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Al igual que hemos visto en el apartado anterior qué cambia en el cuerpo del adolescente, ahora daremos un repaso a qué cambia en su mente, su psicología, en su forma de pensar, entender y analizarse a sí mismo y al mundo que le rodea.
Para ello veremos los principales puntos a considerar por separado, comenzando por:
I.- Independencia
Mientras se es niño existe una dependencia total de la familia. El niño no sabe ni puede entenderse fuera de su círculo familiar, y está en manos para casi todo de sus padres o hermanos mayores si los tuviera.
Con la adolescencia aparecen las primeras muestras de deseo de separación, de independencia, que le llevarán a la individualización adulta. Para lograr esa individualización el joven tiene que apartarse de los padres, empieza a plantearse cosas para las que no necesita o no quiere a la familia.
Esto genera satisfacción en el adolescente, pero al mismo tiempo miedo e incertidumbre, ya que al haber estado siempre al amparo de los padres no sabe si podrá valerse por si mismo fuera del cobijo familiar, y tendrá que aprender a tomar decisiones que otros no podrán tomar por ellos. Al mismo tiempo es normal la preocupación de los progenitores, que desde el nacimiento del hijo han estado con él en casi todos los momentos importantes. Normalmente se consigue mediante una separación gradual, de menos a más, de forma progresiva, empezando por situaciones simples y cortas para pasar poco a poco a otras más duraderas y complejas. Es tarea del niño mostrar que es capaz de valerse por sí mismo, y tarea de los padres dejar que se vaya separando conforme va mostrando su capacidad y buen hacer.
II.- Integración en su grupo de iguales
Este aspecto se deriva del apartado anterior. Resultaría un paso demasiado grande y violento pasar de una dependencia total de la familia a una independencia o individualización completa (a conseguir en edad adulta). Para que este proceso sea progresivo, el joven se identifica cada vez más con su grupo de iguales. El papel que antes tenía la familia, ahora lo tienen sus amigos y compañeros. En su grupo compartirá experiencias, tendrá vivencias, se sentirá protegido y comprendido por otros que están pasando por lo mismo que él, tendrá libertad para expresar todo lo que quiera sin miedo a sentirse injustamente evaluado, etc.
Esta integración en su grupo es tan importante que los padres pueden tener la impresión de que para sus hijos la familia no existe, pero esto no es así. Aunque el joven no muestre señal alguna, el papel de la familia siempre es fundamental, y la necesita para sentirse plenamente seguro y para momentos de incertidumbre o desamparo. La familia siempre tiene que estar ahí, no como juez, sino como apoyo, comprensiva, comunicativa y ejemplar en su forma de actuar y entender los valores morales (la mejor forma de enseñar valores es predicar con el ejemplo, los valores no se enseñan, se viven).
III.- Cambios en la forma de pensar
Es seguramente el punto más importante en la evolución que sufre el joven en la adolescencia.
Cuando se es niño nuestra forma de pensar es concreta, entendemos sobre todo lo que tenemos aquí y ahora, lo que podemos ver y tocar. En la adolescencia llegamos al pensamiento formal o abstracto, esto quiere decir que la realidad está ahí, pero sólo como una posibilidad, no lo es todo, hay más, la realidad forma parte de algo posible, pero no lo único, no se limitan a lo que se puede ver y tocar.
Se desarrolla la capacidad de elaborar hipótesis, que expliquen hechos, y la capacidad de comprobación, de experimentación.
La inteligencia, por lo tanto, se vuelve más flexible y abstracta, no es necesario tener algo delante para pensar sobre ello, y para hipotetizar qué pasaría si hiciéramos tal o cual cosa, si ocurriera esto o aquello, ¿y si……?
Todo esto facilita a su vez la capacidad de pensar de manera crítica. Cuando se es niño se aceptan las explicaciones porque sí, sobre todo si vienen de los padres, pero en la adolescencia
Al igual que hemos visto en el apartado anterior qué cambia en el cuerpo del adolescente, ahora daremos un repaso a qué cambia en su mente, su psicología, en su forma de pensar, entender y analizarse a sí mismo y al mundo que le rodea.
Para ello veremos los principales puntos a considerar por separado, comenzando por:
I.- Independencia
Mientras se es niño existe una dependencia total de la familia. El niño no sabe ni puede entenderse fuera de su círculo familiar, y está en manos para casi todo de sus padres o hermanos mayores si los tuviera.
Con la adolescencia aparecen las primeras muestras de deseo de separación, de independencia, que le llevarán a la individualización adulta. Para lograr esa individualización el joven tiene que apartarse de los padres, empieza a plantearse cosas para las que no necesita o no quiere a la familia.
