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LA ÉPOCA DEL IMPERIALISMO (TEXTOS)

John Hobson. El imperialismo. 1902.

"Cada mejora de los métodos de producción, cada concentración de la propiedad (...), parece reforzar la tendencia a la
expansión imperialista. En la medida en que una nación tras otra entran en la era de las maquinarias y adoptan los métodos
industriales más avanzados, es más difícil para sus empresarios, comerciantes y financieros colocar sus reservas
económicas, y progresivamente se ven tentados a aprovechar sus gobiernos para conquistar con fines particulares países
lejanos y subdesarrollados a través de la anexión y del protectorado (...).
Este estado de la cuestión en la economía es la raíz del imperialismo. Si los consumidores de este país pudieran elevar
tanto su nivel de consumo que fueran capaces de avanzar a la por que las fuerzas de producción, no habría ningún
excedente de mercancías y capital capaz de exigir del imperialismo el descubrimiento de nuevos mercados (...).
El imperialismo es el esfuerzo de los grandes dueños de la industria paro facilitar la salida de su excedente de riqueza,
buscando vender o colocar en el extranjero las mercancías o los capitales que el mercado interior no puede absorber.
No es el crecimiento industrial el que anhela la apertura de nuevos mercados y de nuevas regiones parca invertir, sino la
deficiente distribución del poder adquisitivo la que impide la absorción de mercancías y capital dentro del país.
El imperialismo es el fruto de esa falso política económica, y el remedio es la reforma social."

Sir Cecil Rhodes. Carta al periodista Stead. 1895.

Estaba ayer en el East End y asistí a una reunión de parados. Escuché fuertes discusiones. No se oía mas que un grito:
"pan, pan". Cuando regresé a mi casa me sentí todavía más convencido de la importancia del imperialismo (...). Para
salvar a los cuarenta millones de habitantes del Reino Unido de una mortífera guerra civil, nosotros, los colonizadores,
debemos conquistar nuevas tierras para instalar en ellas el excedente de nuestra población y encontrar nuevas salidas a los
productos de nuestras fábricas."

La expansión colonial según Lord Salisbury. Discurso pronunciado por Lord Salisbury el 4 de mayo de 1898 en el
Albert Hall. The Times, 5 de mayo de 1898

“Podemos dividir las naciones del mundo, grosso modo, en vivas y moribundas. Por un lado, tenemos grandes países
cuyo enorme poder aumenta de año en año, aumentando su riqueza, aumentando su poder, aumentando la perfección de su
organización. Los ferrocarriles les han dado el poder de concentrar en un solo punto la totalidad de la fuerza militar de su
población y de reunir ejércitos de un tamaño y poder nunca soñados por las generaciones que han existidos. La ciencia ha
colocado en manos de esos ejércitos armamentos que aumentan el poder, terrible poder, de aquellos que tienen la
oportunidad de usarlos. Junto a estas espléndidas organizaciones, cuya fuerza nada parece capaz de disminuir y que
sostiene ambiciones encontradas que únicamente el futuro podrá dirimir a través de un arbitraje sangriento, junto a estas,
existen un número de comunidades que sólo puedo describir como moribundas, aunque el epíteto indudablemente se le
aplica en grado diferente y con diferente intensidad. Son principalmente comunidades no cristianas, aunque siento decir
que no es éste exclusivamente el caso, y en esos Estados, la desorganización y la decadencia avanzan casi con tanta
rapidez como la concentración y aumento de poder en las naciones vivas que se encuentran junto a ellos. Década tras
década, cada vez son más débiles, más pobres y poseen menos hombres destacados o instituciones en que pode confiar,
aparentemente se aproximan cada vez más a su destino aunque todavía se agarren con extraña tenacidad a la vida que
tienen. En ellas no sólo no se pone remedio a la mala administración, sino que ésta aumenta constantemente. La sociedad,
y la sociedad oficial, la Administración, es un nido de corrupción, por lo que no existe una base firme en la que pudiera
apoyarse una esperanza de reforma y reconstrucción, y ante los ojos de la parte del mundo informada, muestran en diverso
grado, un panorama terrible, un panorama que desafortunadamente el incremento de nuestros medios de información y
comunicación describen con los más oscuros y conspicuos tintes ante la vista de todas las naciones, apelando tanto a sus
sentimientos como a sus intereses, pidiendo que les ofrezcan un remedio.

(...) Por una u otra razón, por necesidades políticas o bajo presiones filantrópicas, las naciones vivas se irán apropiando
gradualmente de los territorios de las moribundas y surgirán rápidamente las semillas y las causas de conflicto entre las
naciones civilizadas (...) naturalmente no debemos suponer que a una sola de las naciones vivas se le permita tener el
beneficioso monopolio de curar o desmenuzar a estos desafortunados pacientes (risas) (...) estas cuestiones pueden
ocasionar diferencias fatales entre las grandes naciones cuyos poderosos ejércitos se encuentran frente a frente
amenazándose (...) indudablemente no vamos a permitir que Inglaterra quede en situación desventajosa en cualquier
reajuste que pueda tener lugar (aplausos). Por otro lado, no sentiremos envidia si el engrandecimiento de un rival elimina
la desolación y la esterilidad de regiones en las que nuestros brazos no pueden alargarse (...)”.

