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PAN NA CASA
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LICENCIA CREATIVE COMMONS
Historia do Pan
O cultivo dos cereais remontase ate uns 10.000 anos e o pan fermentado data de uns 5000 a 6000 anos
e ten por orixe a antiga Babilonia
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Historia da moenda
A moenda do gran, e dicir, a transformación en fariña, é un proceso mais vello que a propia agricultura.
Calculase que pode ter uns 10.000 anos. Os primeiros humanos recollían os grans de trigo e outros
cereais e os trituraban con pedras que facían as veces de morteiros.
Así foi ata o ano 3000 A.C. (Antes de Cristo), cando mellorase o sistema de morteiro pola pedra de moer.
Descubrirase a agricultura e nacían as primeiras civilizacións en Asia Menor. A pedra de moer constaba de
unha pedra plana e outra en forma de rolo que trituraba o gran sobre a
primeira.
A idea dos gregos aplicouse en grande para o ano 300 A.C., pois inventáronse
os primeiros muíños circulares que xiraban pola forza das bestas ou persoas.
Algúns destes muíños encóntranse case intactos nas ruínas da cidade
romana de Pompeya
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Tipos de Cereales y Características
ARROZ:
El cultivo del arroz comenzó simultáneamente en varios
países hace más de 6 milenios. Oryza. sativa aparece
originalmente en los montes de los Himalayas, y O. sativa
var. indica en la India; O. sativa var. japonica en la China.
CEBADA:
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Para los deportistas es ideal para reponer la gran
cantidad de minerales perdidos por el sudor. También
está indicada en la alimentación de los niños, ya que su
riqueza en vitaminas, minerales y clorofila es muy útil en
períodos de crecimiento, falta de apetito, desarrollo
muscular insuficiente, durante el periodo escolar, en caso
de infecciones repetitivas, etc. Varios estudios sugieren
que la cebada con un alto nivel de fibra, la harina de
cebada con salvado, y el aceite de cebada pueden reducir
el colesterol incrementando la eliminación de colesterol
del cuerpo.
La cebada se ha utilizado tradicionalmente como un
tratamiento para el estreñimiento por su alto contenido
de fibra. El alimento de cebada germinada se ha sugerido
que es posible que ayude a pacientes con colitis ulcerosa.
MIJO
El mijo es uno de los alimentos humanos más antiguos.
Procedente del África central, su cultivo pudo extenderse
hace 2.000 años hacia la India y China por el este, y
hacia Asia Menor y Europa por el norte.
CENTENO
El centeno es nativo de la Eurasia templada, donde se usa
sobre todo para elaborar pan (mezclado con otros
cereales) y como forraje para el ganado. Además,
interviene en una proporción superior al 50% en las
maltas utilizadas para elaborar whisky.
Contiene menos proteínas (gluten), por lo que este cereal
responde peor a la acción de la levadura; el pan de
centeno es más denso que el de trigo.
Gran capacidad de resistencia a la lluvia. Vamos a
encontrar esta característica cuando amasamos, es muy
pastoso. Cereal muy apreciado por sus propiedades
depurativas de la sangre y por ayudar a mantener la
elasticidad de los vasos sanguíneos. Aporta muchos
hidratos de carbono.
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Cereal realmente energético. Favorece la expresividad, el
lenguaje. Aporta un equilibrio cuerpo-mente. Gran
alimento para el hígado. Fortalece el corazón y pulmón.
Investigadores finlandeses han descubierto su capacidad
para prevenir el cáncer de colon.
AVENA
Ha sido la base de la alimentación de pueblos y
civilizaciones como la escocesa, irlandesa y algunos
pueblos de las montañas Asiáticas.Es rica en proteínas de
alto valor biológico, grasas y un gran número de vitaminas,
minerales. Es el cereal con mayor proporción de grasa
vegetal, un 65% de grasas no saturadas y un 35% de
ácido linoleico. También contiene hidratos de carbono de
fácil absorción, además de sodio, potasio, calcio, fósforo,
magnesio, hierro, cobre, cinc, vitaminas B1, B2, B3, B6 y
E. Además contiene una buena cantidad de fibras, que no
son tan importantes como nutrientes pero que contribuyen
al buen funcionamiento intestinal. Se le reconocen también
propiedades adelgazantes, gracias a su poder para
aumentar la producción de orina y el contenido de fibras
que aumentan la saciedad. Es un buen medicamento para
los trastornos digestivos, ardor de estómago,
estreñimiento o diarreas. Su fibra ayuda el tránsito
intestinal y los betaglucanos forman una capa fina en el
intestino, que lo protege. El ácido linoleico y la fibra que
posee, hace que el colesterol no pase al intestino. De este
modo, se protege al organismo contra la arteriosclerosis, la
hipertensión y el infarto. La avena baja los niveles de
azúcar en sangre. Esto hace que sea un cereal muy eficaz
en tratamientos de diabetes no insulínicas. Durante el
embarazo ayuda al desarrollo del feto y durante la
lactancia favorece la producción de leche materna,
además de aportar cantidad de vitaminas y minerales a la
misma.
MAIZ.
Es originario de América, introducida en Europa en el siglo
XVI. Actualmente es el cereal más plantado en el mundo
en volumen de producción, superando al trigo y el arroz.
Zea es una voz de origen griego, derivada de zeo = vivir.
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maíz ralentiza la actividad de la glándula tiroides, y por lo tanto frena el metabolismo. Se recomienda a
los hipertiroideos y a los convalecientes, anémicos y desnutridos, como reconstituyente. Es útil en las
dietas de engorde. El aceite que se extrae del germen de maíz es muy rico en ácidos grasos insaturados,
por lo que conviene a quienes tienen exceso de colesterol en la sangre. Afecciones circulatorias: edemas
(retención de líquidos), piernas hinchadas (incluso en el embarazo), afecciones cardíacas, hipertensión
arterial, exceso de sal en la dieta. Gota (exceso de ácido úrico), artritismo, edemas subpalpebrales
(bolsas debajo de los ojos), y siempre que se quiera eliminar el exceso de toxinas acumuladas en la
sangre, por ejemplo, después de haber pasado una gripe.
Precauciones: Hay que evitar la alimentación exclusiva o casi exclusiva con él, sobre todo tratándose de
niños, porque provoca enfermedades de las llamadas "carenciales".
TRIGO
El trigo tiene sus orígenes en la antigua Mesopotamia. Las
más antiguas evidencias arqueológicas del cultivo de trigo
vienen de Siria, Jordania, Turquía e Iraq. Hace alrededor de
8 milenios, una mutación o una hibridación ocurrieron en el
trigo silvestre, dando por resultado una planta con semillas
más grandes, la cual no podría haberse diseminado con el
viento. Existen hallazgos de restos carbonizados de granos
de trigo almidonero (Triticum dicoccoides) y huellas de
granos en barro cocido en Jarmo (Iraq septentrional), que
datan del año 6700 adC. La semilla de trigo fue introducida
a la civilización del antiguo Egipto para dar inicio a su
cultivo en el valle del Nilo desde sus primeros periodos y de
allí a las civilizaciones Griega y Romana. La diosa griega del
pan y de la agricultura se llamaba Deméter, cuyo nombre
significa ‘señora’, por derivación latina se transformó en
Ceres y de allí surge la palabra «cereal».
ESPELTA
El Triticum spelta (escaña mayor o escanda mayor) también conocido como espelta, es una especie
común del cereal triticum (trigo). Es una variedad de trigo que se cultiva desde hace unos 7.000 años y
considerado el origen de todas las variedades de trigo actuales.
La asimilación de sus nutrientes es extraordinaria ya que es una planta que no ha sufrido tantas
variaciones, ni "mejoras" como el trigo y ese es el motivo principal que le haga menos alérgico.
