Ciencia y Artes para el Diseño

FRANCISCO PÉREZ CORTES

Hoy vivimos en un mundo lleno de complejidad y caos, motivo por el cual el arte a tenido que
adaptarse a estas circunstancias, claro que una falta mucho par poder llegar a comprender y
explicar lo que esta sucediendo en el arte.

Tenemos que empezar a tomar en consideración otras formas de arte, otras formas de expresión,
dejar atrás todo lo que concebimos alguna vez como arte, ese arte tradicional, que ya no se adapta
a la época en la cual vivimos, y que de alguna manera seguimos pensado como nuestro.

Los artista del arte contemporáneo, viven entre la modernidad y la posmodernidad o entre más
mundos distintos; cada uno de los pensamientos o vivencias son parte de su obra. Es el artista de
la comunicación, la globalización y el consumo. El artista se vuelve un negociante, y la obra de arte
un objeto de consumo. Crea un arte que sólo responde a sus angustias e inquietudes.

El arte contemporáneo es el vacío, el simulacro, lo sublime, es aquello que no puede ni debe ser
justificado; la idea, el concepto es retirado del arte, es un arte descerebrado, que sufre por un
exceso de arbitrariedad, irreal, se aparto de el público, término con el hombre creativo, se
perdieron los criterios estéticos para evaluar las propuestas, es al arte de un mundo inmundo.

Pero no todo es crisis en el arte contemporáneo, ya que logro que el público se interesar más en la
producción artística, el mercado del arte es próspero, la producción de libros y revistas es amplia,
se puso al alcance del público.

Una de los mayores problemas, para poder a preciar el arte de nuestra época, el arte
contemporáneo, es la dificultad que nosotros como espectadores tenemos para comprender éste
arte; hace falta que modifiquemos la forma en que observamos, apreciamos, analizamos e
investigamos el arte de hoy; un arte con la consigna de recuperación, como respuesta para
acceder aun universo más amplio de espectadores, un arte volátil, en constante cambio y
evolución, debido a todos esos quiebres y rupturas sufridas en el siglo pasado.

Caos, es algo presente tano en nuestra sociedad actual, como en el arte contemporáneo, pero en
éste se presenta como un caos productor del orden, de organización, casual no lineal, dinámico
complejo, el caos cambia las relaciones tradicionales del artista y su obra

Francisco Pérez, en el libro de “Ciencias y artes para el diseño”, nos plantea una manera de poder
analizar el arte contemporáneo, una forma de poder comprender una obra contemporánea, la cual
tiene una organización laberíntica, en la que reina la lógica caótica, se construye como un gran
mecano, sigue una tendencia hacia la complejidad y forma parte de redes de producción
establecida.

Las obras contemporáneas tienen un léxico obscuro e impreciso, donde desaparecen los signos
tradicionales y se sustituyen por metáforas abiertas que se generalizan, su sintaxis es descosida y
se requiere una mirada miope, distraída para poder observarlas; para poder salir de ese laberinto
caótico Francisco Pérez propone la imagen de Dédalo y el hilo de Ariadna.

Aunque lo mejor sería aprender a vivir y conducirse en ese caos y volver positivas todas esas
experienci9as reconstruidas. La imagen de Dédalo, es vista por Francisco Pérez, como el perfil del
artista contemporáneo, una persona multidisciplinaría, que debe de estar conciente de todos los
aspectos que lo rodean e interactúan con él, un hombre inteligente, astuto. Mientras el hilo de
Ariadna, que según el mito, fue con el que Teseo, logra salir del laberinto, es la forma con la cual
debemos recorrer el laberinto del arte contemporáneo, y lograr salir de allí, debemos construir
nuestro propio hilo, mediante nuevas herramientas de análisis; Ciencias y artes para el diseño, es
la propuesta de Francisco Pérez como el nuevo hilo de Ariadna que nos dejara salir de ese
laberinto caótico; el espectador, debe de ver el arte con una amplia cantidad de conocimiento, si el
arista que lo crea es multidisciplinario, el espectador lo debe de ser en parte proporcional, debe
conocer para poder apreciar; se tiene que estar conciente de las características de nuestra época y
saber que el camino a seguir es el cruce de saberes y experiencias, así como la investigación
compleja, integral y multidisciplinaría; no conocer la complejidad, la multidisciplina es no vivir en el
presente.

Tenemos que comprender que el arte contemporáneo, ya no puede ser contemplados y analizados
de la misma manera que el arte tradicional y mucho menos producido, si seguimos ignorando esto,
nos condenaremos a la repetición de lo peor.

Al utilizar esa nuevas herramientas, veremos que las pinturas, esculturas tienen un orden caótico,
producido por líneas, que representan, que son abstractas, que semejan, direccionales,
dimensionales, de fuga, deconstructivas, transversales, jerárquicas. La obra contemporánea nos
dejara ver su otro rostro, dejara ver su infinita complejidad.

El cerebro es una unidad compleja, por lo que el artista contemporáneo, diseña para ese hombre
complejo, mediante obras complejas, se diseña para ese cerebro, con ese cerebro, como ese
cerebro.

La multidisciplina nos permite observar la complejidad que rodea a las obras contemporáneas, y a
su vez nos facilita la comprensión de éste arte.

