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Descrizione:
Pero a nuestro personaje lo aqueja que algunas cosas no sean como el 2010. Hace cuatro años lo de las redes sociales era una proyección, ahora una fría realidad. Confirmó que la imbecilidad y la hipocresía humana mutan y toman nuevos contenedores para ofrecerse: Facebook y Twitter como nuevos cuencos virtuales para depositar estupidez de manera gratuita. De veinte muros, en el navegador de Internet del ordenador, quince postean letanías Post Mortem; tweets de pájaros mutantes corean canciones supervendidas de Soda Stereo con videíto incluido.
Pero a nuestro personaje lo aqueja que algunas cosas no sean como el 2010. Hace cuatro años lo de las redes sociales era una proyección, ahora una fría realidad. Confirmó que la imbecilidad y la hipocresía humana mutan y toman nuevos contenedores para ofrecerse: Facebook y Twitter como nuevos cuencos virtuales para depositar estupidez de manera gratuita. De veinte muros, en el navegador de Internet del ordenador, quince postean letanías Post Mortem; tweets de pájaros mutantes corean canciones supervendidas de Soda Stereo con videíto incluido.
Pero a nuestro personaje lo aqueja que algunas cosas no sean como el 2010. Hace cuatro años lo de las redes sociales era una proyección, ahora una fría realidad. Confirmó que la imbecilidad y la hipocresía humana mutan y toman nuevos contenedores para ofrecerse: Facebook y Twitter como nuevos cuencos virtuales para depositar estupidez de manera gratuita. De veinte muros, en el navegador de Internet del ordenador, quince postean letanías Post Mortem; tweets de pájaros mutantes corean canciones supervendidas de Soda Stereo con videíto incluido.
dar canciones como "El baile de los que sobran", "Muevan las industrias" y especialmente "Sexo". Pero tambin queda si- lente por aquellos que transcriben las recientes (cuando el msico cum- pla 55 aos, hace tres semanas) y esperanza- doras declaraciones de la mam del ex lder de Soda Stereo: Cuando yo llego, me aprieta fuerte la mano. Miro los monito- res y veo que se emocio- na. Yo s que est.". Mr. M. agrega un NO a esa ltima frase. l duda dicindose para sus infiernos inte- 14 Arequipa Lunes, 8 de Setiembre de 2014 M r. M. tuvo que esperar cuatro aos para animarse a publi- car su texto. Aguardar todo ese tiempo que el msico argentino estu- vo luchando contra la muerte como rotulan la mayora de los medios en sus plataformas digita- les, primeros en difundir el suceso. En un primer momento, all por junio del 2010, cuando Gustavo cay en coma por un ac- cidente cerebrovascular, ste no le auguraba ms que unos cuantos meses, as que apur el acopio de informacin hacindose de un respetable archivo. Nuestro personaje, Mr.M., prefiere los soni- dos de Patricio Rey y los Redonditos de Ri- cota. l se toma muy a pecho la distancia Soda Redondos que promoviera el incendiario Luca Prodan de Sumo; por directivas del finado por cirro- sis y paro car- diaco, los temas del grupo de pop ms vendible de la historia de la msica comercial latinoamericana le resultaron siempre fciles de digerir e in- terpretar cuando se recurseaba chivean- do. Estaba convenci- do que eran sonidos complacientes y poco innovadores sus razo- nes, impuestas o no, las tiene y se respetan. Pero con nimo pecaminoso guarda celoso su Cd de riores: Estar bien sal- monear, a lo Calamaro, contra la falsa nostalgia popular? Todos, todos ahora aman a Cerati; si ellos gastan su tiempo hasta el ridculo, l no se- ra una excepcin por ha- cer pblica su poca sim- pata por Soda Stereo. Se tiene que morir la gente para hacer notar afec- tos frigorizados? Revisa anotaciones y algunos re- cortes de impresos de su archivo, es mucha la gen- te que le dedic tiempo y grafas. Encontr una revista de su localidad, desparecida tiempo atrs y reconoce como el au- tor de una crnica, que trackeaba en prrafos su estelar encuentro con Cerati en una calle del centro de la ciudad, don- de petardeaba a favor de su ego mediante su tex- to, para promocionar su novela. Lstima Cerati, algunos no necesitaron que te murieras para autobombearse a costa tuya, se dice a s mismo nuestro, casi vencido, escriba. Sigue tentado a seguir revisando re- des sociales y recoge coincidencias en las publicaciones que suben fotos de boletos de con- ciertos. La melomana plasmada en suvenires, para que muchos pue- dan exhibirse como dignos y nicos es- cuchas de Cerati y Soda; all estn, legtimos, propieta- rios de un retales de dermis del cantautor, representados por esos boletos virados por el tiempo. Pero Mr. M. tam- bin se agarrota en recor- dar que tiene tres ami- gos, dos varones y una mujer, hermanados por esos sonidos. Sabe que las penas de ese tro son sinceras, proporcionales a los estertores de sus fanatismos; seguidores fieles, que reconocan en cada cancin, un pretex- to para seguir laburando, despertando, amando, creyendo y dems. Ese tro sodasteriano no emo- tic con caritas tristes su estado de nimo, para ellos, alejados del exhibi- cionismo, llevar sus lutos en privado es una cos- tumbre, dosifican sus pe- sares de manera silencio- sa para no importunar. Ellos saban que Ce- rati no superara el tran- ce que generaron ms de cuarenta cigarrillos por da. Recuerda que algu- na vez la Solchi le dijo: Cerati es un verdadero pactado con el diablo, luce joven, y su msica es seductora. Cerati haz- me un hijo. Mr. M. se da por venci- do. Entiende que es intil entregarse a redactar un texto por el anunciado deceso. Recuerda una de- claracin de Patricio Rey respecto a las muertes tempranas y trgicas de los songwriters: lo que da bronca es que no se sabr qu hubiesen hecho de seguir vivos. Se conmue- ve un poco y pisa el play de su reproductor digital, para que ste entregue en bocanadas su noven- tero Dynamo. Cierra los ojos para guardar una hora de si- lencio, a los muertos se les respeta. Por: Omar Suri CERATI, HAZME UN HIJO firm que la imbecilidad y la hipocresa humana mutan y toman nuevos contenedores para ofre- cerse: Facebook y Twit- ter, como nuevos cuencos virtuales para depositar estupidez de manera gratuita. De veinte mu- ros, en el navegador de Internet del ordenador, quince postean letanas Post Mortem; tweets de pjaros mutantes corean canciones supervendi- das de Soda Stereo con videto incluido. Sinti vergenza aje- na leyendo mensajes a la nada, como ese que pide por ms sexo de la congresista aprista Lu- ciana Len que escribi, Dynamo, que conside- ra el mejor disco de Ce- rati en su etapa ms com- placiente junto a Zeta Bosio y Charly Alberti. Mr. M. segua con irregu- laridad respetuosa cmo se desenvolva Cerati como solista. Not que su tributacin al flaco Luis Alberto Spinetta an era sedimento de sus lricas, patente, por sobre la ex- perimentacin y oleajes de estilos que imprimie- ra en cada disco. Pero a nuestro perso- naje lo aqueja que algu- nas cosas no sean como el 2010. Hace cuatro aos lo de las redes sociales era una proyeccin, aho- ra una fra realidad. Con- ESE TRO SODASTERIANO NO EMOTIC CON CARITAS TRISTES SU ESTADO DE NIMO