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El documento discute las políticas lingüísticas de Franco hacia las lenguas regionales como el catalán, el gallego y el euskera. Mientras que inicialmente se prohibió el uso público de estas lenguas, con el tiempo Franco adoptó una postura más flexible, autorizando la enseñanza religiosa y publicaciones en estas lenguas. Aunque el castellano se mantuvo como la única lengua oficial, el régimen franquista finalmente apoyó la normalización y cultivo literario de las lenguas regionales, especialmente durante los últimos 20 años antes de la
El documento discute las políticas lingüísticas de Franco hacia las lenguas regionales como el catalán, el gallego y el euskera. Mientras que inicialmente se prohibió el uso público de estas lenguas, con el tiempo Franco adoptó una postura más flexible, autorizando la enseñanza religiosa y publicaciones en estas lenguas. Aunque el castellano se mantuvo como la única lengua oficial, el régimen franquista finalmente apoyó la normalización y cultivo literario de las lenguas regionales, especialmente durante los últimos 20 años antes de la
El documento discute las políticas lingüísticas de Franco hacia las lenguas regionales como el catalán, el gallego y el euskera. Mientras que inicialmente se prohibió el uso público de estas lenguas, con el tiempo Franco adoptó una postura más flexible, autorizando la enseñanza religiosa y publicaciones en estas lenguas. Aunque el castellano se mantuvo como la única lengua oficial, el régimen franquista finalmente apoyó la normalización y cultivo literario de las lenguas regionales, especialmente durante los últimos 20 años antes de la
(Maana en La involucin permanente, entre 8,30 y 9,00, Luis
del Pino y yo, sobre el 11.m, lo que ignoramos y lo que sabemos) Afirma Guillermo Dupuy en rplica a Cristina Losada sobre la normalizacin lingstica, que "la dictadura prohibi a millones de espaoles estudiar en su lengua materna y los someti a una coactiva inmersin lingstica como han hecho los nacionalistas de ahora con los catalanes o los gallegos. Para aquel rgimen, que tambin era nacionalista, que hubiera espaoles que tuvieran y consideraran como lengua propia al gallego, el euskera o el valenciano era una "anomala" tan incmoda y erradicable como lo es para los nacionalistas de ahora que haya catalanes, vascos o gallegos que tengan y sientan como lengua propia el castellano", y lo fue "la mayor parte de su vida", aunque a ltima hora reblandeciera su "nacionalismo espaol" (en http://www.heterodoxias.net/ aparece el texto del decreto franquista de 1975) Ya he explicado en otras ocasiones la enorme diferencia entre el llamado "nacionalismo espaol" exceptuando el de Ortega y los regeneracionistas, y los nacionalismos regionales. Las dos cosas no se dejan igualar por el simple trmino "nacionalismo". Por lo que se refiere al problema, vase la pregunta 32 de mi libro Franco para antifranquistas en 36 preguntas clave: REPRIMI FRANCO CON ESPECIAL DUREZA EL CATALN, EL VASCUENCE Y EL GALLEGO? He aqu uno ms de los tpicos ms insistentes, con una enorme carga mtica. Leemos con frecuencia que los tres idiomas fueron prohibidos fuera de la intimidad familiar, incluso que el castigo por hablarlos en pblico llegaba a la pena de muerte!; que Guipzcoa y Vizcaya fueron declaradas "provincias traidoras", la guerra del 36 fue "contra Catalua", y un muy largo etctera de puras y simples invenciones. El franquismo venci bajo el lema de Espaa Una, Grande y Libre y, como explic Franco: "Espaa se organiza en un amplio concepto totalitario, por medio de instituciones nacionales que aseguren su totalidad, su unidad y continuidad. El carcter de cada regin ser respetado, pero sin perjuicio para la unidad nacional, que la queremos absoluta, con una sola lengua, el castellano, y una sola personalidad, la espaola" (de lo que entenda Franco por "totalitario" ya hablaremos). Parte de los vencedores persiguieron los idiomas regionales: Dionisio