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FACULTAD DE MEDICINA
ESCUELA DE ENFERMERIA
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PROFESOR PATROCINANTE:
Instituto : Enfermería
Facultad : Medicina
Firma :
PROFESORES INFORMANTES:
Instituto : Fisiología
Facultad : Medicina
Firma :
Instituto : Enfermería
Facultad : Medicina
Firma :
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ÍNDICE
RESUMEN ……………………………………………………………………………………….. 5
SUMMARY ………………………………………………………………………………………. 6
PRE-REFLEXIVO ……………………………………………………………………………. 7
MARCO TEÓRICO …………………………………………………………………………… 11
OBJETIVOS ………………………………………………………………................................... 22
TRAYECTORIA METODOLÓGICA ……………………………………………… 23
TRANSCRIPCIÓN DE LOS DISCURSOS ……………………………………… 29
ANÁLISIS DE DATOS …………………………………………………………………….. 65
CONSIDERACIONES FINALES ................................................................................. 75
BIBLIOGRAFÍA ……………………………………………………………………………….. 77
ANEXOS …………………………………………………………………………………………… 80
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RESUMEN
La presente investigación surge a raíz de la inquietud por entender las causas que
provocan que cada profesional de enfermería ejerza la disciplina de maneras distintas,
teniendo presente que todos han sido formados en la misma escuela y bajo el alero de la
misma Institución Educativa. Intentando llegar con los motivos que forjan esta realidad, se
buscó respuesta en la etapa de formación profesional ejecutada dentro de la Universidad por
los mismos estudiantes. De este modo, el tema fue enmarcado inicialmente dentro del proceso
aprendizaje-enseñanza y la influencia que ejerce el escenario social dentro del mismo,
deteriorándolo y relegando la entrega de valores a un plano secundario. En segundo lugar, se
trata al Currículo Oculto como una realidad presente en todos los ámbitos de la formación
académica y su influencia dentro de los procesos educativos, centrándose principalmente en el
área donde los enfermeros en formación realizan sus prácticas clínicas. El objetivo del estudio
está enfocado en tanto, a develar el Currículo Oculto que influye en la formación de
profesionales de enfermería de la Universidad Austral de Chile, a través del testimonio de los
mismos alumnos. Para el logro de este objetivo, la investigación se enmarcó dentro del
paradigma cualitativo y como método de recolección de datos se desarrollaron entrevistas
semi-estructuradas. Se seleccionó una muestra por conveniencia, compuesta por doce
estudiantes con quienes se logró la saturación de la información; seis de ellos cursando tercer
año de la carrera y que por ende, están experimentando el comienzo de la práctica clínica
dentro del Hospital Regional Base Valdivia, y seis internos de enfermería, quienes están ad
portas de finalizar su formación clínica en la misma Institución. Dentro de los resultados se
identificaron los factores del Currículo Oculto que facilitan este proceso formativo, donde
destacan las redes de apoyo en que está inmerso el individuo, conformada por la familia, pares
y cuerpo docente. Al mismo tiempo, figura dentro de los hallazgos, que el principal factor que
podría influir negativamente en la formación de profesionales, es el escenario brindado por la
institución hospitalaria, que desempeña un rol docente que no evalúa, ni está plenamente
consciente de las enseñanzas impartidas a diario en sus inmediaciones. Finalmente se concluye
que el Currículo Oculto juega un papel fundamental en el proceso de aprendizaje-enseñanza
realizado por los estudiantes y en cómo estos enfocarán el ejercicio de la profesión a futuro.
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SUMMARY
This research stems from the concern to understand the reasons that cause each
professional nurse to carry out the discipline in different ways, bearing in mind that all of
these professionals have been trained in the same school and under the eaves of the same
school. Trying to reach the grounds that shape this reality. An answer was sought in the
training phase performed within the University by the students themselves. Thus, the issue
was initially framed in the teaching-learning process and the influence of the social scene
within this process, deterioring and relegating delivery of securities to a secondary level.
Secondly, the hidden curriculum is treated as a present reality in all areas of academic training
and its influence within the educational process, mainly focusing on the area where the
undergraduated nurses do their clinical practice training. The aim of the study focused on the
revelation of the hidden curriculum that influences the formation of nurses in the Universidad
Austral de Chile, through the testimony of students themselves. To achieve this objective, the
research was framed within the qualitative paradigm and, as a data collection method, semi-
structured interviews were performed. We selected a convenience sample, composed of twelve
students who achieved the saturation of information, six of them in the third year of their
career (and, hence, experiencing the beginning of clinical practice within the Regional
Hospital Base Valdivia), and six inmates who are on the verge of completion of their clinical
training at the same institution. In the results, the factors that facilitate Hidden Curriculum
training process were identified. These factors include support networks in which the
individual is immersed such as family, peers and body. At the same time, it ranks among the
findings that the main factor that could adversely affect the training of professionals is the
scenario provided by the hospital institution, which plays a teaching role that does not neither
evaluates nor is aware of the lessons taught in the daily contiguities. Finally, we concluded
that the hidden curriculum plays a key role in the teaching-learning process done by students
and the way they focus the exercise of the profession in the future.
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1. PRE- REFLEXIVO
“Mi primera crisis vocacional comenzó un Lunes 12 de abril junto con la práctica
clínica contemplada dentro del internado de quinto año de enfermería. Tanto el hospital
como el subdepartamento en el que solicité realizar esta actividad; eran espacios conocidos
por experiencias previas exigidas dentro del currículo formal de la carrera, por lo que esta
nueva aproximación significaba, hasta ese entonces, no un descubrimiento sino un
reencuentro con el quehacer de Enfermería. El desafío consistía en completar la gama de
competencias y destrezas que harían de mí una enfermera íntegra, ejerciendo todas las áreas
del rol de la profesión y desarrollando la habilidad mental y práctica de gestionar los
cuidados para un número determinado de pacientes, dentro de los márgenes de un trabajo en
equipo.
Para continuar quisiera aclarar que más que crisis de la vocación podríamos
referirnos a una crisis de la ocupación, ya que las motivaciones y aspiraciones internas que
movilizan nuestra conducta yacen en la profundidad del ser y creo están tan arraigadas como
la propia personalidad. Entonces, para cambiar en algún aspecto la vocación, se requeriría
por lo menos modificar buena parte de las experiencias personales que cada uno de nosotros
acarreamos en nuestra historia de vida.
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Como bien pude percatarme, lo esencial es la funcionalidad, producir servicios a
demandas derivadas exclusivamente de la patología que afecta al individuo, interviniendo por
lo mismo, el área en que las consecuencias de la enfermedad se visualizan y cuantifican; si
no se ve, no existe y si no existe, ni perder tiempo en analizarlo. Sin duda, es un pensamiento
que simplifica la práctica clínica, si consideramos que tratar una úlcera venosa, por ejemplo,
es bastante más sencillo que indagar en la esfera emocional del paciente; existen los métodos
y los materiales adecuados, incluso están clasificados según costo-efectividad, el hospital
provee los insumos para las curaciones de manera diaria y como si fuese poco, la evolución
positiva de esta úlcera podrá medirse utilizando parámetros simples y determinados como la
extensión, tipo de tejido e indemnidad de la piel circundante. Los resultados, en cualquier
intervención en salud, son indicadores indiscutibles de eficiencia, no obstante, cabe
cuestionarse sobre qué factores estamos interviniendo.
Me resta preguntar entonces, ¿por qué si somos formados desde una perspectiva que
nos invita a valorar a las personas bio-sico-socialmente, llega un punto en que comenzamos a
hacer precisamente lo contrario?
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vitales, sistemas de adaptación y en la respuesta del individuo frente a la enfermedad y no en
ella como tal. Pasan años de formación y analizamos las necesidades de las personas, en
ausencia de enfermedad y luego nos abocamos a las alteraciones patológicas, sin descuidar
en ningún momento los aspectos sociales, espirituales y emocionales, o por lo menos, se
reconoce que esa es la idea. Es más, dentro de las evaluaciones del contenido de los
respectivos semestres, se nos exige ser capaces de identificar factores de riesgo para la salud
tanto física, como mental del paciente y se nos motiva a jamás olvidar estos aspectos, porque
contemplarlos y abarcarlos es precisamente lo que nos hace diferentes a un médico y a un
técnico.
