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LECTURA BIBLICA
Matutina: Rom 4:13-25
Vespertina: Génesis 15:1-6
MI ANHELO SANTO
Quisiera apropiarme de la confianza de Abraham en las promesas
de Dios. Esa seguridad de que nada ni nadie impediría que se
completaran todas y cada una de ellas. “Sal de tu tierra y de tu
parentela”. Y salió sin saber adonde iba porque confiaba en Dios.
¿Que ya era mayor para tener hijos? “Poderoso es Dios” ¿Que su
esposa era una anciana? “Dios es Omnipotente” ¿Que hay que
caminar hasta el monte Moriah para ofrecer un sacrificio sin tener
cordero? “Dios proveerá, hijo mío”. ¿Que hay que atar al hijo de la
promesa sobre la leña del holocausto y levantar el cuchillo para
ofrecerlo? Sin temor lo hizo, porque dice la palabra de Dios que
estaba: “Plenamente convencido de que todo lo que había prometido,
era también poderoso para hacerlo”.
Saber que como él podemos “creer en esperanza contra
esperanza”, para ver realizado en nuestra vida ese milagro que
necesitamos y que no vemos cómo ha de convertirse en realidad.
Tener tanta fe como la de nuestro padre Abraham para
mantenernos seguros esperando aun sin saber lo que vamos a recibir,
pero tranquilos porque si viene de la mano de Dios es para nuestro bien
y para que crezcamos en salud.
Cómo quisiera poder como Abraham mantener una tan estrecha
relación con Dios que pueda ser llamada amiga de Él. Anhelo su
entrega a su Señor y Dios y su actitud dispuesta de obediencia total
para hacer siempre la voluntad de Dios y vivir y morir a Su servicio
santo.
-Judith Stone
“Cristo no cambia”.
Viernes Diciembre 4, 2009
LECTURA BIBLICA
Matutina: Mateo 6:25-34
Vespertina: Lucas 12:4-7
UN PACTO DE AMOR
¿Qué te alienta cada día? ¿Quién te da gracia y valor para
enfrentar cada amanecer? Es grande saber que tenemos un Dios
omnipotente y maravilloso que se ocupa de sus hijos en cada detalle, y
provee para sus necesidades conforme a sus inmensas riquezas en
gloria, dando lo que necesitamos, y a veces hasta más, para nuestro
sustento diario, tanto físico como espiritual. Los que no conocen a Dios,
ya sea porque no le tienen en su noticia, o porque después de haberle
conocido, han preferido alejarse de Él ignorándole, carecen de estas
bendiciones que los creyentes reciben cada día como fresca lluvia que
lava y renueva la tierra seca.
Sus misericordias son nuevas cada mañana, y su gracia cubre a
sus hijos dándole fe y esperanza cada día de la semana. Pero en el
sábado, se duplica la bendición. Se alivian las cargas, descansa el
cuerpo, se serena el alma, se aligera el espíritu, y todo parece renacer
en tu interior. ¡Qué alegre es estar en Su presencia, alabar Su nombre
y gozarse mientras le glorificamos! Me produce profunda tristeza
pensar en los que habiendo conocido de estas glorias, no las aprecian,
no las estiman y prefieren continuar su inútil carrera sin tener ni un
descanso, perdiendo de esa forma, la bendición de reposar en Dios.
En este nuevo día que de Dios recibimos, levantemos las manos
en señal de adoración. Alcemos nuestras voces a nuestro Soberano,
que nos dio la promesa de que el sábado santo, es un pacto de amor.
-Judith Stone
SABIA PETICIÓN
Dice un lema de nuestra iglesia: “En las pruebas haznos
vencedores. En las luchas, conquistadores, y en las tribulaciones
haznos victoriosos, para que en nuestro sueño y en nuestro despertar
estemos junto a ti, nuestro Creador y Dios”. Sabia petición que debe
llenar nuestro pensamiento cada día mientras nos enfrentamos a las
dificultades que nos depara la vida, y las tentaciones que nos presenta
Satanás. Si así lo hiciéramos, de seguro siempre saldríamos
vencedores y nos evitaría llorar amargamente por haberle fallado al
Señor nuevamente.
Es innegable que la vida es difícil, e ineludible que pasemos por
dificultades, pruebas y luchas. Pero también es muy real la bendición
que podemos contar, al tener la ayuda de Dios, para vencer todo lo que
se nos presenta. Claro que sufrimos y ciertamente nos afligimos, pero
tal como dijo San Pablo: “angustiados, mas no desesperados” podemos
continuar cada día, con la certeza de que nuestra redención está cerca.
