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Financiamiento y Gestión de la Educación en Chile:

La brecha entre la educación pública y la educación privada

Introducción

Nuestra elección del tema de análisis –financiamiento de la educación en Chile,


enfocándonos específicamente en analizar los pros y contras de la municipalización de la
educación - se debe a que se trata de uno de los mayores problemas de la coyuntura nacional
del momento. Consideramos que el tema del financiamiento de la educación se presentó
inicialmente como una variable netamente de carácter económico para nosotros –antes de
haber comenzado el curso- pero que posteriormente pudimos observar y comentar que tiene
diversas aristas de carácter social y político que resultan tener efecto directo en la calidad de
vida de los chilenos. Pues la relación entre situación económica, calidad de vida y educación
–como veremos más adelante- es sumamente estrecha.

Como futuros profesores, cualquier tipo de decisión que se tome o situación que se
presente ahora con respecto a este tema, en términos de políticas y legislación, nos afectará
directamente durante el ejercicio de nuestra práctica docente; por una parte, desde la
perspectiva de la situación dada dentro de la sala de clases, la relación con el currículum, los
alumnos, etc.; y por otra parte, desde el punto de vista de las condiciones laborales de los
docentes. Este tema resulta estar también sujeto a diversas variables que hacen que sea una
cuestión compleja, por lo tanto consideramos que es necesario para cualquier docente tener
la capacidad de entender estas variables junto con sus diferentes causas y efectos. Es por esto
que nos dedicaremos en el desarrollo de este informe a plantear y analizar las principales
problemáticas relacionadas con el financiamiento de la educación, sus implicancias y
algunas de las distintas percepciones, posturas y opiniones que existen alrededor de éste,
argumentando también nuestra propia perspectiva del asunto.

La educación en Chile antes y después de la municipalización

Antes de 1980 en Chile el sistema educacional en relación al financiamiento y


gestión, tenía las siguientes modalidades:

1.- La educación privada dada en los colegios particulares pagados posee un


financiamiento producido en su totalidad por el aporte de los alumnos (y sus familias) que
ingresan a esa institución, “…no reciben ningún tipo de ayuda estatal. Atienden a los
sectores de mayores ingresos” (Gonzalez, p.599, 2003). Algunos de estos colegios además
tienen un sistema de cuotas de incorporación que incrementaba el ingreso en capital de estos
colegios, tienen un dueño (persona natural, congregación, fundación, corporación, sociedad)
que puede lucrar, por tratarse de una entidad privada, con contratos particulares con sus
empleados y a quienes prestan servicios. Estos colegios deben validar anualmente a sus
alumnos frente a comisiones examinadoras formadas por profesores pertenecientes a
colegios fiscales designados por el Ministerio de Educación.
2.- Por otro lado están los colegios particulares subvencionados quienes teniendo un
dueño o sostenedor (persona natural, congregación, fundación, corporación, sociedad)
reciben el aporte del Estado por la asistencia de cada alumno a sus aulas, existe relación
directa entre número de alumnos, su asistencia y el aporte económico del Estado. Estos
colegios subvencionados son gratuitos para los alumnos. Se trata de instituciones que poseen
el decreto cooperador de la tarea educacional del Estado: colegios privados con aportes
públicos.
3.- Existe además, la educación fiscal, de dependencia directa del Ministerio de
Educación, los colegios fiscales no tienen dueño, pertenecen al Ministerio de Educación. Los
profesores que trabajan en los colegios fiscales son funcionarios públicos y sus
remuneraciones emanan desde la unidad central del Ministerio de Educación. NO
administran directamente recursos, los solicitan anualmente y el Estado provee los elementos
necesarios para que el sistema funcione. Existe una Dirección de Abastecimientos del Estado
(D.A.E.). Esta educación es gratuita para los alumnos.