Así avanzamos dentro de la malla curricular, para por fin adentrarnos en nuestra
primera experiencia intrahospitalaria. Aquí encontramos el primer quiebre cuando nos
percatamos que tanto médicos, enfermeras y otros integrantes del equipo de salud, funcionan
regidos exclusivamente por el enfoque biomédico y como buenos rebeldes con causa, nos
afanamos en mantener lo que ya a esa altura de la formación, son principios y apasionadas
convicciones. A medida que vamos adquiriendo nuevos conocimientos, vamos ampliando
nuestras intervenciones con nuestros pacientes y se nos atribuyen nuevas responsabilidades
desde el área asistencial. De modo progresivo, aquel individuo que antaño fue visto como un
ser complejo e íntegro, se transforma en un conjunto de alteraciones orgánicas y
procedimientos de enfermería que simultáneamente son evaluados y calificados por docentes
y enfermeras clínicas. ¿Y cuál es el problema aquí? ¿Qué genera el cambio? ¿Lo atribuimos a
debilidades en la docencia o a convicciones mal asentadas por parte del estudiante? ¿Acaso
es el sistema de salud en el que de a poco nos insertamos? ¿O definitivamente no hay nada
que nos apoye a seguir creyendo que en nuestras manos está realizar algún cambio?
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Por los puntos que aquí he mencionado, es que he querido analizar los factores de
nuestra formación académica, que influyen positiva y negativamente en este impacto que sufre
el enfermero en formación, cuando se enfrenta al sistema de salud y pretende poner en
práctica lo aprendido. Factores que no están contemplados dentro del currículo explícito pero
que componen otro currículo igual de relevante en la formación; el Currículo Oculto, que se
encuentra presente desde el primer año de la carrera hasta el final, en cualquier momento que
se esté realizando un intercambio de conocimientos y un proceso de enseñanza. Se da en las
aulas, en las conversaciones de pasillo entre alumno y docente, en el hospital, en las
conversaciones entre pares. Es la manifestación del subconsciente colectivo. Tiene que ver
con la carga cultural que todos llevamos y con la realidad social dominante, que entrega sus
mensajes en todas las oportunidades en que uno o más de sus miembros se entregan en un
proceso de aprendizaje; así aprendemos lo formalmente establecido y también adquirimos un
conocimiento de modo inconsciente que nos predispone.
No cabe duda que social y culturalmente existe una imagen de Enfermería que poco
tiene que ver con la real labor que deberíamos ejercer y es probable que esto, esté afectando
como un círculo vicioso, la formación de nuevos profesionales que egresan y simplemente se
someten a la realidad con sus vicios y virtudes. Es posible que ciertos factores de la carrera,
esos que no se observan dentro de las asignaturas de la malla curricular, ni se evalúan a final
de semestres, estén promoviendo la inercia que impide realizar cambios reales en el ejercicio
de la profesión y por lo mismo, resulta imperiosa la necesidad de identificarlos”
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2. MARCO TEORICO
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El tema de los valores ha estado presente de una manera u otra entre los debates más
importantes del mundo contemporáneo. Las crisis sociales, generacionales, asociadas a la
pérdida de la identidad nacional, cultural e individual, la alienación de las masas de los
procesos de dirección de la sociedad, la apatía e impotencia social, el agravamiento de los
conflictos éticos y las diferencias socioeconómicas, los bruscos cambios de sistemas sociales,
implican ciertas conmociones en las escala de valores de los individuos y la sociedad
(Lorenzo, López, y Vinarde, 2006).
La educación se ve afectada por una amplia gama de factores, resultando los más
relevantes los importantes cambios socioeconómicos a los que como humanidad estamos
sujetos. Especialistas en el escenario de la educación, van más lejos e identifican fenómenos
puntuales que estarían alterando nuestro diario vivir y en consecuencia nuestros procesos de
aprendizaje y enseñanza. Según el Dr. José Venturelli (1998), existe a nivel planetario, la
intención de hacer prevalecer la idea de que "el mercado lo determina todo", como si esta
fuera la piedra angular o la nueva y única diosa de todas las sociedades del planeta. La
globalización, sin embargo, está llevando a un deterioro en la calidad de la respuesta social.
Este fenómeno mundial altera, sin duda, todas las esferas en que el hombre se desempeña y
por sobre todo en la forma en que estamos educando a los jóvenes y futuros profesionales,
independiente del área de formación. Nos encontramos frente a una realidad que si bien
representa ventajas para ciertos aspectos del desarrollo humano, trae como principal
consecuencia, el desmedro de la orientación social de las personas, concepto que entendemos
como énfasis que las culturas y los sujetos dan a la cooperación y la competición, al bienestar
grupal y al bienestar individual (Triandis y Gelfand, 1998 citado en Navarro, G., Cottin, I.,
Fasce,E., Pérez, C 2009)
Por otro lado, Andrade (2001) señala que se reconoce que la socialización de este
conjunto de valores, conocimientos, etc. no se da de manera homogénea, sino en función de
las diferencias preexistentes en los alumnos y que forman parte de su capital cultural, con el
que cada cual llega a la escuela. Tendrán éxito quienes posean un capital cultural más cercano
al que la escuela propugna y fracasarán los que distan de éste. En palabras del autor, la
distinción se dará entre aquellos que tienen incorporado un capital cultural de competencias
lingüísticas y de desempeño social con mayor cercanía o afinidad a las propuestas vía
currículo, y que fueron impulsadas por los grupos de poder. Se reproduce así una
estratificación pre-existente a la escuela.
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Comenzamos a hablar entonces de los diferentes actores dentro de la educación, ya
sea a nivel básico o superior, y como estos influyen en el proceso educativo. Sabemos que hay
disciplinas en las que su objeto de estudio es manipulable, tangible; en la educación el objeto
de estudio no se reduce al conocimiento, sino al sujeto mismo que se encuentra en el aula y
que interactúa constantemente con los otros, con el docente y con sus compañeros; es un
sujeto lleno de emociones, sentimientos, valores, ideologías que no han sido aprendidas en el
espacio escolar, sino que son resultado de la interacción con el medio, con la sociedad que lo
rodea y que hace que llegue al centro escolar, cargado de elementos que lo hacen ser él o ella,
desde una realidad diferente a la de los demás, y por ende, percibir una realidad -
aparentemente la misma- diferente a los demás. (Flores, 2004)
Así agregamos otra cualidad a la educación que además de tener el deber, como
hemos mencionado, de estimular la adquisición de valores y desarrollar un pensamiento
crítico, también tiene el deber de individualizar el proceso educativo para tener el éxito
esperado y no caer en la simple instrucción que señalamos anteriormente: “Todo alumno debe
tener ocasión de mostrar lo que él es verdaderamente, de modo que el maestro pueda descubrir
lo que necesita para hacer de él un ser humano completo. Sólo cuando un maestro se ha
informado de cada uno de sus alumnos, puede esperar comprender, y sólo cuando comprenda
puede esperar devolver un sistema de educación que se aproxime al tipo científico o artístico.
En tanto que los educadores no conozcan los hechos individuales, nunca podrán conocer si sus
hipótesis tienen valor. Pero, ¿cómo han de conocer su material si ellos mismos se imponen a él
en una medida tal, que a cada parte se la hace actuar igual que cualquiera otra parte? Si los
alumnos avanzan al mismo tiempo, si la información que se les da, la han de reproducir de una
manera uniforme, nada se descubrirá acerca de ninguno de ellos. Pero si cada alumno tiene
ocasión para expresarse, de mostrar cuáles son sus cualidades particulares, el maestro tendrá
material sobre qué basar sus planes de instrucción” (Dewey, 1918 citado en Flores, 2004)
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No obstante el escenario educativo a nivel nacional dista mucho de regirse por los
dogmas que plantea la teoría. La realidad sugiere que en las aulas el docente es quien
efectivamente maneja el saber teórico y los alumnos se limitan a recibirlo sin mayores
cuestionamientos. Son pocas las circunstancias en que se evidencia una retroalimentación
efectiva en que se intercambian experiencias y valores de vida, lo que trae como resultado que
el estudiante no logre apoderarse del conocimiento, sino que lo perciba como algo ajeno que
debe adquirir para conseguir aprobar un curso. Es una mecánica sencilla y desprovista de
muchas de las virtudes que deberíamos esperar de un proceso educativo exitoso.
