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la carne no pueden agradar a Dios, Rom. 8:8. En el libro de los Hechos encontramos
que la Iglesia de Jerusaln se enfrent a un problema que por poco causa una tremenda
divisin. Los hermanos de procedencia griega murmuraron contra los hermanos judos a
causa de que sus viudas eran desatendidas con la racin diaria. La sabia intervencin de
los apstoles hizo que se resolviera el problema, sin embargo, en muchas Iglesias las
quejas han trado divisin y conflictos internos que hacen que la Iglesia sufra. Quiera el
Seor que seamos cuidadosos en no quejarnos contra nuestros hermanos.
II.- NO DEBEMOS QUEJARNOS POR EL SEOR EST COMO JUEZ
DELANTE DE NOSOTROS.
Nuevamente, Santiago nos hace notar un aspecto ms en el problema de la queja. Dios
observa a los suyos y est atento a su proceder. En el libro de Apocalipsis el Seor nos
advierte: ...yo soy el que escudria la mente y el corazn; y os dar a cada uno segn
vuestras obras. Apoc. 2:23 y en el libro de 1 de Samuel encontramos estas palabras:
...pues el hombre mira lo que est delante de sus ojos, pero Jehov mira el corazn. 1
de Samuel 16:7. As que, debemos de ser cuidadosos porque el Seor es el Juez
supremo y cada uno tendr que comparecer delante de l para recibir su justa
retribucin. Por tanto, vale la pena ser diligentes en nuestra conducta cristiana y evitar
aquellas actitudes que no solamente acarrean dao a la Obra del Seor sino a nosotros
mismos nos pone bajo el juicio de Dios.
El rey David en el Salmo 142 nos da un ejemplo cuando tengamos el deseo de
quejarnos. David va al Seor y l que conoce todas las cosas y que desea el bien de sus
siervos escuchar como Buen Padre y har aquello que traer bendicin a nuestras
vidas:
Con mi voz clamar a Jehov;
Con mi voz pedir a Jehov misericordia.
Delante de l expondr mi queja;
Delante de l manifestar mi angustia.
Salmo 142:1-2
Conclusin:
La queja se convierte en una actitud negativa que trae afectacin a nuestros hermanos en
la fe y juicio sobre nuestras cabezas. Lo mejor es estar contentos con lo que tenemos y
con las circunstancias adversas debemos tomarlas como medios de crecimiento
espiritual y acercamiento al Seor.