Sei sulla pagina 1di 12

ESTADO DE LA CUESTIÓN

Con respecto al tema de la problemática ambiental y humana de la industria bananera,


existen estudios y noticias que abarcan diferentes perspectivas de este problema.

Las consecuencias que acarrea la producción de banano a gran escala han sido
analizadas por Giovanni Rodríguez Rodríguez (2000) en relación con el ambiente, pero
a un nivel general. Según el autor, la producción del banano a escala comercial y la
necesidad de cada vez más una mayor productividad tiene una serie de costos
ecológicos que se muestran principalmente en una marcada erosión de suelos,
deforestación y pérdidas de biodiversidad. Con respecto a ésto, Rodríguez habla de
silencios vistos principalmente en textos como el siguiente:

“Lo que describe mejor la situación mortal en las bananeras es el silencio dentro de las
plantaciones. Tanto los animales en general como las aves o los monos que vivían antes en
la región evitan estar en los bananales. ” (Giovanni Rodríguez Rodríguez, Biblioteca virtual
CEDIL, “Impactos ecológicos”, 2002)

El problema fundamental, expresado por el autor, es la correlación potencialmente


perversa que existe entre productividad y depredación medioambiental: a mayor
producto por unidad de insumos, hay mayores costos ecológicos.

Los aspectos negativos de la industria bananera son muy difíciles de solucionar


porque como lo menciona el autor a pesar de que existen un conjunto de medidas y
reglamentaciones que limitan, restringen y penalizan las prácticas más nocivas, estas no
son cumplidas a cabalidad porque hay una serie de intereses de por medio.

También el autor aborda el subtema del uso de plaguicidas en la industria del banano,
y pone en evidencia las grandes consecuencias que trae el uso de muchos plaguicidas
para la salud humana. Esto lo evidencia a través de frases como la siguiente, captadas de
personas que han sufrido las consecuencias de estar en contacto con estos productos:

"Lavamos la ropa impregnada de la sustancia, fuimos a las bananeras a dejar almuerzos y


estuvimos en los campos bañados con el químico. Ahora sufrimos ceguera, cáncer, alergias,
abortos y algunos de nuestros hijos nacen con deformaciones", describe una mujer afectada
por plaguicidas la situación en el campo” (Giovanni Rodríguez Rodríguez, Biblioteca
virtual CEDIL, “El uso de plaguicidas”, 2000).

Además el autor no sólo se conforma con poner en evidencia estos problemas sino que
hace una crítica a la poca voluntad de las autoridades para aplicar nuevas técnicas de
plantación que permitan combatir plagas sin pesticidas artificiales en una forma
biológica o natural, esto a pesar de que ya existen los estudios.

El inadecuado uso de los plaguicidas también es abordado por los autores Vindas,
Ortiz, Ramírez (2004) pero ellos emprenden el tema por medio de tres plaguicidas que
se siguen utilizando en la actualidad: el imazalil, el tiabendazol y el clorpirifos; y las
consecuencias nefastas de éstos para la humanidad. Los plaguicidas representan
problemas de intoxicación para las personas que manipulan, aplican o trabajan con estos
productos. De acuerdo al tipo de toxicidad, estas sustancias afectan el crecimiento y la
sobrevivencia por factores reproductivos, y en el caso de toxicidad aguda podrían causar
la muerte de los organismos expuestos. Estos muestran en que situaciones específicas
los trabajadores están en contacto con estas sustancias:

“Las trabajadoras del empaque del banano están expuestas directamente al tiabendazol y al
imazalil, que se utilizan dentro de la planta empacadora, y al insecticida clorpirifos que
viene impregnado en las bolsas que protegen los racimos de la fruta. El daño detectado fue
mayor en las mujeres que tienen entre cinco y quince años de laborar en las empacadoras”
(Vindas Rebeca et al, p.601-609, 2004)

Uno de los estudios más importantes es el del autor Alexander Bonilla Durán (1995-
2000), debido a que se refiere a aspectos negativos elementales que envuelven la
actividad bananera en Limón y en otras zonas: la deforestación por las plantaciones
bananeras, mala disposición de los desechos en las bananeras, los plaguicidas y la
muerte y el impacto ambiental de estas industrias.

La deforestación de zonas selváticas o bosques vírgenes es evidente, y el autor


muestra a través de su estudio las grandes talas que se han hecho en distintos sectores
del país y las razones fundamentales del porque esto se sigue extendiendo.

