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Prof.

Alejandro Fatouh
3ero 3era y 3ero 5ta TM

Sistema Circulatorio – Apunte Teórico

El Sistema Circulatorio

El Sistema Circulatorio (también llamado aparato circulatorio) es el sistema de transporte


interno del organismo. Su objetivo es llevar elementos nutritivos, defensivos y oxígeno a
todos los tejidos del organismo, eliminar los productos finales del metabolismo (desechos,
dióxido de carbono) y llevar las hormonas desde las correspondientes glándulas endocrinas
a los órganos sobre los cuales actúan. Durante este proceso, regula la temperatura del
cuerpo, debido a que transporta el calor generado en los músculos.
El Sistema Circulatorio está compuesto por:
1. Un corazón
2. Vasos Sanguíneos (Venas, Arterias, Capilares)
3. Sangre
4. Vasos Linfáticos
5. Linfa

El Sistema Circulatorio consta de un órgano bombeador central, el corazón, un sistema de


tubos o vasos, las arterias, los capilares y las venas y un líquido de distribución, la sangre.

El sistema circulatorio trabaja en forma conjunta con otros aparatos del cuerpo. Suministra
oxígeno y nutrientes a las células trabajando junto con el aparato respiratorio. Al mismo tiempo,

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el sistema circulatorio ayuda a transportar los desechos y el dióxido de carbono al exterior del
cuerpo.
Las hormonas (producidas por el sistema endocrino) también son transportadas por medio de la
sangre y dado que son los mensajeros químicos del cuerpo, las hormonas transfieren información
e instrucciones de un conjunto de células a otro.
Además, el sistema circulatorio tiene otras destacadas funciones: interviene en las defensas del
organismo y regula la temperatura corporal.

La sangre describe dos circuitos complementarios llamados circulación mayor o general y menor
o pulmonar. En la circulación pulmonar o circulación menor la sangre va del corazón a los
pulmones, donde se oxigena o se carga con oxígeno y descarga el dióxido de carbono.
En la circulación general o mayor, la sangre da la vuelta a todo el cuerpo antes de retornar al
corazón.

El Corazón
El corazón es un órgano hueco, del tamaño del puño, encerrado en la cavidad torácica, en el
centro del pecho, entre los pulmones, sobre el diafragma, dando nombre a la "entrada" del
estómago o cardias.

Histológicamente en el corazón se distinguen tres capas de diferentes tejidos que, del interior al
exterior se denominan endocardio, miocardio y pericardio. El endocardio está formado por un
tejido epitelial de revestimiento que se continúa con el endotelio del interior de los vasos
sanguíneos. El miocardio es la capa más voluminosa, estando constituido por tejido muscular de
un tipo especial llamado tejido muscular cardíaco. El pericardio envuelve al corazón
completamente.
El corazón está dividido en dos mitades que no se comunican entre sí: una derecha y otra
izquierda, La mitad derecha siempre contiene sangre pobre en oxígeno, procedente de las venas
cava superior e inferior, mientras que la mitad izquierda del corazón siempre posee sangre rica en
oxígeno y que, procedente de las venas pulmonares, será distribuida para oxigenar los tejidos del
organismo a partir de las ramificaciones de la gran arteria aorta.
En algunas cardiopatías congénitas persiste una comunicación entre las dos mitades del corazón,
con la consiguiente mezcla de sangre rica y pobre en oxígeno, al no cerrarse completamente el
tabique interventricular durante el desarrollo fetal.
En los humanos y en los vertebrados superiores, el corazón está formado por cuatro cavidades:
Aurícula derecha
Aurícula izquierda
Ventrículo derecho
Ventrículo izquierdo
El lado derecho del corazón bombea sangre carente de oxígeno procedente de los tejidos hacia los
pulmones donde se oxigena; el lado izquierdo del corazón recibe la sangre oxigenada de los
pulmones y la impulsa a través de las arterias a todos los tejidos del organismo.
Cada mitad del corazón presenta, entonces, una cavidad superior, la aurícula, y otra inferior o
ventrículo, de paredes musculares muy desarrolladas. Existen, pues, dos aurículas: derecha e

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izquierda, y dos ventrículos: derecho e izquierdo. Entre la aurícula y el ventrículo de la misma
mitad cardiaca existen unas válvulas llamadas válvulas aurículoventriculares (tricúspide y
mitral, en la mitad derecha e izquierda respectivamente) que se abren y cierran continuamente,
permitiendo o impidiendo el flujo sanguíneo desde el ventrículo a su correspondiente aurícula.

Funcionamiento Del Corazón


El corazón tiene dos movimientos: uno de contracción llamado sístole y otro de dilatación
llamado diástole. Pero la sístole y la diástole no se realizan a la vez en todo el corazón, se
distinguen tres tiempos:
Sístole Ventricular: Cuando las gruesas paredes musculares de un ventrículo se contraen, la
válvula auriculoventricular correspondiente se cierra, impidiendo el paso de sangre hacia la
aurícula, con lo que la sangre fluye con fuerza hacia las arterias.
Sístole auricular: Cuando un ventrículo se relaja, al mismo tiempo la aurícula se contrae,
fluyendo la sangre por la abertura de la válvula auriculoventricular.
Diástole general: Las aurículas y los ventrículos se dilatan y la sangre entra de nuevo a las
aurículas.

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Figura Superior. Estructura interna del corazón y sus válvulas.

Como una bomba, el corazón impulsa la sangre por todo el organismo, realizando su trabajo en
fases sucesivas. Primero se llenan las cámaras superiores o aurículas, luego se contraen, se abren
las válvulas y la sangre entra en las cavidades inferiores o ventrículos. Cuando están llenos, los
ventrículos se contraen e impulsan la sangre hacia las arterias. El corazón late unas setenta veces
por minuto y bombea todos los días unos 10.000 litros de sangre.

Función Cardiaca
La actividad del corazón consiste en la alternancia sucesiva de contracción (sístole) y relajación
(diástole) de las paredes musculares de las aurículas y los ventrículos.
Durante el periodo de relajación, la sangre fluye desde las venas hacia las dos aurículas, y las
dilata de forma gradual. Al final de este periodo la dilatación de las aurículas es completa. Sus
paredes musculares se contraen e impulsan todo su contenido a través de los orificios
auriculoventriculares hacia los ventrículos.
Este proceso es rápido y se produce casi de forma simultánea en ambas aurículas. La masa de
sangre en las venas hace imposible el reflujo. La fuerza del flujo de la sangre en los ventrículos
no es lo bastante poderosa para abrir las válvulas semilunares, pero distiende los ventrículos, que
se encuentran aún en un estado de relajación. Las válvulas mitral y tricúspide se abren con la
corriente de sangre y se cierran a continuación, al inicio de la contracción ventricular.
La sístole ventricular sigue de inmediato a la sístole auricular. La contracción ventricular es más
lenta, pero más enérgica. Las cavidades ventriculares se vacían casi por completo con cada
sístole. La punta cardiaca se desplaza hacia delante y hacia arriba con un ligero movimiento de
rotación. Este impulso, denominado el choque de la punta, se puede escuchar al palpar en el
espacio entre la quinta y la sexta costilla.
Después de que se produce la sístole ventricular el corazón queda en completo reposo durante un
breve espacio de tiempo. El ciclo completo se puede dividir en tres periodos:
Las aurículas se contraen
Se produce la contracción de los ventrículos
Aurículas y ventrículos permanecen en reposo

Figura superior. Automatismo cardiaco.

En los seres humanos la frecuencia cardiaca normal es de 72 latidos por minuto, y el ciclo
cardiaco tiene una duración aproximada de 0,8 segundos. La sístole auricular dura alrededor de
0,1 segundos y la ventricular 0,3 segundos. Por lo tanto, el corazón se encuentra relajado durante
un espacio de 0,4 segundos, casi la mitad de cada ciclo cardiaco.

