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LITERATURA INFANTIL:

UNA ESTRATEGIA PARA LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS NATURALES

Prof. Liliana Rossetti y Prof. Lilian Passarelli

“Recordemos la voz de los siglos en este presente “in presente” y proyectemos esa
voz hacia un después.
Que el cuento — ¡Tan viejo! — pueda ser ¡Tan nuevo! en las voces de nosotros,
docentes, y en las de los niños y adolescentes”.
Kelly Gavinosen

En los últimos años el empleo de la imagen con fines educativos o recreativos, ha


alcanzado extraordinario auge.
Podemos decir que todo, o casi todo, se da a los niños a través de imágenes,
provengan éstas del cine, de la televisión, de las historietas, de la computadora.
Más aún en esta época de masificación todos los niños reciben el impacto de las
mismas imágenes sobre determinado tema y nos preguntamos: ¿Y nuestra propia
imagen?
Esa que brota desde lo profundo de nuestra sensibilidad, a la medida de nuestras
propias necesidades espirituales, ésa ¿Cuándo pueden crearla los niños de hoy? ¿Bajo
qué estímulos?
Evidentemente, las circunstancias coartan el libre ejercicio de la imaginación
creadora, limitándola a su función reproductora.
De ahí que, actualmente, los niños se muevan más en el mundo de la imagen que en
el mundo imaginario y a nosotros lo que nos importa es saber su mundo imaginario.
¿Cómo lograrlo? Con narración de cuentes ya que gracias a su magia, la imaginación
abre sus alas y se echa a volar.
No importa si va hacia un pasado cargado de ancestrales y eternas sugestiones o
hacia un futuro preñado de promesas, lo mismo da, porque aunque el cuento se
mueva en el mundo de los mitos o en el de los viajes espaciales, su narración obrará
el milagro de sacaros del tiempo cronológico para sumergirnos en el tiempo afectivo
donde el ayer y el hoy no existen y sólo importa la permanencia de los valores.
La narración de cuentos no solamente crea un ambiente afectivo propicio entre el
docente y los niños sino que ofrece ricas situaciones que posibilitan la observación
directa de alumnos con distintas dificultades de aprendizaje.
En este contexto se puede analizar la capacidad de memoria y atención, los niveles
de comprensión, la información que manejan los niños, la destreza en el tratamiento
de libros, el lenguaje espontáneo, la capacidad de anticipación e hipótesis acerca de
los textos escritos.
Específicamente, en los períodos de adquisición y estructuración del lenguaje, es
adecuado el trabajo con cuentos para el tratamiento de la hipoacusia, la debilidad
mental y distintas patologías del lenguaje.
Sabemos que el lenguaje, como sistema de convención nos remite a una relación
sintético-semántica, que los niños deben descubrir y poner al servicio de la
comunicación.
Poseer lenguaje implica haber conquistado la lengua materna y esto se realiza
gracias a una doble interacción entre disposiciones internas y experiencias externas
que lo estimulan.
El cuento aporta experiencias lingüísticas en pos de la conquista del lenguaje oral y,
en un segundo momento, del lenguaje escrito.
En niños con afecciones de diferente tipo las conquistas en esta área son lentas y
dificultosas pero no implica que su capacidad de disfrutar y emocionarse esté
alterada, por lo tanto existe ya una razón que justifica ampliamente el trabajo con
cuentos.
Antes de comenzar a describir las posibilidades de trabajo que puede brindar un
cuento es necesario considerar tres aspectos:

a) Revalorizar la literatura: la literatura debe tener un lugar destacado


en la clase como lo tienen otros saberes.

Se debe disfrutar en la escuela como ámbito estético y ético.


Estimular la imaginación, expresar los sentimientos y producir bellos
mensajes creativos bien pueden convertirse en objetivos primordiales
del trabajo áulico.
En los sectores populares, donde casi no existen libros, la escuela debe
ser el lugar donde se le brinden a los chicos cuentos, poesías, libros.
El libro que proviene de la escuela, muchas veces es el único material
de lectura que entra en la casa.

b) Reformular la didáctica: el problema de los métodos, el cómo enseñar,


es una cuestión fundamental a la hora de definir el lugar de los
conocimientos en la escuela.