Y es esta seguridad la que nos da la fuerza para levantar nuestras
cabezas, para entregados a Dios enfrentarnos al mal y vencerlo.
Lo que más anhela un creyente es estar junto a su Creador y Dios,
no sólo por la esperanza de una vida eterna con Él, sino para poder
tener diariamente Su fiel y dulce compañía que nos alienta y nos
confirma con amor: “Yo soy tu Dios que te esfuerzo. No temas ni
desmayes porque yo soy contigo, no te dejaré, ni te desampararé”
¡Alabado sea su Santo nombre por la eternidad!
-Judith Stone
COMPAÑÍA
A los seres humanos nos hace falta compañía, éste es el motivo
por el cual existen dos sexos. Dios dijo: “No es bueno que el hombre
esté solo…” Una siesta y una costilla después y ¡ahí estaba Eva! La
compañía y la ayuda idónea para Adán. También es bueno para
nosotros, tener amigos que compartan nuestras opiniones y que estén
a nuestro lado, porque “dos son mejor que uno”. Las personas con las
que compartes tu diario vivir, van a tener un profundo impacto en tu
forma de pensar y tomar decisiones. Por esta razón debemos tener
mucho cuidado al momento de escoger con quienes nos relacionamos.
Yo creo que el Señor nos habló de una manera tan drástica para
que nos diéramos cuenta del peligro al que nos exponen las malas
influencias. ¿Qué es más preciado para ti que tus manos y tus pies? Yo
entiendo que el Señor nos explica el principio de la separación con el
mundo de esta forma, para que entendamos que no importa cuanto
aprecio le tengamos a alguien, si ejerce una mala influencia sobre
nuestra vida, si cuando estamos con esa persona somos arrastrados a
actuar de una forma que desagrada a Dios o incluso a dudar de nuestra
fe, aunque nos duela en el alma, debemos terminar esa relación.
Si sientes necesidad de tomar la difícil decisión de apartarte de
alguien a quien aprecias, pero está ejerciendo una mala influencia en tu
vida. Ora y ayuna Él te dará la fuerza para hacerlo.
-Jason Cárdenas
EJERCICIO ESPIRITUAL
Vivimos en una época en la que el cuidado del cuerpo y el ejercicio
físico es algo muy común, incluso algunos se han atrevido a llamar a
ésta, la era de la salud. El ejercicio es una actividad agradable que nos
libera del estrés y nos mantiene fuertes y saludables. Pero si el ejercicio
corporal es bueno para el cuerpo, mucho mejor es el ejercicio espiritual
para el alma, ya que el cuerpo muere, mas el alma es eterna.
El ejercicio corporal es muy bueno para el físico, pero es algo que
no debe tener el lugar más importante para el hombre espiritual, porque
los músculos de este cuerpo son pasajeros, pero los músculos
espirituales son los que nos ayudan a arrebatar el reino de los cielos.
Como todo atleta en una competencia física, necesita músculos fuertes
para obtener la victoria, así nosotros necesitamos fortaleza espiritual
para obtener el premio de la vida eterna. Una de las cosas que no
podemos olvidar es que la fuente de nuestra fortaleza es Jesús y que
sin Él nada podemos hacer. Por lo tanto, es necesario que nos
mantengamos en constante comunión con nuestro Señor Jesús.
Para mantenernos firmes en Él, como el hombre sabio que edificó
su casa sobre la roca, debemos poner por obra sus palabras y ¿cómo
poner por obra palabras que no hemos oído ni leído? Por eso es que
es muy importante el dedicarle a diario al Señor unos momentos de
devoción para leer su Palabra y hablar con Él.
Otro ejercicio espiritual que nos hace mucha falta es el ayuno, el que
nos ayuda a desarrollar la fortaleza espiritual para someter a la carne y
negarnos a nosotros mismos todas aquellas cosas que no convienen a
un hijo de Dios.
-Jason Cárdenas
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Desde el jardín del Edén se ha estado librando una batalla
espiritual por el corazón del hombre. Por las palabras engañadoras y
mentirosas del diablo, el corazón del hombre fue hecho malo porque
desobedeció a Dios. Pero también por la Palabra de Dios el corazón del
hombre es limpiado y redimido: “¿Con qué limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra”.
El corazón es el poder gubernativo del hombre, donde nacen las
acciones. El enemigo quiere que tengamos un corazón malo para que
hagamos el mal; pero Dios quiere que tengamos un corazón bueno
para que hagamos el bien, porque: “El hombre bueno del buen tesoro
del corazón saca buenas cosas: y el hombre malo del mal tesoro saca
malas cosas”. Por eso tenemos que tener mucho cuidado con las cosas
que los medios de comunicación traen a nuestro corazón.
