrado).
12. Surgery ofthe Soul, págs. 79, 152.
130 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 131

La oración de intercesión: por el enfermo y por otros


La oración para perdonar >>
En el Antiguo Testamento Dios expresa ya su deseo de que oremos por
Después de habernos ocupado del problema de la falta de perdón en el otros cuando, por ejemplo, en dos ocasiones se lamenta de no encontrar
capítulo 7, podemos ver ahora cómo tenemos que acercarnos a la persona intercesores para su pueblo (Is 59,16; Ez 22,30), y en el salmo 106 hasta
que no puede perdonar para ayudarla con la oración. Se trata de pedir la nos asegura del poder de nuestra intercesión, pues él hubiera exterminado
gracia de perdonar, algo humanamente imposible que Dios tiene que poner a su pueblo pecador «si no es porque Moisés, su elegido, se mantuvo en
en nuestro corazón, lo mismo que pone la gracia de amar, ya que el perdón la brecha en su presencia». Y con la nueva alianza él nos hizo a todos un
no es sino un aspecto del amor. «sacerdocio real» (IPe 2,9) y, como sacerdotes, intercesores junto con
Si perdonamos de verdad, estamos amando a la persona que nos hirió, pero Jesús, nuestro intercesor y «sumo sacerdote misericordioso y fiel» (Hb
si creemos que sólo 'lo hemos olvidado,' entonces no hemos perdonado. 2,17), que intercede por todos nosotros.
Debemos siempre, cariñosamente y sin 'sermonear,' hacer comprender El padre Kossicki dice:
a esa persona que no perdona las palabras que Jesús nos enseñó y que
decimos tan a menudo: «y perdona nuestras ofensas, como también nosotros Como miembros del Cuerpo de Cristo tenemos todos la obligación de orar unos
por otros lo mismo que hacía Pablo. Nadie está exento de esta obligación [...]
perdonamos a los que nos ofenden» (Mt 6,12), y de que a continuación
todos son llamados a interceder con Cristo.15
añade: «pero si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro
Padre perdonará las vuestras» (Mt6,15). A menudo, cuando rezo el Padre Debemos entender por esto que, además de orar por quienes conocemos
Nuestro con un paciente, pongo énfasis en las palabras sobre el perdón y queremos y por quienes nos lo piden, hay otras cosas que entran dentro
para hacerles pensar en la posible necesidad de perdonar a alguien, no sólo de esa obligación diaria de todos nosotros: nuestra Iglesia y la unidad de
porque es un mandamiento de Dios, sino porque puede proporcionarle la las Iglesias cristianas, los sacerdotes de nuestra parroquia, los sacerdotes y
sanación física o de problemas emocionales, que con tanta frecuencia se pastores de las Iglesias cristianas, los obispos y el papa, nuestros hermanos
agravan por la falta de perdón. judíos, los países afectados por la guerra y por tantas calamidades, y
por sus víctimas y refugiados y quienes les ayudan, por la protección
Señor Dios, creador de cielos y tierra, te alabarnos y glorificamos porque
podemos venir ante ti como hijos tuyos. Tú, que siempre amas y perdonas, nos
contra el terrorismo y la conversión de los terroristas, por los que buscan
pides que perdonemos a los que nos han hecho daño. Pero Tú sabes, Señor, trabajo, por todos los enfermos de nuestros hospitales, las madres que están
lo que cuesta, tú sabes cómo K, ha estado llevando estas profundas heridas contemplando el aborto y las que lo llevan a cabo, los que están viajando,
que otros le han causado [o mencionamos aquí la persona causante, si nos lo los que trabajan en circunstancias peligrosas. Además, como hacen otros
ha dicho]. Padre, tú nos amas tanto que diste a tu Hijo Jesús para que nunca muchos cristianos -un modo único de unirnos a nuestros hermanos de otras
muramos, sino que tengamos vida eterna. Pero nosotros sabemos que vivir con Iglesias-, debemos aprender a apoyar nuestra oración de intercesión con
un corazón herido y alimentando esta falta de perdón, no es realmente vivir,
el ayuno, como se ha comentado ya, algo totalmente bíblico y cristiano
y que la vida eterna contigo empieza aquí en la tierra para nosotros. Por eso,
Padre, que la sangre de tu Hijo Jesús limpie a N., de su falta de perdón y llena que muchos descuidan.
su corazón de perdón, para que pueda perdonar como tá perdonas. Gracias,
Padre; gracias, Jesús; gracias, Espíritu Santo, por llenar nuestro corazón y
Sabiendo, pues, la importancia que tiene la intercesión, otra manera de
nuestra mente del deseo de perdonar. considerar el sufrimiento de quienes visitamos es, como también se ha
mencionado antes, que ellos lo ofrezcan como sacrificio de intercesión

