En el mercado y en el claustro Slo he visto a Dios. En el valle y en la montaa Slo he visto a Dios. l estaba junto a m en las tribulaciones. En la prosperidad y la fortuna slo he visto a Dios En la oracin y el ayuno en la alabanza y la contemplacin Slo he visto a Dios. He abierto los ojos y por la luz de su cara resplandeciente en todo cuanto he percibido Slo he visto a Dios. Como una candela he fundido en su fuego. Entre las llamas chispeantes Slo he visto a Dios. Con mi propia mirada me he visto claramente. Pero cuando me he visto con la mirada de Dios Slo he visto a Dios.
Me he esfumado en la nada he desaparecido Y me haba convertido en el viviente Slo he visto a Dios!