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En cada latido el corazón emite dos sonidos, que se continúan después de una breve pausa. El
primer tono, que coincide con el cierre de las válvulas tricúspide y mitral y el inicio de la sístole
ventricular, es sordo y prolongado. El segundo tono, que se debe al cierre brusco de las válvulas
semilunares, es más corto y agudo. Las enfermedades que afectan a las válvulas cardiacas pueden
modificar estos ruidos, y muchos factores, entre ellos el ejercicio, provocan grandes variaciones
en el latido cardiaco, incluso en la gente sana.
La frecuencia cardiaca normal de los animales varía mucho de una especie a otra. En un
extremo se encuentra el corazón de los mamíferos que hibernan que puede latir sólo algunas
veces por minuto; mientras que en el otro, la frecuencia cardiaca del colibrí es de 2.000 latidos
por minuto.

Pulso
Cuando la sangre es impulsada hacia las arterias por la contracción ventricular, su pared se
distiende. Durante la diástole, las arterias recuperan su diámetro normal, debido en gran medida a
la elasticidad del tejido conjuntivo y a la contracción de las fibras musculares de las paredes de
las arterias.
Esta recuperación del tamaño normal es importante para mantener el flujo continuo de sangre a
través de los capilares durante el periodo de reposo del corazón. La dilatación y contracción de
las paredes arteriales que se puede percibir cerca de la superficie cutánea en todas las arterias
recibe el nombre de pulso.

Los Latidos Cardíacos


La frecuencia e intensidad de los latidos cardiacos están sujetos a un control nervioso a través de
una serie de reflejos que los aceleran o disminuyen. Sin embargo, el impulso de la contracción no
depende de estímulos nerviosos externos, sino que se origina en el propio músculo cardiaco.
El responsable de iniciar el latido cardiaco es una pequeña fracción de tejido especializado
inmerso en la pared de la aurícula derecha, el nodo o nódulo sinusal. Después, la contracción se
propaga a la parte inferior de la aurícula derecha por los llamados fascículos internodales: es el
nodo llamado auriculoventricular. Los haces auriculoventriculares, agrupados en el llamado
fascículo o haz de Hiss, conducen el impulso desde este nodo a los músculos de los ventrículos,
y de esta forma se coordina la contracción y relajación del corazón.
Cada fase del ciclo cardiaco está asociada con la producción de un potencial energético
detectable con instrumentos eléctricos configurando un registro denominado
electrocardiograma.

Los Vasos Sanguíneos

Figura superior: Los 3 tipos de vasos sanguíneos

Los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas) son conductos musculares elásticos que
distribuyen y recogen la sangre de todos los rincones del cuerpo. Se denominan arterias a
aquellos vasos sanguíneos que llevan la sangre, ya sea rica o pobre en oxígeno, desde el corazón

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hasta los órganos corporales. Las grandes arterias que salen desde los ventrículos del corazón van
ramificándose y haciéndose más finas hasta que por fin se convierten en capilares, vasos tan
finos que a través de ellos se realiza el intercambio gaseoso y de sustancias entre la sangre y los
tejidos. Una vez que este intercambio sangre-tejidos a través de la red capilar, los capilares van
reuniéndose en vénulas y venas por donde la sangre regresa a las aurículas del corazón.

Arterias:
Las Arterias son vasos gruesos y elásticos que nacen en los ventrículos y aportan sangre a los
órganos del cuerpo. Por ellas circula la sangre a presión debido a la elasticidad de las paredes.
Del corazón salen dos Arterias, la Arteria Pulmonar que sale del ventrículo derecho y lleva la
sangre a los pulmones y la Arteria Aorta que sale del ventrículo izquierdo y se ramifica. De esta
última arteria salen otras principales entre las que se encuentran:
Carótidas: Aportan sangre oxigenada a la cabeza.
Subclavias: Aportan sangre oxigenada a los brazos.
Hepática: Aporta sangre oxigenada al hígado.
Esplénica: Aporta sangre oxigenada al bazo.
Mesentéricas: Aportan sangre oxigenada al intestino.
Renales: Aportan sangre oxigenada a los riñones.
Ilíacas: Aportan sangre oxigenada a las piernas.

Las Venas
Son vasos de paredes delgadas y poco elásticas que recogen la sangre y la devuelven al corazón,
desembocando en las aurículas. Entre las venas más importantes tenemos:
La cava superior en la cual desembocan las yugulares que vienen de la cabeza y las venas
subclavias que proceden de los miembros superiores.
La cava inferior en la cual desembocan las Ilíacas que vienen de las piernas, las renales de los
riñones, y la suprahepática del hígado.
La coronaria que rodea el corazón.
En la Aurícula izquierda desembocan las cuatro venas pulmonares que traen sangre desde los
pulmones y que es sangre arterial.

Figura Inferior. Los Principales Vasos Sanguíneos

Los Capilares
Son vasos sumamente delgados en que se dividen las arterias y que penetran por todos los
órganos del cuerpo, al unirse de nuevo forman las venas.
La circulación de la sangre en los capilares superficiales se puede observar mediante el
microscopio. Se puede ver avanzar los glóbulos rojos con rapidez en la zona media de la corriente

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sanguínea, mientras que los glóbulos blancos se desplazan con más lentitud y se encuentran
próximos a las paredes de los capilares.
La superficie que entra en contacto con la sangre es mucho mayor en los capilares que en el resto
de los vasos sanguíneos, y por lo tanto ofrece una mayor resistencia al movimiento de la sangre,
por lo que ejercen una gran influencia sobre la circulación. Los capilares se dilatan cuando la
temperatura se eleva, enfriando de esta forma la sangre, y se contraen con el frío, con lo que
preservan el calor del organismo.
También desempeñan un papel muy importante en el intercambio de sustancias entre la sangre y
los tejidos debido a la permeabilidad de las paredes de los capilares; éstos llevan oxígeno hasta
los tejidos y toman de ellos sustancias de desecho y dióxido de Carbono (CO2 ), que transportan
hasta los órganos excretores y los pulmones respectivamente. Allí se produce de nuevo un
intercambio de sustancias de forma que la sangre queda oxigenada y libre de impurezas.

Figura Superior. Estructura interna de los principales vasos sanguíneos.

La Sangre
La sangre es un tejido constituido por células (eritrocitos, leucocitos y plaquetas) y sustancia
intercelular líquida (plasma). Mantiene su fluidez mientras circula por vasos que conserven la
integridad de sus paredes. Al extravasarse, o lesionarse el endotelio 8las paredes de los vasos
sanguíneos), coagula rápidamente.
El volumen de sangre total de un adulto de 70 Kg. de peso es de aproximadamente 5,5 litros.

Funciones De La Sangre
Las funciones de la sangre en el cuerpo son realmente numerosas. Por un
lado el oxígeno es transportado desde el pulmón a todas las células del
cuerpo especialmente por medio de los eritrocitos con ayuda del pigmento
sanguíneo rojo, la hemoglobina, contenida en el interior de los mismos en
grandes cantidades (Ya que el monóxido de carbono realiza un enlace más
fuerte con la hemoglobina, impide el transporte del oxígeno, y es por ello
tóxico.).El dióxido de carbono, producto de la respiración celular, se disuelve
fácilmente en el plasma y es transportado de esa manera desde las células
hacia el pulmón.
De la misma manera se transportan en el plasma las sustancias básicas de
los alimentos desde el intestino hacia todas las células. Esas sustancias
básicas son el producto de la digestión en el estómago y en los intestinos.