15. Intercession, pág. 7.


132 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 133

por otros. A veces el paciente con quienes estamos conversando empieza de llevarnos más cerca de su Hijo por medio de nuestra obediencia
a hablarnos de problemas familiares, por ejemplo, una mala relación, una a él, como ya nos aconsejó en la boda de Cana: «Haced lo que él
costumbre pecaminosa de un familiar o la enfermedad o desgracia de os diga» (Jn 2,5).
alguien, y vemos claramente que está afectando al paciente. En tales casos
no podemos mantenernos indiferentes. Podemos ofrecer algunas palabras
de orientación, pero cualquier otra cosa, excepto escuchar atentamente La oración conscientes del año litúrgico
(aunque no detalles que mejor es no conocer, o chismes), puede ser superfluo Puesto que la mayoría de los pacientes de un hospital no pueden ir a la
y una pérdida de tiempo. Lo mejor es decir: 'Bueno, vamos a orar por eso,' iglesia y a veces hasta pierden la cuenta de fiestas y celebraciones, es
y presentar a Dios a esa persona o esa situación. conveniente recordarles esas ocasiones especiales cuando hablamos con
A veces el paciente nos pide que recemos por otros. Una mujer cuyo marido ellos y en nuestra oración; por ejemplo, durante la Navidad y la Semana
no iba a la iglesia y encima se burlaba de ella, me rogó que pidiera por Santa, y muy especialmente la Pascua y la gloria de Jesús resucitado,
él, y así lo hice. Y le animé a que ofreciera su sufrimiento por él, lo que vencedor de la muerte y el pecado, tras su sacrificio en la cruz por cada
también hizo. Una madre en Pediatría, cuando me ofrecí a orar por su niño, uno de nosotros; y otras que también pueden ayudarles de manera especial,
me pidió que por favor pidiera por un sobrinito suyo a quien le estaban como el Sagrado Corazón de Jesús, Cristo Rey, Nuestra Señora de los
haciendo un trasplante de médula para su leucemia en el oeste de Canadá. Dolores, o algún santo especial, concretamente algunos de los que sufrieron
Como ella sufría porque su propia hija estaba sufriendo, ella misma podía largas enfermedades. Durante el período de Navidad, sobre todo el día de
ser una excelente intercesora precisamente en ese momento. Nochebuena y el día de Navidad, fechas tan familiares en que tienen que
permanecer hospitalizados, aprovechemos la oportunidad de referirnos al
¿Cuál es la mejor manera de empezar la intercesión? Con alabanza, por misterio maravilloso del nacimiento de Jesús, el tan esperado anunciado
supuesto. Si el mismo Jesús nos dice: «vuestro Padre sabe lo que necesitáis Mesías, nuestro Salvador personal, y traer a sus mentes y a sus corazones
antes de pedírselo» (Mt 6,8), quiere decir que el énfasis no tiene que estar la realidad de la Trinidad:
en 'informar' a Dios sobre el problema de la persona con toda suerte de
Te damos gracias, Padre, por darnos a tu Hijo Jesús, por haberte dado tú mismo
detalles, sino en la alabanza. Como para todo lo demás; encontramos en en él y por tu infinito amor. Te damos gracias, Mana, por traernos a Jesús al
la Biblia ejemplos preciosos de oración de intercesión, que debemos mundo por tufidelidady obediencia a Dios Padre y por la acción del Espíritu
leer, por ejemplo, en 2Samuel 7,22-29 y en 2Reyes 19,15-19. Algunas Santo. Y te damos gracias a ti, Jesús, nuestro Salvador; te damos gracias porque,
veces empieza la oración con una confesión y pidiendo perdón, como en mientras celebramos tu nacimiento, sabemos ya que viniste a este mundo para
Daniel 9,3-5, 9, 17, un aspecto importante que hay que recordar cuando luego morir en la cruz por cada uno de nosotros para que pudiéeramos ser
oramos con ciertas personas. perdonados y salvados contigo para la eternidad.
Siempre hay algunos que tienen que pasar el día de Navidad en el hospital.
Y fijémonos en una cosa: que en estas oraciones es sólo después de la
Todos los árboles y decoraciones de Navidad con que el personal de cada
alabanza, la confesión y el arrepentimiento, en ese orden, cuando se dice
una de las zonas de nuestro hospital de Fredericton tratan de crear una
«Y ahora, Señor [...]» (que es como decir 'ahora, no antes, puedo ya
atmósfera hogareña son muy apreciados por sus pacientes, pero, como en
interceder'), y entonces se expresa el objeto de la intercesión. Finalmente, cualquier otro hospital, no pueden sustituir el estar en su propia casa con
por encima de la poderosa intercesión de los santos ante el Padre, debemos sus familias. A mí me gustaba hacer yo mismo una tarjeta de Navidad,
acudir a quien mejor intercede por nosotros después de Jesús, su propia hacer copias de ella y dársela a cada uno, con un mensaje personal escrito
Madre, que sufrió por él y sigue sufriendo por el mundo en su deseo
134 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 135