Dentro de las carreras de las ciencias de la salud, Enfermería también está sujeta a
esta realidad y se rige, principalmente, por un currículo que pretende desarrollar una serie de
competencias determinadas por cada entidad educativa y al mismo tiempo entendemos que
existe un concepto central derivado de la esencia de la disciplina propiamente tal y será
transversal a las enseñanzas impartidas por todas las Escuelas de Enfermería. Como bien
señala Manfredi y Souza (1986), los programas de formación de enfermeras deben considerar
los aspectos de formación para el liderazgo en los servicios o en los niveles de decisión, las
habilidades administrativas y gerenciales de servicios de enfermería, las habilidades y
destrezas en enseñanza, la investigación, y la necesidad de comprensión y utilización de
tecnologías avanzadas y por supuesto, los aspectos derivados de la gestión del cuidado
propiamente tal y la educación del paciente en el autocuidado.
Enfocándose desde otra perspectiva, Anna Falcó (2004), señala que la definición de
las competencias del estudiante de enfermería debe estar orientada por las competencias
profesionales y por la consideración de varios elementos como son: los factores
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extraprofesionales, que definen el ideal de profesional competente para el alumno; y la
progresión de éste en él. Lo que se enseña al estudiante sobre la profesión, lo que ve y hace en
los centros de prácticas y la propia experimentación-socialización a lo largo de la carrera
universitaria, son algunos de los parámetros que incorpora el estudiante para configurar su
ideal de competencia profesional. El aprendizaje del alumno, como experiencia individual, es
lo que verdaderamente definirá el concepto y el desempeño de la enfermería en el mismo.
De lo anterior se desprende que es importante tener en cuenta que existen una serie
de aceptaciones o rechazos a determinados conocimientos, provenientes de las realidades de
los sujetos y que conducen al éxito o al fracaso, determinadas acciones educativas. Ahí estriba
la importancia del estudio del Currículo Oculto, el que entendemos por todas las actitudes,
conocimientos, destrezas y valores que se adquieren mediante la participación en procesos de
enseñanza y aprendizaje y, en general, en todas las interacciones que se suceden día a día en
las aulas y centros de enseñanza (Torres, 1994 citado en Flores, 2004)
La expresión fue utilizada por primera vez por Philip W. Jackson, en 1968 (citado en
Palladino, 1995), para referirse a aquellos componentes, dimensiones o contenidos,
transmisión de valores y de normas, formación de actitudes, prácticas y convivencia, etc.,
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esenciales para el funcionamiento de la escuela. Su preocupación fundamental radica en
comprender y describir los procesos mentales y las concepciones que tienen los docentes
acerca de la enseñanza.
De este modo comenzó a entenderse este nuevo concepto como un proceso real, un
hecho vivido por los estudiantes y docentes, de manera inconsciente pero extremadamente
influyente en la formación académica dentro de una institución.
Tal como podemos deducir, existe una relación intrínseca entre el Currículo Oculto y
el desarrollo de valores que debiesen protagonizar los procesos educativos. En relación a esto,
Díaz (2006) señala: En general el aprendizaje de valores (en su núcleo afectivo y actitudinal)
guarda una relación estrecha con el Currículo Oculto. En este punto se requiere ser enfático, el
Currículo Oculto tiene una estrecha relación con lo que se actúa, más que con la información
de qué se dice. En muchas ocasiones la actuación, los códigos empleados en la comunicación,
las formas de decir o afirmar una cosa no necesariamente convergen con lo que se dice en el
plano explícito.
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Para optimizar la comprensión del Currículo Oculto, analizaremos sus cualidades y
aspectos esenciales descritos por Díaz (2006) en su artículo. Dentro de sus características
sabemos que el Currículo Oculto:
Es subrepticio, es decir, que influye de manera no manifiesta, del todo oculta. No por
eso es menos efectiva. A través de la observación, de la repetición automática de
comportamientos, del cumplimiento de las normas, de la utilización de los lenguajes,
de la asunción de las costumbres, acabamos asimilando una forma de ser y de estar en
la cultura generada por la institución.
Es omnipresente, porque actúa en todos los momentos y en todos los lugares. De ahí su
importancia y su intensidad. La forma de organizar el espacio y de distribuir el tiempo
está cargada de significados, la naturaleza de las relaciones está marcada por los
papeles que se desempeñan, las normas están siempre vinculadas a una concepción
determinada de poder. Cuando estamos en una organización permanecemos inmersos
en su clima.
Es reiterativo, como lo son las actividades que se repiten de manera casi mecánica en
una práctica situacional que tiene carácter rutinario. Se entra a la misma hora, se hacen
las mismas cosas, se mantienen las mismas reglas, se perpetúan los mismos papeles.
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crítico en que pueda discernir entre adoptar o no el conocimiento, quedando indefenso a sus
efectos. Por otro lado, vale señalar que esto no significa que todos los componentes del
aprendizaje derivado del Currículo Oculto sean negativos o dañinos, si no que están exentos
de un análisis consciente. El real riesgo del Currículo Oculto radica en que actúa de modo
silencioso y al mismo tiempo es tan o más determinante que el currículo explícito sobre el cual
tenemos conocimiento y algún grado de discernimiento.
Los escenarios del aprendizaje nos hacen entender que solamente uno sabe (se coloca
en una posición más alta) o domina el conocimiento.
Se transmite también una concepción del poder, más cercana al privilegio que al
servicio, más vinculada a las prebendas que a las exigencias democráticas.
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No cabe duda que las instituciones educacionales, no son los únicos entes
responsables de la formación académica de los estudiantes, quienes además de dominar el
conocimiento teórico de su disciplina, deben dominar la práctica. Realmente, nada es tan
indicativo del progreso en la adquisición del arte, como el descubrimiento que hace el
estudiante del tiempo que ello lleva, tiempo para vivir a través del choque inicial cargado de
confusión y misterio, olvidar las expectativas previas y comenzar a dominar la práctica del
prácticum; tiempo para vivir a través de los ciclos de aprendizaje implicados en cualquier
tarea y finalmente tiempo para ir de atrás para adelante, una y otra vez entre la reflexión sobre
la acción y la reflexión en la acción (Shön 1983 citado Autoevaluación del proceso formador
de Rugiero, 2009). En esta cita se hace directa alusión al impacto que sufre el estudiante al
comenzar su práctica dentro de su disciplina de estudio y se percata de que sus expectativas,
en la mayoría de los casos, eran lejanas, hecho que se percibe con mayor intensidad dentro de
las carreras que trabajan en directa relación con personas para intervenir en su estado de salud,
creándose lo que el alumno en muchos casos percibe como una incongruencia en su
formación.
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integral de la persona, de tal manera que favorezca a los actores internos y externos a
construir sus propios criterios. Facilitar la toma de decisiones, cómo enfocar la vida, cómo
vivirla y orientarla.
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años de estudio y que se deben aplicar en la práctica.
Si analizamos las últimas citas expuestas junto a los párrafos previos y a eso
agregamos que la práctica clínica en la mayoría de los casos es sustancialmente distinta a lo
planteado en las aulas, estamos frente a un currículo oculto que adquiere fuerza y promueve la
confusión, junto con una necesidad imperante de adaptación por parte del alumnado, que está
sometido a evaluaciones constantes por profesores y enfermeras clínicas y que recibe de modo
inconsciente mensajes, información y en resumidas cuentas conocimiento, que determinan su
formación y gran parte de su futura identidad profesional
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3. OBJETIVOS
Identificar los factores negativos del Currículo Oculto que influyen en la formación de
profesionales de Enfermería de la Universidad Austral de Chile
¿Cuáles son los factores, positivos y negativos del Currículo Oculto que determinan
la formación de los alumnos de la carrera de Enfermería de la Universidad Austral de Chile?