Los medios de comunicación que predominan en el mundo actual
son: la televisión, la radio y el Internet. El peligro que estos medios de
comunicación encierran es que son una espada de doble filo, no son
como un libro que te va a traer un sólo tipo de mensaje. Estos tres
medios de comunicación van a traer tanto una información que te
edifique como una que te destruya, llenando tu corazón de basura. Por
eso es muy importante que tengas cuidado con lo que permites
descargar en tu corazón. Tú tienes la decisión. Puedes permitir que
Dios los use para edificarte o que el diablo los use para destruirte.
-Jason Cárdenas
PRESENTACIÓN PERSONAL
La presentación personal ha sido una parte muy importante de la
vida cotidiana desde el principio del mundo. En esta era moderna
cumple un rol principalmente importante.
Dice la Palabra de Dios: “Pues vosotros sois el cuerpo de Cristo, y
miembros en parte”. Las personas del mundo se representan a sí
mismos con su forma de vestir y van a sufrir o a beneficiarse por lo que
sus vestimentas les dice a los demás.
Nosotros los discípulos de Cristo ya no nos representamos a
nosotros mismos sino a Cristo. Y por las señales que enviamos por
nuestra vestimenta le vamos a dar una buena o una mala imagen de
Cristo a las personas.
El Señor nos ha dado mandamiento que el hombre se vista con las
ropas que dan a conocer a un hombre de bien y la mujer con las que
honren su pureza y femineidad. Que no le envíe al mundo un mensaje
de confusión e inmoralidad sexual. Vistámonos de una forma que
defina clara y decentemente el orgullo que sentimos por la elección de
Dios, con respecto a nuestro sexo.
Es bueno que nos preocupemos por tener una buena presentación
personal porque así estamos poniendo en alto el nombre de nuestro
Señor, porque eres un discípulo de Cristo, pero más importante es que
presentes tu corazón limpio por la sangre de Cristo, delante del trono
de Dios. Porque si nuestra apariencia es limpia mas nuestro corazón
sucio, no estamos lejos de los fariseos del tiempo de Jesús.
-Jason Cárdenas
DIETA ESPIRITUAL
En nuestros días hay muchas personas que no contentas con su
peso, se someten a dietas extremas para perder el exceso. El problema
es que después de sufrir por un tiempo y tener los resultados deseados
vuelven a sus antiguos hábitos alimenticios y en poco tiempo aumentan
a un peso igual o mayor al que perdieron. Este proceso descontrolado
causa serios daños emocionales y deja a las personas completamente
derrotadas.
El problema, dicen muchos nutricionistas, es que estas personas
no se dan cuenta que lo necesario para un cuerpo saludable no es
hacer cambios drásticos por un corto tiempo, sino cambiar los hábitos
alimenticios.
Lo mismo pasa con muchos creyentes que hacen cambios drásticos en
su vida como una especie de dieta extrema espiritual, pero al momento
en que son llenos de la unción del Espíritu Santo vuelven poco a poco a
sus antiguos hábitos hasta que terminan en un estado espiritual igual o
peor que el que tenían antes.
No hay cristiano que pueda mantener una vida espiritual saludable
si su alimentación espiritual es desordenada y desbalanceada. Como
dice el dicho “somos lo que comemos”.
Dios no quiere que hagamos un esfuerzo sobrenatural para estar
cerca de Él. Un mes al año después los otros once meses pasarlos
junto a Satanás. Dios no quiere que corramos fuertemente un día de la
semana y nos echemos a dormir los otros seis. Él quiere que corramos
pacientemente la carrera de la fe y que tengamos sanos hábitos
espirituales.
-Jason Cárdenas
EL CEREAL BARATO
Recuerdo que en mi adolescencia mi padre trajo un día a casa un
cereal un poco desconocido. No era de ninguna de las marcas
populares que me gustaban. Era un “cereal barato”. Cada vez que abría
la puerta de la cocina lo miraba y pensaba, “seguro que debe saber
extraño”, pero nunca lo probé. Todavía recuerdo el color rosado y el
logotipo en la caja. Creo que será difícil que me olvide de este cereal
tan peculiar .