“En cuanto a lo forestal, la UICN estima que las plantaciones bananeras han sido una causa
de deforestación, principalmente en la última expansión en las zonas de Sarapiquí y
Llanuras del Tortuguero. Igualmente los bosques del sur de Limón y del Pacífico Sur y
Central, sucumbieron para dar paso a las bananeras. Una de las razones para este fenómeno
es que las compañías adquirían a precios más baratos las montañas que las fincas hechas, y
que preferirían terrenos de bosque porque ahí tenían suelos ricos en su estado natural, sin
ningún grado de compactación y con alto contenido de materia orgánica”. (Alexander
Bonilla Durán, pág.2, 1995-2004).

Otro estudio de gran relevancia es el hecho por el comité coordinador de Foro Emaús
formado por Alvaro Rojas et al (1997), debido a que aborda en toda su dimensión el
tema de la problemática de la industria bananera en Costa Rica. Según la información
planteada en este Foro la producción bananera tiene grandes impactos sociales: la
explotación de los trabajadores, entre otros; y terribles impactos ambientales: bosques
desaparecidos, paisaje envenenado, desechos sólidos entre otros.

El gran impacto que sufre la sociedad es evidente, y los autores muestran como se da
una concentración de la mayoría de tierras en posesión de los productores bananeros y
las consecuencias de esto para el habitante de la zona, esto se puede observar en el
siguiente fragmento:

“El estado ha destinado todos sus recursos al desarrollo bananero y no le interesa ningún
otro tipo de producción en las áreas de expansión de esta actividad… En la periferia
bananera al campesino se le prohíbe cultivar productos para su alimentación…” (Comité
coordinador de Foro Emaús formado por Rojas Alvaro et al, Pág. 19, 1997)

Sin embargo, la industria bananera, tal como lo muestra Rojas Alvaro et al, en su
artículo, no sólo impacta al ser humano sino que produce daños graves en el ambiente.
En su estudio los autores muestran como los químicos utilizados en las bananeras son
uno de los principales problemas.

“Los efectos de los plaguicidas no terminan sobre la planta de banano y sobre el hombre,
sino que gran cantidad de residuos son llevados al suelo, a los ríos y luego al mar,
afectando a su paso toda forma de vida”. (Comité coordinador de Foro Emaús formado
por Rojas Alvaro et al, Pág. 28, 1997).

En este artículo de este foro también se hace una crítica al gobierno, los autores
argumentan que la exportación de la fruta en cierto aspecto si es beneficiosa para el
desarrollo económico del país, pero que se debe evitar la explotación de los recursos
que se poseen. Y los autores de este estudio ponen en evidencia la poca preocupación
que tiene el gobierno costarricense en este aspecto por el ambiente y el desarrollo social.

“…aceptación de violaciones a las leyes nacionales…El gobierno actual no actúa como


prevén las leyes nacionales…Criticamos que al gobierno le interesa más el dinero que el
desarrollo social y ambiental…” (Comité coordinador de Foro Emaús formado por
Rojas Alvaro et al, Pág. 39, 1997).

Por último, no se puede dejar de lado que los autores de este estudio de Foro Emaús
mencionan que en Costa Rica hay un proyecto “Eco-O.K.” para mitigar un poco los
daños producidos por los desechos sólidos que quedan durante todo el proceso de
producción, pero cabe mencionar que los resultados son invisibles comparado con el
daño provocado por estas industrias. También dan a conocer la existencia de una
producción orgánica en Costa Rica que podría ser una alternativa para lograr una
armonía entre el ambiente, la sociedad y la producción de banano.

“En Costa Rica ya hay una producción alternativa, socialmente justa y ecológicamente
sana. Los pequeños productores y los indígenas tienen experiencias en la agricultura
orgánica desde hace mucho tiempo. Ellos conocen, por ejemplo, más de 200 plantas que
sirven como plaguicidas naturales y protegen a las plantas sin causar daños…” (Comité
coordinador de Foro Emaús formado por Rojas Alvaro et al, Pág. 42, 1997).