Discurso de Jules Ferry ante la Cámara, París. 1885.


"La política colonial se impone en primer lugar en las nociones que deben recurrir o la emigración, ya por ser pobre su
población, ya por ser excesiva. Pero también se impone en las que tienen o bien superabundancia de capitales o bien
excedente de productos ésta es la forma moderno actual más extendida y más fecunda (...).
Desde este punto de vista, lo repito, la fundación de una colonia es la creación de un mercado (...). En el tiempo en que
estamos y con la crisis que pasan todas las industrias europeas, la fundación de una colonia es la creación de una salida.
Allí donde permanezca el nudo colonial entre la madre-patria que produce y las colonias que ella fundó, se tendrá el
predominio de los productos: económico, y también político (...)
Hay un segundo punto que debo igualmente abordar: es el lado humanitario y civilizador de la cuestión. Es preciso decir
abiertamente que, en efecto, las razas superiores tienen un derecho con respecto a las razas inferiores porque existe un
deber para con ellas. Las razas superiores tienen el deber de civilizar a las razas.
Sr. Maigne: ¿Se atreve usted a decir eso en el país donde se han proclamado los derechos del hombre?
Sr. Guilloutet: Es la justificación de la esclavitud y de la trata de negros.
Jules Ferry: Si el honorable Sr. Maigne tiene razón, si la Declaración de los Derechos del Hombre ha sido escrita para los
negros de África ecuatorial, entonces, ¿con qué derecho van ustedes a imponerles los intercambios, el tráfico? Ellos no los
han llamado...
Las razas superiores tienen el deber de civilizar a las razas inferiores. ¿Y existe alguien que pueda negar que hay más
justicia, más orden material y moral en el África del Norte desde que Francia ha hecho su conquista?"
J. Chamberlain. Discurso.

“Una nación es como un individuo: tiene sus deberes que cumplir y nosotros no podemos desentendernos de los nuestros
hacia tantos pueblos encomendados a nuestra tutela. Sólo nuestra dominación puede asegurar la paz, la seguridad y la
riqueza a tantos desgraciados que, nunca anteriormente, han conocido estos beneficios. Y es terminando esta obra
civilizadora como nosotros llevamos a cabo nuestra misión nacional, para el eterno provecho de los pueblos a la sombra
de nuestro cetro imperial.”

A.Dubarry. Viaje a Dahomey. 1879.

"El negro salvaje y bárbaro es capaz de todas las estupideces y desgraciadamente, Dios sabe el porqué, parece estar
condenado en su país de origen a la salvajería y a la barbarie para siempre. Con tres semanas de trabajo tiene para
garantizar su provisión de arroz, maíz, etc. Si trabajara seis meses, haría de su patria un paraíso. Pero cualquier idea de
progreso y de moral no le permite darse cuenta del valor incalculable, del infinito poder del trabajo y sus leyes son sus
pasiones brutales, sus apetencias feroces, los caprichos de su imaginación perturbada. El indígena vive al día, a la
aventura, indiferente al mañana. Su gusto poco delicado le permite adaptarse a los que le ofrece el azar."

J. JUNT. Sesión científica de la Sociedad Antropológica de Londres 1863.

" Las analogías entre los negros y los monos son más grandes que entre los monos y los europeos.
El negro es inferior, intelectualmente, al hombre europeo. El negro sólo puede ser humanizado y civilizado por los
europeos."

G. Clemenceau. Discurso en la Cámara. Francia, julio de 1885.

"¡Razas superiores!, ¡Razas inferiores!. Es fácil decirdo. Por mí parte, yo me aparto de tal opinión, especialmente después
de haber visto a sabios alemanes demostrar científicamente que la francesa es una raza inferior a la alemana. No, no existe
el derecho de las llamadas naciones superiores sobre las naciones llamadas inferiores. La conquista que Ud. [J. Ferry]
preconiza es el abuso, liso y llano, de la fuerza que da la civilización científica sobre las civilizaciones primitivas, para
apropiarse del hombre, torturarlo y exprimirle toda la fuerza que tiene, en beneficio de un pretendido civilizador."

Resolución de la IIª Internacional de Stuttgart en 1907.

“La misión civilizadora de la que habla la sociedad capitalista es tan sólo un pretexto para esconder su ansia de
explotación y de conquista (...). Enemigo de toda explotación del hombre por el hombre, defensor de todos los oprimidos
sin distinción de razas, el Congreso condena esta política de robo y conquista, aplicación desvergonzada del derecho del
más fuerte que pisa el derecho de los pueblos vencidos, y comprueba también que la política colonial aumenta el peligro
de tensiones internacionales y de guerras entre los países colonizadores”.

Trabajo: A partir de los siguientes textos realiza una reflexión interpretativa sobre las causas del Imperialismo. 2
caras de folio.

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