Los profesores que trabajan en estas distintas realidades tienen también marcadas
diferencias en sus ingresos o remuneraciones, antes de 1980 un profesor de colegio
particular pagado podía fácilmente duplicar el ingreso en relación a un profesor de
dependencia fiscal. La diferencia a favor de este último era la estabilidad laboral, una vez
ingresado con su rol interno en el MINEDUC podía permanecer tranquilo hasta decidir
jubilar, en cambio el colegio particular pagado anualmente tenía la opción de finiquitar el
contrato sin mayores razones. Los docentes de colegios particulares subvencionados,
generalmente, trabajaban en una escuela fiscal y en una subvencionada, pues estas últimas
no cuidaban en forma prioritaria las condiciones laborales (tenían preferentemente el
carácter de optimizar ganancias para el dueño).

La educación en Chile hasta antes de 1980 era en su mayoría de dependencia estatal,


puesto que se consideraba socialmente al Estado como el garante de la educación. Esta
situación cambió radicalmente cuando el poder ejecutivo de la época dicta entre 1979 y
1981 una serie de leyes que modifica esta condición:

1) "El Decreto Ley de Rentas Municipales, Nº3.063, que permitió al gobierno traspasar la
administración de los servicios públicos a las Municipalidades, lo cual incluía a los colegios
que dependían del Ministerio de Educación.

2) "El Decreto con Fuerza de Ley (DFL), Nº1 1-3063" (conocida como la ley de
"municipalización"), reglamentó el traspaso de las instituciones educacionales de básica y
media, incluido a su personal, desde el Ministerio de Educación a las Municipalidades.
También estableció el cómo se financiarán los mismos. Esta ley se aplica desde el 1º de
junio de 1981 iniciando el traspaso de las escuelas de la comuna de Pudahuel, se organiza en
la Municipalidad un departamento de educación, en algunos casos DEM (dirección de
educación municipal) o Corporaciones de Educación Municipal, figura legal para
administrar los nuevos recursos producto del traspaso de los colegios a la Municipalidad.

3) El Decreto Ley de Subvenciones Educacionales, Nº3476, normativa sobre


subsidios estatales a educación privada y municipal.

Es posible establecer a partir de este cambio legal un consecuente cambio en el rol


del Estado en la educación, en donde este último dejó de ser un Estado Docente, pasando a
ser un Estado Subsidiario. Asimismo, se reconoce como el Estado delega la administración
total de las instituciones educacionales a las Municipalidades., llevando a cabo, por medio
de reformas legales, una paulatina descentralización de la gestión educacional.

La realidad en el país frente al tipo de educación después de 1980 es:

1.- La educación privada continúa en los colegios particulares pagados, ganan en


independencia respecto del Ministerio de Educación, obtienen decretos cooperadores de la
tarea educacional del Estado y dejan de ser examinados por colegios fiscales o dependencia
estatal. Aumentan las ofertas de este tipo de colegios y se fomenta el concepto de calidad y
“status” al estudiar en estos establecimientos. Seleccionan alumnos y profesores, desarrollan
considerablemente sus infraestructuras e implementan mejoras en sus programas de estudios,
lo que sumado apunta a acrecentar la brecha en términos de oportunidades entre estos
alumnos y los de otros sectores. La mayoría de estos colegios se ubican en sectores de mayor
poder económico.

2.- Los colegios particulares subvencionados se fortalecen después de 1980 y


aumentan en número, se instalan en diversos sectores y compiten con los colegios
municipalizados para atraer mayor cantidad de alumnos. También crecen en infraestructura y
surgen cadenas de colegios de un mismo dueño.

3.- El gran cambio se produce en la educación fiscal, que pasa a ser educación
municipalizada y la dependencia de los colegios ya no es del Ministerio de Educación sino
de las Direcciones de Educación Municipal o Corporación de Educación Municipal en la
Municipalidad correspondiente. El financiamiento se hace a través de la subvención estatal y
se paga en base a una fórmula, que relaciona número de alumnos y asistencia. La
municipalidad y las oficinas a cargo administran los recursos entregados. Esa
descentralización ha aumentado la brecha de la desigualdad, pues municipalidades con
mayores recursos administran en mejor forma, porque a su vez como municipalidad tienen
más recursos, seleccionan mejores profesores, proveen más y mejor en cada colegio de su
dependencia en desmedro de las municipalidades con pocos recursos propios.

