Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Ustedes ya lo saben. Esta es una revista digital que trata sobre OVNIs,
Parapsicología y otras Disciplinas Herméticas. En consecuencia, a
medida
que avancen en la lectura de este trabajo puede ocurrir que se
pregunten:
"¿Qué diablos tiene que ver este artículo con AFR?". La verdad sea
dicha:
yo también me lo he preguntado. Pero la duda no sobrevivió mucho
tiempo.
En primer lugar, porque así como esbozamos en otros números la
raigambre
de cierto "poder oculto" con la sistemática intoxicación de ámbitos
ovnilógicos y la manipulación de la información, también veremos, si
tienen
la paciencia de leerlo, que su existencia maquillando la "Historia oficial"
incluye el ocultarnos conocimientos que quizás habrían ya proyectado al
ser
humano a vivir y evolucionar de acuerdo a otros paradigmas. Y en
segundo
lugar, porque es mi personal opinión que tan importante como hablar de
las
disciplinas que nos interesan, es sacudir las telarañas mentales y patear
las
estanterías de los pensamientos anquilosados. Así que, a confesión de
parte...
Los fines reales de la Orden eran develados poco a poco, a medida que
el
adepto ascendía en la jerarquía:
1) El Illuminatus minor prestaba un juramento de obediencia absoluta a
sus
superiores. Se le enseñaba que el fin de la Sociedad era hacer de toda la
humanidad un solo cuerpo, gobernado por los superiores.
2) El Illuminatus dirigens prometía luchar contra la superstición, la
maledicencia y el despotismo, y hacerse el campeón de la virtud, de la
sabifuría y de la libertad.
3) En el grado de Sacerdote, se ponía al candidato aún más al corriente
de
las doctirnas de la Orden. En ella se decía que el mejor medio para verse
libre de dirigentes inoportunos era proceder mediante la operación de
una
sociedad secreta que apuntara a apoderarse de todos los poderes del
Estado. Príncipes y sacerdotes debían ser exterminados. El patriotismo
habría de ceder lugar al cosmopolitismo.
4) En el grado de Mago, se predicaba el panteísmo materialista: "Dios y
el
mundo no son más que uno -escribía Weishaupt-. Todas las religiones
son
igualmente sin fundamento, puros artificios inventados por ambiciosos".
5) En fin, el grado más elevado (Rey) enseñaba al adepto que todos los
individuos tenían iguales derechos, que el hombre debía ser su propio
soberano "como en el estado patriarcal, y que las acciones habían de ser
llevadas a este estado por todas las vías que a ello pueden conducir, es
decir, por medios pacíficos, si es posible; si no, por la fuerza, pues toda
subordinación debía desaparecer de la superficie de la Tierra".
Los Iluminados se designaban con seudónimos antiguos: "Espartaco",
"Filón", "Catón". Además, en su correspondencia designaban a Baviera
como
"Grecia", a Munich como "Atenas", etc.
Fin último perseguido por los Iluminados
El fin último de los Iluminados era nada menos, al fin y al cabo, que la
Anarquía, en el sentido filosófico del término: "He propuesto -decía
Weishaupt- una explicación de la Francmasonería, ventajosa desde
todos
los puntos de vista, por cuanto se dirige a los Cristianos de todas las
confesiones, los libra gradualmente de todos los prejuicios religiosos,
cultiva y ranima las virtudes de sociedad por una perspectiva de
felicidad
universal, completa y rápidamente realizable, en un Estado donde
florecerán la libertad y la igualdad, un Estado libre de los obstáculos que
la jerarquía, la clase, la riqueza, arrojan continuamente a nuestro paso...
No
tardará en llegar el momento en que los hombres serán dichosos y
libres".
Anotemos, al pasar, que ciertos historiadores han atribuido a la
Francmasonería propiamente dicha los propósitos de los Iluminados que,
al
contrario, trataban de confiscar la institución en provecho propio; así, B.
Fabre escribe en "Un iniciado de las sociedades secretas superiores"
(París, 1913), para caracterizar la finalidad de los Masones: "Nada de
autoridad, así pues, nada de gobierno; nada de leyes, de modo que nada
de
legislador; nada de familia; nada de sociedad; no más nacionalidades;
no
más fronteras, no más patrias".
