Sei sulla pagina 1di 2

Bienvenidos el debate y la democracia

Parece que en Colombia comenzó a funcionar la dinámica política de los países


democráticos. El nuevo jefe del Partido Liberal, Rafael Pardo, le advirtió al presidente
Álvaro Uribe que, “la colectividad está dispuesta a salir a la calle a defender la
constitución y la democracia si insiste en pisotearla y desconocerla como lo está
haciendo. El pueblo saldrá a las urnas a votar masivamente para defender su libertad y
su voz. Hoy no hay transparencia en el ejercicio del poder y que todo depende de la
voluntad de un solo hombre que se aferra a las encuestas y reparte el presupuesto
nacional a su antojo”. Uribe ha sido reiteradamente señalado de ser el mandatario que
en la historia de Colombia ha pisoteado con odio y rencor los fundamentos de la
democracia y los contenidos de la constitución nacional, para acomodar la situación, día
a día, a favor de sus intereses personales. Para sostener ese propósito antidemocrático,
logró someter a su voluntad el sector mayoritario del congreso usando para ello todo
tipo de dádivas, cargos públicos y contratos. De la misma manera, gracias al
presupuesto nacional que reparte a manos llenas entre un grupo de periodistas y
encuestadores, tiene alabanzas diariamente, incluso en los frecuentes casos en que los
escándalos y la corrupción sale a la vista pública. En Colombia nadie tiene derecho a
pensar ni opinar so pena de ser satanizado por los funcionarios de alto rango o espiado
en su intimidad por los organismos de “inteligencia” del Estado.

Solo el candidato del partido liberal ha tenido el valor y la dignidad de hablarle claro al
“Dios de la Casa de Nariño”. No se ha encalambrado como ocurre con el resto de
candidatos a la presidencia de la república. “Un periodo más y ya no tendremos
libertades. Ya no tendremos más instituciones independientes”, afirmó como una gran
verdad el candidato liberal. Teóricamente el poder en el país se divide en tres ramas,
pero Uribe no lo quiere así y ha hecho gran esfuerzo por concentralos en sus manos.
Sueña con la falsa democracia de un solo partido o un solo pensamiento político, el ultra
derechismo o “uribismo”, en donde solo una sola persona señala qué y cómo se debe
hacerse las cosas. Uribe ha querido hacer algo similar a Fidel Castro en Cuba o Hugo
Chávez en Venezuela en donde el retroceso en el desarrollo ha sido lo visible. Mil
cabezas piensan más que una. La democracia exige como fundamento, mínimo, dos
alternativas que puedan ser expresadas en igualdad, con garantías para que las gentes
puedan escoger. Si no es así, no hay democracia.

El ex presidente, Ernesto Samper, ha dicho otra gran verdad: “El Partido Liberal se
vuelve socialista o dejará de ser Liberal”. Los integrantes de las directivas liberales en
lo nacional, departamental y municipal, en el congreso, las asambleas y concejos no
pueden seguir usando las posiciones que la político les da para su provecho personal.
Tienen la obligación física y moral de pensar a todo momento en la colectividad,
básicamente en las gentes que el gobierno de Uribe ha discriminado en lo social,
económico y político. Por la ausencia de verdaderos lideres sociales en la dirigencia del
Partido Liberal, surge una gran verdad que la exteriorizó Samper: “Al liberalismo se lo
han venido comiendo ideológicamente en los últimos años el uribismo por la derecha y
el polo por la izquierda. Lo que le corresponde al liberalismo es moverse hacia la
izquierda del centro político.
Como socialdemócratas los liberales estamos con la píldora del día siguiente y los
matrimonio gays con derechos patrimoniales e hijos adoptivos, temas de avanzada. Con
el aborto por razones terapéuticas cuando está en riesgo la vida de la madre, el
embarazo sea el producto de una violación o sean evidentes las malformaciones del
niño”. Dentro de la dinámica en la que entro el Partido Liberal, hay criterios como el de
que si, "El partido, el país y la campaña requieren un timonazo y ese timonazo tiene que
ver con la depuración del partido, de las personas y las prácticas corruptas. Si el partido
no le demuestra al país que es capaz de cambiarse desde adentro no llegara a ninguna
parte”. Las listas al Senado y a la Cámara tienen que estar saturadas de caras nuevas,
con mujeres, jóvenes y personas que no hayan estado en la política y menos en otros
partidos.

“Tenemos que proponerle al país no un cambio del gobierno, sino un cambio en las
desigualdades estructurales de nuestra sociedad. El país pide mucho más que un simple
cambio de gobierno. Hay que hacer una campaña agresiva, tírarse al barro, a la calle y
sobre todo llamar las cosas por su nombre”. Algo muy importante que tiene hoy el jefe
del liberalismo es la potestad de “suspender provisionalmente a los miembros del
partido que violen el régimen de bancada o desacaten las decisiones de la colectividad”.
Con esto se obligan las personas a respetar las determinaciones macro masivas sociales
del liberalismo y hacer a un lado los intereses personales para que no obstruyan los
intereses colectivos que surgen en desarrollo de un debate electoral.

Definitivamente lo que está haciendo el Partido Liberal es demarcando sus limites


ideológicos y operativos y quitándose ese ropa de miedo al actual gobierno de derecha
extrema que le habían impuesto. Si las cosas las hacen como las están proyectando,
harán que los colombianos masivamente les miren como una alternativa seria de
beneficio común con menos discriminaciones sociales, económicas y políticas que el
gobierno actual. Bienvenidos el debate y la democracia.

Potrebbero piacerti anche