Desde 1993 los colegios particulares subvencionados y los municipalizados pueden


acceder a la subvención compartida con lo que mejoran los ingresos de sus colegios. Su
objetivo, tal como Pablo González señala, es “aumentar el volumen de recursos disponibles
para educación aprovechando la disposición a pagar de las familias por una mejor educación
para sus hijos…Además permite focalizar mejor los recursos públicos, ya que al aumentar el
nivel de cobro, se reduce la subvención” (Gonzalez, p.642, 2003).

En los últimos años, se ha privilegiado subvenciones especiales por superar sus


logros académicos, por zonas de riesgo, por ser vulnerables, entre otras. Además se ha
instituido la posibilidad de postular a múltiples proyectos financiados que benefician
directamente el quehacer pedagógico y optimiza los aprendizajes, esta opción no es
ampliamente utilizada.

En relación a las remuneraciones ha variado las marcadas diferencias, se ha


estrechado las distancias entre el pago en colegios privados y los municipalizados, estos
últimos tienen incorporados beneficios como %perfeccionamiento, %por años servicio, %
zona riesgo, % por vulnerabilidad, % por diversas razones, y sigue siendo una característica
la estabilidad laboral lo que no ocurre en los colegios privados, y esta estabilidad o
imposibilidad de desvincular a un docente del sistema es un tema para las autoridades pues
los profesores que no se actualizan, no trabajan bien o no aportan, siguen en el sistema pese
a no ser eficientes en su tarea formadora.

Análisis

La gestión y financiamiento del sistema escolar chileno como lo conocemos hoy ha


generado diversos planteamientos con respecto a las consecuencias y/o efectos que se
pueden apreciar a simple vista -sin necesidad de observar datos estadísticos- puesto que
dichas condiciones fueron en gran medida parte de los motivos que hicieron que los
estudiantes secundarios lograran paralizar al país entero en el año 2006.

Son muchas las aristas del problema del sistema educacional chileno, por lo cual nos
enfocaremos en la educación gratuita v/s la educación particular pagada. A continuación,
analizaremos algunas de estas aristas

A grandes rasgos, el aumento de la competencia en la educación -entre sector público


y privado- genera altos niveles de segregación, tanto económica como social. Es de
conocimiento público que la calidad de la educación privada es mejor que la calidad de la
educación pública o subvencionada, esto hace que el tipo de resultados obtenidos en pruebas
estandarizadas –como el SIMCE o la PSU- sean completamente diferentes y, por lo tanto,
aumente la demanda de colegios particulares. El problema de esto, es que aquellas personas
que no pueden costear educación privada –de mejor calidad- deben conformarse con la
educación brindada por las municipalidades, la educación gratuita –de menor calidad-. A
largo plazo, esta situación contribuye enormemente a no disminuir la cantidad de pobreza
existente en nuestro país –entendiendo el concepto de pobreza como la ausencia de recursos
y también como la imposibilidad para desenvolverse efectivamente en la sociedad de manera
productiva- puesto que la educación influye directamente en las posibilidades de mejora de
la calidad de vida de las personas. La Academia Internacional de la Educación en conjunto
con el Instituto para la Planificación Educacional (UNESCO) plantea en un documento –
diseñado para la rápida consulta de Ministros y políticos- que “La educación de calidad es
importante para el crecimiento económico” (Van Der Berg, p. 10, 2008). La relación entre
educación y oportunidades laborales y salariales es directamente proporcional: Mejor o
mayor educación = Mejores oportunidades laborales y salariales. Difícilmente en Chile se
logrará acabar con la pobreza –aunque las estadísticas pretendan decir lo contrario- mientras
no mejore la calidad de la educación pública.

El que la gente se eduque de forma igualitaria representa un enorme desafío para


futuros gobiernos en Chile; por un lado, no se puede pretender una medida más radical como
por ejemplo, desarrollar políticas públicas que beneficien a todos de igual manera y, al
mismo tiempo, sigan una lógica de mercado en la que se necesita gente sin educación –mano
de obra barata- para mantener un sistema que prioriza a un grupo socioeconómico
específico. Es evidente que ésta combinación de posturas es imposible de realizar en un
mundo globalizado y, más aun, mientras se legisle considerando el beneficio del poder
capital más que el beneficio de la gente.