Disolución de la Orden
Los progresos de la Orden fueron muy grandes después de la adhesión,
en
1782, de un francmasón ilustre, el barón Von Knigge, que fue jefe del
círculo de Westfalia, pero Knigge se cansó pronto -dicen- de los modales
autoritarios de Weishaupt y en compensación éste lo acusó de
"fanatismo"
y de "mojigatería", diciendo que había dejado una parte demasiado
grande
al elemento religioso en el ritual (principalmente por el "Festín de amor",
celebrado con motivo del grado de Illuminatus dirigens, en el curso del
cual "J. de N." (es decir, Jesús de Nazaret) era invocado como fundador
de la Orden); por último, el barón se retiró de la sociedad que en ese
momento estaba seriamente amenazada; ya en 1787 el Elector de
Baviera
había ordenado una investigación sobre esa Orden cuyos designios
revolucionarios comenzaban a conocerse; después de la defección de
Knigge cuatro afiliados, alarmados, se asustaron y fueron a revelar todo
al
Elector, declarando que "la Orden abjuraba del cristianismo, que se
entregaba a placeres epicúreos, justificaba el suicidio, repudiaba el
patriotismo y la lealtad como prejuicios de espíritus estrechos,
condenaba
la propiedad privada, permitía que se hiciera el mal cuando de él había
de
salir un bien, y en fin, colocaba los intereses de la Orden por encima de
toda otra consideración". En 1785 quedó oficialmente -sólo oficialmente-
disuelta: Weishaupt fue destituido de su cátedra y expulsado de Baviera,
así como otros tres altos dignatarios.
¿Pero fue ese el fin?. Ya veremos que no. Además, es evidente que
además
de la actividad "exotérica", pública, de la sociedad, hay una profunda
raigambre hermética. Sólo un no iniciado -como Serge Hutin-
simplemente
aceptaría ciertos "datos históricos" sin ver más allá. O, en otros
términos,
creer que un tal Adam Weishaupt era realmente el nombre del jefe de la
orden.
¿Adam Weishaupt?. Adam que nos hace pensar, quizás no tanto en el
Adán
simplista del catecismo escolar sino en Adam Kadmon, el hombre
universal
arquetípico de la Cábala hebrea. Y Weishaupt, que significa, después de
todo, "cabeza de sabio". ¿Es sólo mera casualidad o hay aquí un
mensaje?.
Como el mítico Christian Rosenkreutz, a fin de cuentas, alguien a quien
se le
supuso una historia, un nacimiento, una vida, una muerte, pero eso
resultó
ser sólo literatura para ignaros; cualquier estudiante de Rosacrucismo
sabe
de la alegoría.
Bueno, sí. Cedo a la tentación. Vuelvo a citar a Faber-Kaiser: "Es
marcada
la influencia de los preceptos de los Iluminados en la inminente
Revolución
Francesa; se dice que Mirabeau y el duque de Orleáns (el futuro
"Felipe-Igualdad") habían estado afiliados a la misma.
"Así, en carta dirigida a Mazzini con fecha del 15 de agosto de 1871
-hace
más de un siglo- Pike le comunica que la Primera Guerra Mundial se
debía
generar para permitir a los Iluminados derrocar el poder de los zares en
Rusia, y transformar este país en la fortaleza del comunismo ateo. Las
divergencias provocadas por los agentes de los Iluminados entre los
imperios británico y alemán -y también la lucha entre el pangermanismo
y el
paneslavismo- se debían aprovechar para fomentar esta guerra. Una vez
concluida, se debía edificar el comunismo y utilizarlo para destruir otros
gobiernos y debilitar a las religiones.
"La Segunda Guerra Mundial debía fomentarse aprovechando las
diferencias entre fascistas y sionistas políticos. La lucha debía iniciarse
para destruir el nazismo e incrementar el sionismo político, con tal de
permitir el establecimiento del Estado soberano de Israel en Palestina.
Durante la Segunda Guerra Mundial se debía edificar una Internacional
Comunista lo suficientemente robusta como para equipararse a todo el
conjunto cristiano. En este punto se la debía de contener y mantener,
para
el día en que se la necesitase para el cataclismo social final.
"La Tercera Guerra Mundial se debe de fomentar aprovechando las
diferencias promovidas por los agentes de los Iluminados entre el
sionismo
político y los dirigentes del mundo musulmán. La guerra debe de
orientarse
de forma tal que el Islam y el sionismo político se destruyan
mutuamente,
mientras que otras naciones se verán obligadas a entrar en la lucha,
hasta
el punto de agotarse física, mental, espiritual y económicamente.