El enfoque del área de la lengua y la literatura en la escuela debe


tender a “convertir al alumno en usuario autónomo de su lengua”.

No se trata de que el alumno conozca teorías abstractas sobre la legua,


sino de que incremente su capacidad para usarla como instrumento de
interacción, de representación y de conocimiento…

Hablamos y escribimos para contar, para informar, para convencer,


para crear, para disfrutar, para conocer y reconocer, para transformar,
para soñar.

c) Cumplir con el programa: trabajar con la narración y la lectura de


cuentos, más las actividades significativas propuestas que la
creatividad docente enriquecerá, es cumplir con el programa

II

“DESPUÉS DEL CUENTO EN EL AULA”

No siempre que se lee un cuento tienen que haber un después. Es decir, se debe
evitar por todos los medios la “escolarización” de la literatura, las prácticas
rutinarias y repetidas, lo previsible.

Sugiero algunas actividades interesantes para realizar después de la narración y la


lectura. Pueden estar dirigidas a niños cuya edad cronológica oscile entre los 8 y 9
años. Los niños de esta edad intensifican su interés por el conocimiento de mundos
extraños, por las aventuras donde reine el peligro y son capaces de mantener la
atención durante más tiempo. Los cuentos para esta edad tendrán entonces las
siguientes características:

 Duración media
 Mayor cantidad de recursos estilísticos
 Personajes y situaciones no conocidos
 Temas sobre el origen del mundo y las cosas; mitos

El cuento seleccionado es “Federico” de Leo Lionni. Con la siguiente propuesta se


trata de favorecer la atención e incrementar una actitud reflexiva que conlleve a la
comprensión del relato.

III

FEDERICO

Había una vez un viejo, pero muy viejo pueblo.


En las afueras, había un viejo, pero muy viejo muro de piedra, que pertenecía a un
granero.
En un hueco de este muro vivía una familia de cinco ratoncitos del campo.
Todos los años, los granjeros del lugar, vaciaban el granero y partían llevando el trigo
a sus casas.
En esos momentos los ratoncitos se daban cuenta de que debían almacenar sus
provisiones: maíz, nueces y trigo.
Todos trabajaban, menos Federico, uno de los cinco ratones.
Cuando pasaban a su lado, atareados, cansados, le preguntaban:
—Pero, Federico, ¿Por qué no trabajas?
—Yo trabajo –decía Federico – almaceno rayos de sol para los días fríos y oscuros del
invierno.
Y nuestro ratoncito se quedaba, ensimismado, con los ojos cerrados, soñando…
Nuevamente, los hermanos preocupados le recriminaban:
—Federico, y ahora ¿Qué haces?- le decían viéndolo sentado tan quieto.
—Yo también trabajo, almaceno colores, porque el invierno es gris.
Otra vez, vieron a Federico medio dormido y le preguntaron, un poco aburridos de
que no hiciera nada:
—¿Estás soñando Federico?
—¡Oh, no! –Dijo él – almaceno palabras. El invierno es muy largo y las vamos a
necesitar para contar cuentos, hablar y cantar.
Llegó el invierno y con él la nevada. Los ratones se metieron en su cueva entre las
piedras del muro.
Al principio, estuvieron muy entretenidos: había grandes provisiones y se divertían
contándose historias de gatos y de zorros.
Todos eran muy felices.
Pero al cabo de un tiempo, comenzaron a aburrirse. Comían todos los días las mismas
cosas: maíz, nueces y trigo. Ya ninguno tenía ganas de hablar. Fue entonces cuando
Federico les dijo:
–Vengan, vengan todos aquí, yo tengo rayos de sol, colores y palabras que almacené
en aquellos días.
Federico ser sentó en una gran piedra y sus hermanos lo hicieron a su alrededor, y
dijo:
—Cierren, cierren todos los ojos— y chasqueando los dedos les habló —ahora les envío
los rayos de sol… ya caen, tibiecitos y dorados, ¿Los sienten?
Y los ratoncitos sentían que se les esponjaba el pelo porque el sol los calentaba cada
vez más, a medida que hablaba Federico.
Entonces, los hermanos animados, le preguntaron:
–¿Y los colores, Federico, dónde están?
Federico, nuevamente, los hizo cerrar los ojos, y chasqueando los dedos comenzó a
hablar del color de las flores, del dorado de los trigales…
—¿Ven el verde de las hojas y ese cielo tan azul?
—¿Y las palabras, Federico?
Federico esperó un momento y comenzó a hablar de una manera nueva, como si
fuera poeta:
—¿Quién hace caer los copos de nieve, quién la endurece y la convierte en hielo?
¿Quién hace brotar el trébol de la suerte en octubre?¿Quién oscurece el día y
enciende la lámpara de la luna?
Todo esto lo hacen cuatro ratoncitos del campo como ustedes y como yo que viven
en el cielo y piensan en nosotros. El ratón de la primavera es el que hacer reír la
lluvia; el ratón del verano es un pintor de flores y trigales, el ratón del otoño nos
manda en el viento un saludo cariñoso entre hojas que corren y molinos que dan
vuelta; el ratón del invierno, que tiene las patitas frías, usa pantuflas y bolsa de agua
caliente.
Cuando Federico termino de hablar, todos lo aplaudieron y gritaron:
—¡Bravo, Federico, eres un poeta!
Y Federico se puso colorado de vergüenza.
En esos momentos, los ratoncitos sintieron un perfume y un calorcito suaves que se
colaban por entre las hendijas del muro.
Salieron y vieron que se estaba derritiendo la nieve.
Habían pasado el invierno entre rayos de sol, colores y palabras.