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Los médicos y terapeutas que se basan en la Dieta según
los grupos sanguíneos aseguran que sus pacientes suelen
mejorar más rápidamente al cambiar el trigo común por
la espelta.
Tabla 1: relaciones entre los días de la semana, cereales, planetas, metales y árboles
Castaño
Viernes Avena Venus Cobre Abedul
Sábado Maíz Saturno Plomo Coníferas
Domingo Trigo Sol Oro Fresno
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Estructura do gran de trigo e súa composición
nutritiva
O gran de cereal está formado por dúas partes ben diferenciadas: as cubertas ou envolturas e a parte
interna ou endospermo.
1. Cuberta externa ou cascarilla e cuberta interna ou farelo: están formadas por celulosa (fibra
vexetal),son ricas en vitaminas do grupo B, PP e H, ademais dunha pequena cantidade de
proteínas e elementos minerais (calcio,ferro, magnesio, cobre, fósforo).
2. Capa de aleurona: é unha capa moi fina que envolve á améndoa fariñeira, é moi interesante
dende o punto de vista nutritivo porque conten proteínas de alto valor biolóxico.
3. Améndoa fariñeira: é de onde sae a fariña. Está composta por azucres reductores e
principalmente por amidón e un complexo de proteínas chamado glute.
4. Xerme ou embrión: é a parte do gran que daría lugar á planta. É rico en proteínas de alto valor
biolóxico,ácidos graxos esenciais, vitaminas:E e B1 e elementos minerais.
Proteínas: Albúmina: alrededor del 12% del contenido proteico, y Globulinas: alrededor del 4%; ambas
presentes principalmente en la capa de Aleurona.
Gliadina: alrededor del 44%, y Glutenina: un 40%.
Estas dos tienen gran importancia, pues formarán en contacto con agua y en el proceso de amasado el
gluten, que es el responsable de las características de resistencia y elasticidad de la masa.
Lípidos: los lípidos se encuentran en pequeñas cantidades en el germen del trigo. Los más importantes
son:
Glicéridos y fosfolípidos (ácidos grasos insaturados: oleico y linoleico)
Esteroles (sitosterol y campisterol)
Tocoferol o vitamina E.
Los lípidos mejoran el grado de conservación del pan, presentan interesantes propiedades tensoactivas y
son susceptibles de reaccionar con las proteínas.
Sales minerales: en pequeñas cantidades presenta interesantes propiedades en relación con la rigidez
de la masa. Tendremos un mayor o menor contenido en sales minerales según la composición del terreno
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en que se haya cultivado el cereal, los fertilizantes utilizados, el clima. Los minerales más importantes
son: P, K, Mg, Ca, S, Fe y Cu.
Enzimas: las enzimas tienen un importante efecto sobre las características tecnológicas de la harina y de
los productos derivados. Distinguiremos en el trigo los siguientes:
y -amilasas. Estas enzimas tienen una importancia capital en los procesos de maduración de la harina
durante su conservación, pues degradan el almidón, formando azúcares reductores que se utilizaran
después en la fermentación. En el trigo obtenido en climas secos se suelen presentar bajos niveles de -
amilasas.
Proteasas. Las proteasas actúan sobre las proteínas degradándolas a péptidos y aminoácidos.
El Gluten
Desde 1950 hasta inicios de los años 1990, el amasado intensivo y cada vez más mecanizado, las
fermentaciones controladas, los requerimientos de la congelación y descongelación de las masas, han
requerido un incremento de la fuerza de las harinas, es decir más gluten.
La respuesta a estas exigencias vendrá, en parte, dada por la selección de nuevas variedades más ricas
en proteínas insolubles de elevado peso molecular. En 1990 solamente el 25% de las variedades de trigos
eran “blandos” (de baja a media cantidad de gluten) en comparación con el 80% de trigos “blandos” en
los años 1960. Así, parece inevitable que hoy en día el carácter más importante de selección en los trigos
sea su “dureza” o lo que es lo mismo, su cantidad de gluten. Como la selección es larga, se recurre al
empleo de polvo de gluten extraído de los trigos “duros”, lo que abarata los costos de selección. La
producción de gluten ha pasado de 20.000 toneladas a 270.000 toneladas de 1980 a 1990 y la
importación (en Francia) ha pasado de 596 toneladas en 1973 a 18.503 en 1985.
El aumento de la demanda de gluten por la molinería y panadería industrial, se ha producido no sólo por
el incremento del consumo de panes especiales, sino también por el requerimiento de las exigencias
técnicas de los panes corrientes. La industrialización de la panadería implica una mecanización cada vez
más intensiva de la masa, un amasado cronometrado en amasadoras cerradas, el acortamiento de las
fases de fermentación, principalmente de la fermentación en masa (pointage). Con la congelación de las
masas crudas esta primera fermentación es eliminada y sustituida por una simple maduración de la masa.
Solamente aumentando la elasticidad de la masa se podrá afrontar una transformación rápida de la harina
en pan. Así, es como se explica el incremento de gluten en las masas. Para tener más cantidad de gluten
en los trigos, la agricultura convencional recurre a los abonos nitrogenados.
En ensayos comparativos se han obtenido porcentajes significativamente mayores de proteínas en
alimentos obtenidos mediante técnicas ecológicas. Un informe de la Swedish University of Agriculture
Sciencies (Upssala, 1981) indica que si bien el abonado intensivo con nitrógeno del trigo en relación a la
fertilización ecológica produce un contenido en proteínas brutas mayor (14,6 a 16,1 %) presenta, sin
embargo, unos índices de aminoácidos esenciales netamente más bajos. El fraccionamiento de los abonos
nitrogenados con el aporte tardío, que forma parte del manejo de las explotaciones cerealistas modernas,
para una mejor rentabilización de los abonos, ha cambiado igualmente la estructura de las proteínas,
principalmente en la disminución de la cantidad del aminoácido lysina, lo que a su vez, limita la
asimilación de otros aminoácidos esenciales. Consecuentemente, este aporte tardío de abonos
nitrogenados aumenta la cantidad de gliadina en el trigo (muy pobre en lysina). Recordar que las
proteínas solubles, más ricas en lysina, muestran una mayor calidad nutritiva. Estas proteínas solubles se
encuentran principalmente en la capa de aleurona y en las variedades de trigo más antiguas.
Otro aspecto, que raramente es mencionado en las investigaciones, pero que, como panaderos, nos
interesa, es que la levadura madre natural juega un papel muy importante en la disminución de las
intolerancias al gluten. Investigadores italianos han encontrado que ciertas bacterias lácticas presentes en
la levadura madre son capaces de degradar fracciones de proteína de la harina, concretamente péptidos
de gliadina implicados en la intolerancia humana al gluten. Estos autores encuentran efectos beneficiosos
del pan elaborado con levadura madre sobre las personas intolerantes al gluten.
En conclusión podríamos decir que el gluten es un complejo de proteínas formado básicamente por dos: la
gliadina y glutenina. Cada vez existen mas personas con mayor o menor intolerancia al gluten. Estas
alergias parece ser que estarían directamente relacionadas con la selección de las variedades de trigo
cada vez más ricas en gluten y en particular rico en gliadinas, que son unas moléculas más grandes y
representan la fracción más alergénica. La selección oficial favorece los trigos “duros” de fuerza, más ricos
en proteínas, para responder a los fines tecnológicos: mejor amasado mecánico y mayor esponjado del
pan final. Es el aumento de la cantidad de gluten en las harinas, así como un desequilibrio entre las
proteínas: gliadinas e gluteninas, lo que explicaría que los trigos de hoy provoquen mas problemas de
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alergias que las variedades ancianas.