Un par de años después me encontré en una cárcel preso. La
comida era escasa y nos daban cereal una o dos veces al mes. Ahí fue
donde me encontré otra vez con el “cereal barato’’ que un día
desprecié, lo probé y me encantó. Pero ahora en una nueva comunidad
en la que me encontraba el “cereal barato”, que no era tan barato, se
había convertido en una delicadeza.
Nuestro Dios tiene un gran sentido del humor. No se me olvida la
risa que salió de mis entrañas cuando el Señor abrió mis ojos y me
permitió entender esta profunda lección. Cuántas veces no le damos
valor a las cosas que Dios nos da. El hijo pródigo quizás despreciaba el
pan que su padre le daba a los jornaleros hasta que el hambre
quebrantó su orgullo.
¿Tienes “cereales baratos” en tu vida? Dale gracias a tu Padre
Celestial por ellos, no sea que la economía del cielo se invierta y ya no
estén a tu alcance.
-Jason Cárdenas
MADRE ADOPTIVA
Un predicador contó una anécdota de unos gatitos que se habían
quedado sin madre. Eran muy pequeños estaban demasiado flacos y
sin sustento materno pronto morirían.
El hombre que los encontró se topó con una gata que acababa de
parir. Esta madre de adopción era la única esperanza que los gatitos
tenían. El hombre puso primero un gatito delante de la madre. Era el
momento decisivo, si la recién parida lo aceptaba viviría, de lo contrario
moriría. La felina lo miró curiosamente, olfateó, le lamió la cabeza y lo
empujó hacia la prole a que se alimentara. El hombre acercó al
segundo gatito y así se repitió el acto, los pequeños vivirían. Habían
encontrado una madre adoptiva.
Como estos pobres felinos desnutridos estamos tú y yo. Sin madre,
sin sustento, en una guerra contra el tiempo condenados a morir. Pero
un hombre, Jesucristo, el Hijo de Dios, nos tomó en sus manos y al
igual que los pequeños felinos huérfanos, fuimos presentados ante la
madre de adopción. Jesús nos presentó ante el Padre Celestial, el
Padre eterno nos olfateó como la felina a los pequeños gatitos. Al sentir
sobre nosotros el dulce aroma de su Hijo amado, al sentir el olor de la
sangre que las manos desfiguradas dejaron sobre nosotros al traernos
al redil. El Padre Celestial nos dio un hogar en su seno. Como la gallina
cubre a sus pollitos el Dios de amor nos cubrió con sus alas y nos dio
una oportunidad de vida.
-Jason Cárdenas
IMITANDO A CRISTO
Me maravilla la sabiduría del Maestro, como sabía poner a cada
uno en su lugar, avergonzando a sus adversarios, y permitiendo que los
del pueblo gozaran con las obras gloriosas que por Él eran hechas.
Pienso que si Jesús, frente a la hipocresía de los líderes religiosos de
aquel tiempo, hubiera adoptado la actitud de algunos que ahora se
apartan de su congregación, porque no quieren ser parte de la iglesia
pues dicen que hay muchos hipócritas, muchas obras buenas no
hubieran sido realizadas, muchos enfermos no hubieran sido sanados,
y por mencionar a alguna en particular, la mujer que llevaba 18 años
atormentada por un espíritu malo, no hubiera alcanzado liberación .
Es cierto que en este tiempo existe gente que parecen ser
descendientes en línea directa de aquellos fariseos que acosaban a
Jesús. Quienes aparentando piedad, sólo tratan de impedir que se
realicen obras buenas, que redundarán en beneficio de la obra de Dios
. No fue por casualidad que el Señor les dio el título de hipócritas, pues
en realidad predicaban lo que no vivían, e imponían cargas que ni con
el dedo tocaban. ¡Dios nos libre de ser como ellos, y permita que en el
pueblo de Dios no existan tales!
Y si desafortunadamente te encontraras con alguno de ellos,
aprende a ignorarlos como hizo Cristo, continúa en el camino de
santidad que te marcó con su sangre, para que le sirvas a Él
solamente, que al final de las cuentas, fue Cristo quien murió por ti.
-Judith Stone
Que nos cubra Jesús con su gracia, para que podamos imitarle en
todo.
Miércoles Diciembre 23, 2009
LECTURA BIBLICA
Matutina: Lucas 11: 15-24
Vespertina: Mateo 5:6-11
RECONCILIACIÓN
Mientras escuchaba a uno de los más grandes siervos de Dios que
ha dado nuestra iglesia, predicando éste mensaje me sentí conmovido.
Mi mente se transportó a aquellos días en que cuando con pies
descalzos caminaba, cuando en cada madrugada con lágrimas mojaba
mi almohada, los momentos tan hermosos de comunión y amor que
había pasado con Dios. La alegría que me daba recordarme día a día
que era su hijo y que en mi hogar había llegado la lumbre de la vida.
