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Con Acertijos, y Alberto JIMÉNEZ URE, se acrecientan las posibilidades de redoblar las vías de desmitificación a una sociedad cada vez más ensordecida e hilvanada de indiferencia (Federico RUIZ TIRADO)
Con Acertijos, y Alberto JIMÉNEZ URE, se acrecientan las posibilidades de redoblar las vías de desmitificación a una sociedad cada vez más ensordecida e hilvanada de indiferencia (Federico RUIZ TIRADO)
Con Acertijos, y Alberto JIMÉNEZ URE, se acrecientan las posibilidades de redoblar las vías de desmitificación a una sociedad cada vez más ensordecida e hilvanada de indiferencia (Federico RUIZ TIRADO)
Acertijos iniciador de una ficcin elogiable, derrumbadora de signos
metafsicos- crea un marco social donde tambin la literatura ejerce su papel revolucionario Por Federico RUIZ TIRADO
Una consideracin inicial en torno a este libro de Alberto JIMNEZ
URE. Su lectura implica la asuncin de un cierto compromiso recproco, que se establece entre el autor y el lector a partir del descubrimiento de la esencialidad de la Literatura. Acertijos (Edicin de la Universidad de Los Andes, 1979) es el compromiso de una nueva narrativa experimental, que en el plano de lo fantstico cobra mayor fuerza y no pierde vigor, en tanto expresa una bsqueda acuciosa de la razn del Ser y la Existencia. El autor asume tal compromiso sin dispersarse en los paradigmas de nuestra narrativa y logra envolver al lector en el plano de un satisfactorio desarrollo del lenguaje- subvirtindole la inmovilidad que asume con frecuencia ante esta narrativa fantstica, en una energa comprometedora con la luz y la irrealidad de Acertijos. El lector se compromete, es de suponer, con ciertas alteraciones, pero en desmedida atencin hacia lo concreto de sus innovaciones estructurales (literarias). Porque como se ha dicho- el estilo y la estructura de Acertijos rompe con la tradicional rtmica de nuestra narrativa, y su significacin sobra relieve en las letras venezolanas: porque se presenta como la posibilidad de asumir la literatura como una va inmortal, para descifrar la clave de la existencia. Y, all, el compromiso es doblemente grandioso: JIMNEZ URE reflexiona haciendo uso de una ficcin no mesurada, discursiva y despojada de vicios que imposibilitan el ejercicio de lo estrictamente literario: [] Aceleraron el paso. Desde la azotea, vieron a muchos transentes corree. El agua interrumpi el trnsito. La angustia le sobrevino a Nomus. Su respiracin se agit. Vctima de espasmos, camin. Tetraela lo vio caer en lo profundo: su cuerpo ardi en llamas y las cenizas se dispersaron por las calles [] Hay una fluidez de ficcin que atrapa y convierte al lector actor directo de sus juegos- en un iridiscente cmplice de esa locura y humor con que JIMNEZ URE maneja ciertas situaciones. Tal vez por la cercana de los hechos, Detrs de la Placita, en El Almacn Japons, et., se advierte que en cada episodio mgico se esconde la cotidianidad de la realidad, pero, devuelta con la stira de una lucubracin borgiana. JIMNEZ URE, es verdad, construye el mundo despus de
indagarlo. Y lo divisa con los trucos de la magia de los hombres, le
infiere cierta vivacidad a las cosas y uno puede asegurar que no se desvanecern jams, porque ellas tienen que ver con los nudos de la existencia y aprisionan por dentro. Tetraela cuando se diriga al ro: [] Antes, al ruido del csped bajo mis pies, acompaaba otro: el de Nomus [] Con Acertijos, y Alberto JIMNEZ URE, se acrecientan las posibilidades de redoblar las vas de desmitificacin a una sociedad cada vez ms ensordecida e hilvanada de indiferencia. Porque Acertijos iniciador de una ficcin elogiable, derrumbadora de signos metafsicoscrea un marco social donde tambin la literatura ejerce su papel revolucionario. (En el Diario de Tribunales, Barquisimeto-Valencia, Venezuela, domingo 20 de Mayo de 1979)