a mano, en nombre del equipo católico de pastoral. El mensaje de la última Te damos gracias, Padre, por darnos a tu Hijo Jesús en la cruz; te damos
gracias, Jesús, por morir por nosotros en la cruz, porque gracias a eso podemos
vez que lo hice era: «Querido/a N.: «Él estará contigo; no te dejará ni te
ahora recibir tu sagrado cuerpo. Gracias, Jesús, te alabamos y glorificamos por
abandonará. No temas ni te asustes» (Dt 31,8). dejarnos este regalo tan maravilloso a través de tu Iglesia.
Por tanto, lo mismo estemos en el hospital que en casa, podemos celebrar De vez en cuando me gusta compartir una de las lecturas de la misa de
el nacimiento de Jesús, pues sabemos que vino para morir por cada ese día, tan a menudo palabras de esperanza, de confianza en Dios, sobre
uno de nosotros y que pudiéramos estar con él para siempre. Siempre su amor y su fidelidad. Una vez, por ejemplo, la lectura del Evangelio era
lo apreciaban muchísimo. sobre la curación por Jesús del ciego Bartimeo (Me 10,48-52), tras lo cual
Cuando rezo con ellos en esos días, también me gusta requerir la intercesión se marcha con Jesús; la otra era de Jeremías 31,8, Dios trayendo del exilio
de María y José, de toda la Sagrada Familia, pidiéndoles: ('nuestra separación de él') «el ciego y el cojo». Aunque ese domingo yo
no tenía que ir al hospital, fui para ver a un señor por quien había rezado
Por favor, María y José, permitid que N. sostenga en sus brazos a vuestro
niño Jesús, para que él le/la toque y le/la ponga bien, como regalo de su
el día antes, cuya visión se había deteriorado. Les llevé a él y a su mujer a
misericordia, porque tú, María, le trajiste al mundo por el amor del Padre una de las salitas privadas de aquella zona16, donde brevemente pero como
para nuestra salvación. en oración, compartí con ellos esas dos lecturas y dije una breve oración
de intercesión, pidiendo a Jesús que, puesto que él es el mismo ayer, hoy
También disfruto de orar con los pacientes el día de Año Nuevo, cuando
y para siempre, le tocara para su gloria como había tocado a Bartimeo
podemos unirnos a ellos en acción de gracias a Dios por el año que ha
y le acercara más a él. Luego pensé: ¿Cómo podría traerle a Jesús si
terminado y pidiéndole su bendición por el nuevo:
no trajera también sus palabras en mi mente y en mi Biblia? Pocos días
Te damos gracias, Señor, por todo lo que nos has dado en este año pasado y después alguien me dijo que él había dicho que le había mejorado mucho
por todo lo que tú has permitido que ocurriera en nuestras vidas. Te la vista después de aquella oración.
ofrecemos, Señor, cualquier sufrimiento que hayamos pasado para unirnos
al sufrimiento de tu Hijo Jesús por nosotros. Te pedimos que bendigas a En otra ocasión tenía que visitar a dos hombres en la UCI. Uno parecía estar
nuestro hermano/a, que le des tu paz y que le/la hagas siempre consciente inconsciente, pero siempre recuerdo ahora las palabras del Dr. William
de tu amor y de tu fidelidad.
Reed con respecto al paciente inconsciente y que «cualquiera que esté
Después, cuando llega la Cuaresma y todas las Iglesias cristianas se van dormido o comatoso debe ser tratado como si estuviese despierto y fuera
acercando a la celebración de la Pasión, muerte y resurrección de nuestro capaz de entendernos», y cómo él recomienda la oración y «sugerencias
Señor, especialmente durante Semana Santa, encuentro esos días ocasión positivas relacionadas al restablecimiento del paciente y a su estado en
muy especial para, mientras hablo orezocon ellos, referirme al verdadero y general».17 Así que le cogí la mano, le saludé y le dije que me gustaría
asombroso significado del sacramento de la Eucaristía: 'Qué privilegio tan leerle algo del salmo de aquel día: «Escucha mi plegaria, Señor, atiende a
grande es traerte el cuerpo de Jesús, ahora que estamos celebrando su muerte la voz de mi súplica; en el día de mi angustia yo te llamo porque tú siempre
en la cruz por ti, por mí, por cada uno de nosotros'. me escuchas» (Sal 86,6-7), y luego seguí con una oración corta pidiendo
a Jesús que llenara su cuerpo, su corazón y su mente de su paz sanadora.
También en Semana Santa me gusta darles una tarjeta, diciendo, por
ejemplo: «Querido/a N.: «Jesús "murió por todos, para que los que
viven no vivan para sí, sino para quien murió y resucitó por ellos"
16. La función tan importante de estos lugares es obvia y todo hospital debería tenerlos.
(2Co 5,15)». Y el Domingo de Ramos y en los días que siguen incluyo
en mi oración algo así como: 17. Surgery ofthe Soul, p. 93.
136 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 137

