Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
República de Colombia
Departamento de Nariño
Municipio de Pasto
Reconceptualización Educativa 2 Luis Hernando Mutis Ibarra
RECONCEPTUALIZACIÓN EDUCATIVA
CONTENIDO
1. De la tradición a la actualidad
1.1. Desde la vieja cultura escolar
1.2. Los muchos que son pocos
1.3. Ejes del nuevo desarrollo educativo
1.4. Derivaciones valorativas
1.5. Interiorización de principios
1.6. Aspectos básicos de emprendimiento
3. El proyecto moderno
2.1. Modernidad y educación
2.2. La experiencia de la modernidad
2.3. Una nueva época
2.4. El cambio
2.5. Características básicas del nuevo modelo
Referencias bibliográficas
Reconceptualización Educativa 3 Luis Hernando Mutis Ibarra
1. DE LA TRADICIÓN A LA ACTUALIDAD
Para el desarrollo es necesario tener un sentido anticipatorio, es necesario
fundamentar un proyecto educativo e inclusive un proyecto de vida nuestro, conducente a
una profesionalidad que permita lograr avances acordes con el aceleramiento mundial, en
las cuales nuestras prácticas sean un conjunto de acciones llenas de teoría, cuya
intencionalidad pueda llevarnos a unas metas de rendimiento, que puedan seguirse y
evaluarse para corregir o seguir el proceso del ascenso humano. En términos más
precisos darle sentido a la educación es saber para dónde vamos, comprendiendo de
dónde venimos para establecer el camino apropiado y así poder derivar en estado de
alerta.
Como todo cambio que se desarrolla entre el caos y la reordenación, que en el
caso de la educación es examinar detenidamente nuestras concepciones y prácticas
tradicionales para determinar simultáneamente los referentes proyectados que implican
una redefinición radical que se revuelven entre la vieja y la nueva cultura escolar,
produciendo un espacio angustioso, desesperante, pero también con una búsqueda
esperanzadora y enriquecedora que promete éxitos anticipados. Caracterizamos a
continuación unos ejes globales de esas culturas; que por cierto entre ellas hay que tomar
actitudes para reaprender, aprender y desaprender.
angustia, estrés, preocupación, depresión, nervios, tensión, fobia, temor y todas las
formas del miedo - El miedo psicológico en este sentido se refiere a algo que podría
ocurrir, no a algo que ya está ocurriendo-, existe poca o nula presencia en el presente. El
exceso de pasado provoca: culpa, lamentación, resentimiento, queja, críticas, tristeza,
depresión, amargura, acusación, juicio, juzgamiento, y todas las formas de falta de
perdón, también hace falta presencia en el ahora.
La vida es ahora. No ha habido nunca un momento en el que nuestra vida no fuera
Aquí y Ahora, ni lo habrá. En segundo lugar, el Ahora es el único punto que puede
llevarnos más allá de los confines limitados de la mente. Es nuestro único punto de
acceso al reino sin tiempo y sin forma del Ser. Solamente existe el ahora eterno en
constante renovación. El único tiempo que existe realmente es el presente . El pasado es
recuerdo, el futuro es potencial. Este momento es la plataforma para cualquier futuro
posible que podamos imaginar. Vivamos el más elevado ideal ahora. Veamos un futuro
basado en la creencia de que el universo nos cuida, de que crecemos hacia una
consciencia mayor, de que el amor, la verdad y la aceptación de lo que somos, ya son
nuestros. No es necesario lograr esos estados para vivirlos ahora mismo. Es viviéndolos
ahora como podemos lograrlos.
Si cometimos un error en el pasado y aprendemos de él ahora, estaremos usando
el tiempo del reloj. Pero si nos quedamos emocional y mentalmente en él y surgen la
autocrítica o el remordimiento estaremos convirtiendo el error en una culpa, convirtiéndolo
en parte del sentido de nuestra identidad; se ha convertido entonces en tiempo
psicológico, que está siempre ligado a un falso sentido de identidad.