"Desandemos este sendero. La Comisión Trilateral es una agrupación de
personas privadas de las altas finanzas, del mundo de los negocios y de
la
política, procedentes de Norteamérica, Europa Occidental y Japón, que
brinda a la élite procedente de la masonería de las distintas
orientaciones
unas posibilidades de encuentro, con vistas a una colaboración secreta
que
abarca todo el mundo. El objetivo ideológico de la Comisión Trilateral es
el
mismo que el del Council for Foreign Relations (Consejo para Relaciones
Exteriores), fundado en 1921 por el banquero norteamericano Morgan, y
conocido también como "el Gobierno invisible". El sector político
entronca
con los Iluminados, que son altos grados de la masonería. Hay
escasamente
unas cien organizaciones que pertenecen al mundo de la masonería.
Se explica por esta trama secreta de planificación del destino de la
humanidad, el que Karl Marx escribiera sus obras londinenses por
encargo
de Nathan Rothschild (cuyo apellido significa "escudo" o "protector de
los
rojos").
Los cheques con los que le pagó pueden verse en el Museo Británico.
Marx
participó en la fundación de la Primera Internacional en 1864.
"La idea del alemán Adam Weishaupt, que fundó la cúpula de los
Iluminados el 1 de mayo de 1776, era el camino a través de la anarquía.
El
que su fundación tuviese lugar el día siguiente de la noche de Walpurgis,
y
el hecho de que este día fuera consagrado mundialmente festivo -el 'Día
del Trabajo'- aclara todavía más la estrecha relación que existe. El hecho
que además el sello de los Iluminados aparezca con la fecha de 1776 en
el
dólar americano, asombra a aquéllos que no saben que Washington fue
tan
masón como su rival Jefferson.
"Si hablamos del poder efectivo, debemos mencionar a los Rockefeller y
-más importantes aún- a los Rothschild. En sucesión ascendente siguen
los
Bilderberger, un club formado en mayo de 1954 e integrado por los 500
hombres y organizaciones más ricas e influyentes del mundo, que se
propone la instauración del "Nuevo Orden Mundial"."
La constante esotérica
Mencionaba unas cuantas líneas atrás que pareciera haber una
continuidad
esotérico-histórica a través de las edades. Tratemos de rehacer ese
recorrido lineal.
Ya los he aburrido en párrafos anteriores citando, con referencia a la
ubicación espacio-temporal de Los Iluminados, con fechas, nombres
propios
y otras circunstancias. De las agrupaciones esotéricas que siguen, si se
desea saber más, nada más sencillo que ir a un "buscador" cualquiera,
tipear el nombre elegido y se tendrá más que abundantre información.
Por
lo pronto, lo que aquí deseo hacer es establecer la relación causal entre
estas asociaciones, para que el lector saque sus propias conclusiones.
Todas, hablan de las raíces de ese, ya tan temido, Nuevo Orden Mundial.
Posiblemente el origen de esta especulación deba remontarse a la época
de
la erección del Templo de Salomón, cuando el rey judío ordena a Hiram
y
Lamek la construcción del mismo. De Lamek volveremos a hablar
después. De
Hiram, ya sabemos cómo terminó: tres aprendices celosos dieron cuenta
-tal
vez físicamente, tal vez, simbólicamente- de su vida y, dicen sus
seguidores, allí nació la Masonería. Ciertos historiadores dicen que esto
es
pura leyenda y que para hallar sus fundamentos más remotos tenemos
que
esperar hasta el siglo XVIII (casualmente, el siglo que vio nacer la orden
de Los Iluminados) pero las influencias esotéricas de hebreos y caldeos
tuvieron tierra fértil entre los egipcios, de muchos de cuyos rituales
también se ceba esa orden. Templarios y, siglos después, Rosacruces se
dicen herederos -si unos primeros que los otros, es ahora una discusión
bizantina; si la Masonería es tan remota como se atribuye, los
Templarios
pueden ser sus sucesores; si no lo es, muchas investigaciones
reivindican
para aquella la heredad de éstos últimos- especialmente estos últimos,
que
nos hacen recordar el grado de "Caballero Rosacruz" tan caro en ciertas
elevadas esferas masónicas. Mientras todo parece apuntar a que los
Templarios tras su persecusión buscaron refugio en su "Secretum
Templi"
(América, donde ciertos antropólogos e historiadores los rastrean hasta
el
Amazonas y tal vez el propio Cono Sur sudamericano) los Rosacruces
inficionaron la Orden de Cristo (en Portugal), la de los Hospitalarios (en
Francia) y el llamado "Colegio Invisible" en Gran Bretaña, docta cofradía
de sabios que luego devendría en la Real Sociedad de Ciencias de Gran
Bretaña, el cual, por muy "científico" que pareciera, era sin embargo
fuertemente esotérico, como que se hace eco y difunde el primer
manifiesto rosacruz. Recordemos que a esta sociedad perteneció Francis
Bacon, genio enciclopédico y presunto autor de las obras de
Shakespeare,
cuya mansión es llamada por sus allegados "el Temple" y que sostenía
en sus
obras que el verdadero poder mundial estaba en manos de quienes él
denominaba los tres Superiores Desconocidos, líderes de una sociedad
conocida como el Templo de Salomón. La Orden de Cristo, a partir del
descubrimiento "oficial" de América tuvo plena influencia en el devenir
político de las nuevas colonias, no sólo portuguesas, como lo prueba la
constitución en tierras americanas de la Logia de San Juan, a la que
perteneciera Benjamín Franklin (creador del Gran Sello característico de
los billetes de dólar) y "factótum" de la libertad de Estados Unidos en
1776, casual o causalmente, el mismo año en que queda constituida en
Europa la Orden de Los Iluminados. A Franklin, está claro, lo
acompañaron
56 firmantes de la Constitución, de los cuales 53 eran masones.