Muchos salmos expresan confianza en el Señor, tales como el 23, el 27,13 y podía tocar su guitarra, pero me dio a leer una de sus propias canciones,
el de Is 26,1-6, y si hacemos de las lecturas del día parte de nuestra oración sobre su difícil vida y «la falta de compasión y caridad del mundo». Me
de mañana, encontraremos la mayoría de las veces oportunidades para dijo que asistía a diferentes iglesias, que hacía oración a diario y que
referirnos a ellas y aun para leerlas en nuestra Biblia. gracias a esa oración había podido abandonar la bebida y las drogas. Le
puse una mano en las suyas y oré. Al día siguiente estaba con un amigo
pentecostal, así que les dije que tres reunidos en nombre de Jesús era
Ecumenismo en el hospital: todavía mejor, y les dirigí en la oración.
promoviendo la unión del Cuerpo de Cristo
Un día, al ofrecerme a un paciente católico para orar por él, su compañero
Una Navidad, intentando encontrar una nevera para un hombre que no me pidió si podía hacerlo por él también. Cuando supe que era anglicano
podía comprarse una, llamé al Food Bank de Fredericton (una organización dije que qué estupendo sería si oráramos juntos. Una señora anglicana
benéfica). La mujer que contestó me reconoció y me dijo: «Me llamo que pasaba por allí me oyó y entró, yo la invité a unirse a nosotros, cerré la
Sharon. Probablemente no me recuerda, pero usted oró por mí cuando vino puerta «para nuestro pequeño servicio ecuménico», les dije, y oré por todos
a visitar a mi compañera de habitación. Yo soy de la Iglesia Adventista. nosotros y luego terminamos diciendo el Padre Nuestro, tras lo cual le di
Cuando se fue usted, pensé: '¡Eso es ser cristiano!'». la Comunión a mi paciente. Aquello les encantó.
Como agente católico de pastoral sanitaria nunca he ido por ahí ofreciéndome Generalmente, aunque sólo sea por cortesía, debemos hablar al otro
a rezar por los pacientes no católicos que me encuentro, puesto que sé paciente, en cuyo caso puede que les pregunte si han ido ya sus agentes de
que tienen sus propios pastores y agentes laicos. Sin embargo, he debido pastoral. Luego explico que puedo orar por los dos y dar la Comunión a
de orar por hermanos y hermanos de todas las confesiones cristianas, ya mi paciente católico, lo que invariablemente aceptan muy gustosos. A una
que, sobre todo en una habitación doble, no voy a ignorar al otro paciente, señora de la Iglesia llamada Ejército de Salvación le oí decir cuando yo
especialmente cuando veo que necesita oración. Al hacer esto, no lo salía: «¡Nunca lo olvidaré!». En otra ocasión tuve que explicar brevemente
olvidemos, estamos sanando un poco más nuestra separación. a una señora bautista que nosotros los católicos rezamos a María como
En 1977 Dios habló por medio de una profecía en una asamblea ecuménica intercesora nuestra, pero que no la 'adoramos', como creen algunos por
de 40.000 personas en Kansas City, EEUU, de la cual las palabras más inocente ignorancia, sino sólo la 'veneramos' como Madre de Dios Hijo.
importantes del Señor fueron: «¡Llorad, haced lamento, porque el cuerpo A otra señora, de la Iglesia Unida, le expliqué de dónde vienen casi
todas las palabras de nuestra oración del Ave María (Le 1,28,42); y
de mi hijo está destrozado!», tras las cuales todos aquellos hermanos y
otra de la misma Iglesia me dijo que ella personalmente rezaba todas
hermanas cayeron de rodillas llorando, lo mismo que hizo el pueblo de
las noches a Jesús y a María.
Dios al arrepentirse, como leemos en Esdras 10,1.18
Una enfermera me llevó una vez hasta un joven que había dicho que Me apresuro a aclarar que nunca he hecho esto indiscriminadamente,
necesitaba hablarme. Fui a su habitación y me senté en su cama. Tenía pero cuando lo hago es siempre una oportunidad bellísima de unirse con
diabetes, poca visión y dolor de artritis en las manos y en las muñecas. No cristianos no católicos, disipar conceptos erróneos y malas interpretaciones
y acercar mutuamente a hermanos y hermanas en Cristo. La reacción ha
sido siempre de lo más positiva. Ojalá todos los agentes de pastoral
de las distintas Iglesias cristianas sintieran la suficiente libertad en
18. El P. Cantalamessa, que asistió a la asamblea, se refiere a esta profecía en su testimonio
personal. En Ungidos por el Espíritu, págs. 144-149. el Espíritu para hacer lo mismo, porque sabemos que nuestro Señor
138 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 139

