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El documento describe las medidas de seguridad en España y Argentina desde una perspectiva legal comparada. En España, las medidas de seguridad se aplican conjuntamente con las penas para individuos no imputables con el fin de tratamiento y reeducación. El Código Penal español de 1995 unificó las medidas de seguridad y exige peligrosidad materializada en un delito. En Argentina, se cuestiona la legitimidad de las medidas de seguridad desde la perspectiva del principio de culpabilidad.
El documento describe las medidas de seguridad en España y Argentina desde una perspectiva legal comparada. En España, las medidas de seguridad se aplican conjuntamente con las penas para individuos no imputables con el fin de tratamiento y reeducación. El Código Penal español de 1995 unificó las medidas de seguridad y exige peligrosidad materializada en un delito. En Argentina, se cuestiona la legitimidad de las medidas de seguridad desde la perspectiva del principio de culpabilidad.
El documento describe las medidas de seguridad en España y Argentina desde una perspectiva legal comparada. En España, las medidas de seguridad se aplican conjuntamente con las penas para individuos no imputables con el fin de tratamiento y reeducación. El Código Penal español de 1995 unificó las medidas de seguridad y exige peligrosidad materializada en un delito. En Argentina, se cuestiona la legitimidad de las medidas de seguridad desde la perspectiva del principio de culpabilidad.
LAS MEDIDAS DE SEGURIDAD A LA LUZ DEL DERECHO COMPARADO
A. ESPAA.
Se define medida de seguridad aquella consecuencia jurdica aplicable por el rgano jurisddiconal, en sutitucin de una pena o conjuntamente con ella, a ciertos individuos (inimputables), autores de un hecho previsto como una infraccin criminal que, por sus especiales caractersticas personales, fueron suceptibles de tratamiento teraputico o reeducador; as como aquellas otras disposiciones que con privacin de ciertos derechos, complementen o refuercen las referidas finalidades.
El sistema espaol se considera vicarial, ello implica que el Juez puede, en el caso de exenciones de la imputabilidad, establecer conjuntamente pena y medida de seguridad, siendo sta la primera en sentenciarse y quedando la pena en funcin de los resultados obtenidos con la medida de seguridad. Aparecen las medidas de seguridad como complemento de las penas en la respuesta al hecho delictivo, con un marcado carcter, coherente con el texto constitucional, de tratamiento y resocializacin. La medida de seguridad persigue dos fines, de un lado la defensa social mediante el aseguramiento de sujetos peligrosos; y de otra parte, la finalidad curativa y de reeducacin. La aplicacin del Cdigo Penal supone un cambio sustancias en la contemplacin de las medidas de seguridad. Abandonados antiguos criterios de peligrosidad social y superadas las crticas de los sistemas anteriores (inexistencia de determinacin de duracin de la medida; falta de control legal que garantice el seguimiento judicial de la misma), la actual legislacin ha puesto una adaptacin a los valores reflejados en la Constitucin.
El Ttulo IV del libro del Cdigo Penal de 1995 recoge unificadas las medidas de seguridad y su aplicacin. Si la culpabilidad daba base a las penas, el concepto de peligrosidad es el que otorga significado a las medidas de seguridad, definindose a sta ltima en el concepto basado en la probabilidad de delinquir en el futuro. El Cdigo Penal espaol de 1995 exige sin embargo para la aplicacin de la medida de seguridad no slo la suposicin de peligrosidad (art.95.2; art.6.1) sino tambin e indispensablemente que dicha peligrosidad se materialice en un delito. As, y respecto de la clsica distincin entre medidas predelictuales y postdelictuales, el actual Cdigo Penal espaol se pronuncia al respecto admitiendo solamente el segundo tipo de medidas de seguridad.
Un aspecto de suma importancia en la aplicacin de las medidas de seguridad es la capacidad de decisin motivada que se otorga al Juez o tribunal, quien, apoyado en los datos cientficos pero no determinantes de los peritos, determinar la peligrosidad del sujeto, hacindole subsidiario de la aplicacin de medidas de seguridad.
Segn el artculo 96, las medidas de seguridad que se pueden imponer son de dos tipos; privativas y no privativas de libertad. Entre las primeras quedan incluidas el internamiento en centro psiquitrico o centro de deshabituacin, as como el internamiento en centro educativo especial. Entre las medidas no privativas destaca la sumisin a tratamiento externo en centros mdicos (tratamiento de metadona, programas libres de drogas) o socio sanitarios. Las medidas de seguridad privativas deben cumplir dos condiciones, que la pena prevista fuere de privacin de libertad, y que el Juez la considerara necesaria.
Otro aspecto que ha ocasionado preocupacin est referido a la proporcionalidad de la medida impuesta. As como la pena se aplicaba proporcionalmente al delito cometi, los textos legislativos previos al actual no admitan dicho principio para las medidas de seguridad. Tambin el Cdigo Penal de 1995 supone una novedad en este apartado. La medida se debe aplicar proporcional al delito cometido, y as destaca la exclusin de las medidas de privacin si la pena prevista para el delito cometido no fuere de tal tipo; y que al tiempo de duracin de la medida no puede superar al inicialmente previsto para la pena que correspondiera al delito cometido.
La medida culmina por quebrantamiento de la misma, por sustitucin por otra medida, por suspensin por un plazo de tiempo hasta analizar los resultados si de momento se consideran positivos, por decisin del Juez o por llegar al mximo permitido. La decisin del Juez se soporta en la desaparicin de la peligrosidad, siempre basado en un arriesgado juicio de peligrosidad, de manera que si la medida es positiva, el Juez puede dejar suspendido el resto de la pena. Con un Cdigo Penal relativamente nuevo, quedan todava abiertas las diversas posturas de autores respecto a las medidas de seguridad, su aplicacin a favorecido en el caso de sujetos toxicmanos. Otro cambio significativo en el C.P.95 est referido a la suspensin de la ejecucin de la pena para el caso de sujetos drogodependientes.
El cumplimiento de la pena queda suspendida a condicin de que el reo no vuelva a delinquir durante el plazo de esa suspensin.
B. ARGENTINA.
Se suele cuestionar la legitimidad de las medidas de seguridad penales desde la perspectiva del principio de culpabilidad, en el marco del rechazo de la peligrosidad como fundamento para la imposicin de la medida de privacin de libertad. Desde esta perspectiva, se argumenta, exorbitando la objecin de la estafa de etiquetas , que las medidas de seguridad penales aparecen como la consecuencia jurdico penal prevista para las personas que son declaradas inimputables por no haber podido comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones, y que, por lo tanto, son inconstitucionales por ser contrarias al principio de culpabilidad. Segn este punto de vista, declarar la inimputabilidad del sujeto porque no pudo comprender la criminalidad de su acto o no pudo dirigirse conforme esa comprensin responde a la idea de reconocer las diferencias que existen entre las personas y, consecuentemente, a no aplicar un castigo a quien no puede exigrsele un comportamiento conforme a derecho.
Luego, no puede imponerse a esta misma persona una sancin penal, llmese pena o medida de seguridad. No puede imponerse una medida de carcter penal, menos si esta, se excede en su duracin y gravedad a la sancin que le hubiera correspondido en funcin de su culpabilidad puesto que se desvirta la declaracin de no culpabilidad previamente dictada y el principio de igualdad que, como esta, se quiso garantizar.