Mientras tanto, en Europa, la orden de Los Iluminados tenía enorme
influencia en Francia y en la Revolución, tanta como en la misma -y en el
modelo librepensador heredado después- tendrían Danton y Lafayette
quienes, como sabrán, venían de hacer algo parecido en América. Los
Iluminados y la Revolución Francesa despertaron honda pasión en Italia
y
la constitución de los carbonarios (a la que pertenecieron el ya
mencionado
Mazzini y Garibaldi quien, preanunciando quizás a sus remotos
descendientes espirituales, se encargó de dejar unas cuantas cuentas
pendientes en Argentina; al frente de buques ingleses y franceses, allá
por
1845 violentó nuestra soberanía fluvial, bombardeó, saqueó e incendió
varias ciudades argentinas y uruguayas -Gualeguaychú, Paysandú y
Salto,
entre otras-) y a ellos se sumó también el general sudista
norteamericano A.
Pike, reconocida autoridad también de la Masonería Escocesa. Masón
Pike,
masón Lincoln. ¿Masones contra masones?. Pero, ¿acaso no es una
táctica
obvia que quienes se manejan en los cenáculos del poder aparentan
enfrentamientos para sellar alianzas ocultas?. Otra vez, recuerden,
Bush-Ben Laden. En Argentina podríamos citar un bananero reflejo de
esa
estrategia, cuando a principios de los años 70 el "montonero" Galimberti
secuestra a los poderosísimos empresarios Born y en los noventa la
historia
los encuentra a los tres... socios en conocidos emprendimientos
comerciales.
Jorge Born, secuestrado por Rodolfo Galimberti. Más tarde serían socios.
Pero no nos desviemos de nuestro hilo conductor: Mazzini funda la Logia
P1, de la cual devienen, con el tiempo, la Logia P2 -que en tiempos muy
recientes cierto caballero apellidado Gelli usó para monstruosos lavados
de
dinero bancarios, ocasionando la casi bancarrota del Vaticano y, lo que
es
más penoso, de muchas economías nacientes tercermundistas- y la Liga
de
los Hombres Justos, que bajo la advocación del barón Rothschild
fomenta y
difunde los trabajos de Engels y Marx y que en 1848 provocaría el
nacimiento de la Liga Comunista y en 1864 la Primera Internacional.
Otra
facción de la Liga de los Hombres Justos, con el poeta W. B. Yeats a la
cabeza, decide dedicarse a actividades más "espirituales" y funda la
"Golden Dawn" o "Amanecer Dorado", que en los años 20 del siglo XX
constituye su filial alemana bajo el nombre de Sociedad Thule. De ella
deberíamos escribir extensamente en otra oportunidad; baste recordar
que
durante muchos años fue Secretario de Actas de esta asociación un
oscuro
ex cabo del ejército alemán, petiso, histérico y de ridículo bigotito de
nombre Adolf y de apellido Hitler.
¿Volvemos un poco atrás?. Estábamos hablando de los amigos de
Franklin.
Muchos de ellos fueron los artífices de la asunción de quien fuera el
segundo presidente de los Estados Unidos, John Quincy Adams, ocultista
de cuño como que formaba parte de la llamada Sociedad de los
Dragones.
Miembros de esta sociedad fueron responsables del diseño urbanístico
de
la ciudad de Washington, en el cual se reconoce un indudable sello
metafísico. Y a la misma sociedad perteneció Abraham Lincoln, confeso
ocultista y espiritista, cuyo pensamiento siempre influyó -y no
precisamente
por sus ideales libertarios de la esclavitud- en otro presidente, grado 33
de la Masonería, llamado Franklin D. Roosevelt. Sí, el mismo que
internacionalizó el concepto del "New Deal" en palabras y etapas en un
todo identificables en las proopuestas escritas por Los Iluminados de
Baviera.
