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Digo tangos y la argentinidad sube de decibeles. Cuando digo Rubén Blades antes de tangos inequívocamente invoco su disco “Mundo”. Precisamente fue ese álbum del 2002 donde el cantautor panameño nos reveló los muchos sonidos de los que se podía apropiar. “Tangos” es una extensión de esa pasada apuesta sonora. Pero esta vez no hay letras dedicadas, no hace “covers” de los clásicos de ese género musical argentino; en esta placa, el cantante mesoamericano, versiona en clave de tango sus propios temas tomados de discos imprescindibles de su propia trayectoria: “¡Metiendo Mano!” (1977), “Siembra (1978), “Canciones del Solar de los Aburridos” (1981), “Antecedente” (1988), “Tiempos” (1999) y obviamente su disco “Mundo”. Son once canciones interpretadas con esa emotividad que invitan a quitarse el sombrero, al tarareo y aquello que sólo logran músicos como Blades: Al deleite visual y sonoro.
Digo tangos y la argentinidad sube de decibeles. Cuando digo Rubén Blades antes de tangos inequívocamente invoco su disco “Mundo”. Precisamente fue ese álbum del 2002 donde el cantautor panameño nos reveló los muchos sonidos de los que se podía apropiar. “Tangos” es una extensión de esa pasada apuesta sonora. Pero esta vez no hay letras dedicadas, no hace “covers” de los clásicos de ese género musical argentino; en esta placa, el cantante mesoamericano, versiona en clave de tango sus propios temas tomados de discos imprescindibles de su propia trayectoria: “¡Metiendo Mano!” (1977), “Siembra (1978), “Canciones del Solar de los Aburridos” (1981), “Antecedente” (1988), “Tiempos” (1999) y obviamente su disco “Mundo”. Son once canciones interpretadas con esa emotividad que invitan a quitarse el sombrero, al tarareo y aquello que sólo logran músicos como Blades: Al deleite visual y sonoro.
Digo tangos y la argentinidad sube de decibeles. Cuando digo Rubén Blades antes de tangos inequívocamente invoco su disco “Mundo”. Precisamente fue ese álbum del 2002 donde el cantautor panameño nos reveló los muchos sonidos de los que se podía apropiar. “Tangos” es una extensión de esa pasada apuesta sonora. Pero esta vez no hay letras dedicadas, no hace “covers” de los clásicos de ese género musical argentino; en esta placa, el cantante mesoamericano, versiona en clave de tango sus propios temas tomados de discos imprescindibles de su propia trayectoria: “¡Metiendo Mano!” (1977), “Siembra (1978), “Canciones del Solar de los Aburridos” (1981), “Antecedente” (1988), “Tiempos” (1999) y obviamente su disco “Mundo”. Son once canciones interpretadas con esa emotividad que invitan a quitarse el sombrero, al tarareo y aquello que sólo logran músicos como Blades: Al deleite visual y sonoro.
bacn, el guapo, orillero, lunfardo, hroe de los cronicones carmess, personaje necesario del cancionero universal del tango), quien en la vo- calizacin de Blades en este disco logra confun- dirse en esos personajes que asoman en la esqui- na rosada de un Borges. Para los puristas de la salsa esta versin ser un sacrilegio: Navaja es exclusivo de sus barrios y profundidades; pero Blades lo ha literatizado, por ende, eternizado, con eso que quede claro que no le pertenece a nadie. Rubn Blades cum- ple con lo que se exige para que una historia atrape y se crea. l no solamente nos cuenta o dice, l muestra, hace 14 Arequipa Lunes, 13 de Octubre de 2014 D igo tangos y la argentinidad sube de decibe- les. Cuando digo Rubn Blades antes de tangos inequvocamente invoco su disco Mundo. Pre- cisamente fue ese lbum del 2002 donde el cantau- tor panameo nos revel los muchos sonidos de los que se poda apropiar. Tangos es una exten- sin de esa pasada apues- ta sonora. Pero esta vez no hay letras dedicadas, no hace covers de los clsicos de ese gnero musical argentino; en esta placa, el cantante mesoamericano, versio- na en clave de tango sus propios temas tomados de discos imprescindi- bles de su propia trayec- toria: Metiendo Mano! (1977), Siembra (1978), Canciones del Solar de los Aburridos (1981), Antecedente (1988), Tiempos (1999) y ob- viamente