A la mañana siguiente volví a verle de nuevo, y entonces me enteré de que,


oró al Padre: «que todos sean uno [...] que sean uno como nosotros
aparte de su mujer y sus padres, todos los demás eran pentecostales. Así
somos uno» (Jn 17,21-22).
que aproveché para comentar la pena que era que no conocieran los siete
Conducido por 'equivocación' hasta alguien que realmente necesitaba libros que están en la Biblia católica pero no en la suya -y por qué esa
oración y consuelo, me acerqué una vez en una habitación doble a la diferencia ilógicamente heredada por ellos- y les leí lo que Dios nos dice
paciente que no era la mía, una mujer de la Iglesia Bautista. Cuando sobre los enfermos, los médicos y él mismo en Siracida (Eclesiástico)
empezamos a hablar me di cuenta de que no había tal equivocación, pues se 38. También les hablé del ministerio de sanación en la Iglesia Católica
encontraba muy necesitada de oración. Otra vez fui a la habitación que no hoy día, de cómo el gran pentecostal David Duplessies fue invitado
era y así fue como me encontré con una hermana pentecostal muy llena a hablar del Espíritu Santo en el Concilio Vaticano II, cómo algunos
del Espíritu, a quien no había visto hacía años y a quien acababan de pentecostales y anglicanos, cómo Agnes Sanford, habían influido en
amputar una pierna por cáncer, pero que irradiaba gozo y paz, y oramos la renovación espiritual dentro de la Iglesia Católica a mitad de los
y alabamos a Dios juntos. años 60 y cuánto había gozado yo de mi amistad con el episcopaliano
(anglicano) Dr. Reed y su interconfesional Christian Medical Foundation
Pero la mayor 'equivocación' fue cuando en mi lista encontré el nombre de
International. Estaban encantados con toda esa información, y me di
George Caldwell, que en realidad era presbiteriano. Nuestra mutua atracción
cuenta de que esos católicos y esos pentecostales se habían acercado un
fue de 'flechazo' y pronto se convirtió en uno de los mejores amigos de mi
poco más los unos a los otros.
vida. Empecé a visitarle todos los días y así pasaron meses, y hablábamos
de muchas cosas y también de las cosas de Dios, y le regalé una suscripción También disfrutaba compartiendo con otros cristianos casos de testimonios
a la edición inglesa de La Palabra entre Nosotros, que empezó a leer y testigos extraordinarios en sus propias iglesias, como el luterano Dietrich
diariamente con su Biblia. Cuando al cabo del tiempo supe que nunca se Bonhoeffer (víctima de los nazis, como nuestro san Maximiliano Kolbe),
había preocupado de bautizarse en su Iglesia, me puse en contacto con los episcopales Dennis y Rita Bennett (hermana del Dr. Reed), iniciadores
su pastor, pero, como nunca volvió después de una primera visita, acordé de la renovación carismática en la Iglesia Anglicana, y otros. Y me gusta
con un sacerdote amigo prepararle un programa de catecumenado para hablar de pastores y laicos no católicos que he conocido y contarles los
sólo doce semanas, por la gravedad crónica de su estado. En la Vigilia de «signos, prodigios y toda clase de milagros» (Hb 2,4, P) que el Espíritu
Resurrección de 1998 tuvimos el gozo de verle convertido en un hermano Santo ha obrado a través de ellos.
católico. Murió en el año 2000, así que ahora cuento cor su intercesión
en la intercesión de los santos. Naturalmente, tenemos que estar bien informados acerca de nuestra propia
Iglesia y de sus creencias en general, en caso de que un no católico haga
Por otra parte, el encontrarse con familiares de los pacientes, sobre todo algún comentario sobre ciertas cuestiones. Más de una vez, al visitar a un
junto a Cuidados Intensivos, también puede ser ocasión para fomentar paciente en una habitación doble de un hospital español, me he encontrado
la mutua comprensióón ecuménica. Una vez intentaba ver a un hombre con que el otro y sufamilia eran, por ejemplo, evangélicos o pentecostales.
joven que había tenido un accidente de tráfico muy serio del que su mujer Invariablemente, después de charlar con todos, me he ofrecido a orar por
y otro habían salido ilesos. La salita al lado de la UCI estaba atestada de ese otro enfermo, o simplemente lo he hecho si ya como cristianos nos
familiares por ambas partes, así que los saludé, me presentéy me senté con habíamos entendido muy bien.
ellos. Les dije que estábamos pidiendo por él en la misa de mi parroquia,
en casa y un grupo de oración, y oré por él allí. Tal vez incluso pidiera la Pero en alguna ocasión (como no hace mucho una chica evangélica
intercesión de María, no recuerdo. jovencita con la 'valentía' de su edad) pueden interpelarnos acerca de
nuestras imágenes, que ellos -no sin razón si uno piensa en muchas de
140 8. Orando con nuestros hermanas y hermanos 141