Tipos de Fariña
Táboa 2. Tipos de fariñas
T= Taxa de extracción
Fariña Integral = T 150 , é dicir ten todo o farelo
Fariña Completa = T 110, é dicir quitáronlle un 25% do farelo.
Fariña Bise = T 80, é dicir quitáronlle case un 50% do farelo.
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5. De dous a seis tratamentos con pesticidas dependendo do ano. Tamén recibe unha dose
importante de fertilizantes químicos de sínteses: uns 240Kg de Nitróxeno, 100Kg de Fósforo e
100Kg de Potasio por hectárea.
6. Os ataques de fungos durante o cultivo do cereal require o tratamento con funxicidas.
7. No silo, despois da recolleita os grans son fumigados con tetracloruro de carbono e oxido de
etileno para evitar a proliferación de fungos e así evitar o enranciamento da fariña. Despois
sulfatados con un insecticidas, no pasado eran derivados organo-mercuriales e actualmente
organo-fosforados e desgraciadamente aínda o clorpirifós-metil.
8. Para a moenda a fariña recibe cloruro de nitrosilo un mellórante que evita que a fariña se pegue
as amasadoras mecánicas e actúa tamén sobre as proteínas do glute xerando unha fina rede
encargada de englobar as burbullas de gas no seu interior orixinando un pan mais esponxoso.
9. Despois para lograr unha estandarización da cor agréganse ácido ascórbico, peroxido de
benzoilo que aseguran un máximo de branqueado en 32 horas, que en un proceso natural pode
durar varias semanas son blanqueantes da fariña. Ate non fai moito (anos 80), permitíase o
bromato potásico que resultou ser canceríxeno Sustancias do tipo estearil lactilato cálcico e
lecitinas que empréganse como emulsiónante, ou sulfato cálcico e fosfato amónico que
empréganse para facilita-lo crecemento dos lévedos, e sustancias como a metilcelulosa,
carboximetilcelulosa ou algunhas gomas que aumentan a capacidade de retención de auga
retardando de esta maneira o endurecemento do pan.
10. Tamén encimas como as Amilasas (fundamentalmente alfa-amilasas) que incrementan a
velocidade de fermentación.
E preciso contar cos residuos de pesticidas, sobre todo si o pan é integral: as envoltas do gran concentran
os productos de tratamento (habería que ter en conta tamén os productos solubles que poden chegar a
calquera parte do vexetal pola sabia).
A “Dirección General de Salud y Consumo” da UE ven de publicar seu informe anual sobre os residuos de
pesticidas na Unión Europea. O informe
(http//ec.europa.eu/food/fvo/specialreports/pesticidas_index_en.htm), publicado o 2 de Novembro de
2006 corresponde os datos tomados e analizados durante o 2004 nos diferentes países membros. Unha
vez mais, e cando cada vez son mais as evidencias científicas que poñen de manifesto os problemas de
saúde relacionados có consumo de residuos de pesticidas, a estatística volve a poñer de manifesto o
grave problema ó que nos enfrontamos.
Citase no dito informe que o 47% da totalidade das mostras tiñan residuos de pesticidas. No caso dos
cereais encontráronse residuos de pesticidas no 30% das mostras. En total encontráronse 324 pesticidas
diferentes. Un 23,4% das mostras tiñan dous ou mais residuos de pesticidas diferentes. Entre estas o
10,3% tiña dous pesticidas, o 5,8% tres pesticidas e así ate mostras (0,79%) que tiñan oito ou mais
pesticidas diferentes!. O record o teñen mostras de pementos e de uva de mesa con mais de 18 pesticidas
distintos. Os alimentos onde encontráronse un maior cóctel de pesticidas son os pementos, uva de mesa,
fresas, tomates, peras, leitugas, mazas, melocotóns, laranxas, berenxenas, plátanos e trigo.
O gran de trigo ten numerosos nutrientes como vitaminas e minerais que son indispensables para noso
organismo e noso sistema nervioso. Nembargantes, dous elementos importantes deben ser preservados:
o xerme (dunha riqueza excepcional gracias a gran cantidade de vitaminas, sales minerais, proteínas e
materias graxas poli-insaturadas) e a capa proteica, tamén chamada Aleurona (rica igualmente, en
proteínas, encimas e vitaminas). Para preserva-lo xerme e a capa de aleurona e preciso a moenda en
muíño de pedra. Así, a mellor calidade da fariña obtense co muíño de pedra, xa que este procedemento
permite unha fragmentación e unha liberación óptima das fibras, nutrientes e encimas das envoltas do
gran, o que facilita a fermentación, a dixestión do amidón e incrementa o sabor e aromas do pan. Este
tipo de moenda lenta faise nunha soa pasada e evita un quecemento da fariña (respectando as encimas
do gran).
Claude Aubert constatou que unha fariña branca moída en muíño de pedra tiña dous veces mais celulosa
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e 0,5 veces mais minerais que o mesmo tipo de fariña moída nun muíño de cilindros. Contrariamente a
estes muíños, o muíño de pedra esmaga todo o gran e da unha fariña que conten partículas de farelo non
visibles esenciais para o sabor do pan e a dixestibilidade.
La conservación de la harina
El proceso de conservación de la harina, desde que se realiza la molienda, hasta que es utilizada para
producir pan es muy interesante, ya que se produce durante este intervalo de tiempo la mejora de las
características de panificabilidad de la harina. Los dos procesos que inducen la mejora de la panificabilidad
son: el ataque enzimático y el proceso de respiración.
Ataque enzimático. Las y -amilasas, enzimas que han sido liberadas durante la molturación al
romperse las paredes celulares de las células del trigo, inician la transformación de los gránulos de
almidón que contenía el trigo. El almidón ante el ataque de estas enzimas se degrada para dar maltosa y
dextrinas.
Las proteasas, liberadas del mismo modo inician su actuación sobre las proteínas degradándolas a
aminoácidos y péptidos.
Los productos de sendos ataques enzimáticos serán luego los nutrientes adecuados de las levaduras que
se añadirán a la masa.
Respiración. La harina durante su almacenamiento absorbe O2 y produce CO2, calor y humedad, factores
que incrementan el grado de panificabilidad de la harina. Este proceso de respiración debe de ser
convenientemente controlado, ya que si es muy intenso resulta perjudicial para la harina, debido a que se
produce un excesivo autocalentamiento, que unido a las condiciones de humedad originará la formación
de grumos y/o aparición de un sustrato de mohos y/o oxidación y alteración de las grasas presentes en la
harina, que conlleva un incremento de la acidez y un enrarecimiento.
Por todo ello es importante que la conservación de la harina se realice en condiciones adecuadas:
Luminosidad
Adecuada aireación
Temperatura de alrededor de 15 ºC
Humedad relativa de la cámara de conservación del 70% (Humedad en harina del 15%)
Oportuna disposición de los sacos en el almacén
Esta última característica es muy importante, ya que errores en la posición del saco (no dejar la suficiente
distancia entre sacos o con respecto al muro) suponen una aireación deficiente, mientras que un
apilamiento excesivo producirá una sobre presión, dificultando la respiración y en condiciones de humedad
en harina por encima del 14-15%, facilitando la formación de grumos.
El saco no deberá además depositarse sobre el pavimento, sino sobre un bancal de madera que
contribuirá a mejorar la aireación, además de facilitar las operaciones de inspección y limpieza.
Lo más aconsejable sería utilizar una harina bio molida con molino de piedra después de 10-12 días de su
molienda, ya que un tiempo de conservación mayor acelera el proceso de degradación (oxidación) de las
enzimas (principalmente Amilasas)
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moitos desequilibrios actuais (obesidade, diabetes, estreñimento crónico, carencias, alerxias...). O Pan é
practicamente o único alimento perfecto para a alimentación humana. Dende o feito que un ser humano
podería vivir comendo solo pan.
