Sei sulla pagina 1di 23

NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

INDICE

1. REQUERIMIENTOS ENERGÉTICOS DEL SER HUMANO


2. VALORACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL
3. DIAGNÓSTICOS ENFERMEROS
4. ALIMENTACIÓN LACTANCIA-INFANTIL
5. ALIMENTACIÓN DEL ADULTO SANO

6. ANEXO. MENU DIETAS EQUILIBRADA

1. REQUERIMIENTOS ENERGÉTICOS DEL SER


HUMANO
1.1 NECESIDADES ENERGÉTICAS Y CÁLCULO CALÓRICO

Las funciones vitales del organismo requieren un determinado gasto energético que
debe ser compensado por los alimentos y bebidas de la dieta. Las necesidades
energéticas se definen, por tanto, como la cantidad de energía necesaria para
mantener la salud, el crecimiento y un nivel adecuado de actividad física. En
situaciones de equilibrio es el propio organismo el que ajusta el gasto y la ingesta a
través de mecanismos endocrinos e hipotálamo-hipofisiarios, que regulan con gran
precisión el apetito, y corresponde a las condiciones óptimas de salud, evitando
grandes fluctuaciones en el peso a lo largo del tiempo y previniendo así la obesidad y
la desnutrición.

La calorimetría directa (medición directa en un calorímetro de la cantidad de calor


producido) o indirecta (medición del consumo de oxígeno), sirve para fijar el valor
calórico de los distintos principios inmediatos y para conocer el consumo energético en
condiciones basales (metabolismo basal), sus aumentos por el esfuerzo muscular o
sus modificaciones según sexo, edad o ciertas situaciones fisiológicas (embarazo,
lactancia, etc.).

La aplicación práctica de estos conocimientos fue desarrollándose al extenderse y


perfeccionarse los métodos de estudio del estado alimentario de las poblaciones,
comparando lo que come un individuo o grupo de población con otro grupo dotado de
mayor salud o comparándolo con patrones o estándares, haciéndose necesario el
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

establecimiento de tablas de necesidades alimentarias para conocer si la dieta es


adecuada o no a las necesidades.

Las células del organismo obtienen la energía y los componentes estructurales a partir
de alimentos mediante un conjunto altamente integrado de procesos físico-químicos
que reciben el nombre de metabolismo. Los términos anabolismo y catabolismo hacen
referencia a las reacciones de síntesis y de degradación de macromoléculas propias
en el organismo, en las que participan los hidratos de carbono, las grasas, las
proteínas, los minerales y las vitaminas.

Todas estas reacciones se dan de forma integrada en el tiempo y espacio, lo que


implica que las rutas de síntesis y degradación se encuentran en una situación de
equilibrio dinámico, permitiendo una constancia en los componentes celulares. El
metabolismo requiere una regulación precisa por parte de enzimas y vitaminas.
Los procesos de obtención y almacenamiento de energía ocurren por la oxidación de
los nutrientes contenidos en los alimentos, gracias a una serie de reacciones de
carácter degradativo de los glúcidos (glucólisis), lípidos (lipólisis) y proteínas
(proteolisis), que concluyen con producción de anhídrido carbónico, agua y calorías a
través del ciclo del ácido cítrico y en los que también participan ciertos minerales y
vitaminas. La energía obtenida a partir de los alimentos se destina al mantenimiento
de las funciones fisiológicas (metabolismo basal), a la acción termogénica de los
alimentos (producción de calor tras la ingestión de alimentos) o Acción
Dinámico Específica (ADE), al trabajo digestivo de absorción y asimilación de
nutrientes y a la actividad física que cada individuo desarrolla (actividad sedentaria,
activa o muy activa). El consumo de energía depende de factores como el peso, la
edad, la talla o el sexo. Una parte de esta energía se transforma en adenosín trifosfato
(ATP), que es considerado como la unidad de intercambio de energía del organismo, o
se acumula en forma de grasa.
Los alimentos necesitan transformarse para que el organismo pueda aprovechar las
sustancias nutritivas que contienen. Los procesos íntimos de la nutrición se realizan en
el interior de las células de todos los tejidos. Las sustancias nutritivas sufren una serie
de pasos o de transformaciones que se conocen, como ya se ha dicho anteriormente,
con el nombre de “metabolismo”.

1.2 VALOR ENERGÉTICO DE LOS ALIMENTOS Y CLASIFICACIÓN


FUNCIONAL

El ser humano necesita como fuente básica y primordial de energía la combustión, es


decir, la oxidación de los carbohidratos, las grasas y en menor proporción de las
proteínas.
Se denomina “valor energético” o “calórico” de un alimento a la cantidad de calorías
que desprende 1 g de sustancia cuando es totalmente quemada. Si el proceso se
realiza in vitro se habla de calor de combustión química; si se hace “en vivo” se habla
de calor de combustión fisiológica.
La termodinámica se ocupa de los intercambios de energía en sistemas materiales y
tiene como primera ley: el principio de la “conservación de la energía”. El ser humano
necesita energía para mantener su temperatura corporal constante, para atender al
trabajo de sus órganos y glándulas (corazón, pulmones, riñones, etc.), para crecer en
cierta época de lavida o reponer el desgaste diario de sus tejidos y para hacer un
esfuerzo muscular.

Todos estos procesos consumen energía, bien en forma de energía térmica


(regulación de la temperatura), mecánica (actividad de órganos internos o muscular) o
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

química (crecimiento y desgaste). Esta energía se obtiene de la energía química


contenida en los alimentos.
La energía bruta de un alimento depende de su contenido en nutrientes energéticos
y puede determinarse a partir de una bomba calorimétrica, que cuantifica el calor
producido por la combustión de los nutrientes en presencia de oxígeno. Los hidratos
de carbono, las grasas, las proteínas de la dieta y el alcohol de las bebidas
suministran al organismo la energía asociada a sus enlaces químicos:

Nutrientes + O2 = CO2 + H2O + energía (calor, ATP)

La cantidad de calor liberada en la oxidación de los lípidos, hidratos de carbono y


alcohol en la bomba calorimétrica es casi equivalente a la energía obtenida por el
organismo, mientras que la oxidación de las proteínas en el ámbito celular es
incompleta, produciéndose en el organismo urea y amoniaco.
El material combustible lo constituyen las sustancias nutritivas llamadas principios
inmediatos, contenidas en los alimentos (hidratos de carbono, grasas y proteínas). El
valor calórico de cada uno de los tres principios inmediatos es diferente. Al ser
quemados directamente en la bomba de un calorímetro, el calor total de combustión
liberado por cada uno de ellos es el siguiente:

Cuando las sustancias nutritivas son oxidadas, quemadas en el cuerpo de los seres
vivos ocurren dos fenómenos:

• Que las proteínas, en su utilización fisiológica, no son quemadas totalmente sino


que se elimina por la orina en forma de urea, producto final que aún contiene
energía, es decir su utilización energética no es completa. Sin embargo, en las
grasas y los hidratos de carbono su uso energético es total.