su disco Mun- do. Son once canciones interpretadas con esa emotividad que invitan a quitarse el sombrero, al tarareo y aquello que slo logran msicos como Blades: Al deleite visual y sonoro. Rubn Blades fue uno de los invitados de ho- nor en el Festival Mun- dial de Tango el 2010. El panameo encontr la oportunidad de poder involucrarse in situ de manera ms directa con esos sonidos que hibrida- ran en esta nueva entre- ga lanzada oficialmente el pasado junio. Esta vez sus cmplices no fueron Ray Barreto, Willie Co- ln, los Seis del Solar, los del Son del Solar o que sean visibles sus personajes desde sus pequeos y universales lugares; aprovecha el tintado de la poesa para que sus letras logren ese torrente de emociones que corren en paralelo a la sofisticada instru- mentacin de Leopoldo Federico. Sus historias en clave de tango cobran otra dimensin: Sebas- tin (ella hasta ahora lo espera, sentada al lado de ese coso que parece un proyectil, para irse con su novio de nuestro barrio de mierda); Ligia Elena (nia bien que se fug con ese novsi- mo colado en la blanca sociedad, Ligia Elena y su nombre de msica es el referente para tantas otras nias de bien que esperan a su prncipe azul con violn); Paula C (mujer madrugada, mujer cancin, yo era todo para ti?); Pablo Pueblo (Su sombra nun- ca le alcanza, con el alma como perro remojado por la lluvia de los futu- ros rotos; grito, calle, mi- seria, hambre, callejn y pena); Adan Garca (adornando los titulares en calzoncillos con pis- tola de agua en mano, un adn desempleado harto de su suerte); Ella ( que con sus besos lima los afilados bordes de mi angustia de vidrio). Si el Yira Yira de Enrique Santos Dis- cpolo encierra la meta- fsica del tango, Blades nos ofrece piezas igual de conmovedoras como Tiempos (hay tiempo para todo, slo se ir con nosotros lo aprendido, lo material qudatelo t); Vida (cada cual hace un camino y con las de- cisiones un destino, una cosa es ser varn y otra ser hombre) y sobre todo Parao (uno no es el mejor ejemplo, pero ser sincero se grita, vivir y morir de pe) Poeta, cantante, actor, (por error e inercia: abo- gado y poltico respecti- vamente) ese es nuestro Blades, ciudadano del Mundo, al que queremos tanto. A la Conciencia Universal gracias, no hay msicas platnicamente puras, una confirmacin de esa inferencia es este disco que se escucha las tantas veces como uno se asume de todas partes. Como reza una de las canciones: El tiempo es mi enemigo, en vez de vivir con miedo, mejor es morir sonriendo y escuchando hasta el si- lencio este bello disco. Por: Omar Suri BLADES EN CLAVE DE TANGO la lrica del sentimiento centroamericano con la cadencia depurada y re- flexiva del tango cancin y la milonga. El Cantan- te, con ese fraseo propio del gnero adoptado, logra sacar a luz ese ex- trao vaso comunicante que tienen toda la msi- ca sincera (bellas dira la romntica Ligia Elena) y que para cualquier oyente que no haya escu- chado el repertorio afro- cubano del panameo dira que esas letras fue- ron elaboradas para la instrumentacin regida por el bandonen. Para las emociones, las fron- teras son una invencin geopoltica y Blades es su insobornable defen- sor, los reclamos caeran en el absurdo. Pedro Navaja, cu- chillo en mano, es el in- los costarricenses Edi- tus; sino el msico y arreglista Carlos Fran- zetti y la orquesta de Leopoldo Federico. El resultado es grato al odo y al corazn. El tango, po- tenciado con las letras de Blades, se recupera fren- te al vertiginoso salva- taje de muchos msicos que acertadamente sam- plearon el tango pero lo saturaron con tanta rei- teracin (mil perdones a los seguidores de Gotan Project, Bajo Fondo Tango Club o Super- vielle pero esta vez me declaro un conservador de ultranza, un anacr- nico oyente de radio a transistores). Blades, El Cantante, puede considerarse un desarraigado?, creo que no, lo logrado en el disco es esa mezcla grata de UN CIUDADANO DEL MUNDO NOS DA UNA GRATA SORPRESA DISCOGRFICA Para las emociones, las fronteras son una invencin geopoltica y Blades es su insobornable defensor, los reclamos caeran en el absurdo.