Versión libre del Club de Narradores de Tandil,


sobre un cuento de Leo Leonni

IV

1- Actividades para desarrollar la escucha y comprensión de lo oído:

Se debe conversar sobre el relato con preguntas abiertas, es decir, no caer en


preguntas cuya respuesta sean SI o NO, o que respondan literalmente, sino que
estimulen la imaginación y la evocación de imágenes anteriores.
Esto llevará a los chicos, caso sin advertirlo y con el avance de esta tarea, a
jerarquizar los elementos de la narración, a descubrir información implícita.
Se notarán de este modo, las diferencias significativas entre la expresión de las
imágenes de uno u otro chico: los colores, la ubicación de los objetos, la fisonomía
de los personajes, etc., suelen ser una fuente riquísima para la conversación y el
intercambio.
Se harán preguntas cuya respuesta signifique haber elaborado, no sólo lo que el
cuento dice sino lo que quiere decir. Se tratará de estimular, permanentemente, la
connotación en función de lograr en los chicos un pensamiento divergente.
En el cuento “Federico”, una clara muestra de preguntas abiertas sería:
∗ ¿Dónde vivían los ratoncitos de la familia del protagonista? ¿Cómo era
ese lugar?
∗ ¿Cómo es la vida de los ratoncitos en invierno? ¿Y en primavera?
∗ ¿Cuál es la comida preferida de los ratones? ¿Y la tuya?
∗ ¿Por qué Federico era distinto del resto de su familia?
∗ ¿Te gusta “almacenar”, coleccionar cosas? ¿Cuáles?
∗ ¿Qué estaciones del año menciona Federico? ¿Cómo es cada una?
∗ ¿En qué se diferencian los “ratoncitos del campo” de los “ratoncitos
del cielo?
∗ ¿Por qué Federico es un poeta?
∗ ¿Qué harías si tuvieras muchísimos rayitos de sol?
∗ Sopla fuerte como el viento de invierno. ¿Hacia dónde empujarías los
colores y las palabras? ¿Por qué?
∗ Inventa una canción para que canten Federico y sus hermanos en
primavera