Ridruejo cuenta cmo, al llegar a Barcelona, la Falange tena dispuesta propaganda en cataln, pero la autoridad militar le impidi distribuirla. Hubo en los primeros tiempos llamadas a emplear "la lengua del imperio" y multas ocasionales a quienes hablaban cataln en lugares pblicos (no as en Galicia, y muy raramente en las Vascongadas, aunque el vascuence era desde antes poco usado). Fueron prohibidos los nombres de persona inventados recientemente por los nacionalistas vascos. Y as otras medidas parecidas (79). No faltaban otras actitudes, como la del entonces poderoso Serrano Ser: "El lenguaje cataln? Por qu no? Si el cataln es un vehculo del separatismo, lo combatiremos. Imagnese que el castellano aunque esto no pueda suceder llegara alguna vez a ser alguna vez un factor contrario a la grandeza de Espaa. No estaramos obligados a combatirlo? Si el cataln es un elemento de la grandeza de Espaa, por qu no respetarlo?". Ni faltaban loas a los idiomas regionales como una riqueza propia de Espaa, segn los defina el alcalde franquista de Barcelona, Mateu i Pla, en 1939: "Sanos y nobles apegos a tradiciones sagradas y a usos y costumbres que fueron siempre la esencia misma del patriotismo espaol" (80). Datos significativos fueron tambin la gran popularidad de Franco en Catalua, Vascongadas y Galicia, especialmente en la primera, como prueban los documentales. O la prctica ausencia de oposicin nacionalista o separatista al rgimen en dichas regiones (salvo la tarda de la ETA, que veremos en la prxima cuestin). Para valorar estas contradicciones debemos apreciar la situacin de aquellos idiomas antes del franquismo. El gallego, muy hablado en Galicia, tena poco cultivo literario; mucho menos hablado y cultivado era el vascuence, en el que no se expresaba ms de una docena de escritores, muchos de ellos clrigos: los propios separatistas, en su mayora, solo hablaban castellano. Ni el gallego ni el vasco disponan de ctedras ni de gramtica, ortografa y vocabulario normalizados. El vascfilo ingls Rodney Gallop, ya en tiempos de Franco, vea el principal obstculo al aprendizaje del vascuence, no en alguna forma de persecucin, sino en "la falta de buenos diccionarios y gramticas sencillas", y sobre todo en "la asombrosa diversidad de dialectos (...) La verdad es que el idioma vara segn los pueblos, segn las casas, y casi debiera uno decir, segn los individuos". Antes y durante la mayor parte del franquismo, la mayora de vascos y gallegos encontraba poca utilidad a los idiomas regionales, o los consideraba un obstculo a una comunicacin y cultura de cierta amplitud, como ya lamentaba Sabino Arana, fundador del PNV. En 1952 escriba el lder separatista Irujo: "El idioma, la literatura, la poesa y la cultura vascos encuentran pocos corazones emocionados y menos voluntades puestas a su servicio. Esto es muy lamentable y muy desconsolador; pero es la pura realidad" (81). Caso algo distinto era el del cataln: en 1918 Pompeu Fabra haba escrito una gramtica de ese idioma, en castellano, y en 1932 un Diccionari General de la Llengua Catalana, procurando separar lo ms posible el vocabulario cataln del castellano, lenguas en realidad muy semejantes. Al revs que en vascuence o en gallego, desde principios del siglo XX se publicaba en cataln bastante prensa y libros, que alcanzaron un pice con la dictadura de Primo de Rivera: de siete diarios se pas a diez, y el nmero de libros super los trescientos. Bajo la repblica, la progresin se acentu, llegando los peridicos a 25 (aunque la prensa catalana en castellano sigui siendo siempre la ms leda y prestigiosa), y el nmero de libros, de pequea tirada, lleg a los 865 en 1936 (si bien, nuevamente, los ms ledos estaban en castellano) (82). Barcelona era desde siglos atrs uno de los principales centros de edicin en espaol comn, y la casi totalidad de la poblacin era bilinge. Adems Catalua fue la nica regin que recibi un estatuto de autonoma y cooficialidad del idioma regional. El franquismo aboli el