Cuando cesa el forcejeo por huir del Aquí y el Ahora, la alegría de Ser fluye en todo
lo que hagamos. Cuando estamos Aquí y Ahora, sentimos una presencia, quietud y paz.
Dejemos de depender del futuro para la realización y la satisfacción, no miremos hacia él
para la salvación. No estemos apegados a los resultados. Ni el fracaso ni el éxito tienen el
poder de cambiar nuestro estado interior de Ser. En ausencia del tiempo psicológico,
nuestro sentido de nosotros mismos se deriva de Ser, no del pasado personal. Así, la
necesidad psicológica de convertirnos en algo diferente de lo que somos ahora, ya no
existe. Con relación a nuestro mundo social, podemos volvernos ricos, instruidos,
exitosos, libres de esto o de aquello, pero en la dimensión más profunda del Ser nosotros
somos completos y un todo ahora. En el estado de plenitud todavía podremos o
desearemos perseguir metas externas, pero no tendremos expectativas ilusorias de que
algo o alguien en el futuro nos salvarán o nos harán felices. Pueden haber cosas que
queramos alcanzar o adquirir. Sin embargo, en un nivel más profundo ya estamos
completos, por lo que habrá una energía juguetona, gozosa, detrás de lo que hacemos. Al
estar libres del tiempo psicológico, ya no perseguimos metas con determinación inflexible,
manejado por el miedo, la ira, el descontento o la necesidad de convertirnos en alguien.
Ya no pedimos que las situaciones, las condiciones, los lugares o las personas nos hagan
felices, y luego sufrir cuando no llenan nuestras expectativas.
¿Estamos tan ocupados tratando de llegar al futuro que el presente se reduce a un
medio de llegar allá? El estrés es causado por estar "aquí", pero querer estar "allá"; o
estar en el presente pero querer estar en el futuro. Es una ruptura que nos desgarra
interiormente. Cuanto más nos enfoquemos en el tiempo —pasado y futuro— más
perdemos el ahora, lo más precioso que hay. La espera es un estado mental. Significa
que queremos el futuro y no queremos el presente. No queremos lo que tenemos y
queremos lo que no tenemos, por lo cual creamos un conflicto inconsciente entre nuestro
Reconceptualización Educativa 6 Luis Hernando Mutis Ibarra
aquí y ahora —el lugar donde no queremos estar— y el futuro proyectado —el lugar donde
queremos estar—. Esto reduce nuestra calidad de vida, obligándonos a perder el presente.
Cuando nos sorprendamos cayendo en el estado de espera, salgamos de inmediato.
Volvamos al momento presente. Simplemente seamos y disfrutemos siendo. Si estamos
presentes no tenemos ninguna necesidad de esperar.
es la más pura porque ¿cómo puede ser una mente vacía el taller del diablo? El diablo no
puede entrar en una mente vacía, ¡imposible! El diablo sólo puede entrar en una mente
que está obsesionada con la actividad; entonces el diablo se puede hacer cargo de
nosotros. Una mente vacía nos da el espacio para que lo divino entre en nosotros. El
vacío mata al diablo. La acción es buena. Al implicarse más en la acción la energía se
pone en acción; se está más alerta. Si somos conscientes, la actividad cesa; la energía es
preservada, y esa misma energía se convierte en acción. La acción es inmediata, no es
algo preparado, no es prefabricada. No nos da ninguna oportunidad de hacer
preparativos ni de ensayar. La acción es siempre nueva y fresca. La acción ocurre, no
tiene objetivo. Es un desbordar de la energía, es una respuesta sin preparación, sin
ensayo.