2- Actividades para estimular la expresión oral

a) Una práctica interesante, democrática, consiste en debatir acerca de


la conducta de los personajes de un cuento.
o ¿Está bien que Federico no ayude a sus hermanos? ¿Por qué?

b) Una actividad muy positiva, es la denominada por Lesley Mandel


Marrow como RE-NARRACION.

c) Consiste sencillamente en una técnica en la que el niño vuelve a


contar el cuento que ha sido narrado por el maestro. La re-narración
exige la construcción de un texto personal con influencias del texto
original y también de sus conocimientos previos. “Promueve la
integración y personalización del contenido, ayudando a los chicos a
ver cómo las partes del texto se interrelacionan y cómo el texto se
entreteje con las propias experiencias”.

d) Otras actividades posibles dignas de llevar a la práctica:

o Reproducir el diálogo entre Federico y sus hermanos


dramatizando las acciones de todos los protagonistas.
o Cuando los ratoncitos salen de la cueva se encuentran con otros
animalitos del lugar. ¿Cuáles? ¿Qué se cuentan?
o Representar con títeres o marionetas el contenido del cuento.
o Si posprotagonistas fueran conejos o ranas y los escenarios un
bosque o una laguna: ¿Qué cuento podríamos inventar? ¿Se lo
narras a tus compañeros?
o Cámbiale el título al cuento de acuerdo a las múltiples
significaciones del texto. Ej. “Los ratoncitos del cielo”;
“Federico, el poeta”; “Invierno en la cueva”; “Llegó la
primavera”; etc.
o ¿Qué pasaría si la nieve tapara toda la salida de la cueva de los
ratoncitos?
o Relacionar el cuento con otras disciplinas estéticas: plástica y
música. Buscar láminas o cuentos ilustrados protagonizados por
ratones. Buscar temas musicales que se relacionen con el
relato. Crear ritmos y canciones interpretándolas con
instrumentos informales (toc-toc, cajas, campanitas, maracas,
etc.). Confeccionar la escenografía, seleccionar la música y las
luces para dramatizar el cuento. Filmar las producciones de los
chicos.

e) Las actividades anteriormente citadas para desarrollar la expresión


oral pueden ser trabajadas también en forma escrita, con el fin de
conservar lo realizado oralmente.
En la escuela los chicos deben aprender que la escritura sirve para
reafirmar lo elaborado, dar testimonio de múltiples actividades
realizadas que de otro modo quedarían “en el aire”, volver sobre las
producciones escritas para confirmar o refutar, para corregir, para
añadir o eliminar, para rehacer.

o Posteriormente a la versión oral de la re-narración se puede


solicitar que los niños las escriban en hojas grandes, con
marcadores, ilustradas para exponer ante la comunidad. De este
modo, adquiere significación la tarea, incluso la corrección de
ortografía, poniendo en práctica así la función social de la lengua
escrita.

o Luego de narrar el cuento, pedirle a los chicos que narren sus


experiencias personales con diferentes animales en forma escrita.
Seleccionar una, escribirla en el pizarrón; intercambiar los textos
escritos y contrastar todas las producciones.

o Graficar las secuencias del cuento en forma de historieta muda o


dialogada. Pegarlas en afiches para exponer.

o En la escritura de texto dramático, narraciones o cualquier tipo de


producción escrita se debe dar la posibilidad al niño de efectuar
diferentes borradores y múltiples correcciones, hasta lograr el
texto definitivo.

¿Y saliendo del cuento?