estatuto y la cooficialidad, as como el estatuto vasco, concedido en plena guerra (y conculcado sin tregua por el PNV). No lleg a aplicarse el estatuto gallego, aprobado en 1936 mediante un pucherazo (tambin la votacin del cataln haba registrado numerosas irregularidades). La inicial persecucin a los idiomas regionales se fund en su utilizacin por los nacionalistas como instrumento de fragmentacin del pas y de una literatura injuriosa y despectiva hacia Espaa. La represin fue inspirada y aplicada en gran medida por catalanes y vascos que haban experimentado las dudosas delicias de la revolucin y el terror bajo la Generalitaty la autonoma vasca, y haban llegado a asociar los idiomas particulares con las causas y desastres de la guerra. Entre los vencedores abundaban los catalanes, desde alguna de las unidades militares ms condecoradas a los artistas e intelectuales ms relevantes de la regin, como Josep Pla, Salvador Dal, Eugenio dOrs, Jos Mara Sert, Fernando Valls, Martn de Riquer, etc. Y lo mismo vale para vascos y gallegos. No hubo, por cierto, nada similar a una "guerra contra Catalua", sino contra la revolucin y el separatismo; y, como qued dicho, las tropas nacionales haban gozado de una acogida masiva y entusiasta en Barcelona, mientras otra masa de izquierdistas se exiliaba en Francia, retornando pronto ms de dos tercios de ella. As, el franquismo desarroll la vida oficial y la enseanza pblica exclusivamente en el espaol comn. Pero bien pronto autoriz la predicacin religiosa en cataln y en vasco, luego la publicacin de libros en los idiomas vernculos, y desde 1945 el funcionamiento de las academias de las lenguas vasca y gallega. Entre 1956 y 1959, poca an bastante dura del rgimen, se reuni la Academia Vasca para unificar el vascuence, largo proceso culminado en 1968 con el euskera-batua, que muchos puristas desdearon como un falso vascuence (83). En 1957 naci la primera ikastola, y ms de ciento treinta desde 1965. El escritor Iaki Ezquerra ha escrito que en su colegio de los Hermanos La Salle de Bilbao, se imparti clase en eusquera, desde 1965, con carcter voluntario. Solo tres de ochenta alumnos se apuntaron: l, su hermano y un tercero. Apoyadas a menudo por organismos oficiales o cajas de ahorros, no solo impartan enseanza en vascuence sino que, como dira descarnadamente el poltico navarro Jaime Ignacio del Burgo, "enseaban a odiar a Espaa", al menos aquellas donde se haban infiltrado profesores nacionalistas. Como observa J. R. Lodares en El paraso polglota, libro antifranquista pero desmitificador, que uso aqu de preferencia por ofrecer una buena sntesis del problema, en los aos 60 haba ferias del libro y del disco en vascuence y ms nios educados en ese idioma que en toda la historia anterior de las Vascongadas; y tambin muchos ms escritores: casi seis veces ms que durante la repblica. Durante los ltimos veinte aos del franquismo, el gallego y el vasco fueron ms cultivados literariamente que nunca antes, se establecieron premios a obras en esos idiomas, etc. Desde 1948 la revista Egan, con patrocinio oficial, estimulaba el cultivo literario del vasco, y si entre 1934 y 1935 se publicaron 19 libros en ese idioma, entre 1962 y 1963 subieron a 42. Tambin en gallego se publicaron pocos libros, peridicos o revistas antes del franquismo, pero en 1951 se fund en Vigo la editorial Galaxia, para libros en gallego, un hecho sin precedentes. Y en 1952 aparece la primera editorial para libros en eusquera (pronto llegaran a diez), as como la primera ctedra de ese idioma, porque "Es deber inexcusable del Estado espaol atender (...) el estudio, investigacin y cuidado cientfico de este rico aspecto de nuestro comn patrimonio cultural". Tambin se crearon ctedras de gallego (84). Ya en 1944 se hizo obligatorio por ley que las Facultades con Filologa romnica incluyeran la asignatura de Filologa catalana. En 1945 el acadmico soriano V. Garca de Diego escribi la primera gramtica histrica catalana, no publicada por desidia