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Mérida, 04 de Noviembre de 2003

MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DE LA REPÚBLICA


BOLIVARIANA DE VENEZUELA
EXCELENTÍSIMO EMBAJADOR
HENRY VÉLEZ
Su Despacho.-

De mi Consideración:

La presente comunicación es para exponerle de manera sucinta pero detallada, una


situación extremadamente grave que esta sucediendo con mi hijo, un ciudadano de
nacionalidad venezolana, y de quien presumo, han sido violado sus derechos, caso el cual,
expongo a continuación.

Mi hijo, ALIRIO JOSÉ TREMONT LUKATS, venezolano, soltero, Ingeniero


Eléctrico, titular de la cédula de identidad Nº 9.325.725 y civilmente hábil, fue patrocinado
hace aproximadamente tres (3) años por una empresa Estadounidense para ser contratado
en el Estado de Wisconsin, E.E.U.U. El se marchó a trabajar a ese sitio, y desde entonces
había estado en contacto permanente con su familia aquí en Venezuela, incluso nos vino a
visitar y yo hice lo mismo en más de un par de ocasiones. Posteriormente, hace pocos
meses, parece que el Departamento de Inmigración lo citó cerca del 22 de Octubre a fin de
evaluar su situación legal en ese país, cosa lo cual no pudo hacer, pues el se encontraba
visitándonos en Venezuela, particularmente en el Estado Mérida y nos comentó que pediría
excusas a ese organismo y que se presentaría al regresar. El día domingo 26 del mismo
mes, se fue a México a visitar por unos días a una amistades que tiene en ese país, quienes
lo dejaron en el aeropuerto de Durango el día 30 a las 12:00 de la noche, en donde tomó un
vuelo directo y sin escalas al aeropuerto de Chicago.

Lo cierto es, Excelentísimo Embajador, que desde ese día en que tomó el vuelo a
Chicago, nadie en México, ni en E.E..UU., ni nosotros aquí, hemos tenido noticias de él, ya
que sus amigos en E.E.U.U., han llamado preocupados por su paradero. Incluso, un
sacerdote amigo de la familia, de servicios en la ciudad de Chicago, ha averiguado con las
autoridades estadounidenses sobre su paradero o sí se encuentra detenido por algún delito a
las leyes de inmigración, pero nadie sabe de él, y se confirmó con Aerolíneas Mexicanas
que mi hijo, efectivamente abordo ese vuelo.
Es por tal motivo, Su Excelencia, que estoy segura que mi hijo se encuentra
desaparecido o privado de su libertad en algún sitio por no pensar algo peor, ya que él es
una persona responsable y en su sano juicio, y que era importante que el llegará el día 30 en
la mañana a su trabajo.

Como podrá usted comprender, me encuentro totalmente desesperada y agobiada


por el paradero y suerte de mi hijo, razón por la cual me dirijo a su competente autoridad
para que por intermedio de las misiones diplomáticas de Venezuela en ese país, me ayude a
dar con el paradero de mi hijo, ya que su extraña desaparición me hace presumir que se
encuentra victima de algún organismo gubernamental del Gobierno de los Estado Unidos
de América, y que quizás hayan sido violados sus derechos fundamentales al encontrarse
detenido e incomunicado.

No tengo, ni he tenido nunca ningún sentimiento antinacional con país alguno, y he


criado a mis hijos con altos valores morales, honorables, sentimentales y de justicia, por lo
que considero objetivamente que mi hijo haya violado conscientemente alguna disposición
legal de ese país o de cualquier otro, y pienso, que sí cometió alguna falta de orden menor,
las autoridades de esa Nación, están en la obligación de respetar los derechos que le asisten
a él, y de comunicar a la Embajada o Consulado Diplomático tal situación.

La presente solicitud la hago de conformidad al artículo 51 de nuestra Constitución


sobre el derecho de representar o dirigir peticiones ante cualquier autoridad o funcionario
público sobre los asuntos que sean de su competencia, y a obtener oportuna y adecuada
respuesta.

Solicito igualmente, en caso de ser necesario, se invoque ante las autoridades


competentes del gobierno de los Estados Unidos, el cumplimiento de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, especialmente los artículos: 1º, sobre la obligación
de respetar los derechos; 5º, sobre el derecho a la integridad personal; 7º, sobre el derecho a
la libertad personal; 8º, sobre las garantías judiciales de toda persona; 11º, acerca da la
protección de la honra y la dignidad del ser humano; 22º, sobre el derecho de circulación y
de residencia; y, 24º, sobre la igualdad ante la ley; el cumplimiento de la “Declaración
Sobre Los Principios Fundamentales De Justicia Para Las Victimas De Delitos y Del
Abuso De Poder”, adoptada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU) en su Resolución 40/34, de fecha 29 de noviembre de 1985, particularmente
en su numeral 4º, ordinal g), según el cual se insta a “Prohibir las prácticas y los
procedimientos conducentes al abuso, como los lugares de detención secretos y la
detención con incomunicación;”.
De igual manera, aunque no tengo conocimiento pleno de las leyes de los E.E.U.U.,
se que la Constitución es en cada país la carta fundamental de derechos, por lo que solicito
que mi hijo sea considerado por las Enmiendas Constitucionales V la cual señala que
“Nadie estará obligado a responder de un delito castigado con la pena capital o con otra
infamante si un gran jurado no lo denuncia o acusa”...; y la Enmienda XIV del 9 de Julio
de 1868, la cual establece que “...tampoco podrá Estado alguno privar a cualquier
persona de la vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal; ni negar a
cualquier persona que se encuentre dentro de sus limites jurisdiccionales la protección de
las leyes, igual para todos.” Donde el término “NADIE” y “CUALQUIER PERSONA”
entiendo que hace referencia tanto a nacionales como extranjeros.

De esta manera concluyo la exposición de los hechos y de los derechos que le


asisten a mi hijo, rogándole encarecidamente a Su Excelencia, se sirva socorrernos y
defendernos de forma urgente pero respetuosa, tanto a él como a mi persona para la
resolución más inmediata de tan extraña y sospechosa desaparición, a fin de garantizar la
integridad de él y de mi quebrantado estado nervioso y emocional.

Ruego a Su Excelencia se sirva comunicarme a la brevedad posible cualquier


información al respecto, ya que mi grado de desesperación es tal, que intentare
comunicarme en todo momento de forma prudente y sin ánimo de hacerle sentir sumamente
presionado. Mi número de teléfono, en caso de tener noticias es, 0274-2622856.

Es espera de oportuna respuesta por sus buenos oficios y sumamente agradecida, se


despide.

Atentamente

Elia Lukats

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