¡No sé!... pero así dice el libro guía: Lo importante es transmitir, copiar,
repetir; esa es la forma de impartir la enseñanza por que la concepción de conocimiento
es de la simple memorización de la información; pero hoy la información implica:
recolección, análisis, síntesis, sistematización, almacenamiento, recuperación y uso. La
escuela tradicional se quedó únicamente con el almacenamiento y la recuperación; por
que ni siquiera se hace gestión informativa, es decir la recolección, la escuela se
convierte así en un espacio para la acumulación mecánica de saberes o verdades
absolutas, incuestionables, es la educación bancaria de la que nos habla Paulo Freire en
el sentido de sumar y llenar.
La información entonces, se estructura en programas extensivos, donde el
contenido es el protagónico, que además tiene un carácter automático y rígido,
determinista y manipulante, anula la libertad y atenta contra la dignidad, por que se hace
lo que otros dicen sin derecho a réplica, y si lo hace pierde la materia y muchas veces el
año. El acto educativo es una máquina donde hay predicción y medición.
Esta actividad y actitud frente al programa (temas con sus acciones y actividades),
hace hablar y elaborar planes de clase, que son el reflejo de un currículo propicio para
llenar y llenar. La metodología bancaria se queda en señalar las páginas que el
estudiante tiene que tragar y hacer malabarismos memorísticos para explicarle al profesor
lo que en algunas ocasiones ni siquiera él o ella entienden. Se expanden así la utilización
pueril de los manuales, textos editoriales y sobre todo las fotocopias, que son lecturas
fuera del nivel académico de los estudiantes, constituyéndose en su contrario: un pilar
antireflexivo y de la cultura superficial, ya que lo que preocupa es únicamente obedecer la
orden de la tarea, porque sino ―me ponen mala nota o de bajo desempeño‖.
El esfuerzo ahora –con lo cual se continúa con el procedimiento mecánico, pero
con otros lenguajes y condiciones- es por la eficiencia, que en absoluto no aporta al
desarrollo de la inteligencia, es únicamente habilidad mecánica. Igual sigue siendo la
preocupación por memorizar cosas. Recordemos que la memoria es un bioordenador. La
memoria y la inteligencia vienen de fuentes diferentes. La memoria es superficial y forma
parte de la mente; se adiestra a través de las actividades repetitivas, se guía por lo que
otros dicen y/o hacen, respeta a otros, sólo imita y trata de ser copia de quienes sigue, es
obediente y sumisa; pero, la inteligencia es profunda y forma parte de la consciencia,
significa la habilidad para responder, porque la vida es un flujo, depende de su propio
entendimiento, confía en su propio ser, se ama y se respeta a sí misma, se arriesga, es
fiel a sí misma y está dispuesta a morir antes de hacer concesiones.
La orientación en el aula, implica ahora que el profesor no se guíe por un único
Reconceptualización Educativa 9 Luis Hernando Mutis Ibarra
libro, aprende y enseña a utilizar el saber universal, venga de donde venga –sea real o
virtual-, lo mecánico se lo deja a las máquinas e incentiva y potencia las capacidades
humanas, crea buscadores de sus propias potencialidades; aprende con los estudiantes
las nuevas formas de abordar y utilizar los saberes.
parámetros para enfrentar el orden social actual –los principios que emergen de las
formas personalizadas de la producción y la economía actual así lo exigen-, aún las viejas
formas de proceder y actuar de muchísimos educadores siguen prevaleciendo. La ruptura
tendrá que ser radical y en el orden cultural, donde haya presión en todos los frentes. No
se puede esperar que una cultura construidas por cientos de años, se transforme como
por arte de magia, tendrá que seguirse trabajando permanentemente en ello, ya nunca
habrá fin.
básicos de competencias, nuevas formas de evaluar, nuevos insumos y materiales para educar como las salas de
informática, aulas de tecnología, tableros inteligentes, masificación de la Internet –las TIC-
Reconceptualización Educativa 11 Luis Hernando Mutis Ibarra
personas no robots. La institución educativa por ello no es un equipo de trabajo, sino una
fábrica, un grupo de maestros llenando a un montón de objetos llamados estudiantes, el
pensamiento está ausente del aula, ni siquiera el conocimiento se asoma a la puerta
escolar, pueden entrar solo los datos y la información que se pueda almacenar para
posteriormente vaciarla en un papel, o repetirla oralmente, importan más los contenidos,
no lo que piensa y siente el alumno, importa el objetivo o sea la recuperación del vaciado,
es decir el producto.