del editor barcelons, y en 1951 y 52 se publican dos gramticas histricas por autores catalanes. El poeta Salvador Espru empieza a publicar en ese idioma en 1946. Resume Lodares "Tambin se encuadrara el proyecto de un gran centro de estudios occitanos, algn otro de estudios mediterrneos, todo ello en Barcelona (...) La Diputacin de Guipzcoa financiaba una revista para nuevos escritores nacionalistas; la de Navarra facilitaba clases de eusquera para nios; se reeditaban las poesas de Rosala de Castro [y otros libros en gallego] (...) Entiendo que esto no era la Atenas de Pericles, por supuesto. Pero tampoco lo haba sido antes". Ni despus, cabe aadir (85). Hubo, pues, cierta persecucin, muy poco sistemtica, de las lenguas regionales en los primeros aos del rgimen; y despus no solo tolerancia sino estmulo a ellas, aunque se mantuvieran apartadas de la oficialidad. Los actuales nacionalistas y separatistas, muy poco activos en el franquismo, han exagerado sin tasa la represin y, ya en una democracia que no lleg por sus esfuerzos, han tratado de marginar el espaol comn y de crear un ambiente social de rencor, mediante aquella mezcla de narcisismo y victimismo expuesta por el dramaturgo Albert Boadella en clave humorstica (en El mundo, 10-III-2005): "Estas sonrisitas, ahora triunfantes, pueden encontrarse hoy al por mayor, y muy bien remuneradas, en las tertulias de la tele Autonmica. Aunque tampoco hay que mitificar sus contenidos. Acceder al cdigo est al alcance de todos, es algo as como: Je, je, queda claro que no tenemos nada que ver con ellos, je, je, nosotros somos dialogantes, pacifistas y, naturalmente, ms cultos, je, je, je, ms sensatos, ms honrados, ms higinicos, ms modernos, je, je, je, que esos espaoles. --------------------------------- **** Pequea discusin con Cristina Losada, Maite Nolla y Jos Garca Domnguez sobre el video del "reino de Oregn") Segn Maite y un servidor, se trata de una broma, quiz algo zafia pero con bastante gracia. Adems recuerda un hecho histrico desvirtuado sistemticamente por los nacionalistas catalanes (que no por los catalanes). Como indiqu en el blog hace unos das, el nico problema, difcil de arreglar en una cosa as, est en la distincin entre catalanes y nacionalistas catalanes, llamados a veces catalufos. Para Cristina y Pepe, el vdeo entra en el terreno de la demagogia catalanista, y la alimenta. Yo creo que exageran. Desde luego hay mucha gente cabreada por la constante ofensa y burla de los "catalufos" hacia las dems regiones y hacia Espaa entera y que, por ese cabreo, reaccionan sin distinguir entre unos y otros. En fin, ustedes juzgarn: http://www.youtube.com/watch?v=AYrFf9KYMp c **** Natalia recuperar sus sobresalientes perdidos por utilizar el castellano Y los sinvergenzas profesores que han vulnerado la ley, se van a ir de rositas? Pgina 2 de 2 (Maana en La involucin permanente, entre 8,30 y 9,00, Luis del Pino y yo, sobre el 11.m, lo que ignoramos y lo que sabemos) Afirma Guillermo Dupuy en rplica a Cristina Losada sobre la normalizacin lingstica, que "la dictadura prohibi a millones de espaoles estudiar en su lengua materna y los someti a una coactiva inmersin lingstica como han hecho los nacionalistas de ahora con los catalanes o los gallegos. Para aquel rgimen, que tambin era nacionalista, que hubiera espaoles que tuvieran y consideraran como lengua propia al gallego, el euskera o el valenciano era una "anomala" tan incmoda y erradicable como lo es para los nacionalistas de ahora que haya catalanes, vascos o gallegos que tengan y sientan como lengua propia el castellano", y lo fue "la mayor parte de su vida", aunque a ltima hora reblandeciera su "nacionalismo espaol" (en http://www.heterodoxias.net/ aparece el texto del decreto franquista de 1975) Ya he explicado en otras ocasiones la enorme diferencia entre el llamado "nacionalismo espaol" exceptuando el de Ortega y los regeneracionistas, y los nacionalismos regionales. Las dos cosas no se dejan igualar por el