nuestras manifestaciones de religiosidad popular- consideran ídolos a No olvidemos que Juan Pablo II, en su encíclica de 1995, Ut unum sint
los que adoramos. Yo siempre trato de asegurarles que ninguna de las (Para que sean uno), que yo suelo mencionar a esas personas, exhorta a
referencias bíblicas en las que Dios condena las 'imágenes' y los 'ídolos' los católicos a conocer a sus hermanos cristianos de las diferentes Iglesias
(ej., en Is 42,17), que tanto ellos como nosotros los católicos leemos en y a sanar tantos conceptos erróneos, sospechas mutuas y «un desprecio
nuestra Biblia común, podrían nunca aplicarse a nuestras imágenes. Y les derivado de una presunción nociva» (15), a ser enriquecidos por los
menciono que precisamente uno de los siete libros deuterocanónicos que hermanos «que confiesan públicamente a Jesucristo como Dios y Señor, y
su Biblia no incluye, el de Baruc, se refiere, en la llamada 'carta del único mediador entre Dios y los hombres, para gloria del único Dios Padre,
profeta Jeremías' (Ba 6) a la inutilidad de los ídolos y ataca la idolatría Hijo y Espíritu Santo» (66), que «cultivan el amor y la veneración por las
de los paganos con sus estatuas. Esto, les explico, nos hace reconocer Sagradas Escrituras» (66) y comparten con nosotros «el sacramento del
la ignorancia inocente y mala formación religiosa que pueden llevar a bautismo, que tenemos en común [...] un vínculo sacramental de unidad,
muchos católicos a convertir las imágenes religiosas en ídolos, en lugar de vigente entre los que han sido regenerados por él» (66).
considerarlas como representaciones dignas solamente de reverencia y no También se refiere a su vida familiar cristiana, a «un Martirologio común»
adoración; que una imagen de Cristo en la cruz sirve para recordarnos su (84) y a «la comunióón plena de los santos, es decir, de aquellos que al final
sacrificio por nuestra salvación; que en las de María vemos a su Madre e de una existencia fiel a la gracia están en comunión con Cristo glorioso [...]
intercesora nuestra; y que las de los santos representan solamente hombres de todas las Iglesias y Comunidades eclesiales, que les abrieron la entrada
y mujeres considerados como modelos de fe y de obediencia a Dios, a en la comunión de la salvación» (84).
quienes veneramos como intercesores.
A la luz de estas esperanzadoras realidades, y como hermanos que somos
Santa Teresa de Jesús, les cuento a veces, se sintió llamada a una conversión todos en la Iglesia universal de Cristo, los agentes de pastoral de la salud
más profunda en la presencia de un crucifijo: debemos mantenernos informados de los actuales avances ecuménicos
Entrando un día en el oratorio, vi una imagen [...] de Cristo muy llagado, y tan alcanzados en las muchas e importantes reuniones y actividades que están
devota, que en mirándola, toda me turbó de verle tal, porque representaba teniendo lugar con gran frecuencia y hacemos eco de las palabras de
bien lo que pasó por nosotros [...] arrójeme cabe éJ con grandísimo un pentecostal sobre la peregrinación a Roma de obispos pentecostales
derramamiento de lágrimas, suplicándole me fortaleciese ya de una vez afro-americanos de Estados Unidos en febrero del 2000 para celebrar
para no ofenderle. [...] Creo cierto me aprovechó, porque fui mejorando
el Jubileo:
mucho más desde entonces.19
Nosotros somos parte del cuerpo de Cristo y queremos acercarnos más a
Como agentes de pastoral, debemos siempre estar preparados para, otras partes del cuerpo de Cristo. Ya es hora de construir los puentes y
por lo menos, explicar cosas como estas a otros hermanos cristianos, derribar algunos muros.20
cada vez más numerosos en nuestra sociedad y a quienes yo mismo
encuentro en el hospital con mayor frecuencia cada vez. Que nuestra Porque, en definitiva, como nos dice Juan Pablo II en la citada encíclica:
explicación dé algún fruto no debe preocuparnos, nosotros simplemente Si los cristianos, a pesar de sus divisiones, saben unirse cada vez más en oración
ponemos esa semilla como labor ecuménica a la que todos estamos común en torno a Cristo, crecerá en ellos la conciencia de que es menos lo que
los divide que lo que los une (22).
llamados.