9,7 % Prótidos
0,9 % Lípidos (encóntranse no xerme)
2,4 % Minerais
27 % de auga
60 % Glícidos
Vitaminas (non degradadas pola cocción): B1, B2, B6, B9, PP, H, E (esta última encontrase no xerme).
As vitaminas do grupo B son necesarias para o equilibrio nervioso, a vitamina E é moi activa fronte a
esterilidade, o asma, a diabetes, enfermidades cardíacas e algúns cancros.
O pan elaborado con fermento (lévedo nai) e con cereais biolóxicos ten moito mais fósforo, magnesio,
ferro, calcio,cobre, sílice e selenio que os pans de fariñas refinadas. A sílice é beneficiosa para as paredes
internas das venas sanguíneas e das vísceras, a superficie dos dentes, das uñas e do cabelo. O selenio é
un poderoso antioxidante que frea os procesos de envellecemento celular e prevén as enfermidades
dexenerativas.
A fibra non visible (farelo moi miúdo) é rica en fibras e oligoelementos dos que estamos tan carentes coa
alimentación actual. Pero as peles exteriores, moi celulósicas, a penas as podemos dixerir e asimilar,
especialmente no intestino, pudendo varrer a flora intestinal. Por elo é aconsellable, en xeral, o uso de
fariñas de unha extracción do 80% (extraese a metade do farelo) de forma que se aproveiten o xerme, a
capa de aleurona e o farelo non visible das peles interiores.
O pan feito con fariña refinada e con levedo de cervexa experimenta unha importante reducción de
aportes proteicos, fibras, minerais e vitaminas, mais, pola contra, unha maior concentración en amidón
que, sen fibras, comportase como un azucre de absorción rápida. Sábese que un índice glucémico
superior a 60 solicita moita insulina, que almacena as calorías favorecendo o aumento de peso. O pan
semi-integral e o integral ten un índice glucémico medio de 50 soamente: súa taxa de amidón é reducida
ó 10 a 20% favorecendo as proteínas e un 10% mais en fibras.
Polo tanto os glícidos do pan son de absorción lenta e son mellor asimilados que os aportados por
alimentos ricos en azucres puros e a miúdo asociados a graxas. É por isto que o pan é un alimento
enerxético de primeira elección. A súa baixa cantidade de lípidos non o exclúe de ningunha dieta. En fin,
un aumento do consumo de pan bio compensaría en grande maneira a tendencia actual de un excesivo
enriquecemento dos alimentos en lípidos en detrimento dos glícidos de absorción lenta.
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Pola contra, o lévedo de cervexa (Saccharomyces cerevisiae), en vez de deixar multiplicar as bacterias e
lévedos presentes naturalmente na fariña, especialmente no farelo, introduce unha cantidade masiva de
células orixinando unha fermentación alcohólica conducida por unha única especie de microorganismo,
orixinando un pan moi levantado ó gusto do consumidor urbano, e dos panadeiros porque sen necesidade
de preparar o fermento o pan sube rápido e redúcese a posibilidade de fracaso, sexa cal sexa o trigo
utilizado.
A fermentación do pan con fermento é un 20% fermentación alcohólica (interveñen lévedos), e un 80%
fermentación láctica e acética (interveñen bacterias lácticas e acéticas).
Auga
O Cloro e outras impurezas presentes na auga afectan ó levedo nai, podendo acabar cos microorganismos
que o forman, polo que a auga debe ser depurada para eliminar sustancias non desexables, ou proceder
dunha fonte de manancial potable. As augas brandas o de pouca mineralización (augas procedentes de
lugares graníticos) orixinan masas mais pegañosas e mais tenras, fermentación mais rápida e un maior
volume do pan final. Pola contra as augas duras producen nas masas os efectos contrarios.
Sal
La sal será marina (mejor atlántica) y completa, es decir, sin refinar, ni enriquecida, ni centrifugada, y
debe estar libre de contaminantes orgánicos e industriales. Por lo tanto, es una sal que no es solamente
cloruro sódico, sino que aporta otros minerales y oligoelementos, como el magnesio por ejemplo, con
efectos nutricionales favorables.
El contenido en sal que tenga la masa actuará sobre la formación del gluten, coloración de la superficie
del pan, duración y estado del producto acabado, además de tener propiedades antisépticas y de retrasar
la oxidación de la masa.
Sobre la formación del gluten es necesario aclarar cual es el mecanismo de acción de la sal:
la gliadina, una de las proteínas constituyentes del gluten, tiene una menor solubilidad en agua
salada, por lo que una masa con agua salada producirá mayor cantidad de gluten. El gluten que se
haya formado tendrá fibras cortas como consecuencia de las fuerzas de atracción electrostáticas
que se producen en la red glutínica, lo que conferirá a la masa una mayor compactación haciéndola
más fácil de trabajar.
La sal influirá en la coloración de la superficie del pan haciéndola más viva. Además la corteza será
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más crujiente y su aroma más intenso.
Influye en la duración y estado de conservación del producto acabado debido a su Higroscopicidad,
por lo que en ambientes secos, la sal reduce la cesión de agua al ambiente, con lo cual evita que la
corteza se seque y el pan se endurezca (si el ambiente es húmedo, la sal actúa al contrario, por lo
que resultaría perjudicial).
La sal retrasa la oxidación de la masa, reduciendo la blancura del pan, por lo que puede
adicionarse al principio o durante el amasado en función de la coloración deseada.
Ingredientes
Na elaboración de pans especiais permítense outros ingredientes ou aditivos, sempre e cando non sexan
de síntese e procedan da agricultura ou gandería biolóxicas ou ecolóxicas, como son:
Ovos, leite, nata, manteiga, aceites, azucres, froitos secos, uvas pasas, limón, lecitina de soia, etc.
En este tipo de panadería se aplican aditivos procedentes de aceites de soja, grasas animales y sebos,
como es el caso de los mono y diglicéridos de los ácidos grasos escondidos bajo el nº E 471 y los ésteres
de dichos monos y diglicéridos destilados, en especial el E 472. Todo lo "necesario" para que la masa
adquiera la tenacidad necesaria para soportar la mecanización. Además, como la industria ha previsto que
el pan dure mucho tiempo en las estanterías, antes de ser envasado se agregan conservantes químicos en
la masa, o se fumigan los panes a la salida del horno, o se irradian con rayos U.V., o en túneles con
microondas.
Azúcar. Los azúcares añadidos a la masa en forma de mejorantes son principalmente de tipo
monosacárido: dextrosa o glucosa y fructosa. La levadura se alimenta o "come" monosacáridos, que son
los que atraviesan la pared celular. La función de estos azúcares añadidos como mejorantes es la de
activar la fermentación. En caso de añadir mucha cantidad puede tener efectos sobre la corteza del pan,
dándole color
Oxidantes. La vitamina C (ácido L-ascórbico, o E-300), es una sustancia oxidante que mejora la masa,
ya que refuerza las propiedades mecánicas del gluten, aumenta la capacidad de retención del gas
carbónico dando como resultado un pan con mayor volumen y una miga más uniforme. Hoy en día el
principal agente oxidante que se usa en el mundo es precisamente el ácido ascórbico, tipificado como
E-300. La dosis máxima autorizada es de 20 g. por cada 100 kg. de harina. Sin oxidante, las proteínas
son permeables al gas, mientras que con el oxidante se forman enlaces entre las proteínas volviéndose
éstas más impermeables al gas. La retención será mejor. Cuanto más oxidante más enlaces se forman y
por tanto más tenaz será la masa. No obstante es preciso encontrar un equilibrio, pues si la masa es
demasiado tenaz no desarrollará y obtendremos poco volumen.