• Que la utilización en el aparato digestivo no es total, perdiéndose parte con las


heces, ya que sólo se absorbe el 92% de las proteínas, el 95% de las grasas y
el 97% de los hidratos de carbono. En estos casos se emplea el concepto de
Energía Digestible aparente (DE), definido como la energía bruta menos la energía
fecal (valor calórico de nutrientes no absorbidos y perdidos en las heces).

2. VALORACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL


2.1 LA VALORACIÓN NUTRICIONAL Y SUS OBJETIVOS

Uno de los mejores indicadores de la salud individual o colectiva de una población es


el estado nutricional, sobre todo en aquellas personas que el crecimiento y el
desarrollo están condicionados por la nutrición. Al valorar el estado nutricional del
adulto, la enfermera/ o puede encontrarse con una situación de equilibrio, de tal modo
que los alimentos que toma la persona cubren las posibles pérdidas, manteniendo las
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

reservas óptimas y adecuadas. Sin embargo, también puede suceder lo contrario y, en


este caso, la persona estará mal nutrida. Con este término nos referimos a cualquier
alteración de la nutrición, tanto por defecto (desnutrición) como por exceso
(hipernutrición).

Los síntomas de una persona que sufre deficiencias nutritivas no son específicos y
varían. Suelen manifestarse en términos muy generales: cansancio, astenia, apatía,
irritabilidad o malestar general, aunque estos síntomas pueden también presentarse
en personas bien alimentadas por razones no relacionadas con la nutrición. Asimismo,
existen carencias cualitativas (vitaminas, hierro, etc.) que son frecuentes en
poblaciones aparentemente normales.

Son carencias larvadas y carencias cuantitativas, siendo las más habituales las
enfermedades por hipernutrición como la obesidad, la diabetes, la hiperlipidemia o la
aterosclerosis. La valoración nutricional ha de ser una parte de la relación
enfermera/o-paciente, debido a que el alimento y los líquidos son necesidades
biológicas básicas de todos los seres humanos. La valoración nutricional es esencial.
Resulta especialmente importante en los pacientes que presentan riesgo de padecer
trastornos nutricionales relacionados con la hospitalización, con el estilo de vida y con
otros factores como la cultura, la religión, el nivel socioeconómico, las preferencias
personales, algunos factores psicológicos, el alcohol y las drogas, informaciones
erróneas y modas alimentarias.

Los objetivos fundamentales de la valoración nutricional consisten en identificar los


déficit nutricionales que afectan a la salud, obtener información específica para facilitar
la planificación y la asistencia nutricional, evaluar la eficacia de esa asistencia y
modificar el plan de cuidados nutricional cuando sea necesario.

Para llevar a cabo una buena y correcta valoración nutricional se precisan de las
siguientes
intervenciones:
• Entrevista.
• Observación.
• Exploración física.
• Análisis de los datos analíticos.
La valoración se realiza de forma individualizada, a fin de evaluar adecuadamente el
estado de cada paciente y determinar el riesgo de alteraciones nutricionales.

LA ENTREVISTA ENFERMERA
Constituye una herramienta básica para la valoración del estado nutricional del
paciente. La capacidad para establecer una relación de confianza, formular preguntas,
escuchar y observar es clave para una interrelación enfermera-paciente positiva y es
esencial para conocer los hechos.

Es fundamental, previamente a la entrevista, seguir los siguientes pasos:

• Organizarse: saber exactamente qué es lo que hay que hacer y el tiempo que se
va a emplear en esta etapa. Definir claramente los límites de nuestra tarea evita
distracciones y nos permite centrarnos en las respuestas dadas por el paciente.

• Contar con un guión acerca de las preguntas que se deben formular en cada
caso, decidiendo previamente, en función de nuestros objetivos, el tipo de preguntas
que se van a realizar y si éstas serán abiertas y/o cerradas.

• Asegurar la intimidad y la confidencialidad respecto a los datos que se van a obtener


NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

durante la valoración nutricional


.
Una vez iniciada la entrevista es imprescindible:
• Identificarnos al paciente, de manera que sepa en cada momento a quién se
está dirigiendo.
• Explicar brevemente cuál es el propósito de la entrevista.
• No correr. Si se ha planificado correctamente el tiempo necesario para llevar a
cabo la entrevista, este problema no suele surgir. En cualquier caso es preferible
obtener datos fiables y contrastados) aunque éstos sean escasos y dejen abierta
la posibilidad de una nueva entrevista), que obtener multitud de información imprecisa
que nos impida avanzar en las siguientes fases del proceso enfermero.
• Ser un oyente empático, permitiendo que el paciente acabe sus frases y evitando
el impulso de interrumpir su discurso.
• Manejar e interpretar los silencios que puedan surgir durante la entrevista.
• Suele ser útil comenzar en primer lugar por el problema principal, orientando a
continuación nuestras preguntas para obtener información concreta sobre signos y
síntomas.

El objetivo de la entrevista es obtener una historia dietética específica para valorar las
necesidades reales o potenciales del paciente. La historia dietética se centra en la
ingesta habitual de alimentos y líquidos y en la información sobre preferencias,
alergias y problemas digestivos. También se puede recoger una historia detallada de
la ingesta de alimento durante tres días, incluyendo un fin de semana. Este registro
permite calcular la ingesta nutricional y compararla con los requerimientos
diarios recomendados. Así mismo, recogerá información sobre el nivel de actividad,
con el fin de determinar las necesidades energéticas y compararla con la ingesta.

Para valorar el estado nutricional de una persona, la enfermera necesita conocer todos
los factores que afectan al estado de nutrición de aquélla. Se incluyen:
• Sexo, edad y etapa del desarrollo.
• Variaciones recientes de peso. Problemas de peso.
• Ingestión actual de alimentos y líquidos: tipo, hora y cantidad de comidas habituales,
así como alteraciones recientes, si las hubiese.
• Seguimiento de una dieta especial y grado de cumplimiento de la misma.
• Alimentos que causan indigestión, diarrea o flatulencia.
• Dificultades para tragar y deglutir.
• Uso de prótesis dentales.
• Uso de medicamentos y otras sustancias vinculados al estado nutricional del
paciente.
• Concepciones previas acerca de determinados alimentos y creencias religiosas
que pudieran condicionar la ingesta de determinados alimentos.
• Actitud frente a la comida.
• Estado emocional del paciente
• Grado de actividad diaria y estilo de vida.