Aunque se trata de trabajar con el conocimiento hay menosprecio por la
intelectualidad, el requisito es consumir sin reflexión, sin embargo se pide reflexión pero
en la práctica se la aplasta, se estruja la individualidad, se asegura la desigualdad con el
desprecio al diferente, se aplasta la personalidad.
¡Saquen una hoja! Esta actividad - actitud es quizá una de las que más terror y
temor causa, ya que obliga a recolectar la información traspasada anteriormente,
haciendo de la clase una completa guerra entre el control, la vigilancia y la memoria, la
trampa y el cumplimiento. Profesor y alumno son rivales.
Con procedimientos así, las consecuencias no se dejaron esperar: aparece en
primer lugar la cultura del enemigo y la competencia despiadada, el concepto de éxito,
donde la fórmula maquiavélica de ―el fin justifica los medios‖ tiene su terreno fértil. El
mundo de las apariencias y el imperio de lo efímero es donde se moviliza la personalidad
superficial de los humanos. La corrupción inteligente también es parte de estas pautas
donde las múltiples estrategias –pruebas objetivas- para evaluar prohíben la cooperación,
la solidaridad, el trabajo en equipo, el sentido humanitario. Realmente es una paradoja
constante, donde por un lado está el discurso ético y por otra las prácticas pedagógicas
contrarias –currículo oculto- de los objetivos institucionales o intencionalidades de los
educadores. No existe coherencia entre lo que se propone y lo que realmente se ejecuta.
La comunidad educativa armada en la cuantificación que enajena, la negación, el
dolor y la uniformidad, por medio de sus instituciones no podría producir más que seres o
individuos homogéneos. Se rechaza rotundamente la salida de los cánones establecidos;
se impulsa la miopía intelectual, donde no hay globalidad ni proyección, sino reducción e
inmediatismo; provocando tanto una enseñanza por parte del profesor y un aprendizaje de
los alumnos totalmente aislado y disperso, sin la capacidad de relación. El funcionario
enseña al alumno a ser funcionario, quien solo hace lo que le dicen, amarrándose así
mismo por la mente dependiente; a los estudiantes se les enseña que la sumisión deja más
gratificación que la originalidad, y que complacer al profesor asegura el éxito en la materia.
De forma contradictoria las calificaciones como se conocen tradicionalmente, son
para descalificar; cuantifica niveles de domesticación y sirve como medio de sometimiento.
La nota es una medida para mirar que cantidad de información se ha grabado. Incrementa
la segregación y la memorización mecánica; es en síntesis, el mecanismo de presión para
aplicar el pensamiento de la fábrica, por eso es cuantificable, sumativa y cosificadora,
donde el error es condenable y siempre tenido en cuenta hasta el final del año para señalar
negativamente, y continúa en el transcurso de toda la vida del estudiante; es como un
rótulo, una carga que se lleva siempre, se destaca para segregar, eclipsa cualquier
potencial o acción que lo haya superado. Es una forma de operar la rigidez, la mejor
estrategia para acabar cualquier indicio de creatividad que aparezca en un alumno. Las
calificaciones dejan en la mayoría una inmensa indignidad, que se utiliza para mantener el
dominio.
Reconceptualización Educativa 12 Luis Hernando Mutis Ibarra
Por fortuna y aunque inicialmente sea en forma conceptual, es una entrada valiosa
el considerar nuevos enfoques y miradas sobre la cultura de la evaluación como
mejoramiento continuo. Pero que no conduzca a la consolidación vana de la apariencia
humana, donde el mejoramiento sea observado desde el punto de vista de la misma
persona y no con relación a otra –persona, institución o lugar-, sino consigo mismas, sin
compararse con nada ni con nadie.
ingresar a mundos fantásticos, con sus cuentos y su voz tan llena de profesionalidad y
afecto que formaron huellas alegres y gratas indelebles.