simple trmino "nacionalismo". Por lo que se refiere al problema, vase la pregunta 32 de mi libro Franco para antifranquistas en 36 preguntas clave: REPRIMI FRANCO CON ESPECIAL DUREZA EL CATALN, EL VASCUENCE Y EL GALLEGO? He aqu uno ms de los tpicos ms insistentes, con una enorme carga mtica. Leemos con frecuencia que los tres idiomas fueron prohibidos fuera de la intimidad familiar, incluso que el castigo por hablarlos en pblico llegaba a la pena de muerte!; que Guipzcoa y Vizcaya fueron declaradas "provincias traidoras", la guerra del 36 fue "contra Catalua", y un muy largo etctera de puras y simples invenciones. El franquismo venci bajo el lema de Espaa Una, Grande y Libre y, como explic Franco: "Espaa se organiza en un amplio concepto totalitario, por medio de instituciones nacionales que aseguren su totalidad, su unidad y continuidad. El carcter de cada regin ser respetado, pero sin perjuicio para la unidad nacional, que la queremos absoluta, con una sola lengua, el castellano, y una sola personalidad, la espaola" (de lo que entenda Franco por "totalitario" ya hablaremos). Parte de los vencedores persiguieron los idiomas regionales: Dionisio Ridruejo cuenta cmo, al llegar a Barcelona, la Falange tena dispuesta propaganda en cataln, pero la autoridad militar le impidi distribuirla. Hubo en los primeros tiempos llamadas a emplear "la lengua del imperio" y multas ocasionales a quienes hablaban cataln en lugares pblicos (no as en Galicia, y muy raramente en las Vascongadas, aunque el vascuence era desde antes poco usado). Fueron prohibidos los nombres de persona inventados recientemente por los nacionalistas vascos. Y as otras medidas parecidas (79). No faltaban otras actitudes, como la del entonces poderoso Serrano Ser: "El lenguaje cataln? Por qu no? Si el cataln es un vehculo del separatismo, lo combatiremos. Imagnese que el castellano aunque esto no pueda suceder llegara alguna vez a ser alguna vez un factor contrario a la grandeza de Espaa. No estaramos obligados a combatirlo? Si el cataln es un elemento de la grandeza de Espaa, por qu no respetarlo?". Ni faltaban loas a los idiomas regionales como una riqueza propia de Espaa, segn los defina el alcalde franquista de Barcelona, Mateu i Pla, en 1939: "Sanos y nobles apegos a tradiciones sagradas y a usos y costumbres que fueron siempre la esencia misma del patriotismo espaol" (80). Datos significativos fueron tambin la gran popularidad de Franco en Catalua, Vascongadas y Galicia, especialmente en la primera, como prueban los documentales. O la prctica ausencia de oposicin nacionalista o separatista al rgimen en dichas regiones (salvo la tarda de la ETA, que veremos en la prxima cuestin). Para valorar estas contradicciones debemos apreciar la situacin de aquellos idiomas antes del franquismo. El gallego, muy hablado en Galicia, tena poco cultivo literario; mucho menos hablado y cultivado era el vascuence, en el que no se expresaba ms de una docena de escritores, muchos de ellos clrigos: los propios separatistas, en su mayora, solo hablaban castellano. Ni el gallego ni el vasco disponan de ctedras ni de gramtica, ortografa y vocabulario normalizados. El vascfilo ingls Rodney Gallop, ya en tiempos de Franco, vea el principal obstculo al aprendizaje del vascuence, no en alguna forma de persecucin, sino en "la falta de buenos diccionarios y gramticas sencillas", y sobre todo en "la asombrosa diversidad de dialectos (...) La verdad es que el idioma vara segn los pueblos, segn las casas, y casi debiera uno decir, segn los individuos". Antes y durante la mayor parte del franquismo, la mayora de vascos y gallegos encontraba poca utilidad a los idiomas regionales, o los consideraba un obstculo a una comunicacin y cultura de cierta amplitud, como ya lamentaba Sabino Arana, fundador del PNV. En 1952 escriba el lder separatista Irujo: "El idioma, la literatura, la poesa y la cultura vascos encuentran pocos corazones emocionados y menos voluntades puestas a su servicio. Esto