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4. TRAYECTORIA METODOLÓGICA
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Dentro de los criterios de inclusión para los informantes se encuentra:
Tercero 5 1 21 6
Quinto 6 0 23 6
F: Femenino M: Masculino
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En la presente propuesta de investigación, la recolección de la información se realizó
mediante la técnica de entrevistas semi-estructuradas individuales en profundidad, que
consiste en la realización de una serie de preguntas pre-elaboradas generalmente de tipo
abiertas, las cuales determinan el área de investigación y permiten la profundización de las
ideas relevantes, esto mediante la realización de nuevas preguntas (Blasco & Otero, 2008).
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espontáneo comenzaron a vislumbrarse enlaces entre conceptos y experiencias señaladas por
los estudiantes, dando origen a categorías y subcategorías temáticas.
Justicia o equidad, principio centrado en dar un trato digno y equitativo a cada uno de
los involucrados en el estudio, lo que se cumple de momento en que cada uno de los
informantes fue considerado bajo las mismas condiciones, informado de sus derechos y
respetado en sus opiniones durante el desarrollo de las entrevistas.
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Los criterios de credibilidad, transferibilidad, confirmabilidad y dependencia son
esenciales dentro de un estudio de carácter cualitativo.
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5. TRANSCRIPCIÓN DE LOS DISCURSOS
Carga asistencial
Relaciones interpersonales
Comunicación empática
Redes de apoyo
- Visión actual
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A continuación se presenta un análisis general de cada categoría y subcategoría
temática. Se exponen citas textuales extraídas de los discursos que representan las
percepciones predominantes de los estudiantes de Enfermería de 6º y 10º semestre de la
Universidad Austral de Chile, respecto a su formación profesional. Es importante mencionar
que las entrevistas fueron enumeradas para facilitar su análisis. Considerando que la
investigación se centró en dos grupos de estudiantes distintos, es que se tuvo especial cuidado
en asignar la numeración del 1 al 6 para los alumnos de internado y del 7 al 12 para los
alumnos de tercer año de enfermería, esto suponiendo que se podrán observar diferencias de
percepción significativas entre ambos niveles de la formación académica.
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“…nos piden y nos exigen ver el paciente psicosocialmente,
no solo el hacer procedimientos. A mí la profesora me pedía
diagnósticos biopsicosociales, me preguntaba que pasaba con
la mamá, por qué no ha venido, qué pasa con el niño que está
alimentándose por una sonda nasogástrica y qué pasa con la
succión, con el apego, con la familia…”
Estudiante Nº12
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van de acuerdo a las normas que nos enseñaron (…) por
ejemplo en el internado cuando uno ya está con los criterios
formados por decirlo de alguna manera, uno ve muchas cosas
que se hacen mal y otras que simplemente no se hacen…”
Estudiante Nº3
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experiencia laboral, logrando un mayor interés en la audiencia y favoreciendo la adquisición
de conocimiento.
“…En las clases que uno puede lograr una imagen, pero es
difícil extrapolarla a la realidad... es difícil porque igual el
tema clínico no es solo lo que es materia sino que uno aprende
así solito como tiene que ser, en teoría no se hurga mucho,
sino que se aborda más el tema de saber que cómo ser…”
Estudiante Nº7
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trabajo. Se intentó con esto dar inicio a las entrevistas con un tema plenamente manejado por
cada estudiante, promoviendo la confianza y seguridad necesarias para la conversación.
Analizando los discursos, se puede llegar a definir una serie hitos de la práctica
clínica comunes a todos los entrevistados, junto con ciertas actividades de índole individual,
que no todos mencionaron realizar. Esto teniendo muy presente la procedencia del discurso,
pues es lógico que existan diferencias entre los estudiantes que cursan sexto y décimo
semestre de la carrera.
La rutina de trabajo común descrita por los estudiantes de tercer año de la carrera, se
abre con la llegada al servicio clínico en cuestión, firmando la carpeta de asistencia destinada a
registrar la hora de ingreso de cada alumno. Se ingresa a la sala y al tener asignado un
paciente, se revisa su tabla dispuesta en la unidad para obtener una idea general de su estado
de salud. Posteriormente se realiza una anamnesis enfocada a obtener información de tipo
biopsicosocial, basada en la realización de preguntas sencillas y promoviendo la confianza por
parte del paciente. Simultáneamente, se realiza un examen físico general. Si existe la
posibilidad de realizar procedimientos se pide la asistencia de la profesora a cargo de la
rotativa, la que supervisa e interroga a los alumnos. Los estudiantes mencionan también estar a
cargo del aseo y confort del paciente especialmente en los servicios pediátricos, lo que abarca
una gran cantidad de tiempo durante la mañana y que requiere generalmente la asistencia de
otro compañero. Los estudiantes presencian la visita médica cuando es posible y así
complementan el desarrollo de la visita de enfermería. De existir la posibilidad, se revisa la
ficha clínica del paciente. Posterior a los procedimientos, se realiza el registro respectivo en la
Hoja de Enfermería y se comienza la redacción de la Visita de Enfermería que será revisada
por la docente a cargo. Generalmente a medio día, surge una nueva instancia de realizar
procedimientos, como la administración de medicamentos, para más tarde, registrar y entregar
turno a los técnicos paramédicos, resultando muy pocos servicios clínicos en que la enfermera
reciba turno de los estudiantes.
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venía la mamá, si es que no venia teníamos que darle nosotros
la mamadera, bueno después transcribir la visita y entregar el
turno…”
Estudiante Nº10
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converso con todos, sobretodo en la parte adultos…”
Estudiante Nº11
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una trata de que las altas salgan temprano y los papás se
puedan tomar el último bus del medio día…”
Estudiante Nº4
En este aspecto, se observa la noción generalizada por parte de los estudiantes de que
existe un aumento evidente de la carga asistencial, a medida que trascurren los semestres de
formación clínica dentro del hospital. Tanto los alumnos de tercero, como quinto año de
Enfermería, coinciden en afirmar que el número de responsabilidades y procedimientos
asignados por estudiante, aumenta conforme transcurren los cursos prácticos y que como
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principal consecuencia, existe una disminución significativa del tiempo que se dispone para
lograr una cercanía con el paciente.
La última cita textual, evidencia una conexión entre la carga asistencial y el estado
emocional, que se ve afectado de no saber mantener las distancias entre estos ámbitos. Según
el discurso de la entrevistada, no manejar de manera adecuada la presión propia de la práctica
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clínica, podría afectar aspectos personales de los alumnos, que en definitiva, podrían alterar el
desarrollo de profesionales de Enfermería saludables e íntegros en su actuar.
“…las máximas críticas que yo tenía era porque era lenta, por
ejemplo, a mi me gusta conversar con la gente, y bueno no
podía hacerlo como quería porque al final me faltaba
tiempo…”
Estudiante Nº5
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y de los profesionales clínicos. Este hecho se atribuye directamente a la falta de tiempo que
caracteriza la rutina intra-hospitalaria y se sostiene que está influyendo en la calidad de los
cuidados entregados a los pacientes. No obstante los estudiantes reconocen esta situación
como un defecto del sistema de atención y plantean la necesidad de gestar un cambio.
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“…en los servicios que me ha tocado, no tenían tiempo para
hablar con los pacientes… las enfermeras andaban
preocupadas de que faltaban cosas, en cambio son más los
alumnos que se preocupan más de la contención emocional y
de conversar con los pacientes, la gente de tercero, porque la
gente mas grande igual anda preocupada de otras cosas, con
más carga laboral…”
Estudiante Nº10
“…hay días en que uno está estresada con muchas cosas que
hacer, tienes que andar corriendo por todos lados, pero en
general cuando te dan un paciente, primero tienes la instancia
como de conocerlo, al final estás como tres días con él y ya
sabes todo de su situación, eso es lindo…”
Estudiante Nº8
Como concepto general de los discursos, se puede rescatar que para la mayoría de los
estudiantes de tercero y quinto año, la relación que se da entre alumno y usuario, es el
principal factor que facilita la formación como enfermeros, ya que ésta estimula la adquisición
de conocimiento continuo y reafirma la decisión personal de haber comenzado este camino de
formación. Señalan que ser parte del proceso de recuperación de una o más personas, junto
con desarrollar la capacidad de comunicación con alguien que requiere de esta interacción, son
dos aspectos que hacen de esta relación una experiencia gratificante.