Emulsionantes. Son numerosas y variadas las actividades que desarrollan los emulsionantes en las
masas; facilitan los enlaces entre las proteínas y el almidón, dan mayor estabilidad a la masa, estabilizan
también la espuma que puede resultar del amasado (anti-espumante), retardan el endurecimiento del
pan, confieren mayor conservabilidad y actúan como lubricante de la masa.
Los emulsionantes más usados son:
Lecitina (E-322), Es el emulgente mas conocido y utilizado de todos. Es de origen natural y se extrae a
partir de la de soja. Su dosis máxima admisible esta establecida en 2 g / Kg de harina. Posee una alta
concentración en fosfolípidos, lo que ayuda a la masa dándole extensibilidad y facilitando la absorción del
agua. Su uso proporciona panes de buen volumen, retrasa su endurecimiento y no le resta sabor,
manteniendo las características organolépticas deseadas.
Monoglicéridos de ácidos grasos (E- 471). Este emulgente se utiliza en la elaboración del pan con una
dosis máxima de 3 g/ Kg de harina. Su característica principal es facilitar la mezcla de los distintos
ingredientes de la masa, permitiéndola soportar los procesos mecanizados. Retrasa el endurecimiento del
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pan, facilitando un gran volumen y suavizando las masas. Suelen aparecer en los mejorantes de
pastelería y bollería.
Mono y di glicéridos de los ácidos grasos esterificados. (E- 472). Es un grupo de emulgentes que
suavizan la masa protegiéndola de tratamientos fuertes, también ayudan a estabilizar el gluten y a
aumentar la tolerancia de la masa frente a fermentaciones largas. Al igual que el emulgente anterior,
evitan la retrogradación del almidón, retrasando el endurecimiento del pan, dando lugar a panes de mayor
volumen y con corteza fina. Su dosis máxima de utilización es de 3 g/ Kg de harina.
Esteres de mono y diglicéridos con el ácido diacetil tartárico DATA (E- 472e). De los emulgentes
que se utilizan en panificación, es el que presenta un efecto más fuerte y claro como mejorante en las
masas. Su principal función es como reforzador de las masas panarias. Favorece los procesos muy
mecanizados o con fermentaciones largas. Tiene mayor retención de gas que la lecitina, por lo que
consigue más volumen.
SSL (E-481) o SCL (E-482), Ester carboxilo ácido láctico, tiene menos efectos que el DATA sobre el
volumen del pan. Se utiliza en mejorantes para pan de molde y bollería, mejorando la frescura y
conservación del producto.
Enzimas. Los más utilizados son las amilasas, en concreto las alfa y beta amilasas. Estas dos amilasas
actúan sobre el almidón de modo diferente. La alfa amilasa rompe la macromolécula de almidón,
formando moléculas más pequeñas de distintas dimensiones, principalmente dextrinas. En cambio, las
betas amilasas transforman el almidón en maltosa. No obstante, hay que decir que la adición de enzimas
en panificación se reduce prácticamente a las alfa amilasas, ya que el contenido en alfa amilasas en los
trigos acostumbra a ser deficitario, mientras que las beta amilasas mantienen por lo general una
regularidad. Existen tres vías de procedencia para la obtención de esta enzima: la que proviene de los
mismos cereales, la de origen fúngico y la de origen bacteriano.
Las grasas. La adición de grasa al pan supone la mejora de la calidad en el aspecto organoléptico (miga
más fina y blanda), además de en su durabilidad. Al añadir las grasas se forma una sutil capa entre las
partículas de almidón y la red glutínica, transformando la superficie hidrófila de las proteínas en una
superficie más lipófila, por consiguiente se ligan más las diferentes mallas del gluten y aumenta la
capacidad de estiramiento. Las grasas confieren a la miga una estructura fina y homogénea, ya que el
gluten, al poder estirarse sin romperse, retiene las burbujas de gas evitando que se unan formando
burbujas más gruesas.
Gluten. Se añade en algunos mejorantes, con el fin de paliar su carencia debido a una insuficiencia de
proteínas por parte de la harina.
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¿Cómo hacer la levadura madre?
Existen muchas maneras de hacer la levadura madre pero la más simple y efectiva es la mezcla de agua y
harina, y nada más. Las etapas son las siguientes:
1. Mezclar en un recipiente (mejor de madera) una taza (300 a 350 gramos) de harina integral
biológica (ecológica) con una taza de agua de manantial (mejor tibia, salvo en verano que puede
ser fría). Remover con una cuchara de palo para formar una masa más bien fluida semejante a la
masa para bizcochos.
2. Tapar el recipiente con un paño de algodón o lino, húmedo y dejarlo en un lugar atemperado
(entorno a los 25 ºC) durante 2 o 3 días, sin olvidarse de humedecer el paño cada día.
3. Al cabo de este tiempo, se ven pequeñas burbujas en la superficie de la masa y se aprecia un olor
ácido como de yogur. Si no se aprecian estas características se dejaría 1 o 2 días más hasta
apreciarlas. Una insuficiente temperatura del lugar donde está el recipiente puede ser, con toda
probabilidad, la causa de dicho retraso. Existe también la posibilidad de que al cabo de este tiempo
se aprecie una especie de nata blanca en la superficie lo cual no tiene importancia. Sólo se retiraría
dicha nata si su consistencia fuera “algodonosa” lo que indica la presencia de hongos y, con toda
probabilidad, que la fermentación no se ha producido o es extremadamente lenta. En este caso se
barajaría la posibilidad de comenzar de nuevo.
4. A continuación, a la masa en fermentación se le añade otra taza de harina integral bio y el agua
necesaria para formar una masa de consistencia similar a la masa para hacer el pan. Se deja 24
horas tapada con un paño húmedo.
5. Al cabo de esas 24 horas se duplica la cantidad de harina, es decir se añaden 2 tazas de harina y el
agua necesaria para conseguir una consistencia de masa de pan. Se vuelve a dejar 24 horas
tapada con un paño húmedo.
6. Se vuelve a duplicar la cantidad de harina, es decir se añaden 4 tazas y el agua necesaria para
conseguir una consistencia de masa de pan. Se deja 24 horas tapada con un paño húmedo.
7. Así se puede continuar hasta donde se crea suficiente. Cuantos más duplicados hagamos mejor
será la levadura madre, tanto en cantidad de microorganismos como en biodiversidad.
Las condiciones de esta mezcla hacen que los hongos (3 veces más mayoritarios que las levaduras)
desaparezcan por completo, así como las bacterias aeróbicas (necesitan aire para crecer), dejando su
lugar a las bacterias anaeróbicas (viven sin aire). Es una selección que impone el medio semisólido de la
masa. En el caso de las levaduras, se encuentran las mismas que se aíslan en la espiga de trigo, ya que
tienen la facultad de poder crecer en aerobiosis y anaerobiosis, como también algunas bacterias lácticas.
En unos días (5 o 6), este medio pastoso va a comenzar a fermentar y va a cambiar progresivamente las
condiciones de vida. Así, las bacterias lácticas van a acidificar poco a poco la masa. Esta gradual
acidificación seleccionará las bacterias lácticas entre ellas. Algunas (los cocos) están especializadas en el
inicio de la fermentación o más precisamente en la acidificación. Después, dejaran su lugar a otras
bacterias más tolerantes a la acidez. Estas producen sustancias antibióticas que contribuirán a eliminar a
las bacterias patógenas como los coliformes.