Francisco Pérez plantea cinco formas para analizar el mundo del arte contemporáneo:

Nodos y redes: son figuras indisociables, en estas redes, líneas y nudos de propagan flujos de
acuerdo con leyes de causalidad compleja. El hombre vive en una red, ya que no puede existir
solo. Se conoce la realidad en sus nudos, por sus cruces e interacciones. El arte contemporáneo
se construye desde esta perspectiva, será analizada a través de nudos. Líneas y entrelazamientos
de materiales, energía gestos, recursos técnicos y textualidad.

Mecánica del azar: el orden caótico. La experiencia de colocar entre el modelo matemático
abstracto y la realidad física concreta. Es un modelo que a diferencia de los otros es abierto y deja
lugar a lo irregular y a lo aleatorio. El caos es un modelo determinante, pero que permite concebir
el zar y lo imprevisto. Opera con dos elementos primordiales: uno teórico y el otro instrumental. Es
un arte combinatorio que constituye una complejidad, se deben de tomar en cuenta todos los
elementos de su composición.

Construir un laberinto: el laberinto transforma lo finito en infinito, al tiempo lo sujeta, a un espacio

reducido, vuelve complejo los simple, proporciona oportunidades de vida y por ello quien lo hace o
lo recorre accede a lo divino.

El gran mecano: afirma que todo organismo vivo, se constituye a partir de una estructura genética
ineluctable. Realiza una combinación de elementos y estructuras para la creación de una
complejidad; tiene la capacidad de autoorganizarse, y de generar una gran cantidad de
combinaciones. Las mismas piezas pueden ser desmontadas y remontadas de manera distinta, de
tal suerte que se produzcan formas diferentes, pero en la base son siempre los mismos elementos
utilizados.

Pirámide de la complejidad: la complejidad se define como un conjunto de elementos de diferente

tipo y procedencia en el que se establecen interacciones cualitativas y cuantitativas distintas. Las
relaciones según su intensidad se definen como: tensiones, interacciones, interrelaciones,
retroacciones, interdependencias, organizaciones de complejidad distinta y sistemas de sistemas,
de sistemas. Esos conjuntos tienen la capacidad de crear estructuras nuevas cada vez más
complejas y a eso responde su denominación. Surge las propiedades emergentes, que es el
resultado, de la pirámide de complejidad, de los elementos en conjunto.

Se proponen tres niveles, para el análisis concreto de la obra, con el fin de comprender su
complejidad:

Nivel global: determinar los elementos en juego y luego las combinaciones repetidas de los
mismos, bajo diferentes formas y figuras. Descubrir los elementos base y a partir de ello concebir el
nuevo concepto de unidad, que permita dar cuenta de las organizaciones inmediatas. Conocer las
células que conforman la obra, son las figuras, las formas, los colore, desde donde irradian las
líneas, colores y formas que encuentran el las células, su retroalimentación permanente.

Nivel estructural: hay que buscar nuevos elementos de base, en los diferentes niveles de
organización en que se presentan. La obra se construye por elementos y aglomeraciones
sucesivas y sus elementos base son piezas desmontables que pueden aparecer en diferentes
unidades de la obra. Los elementos organizados en segmentos, generan bloques de materia y
movimiento, que es preciso aprender a identificar. Se debe de reconocer las propiedades
emergentes, es decir, después de identificar los elementos base y las combinaciones principales,
necesitamos reconocer otras unidades surgidas en las obras como resultado de la articulación de
sus segmentos. La estructura es la forma, es lo que tiene de superficial la obra.

Nivel funcional: al análisis adquiere una forma espiral. Las obras no serán funcionales, sino la
repetición siempre distinta de la misma estructura, idea global y elementos genéticos de base.
Cada elemento es diseñado global, estructural y funcionalmente, este último garantiza la
circulación de las dos esferas anteriores. La parte funcional es inseparable de las estructura
existentes, por que ambas se tejen en redes que garantizan la consistencia de la propuesta. Es lo
funcional lo que permite las trasmisión de características básicas a la totalidad de la obra, su
evolución generalizada, multidimensional y su trayectoria en espiral.

Estructura y función: en el nivel estructural se trata de establecer cuatro componentes: Sus límites
y fronteras; sus elementos materiales, formales y técnicos; nudos, cruceros, subsistemas y lugares
de reunión de los elementos; redes comunicativas, líneas principales, sentidos, movimientos
generales, rutas y canales. Privilegia el reconocimiento de los componentes básicos y su
agrupación en segmentos y nudos en los que se concentra e irradia la vida de la obra; se delimitan
terrenos, lugares de entrecruzamiento y movimiento fundamental; se definen propiedades
emergentes nacidas de la articulación de segmentos y elementos; se establece una tipología de las
relaciones que entran en juego. En la parte funcional se trata de establecer: la productividad de los
elementos, segmentos y movimientos; vacíos o centros de decisión principal impuestos por el
artista dentro de la obra; frecuencias, ritmos y velocidades con las que fueron realizados los
diferentes componentes modulares; retroacciones o movimientos compensatorios para restablecer
equilibrios y dinámicas conflictuales. Se privilegia el análisis de las relaciones que puede haber
entre elementos y entre segmentos de elementos; se analiza la manera en como se establecen
esas relaciones, conjunciones, formas de regulación, gestos y movimientos.

Si queremos que sigua existiendo una arte, y no caer en más crisis y fracturas, debemos cambiar
la forma en que observamos este arte de hoy en día, nuestro arte contemporáneo, y como
diseñadores, debemos comprender, que somos y debemos ser un ente multidisciplinarlo, si
queremos que este trascienda.