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al final el paciente se va contento del hospital y como que eso
te llena, a mí me ha hecho ir encantándome de la
profesión…”
Estudiante Nº3
Al mismo tiempo, destaca del análisis de los discursos, que todos los alumnos
coinciden en señalar que las herramientas para lograr una relación con el paciente, de cercanía
y confianza, se van adquiriendo durante la misma práctica clínica. Independiente de la
personalidad de cada uno, es fundamental cada experiencia intrahospitalaría, en cada servicio
clínico, para lograr la seguridad personal necesaria para entablar conversión con una persona
que en un principio es desconocida.
41
paramédicos, enfermeras y médicos, de modo que el interno pueda desenvolverse de manera
natural en el ambiente que deberá insertarse al egresar de la carrera. Según señalan los
alumnos, no siempre este acercamiento genera instancias de buena convivencia, que
independiente de las causas, generan inseguridad y alteran el funcionamiento del estudiante
dentro de la unidad en cuestión. Además, destaca en estos discursos la existencia de conflictos
entre los diversos profesionales que conforman el equipo de salud y que los estudiantes no
cuentan con herramientas para enfrentar estas situaciones, si no que se van desarrollando a
medida que transcurre el tiempo, de manera correcta o no dependiendo del propio individuo.
En cuanto a los alumnos de tercer año de Enfermería, existe un consenso con respecto
a la relación que se da con el equipo de salud, especialmente con los técnicos paramédicos.
Según su perspectiva, no existe una real valoración por parte de los funcionarios técnicos, del
trabajo realizado por los alumnos y que debido a esto, existe una escasa relación con ellos.
42
Estudiante Nº11
Por otro lado, los estudiantes hacen una gran salvedad respecto a que existe una
diferencia importante entre los técnicos paramédicos que trabajan en servicios de
hospitalizados de adultos y aquellos que se encuentran en unidades pediátricas. Manifiestan
que este último grupo se muestra mucho más afable y dispuesto a trabajar con alumnos,
mostrando un buen trato entre ellos y el equipo de salud en general.
43
manifiesto que tanto el desarrollo de criterio, valores y habilidades sociales esenciales para la
formación de un profesional integro, tienen su nacimiento mucho antes del ingreso a la
carrera. Vale mencionar que no se observan mayores diferencias entre las percepciones de los
estudiantes de tercer y quinto año.
Tanto los valores, como ciertas habilidades para relacionarse con el entorno próximo,
son adquiridos durante la formación que se da en el hogar, afirman los estudiantes en sus
discursos. La universidad juega el rol de potenciar este conocimiento previo, y particularmente
es la formación práctica donde se desarrolla más intensamente y en definitiva se pone a prueba
al estudiante como individuo.
44
En la última cita textual, se observa la necesidad de hacer consecuente la forma de ser
que cada alumno trae consigo, con la manera de practicar la enfermería. Además señala que es
una responsabilidad individual, tomar conciencia de las falencias en la práctica clínica, para
así aportar al desarrollo de la Enfermería con las mismas fortalezas que los estudiantes poseen
como individuos.
Los estudiantes son precisos en señalar que la práctica clínica es fundamental para la
adquisición de ciertas habilidades para comunicarse con el paciente, para mantener una
conversación, de donde puedan obtener una valoración real que les permita vislumbrar el
estado emocional y físico de una persona, no obstante señalan reiteradamente que las
herramientas fundamentales para esta comunicación se obtienen a lo largo de la vida, durante
el desarrollo personal, al interactuar con las diversas redes sociales que los rodean, desde el
núcleo básico de la familia, hasta el grupo de amigos. Señalan que existen características de la
personalidad que van a dificultar o favorecer el acercamiento a un paciente y que dependerá de
las mismas habilidades del estudiante sortear los obstáculos que se presenten. También destaca
la idea de que existen características, como el criterio profesional, es decir, decidir oportuna y
competentemente determinadas situaciones, que a pesar de la práctica y una vasta experiencia,
no se desarrollan, pues está sujeto esencialmente a experiencias de vida previas.
45
encuentro que es tu formación personal, tal vez como te han
criado más la formación que te da la escuela, más como
actúas en tu casa, todas esas cosas influyen en como eres
después…”
Estudiante Nº4
46
“…siento que me va a ayudar que me gusta lo que hago.
Cuando algo te gusta tu le pones interés y siempre buscas
mejorar…”
Estudiante Nº5
47
gustaría egresar y decir que lo único que hice en la
universidad fue estudiar…”
Estudiante Nº12
48
También se identifica como componente importante, crear un ambiente propicio para
que se dé la conversación con el paciente, es decir, primero que nada tener la disposición de
tener esa interacción, de ambas partes, y además estar en un espacio físico común que facilite
el intercambio de ideas. Se señala también que lograr algún contacto físico, dependiendo de la
situación, también es apropiado y que demuestra al paciente interés.
49
“…no es algo que uno logre de un día para otro, que te
enseñe la universidad, tal vez se logra pulir a través del
tiempo, pero es algo que tiene que surgir en casa a nivel de
familia, de crianza, que es algo ya mas cultural...”
Estudiante Nº2
50
“...siento que no se da tanta importancia a cómo te
relaciones con el usuario, si eres respetuosa o si se está
sintiendo cómodo, quizás en la pauta aparece, pero la
profesora no esta ahí contigo cuando haces tu valoración
como para verlo…”
Estudiante Nº11
“…lo que haces está marcado por lo que viste de tus papás y
de tus amigos, tomas lo que te gusta de lo que ves y al final
igual eres así con el paciente (…) si tu familia te enseñó a
51
respetar a los ancianos por ejemplo, dentro del hospital con
un paciente de la tercera edad, vas a ser distinto a una
persona que no sabe respetar a los mayores y así…”
Estudiante Nº2
52
Estudiante Nº11
53
Destaca que a pesar de las diferencias observables entre los discursos, en todos los
casos existió convergencia, al señalar que siempre el estado de salud de una persona estará
directamente relacionado con su estado de ánimo, tanto en el proceso de enfermedad como de
cura.
Algunos de los estudiantes son más categóricos al afirmar que, si bien existen
diversos factores involucrados, generalmente hay una causa principal que gatilla la
enfermedad, que tiene que ver con el déficit de autocuidado de las personas y por otro lado la
carencia de redes sociales, que sostengan a los individuos y los guíen en la mantención de un
buen estado de salud.
54
sociales, la gente que está sola, que no tienen a sus papás,
que no sabe como cuidarse (...) la parte social si afecta...”
Estudiante Nº11
Por otro lado, los estudiantes de tercero y quinto año, también identifican como
principal causal de enfermedad el estado emocional de las personas. Señalan que la
inestabilidad a nivel emocional, independiente del motivo que la provoque, afecta
directamente o por lo menos influye en el desarrollo de alteraciones físicas.
55
correctamente dichas, porque estar consciente de que el
paciente entendió las cosas que va a hacer después de que
salga del hospital, le va a ayudar a que se recupere…”
Estudiante Nº 3
El apoyo de la familia y las redes sociales en general con las que cuente el paciente
que ha sido hospitalizado, es fundamental para promover el proceso de recuperación de la
salud, señalan los estudiantes. Adquiriendo estas redes, cambian de alguna manera las
expectativas del paciente, quien además de sentir el apoyo que se podría materializar en visitas
y preocupación constante, siente la seguridad de que al volver a su vida cotidiana, tendrá un
escenario protegido al cual llegar, que cooperará con su recuperación y la mantención del
estado de salud.
56
Finalmente, los estudiantes hacen referencia al estado anímico como un gran
componente de la cura de un paciente. Indican que es necesaria la disposición del paciente
para poder salir adelante y que por supuesto este estado anímico puede variar y será
influenciado por el entorno, donde el profesional de Enfermería tiene la posibilidad de
intervenir.
