Sei sulla pagina 1di 2

III.

CONCLUSIONES

La teoría educativa busca a través de sus exponentes clarificar los procesos donde
ocurre el aprendizaje, el cómo se apropia un sujeto o una sociedad de un objeto de
conocimiento ha sido la tarea fundamental en la que los pedagogos abrevan sus
apuntes desde los trabajos realizados por psicólogos, doctores, lingüistas, sociólogos
y otros, de tal manera que resulta en un proceso cuyo andamiaje no tiene que ver
solamente con lo educativo.

Los trabajos desarrollados por Piaget, Bandura, Vigotsky, Freire y tantos otros más
suponen un punto de partida para nuevos planteamientos, si bien es cierto que
resolvieron unas interrogantes, con el paso del tiempo se abrieron otras nuevas.

La sociedad es un modelo organizacional fluctuante, sus cambios responden a


intereses de grupo o individuales, de esta manera la historia nos muestra el cómo
pequeñas sociedades al entrar en contacto con otras culturas de otras latitudes
inician un proceso de transculturización, en el que los factores y objetos apropiados
son deseados por esa otra población con la que se entra en contacto.

Históricamente los procesos de los sistemas educativos respondieron siempre a las


necesidades de sus pobladores, sin embargo en el siglo XX estos sistemas entraron
en crisis, en la cual dejaron de ser satisfactores de las demandas sociales, de pronto
el sistema educativo colapsa y no puede ejercer un autogobierno, tiene que hacer un
esfuerzo para mejorar la calidad de la enseñanza y de lo que enseña a la par de
quienes enseñan.

El neoliberalismo nos oferta una comparativa con un diseño de mercado, en donde la


oferta y la demanda son sinónimo de éxito, la calidad de la enseñanza no responde a
estándares culturales regionales ni autogestionados, al contrario entran en un
proceso de contraposición con la tecnología y la ciencia, con las necesidades que
emanan de las empresas, las cuales requieren de mano de obra cualificada, de
ingenieros, de prestadores de servicios, que cumplan una función en el entramado
organizacional de una sociedad globalizada, en un entorno mundial.

19
La educación en México ha respondido a intereses supremos como lo marcan las
leyes de educación a largo de la historia, sin embargo en la actualidad se inclina más
a lo que dictan los organismos internacionales como la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con la aplicación de estándares de
medición en la educación, como las pruebas de PISA en las que México es
comparado con las 30 economías más fuertes del mundo, ocupando el último lugar,
pero que no refieren las diferencias en los modelos educativos, los planes y
programas de estudio, así como el contexto histórico-cultural, ni las condiciones
sociales de los países analizados.

El Programa para la Modernización Educativa (PME) intenta desde este paradigma


abatir el rezago educativo en el país conjuntamente entre la SEP y el SNTE, en
contraposición la corriente democrática del magisterio que propone acortar las
diferencias entre los tabuladores económicos de las distintas regiones del país,
además de un incremento en apoyo del gobierno federal hacia el sector educativo.

Si el país tiene la intención de competir con países económicamente de primer orden


no solamente tiene que medir cuantitativamente el nivel de la educación, es
necesario que se libere más del 5.8% del Producto Interno Bruto que establece como
mínimo la OCDE, a pesar de México a puesto hasta el 6.3% del PIB no significa que
esté cumpliendo competitivamente con los demás miembros, ya que traducido a
gasto en dólares americanos corresponden a $ 1 467.00 por alumno de secundaria,
mientras que si lo comparamos con el promedio invertido por los demás países que
es de $ 5 313.00 por estudiante, casi cuatro veces más de lo que México aporta al
gasto educativo, existe una brecha muy amplia entre México con Finlandia, Japón y
demás.

20

Potrebbero piacerti anche