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Igualmente llegan las sustancias tóxicas a la sangre; sustancias que han sido
ingeridas o que se han producido durante algún proceso metabólico en el
cuerpo, se trasportan al hígado para su descomposición o a los riñones para
ser desechadas.
A través de la circulación sanguínea se transporta y se libera el calor
producido por el cuerpo por la actividad muscular. Así mismo las vías
sanguíneas de la piel pueden hacerse más estrechas y de esta manera evitar
la pérdida de calor.
En el plasma se transportan también hormonas y vitaminas.
Los leucocitos, que existen en mucha menor cantidad que los eritrocitos,
pero poseen un tamaño dos veces mayor, se encargan de diferentes
maneras de la defensa contra las infecciones. Así hay algunos que producen
anticuerpos, otros se comen a los causantes de las enfermedades que han
ingresado al cuerpo.
Finalmente actúan las plaquetas junto con el fibrinógeno presente en el
plasma en la coagulación sanguínea.

Resumen De Las Funciones De La Sangre


• Transporte de oxígeno y dióxido de carbono (gases respiratorios)
• Transporte de sustancias alimenticias y de desecho
• Transporte de calor (energía calórica)
• Transporte de hormonas y vitaminas
• Defensa contra infecciones, por Ej. Reacción inmunológica
• Coagulación

La Sangre Como Tejido


La Sangre está compuesta por:

1) Plasma sanguíneo: es un líquido amarillento compuesto por agua, iones, glucosa,


aminoácidos, proteínas, lípidos, hormonas, vitaminas, etc. Por el plasma sanguíneo se transporta
gran cantidad de sustancias que actúan o son usadas a distancia por todos los tejidos corporales o
por órganos específicos (hormonas, aminoácidos, etc.)

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2) Eritrocito o Glóbulo rojo: en la sangre venosa su cantidad es levemente mayor que en la
sangre arterial. Su membrana plasmática permite el pasaje de O2 y CO2. Su citoplasma carece de
organelas y ribosomas que desaparecen junto con el núcleo en la célula precursora antes de ser
lanzados a la circulación desde su sitio de origen. Contiene hemoglobina, que contiene hierro, lo
que le permite combinarse con oxígeno y transportar este oxígeno al resto de las células del
organismo.

Figura superior. Estructura química de la hemoglobina y el grupo hemo con su ion Fe en el


centro.

La hemoglobina es una heteroproteína de la sangre, de peso molecular 68.000, de color rojo


característico, que transporta el oxígeno desde los órganos respiratorios hasta los tejidos, en
mamíferos y otros animales. La forman cuatro cadenas polipeptídicas (globina) a cada una
de las cuales se une un grupo hemo, cuyo átomo de hierro es capaz de unirse de forma
reversible al oxígeno.
La hemoglobina se encuentra en el interior de los glóbulos rojos.

3) Leucocito o Glóbulo blanco: normalmente se encuentran de 5000 a 10000 glóbulos


blancos /mm3 en el adulto. Pueden desplazarse y hasta deslizarse a través de los vasos
sanguíneos para penetrar en los tejidos corporales y cumplir funciones de protección del
organismo (fagocitar bacterias, por ejemplo). Se dividen en dos grandes grupos, de acuerdo con
la presencia o ausencia de gránulos: granulocitos o agranulocitos.
Los granulocitos comprenden los siguientes tipos celulares:
Neutrófilos: su función es dirigirse a áreas del organismo infectadas y fagocitar el material
nocivo.

Figura Superior - Células sanguíneas, también llamados elementos figurados de la sangre

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Eosinófilos: concurren hacia las áreas en que se acumulan complejos antígeno-anticuerpo, a los
que fagocitan y neutralizan, disminuyendo la intensidad de las reacciones alérgicas.
Basófilos: fija anticuerpos sobre su membrana plasmática. Cuando penetra en el organismo un
antígeno específico, se forma el complejo antígeno-anticuerpo sobre su superficie y la célula
puede destruirse.
Los agranulocitos se agrupan en dos tipos:
Linfocitos: sintetizan anticuerpos e intervienen en los procesos inmunológicos.
Monocitos: migran al tejido conectivo en donde eliminan bacterias, hongos, virus, etc.

4) Trombocitos o Plaquetas: son masas citoplasmáticas sin núcleo, de forma esférica u ovoide.
Intervienen en la coagulación sanguínea.

Coagulación De La Sangre
El proceso de coagulación se inicia inmediatamente después de una herida, cuando las plaquetas
(trombocitos) liberadas se pegan a los bordes de la herida. Las siguientes se adhieren a su vez y
así se forma un tapón sanguíneo, que toma su rigidez a partir de la formación de unos “hilos” de
fibrina, una proteína de coagulación.
Para que los hilos de fibrina se puedan formar, son necesarios una serie de iones y factores,
llamados factores de coagulación. Todos unidos actúan sobre la enzima tromboquinasa, que
transforma la protrombina en la enzima trombina. La trombina puede finalmente formar los hilos
de fibrina a partir del fibrinógeno.
Cerca de 10 minutos después de la herida se abren de nuevo los vasos sanguíneos y en caso de
heridas pequeñas, ya para entonces se ha formado el tapón sanguíneo que cubre la herida.
Las personas, a las que les falta alguno de los factores de coagulación tienen
en comparación, una coagulación muy lenta, de manera que el sangrado casi
no puede detenerse. Esta enfermedad se llama hemofilia y es hereditaria.
Esta enfermedad se investigó y estudió en los árboles genealógicos de
familias nobles europeas.
A estos pacientes se les puede inyectar el factor coagulante de que carecen,
de manera que puedan vivir una vida normal.

Figura superior. Formación de coágulos a partir de una cascada


enzimática.

Hematosis o Intercambio De Gases Con La Sangre


Se llama Hematosis al mecanismo de intercambio de gases respiratorios entre la sangre y los
alvéolos pulmonares. Este intercambio se realiza debido a la diferente concentración de gases que
hay entre el exterior y el interior de los alvéolos pulmonares; por ello, el O2 pasa al interior de los
alvéolos y el CO2 pasa a los conductos respiratorios.
Cuando la sangre llega a los pulmones tiene un alto contenido en CO2 y muy escaso en O2. El

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O2 pasa por difusión a través de las paredes alveolares y capilares a la sangre. Allí es
transportada por la hemoglobina que la llevará a todas las células del cuerpo donde por el mismo
proceso de difusión pasará al interior para su posterior uso.
El mecanismo de intercambio de CO2 es semejante, pero en sentido contrario, pasando el CO2 a
los alvéolos.
El CO2 se transporta disuelto en el plasma sanguíneo y en los glóbulos rojos.

Figura superior. Hematosis entre los glóbulos rojos y los alvéolos


pulmonares

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Hematopoyesis o Hemopoyesis
La hematopoyesis es un proceso de formación sanguínea y más
específicamente de células sanguíneas que son todas ellas derivadas de
"stem cells" o células madre.
Las células madre que se encuentran en la médula ósea (células madre
hematopoyéticas) son las responsables de formar todas las células que
circulan por la sangre.

Figura Superior. Médula ósea roja, tejido hemopoyético que puede ser transferido de un
donante sano a un receptor enfermo (transplante de médula).

Los Grupos y Factores Sanguíneos


El sistema AB0, fue descubierto por Karl Landsteiner en 1901, quien estudió
los anticuerpos encontrados en el plasma sanguíneo, definiendo tres grupos
sanguíneos A, B y 0. En el año 1907 Decastrello y Sturli definieron el cuarto
grupo AB.
Los grupos sanguíneos están definidos por antígenos. Estos son las
glicoproteínas de la membrana plasmática de algunos eritrocitos en la
sangre. El grupo 0 posee el antígeno H, El grupo A posee el antígeno A, el
grupo B el antígeno B y el grupo AB posee ambos. Generalmente no se
menciona el antígeno del grupo 0.
El grupo AB, tiene antígenos A y B alternados a lo largo en su membrana y no
posee antígenos H.
Figura inferior. Tipos de antígenos que determinan los grupos sanguíneos.