Dentro de las entrevistas, se preguntó a los estudiantes sobre la visión que tenían del
rol enfermero dentro de un equipo de trabajo, con la intención de distinguir si existían
diferencias en relación al primer año de carrera, momento en que los alumnos hicieron
ingreso a la Universidad.
57
Así mismo, se incitó a los estudiantes a identificar los elementos que modifican esta
visión, donde se menciona constantemente, que es el acercamiento al paciente, el que
comienza por cambiar esta perspectiva.
58
“…en campo clínico ves que es mucho más lo que hacen,
cuando tú vas en segundo o primero tampoco sabes nada,
entonces es como más que nada trabajar ahí y ver a las
enfermeras trabajando te hace cambiar la visión…”
Estudiante Nº8
Por otro lado, los estudiantes de tercer año también reconocen que la labor de
Enfermería, es amplia y distinta a lo que se imaginaban al comienzo y a esto agregan que se
59
trata de una carrera de gran exigencia y que requiere de la adquisición de mucho
conocimiento, realidad que no esperaban.
60
5.3.3 PERFIL DE ENFERMERO ÍNTEGRO
Los estudiantes de quinto año también señalan que es fundamental que un buen
profesional de Enfermería, sea capaz de abarcar más allá de la esfera biológica del paciente,
preocupándose también del estado emocional del individuo, de sus aprehensiones y temores,
además de ser capaz de acercarse a la familia y brindar el apoyo correspondiente.
61
“…debería ser una enfermera que sea comprometida con su
labor, ser responsable, cercana a las personas, que tenga
disposición de atender tanto al paciente como la familia
porque ellos también son usuarios…”
Estudiante Nº5
Así mismo, los estudiantes de tercer año mencionan que es la empatía un elemento
clave si se quiere ser un profesional íntegro, y al mismo tiempo destacan reiterativamente, que
el conocimiento adquirido, es fundamental para poder brindar una atención de calidad, al
igual que actualizar constantemente sus conocimientos para la toma de decisiones correctas.
También destacan como componente esencial, la capacidad de relacionarse y la vocación que
el individuo posea.
62
“…aparte de los conocimientos y todas las cosas que debería
tener, que sea una buena persona, buenos sentimientos, que
se preocupe de la gente en todo ámbito, no solo por la
afección o patología, sino que preocuparse de la persona
globalmente…”
Estudiante Nº10
63
6. ANALISIS DE DATOS
No obstante, los discursos también señalan que es a partir de tercer año, cuando se
percibe un cambio de enfoque a nivel de la formación teórica, que deja de dar énfasis a la
entrega de herramientas para la valoración psicosocial de los pacientes, para dar paso a un
enfoque más bien fisiopatológico. Esta realidad se explica al considerar que el ingreso al
hospital, es el primer encuentro de los alumnos con un paciente diagnosticado con una o más
patologías, por lo que es necesario destacar la atención de enfermería en este aspecto. Además
coincide con la malla curricular, que paralelamente imparte las asignaturas de fisiología y
fisiopatología en este nivel. Aún así, los estudiantes señalan que es en este momento en que
comienza a evidenciarse una despreocupación por parte de los docentes y también por parte
del alumnado en relación a la esfera psicosocial del individuo, la que se prolonga durante los
años venideros y en definitiva, altera la calidad de la atención por parte de los profesionales.
64
Tal como señala Poblete y Valenzuela (2007), las instituciones hospitalarias como
subsistemas sociales, cumplen la función de socializar a los individuos con pautas, normas
establecidas, adaptándolos e integrándolos al sistema. De esta forma el cuidado holístico, se
ve dificultado por las múltiples tareas delegadas de naturaleza biomédica, quedando olvidadas
acciones como la comunicación eficaz o la interacción con el paciente y familia en forma
cercana.
Por otro lado los estudiantes de quinto año de la carrera, reconocen que la formación
teórica impartida en las aulas de clases, si bien es necesaria y esencial para poder lograr las
competencias exigidas, no es suficiente preparación para enfrentar la práctica hospitalaria, ya
que tiende a idealizar el quehacer de enfermería dentro de un servicio clínico, faltando un
enfoque más realista e incluso crítico de este escenario. Como bien señalan investigaciones
existentes al respecto, el conocimiento del aula sólo puede resultar significativo, relevante y
útil para los alumnos desde y a través de los problemas inestables, inciertos y ambiguos que
aparecen en las situaciones con las que tratan los profesionales del área de la salud (Medina,
1999 citado en Crespo, S. en Opinión de los alumnos de las carreras de Ciencias de la Salud
sobre los factores que inciden en su aprendizaje clínico).
Los alumnos de tercero por su parte mencionan que la carga es variable y que esto
les permite lograr un mayor acercamiento al paciente que les ha sido asignado, pudiendo
aplicar conocimientos adquiridos en los años previos.
65
En cuanto a la rutina descrita por los alumnos, también se puede ver que algunos
mencionan como un hito importante realizar un saludo general a los pacientes y al equipo al
llegar al servicio, mientras que otros optaron por enumerar únicamente los procedimientos que
se realizan durante la mañana. Respecto al discurso de los internos, algunos hicieron énfasis en
realizar una anamnesis y valoración a los pacientes al comenzar el turno, mientras que otros
describieron exclusivamente su rutina desde el área administrativa. Esto demuestra que existen
diferentes connotaciones para ciertos hechos dependiendo del individuo y de lo que éste
entienda como relevante de mencionar.
66
de comunicación son diferentes, aún habiendo sido formados por el mismo sistema educativo,
sus formas de mirar al mundo son diferentes.
En relación al mismo punto, los internos de Enfermería señalan que es recién en esta
etapa de la formación, en que se vislumbra la real labor y responsabilidad de un profesional
dentro de un servicio clínico y en consecuencia, es recién en este punto en que se trabaja de
manera más cercana con el equipo de salud y quedan en evidencia los primeros conflictos
entre estamentos o entre pares. Esta situación, debe ser sorteada por el alumno haciendo uso,
bien o mal, de las habilidades sociales y fortalezas emocionales adquiridas previamente, sin
existir una instrucción específica que lo oriente en la resolución de conflictos por parte de la
carrera. Como señalan los discursos, no se cuenta con una preparación para afrontar
problemas o para aprender a separar la realidad del hospital, con la realidad individual, lo que
no es menor considerando la gran carga emocional que implica relacionarse de manera
constante con personas que han perdido su condición de bienestar, lo que conlleva en la
mayoría de los casos alguna dolencia más profunda que la física.
Por su parte, los alumnos de tercer año, señalan que la relación que se da con el
equipo de salud de los servicios respectivos es escasa, especialmente con los técnicos de
enfermería, con quienes resulta complejo interactuar, ya que éstos, no siempre muestran la
mejor disposición a orientar a los estudiantes de este nivel. Señalan que esto se debe al poco
aprecio que se tiene del trabajo realizado por los estudiantes, quienes requieren mayor
supervisión, tiempo y práctica para llevar a cabo diversos procedimientos. No obstante,
afirman que ocurre una realidad distinta en cuanto al trato, dentro de los servicios pediátricos
donde el equipo de salud se muestra abierto a responder las preguntas y recibir la ayuda de los
alumnos. Esto tiene como principal consecuencia que los servicios infantiles sean catalogados
como una experiencia clínica más grata y que las unidades de adultos se revistan de
complejidad y desafío para los alumnos que recién comienzan sus prácticas intrahospitalarias.
Así mismo, el análisis de los discursos deja en evidencia la importancia que dan los
estudiantes al conjunto de valores que cada individuo trae consigo, valores otorgados en el
hogar y aprendidos de los círculos cercanos, al momento de desenvolverse en la práctica
clínica y de relacionarse con el paciente. Señalan que es importante ser consecuente con la
educación brindada en el hogar y al conjunto de valores inculcados, pues son éstos
precisamente los que pueden ayudar a ser un mejor profesional y a hacer una enfermería
67
centrada en la persona. Cabe cuestionarse, ¿Qué tan posible es ejercer una Enfermería
centrada en valores dentro de un escenario que se muestra desprovisto de relaciones humanas
cercanas y que privilegia la cantidad de actividades realizadas por sobre su calidad?. Como
bien señala la teoría, es evidente la necesidad imperante de educar en valores, no basta solo
con explicarlos o predicarlos, sino que se vuelve imprescindible vivirlos y entregarlos con la
práctica diaria (Santos, 2001).