Un artículo de gran importancia es el del Dr. Eduardo Mora Castellano (1995), porque
nos explica qué es el ambiente, cómo está conformado este, qué hace la industria
bananera con este; y cuál es la relación existente entre el ambiente y el desarrollo
sostenible, y por qué tiene tanta importancia dentro de la producción bananera. En todos
estos aspectos mencionados anteriores el plantea que la industria del banano no le
importan los problemas ambientales y sociales que causa, y el gran desequilibrio
ecológico producto de esto:

“El desarrollo sostenible debe entenderse como un crecimiento económico en que la


sociedad humana acrecienta su bienestar material y cultural, resguardando el equilibrio de
los ecosistemas…las técnicas de producción en las bananeras son muy altamente
destructivas de los trabajadores y de los ecosistemas. Las comunidades no son en absoluto
tomadas en cuenta. El desarrollo de la producción bananera, como actualmente se da es
social y ecológicamente insostenible”. (Mora Castellano Eduardo, Pág. 10-11, 1995).

Otro artículo de gran relevancia es el escrito por Emilio Vargas Mena (1992), debido a
que hace referencia a la lucha constante de los empresarios y los ecologistas en Costa
Rica, con respecto a los temas de conservación y producción. El debate radica más que
todo en que los primeros quieren demostrar que las medidas de control ambiental ya se
están aplicando en las bananeras, pero los segundos no creen en esto porque en la
práctica ellos han visto que los problemas ambientales no se han erradicado del todo
como quieren hacer verlo los empresarios, aunque a veces los esfuerzos que los
ecologistas hacen tienen muy pocos resultados.

“La acusación de que los pozos de agua potable de una empresa bananera podrían estar
contaminados con clorotalonil en niveles no tolerables para la salud humana – quizá uno de
los argumentos más concretos y técnicamente elaborados de los ecologistas- ha quedado
sin respuesta en el debate… Las denuncias contra las bananeras siguen siendo múltiples
pero repetitivas y basadas en situaciones que no parecen bien documentadas…” (Vargas
Mena Emilio, Pág. 2, 1992).

Finalmente, como se puede observar a lo largo de las diferentes investigaciones y


trabajos revisados, en el plano general del problema si se han hecho estudios de cómo
afecta la industria bananera al ambiente, a la salud humana; pero no hay estudios que
muestren como esta la problemática de esta industria en la actualidad en una zona en
específico.

Es por este motivo que el tema que se desarrolla en la presente investigación tiene
gran relevancia, pues viene a encontrar la problemática actual de la industria bananera
en Limón, esto nos permitirá conocer como está la situación en el presente, que tanto ha
mejorado o empeorado la industria y basándonos en esto podremos sugerir soluciones
acordes a los problemas presentes en la actualidad.
DAÑOS QUE CAUSAN LAS COMPAÑÍAS BANANERAS EN EL
ENTORNO

Las industrias bananeras debido a que tienen que producir a gran escala para satisfacer
la demanda internacional de su producto, pueden ocasionar graves daños al ambiente y a
la sociedad, al explotar de manera destructiva los recursos que se encuentran en su
entorno de producción. Algunos daños que puede ocasionar la producción bananera al
ser humano y al ambiente son:

1. Daños para el ser humano

En esto es necesario tomar en cuenta que las personas que se dedican a esta labor en
su mayoría poseen un grado mínimo de estudio, lo que le facilita a las empresas que los
contratan poder explotarlos en su trabajo, y negarles una gran cantidad de derechos que
estos poseen.

A. Inestabilidad laboral: La mayoría de los trabajadores que trabajan en las


bananeras son contratados por las compañías en esta actividad por un período máximo
de tres meses. Entonces estas personas están obligadas a deambular de un lugar a otro
en busca de trabajo. Tal como lo dice Rojas Álvaro et al (1997) todo esto sucede debido
a que el tiempo que laboran bajo un contrato en las empresas bananeras es muy corto no
adquieren los derechos habituales que tienen otros trabajadores en Costa Rica como por
ejemplo ellos no reciben vacaciones y aguinaldo. También con respecto a los derechos
vetados de los trabajadores de esta industria se puede decir que es producto de una
subcontratación.

En años posteriores se ha hecho frecuente un establecimiento de diferentes formas de


contratación para trabajadores y trabajadoras bananeros/as, en las que en su mayoría los
beneficiados son los patronos y los subcontratistas. Según Guillermo Acuña Gonzáles y
Edith Olivares Ferrero (1999) hasta el momento, se identifican cinco formas de
contratación

* Contratación estable: es la estipulada por el Código de Trabajo. Son empleados(as)


regulares de la empresa, que gozan de todos sus derechos laborales. Aunque estos son
muy pocos.
* Contratación para dos meses y medio: este es con el objeto de evadir el pago del
derecho de cesantía y la seguridad social, las empresas despiden a sus empleados-as
antes del periodo de prueba, que es de tres meses.