La observación
El segundo método de recogida de datos utilizado durante la fase de valoración es la
observación sistemática, consistente en el uso de los sentidos para adquirir
información sobre el paciente y su entorno. Exige una amplia base de conocimientos y
el empleo consciente de los sentidos, especialmente de la vista, el oído y el olfato.

La exploración física
Constituye el tercer método principal de recogida de datos durante la valoración. El
objetivo de la exploración física del médico es el diagnóstico de la enfermedad. La
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

exploración física del profesional enfermero se concentra en comprobar los datos


subjetivos obtenidos durante la entrevista o cualquier otra interacción entre éste y el
paciente, establecer los datos básicos para la evaluación de la eficacia de las
intervenciones enfermeras y establecer la respuesta del paciente al proceso de
enfermedad, especialmente de aquellas respuestas susceptibles a las intervenciones
propias de enfermería.

La antropometría es un sistema de medición del tamaño y constitución del cuerpo. Las


determinaciones antropométricas que ayudan a identificar trastornos nutricionales
incluyen peso, altura, circunferencia de la muñeca, circunferencia de la región media-
superior del brazo y el pliegue cutáneo del tríceps.
El peso de la persona debe compararse con el peso ideal mediante las fórmulas que
estén establecidas, con el objetivo de conocer la desviación en tantos por 100 del peso
actual respecto al ideal. En los enfermos siempre tiene que compararse el peso actual
con el que se presentaba antes de su proceso patológico. Pérdidas de peso entre el
20 y el 30% son graves y muy graves por encima de este porcentaje. Siempre hay que
pesar al paciente a la misma hora del día, con el mismo peso y con la misma ropa. Se
puede comparar el peso y la talla con determinaciones estándares.

La medida de la circunferencia de la muñeca sirve para determinar la complexión


corporal del paciente. Se emplea una cinta métrica con la que se mide la parte más
pequeña de la muñeca, distal a la apófisis estiloides. Los valores normales son 9 a 11
cm (pequeña), de 11 a 12 cm (mediana) y de 12 a 14 (grande). La circunferencia de la
región mediasuperior del brazo (CMB) determina el consumo de masa muscular. El
paciente debe estar sentado. Si el paciente guarda cama se puede realizar la medición
con el brazo colocado en el pecho. Se pide que relaje el brazo no dominante y se mide
la circunferencia en el punto medio de la región superior del brazo, entre el extremo
del acromion de la clavícula y el olécranon del cubito. Estas medidas se compararán
con los estándares establecidos.

El pliegue cutáneo se utiliza para determinar el contenido graso del tejido subcutáneo.
El pliegue cutáneo del tríceps (PCT) es el punto que se mide más habitualmente y con
mayor facilidad. Con el pulgar y el índice se pellizca longitudinalmente un pliegue
doble de grasa, 1 cm por encima del punto medio de la CMB, y con la otra mano se
colocan los dientes del calibrador a cada lado del pliegue de grasa. La circunferencia
muscular media del brazo (CMMB) es una estimación de la masa esquelética
calculada a partir de las medidas antropométricas CMB y PCT.

Signos clínicos del estado nutricional


Signos de nutrición adecuada
• Despierto y responde a estímulos.
• Peso normal para su altura, edad y complexión.
• Erecto, brazos y piernas estiradas.
• Músculos bien desarrollados, firmes, buen tono, algo de grasa sobre la piel.
• Buena capacidad de atención, no irritable o inquieto, reflejos normales, estabilidad
psicológica.
• Buen apetito y buena digestión, excreción regular normal, sin órganos ni masas
palpables.
• Frecuencia y ritmo cardiaco normales, sin soplos, presión arterial adecuada para
la edad del paciente.
• Resistente enérgico, duerme bien, vigoroso.
• Pelo brillante, lustroso, firme, no se arranca fácilmente, cuero cabelludo sano.
• Piel suave, ligeramente húmeda, buen color. La piel de la cara y el cuello suave,
rosa, no inflamada. Los labios suaves, de buen color, húmedos, no agrietados.
• La boca y la mucosa oral de color rojizo o rosa.
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

• Encías de color rosa fuerte, sanas, no inflamadas o sangrantes.


• Lengua de color rosa fuerte o rojo intenso, suave, la superficie presenta papilas
sin lesiones.
• Dientes sin cavidades, sin dolor, brillantes, no apiñados, limpios, no decolorados,
mandíbula de contorno normal.
• Ojos brillantes, limpios, claros, sin úlceras en los ángulos parpebrales, mucosas
húmedas y de color rosa, sin vasos sanguíneos o masas tisulares, sin ojeras.
• Glándulas del cuello no agrandadas.
• Uñas firmes y rosas.
• Esqueleto sin malformaciones.

Signos de nutrición deficiente


• Indiferente, apático, caquéctico.
• Peso excesivo o insuficiente.
• Hombros caídos, tórax hundido, espalda encorvada.
• Músculos flácidos, tono débil, infradesarrollados, blandos, marcha alterada.
• Despistado, irritable, confuso, parestesias, debilidad e hiperestesia muscular
disminución
o pérdida de los reflejos del tobillo y de la rodilla.
• Anorexia, indigestión, estreñimiento o diarrea, hepatomegalia o esplenomegalia.
• Frecuencia cardiaca rápida, cardiomegalias, arritmias, elevación de la presión
arterial.
• Se fatiga fácilmente, sin energía, adormecido, aparentemente cansado.
• Pelo fibroso, deslustrado, frágil, seco, fino.
• Piel áspera, seca, escamosa, pálida, pigmentada, irritada, hematomas y petequias.
• La cara y el cuello están secos o grasientos, decolorados, inflamados, descamación
e inflamación debajo de la nariz y de la boca.
• Labios secos, escamosos, inflamados, rojos e hinchados, lesiones angulares,
fisuras o cicatrices en los ángulos de la boca, estomatitis.
• Encías sangrantes con facilidad, enrojecimiento marginal, inflamadas, retroceso
de las encías.
• Lengua roja inflamada, roja sensible, aumentada de tamaño, hiperémica e hipertrofia
papilar, atrofia de papilas.
• Caries, faltan dientes, superficies no gastadas, dientes moteados, mal colocados.
• Conjuntivas rojas, inyección conjuntival, sequedad de la mucosa ocular, signos
de infección, fisuras en los ángulos corneales, aspecto mate de la córnea.
• Hipertrofia del tiroides.
• Uñas en formas de cuchara, frágiles, irregulares.
• Edemas en las piernas, pantorrillas blandas, hormigueo, debilidad.
• Piernas arqueadas, rodillas juntas, deformidad torácica diafragmática, costillas
en rosario, escápulas prominentes.