20. De Synthesis, selección semanal de Zenit (Vaticano), 12 de febrero, 2000. Información:


19. Vida, IX. 1. <info @ zenit.org>.
142

Cuando pienso en la santidad que encontramos en cada una de las Iglesias


cristianas, en cómo Jesús, que murió por su Iglesia, nos quiere unidos, y
en cómo cada vez que nos reunimos para algo estamos dando testimonio
vivo -y, de formas diversas, evangelizando-, no puedo menos de recordar
a la joven monja trapense Sor María Gabriela de la Unidad (beatificada
por Juan Pablo II en 1983), que en 1936 ofreció su vida por la unidad de
los cristianos y murió tres años después.
Juan Pablo II nos exhorta al arrepentimiento y a la conversión y a orar por EPÍLOGO
la unidad cristiana, puesto que, como nos dice en la misma encíclica, «en el
diálogo íntimo y personal que cada uno de nosotros debe tener con el Señor
en la oración, no puede excluirse la preocupación por la unidad».
Habiendo llegado pues, al final de estas páginas, me doy cuenta de que
En un lugar como es un hospital nuestra interacción y nuestra oración con podían haberse alargado, porque el Espíritu continúa enseñándome siempre
miembros de diferentes Iglesias confirmará que «a los ojos del mundo la y porque son tantos más los casos y situaciones que recuerdo y que siguen
cooperación entre los cristianos asume las dimensiones del común testimonio surgiendo cada día, todos ellos instrumentos para mi propio crecimiento.
cristiano y llega a ser instrumento de evangelización» (45). Sin embargo, he tratado de sintetizar cuanto me parece imprescindible
en nuestro ministerio de los enfermos. Que cada agente de pastoral no
sólo viva lo que aquí se ha expuesto, sino que amplíe siempre esta guía
con su experiencia personal.
Aquí cabe únicamente animar a todos aquellos cuyo compromiso con
la Iglesia les llame a poner sus dotes personales al servicio de los
hermanos que sufren. Y pedírselo así a Jesús, para que a muchos más
pueda decirnos cuando nos llegue la hora de nuestro encuentro con él:
«Estuve enfermo y me visitasteis»
ÍNDICE

Agente de pastoral y el mundo, el 17-18 Christian Medical Foundation Interna-


Ager, Glen y Emily 123-124 tional 23, 57, 63, 110, 112, 139
Agustín, san 16 Colson, Charles 30
Alacoque, santa Margarita María 67 . confesión no sacramental 61-62
alejamiento de la Iglesia 87-88 confesión sacramental 62, véase Recon-
Alien Shelly, Judith 57, 58 ciliación
ansiedad 95-96 comunicación no verbal en pastoral
antievangelización 29 sanitaria
año litúrgico y oración 133-136 apariencia personal 38
apostolado en pastoral sanitaria 28-32 contacto físico 46-47
Association of Christian cronémica 47-48
Therapists 57, 110 entorno objetual 38-39
ayuno como complemento a la oración habitación, la 37
59-60 kinésica 44
mirada 43-44
Bennet, Dennis y Rita J39 paralenguaje 40-41
Biblia, la proxémica 45-47
y pastoral sanitaria 22, 55-64, 135 visitantes 38
lectura personal 54-55 Comunión, dando la 51, 65-71
Bonhoeffer, Dietrich 118-119, 139 Concilio Vaticano II71
Boom, Cometen 90-91 consejo espiritual 60-64
Buntain, Mark 30 contacto físico 46-47
conversión 42
Caldwell, George 138 Cuidados Intensivos 101-104, 135, 138
Cantalamessa, Raniero 83, 87-88, 137
capilla del hospital, la 61, 102 desaliento 95-96
Caring Professions Concern 110 desesperanza 84-85
Catecismo déla Iglesia Católica 18-19, Didaché 60
60, 61, 62, 64, 65, 69, 72, 73, 79, Drost, Rev. Bill 113
89, 95, 115 Duplessies, David 139
146 índice 147