El respeto –no por miedo- por el ejercicio de la autoridad del saber que evidencia y
expresa capacidad y sabiduría, y no por el autoritarismo ejercido únicamente del poder
que le confiere el rol de profesor, pero que es superficial y vacío que crea temor y
obediencia repleta de ira y de furia, es otro elemento digno de tener en cuenta en
aquellos igualmente verdaderos maestros que, aunque formados con las pautas
tradicionales, evidenciaban poderío y generaban admiración por su seducción del saber,
aunque con una reconocida y bien justificada firmeza y radicalidad, con gran humor serio,
que aunque sarcástico provocaba rizas y alegría sin mostrar por ello indicios de humor
intencional, se recuerdan igualmente con admiración perdurables. Así, vale la pena
recordar en mi secundaria a profesores marcados por los pilares condicionales de las
ciencias –objetividad rigurosidad y neutralidad- tanto de matemáticas y física a los tan
conocidos en nuestra región cruceña al ―Profesor Gerardo…‖, y en biología y química al
―Profesor Silvio...‖, a ellos mi más sincero sentido de admiración y gratitud, sobre todo por
el honor de haber sido su estudiante.
Otro tipo de Maestra –en este caso y en los grados noveno y décimo donde tuve la
experiencia y la fortuna- con la cual se marcó una gran y significativa diferencia entre lo
que fue -o es- aprender de manera Bancaria3 y aprender a construir pensamiento
autónomo y libre. Educador@s como ell@s marcan la diferencia de épocas y tiempos en
los aprendizajes. La ―Profesora Aydé…‖ creaba inquietudes, propiciaba ambientes
estimulantes para el debate y la discusión académica, nos alentaba a formular
alternativas desde nuestras propias condiciones para iniciar la futurología desde aquel
presente. Obviamente, muchas cosas entendíamos pero la comprensión de aquello
llegaría varios años después, pero la chispa estaba provocada y seguiría viva
continuamente. Educadores así son los eslabones de mundos nuevos, son mentes y
sentires que viven aunque aparentemente fuera de su tiempo, son iluminaciones precisas
en momentos y espacios precisos donde se hace una labor provocadora de nuevos
contextos tanto inmediatos como posteriores. Inmediatos porque un verdadero
aprendizaje cambia y transforma al individuo.
La universidad no está tampoco fuera de las viejas pautas de formación educativa;
me atrevería a decir por experiencia propia que es más escuelera que los ámbitos
mismos de la educación básica. Allá, el ejercicio del poder es de mayor radicalidad, los
exámenes son de descalificación, la vieja cultura escolar es plena. Pero como todo, la
institución no cambia por acción mágica. La acción transformadora la hacen los individuos
en sus actividades particulares y diferenciadas. Lo mejor es cuando las excepciones van
creciendo y se van multiplicando las personas que contribuyen a la consolidación de
nuevas condiciones de la formación humana. Tanto en el pregrado como en el
postgrado4, los aportes y las formas de educar cambiaron un poco, donde grandes
si fuera ayer a los Maestros Rafael… y Carlos…, quienes me hicieron saborear el perfume educativo de los primeros
años de la escuela –primero A, primero B y Segundo- Era realmente vivir en un mundo de hadas y de fantasía, que uno
no quería salir de dicho plantel.
3
FREIRE, Paulo; Pedagogía del Oprimido; Ed. Siglo XXI; México 38ª edición Grande, Bernardo; Informe Agora;
Ciudad de Viladecans, proyecto APREMAT; San Salvador, 2000.