* Mediante contratista, que es un intermediario entre la empresa y los trabajadores.


A través de esta figura, la empresa se libera de responsabilidad patronal. El o la
contratista se ganan hasta el 50% del pago que la compañía les otorga por concepto de
salarios.

* Trabajos por factura, modalidad similar al llamado "contrato de servicios


profesionales", por medio del cual se evaden compromisos laborales con el o la
empleada.

* La contratación conocida vulgarmente como el arrimado. Para el Foro Emaús y el


sector sindical, esta figura representa la máxima expresión de la explotación laboral. La
dinámica es la siguiente: una persona no contratada apoya a otra que si lo está, y que
necesita de colaboración para terminar con su trabajo en el menor tiempo posible.
Lógicamente el pago por ese trabajo sale del bolsillo del mismo trabajador que lo
"ocupa". Por lo tanto aparte de que la paga es mala, a ese trabajador tampoco se le
respetan sus derechos laborales.

B .Salarios bajos: en las fincas bananeras donde se sigue todo el proceso de


producción, los trabajos se hacen ya sea por un contrato, por la pieza o por la tarea que
fue asignada a cada trabajador. Si al trabajador se le paga por pieza, se le va a remunerar
solo por la cantidad de piezas que haga sin importar el tiempo que trabaje, aunque sean
más de las ocho horas de trabajo continuo permitidas por la ley; entonces en este
aspecto las empresas bananeras evaden la ley utilizando procesos como estos que no
solo explotan a los empleados sino que ponen en riesgo su salud. En un segundo caso a
los trabajadores se les paga también por contrato, por ejemplo: los trabajadores son
contratados por dos meses y medio, y en ese periodo se les fijara diversas tareas y
recibirán como paga el salario mínimo regido por la ley en Costa Rica, sin importar que
duren a veces hasta 12 horas trabajando por día.

Tal como lo dice Rojas Álvaro et al (1997), los aumentos salariales para estos
trabajadores quedan reducidos a los mínimos de la ley, que se ajustan periódicamente,

4
como esa fijación es de carácter nacional, se hace por la jornada agrícola de ocho horas,
pero ésta jornada no se utiliza en la plantación bananera (porque la jornada llega incluso
a las doce horas diaras). Por dicha causa, los precios de los contratos y tareas quedan sin
ajustarse en la proporción debida, en beneficio del gobierno, socios y dueños de estas
plantaciones y en prejuicio de los pobres trabajadores.

En la actualidad el salario mínimo según lo estipulado en la ley que se le paga a un


trabajador en actividades agrícolas por jornada diaria (más de ocho horas) son ¢ 6.446,
sin embargo, muchas veces ni tan siquiera se les paga este salario mínimo. Esta
remuneración que se da a los trabajadores de las bananeras no es proporcional al gran
esfuerzo y desgaste en todos los aspectos que sufre el trabajador en la plantación
bananera, que incluso tiene jornadas hasta de doce horas en seis días de la semana. Sin
contar el tiempo que tienen que viajar para llegar al trabajo. La paga es mala
considerando que la gran mayoría hace enormes sacrificios por ejemplo: algunos se
levantan desde las 2:00 am, para llegar a su trabajo a las siete de la mañana y salir de
este a veces en las primeras horas de la noche.

Esta explotación de los trabajadores bananeros se da también porque una cantidad


considerable de ellos son migrantes, y a los patronos les sale más barato los servicios de
estos extranjeros y inclusive a algunos les pagan menos de lo mínimo, por eso a veces
prefieren contratar a los extranjeros que a la gente del país. En la nación del 2007 se cito
“Empresarios del agro y la construcción enfrentan un déficit de 87.000 trabajadores
migrantes para atender en los próximos 12 meses las cosechas y nuevas edificaciones.
Los bananeros necesitan 5.000 trabajadores adicionales para enfrentar lo que queda del año y

el primer semestre del 2008. A esto se suma que la mayoría de trabajadores temporales
son nicaragüenses y ahora ellos prefieren trabajar en El Salvador, donde las maquilas
pagan salarios más altos y en dólares”. Tal como se muestra en esta noticia los productores
bananeros prefieren contratar inmigrantes, pero la paga no es buena y por eso muchos de ellos
prefieren tomar otras rutas como por ejemplo hacia el Salvador donde reciben una mejor paga.