ecumenismo en la pastoral sanitaria Kempis, Tomás de 66, 68, 70 pastoral sanitaria Shlemon, Barbara 57, 72, 103
11, 137-142 Kolbe, Maximiliano 139 importancia social y espiritual 14 silencio como comunicación 44-45
enfermedad e influencias malignas 21 Koonz, sor Linda 100 y evangelización 19, 28-32 Siluán, san 129
y evangelización 19, 28-32 Kossicki, P. George 94, 127,131 favoritismos en 27 SínodoEuropeol999 88
enfermedad terminal 107-109 Kowalska, santa Faustina 18, 45, 69, y la Ley de Dios 16 Stott, J.R.W. 41
enfermos problemáticos 32-34 79, 125 ministerio recíproco visitador- sufrimiento, 18-20, 78-84
evangelización en la pastoral sanitaria enfermo 15-16
19, 28-32 y la santidad 17-18
MacNutt, Francis 111 pecado 78-84 tabaco 63-64
fe 85-87 María Gabriela de la Unidad, beata Pediatría 106-107, 132 Teresa de Calcuta, madre 26, 28, 30,
Feider, Paul A. 74 142 Penitencia, sacramento de véase 51, 125
Fish, Sharon 57, 58 Martin, Ralph 80-81, 83-84, 121 Reconciliación Teresa de Jesús, santa 66, 67, 69, 120,
Francisco de Asís, san 66-67, 92 Maternidad 105-106 persona como cuerpo-mente-espíritu 140
Francisco de Sales, san 95-96 McKenna, Sor Briege 66 22-24 Teresa de Lisieux, santa 101
medicina cristiana 25 Pike, Kenneth 33, 124 Thibodeau, Donna 83
médico en la Biblia, el 23-24 perdón, falta de 90-94 Thomas, Rick, S.J. 110
miedo 97-98 proxémica 45-47 tiempo (cronémica) en la
Gebrael, Sana 109
Moliné, Enric 74 Psiquiatría 100-101 pastoral sanitaria, el 47-48
Graham Billy 54
Morrow, Lance 90 Tournier, Dr. Paul 45, 99
Groeschel, Benedict J. 90
muerte inminente 107-109 Reconciliación, sacramento de 73-75 tristeza 95-96
Murray, Andrew 54 Reed, Dr. William S. 23, 97,
Heukelem, Judith F. van 41,42
hospital canadiense, pastoral en un 13, 103, 112,113, 128, 135, 139 Unción de enfermos, 71-73
35, 38, 60 Neuhaus, S.J., John 30 Renovación Carismática Católica 47, unción como sacramental 73
116 Vienneau, Ray 111-112
Iglesia oración resentimiento contra Dios 88-90 Wesley, John 60
Anglicana 45, 99, 137, 139 de aceptación y gracias 119-121 Wilkerson, David 42
Bautista 138 de alabanza 116-117 sacerdotes 92 Wilson, Dr. William 92-93
Adventista 136 y el año litúrgico 133-136 sanación generacional 21 Wurmbrand, Richard 91
Ejército de Salvación 137 de confianza, abandono y esperanza Sanford, Agnes 111 Wycliffe Bible Translators 123,124
Episcopaliana 23, 111 121-125 Sheen, Fulton 120 Young, Harry 83, 108-109
Evangélica 30, 91, 139 con el enfermo 52-53 Shreck, Alan 74 Young, Lynn 27
Luterana 118-119, 139 de gracias 118-119
Ortodoxa 129 de intercesión 131-133
Pentecostal 30, 42, 113, 119, 137, de Jesús 129
138, 139, 141 ofreciendo el sufrimiento 125-127
Presbiteriana 138 para perdonar 130
Reformada 54, 90-91 personal 49-50, 115-116
Unida 137 por sanación 109-113
Wesleyan 60 por la tristeza 127-128
Ignacio de Loyola, san 127-128 oraciones del visitador pastoral 50, 51
oraciones con el enfermo, ejemplos de
Juan Pablo II 19, 20, 28-29, 79, 82,99, 23,53, 69, 77, 93, 105, 117, 121,
126, 141, 142 122, 126,128, 131,134, 135

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