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lujosas, variadas y vistosas, eran sin duda de una jerarqua alta dentro de la
sociedad moche. Al lado de estos, las famosas chunganas que son usadas como
sonajas por los curanderos de hoy en da.
La manera como curaban a los enfermos est fielmente expresada en la
cermica: el paciente, completamente desnudo, era colocado en posicin dorsal, y
ocupaba el frente del curandero o curandera. Esta forma de auscultacin al
desnudo constitua la mejor manera de diagnosticar el mal y determinar su
tratamiento. Entonces el curandero aplicaba las manos sobre el cuerpo del
enfermo en las regiones adoloridas o inflamadas; luego, cerraba los ojos y con la
cara hacia lo alto, en actitud de invocacin, proceda a indagar la causa de la
enfermedad y a descubrir el camino ms seguro para combatirla. En la conciencia
de estos antiguos curanderos influa lo sobrenatural y lo maravilloso. Sus
invocaciones tendan, por lo tanto, a excitar el nimo del enfermo y a lograr su
confianza para que ste se resignara despus, lleno de fe, a todo cuanto con l
hiciera o le administrase su presunto galeno. Por consiguiente, en toda curacin
rega una poderosa influencia sugestiva, a ms de las bebidas de propiedades
hemostticas, analgsicas, euforbiceas, diaforticas, entre otros, que se obligaba
a tomar al paciente en procura de extirpar sus dolencias.
El pueblo consideraba a los curanderos como seres sobrenaturales. La
recuperacin de la salud fue un fenmeno que debi influir mucho en sus
creencias y en su fe. Sus medicaciones estn estrechamente unidas a los poderes
curativos de las plantas y a una serie de actos a los que se les daba origen
sobrenatural. Entre las principales enfermedades que fueron plasmadas en la
cermica mochica destacan el bocio, el exoftalmos y el mixedema, que evidencia
una patologa antigua en el Per como es el cretinismo, manifestaciones venreas
como la le (Sfilis). El alumbramiento y las relaciones sexuales de todo tipo (coito,
felacin, sodoma, masturbacin, etc.) tambin aparecen representados con gran
realismo en las cermicas Moche.