Asumiendo que Chile es un país en vías de desarrollo, consideramos que es necesario


plantear la educación como derecho de todos por igual con tal de poder mejorar la calidad de
vida y situación económica en Chile.

El real desafío que presenta esta problemática es mejorar la calidad de la educación


pública. De este modo, la competencia sería equitativa y todas las personas con o sin
recursos podrían acceder a educación de calidad mejorando a la vez las oportunidades tanto
de continuidad de estudios como de opción a mejores trabajos y, por ende, a mejores rentas.
Creemos que esto último se encuentra más cercano a nuestra realidad y a nuestra
práctica docente. El ser un profesor (o profesora) comprometido(a) implica un paso más en
dirección a una mejora real para todos. Pero ésta es sólo una milésima parte de todo lo que
se debe hacer. Es necesario destinar recursos –si bien es cierto que se han incrementado las
cifras destinadas a la educación pública desde el retorno de la democracia (González, p. 609,
2003) claramente no es suficiente hoy debido a que el costo de la vida en general ha ido
también aumentando- y desarrollar políticas públicas y educativas que sigan este mismo
camino.

Otro factor que cabe destacar es el rol del Estado en la educación. Es necesario el
fortalecimiento de la regulación y acción subsidiaria del Estado puesto que en principio es
ésta entidad la que debe velar por el bienestar de las personas. Si bien uno de los elementos
básicos del funcionamiento de la gestión del sistema educacional chileno es la libertad de
elección, es el Estado el que debe encargarse de proporcionar una alternativa a la educación
privada igualmente competente. En los sectores populares, los padres de familia eligen
establecimiento educacional para sus hijos de acuerdo a sus posibilidades financieras y/o
geográficas, no de acuerdo al desempeño académico que tenga el colegio.

El Estado debe necesariamente reorganizarse de manera más eficiente, esto se


explica mejor en el siguiente párrafo:

“Se aprecia un amplio consenso en relación a lo deficiente del actual sistema en


términos de su articulación y alineamiento en relación al propósito, misión y
resultados, siendo esto asociado a la falta una estrategia a nivel país. A juicio de
Carolina Velasco el problema está en la ineficiencia en la gestión del Mineduc en
entrega y fiscalización de recursos, entre otros. Esto requeriría de la
reformulación de la ley que establece rol del Mineduc, en orden a que éste sea
quien diseñe políticas, pero la fiscalización debe estar en manos de una entidad
externa, independiente y eficiente y la labor de orientación a la calidad en una
agencia experta en gestión educativa como en otros países.” (Círculo Activo, p.
25, 2008).

Consideramos de extrema importancia la descentralización administrativa y


pedagógica del sistema para lograr este propósito. Aunque esto es discutible ya que presenta
pros y contras. Por una parte, la municipalización de la educación muestra una mejora ya
que permite a la escuela contextualizarse dentro de las particularidades de cada comuna. En
contraste con esta primera idea está el problema de que, en la municipalización el Estado
ejerce solamente funciones normativas –establecer el currículum, crear planes y programas,
etc.- además de la entrega de recursos a los respectivos municipios dejando todas las
funciones administrativas a éste. Hemos visto en el transcurso de los últimos años el mal uso
que los municipios han hecho de los recursos y la enorme diferencia en cuanto a distribución
de los mismos entre una comuna y otra, así mismo la desconformidad de la gente con la
gestión del Estado. De acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad Diego Portales
en el año 2007, existen tres categorías de problemas respecto de la educación que el común
de las personas percibe:

i. Aquellos que tienen que ver con políticas y acciones del Gobierno, incluyendo “la mala
planificación central que se hace desde el Ministerio de Educación”, “la baja cantidad de
recursos invertidos en educación” y su reflejo en “los bajos sueldos de los profesores” (total,
47%).

ii. Aquellos relacionados con la familia y los alumnos; esto es, “la escasa preocupación de
los padres por la educación de sus hijos” y “la escasa motivación de los estudiantes” (total,
32%).
iii. Aquellos que tocan más directamente a la escuela, como su “mala organización y
gestión” y la “mala formación y capacitación de los profesores” (17%). (UDP, pp. 7-8, 2008)