68
razones académicas han debido migrar de sus ciudades de origen. Importante en esta
subcategoría es recalcar la relevancia de los profesores dentro de las redes sociales, pues se
señalan que más allá del rol docente que evidentemente cumple el profesorado, existe una
calidad humana y un apoyo implícito que se percibe en cada aproximación con los estudiantes.
Como bien se aludió en varias citas extraídas de los discursos, los docentes aportan con
conocimiento, pero sobretodo con experiencias de vida, al aprendizaje diario de los
estudiantes.
Con el fin de poder lograr una aproximación a la visión personal de cada alumno, se
hizo referencia a los componentes que originan la enfermedad y los componentes que la curan.
En cuanto a la patología propiamente tal, se observa que los estudiantes están de acuerdo en
señalar que se trata de una serie de factores que sumados finalmente, derivan en una alteración
física o psicológica, factores como déficit en el autocuidado, carencia de redes sociales o
inestabilidad emocional.
La tercera temática, se define como percepción del rol enfermero y se distinguen tres
grandes categorías. La primera hace referencia a la visión de los estudiantes sobre el rol del
profesional de Enfermería, cuando hicieron ingreso a la carrera. Aquí se puede ver un
desconocimiento general por parte de los alumnos, quienes reconocieron haber ingresado a la
Universidad con conceptos muy alejados de la realidad. No existía conocimiento respecto a la
totalidad de las áreas en que la Enfermería se desempeña, siendo la más conocida el área
asistencial. Al mismo tiempo, se desconocía la amplia autonomía de acción que tiene la
profesión y la relevancia dentro del equipo de salud. En cuanto a la visión actual, existen
pequeñas diferencias en los discursos de los internos y estudiantes de tercer año. Estos últimos
destacan que el principal cambio que ha sufrido su visión, radica en la cantidad de
conocimiento que se requiere para cumplir con las competencias y la exigencia con la que los
docentes evalúan tanto a nivel teórico, como práctico. Aquí se debe recordar, que este grupo
de alumnos se encuentra en una etapa fundamental de la carrera, donde inician la práctica
69
hospitalaria, por lo que se enfrentan a una nueva rutina de interrogaciones frecuentes y
necesidad de estudiar a diario para cumplir con estas exigencias.
Los internos por su parte, son enfáticos en señalar que la enfermera sin duda es la
responsable del funcionamiento óptimo de la Unidad a la que pertenece, velando por la
seguridad del paciente y del equipo. Así mismo, no dudan en señalar que buena parte de las
carencias que hoy en día se observan dentro del hospital, tienen que ver con una supervisión
escasa por parte de los profesionales de Enfermería, sobre el equipo a su cargo. Se entiende
con esto, que a pesar de las múltiples funciones que desempeña la enfermera dentro de un
servicio clínico, sigue quedando a la deriva una labor fundamental que de ser asumida a
plenitud, podría significar mejorías cuantificables dentro del sistema hospitalario. Por otro
lado, el rol de supervisar al equipo y a los pares, es una función que se asume en semestres
avanzados de la carrera, desarrollándose a plenitud en el internado, lo que también trae
consigo el surgimiento de roces con funcionarios que no siempre están familiarizados con
estos procesos. Paradójicamente, el alumno de quinto año, también asume una responsabilidad
que no había experimentado en años anteriores, sintiendo inseguridad en cómo afrontar la
nueva función y cómo relacionarse con personas que llevan años actuando de igual forma.
Mirándolo desde esta perspectiva, el estudiante en formación transita buena parte de sus
experiencias clínicas, aprendiendo en la inercia de un sistema de atención que no se reivindica,
y que por el contrario, cuenta con profesionales de Enfermería acostumbrados a solucionar
problemas en el día a día, más que erradicarlos de raíz.
Recordemos que este perfil ideal que los estudiantes han descrito, es consecuencia de
una serie de factores que confluyen durante el proceso de aprendizaje-enseñanza. Lo que se
enseña al estudiante sobre la profesión, lo que ve y hace en los centros de prácticas, y la propia
experimentación-socialización a lo largo de la carrera universitaria, son algunos de los
parámetros que incorpora el estudiante para configurar su ideal de competencia profesional. El
aprendizaje del alumno, como su experiencia individual, es lo que verdaderamente definirá el
concepto y el desempeño de la enfermería en éste, como bien señala Falcó (2004).
70
También llama la atención entre los discursos, alumnos que señalaron que una buena
enfermera debía ser necesariamente una buena persona, que sepa escuchar y respetar, lo que
sugiere nuevamente la necesidad de inculcar valores o más bien, reforzar los valores
provenientes desde el hogar, como medio para fortalecer el desarrollo de una enfermería más
íntegra y consecuente, que no se vea vulnerada por las influencias de un entorno rígido y
despersonalizado.
Dentro de los hallazgos principales, se pueden identificar los factores que facilitan y
dificultan el proceso de formación profesional, protagonizado por docentes y estudiantes. En
cuanto a los factores que contribuyen a la formación, se identificaron tres escenarios: la
relación que se da con el paciente, la vocación y la presencia de redes sociales estables. El
primero de los conceptos señalados va a regir la formación profesional desde distintas
perspectivas. Como premisa, se debe mencionar que el alumno siempre está buscando el modo
de relacionarse de mejor forma con el paciente, ya que esta relación va a determinar en gran
parte, lo satisfactoria que pueda ser la experiencia clínica. Por otro lado, el acercamiento
exitoso al usuario, entiéndase con esto, que se de la comunicación y retroalimentación
necesaria, va a promover la seguridad del estudiante, que se sentirá estimulado a adquirir más
conocimiento y a colaborar con el proceso de recuperación de la salud. Así mismo, sentirse
parte de este proceso, implica una grata satisfacción, especialmente para aquellos que
comienzan su formación práctica.
Por último, se hace referencia a las redes sociales, compuestas por familia, amigos y
docentes, que van a proteger al estudiante y continuamente lo van a guiar. El sujeto que se
encuentra en el aula y que interactúa constantemente con los otros, con el docente y con sus
compañeros, está lleno de emociones, sentimientos, valores, ideologías que son resultado de
la interacción con el medio (Flores 2004).
En cuanto a los factores que dificultan este proceso formativo, se identifica la carga
asistencial que llevan los alumnos, especialmente los internos y también la presentación de
diversos conflictos con el personal, también referidos por los alumnos de quinto año de la
carrera. Se entienden como obstáculos, ya que ambos conceptos se presentan como una
71
realidad prácticamente ineludible, pues es consecuencia directa de una suerte de cultura
hospitalaria, caracterizada por un ritmo acelerado de mucha demanda y poco recurso humano
y de la interacción constante de un grupo de personas con diversidad de ideas y costumbres.
Investigaciones previas señalan que, en efecto, al incorporarse a una institución, se produce un
apropiamiento de la cultura de la misma, unas veces por convencimiento y otras por una
reacción de sobrevivencia (Santos, 2001). Paralelamente, el estudiante no tiene garantizado
vencer el desafío con pleno éxito, pues requerirá de una serie de herramientas sociales y
emocionales que no siempre ha adquirido durante su formación personal.
Evocándonos a definir puntualmente los aspectos que forman parte del Currículo
Oculto de la carrera de Enfermería, es que se debe retomar la definición planteada en un
inicio. Se entiende bajo este término, todas las actitudes, conocimientos, destrezas, y valores
que se adquieren mediante la participación en procesos de enseñanza y aprendizaje y, en
general, en todas las interacciones que se suceden día a día en las aulas y centros de enseñanza
(Torres, 1994 citado en Flores, 2004). Es necesario recordar también, que según Díaz (2006),
éste se caracteriza por influir de forma no manifiesta, estar presente de manera constante,
extender sus efectos por variados medios y porque no se evalúa formalmente el aprendizaje
que provoca.