Franklin Delano Roosevelt
Podríamos relatar que durante todos los '90 la misma zona donde en el
2002 entrenaron los "marines" fue constelada por decenas de
testimonios
de visiones de "helicópteros negros". Podríamos preguntarnos si fue
pura
casualidad que las maniobras conjuntas en el Norte argentino estaban
programadas desde el 25 de agosto al 11 de setiembre de 2001.
Podríamos
extendernos sobre ciertas extrañezas -si cabe la expresión- que hemos
estado observando al estudiar panorámicamente la "oleada" de
mutilaciones
de ganado en Argentina. Podríamos hablar de que a fines de este año
-con
una continuidad insólita- han de repetirse las "operaciones conjuntas",
pero
Estados Unidos (recuerden: "o están con nosotros, o están contra
nosotros") ya advirtió que esta vez quiere para sus efectivos de todo
rango
el status jurídico de la "inmunidad diplomática". Es decir, que en otros
términos, si algún "marine" en su próxima visita viola a la hermana del
lector, no puede ser juzgado por la Justicia civil y Penal de este país, lo
que es tanto como darle "licencia para matar" a cualquier uniformado
por el
mero hecho de tener pasaporte estadounidense, una monstruosidad
jurídica
imposible de concebir en cualquier nación que respete su
autodeterminación y su dignidad... Pero para qué seguir.
El fantasma del HIV y el SIDA
Sobre esto no abundaremos en extensión por el mero hecho de no ser
suficientemente idóneos para ello. Salvo para hacernos ciertas
preguntas,
las cuales comenzarían con algo tan aparentemente "inocente" como:
¿estamos seguros de que hay una pandemia de SIDA?. ¿Qué certeza
tenemos de que el HIV produce el SIDA?.
Ya en aquel informe de la "Montaña de Hierro" a que hiciéramos
referencia
párrafos atrás, se planteaba la necesidad de reducir drásticamente la
población mundial para un "mejor Aprovechamiento" de los exigüos
recursos.
Una solución malthusiana es la guerra, siempre oportuna... siempre
conveniente... siempre redituable.
Otra, una enfermedad tan irreversible que aun cuando se conociese una
cura, ésta estuviera sólo al alcance de unos pocos privilegiados
económicos.
Recomendamos al lector interesado la lectura de dos artículos ya
publicados en nuestra revista electrónica, en AFR Nº 64 (LAS PRUEBAS
PARA DIAGNOSTICAR LA INFECCIÓN VIH NO SON ADECUADAS
enviado por Patricia Sobrado a la lista Sanación Natural (suscripción)
extractado del artículo "Las pruebas para diagnosticar la infección VIH
no
son adecuadas", publicado en El Pequeño Periódico, edición Nº 52,
julio/agosto de 1999) y AFR Nº 62 (SIDA: ¿CONTROL DEMOGRÁFICO?
por Patricia Sobrado).
Pero podemos profundizar esas reflexiones. De hecho, formalmente
prometo regresar sobre el particular en un próximo trabajo, elaborando
una hipótesis vinculante entre SIDA y explotación capitalista. De neto
corte
malthusiano, el síndrome "pandemia SIDA" no sería, bajo esa
aproximación,
más que otra faceta de la sociedad de consumo digitada por un
omnímodo
poder financiero centralizado.
La programación colectiva
Desde que se desenmascarara la realidad de proyectos como el MK Ultra
de los militares norteamericanos (y Dios sabe cuántos otros "proyectos
negros" de Control Mental de la población aún permanecerán bajo siete
llaves) hay que ser realmente muy ingenuo para no pensar que el eterno
deseo de los gobiernos de todos los tiempos de monitorear los
pensamientos, deseos y creencias y, de ser posible, digitarlos, en orden
a
sus propios pueblos, ha encontrado en estas épocas el perfil más
cercano a
hacerse realidad. Pero tal vez ese logro no responda a
cienciaficcionescos
equipos ultrasofisticados en manos de alucinados científicos, sino
simplemente manipulando uno de los grandes fenómenos del siglo XX,
un
ícono del entretenimiento popular: la televisión. No resisto la tentación
de
reproducir aquí un largo pero sustancioso artículo que me enviara
nuestro
amigo Brent ( Brent@euskalnet.net ) y que pertenece a Carlos Bravo
Regidor, la crítica literaria de una obra de Giovanni Sartori; "Homo
videns.
La sociedad teledirigida" (publicado en Madrid por Editorial Taurus bajo
traducción de Ana Díaz Soler, 1998):