Pruebas diagnósticas
Las pruebas de laboratorio útiles para la valoración nutricional son:

• Parámetros bioquímicos y hematológicos: los parámetros bioquímicos más


importantes son el recuento sanguíneo completo (un recuento y una hemoglobina
bajos son indicadores de anemia), proteínas totales y albúmina. La creatinina es
un metabolito derivado del catabolismo muscular y se excreta por orina. Su valor
en 24 h está en correlación con el estado nutricional. La cifra de linfocitos también
está en relación con el estado de nutrición.

• Parámetros inmunitarios: existe una estrecha relación entre el estado inmunitario


y el estado de nutrición. Por ello se han estandarizado determinados test de
sensibilización retardada ante diversos antígenos, frente a los que el paciente bien
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

nutrido responde con una reacción de mácula-pápula; por el contrario, el desnutrido


presenta una reacción menor e, incluso, alergia.

3.DIAGNÓSTICOS ENFERMEROS
Después de la valoración, la enfermera/o procede a la formulación del diagnóstico
enfermero, segunda etapa del proceso enfermero. En la Tabla 1 se enumeran los
diagnósticos enfermeros que NANDA incluye en su dominio 2 “Nutrición” dentro de la
estructura definida para su Taxonomía II. Se trata, no obstante, de un amplio abanico
de posibilidades dentro de las cuales deberemos realizar la selección de aquellos
juicios diagnósticos acordes con las alteraciones detectadas en cada caso concreto.

A continuación, y con fines didácticos, hay que centrarse en el análisis de los


diagnósticos
“Desequilibrio nutricional por defecto” y “Desequilibrio nutricional por exceso”.

Desequilibrio nutricional por exceso


Nombra una situación en que el aporte de nutrientes excede a las necesidades
metabólicas.
Características definitorias:
• Pliegue cutáneo del tríceps superior a 25 mm en las mujeres o a 15 mm en los
varones.
• Peso corporal superior en un 20% al ideal según la talla y la constitución corporal.
• Sedentarismo.
• Comer en respuesta a claves externas (como la hora del día, la situación social).
• Comer en respuesta a claves internas distintas al hambre (como la ansiedad).
• Información u observación de patrones alimentarios disfuncionales (por ejemplo,
emparejar la comida con otras actividades).
• Concentrar la toma de alimentos al final del día.
Factores relacionados: aporte excesivo en relación con las necesidades metabólicas.

Desequilibrio nutricional por defecto


Ingesta de nutrientes insuficiente para satisfacer las necesidades metabólicas.
Características definitorias:
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

• Peso corporal inferior en un 20% o más al peso ideal.


• Informe de ingesta inferior a las cantidades diarias recomendadas.
• Palidez de conjuntivas y mucosas.
• Debilidad de los músculos requeridos para la masticación o la deglución.
• Inflamación o ulceración de la cavidad bucal.
• Saciedad inmediatamente después de ingerir alimentos.
• Informe o evidencia de falta de alimentos.
• Informes de alteración del sentido del gusto.
• Incapacidad subjetiva para ingerir alimentos.
• Conceptos erróneos.
• Pérdida de peso con un aporte nutricional adecuado.
• Aversión a comer.
• Dolores cólicos abdominales.
• Mal tono muscular.
• Dolor abdominal con o sin patología.
• Falta de interés en los alimentos.
• Fragilidad capilar.
• Diarrea o esteatorrea.
• Caída excesiva del pelo.
• Ruidos abdominales hiperactivos.
• Falta de información o información errónea.

4. ALIMENTACIÓN EN LA PRIMERA INFANCIA

4.1 ALIMENTACIÓN DEL NIÑO SANO EN SU PRIMER AÑO DE VIDA

Los hábitos alimentarios se adquieren, esencialmente, en la primera infancia, por lo


que es especialmente importante comenzar a educar esos comportamientos desde el
primer año de vida, para disminuir el riesgo de enfermedades asociadas a la mala
alimentación y favorecer hábitos saludables.

La leche de mujer cubre todas las demandas nutricionales durante el primer semestre,
siendo sobre todo las necesidades crecientes de energía y el mayor grado de
maduración del organismo las que exigen iniciar la alimentación complementaria a
partir del 4º ó 6º mes de vida, para mantener un grado óptimo de salud y desarrollo.
Los alimentos deben introducirse uno a uno, tanto por razones organolépticas como
para la identificación de intolerancia a los mismos.
También es importante que la dieta sea lo más diversificada posible, para asegurar no
sólo una mejor nutrición, sino una mayor riqueza de sabores y olores. Los tipos de
alimentos y las cantidades que tiene que ingerir el niño en su primer año de vida han
de ser valorados con relación a la tasa de crecimiento, desarrollo, salud y el bienestar
del niño.

La alimentación del lactante debe ser considerada en tres estadios que se


superponen:
• Periodo de lactancia. Comprende desde el nacimiento hasta los 4 ó 6 meses de
edad. La lactancia materna o las fórmulas de inicio constituyen la alimentación
exclusiva en este periodo, puesto que el lactante sólo es capaz de succionar y
deglutir líquidos. El tracto digestivo no se ha desarrollado, así como tampoco
los mecanismos de defensa para competir con proteínas extrañas. Del mismo
modo, los riñones no son lo suficientemente maduros para soportar sobrecargas
de electrolítos y proteínas.
• Periodo de transición. Dura aproximadamente de los 6 a los 12 meses. En él se
inicia la alimentación complementaria. Al final del primer semestre se producen
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

dos cambios importantes en el desarrollo neuromuscular:


– El establecimiento de la capacidad de deglutir alimentos no líquidos. Es decir, se
adquiere la habilidad de formar el bolo de tamaño y consistencia adecuada para
ser deglutido, lo que está en intima relación con el inicio de la masticación y la
erupción dentaria. La introducción de alimentos semisólidos y sólidos en este periodo
tiene mucha importancia ya que, si se pospone, la habilidad de masticar se
desarrolla inadecuadamente.
– La capacidad de mantener el tono cefálico y del tronco. Esto le permite al niño
expresar el deseo de alimentarse, abriendo la boca e inclinándose hacia delante,
mientras que para manifestar desinterés o saciedad se inclina hacia atrás y
gira la cabeza alejándose del alimento. Además, comienza a apreciar el color
y sabor de los alimentos.
La introducción de la alimentación complementaria también es posible en este
período, porque el intestino ha madurado significativamente, tanto la digestión
y absorción como inmunológicamente, disminuyendo el riesgo de infección o
reacción a proteínas extrañas. El riñón está ya capacitado para soportar cargas
osmolares superiores con menos agua.
• Período de adulto modificado. Se inicia alrededor del año de vida, cuando tanto
el desarrollo del sistema nervioso como del aparato digestivo y renal al alcanzado
un grado similar al adulto. El niño se incorpora o debe incorporarse a la
dieta familiar, debiéndose tener en cuenta la cantidad, digestibilidad, consistencia
y el tamaño de los alimentos administrados.