Bajo este enfoque, se puede identificar como una de las principales fuentes del
Currículo Oculto, la realidad hospitalaria que el estudiante enfrenta cuando comienzan las
prácticas clínicas, que se compone por una serie de costumbres y actitudes de quienes trabajan
en este medio, además de un conjunto de conocimientos y ejemplos de conducta nuevos, que
el alumno va a adquirir de modo inconsciente y que dependiendo de su formación personal,
alterarán de mayor o menor manera, en su forma de desenvolverse en la clínica. Como bien
señala Díaz (2005), el Currículo Oculto, influye a través de la observación, de la repetición
automática de comportamientos, del cumplimiento de las normas, de la utilización de los
lenguajes y de la asunción de las costumbres, donde se acaba por asimilar una forma de ser y
de estar en la cultura generada por la institución.
72
recibir a los estudiantes que se forman en áreas de la salud, más no se contempla un
cuestionamiento más profundo sobre qué es lo que está enseñando a diario en sus
inmediaciones y de esto, qué es lo que el estudiante está aprendiendo.
Por otro lado y como factor del Currículo Oculto, que influye positivamente en este
proceso de enseñanza-aprendizaje, se pueden mencionar la presencia y la calidad de las redes
sociales en las que el estudiante está inserto. Entre éstas se distinguen tres grupos humanos
esenciales, que son: la familia del individuo, sus pares y el cuerpo docente encargado de guiar
su formación profesional. Cada uno de estos grupos afectará de distinta manera el proceso
formativo, ya que influirán en el bagaje valórico, autoestima y en la confirmación del
estudiante como persona, con características y perspectivas propias. La familia por su parte
tiene el deber moral de criar en valores a cada uno de sus integrantes, entregando las
herramientas necesarias para su adaptación a la sociedad, mientras que los pares jugarán el
papel de confirmar al individuo dentro de sus creencias, mediante la comparación y
transmisión de experiencias. Se entiende que ambos grupos ejercen su influencia de manera
transversal a lo largo de la vida y que determinaran en buena parte, el capital cultural del
individuo. Por su parte, los docentes con los que se encuentra el estudiante al definir su área de
interés al ingresar a la carrera, son su principal ejemplo a seguir, y son fuente de
conocimiento y principalmente de experiencias de vida, como lo plantean los discursos.
En palabras sencillas, el estudiante que cursa los distintos niveles de la carrera y que
en un futuro se desenvolverá como un profesional de Enfermería, lleva consigo aprendizaje
obtenido de su núcleo familiar, de la relación con sus pares y de los profesores, que además de
impartir conocimiento pre-determinado por las exigencias del currículo explícito, aportarán
con vivencias, creencias y pensamientos personales que condicionarán de mayor o menor
forma al individuo.
73
7. CONSIDERACIONES FINALES
Igualmente, existe un escenario brindado por el establecimiento de salud que abre sus
puertas a la comunidad universitaria, el Hospital Base Regional de Valdivia, que
paralelamente entrega un conjunto de enseñanzas, a través del ejemplo, que no se encuentran
bajo una evaluación formal, y ejercen, según los resultados de esta investigación, una
influencia no siempre beneficiosa para el profesional en formación. Considerando que en el
proceso de enseñanza-aprendizaje confluyen las acciones de diversos actores, tiene sentido
creer que cada uno de estos actores debiese ser evaluado y exigido del mismo modo, pues
comparten una responsabilidad común y por el bien común, que es la formación de
profesionales de Enfermería íntegros. Al detenerse en este punto, se puede decir que el
estudiante efectivamente es evaluado y calificado, tanto en la práctica clínica, como en la
adquisición de conocimiento teórico. Por su parte, el cuerpo docente también recibe
evaluación de parte del Instituto al que pertenecen e incluso de los mismos estudiantes quienes
deben responder regularmente una encuesta de evaluación docente con este fin. Por último,
queda preguntarse de qué manera están siendo evaluados los integrantes del equipo de salud
que conforman las diversas unidades pertenecientes al Hospital. Existen múltiples servicios
clínicos que constantemente están recibiendo estudiantes de Enfermería y es válido
cuestionarse de qué manera estas unidades están evaluando la disposición y calidad con la
que sus integrantes se desempeñan dentro del rol docente. De la dedicación y compromiso del
equipo de salud, especialmente del equipo de Enfermería, dependerá en gran medida la calidad
profesional de los futuros egresados.
74
Así mismo y teniendo presente los discursos que señalan la idealización y poca
preparación para enfrentar la práctica clínica, sería importante dar mayor énfasis a crear
conciencia en los alumnos sobre las falencias y los obstáculos, con los que se podrían
enfrentar en esta nueva experiencia, aportando mayores herramientas sociales y promoviendo
el desarrollo de la inteligencia emocional. Al mismo tiempo, promover un sentido crítico
respecto al escenario que se observa, siempre desde una perspectiva constructiva, podría
potenciar la imagen de agente de cambio que se le atribuye a los profesionales de Enfermería y
que en muchos casos no se lleva a la práctica.
Finalmente, se puede concluir que cambiar los aspectos negativos de la realidad que
se observa y no simplemente adaptarse a ella, es un deber de cada uno de los estudiantes que
ha optado por la carrera de Enfermería y es deber de cada uno de los actores que protagonizan
este proceso de formación, velar porque se den todas las condiciones favorables para que esta
labor se realice a cabalidad.
75
8. BIBLIOGRAFÍA
8. Comisión internacional sobre educación para el siglo XXI, Presidida por Jacques
Delor; UNESCO eds, 1996. La educación encierra un tesoro. Madrid, España. Santillana 318
p.
76
9. Conde, F. & Pérez, C. (1995). La investigación cualitativa en salud pública. Revista
Española de Salud Pública, 69, 145-149.
10. CRESPO, S., MORA, J. (x). Opinión de los alumnos de las carreras de ciencias de la
salud sobre los factores que inciden en su aprendizaje clínico. FES Zaragoza UNAM.
Extraído el 13 de Abril del 2010, disponible en: http://www.comie.org.mx/ congreso/
memoria/ v10/pdf/ area _tematica_16/ponencias/0677-F.pdf
11. Díaz Barriga, A. (2006). La educación en valores: Avatares del currículum formal,
oculto y los temas transversales. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 8 (1).
Extraído el 13 de Mayo del 2010, disponible en: http://redie.uabc.mx/vol8no1/contenido-
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14. Lorenzo, D., López, M., Vinarde, J. (2006). Currículo oculto y la formación en valores.
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15. Mandrefi, M., Souza, A. (1986) Educación en enfermería en América latina. Revista
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16. Navarro, G., Cottin,I., Fasce,E., Pérez, C. Valores y orientación social en estudiantes
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17. Onwuegbuzie, A. & Leech. N. (2007). A call for qualitative power analyses. Quality &
Quantity, 41, 105-121.
77
18. Palladino,E.(1995). Diseños curriculares y calida educativa
78
9. ANEXO
PROTOCOLO DE ENTREVISTA
1. Inicio de la entrevista
El estudio propuesto tiene por objetivo Develar el Currículo Oculto que influye en la
formación de profesionales de enfermería de la Universidad Austral de Chile. Para dar
cumplimiento al objetivo, se plantea un estudio cualitativo, en base a entrevistas semi-
estructuradas individuales.
79
2. Antecedentes generales del entrevistado(a)
Nombre:
Edad: Sexo: M F
Ocupación:
Institución:
Lugar de entrevista:
80
81
CONSENTIMIENTO INFORMADO
Fono: Email:
Objetivo general
Objetivos específicos
Identificar los factores negativos del currículo oculto que influyen en la formación de
profesionales de Enfermería de la Universidad Austral de Chile
82
2. No se me aplicará ningún procedimiento o intervención que ocasione riesgo para mi
salud.
3. Accederé a que se me entreviste sobre el tema en más de una ocasión si es que así se
amerita, aunque lo estipulado dentro del programa de investigación es una sola
entrevista, el tiempo asignado para esta aproximadamente 45 minutos como máximo,
(solo si fuese necesario).
Este consentimiento esta dado voluntariamente, sin que se haya ejercido ningún tipo de
presión para su aceptación.
83