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Farid Uddin Attar fue un sabio sufí del siglos XII-XIII que escribió el poema Mantíc Uttair sobre el viaje de las aves en busca del Simurg, rey de los pájaros. En el poema, las aves deciden emprender un viaje para encontrar a su rey, aunque cada una pone excusas. Finalmente, los pocos pájaros que completan el largo viaje a través de siete valles descubren que ellos mismos son el Simurg. El poema alegoriza la búsqueda espiritual
Farid Uddin Attar fue un sabio sufí del siglos XII-XIII que escribió el poema Mantíc Uttair sobre el viaje de las aves en busca del Simurg, rey de los pájaros. En el poema, las aves deciden emprender un viaje para encontrar a su rey, aunque cada una pone excusas. Finalmente, los pocos pájaros que completan el largo viaje a través de siete valles descubren que ellos mismos son el Simurg. El poema alegoriza la búsqueda espiritual
Farid Uddin Attar fue un sabio sufí del siglos XII-XIII que escribió el poema Mantíc Uttair sobre el viaje de las aves en busca del Simurg, rey de los pájaros. En el poema, las aves deciden emprender un viaje para encontrar a su rey, aunque cada una pone excusas. Finalmente, los pocos pájaros que completan el largo viaje a través de siete valles descubren que ellos mismos son el Simurg. El poema alegoriza la búsqueda espiritual
Farid Uddin Attar fue un sabio suf que vivi entre los siglos XII y XIII.
Comnmente se denomina como suf a quien ocupa el ms alto grado de
realizacin espiritual en el camino inicitico del Islam, aunque puede variar su uso segn el autor. Escribi el poema Mantc Uttair, que significa el lenguaje de los pjaros, en referencia al lenguaje pjaros conocido por Salomn. En el poema se relata el viaje de en busca del Simurg, rey de los pjaros. Para el presente reporte, tambin me serv del comentario sobre el Simurg que Jorge Luis Borges hace en su Manual de zoologa fantstica. El libro inicia con una reunin de las aves. En ella discuten y dicen que cmo es posible que todas las naciones tengan un rey excepto la suya. Por tal motivo, consideraban necesario partir en busca de un rey. La abubilla, el ave ms cercana a Dios y que ser la encargada de guiarlos en su viaje, interviene y les asegura conocer al rey. Les dice lo siguiente: Nosotros tenemos un rey legitimo que reside detrs del monte Qaf 1 . Su nombre es Simurg; es el rey de los pajaros. Est junto a nosotros pero nosotros nos hemos separado de l. El lugar que l habita es inaccesible y ninguna lengua podra celebrarlo. Delante de l posee ms de cien mil velos de luz y oscuridad. En ninguno de los dos mundos existe alguien que pueda disputarle su imperio. Es el soberano por excelencia y est sumergido en la perfeccin de su majestad [] 2
Sin embargo, la abubilla advierte que el camino hacia el Simurg es desconocido y la travesa difcil. Pero aunque cada pjaro se siente en la mejor posicin y el ms importante, por ejemplo el ruiseor que dice: cualquiera que me escucha pierde la razn, quedase como ebrio, aun si de ordinario logra dominarse 3 , o el pato, que presume de poder sostenerse sobre el agua, todos empiezan a poner pretextos para no emprender el viaje. El ruiseor se excusa diciendo que el llegar al Simurg est fuera de sus fuerzas y que le basta con el amor de una rosa. La cotorra dice que no puede ir porque est encerrada en una jaula. El pavo real se conforma con habitar el paraso terrenal. El pato dice que no puede abandonar su elemento, que es el agua y que adems, no le agrada la tierra seca. La perdiz prefiere quedarse en su hogar, junto a las piedras preciosas. El quebrantahuesos considera ocioso buscar la mistad del Simurg cuando tiene la realeza a su disposicin. El halcn prefiere recibir alimento del rey que ver al Simurg, pues se considera suficientemente honrado con ello. A la garza le basta el amor del ocano. El bho ama demasiado sus tesoros y las ruinas donde vive. El aguzanieves dice ser falto de vigor y medios. Y as cada pjaro da excusas, cada cual ms estpida que la anterior. Pese a todo, la abubilla los convence y emprenden el viaje a travs de los siete valles. El camino es largo, muchos pjaros se desesperan y otros tantos perecen en el
1 Segn la tradicin persa, el monte Qaf es el hogar del Simurg o Anqa. Rodea la tierra y tiene 3.000 kilmetros de altura( N del T). 2 Farid Uddn Attar, El coloquio de los pajaros [traduccin, introduccin y notas de Manuel Aguiar], SUFI, Madrid, 2003,p. 73. pp 13-109. 3 Ibid, p.77. camino. Finalmente, luego de viajar muchos aos, los pocos que llegan al final de la travesa perciben que ellos son el Simurg y que el Simurg es cada uno de ellos y todos ellos. El poema est fuertemente influenciado por la religin monotesta islmica. Los pjaros son una analoga del creyente, y sus excusas, los obstculos que se interponen entre el creyente y Dios. As, el ruiseor representa el apego al amor humano, el pavo real la aspiracin de recuperar un sitio perdido, la perdiz el amor a las riquezas o el bho que sacrifica el futuro en aras del presente. Cada pjaro tiene temor de iniciar el viaje, pues significa el abandono de la seguridad, las comodidades y los hbitos. Todos ellos quieren un rey pero ninguno quiere hacer un sacrificio por obtenerlo. As pues, este poema alegrico puede interpretarse como el sacrificado y valiente camino espiritual que todo religioso debe agotar para alcanzar la fusin con Dios.