4
Mi formación en el pregrado fue en la Universidad de Nariño, ubicada en el Municipio de Pasto, en la carrera de
Licenciatura en Filosofía y Letras. El postgrado fue realizado en la ciudad de Manizales, Municipio de Caldas, en la
Maestría en Educación y Desarrollo Comunitario, con el Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano –
CINDE-, en convenio con la Universidad Surcolombiana.
Reconceptualización Educativa 16 Luis Hernando Mutis Ibarra
en el contexto social. Las religiones, las iglesias, las instituciones de diverso orden se han
opuesto vehementemente a esas novedades, porque aquello cambia toda la estructura de
la vida humana.
El caso de los ordenadores, cambia la historia precedente. Obviamente, el problema
no son las máquinas y los aparatos, sino del ser humano y del uso que de ellas pueda
hacer. Ellas pueden revelarnos todo lo que queramos, son instrumentos y herramientas en
nuestras manos, no constituyen un peligro. Por el contrario, puede contribuirnos a un
crecimiento no contemplado de nuestras propias potencialidades.
Por ejemplo, hasta ahora hemos vivido con arreglo a la memoria, que realmente y
por lo general es una carga innecesaria que llevamos en nuestras mentes. ¿Cuánto
podemos memorizar? La memoria tiene límites; pero el ordenador puede guardar
cantidades ilimitadas de datos e imágenes en audio y video. Y se crean mayores
posibilidades cuando un ordenador puede conjuntarse con otro y lograr concebir nuevos
inventos, nuevas medicinas, nuevas condiciones de salud, nuevas maneras de aprender y
de vivir. Por lo tanto no debería considerarse monstruos a los ordenadores sino una gran
bendición.
Los computadores pueden darnos unas vacaciones completas para toda la vida.
Podemos relajarnos, tendremos que aprender a relajarnos, porque nos hemos vueltos
adictos al trabajo, somos adictos al hacer. Por primera vez el ocio –o como se la llame:
pereza, holgazanear, vagabundear, no hacer nada, vacacionar, pasear- se convertirá en
una cualidad, incluso espiritual. Con el ocio se pueden hacer multitud de lugares y sitios
para ello. Será simplemente por alegría, sin ningún propósito. Se puede pintar, sólo por el
gusto de gozar el color, y no para vender. Se hace deporte por disfrutar del bienestar
corporal y no por competencias. Se hará música por sentir sus dulces notas, por su
armonía y no por negocio. El paraíso hay que crearlo, y este saldrá de nuestra conciencia;
las condiciones se están dando.
El computador también forma parte de la creatividad del ser humano. No hay
necesidad de que nos volvamos sus competidores, nosotros somos sus amos. Por primera
vez se avizoran condiciones para ser conscientes, silenciosos, tranquilos. Un simple
computador que ya se puede llevar en el bolsillo, liberará a cantidades de personas de
tener que memorizar cosas que ni siquiera se necesitan, libera de tener que enseñar y
torturar a los estudiantes, los viejos exámenes desaparecerán por inanición. El computador
puede convertirse en el salto cuántico, porque puede deshacerse del pasado y de todos
sus condicionamientos, es el nuevo orden de la memoria.
nos une; pero, lo que puede separar y crear conflictos, muchas veces insalvables son los
dogmas y fanatismos de ciertas creencias, ideologías o credos. La única directriz de que el
otro haga lo que yo pienso, es lo crea odios, iras y violencias de todo tipo. Sin embargo, la
inteligencia humana las utiliza para crecer en su comprensión, en ampliar su radio de
visión, en tener más alcance y proyección.
No juzguemos el camino que recorre otra persona. No envidiemos su éxito, no
compadezcamos su fracaso, puesto que no sabemos qué es éxito y qué es fracaso en los
cálculos de la vida humana. No llamemos a algo calamidad, ni feliz acontecimiento, hasta
que comprobemos cómo es utilizado; ya que ¿es una calamidad la muerte de uno si con
ello puede salvar las vidas de miles? ¿Y es una vida, un feliz acontecimiento cuando ésta
sólo ha provocado dolor? Sin embargo, aunque no juzguemos, mantengamos siempre
nuestro propio criterio, y dejemos que los demás sigan el suyo.