La imaginación y la curiosidad de los chicos nos llevan frecuentemente, a responder a


su requisitoria genuina. A partir del cuento, los chicos siempre quieren saber algo
más. En consecuencia, en cuento bien puede ser el comienzo de una INVESTIGACIÓN
donde se trabajen otros lenguajes, otros códigos, otros saberes.
El cuento “Federico” permite extrapolar conocimientos de Ciencias Naturales, los
cuales implican nuevas conclusiones y más conocimientos creadores integrados a un
“todo coherente”.
Con este material queremos realizar y diseñar actividades exploratorias a partir de la
lectura del cuento y de preguntas disparadoras que permitan evaluar los
conocimientos previos de los alumnos y demostrar que existen conceptos que no
coinciden con el pensamiento científico y que las ideas científicas, cambian,
evolucionando a través del tiempo.
Por ejemplo el movimiento de los planetas, la idea de la sucesión de las estaciones
del año, el día y la noche, provoca en la historia cambios importantísimos, a veces no
sustentados por lo observado directamente.
En el campo de la educación las teorías científicas logran explicar situaciones
cotidianas, pero es muy difícil cambiar preconceptos de los alumnos.
Es un buen ejemplo el movimiento de los planetas alrededor del sol, en general ellos
pueden ver que este astro aparece en el cielo por la mañana y se desplaza, como
siguiendo un movimiento alrededor de la Tierra, se parte de un concepto geocéntrico
y se conduce al alumno, al concepto actual heliocéntrico.
Con la lectura del cuento manejaremos distintos contenidos.
Tendremos que referirnos a los movimientos de nuestro planeta, los efectos de la
rotación, traslación e inclinación del eje terrestre o sea a la interpretación de las
estaciones del año y del día y la noche.
Se puede además reconocer que existen estaciones con diferencias climáticas y que
éstas afectan a los seres vivos.
El hombre puede por su inteligencia mantener un ambiente de vida agradable
adaptándose a los cambios climáticos mediante el desarrollo de tecnología.
La pregunta es ¿Cómo hacen el resto de los seres vivos?.
A priori parecería que los alumnos de zonas rurales tendrían más observaciones sobre
estos fenómenos que aquellos de las ciudades; sin embargo un docente puede
mediante distintas estrategias llegar igual a la apropiación del conocimiento.
Estos temas además, permiten trabajar con modelos, es decir con “maquetas”. En
este caso el trabajo podría ser interdisciplinario participando los profesores de
Plástica en la construcción y de Matemática en el abordaje de proporciones o escalas
y en la construcción de pirámides y gráficos.
Se sugiere que se inicie el tema con una conversación entre el docente y los alumnos,
tratando de que todos participen y que en forma ordenada aporten los conocimientos
previos y traten de argumentar sobre ellos.
Es conveniente que los alumnos cuenten en el aula con material bibliográfico
adecuado que les permita realizar consultas y observar esquemas sobre el tema a
tratar.
Comenzaremos con el desarrollo de los temas y propondremos actividades que
permitan construir el conocimiento a partir de juegos o experimentos.

El Día y la Noche

Se ubica una lámpara sobre una mesa y se hace girar una esfera de telgopor sobre su
eje mediante un alambre grueso o una aguja de tejer viendo los conos de luz y
sombra que se forman sobre esta esfera. Se puede cambiar el grado de inclinación
con que se ubica a la Tierra.
Con esto no demostramos la teoría, pero podemos acercarnos a comprender los
hechos.
Sobre la superficie se pega un planisferio y se señala por ejemplo con una chinche la
localidad en la que están los alumnos.
De esta forma pueden seguir imaginariamente el recorrido del planeta.

Y la Luna

¿Por qué se la ve sólo de noche?


Averigua sobre los viajes que realizó el Hombre a la Luna.
¿Puede haber vida en la Luna? ¿Por qué?
Como sabemos la Luna es un satélite de la Tierra y no tiene luz propia, sino que
emite la luz que recibe del Sol. El modelo anterior permite ubicar una esfera más
pequeña y mostrar el recorrido que sigue alrededor de la Tierra.
Respecto a la vida sobre la Luna, sabemos también que es necesario para las formas
de vida que conocemos, aun las más primitivas, la presencia de agua. Existen
bacterias capaces de respirar en un medio anaerobio, es decir sin oxígeno
atmosférico pero ninguna puede vivir sin un ambiente con humedad.
A partir de este tema se pueden desarrollar otros como El origen de la vida en
nuestro planeta. ¿Qué condiciones existían cuando se formó el Sistema Solar?
¿Cómo eran los primeros organismos que existieron en el Precámbrico?