Los distintos grupos de sangre presentan anticuerpos en el plasma


sanguíneo. El grupo A, tendrá anticuerpos B. El grupo B, tendrá anticuerpos
A. El grupo O, tendrá anticuerpos A y B y el grupo AB no poseerá anticuerpos.

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En el caso de las transfusiones de sangre, si se mezclan dos tipos de sangre de igual grupo lo más
probable es que no suceda nada. En cambio si se exponen dos tipos de sangre con grupos
diferentes, pueden ocurrir diversas complicaciones asociadas a una respuesta inmune del
organismo contra las glicoproteínas de la superficie del eritrocito, produciéndose la aglutinación
del glóbulo rojo, la cual consiste en la degradación de la membrana, hasta transformarla en una
"grumo".
Lo que determina la compatibilidad o la incompatibilidad de dos tipos de sangre es la presencia
de antígenos, los cuales desencadenan una seria de reacciones entre ellas la producción de
anticuerpos, por ejemplo, si una persona del tipo A dona sangre a una persona tipo B, los
antígenos del tipo A al ser extraños al cuerpo del receptor, posibilitaran la producción de
anticuerpos anti-A, los cuales atacaran, produciendo su lisis y su eliminación.
Dependiendo de las concentraciones y de la cantidad de la transfusión estas reacciones pueden
llegar a ser casi imperceptibles, pueden producir insuficiencia renal, o incluso la muerte, ya que
el sistema inmunológico no es capaz de fagocitar a todos los grumos generados por los
anticuerpos.

Figura inferior. Tipos de antígenos que determinan los grupos sanguíneos.

El Factor Rh
El factor Rhesus o antígeno D fue descubierto por Landsteiner y Wiener en 1940. Este antígeno
lo poseen en común el 82 % de los europeos y los monos rhesus. Ellos son rh-positivos.
Quien no posee este antígeno, o sea quien es rh-negativo, no produce automáticamente
anticuerpos contra ese antígeno como en el sistema ABO. Solamente luego de un contacto
sanguíneo con el antígeno D se producen los anticuerpos en una persona rh-negativa. Los
anticuerpos son detectables luego de unos meses después del contacto.
La producción de anticuerpos se provoca por trasfusiones sanguíneas con diferente factor Rhesus
y también en mujeres con factor Rh-negativo que dan a luz a un segundo niño Rh-positivo.
En el nacimiento de un niño no se puede evitar que el sistema circulatorio materno entre en
contacto con la sangre del niño. Para el primer niño que nace, esto no tiene consecuencias, ya que
el sistema inmunológico de la madre producirá después los anticuerpos. Si naciera otro niño,
también Rh-positivo, entonces los anticuerpos anti-D pasarían al sistema circulatorio del
embrión, dañando y destruyendo los glóbulos rojos.
Estos niños nacen, si sobreviven, con una especie de ictericia, la eritroblastosis, y podrán
sobrevivir, solamente si se les practica inmediatamente una transfusión total de sangre, con lo que
se eliminaría la presencia de los anticuerpos a los antígenos D del cuerpo del niño.
Nuevos Rh+ niños nacidos de esa madre no podrían sobrevivir, ya que la producción de
anticuerpos se estimuló por el nuevo contacto.

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Para evitar esas complicaciones, se inyecta actualmente a las madres rh-negativas, que han dado a
luz a un niño rh-positivo, un suero con anticuerpos al antígeno D, inmediatamente después del
nacimiento del niño. Ellos ocupan los antígenos en los glóbulos que han penetrado y evitan así
que el sistema inmunológico materno tenga contacto con el antígeno D y de esa manera no
produzca anticuerpos al antígeno D.

Grupo AB
Grupo A Rh+ 37 % 3%
Rh+

Grupo A Rh- 9% Grupo AB Rh- 0,5 %

Grupo B Rh+ 6% Grupo O Rh+ 35 %

Grupo B Rh- 1,5 % Grupo O Rh- 8%

Figura superior. Frecuencias de los distintos grupos y factores sanguíneos

grupo sanguineo puede dar a puede recibir de


A+ A+, AB+ O+, O-, A+, A-
A- A+, AB+, A-, B- O-, A-
B+ B+, AB+ O+, O-, B+, B-
B+, B-, AB+,
B- O-, B-
AB-
AB + (R. universal) AB+ Todos
AB - AB+, AB- AB-, A-, B-, O-
A+, B+, AB+,
O+ O+, O-
O+
O - (D. universal) Todos O-

Figura superior. Posibilidades de donación y recepción de sangre según los distintos grupos
y factores sanguíneos

La Circulación De La Sangre

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Figura superior. Circulación mayor y menor.
La circulación se inicia al principio de la vida fetal. Se calcula que una porción determinada de
sangre completa su recorrido en un periodo aproximado de un minuto.
La sangre que procede de la circulación de todo el cuerpo, entra en la aurícula derecha a través de
las venas cava superior e inferior. Por la superior ingresa la sangre que procede de la cabeza y los
brazos y por la cava inferior la sangre que proviene de la parte inferior y las piernas. Esta sangre
está desoxigenada pues ha dejado todo su oxígeno y nutrientes en el organismo. Ingresa por la
aurícula derecha, entra en el ventrículo derecho atravesando la válvula tricúspide y se conduce a
los pulmones por la arteria pulmonar, pasando luego por la válvula pulmonar. Esta arteria es la
única que lleva en su interior sangre venosa. La arteria pulmonar conduce la sangre a los
pulmones en sus ramificaciones izquierda y derecha. La sangre desoxigenada vuelve a oxigenarse
en los pulmones (intercambio gaseoso; cambia el anhídrido carbónico por oxígeno,
enriqueciéndose), luego regresa por las cuatro venas pulmonares (dos izquierdas y dos derechas)
recién oxigenada desde los pulmones a la aurícula izquierda. Estas son las únicas venas del
organismo que transportan sangre con oxígeno y nutrientes. Ingresan al ventrículo izquierdo
pasando por la válvula mitral y se dirige a la arteria aorta atravesando la válvula aórtica. La
arteria aorta enriquecerá con la sangre oxigenada a todos los órganos y tejidos del cuerpo
humano. Todo este ciclo se lo suele dividir en dos grandes tipos: Circuito Mayor y Menor, que
son explicados a continuación:

Circulación Mayor Y Menor


El aparato circulatorio está formado por el corazón, los vasos arteriales y venosos y los capilares
sanguíneos con un doble circuito cerrado: la Circulación Mayor y la Menor o Pulmonar.

Circulación Menor o Pulmonar


La sangre procedente de todo el organismo llega a la aurícula derecha a través de dos venas
principales: la vena cava superior y la vena cava inferior.
Cuando la aurícula derecha se contrae, impulsa la sangre a través de un orificio hacia el
ventrículo derecho. La contracción de este ventrículo conduce la sangre hacia los pulmones. La
válvula tricúspide evita el reflujo de sangre hacia la aurícula, ya que se cierra por completo
durante la contracción del ventrículo derecho.
En su recorrido a través de los pulmones, la sangre se oxigena, es decir, se satura de oxígeno.
Después regresa al corazón por medio de las cuatro venas pulmonares que desembocan en la
aurícula izquierda.
Cuando esta cavidad se contrae, la sangre pasa al ventrículo izquierdo y desde allí a la aorta
gracias a la contracción ventricular. La válvula bicúspide o mitral evita el reflujo de sangre hacia
la aurícula y las válvulas semilunares o sigmoideas, que se localizan en la raíz de la aorta, el
reflujo hacia el ventrículo. En la arteria pulmonar también hay válvulas semilunares o
sigmoideas.

La Circulación Menor parte del ventrículo derecho y va a los pulmones, transportando sangre
venosa a través de las arterias pulmonares. En correspondencia con los capilares pulmonares, la
sangre cede una parte de su anhídrido carbónico (CO2), se carga de oxígeno y vuelve a la
aurícula izquierda a través de las dos venas pulmonares.

