Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Introduccin
La muerte sucede a cada instante y siempre nos sorprende, incluso en los
fallecimientos esperados. Supone un duro golpe a esa sensacin de inmortalidad
con que se desarrolla nuestra vida. Nadie nos prepara para la muerte, ni para la
propia, ni para la de los que amamos, as se convierte en una vivencia confusa,
dolorosa y con todas las caractersticas de una crisis.
El duelo es el proceso normal que sigue a la prdida de lo querido. Duelo,
del latn Duelum, significa dolor y tambin, desafo. Dolor y desgarro por la
ruptura, desafo porque supone una gran crisis existencial donde se cuestionan
todos nuestros valores y significados, y como toda crisis vital est generada por
un inmenso dolor y frustracin. Este proceso viene acompaado por una serie
de sntomas caractersticos de una depresin mayor (tristeza, insomnio, prdida
de apetito), aunque en el proceso de duelo el estado de nimo depresivo se
considera normal.
El duelo, por tanto, es una adaptacin necesaria en todo cambio importante
y se caracteriza por ser un proceso que nos exige un comportamiento activo, ya
que no es el tiempo que pasa lo importante, sino qu hacemos con este tiempo.
Cabe sealar que en este tiempo, es frecuente que las personas pasen por
distintas fases, que en trminos generales seran los siguientes:
1. Evitacin: es una reaccin normal ante la prdida, en la que hay
Recursos audiovisuales
-
The greatest.
Recursos sociales
-
Recursos en Internet
- comoafrontarlamuertedeunhijo.blogspot.com.es
Recursos bibliogrficos
-
Madres en duelo.
Thomas Atting
Al margen de las creencias que cada uno tenga sobre la vida y la muerte, en el
duelo, toda confrontacin sin acogida es inmoral
Annimo
Recobrarse de la muerte de una persona querida no es eliminar el amor o los
recuerdos, significa aceptar su muerte, que disminuyan el dolor y la pena y
sentirnos libres para ocuparnos de nuevo de la vida
Annimo
nicamente aquellos que evitan el amor, pueden evitar el dolor del duelo. Lo
importante es crecer, a travs del duelo, y seguir permaneciendo vulnerables al
amor.
John Brantner