________
4Decreto Nº34937-MTSS, Publicado en la Gaceta Nº242, del 15 de diciembre del 2008
C. Límite al derecho sindical: como lo menciona el Comité coordinador de Foro
Emaús formado por Rojas Álvaro et al (1997) en su artículo “Bananos para el
mundo ¿Y el daño para Costa Rica?, en la plantación bananera no se cumple el
derecho de sindicalización, mucho más en las que son de carácter privado. A
pesar de que se han presentado demandas de la persecución sindical que se da en
las bananeras, estas han sido declaradas no procedentes por parte de las
autoridades competentes. También es importante mencionar que además de ser
vigilados para que no se unan a ningún sindicato, que los trabajadores de las
bananeras en su mayoría son personas con escasos estudios, en la mayoría de los
casos ni tan siquiera conocen cuales son sus derechos, sumado a esto la lejanía
que tiene con los sindicatos, es poco posible que se reúnan a ver los aspectos
negativos y positivos de la empresa, lo importante para ellos es llevar el sustento
a sus casas. En muchos de los casos más bien se sienten agradecidos por que la
empresa les dio el trabajo, ya las quejas y las luchas comienzan cuando están
sufriendo las consecuencias de la explotación de la que fueron victimas en su
trabajo.

D. Seguridad social, condiciones de higiene y seguridad laboral: la gran parte de


los trabajos en las bananeras son manuales, entre ellas: la corta y acarreo de la
fruta hasta la planta, el empaque, las labores del cultivo del banano, aplicación
de químicos como plaguicidas y abonos, chapea con machete, uso de la pala
para labores de drenaje. El trabajo tiene que ser realizado a gran velocidad y casi
sin detenerse, requiere un esfuerzo físico y mental muy grande por parte del
trabajador. También por prácticas como la subcontratación y la desregulación de
las relaciones de trabajo se evade el pago de la seguridad social. Las condiciones
de higiene y seguridad laboral eran pésimas, porque los trabajadores sufrían
accidentes muy a menudo, muchos llegaban a padecer enfermedades alérgicas,
cancerigenas y pulmonares derivadas del contacto permanente con un medio
ambiente altamente contaminado por plaguicidas. Esta desventaja del sector
bananero ha sido acrecentada con las grandes migraciones que dan en Costa
Rica principalmente de hondureños, nicaragüenses y hondureños, lo que
provoca una sobreoferta de mano de obra para la producción bananera, lo que
permite a los empresarios contratar mano de obra barata, dócil y dispuesta a
laborar en las peores condiciones de trabajo.

Aunque en la actualidad basándonos en la investigación hecha en la finca X de Matina,


se puede ver un avance con respecto al tema de la salud, en esta plantación todos los
trabajadores cuentan con los instrumentos adecuados para realizar sus tareas, incluso en
la finca se les prohíbe quitarse la mascarilla, la gabacha de trabajo, no se les permite
trabajar si sus botas están en malas condiciones, todo esto lo hacen con el fin de
proteger la salud de sus trabajadores hasta donde la ley dice que hay que hacerlo.

2. Daños para el ambiente

En el tiempo presente, la estética en el producto es sumamente importante en las


industrias bananeras. Tal como lo dice el Comité coordinador de Foro Emaús formado
por Rojas Álvaro et al (1997) en su artículo “Bananos para el mundo ¿Y el daño para
Costa Rica?”, los consumidores del banano especialmente los de los países
industrializados cada vez demandan una mejor apariencia del banano, y esto ha llevado
a las transnacionales a la producción de un banano de medidas uniformes, de tamaño
grande y sin manchas. La producción de estos bananos para la exportación se lleva a
cabo bajo sistemas altamente tecnificados, en los cuales se utiliza una gran cantidad de
plaguicidas y fertilizantes químicos. Tanto la producción a gran escala como la
comercialización de un banano cosmético dependiente de la alta tecnología combinada
con el uso de agroquímicos, trae impactos sumamente negativos para el ambiente,
incluso algunos de estos daños son irreversibles.