Circulación Mayor o Sistémica


La Circulación Mayor o Sistémica parte del ventrículo izquierdo por la gran arteria aorta, que
envía sangre a irrigar la cabeza y las extremidades superiores; luego nutre el hígado, por medio
de la arteria hepática; el intestino, con la arteria mesentérica y los riñones con las arterias renales.
Al final la aorta se divide en las arterias ilíacas, que irrigan las extremidades inferiores. La sangre
venosa vuelve al corazón a través de la vena cava inferior, que recoge directamente la sangre
procedente de las venas renales y hepáticas e indirectamente la sangre intestinal, que pasa
primero a través del círculo portal y luego a través del hígado. La sangre venosa de las regiones
cefálicas, a través de la vena cava superior, vuelve a la aurícula derecha del corazón y
seguidamente al ventrículo derecho, para pasar por último a la pequeña circulación y continuar el
ciclo.
Así, la aorta se divide en una serie de ramas principales que a su vez se ramifican en otras más
pequeñas, de modo que todo el organismo recibe la sangre a través de un proceso complicado de
múltiples derivaciones.

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Las arterias menores se dividen en una fina red de vasos aún más pequeños, los llamados
capilares, que tienen paredes muy delgadas. De esta manera la sangre entra en estrecho contacto
con los líquidos y los tejidos del organismo.
En los vasos capilares la sangre desempeña tres funciones:
1. Libera el oxígeno hacia los tejidos,
2. Proporciona a las células del organismo de nutrientes y otras sustancias esenciales que
transporta, y
3. Capta los productos de deshecho de los tejidos.

Después los capilares se unen para formar venas pequeñas. A su vez, las venas se unen para
formar venas mayores, hasta que, por último, la sangre se reúne en la vena cava superior e
inferior y confluye en el corazón completando el circuito.

Circulación Portal
Además de la circulación pulmonar y sistémica, hay un sistema auxiliar del sistema venoso que
recibe el nombre de circulación portal.
Un cierto volumen de sangre procedente del intestino confluye en la vena porta y es transportado
hacia el hígado. Aquí penetra en unos capilares abiertos denominados sinusoides, donde entra en
contacto directo con las células hepáticas.
En el hígado se producen cambios importantes en la sangre, vehículo de los productos de la
digestión que acaban de absorberse a través de los capilares intestinales. Las venas recogen la
sangre de nuevo y la incorporan a la circulación general hacia la aurícula derecha.
A medida que avanza a través de otros órganos, la sangre sufre más modificaciones.

Imagen Superior. Circulación Coronaria

Circulación Coronaria
El corazón necesita un generoso suministro de oxígeno y de sangre. El músculo del corazón
dispone de una red de vasos sanguíneos, llamada sistema coronario, puesto que la sangre que
fluye por sus cavidades interiores no puede llegar a las células musculares. La arteria izquierda se
divide en dos ramas principales, razón por la que a menudo se mencionan tres arterias coronarias.
La circulación coronaria irriga los tejidos del corazón aportando nutrientes, oxígeno y, retirando
los productos de degradación. En la parte superior de las válvulas semilunares, nacen de la aorta
dos arterias coronarias. Después, éstas se dividen en una complicada red capilar en el tejido
muscular cardiaco y las válvulas.
La sangre procedente de la circulación capilar coronaria se reúne en diversas venas pequeñas, que
después desembocan directamente en la aurícula derecha sin pasar por la vena cava.

16
Figura Inferior. Sistema Circulatorio Humano. Este sistema es de tipo doble (la sangre pasa
dos veces por el corazón, circuito mayor y menor), cerrado (la sangre siempre viaja
encerrada en vasos) y completo (la sangre oxigenada nunca se mezcla con la sangre
carboxigenada).

Tensión arterial
La tensión arterial es la resultante de la presión ejercida por la sangre sobre las paredes de las
arterias. La tensión arterial es un índice de diagnóstico importante, en especial de la función
circulatoria.
Debido a que el corazón puede impulsar hacia las grandes arterias un volumen de sangre mayor
que el que las pequeñas arteriolas y capilares pueden absorber, la presión retrógrada resultante se
ejerce contra las arterias. Cualquier trastorno que dilate o contraiga los vasos sanguíneos, o afecte
a su elasticidad, o cualquier enfermedad cardiaca que interfiera con la función de bombeo del
corazón, afecta a la presión sanguínea.
En las personas sanas la tensión arterial normal se suele mantener dentro de un margen
determinado. El complejo mecanismo nervioso que equilibra y coordina la actividad del corazón
y de las fibras musculares de las arterias, controlado por los diversos centros nerviosos, permite
una amplia variación local de la tasa de flujo sanguíneo sin alterar la tensión arterial sistémica.

17
Para medir la tensión arterial se tienen en cuenta dos valores: el punto alto o máximo, en el que el
corazón se contrae para vaciar su sangre en la circulación, llamado sístole; y el punto bajo o
mínimo, en el que el corazón se relaja para llenarse con la sangre que regresa de la circulación,
llamado diástole.
La presión se mide en milímetros de mercurio (mmHg), con la ayuda de un instrumento
denominado esfigmomanómetro o tensiómemtro.

En las personas sanas la tensión arterial varía desde 80/45 en lactantes, a unos 120/80 a los 30
años, y hasta 140/85 a los 40 o más. Este aumento se produce cuando las arterias pierden su
elasticidad que, en las personas jóvenes, absorbe el impulso de las contracciones cardiacas. La
tensión arterial varía entre las personas, y en un mismo individuo, en momentos diferentes. Suele
ser más elevada en los hombres que en las mujeres y los niños; es menor durante el sueño y está
influida por una gran variedad de factores.
Muchas personas sanas tienen una presión sistólica habitual de 95 a 115 que no está asociada con
síntomas o enfermedad. La tensión arterial elevada sin motivos aparentes, o hipertensión esencial,
se considera una causa que contribuye a la arteriosclerosis. Las toxinas generadas dentro del
organismo provocan una hipertensión extrema en diversas enfermedades.
La presión baja de forma anormal, o hipotensión, se observa en enfermedades infecciosas y
debilitantes, hemorragia y colapso. Una presión sistólica inferior a 80 se suele asociar con un
estado de shock.

Trastornos Cardiovasculares
Los problemas con el aparato cardiovascular son comunes, pero los problemas cardiovasculares
no afectan únicamente a personas mayores: muchos problemas del aparato circulatorio y el
corazón afectan también a niños y adolescentes.
Los problemas circulatorios y del corazón se agrupan en dos categorías: congénitos, lo que
significa que el problema estaba presente en el momento del nacimiento, y adquiridos, lo que
significa que los problemas se desarrollaron en algún momento de la infancia, la niñez, la
adolescencia o la vida adulta.
Cada año, los trastornos cardiovasculares afectan a 40 millones de personas y matan a un millón
de ellas. Todos afectan la circulación de la sangre y son una de las principales causas de muerte.
Los dos más comunes son la hipertensión, o presión sanguínea alta sostenida, y la aterosclerosis,
un progresivo engrosamiento de la pared arterial que estrecha el calibre de los vasos. Ambos
dañan o destruyen el músculo cardíaco, causando ataques cardíacos o accidentes
cerebrovasculares (ACV).