Farid Uddin Attar fue un sabio suf que vivi entre los siglos XII y XIII. Comnmente se denomina como suf a quien ocupa el ms alto grado de realizacin espiritual en el camino inicitico del Islam, aunque puede variar su uso segn el autor. Escribi el poema Mantc Uttair, que significa el lenguaje de los pjaros, en referencia al lenguaje pjaros conocido por Salomn. En el poema se relata el viaje de en busca del Simurg, rey de los pjaros. Para el presente reporte, tambin me serv del comentario sobre el Simurg que Jorge Luis Borges hace en su Manual de zoologa fantstica. El libro inicia con una reunin de las aves. En ella discuten y dicen que cmo es posible que todas las naciones tengan un rey excepto la suya. Por tal motivo, consideraban necesario partir en busca de un rey. La abubilla, el ave ms cercana a Dios y que ser la encargada de guiarlos en su viaje, interviene y les asegura conocer al rey. Les dice lo siguiente: Nosotros tenemos un rey legitimo que reside detrs del monte Qaf4[1]. Su nombre es Simurg; es el rey de los pajaros. Est junto a nosotros pero nosotros nos hemos separado de l. El lugar que l habita es inaccesible y ninguna lengua podra celebrarlo. Delante de l posee ms de cien mil velos de luz y oscuridad. En ninguno de los dos mundos existe alguien que pueda disputarle su imperio. Es el soberano por excelencia y est sumergido en la perfeccin de su majestad []5[2] Sin embargo, la abubilla advierte que el camino hacia el Simurg es desconocido y la travesa difcil. Y aunque cada pjaro se siente en la mejor posicin y el ms importante, por ejemplo el ruiseor que dice: cualquiera que me escucha pierde la razn, quedase como ebrio, aun si de ordinario logra dominarse6[3], o el pato porque puede sostenerse en el agua 7[4], todos empiezan a poner pretextos para no emprender el viaje. El ruiseor se excusa diciendo que el llegar al Simurg est fuera de sus fuerzas y que le basta con el amor de una rosa. La cotorra dice que no puede ir porque est encerrada en una jaula. El pavo real se conforma con habitar el paraso terrenal. El pato dice que no puede abandonar su elemento, que es el agua y que adems, no le
agrada la tierra seca. La perdiz prefiere quedarse en su hogar, junto a las piedras preciosas. El quebrantahuesos considera ocioso buscar la mistad del Simurg cuando tiene la realeza a su disposicin. El halcn prefiere recibir alimento del rey que ver al Simurg, pues se considera suficientemente honrado con ello. A la garza le basta el amor del ocano. El bho ama demasiado sus tesoros y las ruinas donde vive. El aguzanieves dice ser falto de vigor y medios. Y as cada pjaro da excusas, cada cual ms estpida que la anterior. Pese a todo, la abubilla los convence y emprenden el viaje a travs de los siete valles. El camino es largo, muchos pjaros se desesperan y otros tantos perecen en el camino. Finalmente, luego de viajar muchos aos, los pocos que llegan al final de la travesa perciben que ellos son el Simurg y que el Simurg es cada uno de ellos y todos ellos. El poema est fuertemente influenciado por la religin monotesta islmica. Los pjaros son una analoga del creyente, y sus excusas, los obstculos que se interponen entre el creyente y Dios. As, el ruiseor representa el apego al amor humano, el pavo real la aspiracin de recuperar un sitio perdido, la perdiz el amor a las riquezas o el bho que sacrifica el futuro en aras del presente. Cada pjaro tiene temor de iniciar el viaje, pues significa el abandono de la seguridad, las comodidades y los hbitos. Todos ellos quieren un rey pero ninguno quiere hacer un sacrificio por obtenerlo. As pues, este poema alegrico puede interpretarse como el sacrificado y valiente camino espiritual que todo religioso debe agotar para alcanzar la fusin con Dios.8[5]