Las bacterias lácticas, tipo lactobacilos, alcanzaran su población máxima unos días después del inicio de la
fermentación (concretamente cuando duplicamos por primera o segunda vez la cantidad de harina
añadida, etapas 4 y 5). Las levaduras alcanzarán su máximo crecimiento un día o dos después (etapas 6 y
7). En las etapas siguientes levaduras y bacterias lácticas van a estabilizar y equilibrar su crecimiento.
En la levadura madre la flora bacteriana es de 50 a 100 veces superior a la flora de levaduras. La flora de
la levadura madre muestra una importante diversidad de especies de levaduras y bacterias lácticas (más
de 70 especies son citadas en la literatura)
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¿Cómo conservar la levadura madre?
Existen dos formas de conservar la levadura madre:
Recogiendo un trozo de la masa que serviría para hacer el pan. Era la forma tradicional de
conservan la levadura madre, que en muchos lugares de Galicia recibía el nombre de “isco”. Se
dejaba en un recipiente con unos granos de sal encima para evitar la contaminación con hongos y
se dejaba así (en un lugar fresco) hasta un día antes de hacer el pan (por lo general cada semana
se hacía el pan) momento en el que se renovaba.
En un recipiente de boca ancha, mejor de barro y tapado con una tela se mantiene la levadura
madre que se va alimentando con harina y agua cada 1 o 2 días en verano y cada 4 o 5 días en
invierno. Guardada en un lugar fresco (bodega), evitar ponerla en el frigorífico. Cuando se va a
hacer el pan se recoge un determinado % de levadura madre, dejando siempre algo en el
recipiente al que se va añadiendo harina y agua hasta tener la cantidad suficiente para la próxima
hornada.
Tanto a la levadura madre como a la masa madre no se le echan sal. En verano, a la masa madre se le
puede echar un 1% de sal para frenar un poco la fermentación.
Las levaduras y bacterias lácticas de la levadura madre viven en una especie de colaboración (simbiosis),
resultado de sinergias y antagonismos entre estos dos grupos de microorganismos. Por ejemplo, en la
levadura madre denominada de San Francisco (ya que es originaria de esta ciudad en el estado de
California), las levaduras producen péptidos (partes de proteínas) necesarios para las bacterias lácticas de
esta levadura madre de San Francisco y las levaduras resisten mejor a un antibiótico producido por las
bacterias lácticas (la actidiona). Además, los azúcares de la harina no son consumidos por igual por
levaduras y bacterias lácticas por lo que no existe competencia por los nutrientes. El Lactobacillus San
Francisco asimila la maltosa (dos moléculas de glucosa), mientras que la levadura, que no es capaz de
asimilar la maltosa, se contenta con la glucosa.
Algunos autores opinan que cuanto más vieja es una levadura madre menos diversa es su microflora,
aunque gana en complementariedad. Por otra parte, otros investigadores piensan que cuanto más vieja es
una levadura madre más predominio de las bacterias lácticas heterofermentativas (producen acido láctico,
acido acético y CO2) con respecto a las bacterias lácticas homofermentativas (producen sólo acido láctico
y CO2).
Desde un punto de vista biodinámico la confección de la levadura madre debería hacerse 4 veces al año
que se corresponden con las cuatro estaciones para seguir los ritmos del entorno. Las fechas más
indicadas para hacer la levadura madre serían: Navidad (Invierno-Tierra), Pascua (Primavera-Aire), San
Juan (Verano-Fuego) y San Miguel (Otoño-Agua).
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T80…), Tasa de humedad de la harina, etc. Para empezar, el consejo es hacer masas más bien
compactas, es decir masas hidratadas alrededor del 55%, ya que en el momento de meterlas en el horno
mantendrán mejor su forma que si son masas muy hidratadas. Más adelante se podrá probar con masas
más hidratadas. La duración de esta fase será de aproximadamente 5 minutos para 50 Kilos de masa.
El Estirado
Sigue al fresado y consiste en estirar vertical o/y horizontalmente la masa con un movimiento rápido con
el fin de permitir al tejido glutinoso estirarse. La duración de esta fase será de aproximadamente entre
2-3 minutos para 50 Kilos de masa.
Al finalizar esta fase se dejará la masa en reposo unos 10 minutos con objeto de que la harina absorba
correctamente todo el agua y que el tejido glutinoso se consolide
Los viejos maestros panaderos de la levadura madre natural decían “que el trabajo de la levadura madre
en la masa es superior al de los brazos”.
En el primer momento del amasado (el fresado) ha de evitarse “romper el nervio” o “quemar” la masa, es
decir hacer una mezcla demasiado seca, quebradiza para que la cohesión de la masa no resulte
desquebrajada. Es preciso facilitar que las proteínas de desenrollen en filamentos casi paralelos por los
movimientos del amasado, semejando “a las olas que mecen las algas del litoral”.
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FIGURE 2: Las cadenas de proteínas se alisan y de alinean por los
movimientos del amasado.
Un amasado demasiado prolongado va a “fluidificar” el gluten. Las proteínas son cadenas de aminoácidos
dispuestos a establecer uniones entre ellos. Las uniones más fuertes y también las mejor estudiadas, son
las que se establecen (después de la oxidación) entre dos átomos de azufre
Con el movimiento del amasado todo puede liarse como desliarse. La descripción de la vida del gluten en
el amasado puede resumirse por la figura 3. No será de mucha duración, ya que se aconseja un amasado
corto, mejor suplementado por tiempos de pausa y de amasado propiamente dicho, donde la
fermentación de la levadura madre va a jugar su papel. Esta va a acidificar la masa con lo que las
cadenas de proteínas que forman el gluten van a reforzar sus uniones. La levadura madre facilita la
utilización de harinas con poco gluten.
Durante la fermentación de la masa se va a producir una oxidación. Para hablar como un químico, el
átomo de hidrogeno que se libera (oxidación) va a permitir, entre otras cosas, a dos átomos de azufre
“soldarse” entre ellos. Estas uniones van crear una especie de malla entre las cadenas de proteínas,
uniones que se llaman “puentes disulfuro” (ver figura 3)
Para hablar como un panadero, cuando amasamos o cuando damos forma a una masa que ha fermentado
un corto periodo de tiempo, se aprecia enseguida una consistencia. La masa coge “nervio”, coge “fuerza”.
El almidón juega en este proceso un papel secundario. Se formarán unos enlaces electrostáticos con el
gluten, que tenderán a homogeneizar la red ya formada. Las grasas que podemos adicionar a la masa se
unirán a las proteínas, formando un complejo lipídico proteico que mejora la capacidad de retención del
gas en la masa. Las sales minerales, tanto las del salvado, las presentes en el agua como las que
añadimos (sal) mejoran la resistencia de la harina y la capacidad de retención del gas, con lo que
conseguimos un mayor volumen en nuestra masa.
Después del amasado se deja fermentar la masa toda junta durante 2 o 3 horas dependiendo de la
temperatura, es lo que se denomina la primera fermentación o “pointage”. Se considera que 24-26 ºC es
una temperatura óptima de fermentación. Existe la siguiente regla: +/- 3 ºC = +/- 2 h. Así si la
temperatura del local es de 23 ºC la fermentación se atrasa 2 horas es decir ente 4-6 horas del amasado.
Los trozos de masa se aplastan para expulsar la mayor cantidad de gas carbónico (CO2) con objeto de dar
una cierta cohesión a la red o malla de gluten. A continuación, se pliega sobre si mismo dándole la forma
final de bola. El boleado contribuye a facilitar el formado, permite también corregir la falta de fuerza de la
masa cerrando más o menos la bola de masa. Es primordial en esta fase, no maltratar el gluten, es decir
no desgarrarlo, ya que influirá negativamente sobre la calidad y estética del pan.