Soplo Cardiaco

18
Los defectos congénitos del corazón son anomalías en la estructura del corazón que están
presentes en el momento del nacimiento. Aproximadamente ocho de cada 1.000 recién nacidos
presentan defectos congénitos del corazón que van de leves a severos. Los defectos congénitos
del corazón se presentan durante el desarrollo del feto en el útero materno y, generalmente, no se
sabe por qué surgen. Algunos defectos congénitos del corazón, si bien no la mayoría, son
provocados por alteraciones genéticas. Sin embargo, lo que todos los defectos cardíacos
congénitos tienen en común es que implican un desarrollo anormal o incompleto del corazón.
Una señal común de un defecto congénito del corazón es un soplo del corazón. Un soplo del
corazón es un sonido anormal (como el sonido de un soplido o silbido) que se detecta al escuchar
el corazón. Generalmente, los doctores detectan los soplos del corazón cuando escuchan el
corazón con un estetoscopio durante un examen de rutina. Los soplos son muy comunes en los
niños y pueden ser provocados por defectos cardíacos congénitos o por otros problemas del
corazón.
Cardiomiopatía.
La cardiomiopatía es una enfermedad crónica que debilita el músculo cardíaco (el miocardio).
Generalmente, esta enfermedad afecta primero las cavidades inferiores del corazón, los
ventrículos, y después progresa y daña las células del músculo e incluso los tejidos que rodean el
corazón. En sus manifestaciones más severas, esta enfermedad puede provocar un paro cardíaco e
incluso la muerte. La cardiomiopatía es la principal causa de trasplantes de corazón en niños.
Enfermedad Arteriocoronaria.
La afección cardiaca más común en los adultos, la enfermedad arteriocoronaria, es provocada por
la arterosclerosis. En las paredes internas de las arterias coronarias (los vasos sanguíneos que
proveen al corazón), se forman depósitos de grasa, calcio y células muertas, denominadas "placas
arterioscleróticas", que interfieren con el flujo sanguíneo normal. El flujo sanguíneo al músculo
cardíaco puede llegar a detenerse si se forma un trombo, o coágulo, en un vaso coronario, lo cual
puede provocar un ataque cardíaco. En un ataque cardíaco (también conocido como infarto de
miocardio), el corazón sufre un daño por la falta de oxígeno, y a menos que el flujo de sangre se
reanude en minutos, el daño al músculo aumenta y la capacidad del corazón de bombear sangre
puede verse comprometida. Si el coágulo se puede disolver en unas pocas horas, se puede reducir
el daño al corazón. Los ataques al corazón no son frecuentes en niños y adolescentes.
Hiperlipidemia/Hipercolesterolemia (Colesterol Elevado).
El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en las células del cuerpo, en la sangre y en
algunos alimentos. El exceso de colesterol en la sangre, también conocido como
"hipercolesterolemia" o "hiperlipidemia", es uno de los principales factores de riesgo para las
enfermedades del corazón y puede llevar a un ataque cardíaco.
El colesterol se transporta en el flujo sanguíneo por medio de las lipoproteínas. Los tipos más
importantes de lipoproteínas son: las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y las lipoproteínas de
alta densidad (HDL). Los altos niveles de colesterol LDL (colesterol malo) aumentan el riesgo de
que una persona sufra una enfermedad coronaria y un derrame cerebral, mientras que los niveles
elevados de colesterol HDL (colesterol bueno) sirven de protección para estos mismos riesgos.
Un análisis de sangre puede indicar si el colesterol de una persona es demasiado elevado. El nivel
de colesterol de un niño es normal si se encuentra entre 170 y 199 mg/dL y se considera elevado
si supera los 200 mg/dL.
Aproximadamente el 10% de los adolescentes de entre 12 y 19 años tienen niveles elevados de
colesterol que los ponen en mayor riesgo de adquirir una enfermedad cardiovascular.
Enfermedad de Kawasaki.
La enfermedad de Kawasaki (también conocida como síndrome mucocutáneo ganglionar) afecta
las membranas de la mucosa (el recubrimiento de la boca y los pasajes respiratorios), la piel y los
ganglios (parte del sistema inmunológico). La enfermedad de Kawasaki también puede provocar
vasculitis, que es una inflamación de los vasos sanguíneos. Esto puede afectar a todas las arterias
principales del cuerpo; incluyendo las arterias coronarias, que suministran sangre al corazón.
También puede provocar una inflamación del músculo cardíaco, una afección denominada
miocarditis. Cuando las arterias coronarias se inflaman, un niño puede desarrollar aneurismas,
que son zonas debilitadas e hinchadas en las paredes de las arterias. Esto aumenta el riesgo de
formación de un coágulo sanguíneo en esta zona debilitada, que puede bloquear la arteria, y
posiblemente provocar un ataque al corazón. Además de las arterias coronarias, se puede inflamar
el músculo cardíaco, el revestimiento, las válvulas y la membrana externa que rodea el corazón.
Pueden presentarse arritmias (cambios en el patrón normal de los latidos) o causar el
funcionamiento anormal de algunas válvulas del corazón.
Enfermedad Cardíaca Reumática.
Por lo general, la fiebre reumática, consecuencia de una faringitis estreptocócica no tratada,
puede provocar un daño permanente al corazón, e incluso la muerte. Es más común en niños de

19
entre 5 y 15 años, y se inicia cuando los anticuerpos que el cuerpo produce para luchar contra la
infección por estreptococos comienzan a atacar otras partes del cuerpo. Los anticuerpos
reaccionan frente a los tejidos de las válvulas del corazón como si se tratara de bacterias
estreptocócicas y hacen que las válvulas cardíacas se ensanchen y formen cicatrices. También se
puede inflamar o debilitar el músculo cardíaco. Por lo general, cuando la faringitis estreptocócica
se trata rápidamente con antibióticos, se puede evitar esta complicación.
Derrame cerebral. Los derrames cerebrales ocurren cuando se interrumpe el suministro de sangre
al cerebro o cuando un vaso sanguíneo del cerebro se rompe y derrama sangre en una zona del
cerebro, provocando daños en las células del cerebro. Los niños y los infantes que tienen un
derrame cerebral pueden sentirse repentinamente débiles o adormecidos, en especial en un lado
del cuerpo, y pueden sentir un repentino y fuerte dolor de cabeza, náuseas o vómitos, así como
dificultad para ver, hablar, caminar o moverse. Durante la niñez, los derrames son poco comunes.
Hacer mucho ejercicio, tener una dieta nutritiva, mantener un peso saludable y hacerse exámenes
médicos en forma regular es la mejor manera de ayudar a mantener un corazón saludable y de
evitar problemas a largo plazo, como la presión sanguínea elevada, el colesterol elevado y las
enfermedades cardíacas.
Ataque Cardiaco.
Las señales de advertencia de un ataque cardíaco son dolor o sensación de opresión detrás del
esternón, entumecimiento o dolor en el brazo izquierdo, sudoración y náusea. Las mujeres, con
más frecuencia que los hombres, también experimentan dolor de cuello y espalda, cansancio,
falta de aliento, ansiedad, una sensación de indigestión, taquicardia y presión sanguínea baja.
Factores de riesgo Los investigadores correlacionan estos factores con un incremento en el
riesgo de desarrollar padecimientos cardiovasculares:
1. Fumar
2. Predisposición genética a los ataques cardíacos
3. Alto nivel de colesterol en la sangre
4. Presión sanguínea alta
5. Obesidad
6. Falta de ejercicio regular
7. Diabetes mellitus
8. Edad (entre más edad tengas, mayor es el riesgo)
9. Género (hasta los 50 años, los hombres tienen un riesgo mucho mayor que las mujeres)
El ejercicio regular, la alimentación adecuada y no fumar ayudan a disminuir el riesgo. La falta
de ejercicio y la comida en exceso incrementan las masas de tejido adiposo en el cuerpo,
desarrollan más capilares para irrigarlas y el corazón trabaja más intensamente para bombear
sangre a través de los circuitos vasculares cada vez más diversificados. En las personas que
fuman, la nicotina del tabaco hace que las glándulas adrenales secreten adrenalina. Esta hormona
provoca que los diámetros de los vasos sanguíneos se reduzcan, aumentando así la frecuencia
cardiaca y la presión sanguínea.
También, el monóxido de carbono en el humo del cigarrillo compite con el oxígeno por los sitios
de unión con la hemoglobina. Como resultado, el corazón tiene que bombear con más fuerza para
llevar suficiente oxígeno a las células. Fumar también predispone a las personas a la
aterosclerosis incluso si sus niveles de colesterol en la sangre son normales.
A continuación se describirán algunos de los daños causados por los padecimientos
cardiovasculares.
Hipertensión
Los incrementos graduales en la resistencia al flujo a través de las pequeñas arterias conducen a
la hipertensión. Con el tiempo, la presión sanguínea permanece alrededor de 140/90 incluso
durante el reposo. Entre los factores de riesgo pueden mencionarse la herencia y la dieta. En este
último caso, una ingesta alta de sal eleva la presión sanguínea y la carga de trabajo del corazón.
Con el tiempo, el corazón puede agrandarse y no bombear la sangre eficientemente. La presión
sanguínea alta puede contribuir al “endurecimiento” de las paredes arteriales, lo que obstaculiza
la entrega de oxígeno al cerebro, corazón y otros órganos vitales.
La hipertensión es llamada el “asesino silencioso” porque los individuos afectados por ella
pueden no mostrar síntomas externos. Incluso cuando saben que su presión sanguínea es alta,
algunas personas tienden a resistirse a la medicación preventiva, los cambios en la dieta y el
ejercicio regular. Según datos de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial,
aproximadamente el 30% de la población argentina sufre este trastorno; el 50% de los afectados
no realiza tratamiento alguno.