4.2 VENTAJAS DE LA LACTANCIA MATERNA

La leche materna supone un impacto beneficioso sobre la salud del niño, el desarrollo,
crecimiento, inmunidad y aspectos psicológicos, sociales, económicos y
medioambientales.
Existen unos beneficios demostrados científicamente de la lactancia materna que se
detallan a continuación.
Protección frente a infecciones y atopias
Desde hace varios años, en sucesivos estudios de cohortes se ha venido demostrando
que los niños alimentados con lactancia materna presentaban menos diarreas y
menos infecciones respiratorias y otitis media, aunque existen sesgos ya que estos
estudios no pueden ser ensayos clínicos debido a cuestiones éticas, que no permiten
este tipo de estudios con niños. Sólo el hecho de que una mujer decida amamantar o
no a su hijo puede ser un marcador de actitudes diferentes hacia el niño y, por lo tanto,
los grupos de menores que reciben lactancia materna y los que no la reciben no serían
comparables, ya que sus madres serian mujeres con actitudes distintas y esto podría
justificar las diferencias encontradas en la evolución de los niños amamantados.

Relación entre patrones de ingesta, gasto energético y


crecimiento en niños alimentados con el pecho y con fórmula
La ingesta de energía de niños alimentados exclusivamente con leche humana
durante los 4 primeros meses de vida es considerablemente menor que la de los niños
alimentados con fórmula. Esta situación persiste después de la introducción de la
alimentación complementaria en el segundo semestre de vida. Además, se ha
demostrado que el gasto total de energía, las tasas de gasto energético y las tasas
metabólicas durante el sueño son significativamente más elevado en niños
alimentados con fórmula que con leche materna. Por lo tanto, la menor ingesta y el
menor gasto de los niños alimentados con lactancia materna pueden ser el resultado
de una dieta cualitativa y cuantitativamente diferente, que influye en la composición
corporal, en la síntesis tisular, la regulación térmica, el estado de sueño o en la función
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

del tracto gastrointestinal, es decir, una respuesta fisiológica a una ingesta dietética
adecuada.
Los lactantes alimentados con el pecho parecen ganar peso más lentamente que los
alimentados con fórmula después de los primeros 2-3 meses y la media de
puntuaciones de peso para talla, peso para edad y, en menor proporción, longitud
para edad es considerablemente más baja. Se pone de manifiesto que los niños
alimentados de forma exclusiva con leche materna durante 4 meses presentan a los 8-
11 meses menos peso, circunferencia de brazo y razón peso/talla que los de
alimentación mixta o con fórmula.

Beneficios de la alimentación del lactante con leche de mujer


sobre la salud a corto y largo plazo
La alimentación del lactante con leche de mujer supone una mejor regulación
metabólica, mayor protección inmunológica y menor riesgo de sensibilidad alérgica,
morbilidad infecciosa y muerte súbita y probablemente un mejor desarrollo emocional
e intelectual, así como una menor incidencia de algunas enfermedades a medio y
largo plazo, tales como la diabetes mellitus, la enfermedad de Crohn, la obesidad o la
enfermedad cardiovascular.

Beneficios psicológicos y sociales


Existen factores endógenos implicados en el crecimiento, pero son los factores
exógenos los que más van a determinar el desarrollo infantil en este periodo: factores
como el estilo de vida, entorno psicoafectivo, higiene y nutrición van a ser
considerados factores determinantes en este periodo de la vida. La alimentación
materna favorece y estrecha la relación afectiva madre e hijo, favoreciendo la
aparición del vínculo materno, influyendo posteriormente en el desarrollo psíquico e
incrementando el desarrollo de amor y seguridad.

4.3 Diferencias en el valor nutritivo entre la leche de mujer y la


leche de vaca
La composición de la leche materna varía entre las distintas mujeres e, incluso, en la
misma mujer en función de la duración de la lactancia, de la hora del día o de si se
trata del momento inicial o final de una tetada. Aunque el régimen alimentario y otros
factores maternos influyen en la composición de la leche, parece razonable pensar
que en ésta los cambios se adaptan en gran medida a las necesidades y prioridades
nutricionales del lactante, sobre todo en los primeros meses de vida; posteriormente,
su composición es más dependiente de la dieta y de la composición corporal de la
madre.
La leche de vaca es más densa en nutrientes (excepto en glúcidos) que la leche de
mujer. Esta característica hace que no sea apta en los primeros meses de vida.
• Proteínas: la leche de mujer tiene la mitad de proteínas que la de vaca, tiene
menos caseína y resulta más digerible. La relación lactoalbúmina/globulinas es
de 1/6, mientras que en la de mujer es 1/1.
• Lactosa: la leche de mujer es más rica en oligosacáridos (intervienen en el desarrollo
de la flora intestinal en los niños) y más dulce.
• Grasas: no existen diferencias cuantitativas, pero sí cualitativas ya que el 8,5%
son poliinsaturados (linoleico, linolénico, araquidónico), mientras que en la leche
de vaca sólo el 2,5% son poliinsaturados.
• Minerales: la leche de vaca triplica los valores respecto a la leche de mujer, lo
que supone una sobrecarga para el lactante de electrolitos.
• La leche de mujer contiene lisozimas y factores de crecimiento que favorecen el
desarrollo de lactobacillus bífidus en el intestino del lactante.
• Además, transfiere inmunoglobulinas que le proporcionan protección inmunológica.
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