Esto no significa que debamos ignorar una petición de ayuda, ni la tendencia de
procurar cambiar una circunstancia o condición determinada. Significa que hemos de
evitar las etiquetas y los juicios, hagamos lo que hagamos. Para cada circunstancia hay
un don, y en cada experiencia se oculta un tesoro.
Por el contrario, seamos la luz en la oscuridad y no la maldigamos. Alabemos la
creación aunque tratemos de cambiarla. Lo que hagamos en los momentos de más dura
prueba puede ser nuestro mayor triunfo, ya que la experiencia que creamos es una
afirmación de lo que somos y queremos Ser. Justifiquemos la vida y dotémosla de
objetivo. Hagámosla sagrada.
En el mundo de nuestra consciencia no deberían existir los ―debo‖ ni los ―no debo‖.
Hagamos lo que queramos hacer. Hagamos aquello que constituya nuestro reflejo,
aquello que nos represente como una versión más magnífica de nosotros mismos. Si
queremos sentirnos mal, sintámonos mal. Pero no juzguemos, ni condenemos, puesto
que no sabemos por qué ocurren las cosas, ni con qué fin. Aquello que condenemos nos
condenará, y un día seremos aquello que juzgamos. Tratemos mejor de cambiar –o
ayudar a quienes están cambiando.
Si cada uno de nosotros supiera cómo es el otro, existiría un mayor bienestar, y
menos malestar. Es posible experimentar la vida desde una silla de ruedas si uno se
confina a una y aprende cómo es. También es posible experimentar la vida como una
persona ciega tapándose los ojos e intentando desenvolverse durante todo el día sin la
vista. Pero ¿cómo puede un hombre experimentar la vida como una mujer, y una mujer
experimentar la vida como un hombre? Esto también se puede hacer, pero no basta con
limitarse a cambiar de vestido. Existen varias maneras para que cada uno experimente al
Otro.
1. Descubrir al Otro en uno mismo. Es algo que hacemos todos, tarde o temprano.
Muchos hombres se vuelven menos agresivos, y valoran más las relaciones,
durante sus últimos años. Se convierten en jardineros apasionados y en cariñosos
abuelos. Su parte masculina deja paso con elegancia a su parte femenina: pero
siguen siendo hombres y así las mujeres.
2. Vivir como el Otro. Cada vez hay más oportunidades de hacerlo. Al cambiar el rol
aprendemos la esencia de la otra parte. Sólo es necesario encontrar algo que
apetezca hacer y que tradicionalmente se lleve a cabo por el otro. Entonces intente
hacerlo bien usted mismo. Pronto descubrirá al Otro en su interior.
Reconceptualización Educativa 19 Luis Hernando Mutis Ibarra
emprendemos la acción y hacemos todo lo que podemos para salir del barro. A tal acción
se la llama acción positiva. Es mucho más efectiva que la acción negativa, que surge de
la ira, la desesperación o la frustración.
Hasta que logremos el resultado deseado, continuemos practicando la entrega sin
calificar el Ahora. Veamos otra comparación: Nosotros estamos caminando por un
sendero por la noche, rodeado de una niebla espesa. Pero tenemos una linterna potente
que atraviesa la niebla y crea un estrecho espacio claro frente a nosotros. La niebla es
nuestra vida, que incluye el pasado y el futuro; la linterna es nuestra presencia
consciente; el espacio claro es el Ahora. Hasta que practiquemos la entrega, la dimensión
espiritual es algo sobre lo que leemos, hablamos, con lo que nos emocionamos, acerca
de lo que se escribe en los libros, en lo que creemos, o en lo que no, según el caso. No
hay ninguna diferencia. Sólo cuando nos entregamos la volvemos una realidad viva en
nuestra vida.