Aterosclerosis

20
Con la arteriosclerosis, las arterias se engruesan y pierden su elasticidad. La condición empeora a
medida que el colesterol y otros lípidos se acumulan en la pared arterial, estrechando de este
modo la luz de los vasos.
Una dieta rica en colesterol por lo regular incrementa la concentración de esta sustancia en la
sangre. Cuando el colesterol circula en el torrente sanguíneo, está enlazado a lipoproteínas de
baja densidad, las LDL. Las células en todo el cuerpo tienen receptores para LDL, y las captan
(con su carga de colesterol) para su uso en el metabolismo. Sin embargo, un poco del colesterol
en exceso se llega a unir a proteínas como las lipoproteínas de alta densidad, o HDL. La sangre
transporta las HDL de regreso al hígado, donde son metabolizadas.
Por varias razones, algunas personas no pueden retirar suficiente LDL de su sangre. A medida
que el nivel sanguíneo de LDL se eleva, también lo hace el riesgo de la aterosclerosis. Las LDL
infiltran la pared de las arterias. En la pared, se multiplican las células musculares lisas anormales
y los componentes de tejido conectivo se incrementan en masa. El colesterol se acumula en las
células endoteliales y en las hendiduras entre ellas y los depósitos de calcio forman astillas
microscópicas de hueso encima de los lípidos. Entonces una red fibrosa se forma sobre toda la
masa. Esta placa aterosclerótica sobresale del lumen arterial.

Las astillas del hueso cortan el endotelio. Las plaquetas se reúnen en el sitio dañado e inician la
formación del coágulo. Las condiciones empeoran a medida que los glóbulos de grasa en la placa
se comienzan a oxidar. Los glóbulos cambian de forma, y muchos terminan pareciendo moléculas
de la superficie de bacterias comunes. Uno de los tipos de bacterias desencadena la formación de
depósitos de calcio tipo óseo en los pulmones. Y así alerta a los monocitos que combaten las
bacterias. Se pone en marcha una respuesta inflamatoria, y ciertos químicos liberados durante la
respuesta activan los genes para la formación de hueso. Normalmente esto es bueno; ayuda a
obstruir a los invasores y evita que la infección se disperse. Pero son malas noticias para las
arterias.
Las placas se extienden y los coágulos estrechan o bloquean las arterias. El flujo sanguíneo hacia
los tejidos que proporciona una arteria disminuye o se detiene. Un coágulo que permanece en el
lugar es un trombo. Cuando se desplaza y viaja por el flujo sanguíneo, es un émbolo. Las arterias
coronarias, que tienen diámetros muy estrechos, son especialmente vulnerables a la obstrucción.
Cuando se estrechan hasta una cuarta parte de su diámetro original, el resultado varía desde una
angina de pecho, cuyos síntomas son ligeros dolores de pecho, hasta llegar a un ataque cardíaco.
Los médicos pueden utilizar electrocardiogramas (ECG) de esfuerzo para diagnosticar
aterosclerosis en las arterias coronarias. Son registros de la actividad eléctrica del ciclo cardíaco
hechos mientras una persona se ejercita sobre una caminadora o banda rodante. También
diagnostican esa condición por medio de la angiografía. Mediante este procedimiento, un

21
colorante opaco inyectado en la sangre revela las obstrucciones del flujo sanguíneo en una
película de rayos X.
La cirugía puede aliviar las obstrucciones severas. Con la cirugía de desviación coronaria
(bypass), una sección de una arteria del pecho se sutura a la aorta y a la arteria coronaria por
debajo de la región reducida o bloqueada. Con la angioplastia por láser, se volatilizan las placas
mediante un rayo láser dirigido hacia ellas. Con la angioplastia de globo, un pequeño globo
inflado dentro de una arteria bloqueada aplana las placas.
Arritmias
El ECG detecta ritmos cardíacos irregulares, o arritmias. Las arritmias no siempre son
anormalidades. Por ejemplo, los atletas de fondo pueden presentar bradicardia, una frecuencia
cardiaca en reposo inferior al promedio. Como una adaptación al ejercicio extenuante en curso,
sus sistemas nerviosos han ajustado la frecuencia del marcapasos cardíaco de contracción a la
baja. El ejercicio o el estrés con frecuencia provocan más de 100 latidos cardíacos por minuto, o
taquicardia.
La fibrilación auricular, una contracción irregular y anormal de la aurícula, afecta a más de 10 %
de los ancianos y de los jóvenes con padecimientos cardíacos. Las oclusiones coronarias u otro
padecimiento pueden ocasionar ritmos irregulares que rápidamente conducen a una condición
peligrosa conocida como fibrilación ventricular. El músculo cardíaco se contrae sin orden ni
concierto en partes de los ventrículos, de modo que el bombeo de la sangre falla. En segundos,
una persona pierde el conocimiento, lo que puede ser una señal de muerte inminente. Una fuerte
descarga eléctrica en el pecho restablece en ocasiones la función cardiaca normal.

El Sistema Linfático
El sistema linfático está constituido por los vasos, los ganglios y el tejido linfático. Cumple tres
funciones básicas:
El mantenimiento del equilibrio iónico.
Contribuye de manera principal a formar y activar el sistema inmunológico (para las defensas del
organismo).
Recolecta el quilo a partir del contenido intestinal, un producto que tiene un elevado contenido en
grasas.
Los ganglios linfáticos son más numerosos en las partes menos periféricas del organismo. Son
palpables en axilas, ingle, cuello, cara y huecos supraclaviculares. Los vasos y ganglios
linfáticos se disponen muchas veces rodeando a los grandes troncos arteriales y venosos (arteria
aorta, vena cava, vasos ilíacos, subclavios, axilares, etc.).
Los vasos linfáticos tienen forma de rosario por las muchas válvulas que llevan, también tienen
unos abultamientos llamados ganglios que se notan sobre todo en las axilas, ingle, cuello etc. En
ellos se originan los glóbulos blancos.

22
Figura superior. Sistema Linfático.
La linfa es un líquido incoloro formado por plasma sanguíneo y por glóbulos blancos, en realidad
es la parte de la sangre que se escapa o sobra de los capilares sanguíneos al ser estos porosos.