CONTROL DE LA INGESTA EN EL LACTANTE CON


LACTANCIA NATURAL

Lactancia natural
• Controlar el horario a demanda, que debe asegurar entre 8 y 10 tomas diarias. Se
tienen que reconocer los signos de hambre del lactante, como son el gorgoteo,
movimientos de manos y pies, chupeteo y búsqueda. El acceso a la madre favorece
el número de tomas (colecho, contacto físico cogiendo al lactante en brazos).
• No dar otro tipo de alimento o líquido.
• Dar de uno o de los dos pechos según demanda del bebé.
• Controlar la ingesta observando el comportamiento con la toma, así como el
control de micciones y deposiciones (3 ó 4 micciones y deposiciones de color
amarillento o verdoso).
• Pesar al lactante cada 7 u 10 días. No efectuar la doble pesada.
• Acudir al pediatra y/o la enfermera de atención primaria tempranamente, así como
a algún grupo de apoyo a la lactancia si se detectan situaciones de riesgo para
el abandono precoz de la lactancia natural.
• La frecuencia y duración de las tomas dependerá de cada lactante, pero una
media de 15 ó 20 minutos es lo normal, aunque existe variabilidad entre unos
niños y otros, aunque siempre se recomienda que la duración sea superior a 10
minutos, ya que la composición de la leche varía a lo largo de la mamada. Si
hubiera tomado poco tiempo de un pecho sería conveniente empezar por éste
lo antes posible. Después de la sexta semana la succión es más pausada y existe
una estrecha interrelación entre las necesidades del lactante, la succión y la
producción. Al introducir la alimentación complementaria disminuyen la frecuencia
y la duración de las tomas.
• Las tomas de pecho durante la noche están asociadas a una duración más
prolongada de la lactancia materna. Es normal que los bebés tomen el pecho
por la noche entre 1 y 5 tomas. Después de la toma el niño volverá a dormirse
sin problemas y la madre también, ya que las hormonas de la lactancia
facilitan el sueño de la madre y la composición de la leche. Por la noche, para
facilitar la lactancia, se puede tener al bebé al lado de la cama, pues no existe
ningún estudio concluyente que indique que el niño está mejor en una habitación
independiente.

TIPOS DE LECHE ARTIFICIAL


Consisten en un alimento para lactantes, adecuado para sustituir la leche humana,
cubriendo las necesidades nutritivas del lactante.

Fórmulas de inicio
Se entiende por leche para lactantes la utilizable a partir del nacimiento como sustituto
de la lactancia materna de los recién nacidos a término sanos durante los primeros
4-6 meses. Son preparados a base de leche de vaca sobre los que se realizan
una serie de modificaciones complejas para adecuarlas a los fines nutricionales del
lactante. Su valor calórico es similar a la leche humana. En los últimos años, a estas
fórmulas de inicio se les han añadido aminoácidos con funciones nutricionales
concretas, como la taurina y la carnitina, que se les atribuyen efectos beneficiosos
para el desarrollo gastrointestinal, el sistema inmunitario, la microflora intestinal o la
absorción del hierro. Otra de las modificaciones que han sufrido en los últimos años ha
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

sido la utilización exclusiva de aceites vegetales como el ácido linoleico. La lactosa


debe ser el único azúcar de la fórmula.
Fórmulas de continuación
Están destinadas a la alimentación del lactante a partir de los 4-6 meses de edad,
momento en el que se inicia la alimentación complementaria. Las diferencias más
importantes con las fórmulas de inicio son: valor energético superior, contenido
proteico más elevado.

4.4 EL PASO DE LA LACTANCIA MATERNA A LA ALIMENTACIÓN


COMPLEMENTARIA
El destete
Indica el abandono de la lactancia materna y la dependencia del lactante del pecho
materno.
Desde el punto de vista fisiológico, supone un complejo proceso que exige ajustes
nutricionales, microbiológicos, inmunológicos, bioquímicos y psicológicos entre la
madre y el lactante. Este proceso se instaura progresivamente durante un periodo más
o menos largo en el que el lactante sin abandonar la lactancia materna empieza a
probar nuevos alimentos. Las recomendaciones de la OMS orientan hacia un destete
progresivo a partir de los 6 meses con la introducción de nuevos alimentos y mantener
la lactancia hasta los 2 años o más. La mayoría de los mamíferos inician el destete
cuando triplican el peso del nacimiento y en los lactantes humanos ocurriría a los 2
años.

La sensibilización a alergenos alimentarios tiende a producirse en los primeros meses


de vida. Es en este grupo de edad sobre el que deben incidir las medidas preventivas.
Las recomendaciones mayoritariamente aceptadas son:
• La promoción de la lactancia materna junto con la restricción de alimentos
alergénicos en la dieta de las madres lactantes de niños de alto riesgo (historia familiar
de primer grado de enfermedad alérgica mayor -rinitis, asma o dermatitis atópica-).
• El uso de fórmulas adaptadas, si no es posible la lactancia materna, y el retraso en
la introducción de la alimentación complementaria, demorando la introducción
de la leche de vaca, huevo y pescado hasta el año de edad.
• Se recomienda la prevención primaria en niños de alto riesgo, promocionando la
lactancia materna hasta los seis meses. Los niños con lactancia materna exclusiva
pueden desarrollar alergia a las proteínas de leche de vaca, aunque su incidencia
es de 2 a 5 veces menor que en los niños alimentados con leche de fórmula.
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

5. ALIMENTACIÓN DEL ADULTO SANO


5.1 VALOR NUTRITIVO DE LOS ALIMENTOS: COMPOSICIÓN,
FUNCIONES, PROPIEDADES SALUDABLES Y RACIONES
DIARIAS RECOMENDADAS
El conocimiento detallado de cada uno de los alimentos que componen nuestra dieta
es una herramienta fundamental para la elaboración de menús equilibrados. Existen
numerosos recursos que ayudarán a identificar el valor nutritivo de los alimentos y
también a clasificarlos en función de los componentes que mayoritariamente
contienen. La rueda de los alimentos es un recurso imprescindible en la educación
para la salud, tanto de profesionales sanitarios como maestros, profesionales de
restauración colectiva, etc.

Nueva rueda de los alimentos


Se ha desarrollado una nueva rueda de alimentos con algunas diferencias en relación
a la tradicional como son:
• Los grupos de alimentos, pasan a ser seis en vez de siete grupos:
– Energético. Compuesto predominantemente por hidratos de carbono: productos
derivados de cereales, patatas y azúcar.
– Energético. Compuesto predominantemente por lípidos: mantequillas, aceites
y grasas en general.
– Plásticos. Compuesto predominantemente por proteínas: productos de origen
lácteo.
– Plásticos. Compuesto predominantemente por proteínas: carnes, aves, huevos,
pescados, legumbres y frutos secos.
– Reguladores. Compuesto por verduras y hortalizas.
– Reguladores. Compuesto por frutas.
• Su uso didáctico, pues puede ser utilizada tanto por personas interesadas en mejorar
su alimentación o porque sean responsables de la elaboración de menús.
• Incluye la conveniencia del ejercicio físico y la necesidad de aportar suficiente
agua a nuestra dieta.
• Señala la importancia relativa en la dieta de los alimentos pertenecientes a los
diferentes grupos mediante el distinto tamaño de los correspondientes sectores.
Asimismo, los alimentos que deben consumirse en ocasiones esporádicas
están representados con un tamaño más reducido respecto de los de consumo
reciente.