Con respecto al financiamiento de la educación, se ha mantenido una evidente diferencia en


cuanto a recursos. En este sentido, es debido a la escasez de recursos que la educación
privada es evidentemente mejor que la educación pública, puesto que gran porcentaje de la
subvención que reciben los colegios se invierte de mala manera. Citando a Marco
Kremerman:

“Estamos viviendo una década en que los “técnicos” (liderados por los y las
economistas) monopolizan la agenda pública, aun cuando si escarbamos en el debate, lo
que menos se ve son argumentos técnicos de peso. El primer semestre del año 2006
parece ser un fiel reflejo de ello y la discusión en torno al sistema previsional, la
subcontratación y el proyecto de ley sobre subvención escolar preferencial, dejan al
desnudo el desequilibrio y la falta de rigurosidad con que se discuten las políticas
públicas en Chile.” (Kremerman, p. 6, 2006)

Esto resulta bastante contraproducente considerando además los constantes conflictos


salariales con el colegio de profesores, como por ejemplo la actual paralización de funciones
del profesorado (Octubre-Noviembre de 2009).

Cabe destacar que consideramos que la descentralización de la educación se presta


también para ser entendida como un paso más hacia la privatización de la educación en
Chile, debido a que a raíz de los diversos conflictos e ineficiencias, la ecuación privada se ha
ido paulatinamente transformando en una opción más viable –desde el punto de vista
académico y productivo- para aquellas personas que efectivamente desean movilidad social
y mejorar su condición de vida. Es por esto que son cada vez más aquellos que dejan el
sistema público. No se puede ni se debe pensar hoy en tener un sistema educativo privado,
ya que Chile es un país en el que aún hay pobreza, de lo contrario no estaríamos “en vías de
desarrollo” sino que seríamos un país desarrollado. Es por esto que se debe dar
oportunidades a todos por igual.

Abstract

Educational financing and management are crucial matters for our country because
they are directly related to the improvement of people’s life quality and the abolition of
poverty. Education has a straight impact on economic growth as well; “more educated
people are more likely to get jobs, are more productive and earn more” (Van Der Berg, p.
10, 2008).

The transition of the main educational responsibilities from the State to the
municipalities has become a main issue since the “Penguin’s Revolution” in 2006. One of
the main complains presented by the students was regarding the qualitative difference
between private and public education. Private education is better for it has more resources,
which represents a setback in Chile’s economic and social development because public
education doesn’t have the same capital. Therefore, people who cannot pay for better
education have to try to be content with poor education.

This turns into a very important challenge for our system. Firstly, there is the need
for the State to reorganize effectively and develop educational strategy. Secondly, the
administrative and pedagogical decentralization process has been very important in the
improvement of education, although there are some aspects of it that are not very helpful
with the educational improvement process.
Bibliografía

• GONZALEZ, PABLO (2003), “Estructura institucional, recursos y gestión


del sistema escolar chileno”, en COX, Cristián (Editor). Políticas educacionales en el
cambio de siglo. La reforma del sistema escolar en Chile. Universitaria, Santiago, 2003,
pp. 597- 660.
• VAN DER BERG, SERVAAS (2008), Poverty and education, IIEP/IAE,
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• CÍRCULO ACTIVO/QUÉ PASA/RADIO DUNA (2008), “Educación ahora:
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(consultado el 10 de noviembre de 2009)
• UNIVERSIDAD DIEGO PORTALES, Facultad de Ciencias Sociales e
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http://mt.educarchile.cl/MT/jjbrunner/archives/2008/01/la_educacion_en.html
(consultado el 11 de noviembre de 2009)
• KREMERMAN MARCO (2006), “Por una política de financiamiento al
servicio de la educación”, Revista DOCENCIA n°29, Agosto 2006. Disponible en:
http://www.colegiodeprofesores.cl/docencia/pdf/29web/politica_educativa/Marco
%20Kremerman%2029.pdf (consultado el 12 de noviembre de 2009)

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