Esto genera satisfacción en el adolescente, pero al mismo tiempo miedo e incertidumbre, ya que al haber estado siempre al amparo de los padres no sabe si podrá valerse por si mismo fuera del cobijo familiar, y tendrá que aprender a tomar decisiones que otros no podrán tomar por ellos. Al mismo tiempo es normal la preocupación de los progenitores, que desde el nacimiento del hijo han estado con él en casi todos los momentos importantes. Normalmente se consigue mediante una separación gradual, de menos a más, de forma progresiva, empezando por situaciones simples y cortas para pasar poco a poco a otras más duraderas y complejas. Es tarea del niño mostrar que es capaz de valerse por sí mismo, y tarea de los padres dejar que se vaya separando conforme va mostrando su capacidad y buen hacer.
II.- Integración en su grupo de iguales
Este aspecto se deriva del apartado anterior. Resultaría un paso demasiado grande y violento pasar de una dependencia total de la familia a una independencia o individualización completa (a conseguir en edad adulta). Para que este proceso sea progresivo, el joven se identifica cada vez más con su grupo de iguales. El papel que antes tenía la familia, ahora lo tienen sus amigos y compañeros. En su grupo compartirá experiencias, tendrá vivencias, se sentirá protegido y comprendido por otros que están pasando por lo mismo que él, tendrá libertad para expresar todo lo que quiera sin miedo a sentirse injustamente evaluado, etc.
Esta integración en su grupo es tan importante que los padres pueden tener la impresión de que para sus hijos la familia no existe, pero esto no es así. Aunque el joven no muestre señal alguna, el papel de la familia siempre es fundamental, y la necesita para sentirse plenamente seguro y para momentos de incertidumbre o desamparo. La familia siempre tiene que estar ahí, no como juez, sino como apoyo, comprensiva, comunicativa y ejemplar en su forma de actuar y entender los valores morales (la mejor forma de enseñar valores es predicar con el ejemplo, los valores no se enseñan, se viven).
III.- Cambios en la forma de pensar
Es seguramente el punto más importante en la evolución que sufre el joven en la adolescencia.
Cuando se es niño nuestra forma de pensar es concreta, entendemos sobre todo lo que tenemos aquí y ahora, lo que podemos ver y tocar. En la adolescencia llegamos al pensamiento formal o abstracto, esto quiere decir que la realidad está ahí, pero sólo como una posibilidad, no lo es todo, hay más, la realidad forma parte de algo posible, pero no lo único, no se limitan a lo que se puede ver y tocar.
Se desarrolla la capacidad de elaborar hipótesis, que expliquen hechos, y la capacidad de comprobación, de experimentación.
La inteligencia, por lo tanto, se vuelve más flexible y abstracta, no es necesario tener algo delante para pensar sobre ello, y para hipotetizar qué pasaría si hiciéramos tal o cual cosa, si ocurriera esto o aquello, ¿y si……?
Todo esto facilita a su vez la capacidad de pensar de manera crítica. Cuando se es niño se aceptan las explicaciones porque sí, sobre todo si vienen de los padres, pero en la adolescencia
Al igual que hemos visto en el apartado anterior qué cambia en el cuerpo del adolescente, ahora daremos un repaso a qué cambia en su mente, su psicología, en su forma de pensar, entender y analizarse a sí mismo y al mundo que le rodea.
Para ello veremos los principales puntos a considerar por separado, comenzando por:
I.- Independencia
Mientras se es niño existe una dependencia total de la familia. El niño no sabe ni puede entenderse fuera de su círculo familiar, y está en manos para casi todo de sus padres o hermanos mayores si los tuviera.
Con la adolescencia aparecen las primeras muestras de deseo de separación, de independencia, que le llevarán a la individualización adulta. Para lograr esa individualización el joven tiene que apartarse de los padres, empieza a plantearse cosas para las que no necesita o no quiere a la familia.
Esto genera satisfacción en el adolescente, pero al mismo tiempo miedo e incertidumbre, ya que al haber estado siempre al amparo de los padres no sabe si podrá valerse por si mismo fuera del cobijo familiar, y tendrá que aprender a tomar decisiones que otros no podrán tomar por ellos. Al mismo tiempo es normal la preocupación de los progenitores, que desde el nacimiento del hijo han estado con él en casi todos los momentos importantes. Normalmente se consigue mediante una separación gradual, de menos a más, de forma progresiva, empezando por situaciones simples y cortas para pasar poco a poco a otras más duraderas y complejas. Es tarea del niño mostrar que es capaz de valerse por sí mismo, y tarea de los padres dejar que se vaya separando conforme va mostrando su capacidad y buen hacer.