En el financiero del 2009 se cito en la sección de Economía y Política: “El alto nivel
de consumo de los rusos y su poder adquisitivo hacen que los exportadores de banano,
melón, café en grano y ornamentales vean a ese mercado con alto potencial. Una
empresa bananera ya está exportando, los caficultores y meloneros han hecho envíos
tímidos para probar ese mercado y los productores de helechos y follajes están buscando
clientes para generar negocios. Todos coinciden en que Rusia, el país más grande del
mundo con 142.893.540 habitantes, puede convertirse en un mercado alternativo a los
tradicionales Estados Unidos y la Unión Europea, sobre todo en periodo de crisis. Rusia
es el socio comercial de Costa Rica número 33. La empresa bananera Bonanza S.A., de
capital ruso, exportó 75 contenedores por semana a ese país en el 2008, lo que convirtió
al banano en el principal producto de exportación a Rusia el año pasado, según datos de
la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). Ocupó el 82% de toda la exportación a
ese país. Es decir, de los $35 millones exportados a Rusia en total, en el 2008, $28,7
millones fueron banano. La fruta entra sin pago de arancel. Para este primer semestre
del año, el número de contenedores cayó a 20 semanales, pero para la empresa no tiene
nada que ver con un cambio en el consumo de los rusos o menos demanda. Mikhail
Rázov, representante en Costa Rica de JFC Group, empresa madre de Bonanza, explicó
que la caída se debe a un tema de precio, pues a pesar de la crisis, el costo del banano
costarricense es más alto que el ecuatoriano y por eso decidieron estos meses comprarle
más cantidad a ese país. “El nivel económico de ellos es muy alto y pagan buen precio
por productos exóticos, eso es lo que hay que aprovechar”, dijo Rázov. Un estudio de la
Corporación de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Corpei), de Ecuador, señala
que el consumidor ruso se caracteriza por tener bastante dinero en efectivo debido a que
muchos gastos esenciales, como luz o calefacción, aún son subsidiados por el Estado.
El estudio agrega que Rusia tiene el porcentaje de ingresos disponibles para consumo
más alto de los países emergentes, el 87% del ingreso per cápita”.

En esta noticia publicada en el periódico el Financiero se puede analizar que incluso en


tiempos de crisis Costa Rica sigue exportando grandes cantidades de banano a países
industrializados, que por supuesto un país como Rusia exige un producto de muy alta
calidad, es decir, un banano grande, con medidas uniformes y por supuesto sin manchas.
Esta gran exportación no sólo trae beneficios económicos, también trae muchos
aspectos negativos con esto. Se puede pensar que un aumento en las exportaciones
conllevan a destruir más zonas naturales (bosques), el uso de más agroquímicos para
una mejor apariencia del producto, y es toda una cadena en que un problema lleva a otro
y a otro; y que puede acabar con daños irreversibles para la naturaleza (incluye al
hombre).

A continuación se dará una explicación de los principales impactos ambientales que


producía y produce una industria bananera, y se vera que tanto ha disminuido o
aumentado cada uno de los problemas encontrados desde el pasado.

A. Deforestación: las bananeras necesitan de amplios terrenos vacíos para poder


plantar, para esto ellos compran grandes tierras (la mayoría de los lugares poseen una
gran diversidad de flora y fauna) que son devastadas casi en su totalidad para dar
comienzo a la producción masiva de banano para exportarlo lo más pronto posible.

Como lo dice Rojas Álvaro et al (1997), aún en la actualidad a pesar de lo que dice el
discurso oficial, en Costa Rica se sigue talando los bosques de manera legal e ilegal.
Para el año 1992 se habían reducido en la provincia de Limón las áreas de bosques
naturales y de bosques secundarios en 166.460 hectáreas. Aunque en la actualidad es
sorprendente ver como están deforestando toda la zona en Limón sobre todo las
bananeras y las transnacionales con su construcción de cada vez más predios. Pero el
problema de la deforestación no sólo se limita a la destrucción de la fauna y la flora de
la zona, sino que también provoca otros efectos negativos que afectan en gran medida a
las poblaciones. Por ejemplo:

En el Diario Extra del 2008 se cito: “en los próximos días se firmará un convenio por
un año, con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, la Asociación Sindical
Nacional de Estibadores y Afines (Asnea) y la Municipalidad local por ¢150 millones,
para la colocación de diques y gaviones a la orilla del río Limoncito, al cual se le
forman lagunas debido a la alta deforestación que se está produciendo en sus
inmediaciones”. En esta noticia se evidencia que todavía en la actualidad se esta dando
de manera legal o ilegal una gran tala que llevan a que muchas personas sufran las
consecuencias de estas debido a que provocan una gran vulnerabilidad en los suelos y
esto a su vez conlleva a que se den grandes inundaciones. Este ejemplo es tan solo uno
del sinnúmero de consecuencias negativas que tiene el desarrollo insostenible de la
industria bananera.

Potrebbero piacerti anche