RESUMEN

Fuentes De Información

Bibliografía:
Curtis, H. Biología. Editorial Panamericana. 2002
Villée, C. Biología. Editorial Interamericana. 2003
Aljanatti, Wolovelsky, Tambussi, Los Códigos de la Vida, Editorial Colihue.
L. Testut, A. Laterjet. Tratado de Anatomía Humana. Editorial Salvat. Buenos Aires,1960.
P.B. Beeson, W. McDermott. Tratado de Medicina Interna. Editorial Interamericana. Buenos
Aires, 1972.
Apuntes Personales

Materiales Multimedia
Encarta 2007. Microsoft Corp

Páginas De Internet
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23
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http://www.proyectosalonhogar.com/CuerpoHumano/Cuerpo_humano_circulatorio.htm
http://www.highered.mcgraw-hill.com
http:// www.bloodbook.com
http:// www.visibleheart.com
http:// www.pbs.org/wgbh/nova/heart/
http:// www.livefromtheheart.org/students/heart/work1.htm

Anexo: Valores normales de un Análisis de sangre

Principales Valores Valores Anormales Y Patologías


Significado
Parámetros Normales Asociadas
Compuesto derivado de la degradación
Valores superiores pueden indicar de las purinas; filtrado por los riñones,
Ácido úrico 20-70 mg/l
gota y nefritis (>50 mg/l) forma parte de la composición de la
orina
Proteína producida por el hígado;
representa el 45% de las proteínas
Valores inferiores pueden indicar
Albúmina 33-49 g/l plasmáticas; responsable de la presión
cirrosis (<30 g/l)
osmótica del plasma y también proteína
transportadora de muchas sustancias
40-110 Valores superiores pueden indicar Enzima del jugo pancreático; presente
Amilasa
unidades pancreatitis (>200 unidades) también en el plasma
Valores superiores pueden indicar Pigmento biliar, derivado de la
Bilirrubina 0,6-2,5 mg/dl ictericia a causa de fenómenos degradación de la hemoglobina,
hemolíticos (>15 mg/dl) producido en el hígado
Valores superiores pueden indicar Elemento presente en el tejido óseo,
hiperparatiroidismo (>150 mg/l). implicado en fenómenos de contracción
Calcio 90-110 mg/l
Valores inferiores pueden indicar muscular; su absorción es favorecida
tetania muscular (<70 mg/l) por la vitamina D
Lípido sintetizado principalmente por
el hígado; presente en las membranas
Valores superiores pueden indicar
celulares; precursor de varias
obstrucciones en las vías biliares
sustancias, entre ellas las hormonas
Colesterol 1,5-2,6 g/l (>4 g/l). Valores inferiores pueden
esteroides; en la sangre puede
indicar insuficiencia hepática (<
encontrarse como lipoproteínas de baja
1,5 g/l)
densidad (LDL) o lipoproteínas de alta
densidad (HDL)
Cuerpos cetónicos
(acetona, ácido Valores superiores pueden indicar Compuestos derivados de la
Trazas
acetilacético, ácido diabetes (>3 g/l) degradación de los lípidos en el hígado
betahidroxibutírico)
Valores superiores pueden indicar
insuficiencia renal (>15 mg/l).
Compuesto derivado de la degradación
Creatinina 5-18 mg/l Valores inferiores pueden indicar
de la creatina
enfermedades musculares (<7
mg/l)
4,5-5 Valores inferiores pueden indicar
Eritrocitos (glóbulos Elementos corpusculares de la sangre
millones/mm algunos tipos de anemia
rojos) implicados en el transporte del oxígeno
3 (< 4 millones/mm3)
Valores superiores pueden indicar Elemento presente en la hemoglobina,
hemocromatosis (>2 mg/l). en la mioglobina, en numerosas
Hierro 0,7-1,7 mg/l Valores inferiores pueden indicar enzimas, en los citocromos; hay
algunos tipos de anemia (<0,9 reservas de hierro en el bazo, en el
mg/l) hígado y en la médula ósea
Valores superiores pueden indicar
inflamaciones (5-10 g/l). Valores Proteína presente en el plasma;
Fibrinógeno 3-5 g/l
inferiores pueden indicar participa en la coagulación sanguínea
insuficiencia hepática (<2 g/l)
Fosfatasa alcalina y 5-13 Valores superiores de la fosfatasa Enzimas que liberan fosfatos

24
alcalina pueden indicar hepatitis y
enfermedades de los huesos inorgánicos de ésteres fosfóricos; se
unidades/l
(>10 unidades/l). Valores definen como ácidas o alcalinas según
fosfatasa ácida 0,5-4
superiores de la fosfatasa ácida sean más activas a valores de
unidades/l
pueden indicar cáncer de próstata pH < o > 7
(>10 unidades/l)
Proteínas solubles en soluciones
salinas; en el plasma las alfa y las beta
Valores superiores pueden indicar
Globulinas 20-24 g/l globulinas transportan diversas
mieloma (>120 g/l)
sustancias; las gammaglobulinas tienen
función de anticuerpos
Valores superiores pueden indicar
diabetes (>1,3 g/l). Valores Azúcar que representa la fuente
Glucosa 0,8-1,1 g/l
inferiores pueden indicar fundamental de energía de la célula
insuficiencia hepática (<0,8 g/l)
Valores superiores pueden indicar Elementos sanguíneos implicados en la
Leucocitos (glóbulos 5.000- leucocitosis (>10.000/mm3). fagocitosis de elementos patógenos y
blancos) 10.000 /mm3 Valores inferiores pueden indicar en la respuesta inmunológica e
leucopenia (<5.000/mm3) inflamatoria
Compuestos introducidos con los
Valores superiores pueden indicar alimentos; incluyen los triglicéridos, los
Lípidos totales 5-8 g/l
enfermedades renales (9-40 g/l) fosfolípidos (constituyentes de las
membranas celulares) y el colesterol
Valores superiores pueden indicar
leucemia mieloide y trombocitosis
150.000- (>500.000/mm3). Valores Elementos corpusculares de la sangre
Plaquetas
400.000/mm3 inferiores pueden indicar implicados en la coagulación
trombopenia y hemorragias
(<150.000/mm3)
Proteínas que circulan en la sangre;
Valores superiores pueden indicar incluyen las albúminas, las globulinas,
muchas enfermedades infecciosas la ceruloplasmina (transportadora de
Proteínas totales
65-75 g/l y mieloma (> 90 g/l). Valores cobre), la haptoglobina (transportadora
plasmáticas
inferiores pueden indicar de hemoglobina cuando se produce una
enfermedades renales (<65 g/l) hemolisis) y la hemosiderina
(transportadora de hierro)
Valores superiores pueden indicar
estados de deshidratación de las Elemento implicado en muchos
células (>3,5 g/l). Valores fenómenos de transporte en las células;
Sodio 3,1-3,4 g/l inferiores pueden indicar importante en el equilibrio ácido-base y
desequilibrios del aparato para la regulación de la presión
digestivo, con diarrea y vómito osmótica de los fluidos corporales
(<2,2 g/l)
Transaminasas
(transaminasa Valores superiores pueden indicar
2-40 Enzimas que llevan grupos amino de un
glutámico-oxalacética hepatitis o infarto de miocardio
unidades/l aminoácido a otro
o GOT; glutámico- (80-800 unidades/l)
pirúvica o GPT)
Formados por glicerina ligada a ácidos
Valores superiores pueden indicar
Triglicéridos 0,5-1,8 g/l grasos; constituyen las reservas de
diabetes e hiperlipidemia
grasa del organismo
Valores superiores pueden indicar Compuesto derivado de la degradación
insuficiencia renal (>0,5 g/l). de las proteínas; filtrado por los
Urea 0,1-0,5 g/l
Valores inferiores pueden indicar riñones, entra a formar parte de la
insuficiencia hepática (<0,15 g/l) composición de la orina

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