Cuando hacemos un pan redondo (bola) no se habla de formado, ya que su formado corresponde al
boleado. Una vez efectuado el boleado la masa se mete en una cestilla para continuar la segunda
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fermentación. En el caso de pan largo, primero se hace el boleado y a continuación el formado, dándole la
forma alargada final.
Después del boleado y del formado comienza la segunda fermentación: “Apresto”. Durante esta fase se
desarrolla mayoritariamente la Amilolisis, es decir la degradación del almidón por las encimas amilasas
procedentes de la harina. El CO2 producido por la fermentación es retenido por la malla de gluten lo que
determinará el aspecto y volumen definitivos del pan. Esta fase es muy delicada para la masa, ya que es
el momento en el que es más frágil. Es importante proteger a la masa contra las corrientes de aire, contra
los cambios bruscos de temperatura y mantener una atmósfera húmeda entorno al 75-80 %
Después de esta primera fase, sigue una etapa de fermentación más larga. En este momento la harina no
tiene más azúcares fácilmente asimilables, pero el proceso fermentativo debe proseguir. Es ahora cuando
el almidón dañado en el proceso de molienda del grano es degradado a maltosa por las encimas amilasas
de la propia harina. Las levaduras que componen la levadura madre (salvo la especie Saccharomyces
cerevisiae) no pueden degradar la maltosa, mientras que las bacterias lácticas que componen la levadura
madre sí tienen gran capacidad para degradarla. Es por ello, que se podría afirmar que la maltosa es
aprovechada más fácilmente por las bacterias lácticas en la fermentación conducida por la levadura
madre. Esta última fase en la que participan las encimas amilasas para degradar el almidón a maltosa se
denomina Amilolisis.
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durante unos 5 minutos mover la masa de sitio.
Una masa bien fermentada cuece mucho mejor que un pan demasiado joven en “apresto” (segunda
fermentación). Un pan elaborado con levadura madre, prácticamente no aumenta de volumen en el
horno, ya que aumenta de volumen naturalmente en el periodo de “apresto”.
La temperatura del horno debe rondar los 250ºC. En los primeros minutos el horno debe estar saturado
de vapor de agua, lo que facilitará el hinchamiento del pan y la coloración y brillo de la corteza
Para manejar un horno de leña hace falta un periodo de aprendizaje, aunque existen algunas reglas
empíricas:
Un puñado de harina lanzado al interior del horno se quema y humea a partir de 270ºC
La harina se vuelve marrón y progresivamente ennegrece a los 220 ºC
El azúcar se vuelve marrón y ennegrece a los 170 ºC.
Una gota de agua moja el suelo del horno y se evapora antes de los 100 ºC.
Si al contacto con la solera del horno la gota de agua se dispersa y crepita en finas gotitas quiere
decir que se ha superado los 200 ºC
Primera evolución
La temperatura de la masa aumenta rápidamente de 25 ºC a 50 ºC, durante este tiempo los
microorganismos degradan los azúcares en CO2 muy rápidamente.
Cuando la temperatura alcanza los 50ºC en el medio del pan, todos los fermentos (microorganismos) son
destruidos y cesa toda producción de CO2. Es durante este periodo donde el pan aumenta de volumen.
Cuando cocemos en horno de leña es muy importante dejar el horno de 5 a 10 minutos sin meter el pan
con objeto de que la solera y la cúpula del horno se equilibren térmicamente. En caso contrario el pan
recibirá de golpe mucho calor mostrando un aspecto exterior perfecto pero su interior estará
prácticamente crudo.
Segunda evolución
La temperatura continúa aumentando de 50 ºC a 80ºC y se producen varios fenómenos:
El CO2 presente en la masa, bajo el efecto del calor, se dilata acentuando el hinchado del pan y
también favoreciendo la formación de los alvéolos de la miga.
Las encimas Amilasa continúan la degradación del Almidón en Dextrinas y Maltosa que
intervendrán en la caramelización de la corteza.
El gluten se coagula alrededor de los 70ºC: en este momento finaliza el hinchamiento del pan.
Los gránulos de almidón revientan, es el periodo de gelificación del almidón.
Tercera evolución
La coloración de la corteza se produce gracias a las dextrinas que se encuentran sobre la superficie del
pan, fenómeno que provoca la caramelización de los azúcares gracias al efecto del calor y la humedad:
A continuación, se produce una desecación que da lugar a una corteza resistente y a una miga sólida (no
pegajosa).
Al final de la cocción escapa una cantidad importante de agua y CO2. Esta última fase es importante para
una buena cocción del pan.
Enfriamiento
Colocar los panes boca arriba sobre las cestillas o en una rejilla. No colocarlos muy juntos para que
puedan “respirar” y así evitar la condensación. Durante los primeros minutos de enfriamiento el pan
desprende una cantidad importante de vapor de agua que ablanda la corteza, lo que puede deformarlo y
aplastarlo.
“Dejar que el pan se despierte allí donde ha nacido”, es decir en la misma habitación donde se ha
horneado. En principio, la temperatura ambiente no será fría y normalmente aireada, sin corrientes de
aire frío.
Durante este periodo el pan termina su evolución. Desprende una cantidad importante de vapor de agua y
también de gas carbónico. Este CO2 que ocupaba todos los alvéolos del pan va a desprenderse durante el
enfriado y así dejar su lugar al aire ambiente. Se comprende así la importancia de la calidad del aire
ambiente y la de no consumir pan caliente.
Un pan insuficientemente cocido es muy indigesto y no da ninguna satisfacción en cuanto a su gusto. Lo
mismo para un pan caliente. El bolo alimenticio que llega al estomago es simplemente gas carbónico.
Envejecimiento
El periodo que sigue al enfriamiento, en el curso del cual el pan pierde su frescura y aroma es el
envejecimiento, que todo el mundo conoce bien con las barras de pan tipo baguette que no aguantan todo
el día. En el caso del pan hecho a mano de levadura madre natural, con harinas semi-integrales y
procedentes de la agricultura biológica este periodo es mucho más prolongado.
Se produce un intercambio de agua entre la miga y la corteza. La corteza se ablanda y se vuelva elástica
y la miga se desmigaja. La cantidad de agua que desprende el pan está en función del grosor de los
panes, la forma y de la humedad del ambiente. Si el aire es seco el pan desprenderá una gran cantidad de
agua haciéndose seco y duro. Por el contrario, si el aire es húmedo solamente una pequeña cantidad de
agua abandonará el pan que permanecerá con una corteza blanda.
Conservación
Para conservar un pan un largo periodo de tiempo es preciso respetar ciertas reglas:
No conservar nunca el pan en una bolsa de plástico. Porque está vivo, esto debería bastar. El pan
respira, por lo tanto no debemos asfixiarlo.
Protegerlo con un tejido de fibras naturales (lino, algodón). Este tejido permite ralentizar el
intercambio de agua entre el pan y el ambiente, ya que absorbe y retiene durante un tiempo el
agua que desprende el pan, creando una humedad entre ellos, que evita que el pan se seque,
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aunque no lo ablanda. El tejido filtra el aire que circula entre ellos.
Poner el pan envuelto en el tejido en un lugar fresco. El envejecimiento se ralentizará y la calidad
del pan se preservará e incluso se amplificará.
Hay que prestar especial atención al tejido que utilizaremos para envolver el pan. No debe ser lavado ni
con lejía ni jabón, aunque estos fueran bio. Este tejido se lavará únicamente con agua hirviendo las veces
que sean necesarias. Nunca emplear agua fría. Estas precauciones se deben seguir ya que el intercambio
entre el pan y el tejido se hace en los dos sentidos. Así, si laváis vuestro tejido con un jabón al aroma de
lavanda, por ejemplo, vuestro pan tendrá el sabor y olor de lavanda.