es muy lamentable y muy desconsolador; pero es la pura realidad" (81). Caso algo distinto era el del cataln: en 1918 Pompeu Fabra haba escrito una gramtica de ese idioma, en castellano, y en 1932 un Diccionari General de la Llengua Catalana, procurando separar lo ms posible el vocabulario cataln del castellano, lenguas en realidad muy semejantes. Al revs que en vascuence o en gallego, desde principios del siglo XX se publicaba en cataln bastante prensa y libros, que alcanzaron un pice con la dictadura de Primo de Rivera: de siete diarios se pas a diez, y el nmero de libros super los trescientos. Bajo la repblica, la progresin se acentu, llegando los peridicos a 25 (aunque la prensa catalana en castellano sigui siendo siempre la ms leda y prestigiosa), y el nmero de libros, de pequea tirada, lleg a los 865 en 1936 (si bien, nuevamente, los ms ledos estaban en castellano) (82). Barcelona era desde siglos atrs uno de los principales centros de edicin en espaol comn, y la casi totalidad de la poblacin era bilinge. Adems Catalua fue la nica regin que recibi un estatuto de autonoma y cooficialidad del idioma regional. El franquismo aboli el estatuto y la cooficialidad, as como el estatuto vasco, concedido en plena guerra (y conculcado sin tregua por el PNV). No lleg a aplicarse el estatuto gallego, aprobado en 1936 mediante un pucherazo (tambin la votacin del cataln haba registrado numerosas irregularidades). La inicial persecucin a los idiomas regionales se fund en su utilizacin por los nacionalistas como instrumento de fragmentacin del pas y de una literatura injuriosa y despectiva hacia Espaa. La represin fue inspirada y aplicada en gran medida por catalanes y vascos que haban experimentado las dudosas delicias de la revolucin y el terror bajo la Generalitaty la autonoma vasca, y haban llegado a asociar los idiomas particulares con las causas y desastres de la guerra. Entre los vencedores abundaban los catalanes, desde alguna de las unidades militares ms condecoradas a los artistas e intelectuales ms relevantes de la regin, como Josep Pla, Salvador Dal, Eugenio dOrs, Jos Mara Sert, Fernando Valls, Martn de Riquer, etc. Y lo mismo vale para vascos y gallegos. No hubo, por cierto, nada similar a una "guerra contra Catalua", sino contra la revolucin y el separatismo; y, como qued dicho, las tropas nacionales haban gozado de una acogida masiva y entusiasta en Barcelona, mientras otra masa de izquierdistas se exiliaba en Francia, retornando pronto ms de dos tercios de ella. As, el franquismo desarroll la vida oficial y la enseanza pblica exclusivamente en el espaol comn. Pero bien pronto autoriz la predicacin religiosa en cataln y en vasco, luego la publicacin de libros en los idiomas vernculos, y desde 1945 el funcionamiento de las academias de las lenguas vasca y gallega. Entre 1956 y 1959, poca an bastante dura del rgimen, se reuni la Academia Vasca para unificar el vascuence, largo proceso culminado en 1968 con el euskera-batua, que muchos puristas desdearon como un falso vascuence (83). En 1957 naci la primera ikastola, y ms de ciento treinta desde 1965. El escritor Iaki Ezquerra ha escrito que en su colegio de los Hermanos La Salle de Bilbao, se imparti clase en eusquera, desde 1965, con carcter voluntario. Solo tres de ochenta alumnos se apuntaron: l, su hermano y un tercero. Apoyadas a menudo por organismos oficiales o cajas de ahorros, no solo impartan enseanza en vascuence sino que, como dira descarnadamente el poltico navarro Jaime Ignacio del Burgo, "enseaban a odiar a Espaa", al menos aquellas donde se haban infiltrado profesores nacionalistas. Como observa J. R. Lodares en El paraso polglota, libro antifranquista pero desmitificador, que uso aqu de preferencia por ofrecer una buena sntesis del problema, en los aos 60 haba ferias del libro y del disco en vascuence y ms nios educados en ese idioma que en toda la historia anterior de las Vascongadas; y tambin muchos ms escritores: casi seis veces ms que