II.- Integración en su grupo de iguales
Este aspecto se deriva del apartado anterior. Resultaría un paso demasiado grande y violento pasar de una dependencia total de la familia a una independencia o individualización completa (a conseguir en edad adulta). Para que este proceso sea progresivo, el joven se identifica cada vez más con su grupo de iguales. El papel que antes tenía la familia, ahora lo tienen sus amigos y compañeros. En su grupo compartirá experiencias, tendrá vivencias, se sentirá protegido y comprendido por otros que están pasando por lo mismo que él, tendrá libertad para expresar todo lo que quiera sin miedo a sentirse injustamente evaluado, etc.
Esta integración en su grupo es tan importante que los padres pueden tener la impresión de que para sus hijos la familia no existe, pero esto no es así. Aunque el joven no muestre señal alguna, el papel de la familia siempre es fundamental, y la necesita para sentirse plenamente seguro y para momentos de incertidumbre o desamparo. La familia siempre tiene que estar ahí, no como juez, sino como apoyo, comprensiva, comunicativa y ejemplar en su forma de actuar y entender los valores morales (la mejor forma de enseñar valores es predicar con el ejemplo, los valores no se enseñan, se viven).
III.- Cambios en la forma de pensar
Es seguramente el punto más importante en la evolución que sufre el joven en la adolescencia.
Cuando se es niño nuestra forma de pensar es concreta, entendemos sobre todo lo que tenemos aquí y ahora, lo que podemos ver y tocar. En la adolescencia llegamos al pensamiento formal o abstracto, esto quiere decir que la realidad está ahí, pero sólo como una posibilidad, no lo es todo, hay más, la realidad forma parte de algo posible, pero no lo único, no se limitan a lo que se puede ver y tocar.
Se desarrolla la capacidad de elaborar hipótesis, que expliquen hechos, y la capacidad de comprobación, de experimentación.
La inteligencia, por lo tanto, se vuelve más flexible y abstracta, no es necesario tener algo delante para pensar sobre ello, y para hipotetizar qué pasaría si hiciéramos tal o cual cosa, si ocurriera esto o aquello, ¿y si……?
Todo esto facilita a su vez la capacidad de pensar de manera crítica. Cuando se es niño se aceptan las explicaciones porque sí, sobre todo si vienen de los padres, pero en la adolescencia
Al igual que hemos visto en el apartado anterior qu cambia en el cuerpo del
adolescente, ahora daremos un repaso a qu cambia en su mente, su
psicologa, en su forma de pensar, entender y analizarse a s mismo y al mundo que le rodea. Para ello veremos los principales puntos a considerar por separado, comenzando por: I.- Independencia Mientras se es nio existe una dependencia total de la familia. El nio no sabe ni puede entenderse fuera de su crculo familiar, y est en manos para casi todo de sus padres o hermanos mayores si los tuviera. Con la adolescencia aparecen las primeras muestras de deseo de separacin, de independencia, que le llevarn a la individualizacin adulta. Para lograr esa individualizacin el joven tiene que apartarse de los padres, empieza a plantearse cosas para las que no necesita o no quiere a la familia. Esto genera satisfaccin en el adolescente, pero al mismo tiempo miedo e incertidumbre, ya que al haber estado siempre al amparo de los padres no sabe si podr valerse por si mismo fuera del cobijo familiar, y tendr que aprender a tomar decisiones que otros no podrn tomar por ellos. Al mismo tiempo es normal la preocupacin de los progenitores, que desde el nacimiento del hijo han estado con l en casi todos los momentos importantes. Normalmente se consigue mediante una separacin gradual, de menos a ms, de forma progresiva, empezando por situaciones simples y cortas para pasar poco a poco a otras ms duraderas y complejas. Es tarea del nio mostrar que es capaz de valerse por s mismo, y tarea de los padres dejar que se vaya separando conforme va mostrando su capacidad y buen hacer. II.- Integracin en su grupo de iguales Este aspecto se deriva del apartado anterior. Resultara un paso demasiado grande y violento pasar de una dependencia total de la familia a una independencia o individualizacin completa (a conseguir en edad adulta). Para que este proceso sea progresivo, el joven se identifica cada vez ms con su grupo de iguales. El papel que antes tena la familia, ahora lo tienen sus amigos y compaeros. En su grupo compartir experiencias, tendr vivencias, se sentir protegido y comprendido por otros que estn pasando por lo mismo que l, tendr libertad para expresar todo lo que quiera sin miedo a sentirse injustamente evaluado, etc. Esta integracin en su grupo es tan importante que los padres pueden tener la impresin de que para sus hijos la familia no existe, pero esto no es as. Aunque el joven no muestre seal alguna, el papel de la familia siempre es
fundamental, y la necesita para sentirse plenamente seguro y para momentos