El simple hecho de que extrañe estos tiempos hermosos, me hace
darme cuenta de que sí ha existido un alejamiento hacia mi Creador. El
compositor decía: “…Cómo quisiera mi vida empezar, cómo quisiera…
pero ese tiempo lamentablemente se ha ido”. No podemos vivir del
recuerdo, nuestras experiencias fueron hermosas, pero fueron
disfrutadas a su tiempo. Dios nos ofrece disfrutar cosas que no
conocemos, nuevas alegrías, nuevos movimientos espirituales, pero
exige de nosotros que procedamos a la reconciliación.
El hijo pródigo, a pesar de haber fracasado en su viaje,
malgastando todo lo que tenía, tuvo el valor de ir donde su padre el
cuál lo recibió con amor. Pero ¿Y si no lo hubiera hecho? Tristemente
hubiese seguido mendigando pan, y compartiendo su comida con
animales. Decidido a ser llamado por su padre como un jornalero, por
arrepentirse de su error recibió brazos abiertos y amor paterno. Dios al
igual que el padre de ésta parábola, está esperando por nosotros. La
reconciliación conviene al pueblo Santo de Dios.
-Edgar Méndez H.
CUIDA TU MATRIMONIO
La escritura de hoy habla tan claro acerca de un pecado que está
azotando a la humanidad, y que a Dios desagrada en gran manera, y
es la infidelidad matrimonial. ¿No es vergonzoso que se tenga que
hablar de este tema, entre los escogidos de Dios? Pero es que aún no
somos ángeles y como dijera el apostól Pablo, mientras estemos en
este tabernáculo peligramos. Aunque en esta lectura se hace referencia
directa a los hombres, yo creo que también es aplicable a las mujeres,
que si tenemos los mismos derechos, también tenemos los mismos
compromisos y responsabilidades que ellos.
Con cuánta sabiduría y amor nos aconseja nuestro bendito Dios para
que nos mantengamos limpios y puros, en todo tiempo para nuestro
cónyuge, y nos dice: “Para que procurara una simiente para Dios.
Guardaos pues en vuestros espíritus y no seáis desleales”, o lo que es
lo mismo, ni aun con el pensamiento debemos faltar a nuestro
compromiso.
Nos ha tocado vivir, en un período verdaderamente especial, y no
precisamente en el mejor sentido de la palabra. Pues vemos por
doquier, como el pecado se posesiona de la humanidad y va
destruyendo las vidas de tal forma, que al pasar de los días comienzan
a verlo como algo natural y tan normal como la salida del sol cada
mañana.
Satanás sabe que le queda poco tiempo. Y conoce además
nuestras debilidades. No le demos ocasión. Cristianos, cuidemos
nuestro matrimonio para que podamos vivir en la santidad que Dios
demanda de sus hijos.
-Judith Stone
SE ACABÓ EL AÑO
En unas pocas horas se nos termina otro año con sus luchas y sus
bendiciones, sus lágrimas y suspiros, sus alegrías y momentos felices.
Hemos pasado diferentes pruebas, y también hemos recibido
satisfacciones. Tenemos en el corazón el peso de otro año que se
despide, sin darnos oportunidad de rectificar errores, pero por otra
parte, también tenemos el gozo de haber permanecido en el camino,
esforzándonos por hacer de ánimo la voluntad de Dios. Algunos
rebosan de alegría por los logros obtenidos y otros tienen profunda
tristeza por el dolor que han sufrido. Pero tanto los que están alegres
como los tristes, debemos tener presente que aunque tengamos todo
aquí en la tierra, o por el contrario nos aceche la angustia, tenemos lo
más importante, a Jesucristo que nos ha salvado del infierno, nos ha
dado de su Santo Espíritu para consolación y compañía de nuestras
almas. Que nada ni nadie nos quite el gozo de la salvación y la
seguridad de que un día, tal vez no muy lejano, estaremos con nuestro
Salvador en la patria del alma.
Por esas magníficas promesas que tenemos, por todo lo recibido y
logrado, lo perdido y no alcanzado, despidamos este año con paz en
nuestro corazón. Demos gracias por lo bueno y por lo malo, y
esperemos con fe el nuevo año que se aproxima y que pronto llegará a
nosotros como una nueva oportunidad que nos es ofrecida, para que
seamos mejores cristianos, que mostremos al mundo la verdad del
Evangelio.
-Judith Stone