durante la repblica. Durante los ltimos veinte aos del franquismo, el gallego y el vasco fueron ms cultivados literariamente que nunca antes, se establecieron premios a obras en esos idiomas, etc. Desde 1948 la revista Egan, con patrocinio oficial, estimulaba el cultivo literario del vasco, y si entre 1934 y 1935 se publicaron 19 libros en ese idioma, entre 1962 y 1963 subieron a 42. Tambin en gallego se publicaron pocos libros, peridicos o revistas antes del franquismo, pero en 1951 se fund en Vigo la editorial Galaxia, para libros en gallego, un hecho sin precedentes. Y en 1952 aparece la primera editorial para libros en eusquera (pronto llegaran a diez), as como la primera ctedra de ese idioma, porque "Es deber inexcusable del Estado espaol atender (...) el estudio, investigacin y cuidado cientfico de este rico aspecto de nuestro comn patrimonio cultural". Tambin se crearon ctedras de gallego (84). Ya en 1944 se hizo obligatorio por ley que las Facultades con Filologa romnica incluyeran la asignatura de Filologa catalana. En 1945 el acadmico soriano V. Garca de Diego escribi la primera gramtica histrica catalana, no publicada por desidia del editor barcelons, y en 1951 y 52 se publican dos gramticas histricas por autores catalanes. El poeta Salvador Espru empieza a publicar en ese idioma en 1946. Resume Lodares "Tambin se encuadrara el proyecto de un gran centro de estudios occitanos, algn otro de estudios mediterrneos, todo ello en Barcelona (...) La Diputacin de Guipzcoa financiaba una revista para nuevos escritores nacionalistas; la de Navarra facilitaba clases de eusquera para nios; se reeditaban las poesas de Rosala de Castro [y otros libros en gallego] (...) Entiendo que esto no era la Atenas de Pericles, por supuesto. Pero tampoco lo haba sido antes". Ni despus, cabe aadir (85). Hubo, pues, cierta persecucin, muy poco sistemtica, de las lenguas regionales en los primeros aos del rgimen; y despus no solo tolerancia sino estmulo a ellas, aunque se mantuvieran apartadas de la oficialidad. Los actuales nacionalistas y separatistas, muy poco activos en el franquismo, han exagerado sin tasa la represin y, ya en una democracia que no lleg por sus esfuerzos, han tratado de marginar el espaol comn y de crear un ambiente social de rencor, mediante aquella mezcla de narcisismo y victimismo expuesta por el dramaturgo Albert Boadella en clave humorstica (en El mundo, 10-III-2005): "Estas sonrisitas, ahora triunfantes, pueden encontrarse hoy al por mayor, y muy bien remuneradas, en las tertulias de la tele Autonmica. Aunque tampoco hay que mitificar sus contenidos. Acceder al cdigo est al alcance de todos, es algo as como: Je, je, queda claro que no tenemos nada que ver con ellos, je, je, nosotros somos dialogantes, pacifistas y, naturalmente, ms cultos, je, je, je, ms sensatos, ms honrados, ms higinicos, ms modernos, je, je, je, que esos espaoles. --------------------------------- **** Pequea discusin con Cristina Losada, Maite Nolla y Jos Garca Domnguez sobre el video del "reino de Oregn") Segn Maite y un servidor, se trata de una broma, quiz algo zafia pero con bastante gracia. Adems recuerda un hecho histrico desvirtuado sistemticamente por los nacionalistas catalanes (que no por los catalanes). Como indiqu en el blog hace unos das, el nico problema, difcil de arreglar en una cosa as, est en la distincin entre catalanes y nacionalistas catalanes, llamados a veces catalufos. Para Cristina y Pepe, el vdeo entra en el terreno de la demagogia catalanista, y la alimenta. Yo creo que exageran. Desde luego hay mucha gente cabreada por la constante ofensa y burla de los "catalufos" hacia las dems regiones y hacia Espaa entera y que, por ese cabreo, reaccionan sin distinguir entre unos y otros. En fin, ustedes juzgarn: http://www.youtube.com/watch?v=AYrFf9KYMp c **** Natalia recuperar sus sobresalientes perdidos por utilizar el castellano Y los sinvergenzas profesores que han vulnerado la ley, se van a ir de rositas?