de incertidumbre o desamparo. La familia siempre tiene que estar ah, no como juez, sino como apoyo, comprensiva, comunicativa y ejemplar en su forma de actuar y entender los valores morales (la mejor forma de ensear valores es predicar con el ejemplo, los valores no se ensean, se viven). III.- Cambios en la forma de pensar Es seguramente el punto ms importante en la evolucin que sufre el joven en la adolescencia. Cuando se es nio nuestra forma de pensar es concreta, entendemos sobre todo lo que tenemos aqu y ahora, lo que podemos ver y tocar. En la adolescencia llegamos al pensamiento formal o abstracto, esto quiere decir que la realidad est ah, pero slo como una posibilidad, no lo es todo, hay ms, la realidad forma parte de algo posible, pero no lo nico, no se limitan a lo que se puede ver y tocar. Se desarrolla la capacidad de elaborar hiptesis, que expliquen hechos, y la capacidad de comprobacin, de experimentacin. La inteligencia, por lo tanto, se vuelve ms flexible y abstracta, no es necesario tener algo delante para pensar sobre ello, y para hipotetizar qu pasara si hiciramos tal o cual cosa, si ocurriera esto o aquello, y si? Todo esto facilita a su vez la capacidad de pensar de manera crtica. Cuando se es nio se aceptan las explicaciones porque s, sobre todo si vienen de los padres, pero en la adolescencia se discuten todas, especialmente si vienen de los padres. Ya que en la adolescencia se cuestionan tantas cosas, cmo no hacerlo con una de las principales fuentes de informacin en la vida de cualquier joven?, sus padres. El papel que en este sentido de formacininformacin antes tena la familia, ahora se comparte con medios de comunicacin y grupo de iguales. IV.- Bsqueda de identidad, autodefinicin como persona. Quin soy? Qu soy? Cmo soy? Seguramente la bsqueda de identidad sea la tarea ms compleja que debe abordar el adolescente. El conocerse y saber quin es uno mismo, ya que no se es nio, pero tampoco adulto, es de los aspectos ms importantes y difciles a tener en cuenta. La propia sociedad no tiene muy claro el papel que se le atribuye al adolescente. El proceso de construccin de la identidad se ver muy influido por los modelos adultos que les hayamos ofrecido durante la infancia.
En esta autodefinicin como persona tiene especial importancia la autoestima,
y muchos sentimientos de autoestima arrancan principalmente de la visin que los padres tienen del adolescente. Me permito aqu recordar el mito de Pigmalin, escultor que hizo la estatua ms bella jams creada, tanto que se enamor de ella, y como premio a todo el esfuerzo y amor puesto en su trabajo los dioses le concedieron la vida a la mujer que representaba en tal escultura. Parte de la informacin que tenemos del cmo somos, y que influye directamente en nuestra autoestima, nos viene dada por los dems, por lo que nos dicen, cmo se comportan con nosotros, etc. En ese sentido es vital el comportamiento de los padres para ayudar a establecer una identidad en sus hijos los ms positiva y congruente posible. Forma parte del papel de adolescente analizar y discutir todas las normas, no obedecerlas sin ms, por lo que es caracterstico el enfrentamiento, el inconformismo y la tendencia a comportarse de forma contraria a lo establecido. Ese enfrentamiento va a servir para poner a prueba y establecer lmites, van a comprobar hasta dnde pueden llegar y cunto como padres vamos a ceder. Es recomendable razonar con ellos todas las decisiones, y evitar el dogmatismo (porque lo digo yo). Los conflictos con los adultos son normales, naturales, por lo que no conviene magnificarlos ni despreciarlos, tan slo aceptarlos.
Etapas y comportamiento durante el noviazgo
Etapas del noviazgo
Antes de llegar al noviazgo se pasan por varias etapas:
-La etapa de atraccin y encantamiento. -La etapa de la amistad, donde se empiezan a vivir sentimientos de cercana y se definen las normas y los alcances de la relacin. -Inicio del Noviazgo: en esta etapa ambos reconocen que se atraen y deciden inciar una relacin, la cual se vuelve todavia ms cercana, llena de detalles, con ciertos limites y donde puede florecer el amor verdadero. El verdadero amor: se define cuando si despus de un tiempo de tratar y de conocer lo que te gusta y disgusta de la otra persona , sigues sintiendo ese amor compartiendo sus virtudes y juntos superando sus defectos. Este no lleva prisa, busca conocer a profundidad a la otra persona y tiende a dar lo mejor que uno tiene para
bien del otro.
Comportamiento durante el noviazgo En el noviazgo hay atraccin y enamoramiento, de ah que la persona se comporta de diferente manera: *Piensa frecuente en la persona amada, a la que se idealiza y maravilla. *Desea ver a la persona en todo momento, estar juntos y conversar. *Se buca la forma de agradar a quien se ama. *Se piensa ms en otros aspectos como la imagn, hacer cierta planificacin para poder encontrarse, descuidando un poco otros deberes. *Hay sentimientos y emociones intensos ante la presencia real o imaginada del amado. *La persona busca apoyar a su pareja y desea su bien.