Congelación
El pan no envejece casi nada cuando se encuentra en rangos de temperaturas de 60 a 100 ºC y por
debajo de -7ºC. Sin embargo, el envejecimiento del pan es muy activo entre +3ºC y -7ºC.
Ningún congelador familiar del mercado congela lo suficientemente rápido para congelar correctamente el
pan. En efecto el umbral de los 0ºC debe sobrepasarse lo más rápido posible y solamente los
congeladores industriales son capaces de conseguirlo. Para una buena congelación el pan debe congelarse
rápidamente a una temperatura de -20ºC a -25ºC y después mantenerlo entre -15ºC y -20ºC.
Personalmente, no concibo que se quiera congelar el pan. Congelar lo que está vivo es matarlo. Por qué
hacer un pan que se conserva naturalmente un largo periodo de tiempo si lo vamos a congelar y por lo
tanto va a perder rápidamente su frescura cuando pase entre los +3ºC a los -7ºC.
En el caso de las otras energías no renovables el balance de CO2 es positivo ya que es un CO2
desprendido en nuestros días, pero sin embargo fue fijado en eras prehistóricas.
La energía del Sol hace posible la vida en la Tierra, el ciclo del agua, el viento. Las energías renovables
están a nuestro alcance para vivir de forma sostenible. Más de 2.000 millones de personas no tienen leña
para cocinar. La cocina solar es una alternativa real.
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La cocina de caja (o Kerr-Cole): Básicamente es una caja aislada con
una tapa de cristal o plástico, normalmente con un reflector que refleje
luz al interior de la caja. La luz entra por el cristal (o plástico), par
calentar lentamente la caja.
Inconvenientes:
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Las cristalizaciones sensibles:
Un método de “análisis” cualitativo para estudiar las fuerzas vivas.
La cristalización sensible es un método para apreciar la vitalidad de un alimento y una de las pocas
técnicas que permiten distinguir su forma de cultivo, aportando pistas sobre manipulaciones o
transformaciones que ha sufrido y las deficiencias o enfermedades del cultivo en cuestión.
El método llamado por sus pioneros “Cristalizaciones Sensibles al Cu Cl2” fue puesto a punto por E.
Pfeiffer en Suiza, después en los U.S.A. en los años 20 del siglo pasado. Pertenece a la familia de métodos
cualitativos morfogenéticos en los que el resultado radica en una interpretación de imágenes.
El método consiste en añadir pequeñas cantidades medidas de la sustancia que se vaya a analizar (un
extracto de planta por ejemplo) a 10 mililitros de una solución de cloruro de cobre (CuCl2) al 5% en un
tubo de ensayo. Después de mezclarlas se vierte esta solución en un placa de Petri de 9 centímetros de
diámetro aproximadamente, perfectamente limpia y lisa. Las placas que contienen la solución se dejan
sobre una superficie plana en una estufa, vigilando la temperatura y la humedad. La solución se evapora
lentamente y al cabo de 14 a 17 horas cristaliza una figura, cuya forma viene determinada por la
naturaleza y la calidad del extracto de la planta. Estas fuerzas (o factores) inherentes a la planta,
producen su forma específica (por ello se denominan fuerzas formativas), y conjuntamente con las
fuerzas vitales actúan para determinar la composición cristalina final.
Una planta fuerte, sana y vigorosa, producirá una composición cristalina bella, armoniosa y limpia,
radiando desde el centro hacia el exterior. Si la cristalización se hace a partir de un extracto de planta
débil y enfermiza, dará una imagen desigual o sin armonía. Estos resultados han sido confirmados por
miles de cristalizaciones.
Estas imágenes sensibles evolucionan con la transformación de un producto vegetal o animal, natural o
industrial, el estado sanitario de un organismo, etc.
Hoy en día, una imagen puede ser tratada por vía informática y suministrar un índice cuantitativo (índice
global de calidad), llamado índice tesiográfico. Sobre una escala de 0 a 100, este índice varía en ciertos
límites, definiendo una calidad, por lo que el producto testado que es defectuoso es rehusado, y el que
resulta conforme, aceptado.
En cuanto a los alimentos, que representan una parte esencial de nuestros estudios, nosotros hemos
podido comparar las calidades de diversas formas de producción agrícola y diversas formas de cocinado
de los alimentos con el fin de que el consumidor pueda elegir a partir de mejores criterios que los basados
en la apariencia. He aquí algunas ilustraciones:
Imagen 1 Imagen
Imagen 1 Imagen 3
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Las fotos 1 y 3 son imágenes de Cristalizaciones Sensibles (ISC) homologas aunque no idénticas. Son
ICS características de un pan de levadura madre (harina de trigo biológica, T80) en la cual se aprecia la
firma del trigo
Imagen 2 Imagen 4
Las fotos 2 y 4 no son ISC características de un pan bio de levadura madre (Son más características del
almidón que del cereal).
Las ICS 1 y 3, 2 y 4, han sido obtenidas con las mismas cantidades de Cloruro de cobre (CuCl2) y de miga
de pan.
Las imágenes 1 y 3 fueron sacadas del mismo extracto acuoso (agua destilada), con un envejecimiento de
42 días; las imágenes 2 y 4 son sacadas del mismo extracto acuoso (agua destilada), y envejecimiento de
42 días.
Estos dos extractos acuosos han sido conservados juntos y de manera idéntica y estudiados en las
mismas condiciones técnicas de cristalización.
El extracto acuoso que originó las imágenes 1 y 3 es la solución al 10% de la miga de pan bio de levadura
madre cocido en una cocina solar en España. El extracto acuoso que originó las imágenes 2 y 4 es la
solución al 10% del mismo pan bio de levadura madre pero cocido en un horno eléctrico en España
(mismos ingredientes, mismo panadero)
De las diferencias de evaluación de los dos extractos acuosos de la misma naturaleza, conservados y
estudiados juntos, remarcamos una mejor conservación de la identidad pan a través de las ICS del
extracto obtenido con la cocción solar y una aceleración del envejecimiento y perdida de la identidad del
pan cocinado en un horno eléctrico. Esto señala una modificación del comportamiento de la proteína, que
juega un papel esencial en el reconocimiento de la imagen característica.
Para el pan cocinado con la electricidad, la proteína no da información que permita reconocerla y son por
tanto las características de los glucidos presentes en el extracto acuoso las que comunican la información
al CuCl2. La proteína es más vulnerable que los glucidos, transmiten más rápidamente su debilitamiento.
De esta diferencia deducimos una mejor calidad vital del pan cocinado en la cocina solar que el cocinado
en el horno eléctrico.
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San Honorato, patrón de los panaderos, fue obispo de la localidad francesa de Amiens allá por el siglo VI.
Nació en Port-leGrand, en Pothieu, no conociéndose con exactitud en que fecha concreta, y murió en la
misma localidad un 16 de mayo del año 600. Era
miembro de una de las familias más importantes del país
y practicó desde la infancia la virtud. Fue San Beat su
maestro y su guía espiritual, y fallecido su prelado, y en
atención a sus altas virtudes fue escogido para
sucederle, pese a su fuerte resistencia, ya que no creía
merecer tal honor.
San Honorato señalaba claramente a los molineros y a los panaderos como sus protegidos. El culto a San
Honorato desbordó los límites del obispado y se extendió, primero, por todo el país, y más tarde, más allá
de las fronteras. Era tan grande esta devoción, que en 1659, Luís XIV precisa que cada panadero "debe
observar la fiesta de San Honorato, asistir el día 16 de mayo al servicio divino y pagar todos los domingos
una retribución para subvenir a las expensas de la comunidad".
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El Pan es más que un Alimento
Es un sustento Sagrado
Que nos recuerda
La Abundante Generosidad de la Tierra….