Las Estaciones del Año

El modelo anterior puede ser utilizado para interpretar también qué ocurre con el
clima según los rayos solares. Se observa así el ciclo de las estaciones en los distintos
puntos del mundo.
Otra experiencia consiste en demostrar cómo llegan los rayos solares con diferente
inclinación hasta la superficie de la Tierra. En este caso se juntan varios crayones de
colores y se los inclina observando los puntos que se forman sobre una hoja de papel.
Así se demuestra que cuanto más inclinado queda el crayón, más lejos forma el
punto. Esto significa que cuanto más lejos esté la Tierra del Sol los rayos son más
débiles.
Con la motivación de este tema se podrá proponer que los alumnos redacten en
grupos de dos personas un breve texto que explique por qué existen diferencias de
temperatura entre el verano y el invierno y por qué existen diferencias entre el
Norte y el Sur respecto de las estaciones.

Lluvia

¿De dónde viene el agua que cae cuando llueve? ¿Dónde se forma? Analicemos el ciclo
del agua.
¿Alguna vez viste que de tu propia boca sale vapor de agua? Podés colocar un espejo
delante de tu boca y echarle aliento, verás que se humedece.
Observa que de la pava hirviendo sale vapor (¡OJO! es peligroso y no te acerques,
esto lo debe hacer un docente). Si la docente coloca un espejo u otro elemento
cerca, este vapor se transforma en gotitas de agua, se dice que se condensa.
Algo similar ocurre en nuestro planeta. El agua de ríos y lagunas es evaporada por el
calor del Sol. De esta forma asciende como el vapor del agua de la pava. Al llegar a
las capas más altas del cielo (de la atmósfera) se enfría rápidamente
transformándose en gotas de agua que se van uniendo por un fenómeno físico
llamado cohesión (atracción de moléculas iguales) y forman las nubes que vemos en
el cielo y que por corrientes de aire se desplazan. A veces parece que corrieran
carreras, ¿lo observaste? Cuando son tantas que forman una masa muy pesada caen a
la Tierra en forma de lluvia.
¿Qué sucede si ponés agua en el refrigerador? Se forman cubitos, hielo. Esto mismo
ocurre con el vapor transformado en gotitas, si pasa por zonas de l atmósfera muy
frías llega a convertirse en hielo y por lo tanto ya no cae como lluvia sino como
granizo o nieve.

Nutrición y salud

Partimos de las preguntas disparadoras


¿Qué alimentos juntaban los ratones?
¿Tenían suficiente energía para pasar el invierno?
¿Vos comés maíz, nueces o trigo? y alguna otra semilla o fruto de una planta?
¿Cuáles?

Se puede realizar una pirámide de alimentación; el docente reparte la pirámide con


figuras de alimentos y los alumnos las agruparán. Luego irán ubicando a cada grupo
desde la base al ápice de la pirámide a la base.
Los alumnos deberán traer información sobre “Desnutrición” y sobre “Excesos y
carencias de Nutrientes”.
Se puede además mostrar el ciclo reproductivo de las Angiospermas o plantas con
flores.
Juntemos flores y observemos las distintas partes. Digámosle a los alumnos que
realicen durante una semana observaciones en las flores de sus jardines (colores,
perfumes, cuando abren y cuánto tiempo permanecen abiertas, etc.) especialmente
que registren los visitantes (abejas y colibríes) y que hagan un breve informe.

Los seres vivos y el clima

¿Qué ocurre con las plantas en el invierno?