En la actualidad se considera como práctica saludable el consumo regular de


cantidades moderadas de carnes rojas magras, pues con ella se consiguen buenos
niveles de hierro y cinc para niveles energéticos reducidos. Durante mucho tiempo se
ha relacionado el consumo de productos cárnicos con una predisposición al desarrollo
de tumores cancerosos como consecuencia de sus contenidos en proteínas, colesterol
y grasas, todos ellos más o menos involucrados en la génesis de procesos
cancerígenos. A raíz de una serie de estudios epidemiológicos se sugirió el vínculo
entre la ingestión de proteínas de origen animal y la incidencia de tumores. Ello dio
lugar al planteamiento de estudios sobre carcinogénesis experimental que no han
podido demostrar un efecto carcinógeno claro debido a la ingestión de proteínas
cárnicas.
En relación con el colesterol son escasos los estudios que le implican en la
carcinogénesis. Algunos investigadores opinan que, al ser un precursor de los ácidos
biliares, puede actuar como un factor cocarcinógeno del cáncer de colon. En general,
no obstante, se puede afirmar que de todos los estudios llevados a cabo hasta la fecha
no se puede deducir que exista una evidencia clara sobre la relación entre el consumo
de carne y derivados cárnicos y la incidencia de procesos cancerígenos.
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

ÁLIMENTOS ANTIOXIDANTES EN LA DIETA


En los últimos años, uno de los grandes debates sobre nutrición lo están
protagonizando los antioxidantes, presentes de forma natural en los alimentos. Sin
embargo, aún existe un gran desconocimiento sobre qué beneficios reales aportan y
qué alimentos contienen mayor cantidad de estas sustancias. En los adultos, además
de frutas, hortalizas y verduras, parece claro que el té y el vino ayudan a recibir el
aporte total de antioxidantes.
Sin embargo, respecto a niños y adolescentes, hasta ahora no se había publicado
ningún estudio que mostrara qué alimentos deben consumir para asegurar un buen
aporte. Por ello, la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación
(SEDCA) ha presentado la primera Rueda de Alimentos ricos en Antioxidantes
especial para niños y adolescentes, que enseña de forma didáctica y gráfica qué
alimentos son más positivos para la salud de estos colectivos por su potencial
antioxidante.
Los antioxidantes no sólo son necesarios en la edad adulta. Según la SEDCA,
estudios epidemiológicos han demostrado que los niños que consumieron dietas ricas
en antioxidantes, al llegar a la edad adulta, gozan de mejor salud, especialmente
cardiovascular.
En esta rueda se representa gráficamente la necesidad de ingerir diariamente
alimentos con capacidad antioxidantes como frutas, pan, patatas, hortalizas, cacao,
legumbres, frutos secos y aceite de oliva.

Una alimentación equilibrada o racional es aquélla que permite a la persona, tanto si


es adulta como si está en época de crecimiento o se halla en alguna situación
fisiológica especial, el mantenimiento de un óptimo estado de salud a la vez que el
ejercicio de las distintas actividades que conlleva cada tipo de trabajo. Una dieta es
cuantitativamente correcta cuando aporta la energía adecuada, permite el
mantenimiento o la consecución del peso ideal y aporta las vitaminas y minerales
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

suficientes según los aportes diarios indicados en las Recomendaciones Dietéticas


Recomendadas
El aporte diario recomendado es definido como el nivel de ingesta de nutrientes
esenciales considerados adecuados para satisfacer las necesidades nutricionales de
las personas sanas, con actividad física moderada. En la actualidad, el aporte diario
recomendado también abarca el objetivo de prevenir enfermedades crónicas tales
como la osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.
El aporte diario recomendado de un nutriente se calcula usando el consumo
promedio estimado (Estimated Average Intake -EAR-) que representa el nivel diario de
consumo de nutrientes estimado para satisfacer los requerimientos de la mitad de las
personas sanas de edad y sexo determinados.
A los nutrientes que aportan energía se les llama macronutrientes y son las proteínas,
las grasas y los hidratos de carbono. La dieta adecuada y equilibrada, por tanto, es
aquella que aporta la cantidad suficiente de nutrientes y energía en proporciones
adecuadas para un correcto funcionamiento y desarrollo del organismo.

A las vitaminas y minerales se les conoce como micronutrientes y, aunque no tienen


una función energética, son indispensables para la vida. Los minerales que se
necesitan son: calcio, fósforo, magnesio, hierro, manganeso, zinc, cobre, cobalto,
molibdeno, yodo, flúor, sodio, potasio, cloro, azufre, selenio, níquel, estaño y silicio.

La alimentación equilibrada debe apoyarse en tres normas fundamentales:


• La ración alimentaria tiene que aportar diariamente la cantidad de energía necesaria
para el buen funcionamiento del organismo y la continuidad de la vida. La
cantidad de energía (calorías) ingerida debe estar ajustada al gasto, es decir, ha
de ser suficiente para que se mantenga el peso corporal. La cantidad de energía
ingerida con la alimentación debe ser igual a la cantidad de energía gastada
con las actividades diarias. Si este equilibrio falla y se ingieren más calorías de
las que se gastan, habrá un acumulamiento del exceso en forma de grasa. Si,
por el contrario, se gastan más calorías de las ingeridas con la dieta, se perderá
peso y, si esa situación continúa, se puede llegar a padecer una desnutrición
con carencias importantes de diferentes nutrientes.
• Debe aportar también los nutrientes energéticos y no energéticos que permitan
cubrir adecuadamente la función de nutrición. El aporte de hidratos de carbono,
grasas, proteínas, minerales, vitaminas y fibra, tiene que ser suficiente para
cubrir las recomendaciones diarias. No existe ningún alimento que por sí solo
cumpla los objetivos anteriores, solamente la leche de la madre durante los primeros
meses de la vida se puede considerar un alimento completo. Esto implica
que es preciso tomar de todos los grupos de alimentos (cereales y legumbres,
frutas y verduras, huevos, carne, pescado y alimentos lácteos) para cumplir los
objetivos de una dieta saludable. La dieta, por tanto, debe ser variada.
• Los aportes nutricionales descritos han de ingerirse en proporciones convenientes.
Ello implica que debe respetarse un cierto equilibrio entre los componentes de
la ración alimentaria. Muchas razones justifican esta necesidad de equilibrio. La
primera es que todo organismo vivo tiene o debe tener una composición estable;
desequilibrarla pone en peligro su existencia. Otra razón es que los metabolismos
son interdependientes y por ello no pueden funcionar si las condiciones
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

para hacerlo no son las previstas, ya que forman una cadena en la que no
puede haber errores. Las personas sanas mantienen relativamente constante su
peso. Esto es debido a que su comportamiento alimentario tiende a ingerir la
misma cantidad de energía que gasta.