Generalmente las plantas cesan su actividad y quedan en un período de reposo. En


este momento pierden sus hojas porque no realizan fotosíntesis y no muestran flores
ni frutos. Inicialmente las hojas se tornan amarillas y luego caen de los árboles de
hojas caducas. ¿Sabés por qué?
Toma una maceta con una planta pequeña y cúbrele con un trozo de papel negro una
franja de una de sus hojas. Espera unos días y verás que esa zona ha perdido el típico
color verde.
Si analizas, verás que esta zona no ha recibido la luz del sol y por lo tanto ha perdido
la capacidad de producir clorofila y realizar fotosíntesis.
Averigua sobre los siguientes temas:

¿qué es la fotosíntesis?
¿Sólo las plantas la realizan?
¿Qué elementos son necesarios para este proceso?
¿Qué importancia tuvo la fotosíntesis para el desarrollo de la vida en la Tierra?
¿Las plantas además de realizar fotosíntesis, respiran?

Los animales deben por lo tanto tener también adaptaciones que le permitan
sobrevivir en la estación fría. Las temperaturas extremadamente bajas pueden
provocar retardo en el metabolismo y el congelamiento del agua dentro de las
células.
¿Cómo soportan los anímales, sobre todo los de climas muy adversos como el de
aquellos lugares donde nieva, las inclemencias del tiempo, etc.?
Aquí se trabajará con el concepto de guarida, muchos son los que viven bajo tierra
donde la temperatura es más alta que la del exterior.
Otros se ubican en refugios y disminuyen el metabolismo (o sea que respiran menos,
no se alimentan y utilizan las reservas que acumularon en su cuerpo. Esta
adaptación, llamada hibernación, es muy común en anfibios y reptiles; también
algunos mamíferos como los osos y los murciélagos.
Otros comentarios para contribuir al diálogo con los alumnos:
Ciertos peces marinos tienen “anticongelantes” en su sangre que evitan el
congelamiento celular, otros tiritan (¿qué ocurre con nosotros, los humanos?).
El pelaje denso de algunos animales, una capa muy gruesa de grasa en ballenas y
lobos marinos, y los plumajes de los pingüinos actúan como aislantes térmicos.
Dejamos abierto otro tema relacionado con el invierno, “la escasez de alimento”….
para tratar en otra oportunidad.

Conclusión:
El cuento estimula en el niño la formación de un pensamiento independiente capaz
de adaptarse a situaciones imprevistas.
Siendo una forma más de juego, lo ayuda a afirmarse en su personalidad ya que
favorece su crecimiento físico, social y estético.
A través del cuento no sólo descubre su propio yo sino que comienza a comprender
las necesidades del prójimo.
Así la literatura infantil, al impulsar el desarrollo de las capacidades creadoras, se
convierte en un medio para mejorar la sociedad como parte del planeta en que
vivimos porque contribuye a crear sentimientos solidarios y actitudes positivas para
con la tierra, el agua y el aire, recursos no renovables imprescindibles para la
conservación de la vida.
La literatura infantil y las Ciencias Naturales, desde un enfoque multidisciplinar,
constituyen un valioso aporte para el docente porque ambas, en consuno, permiten
la formación de personalidades libres y responsables, capaces de integrarse a la
comunidad y de hacerla mejor. Este ha sido el propósito que inspiró el presente
trabajo.

Bibliografía

Castronovo, Adela & Martignoni, Alicia. 2000. Caminos hacia el libro: Narración y
Lectura de Cuentos. Ediciones Colihue. Buenos Aires.

Curtis; Helena & Barnes, C. 2007. Biología. Editorial Médica Panamericana.

Kriscautaky de Fase, Gabriela; Masine, Beatriz & Solari, Nora.2004. Cuando


Escribimos. Estrategias de apoyo para la redacción. A-Z Ed. Buenos Aires.

Maritano, Alma. 1997. Taller de Escritura. La aventura de Escribir. Ediciones


Colihue. Buenos Aires.

Solves, Hebe. 2000. Lectura y Literatura. Estrategias y recursos didácticos para


enseñar a leer. Novedades Educativas. Brasil.

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