Las características que conducirán a obtener un equilibrio nutritivo se pueden resumir


en los siguientes puntos:
• Establecer el valor calórico diario adecuado a cada individuo, edad y circunstancia.
• Proporcionar los aportes glucídico y lipídico para la función energética.
• Cubrir las necesidades proteicas óptimas con al menos la mitad de proteínas de
alto valor biológico.
• Asegurar la ingesta vitamínica recomendada.
• Incluir cantidades adecuadas de minerales y de agua en la alimentación diaria.
• Aportar una cantidad suficiente de fibra.

Los alimentos que contienen glúcidos deben constituir la base de la alimentación


de los seres humanos, ya que van a proporcionar la fuente energética más económica
y a ser la fuente principal de glucosa para el organismo. El aporte glucídico es
utilizado, fundamentalmente, como sustrato energético y como suministrador de
glucosa, indispensable para ciertos órganos. Una las sus funciones principales de los
lípidos, al igual que la de los glúcidos, es la de proporcionar energía. Son portadores
de ácidos grasos esenciales, a la vez que son elementos vehiculizadores
de vitaminas liposolubles. Las necesidades de proteínas corresponden a la dosis de
proteína alimentaria de la dieta capaz de compensar las pérdidas nitrogenadas del
organismo y permitir la síntesis de proteína humana adecuada a cada etapa de la vida,
siempre que se mantenga el balance de energía que corresponde a cada actividad
física.

APORTE de energía = NECESIDADES de energía


NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

5.2 LA ALIMENTACIÓN DURANTE LA GESTACIÓN Y LA LACTANCIA


Conseguir una buena salud de la madre y del lactante es una prioridad en los países
desarrollados. Los programas de nutrición y salud pública y los estudios de
intervención sobre nutrientes específicos, según los cuales, las modificaciones de la
nutrición materna pueden producir efectos beneficiosos para la salud, se hacen cada
vez más necesarios debido a la buena relación coste-beneficio que proporcionan. Son
muchos los factores que influyen en una nutrición prenatal adecuada, estado
nutricional previo a la gestación, edad de la madre, situación económica, número de
embarazos e intervalo de tiempo transcurrido entre ellos, etc. Los pilares de una dieta
sana están en la selección de una variedad de alimentos que juntos proveerán un nivel
de energía y nutrientes necesario para la salud maternal, el desarrollo y crecimiento
fetal.
El aumento de las necesidades puede satisfacerse con una dieta adecuada, con
algunas modificaciones.
Cuatro tazas de leche al día proporcionan más de los 10 a 16 g adicionales que
se aconsejan de proteínas de alta calidad, aumentan la ingestión de calcio a 1,2
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

g y proporcionan 320 kcal adicionales con leche descremada o 640 kcal con
leche entera.
• Debe fomentarse el consumo diario de pan y cereales de grano entero, vegetales
de hoja verde y fruta fresca de 3 a 5 raciones para proporcionar minerales,
vitaminas y fibra.
• Es recomendable la ingestión diaria de 5 a 8 vasos de agua. Con frecuencia hay
estasis intestinal por las restricciones necesarias de las actividades y la presión del
útero en crecimiento.
• Las mujeres embarazadas suelen ser receptivas a los consejos nutricionales. Es
preciso impartir educación colectiva a los futuros padres. La educación nutricional
debe formar parte de los programas educativos y ha de centrarse en las necesidades
alimentarias y en la selección de una dieta adecuada.

5.3 ALIMENTACIÓN EN PERSONAS DE MAYOR EDAD

La mayoría de los países desarrollados aceptan como persona mayor a la que supera
los 65 años. Sin embargo, debido al aumento en la esperanza de vida y a la
heterogeneidad del envejecimiento se distinguen tres grandes grupos para clasificar a
las personas mayores. Las características sociales y biológicas de estos tres grupos
son suficientemente diferentes como para describir cada una de ellas:
• Ancianos jóvenes: personas de edades comprendidas entre 65 y 74 años. En
general este grupo de población goza de buena salud y de la autosuficiencia
independiente para realizar las actividades de la vida diaria.
• Ancianos: personas de 75 a 84 años. Invalidez funcional y la necesidad de ayuda
para las tareas domésticas o el transporte. Suelen suceder los cambios más
acusados, así como la mayor morbi-mortalidad.
• Ancianos viejos: de más de 85 años. La fragilidad y la incapacidad son los aspectos
más predominantes.

LAS RECOMENDACIONES DIETÉTICAS PARA LAS PERSONAS


SANAS DE EDAD AVANZADA
• Potenciar el consumo de legumbres, vegetales y cereales integrales que aseguren
el aporte suficiente de fibra y prevengan el estreñimiento.
• Reducir el consumo de carnes y embutidos y aumentar el consumo de pescados.
• Moderar el consumo de sal y utilizar especias como aderezo (ajo, perejil, pimienta,
clavo, limón, etc.).
• Asegurar el consumo de agua en 1,5 litros como mínimo.
• Elegir alimentos de fácil masticación y, cuando sea preciso, de textura blanda
como pescados, lácteos, arroz, pastas y frutas y triturarlos si es preciso.
• Reducir el consumo de grasas saturadas, aumentando las grasas poliinsaturadas
como el aceite de oliva.
• En situaciones de falta de apetito tomar alimentos de gran densidad calórica.
• Realizar actividad física moderada, ya que previene la obesidad y contribuye a
prevenir la enfermedad cardiovascular.
• Evitar el consumo de tabaco y limitar el consumo de alcohol.
NUTRICION Y ALIMENTACION EN LA ATENCION DE ENFERMERIA

7. ANEXO . MENU DIETA EQUILIBRADA

Potrebbero piacerti anche