Ser totales: El actual carácter del trabajo educativo, cuya materia prima es el
conocimiento, nos obliga a cambiar radicalmente el esquema habitual de la fabricación
cartesiana del ser humano, práctica que lo ha llevado a su desestructuración. Desde otra
mirada intencionada del trabajo educativo institucional, donde existe una fusión de las
aparentes dicotomías (teoría/práctica, enseñanza / aprendizaje), y cuya labor ha de hacerse
desde un colectivo como equipo; la visión cartesiana del conocimiento, así como la actitud
segregacional de los profesores, se irán desvaneciendo al cambiar la concepción que
tenemos del conocimiento como una llenura de información, por la de apropiación y manejo
de la misma, entendida como un proceso de autonomía racional, es decir que sea una
conquista personal, pero en la cual se enseñe a pensar, en el sentido de aprender a
relacionar; implica entonces, que los procesos educativos deben priorizar la significación, la
funcionalidad, el placer del conocimiento en un marco de totalidad y concreción operativa.
Decir que las áreas académicas tradicionales deben desaparecer, no implica que
hay que botarlas o tirarlas al cesto de la basura. El proceso es de desvanecimiento; iniciada
con la apropiación de las mismas, cuyo trabajo se plantea en el plan de estudios y de
acuerdo, o en coherencia con la filosofía institucional propuesta por el grupo docente
inicialmente, y luego reestructurada con el desarrollo de la segunda parte del proyecto
educativo institucional el cual tiene que ver con el contexto institucional donde se pretende
influir. A medida que se vaya consolidando el equipo institucional y se vaya colocando en
común el trabajo que cada educador pretende realizar, irá surgiendo el factor relacional del
conocimiento e igualmente las nuevas formas y estrategias que diluirán el trabajo
parcelado de las áreas, dándole rumbo al holismo y la totalidad.
El ser humano es la conjugación y la armonía de múltiples dimensiones, sobre todo
las más conocidas: mental, emocional, corporal. Cuando ellas funcionan simultáneamente
en las actividades cotidianas humanas, entonces hay totalidad –espiritualidad, es holística,
hay unidad, existe el individuo-. Pueden entrenarse de manera alternativa: con el pensar y
el conocimiento la primera, con las relaciones humanas cotidianas la segunda y con el
ejercicio, el descanso, la respiración y el alimento la tercera; pero en lo posible las acciones
estén repletas de las tres, eso es realmente la conciencia.
Cuando cualquier tipo de actividad humana que se recargue sobre una de ellas, las
demás comienzan a bloquearse y a debilitarse, creando sesgos y desequilibrios peligrosos
y hasta destructivos para el ser humano y de quienes lo rodean. Esto es lo que ha pasado
por muchísimas décadas en el sector educativo, donde únicamente existe la dimensión
Reconceptualización Educativa 22 Luis Hernando Mutis Ibarra
castigos. La imposición de una fuerza exterior, lo mismo si se trata de una prédica que de
una amenaza, perturba la armonía interior y hace más difícil desarrollar la convicción íntima
que se necesita para profesar un principio. Para crear una convicción, sentimiento y
pensamiento tienen que estar combinados. Se va fortaleciendo a medida que aumenta el
sentimiento. Es imposible desarrollar principios si no se tiene nada que perder. Sin buenos
sentimientos no hay motivación para proteger la integridad de la personalidad.
Principio viene del latín principium, que significa fundamento, inicio, punto de partida,
idea rectora, regla fundamental de conducta. En sentido lógico, el principio es un concepto
central, que constituye una generalización. Por principio de acción, se sobre entiende, la
norma ética que caracteriza las relaciones de los individuos en un colectivo.
Hablar de principios implica interiorización valorativa, como una forma vital de
desarrollo social. En nuestra cotidianidad hay muchas ideas y cosas que valoramos unas
más que otras, pero, que en ciertas circunstancias tenemos que priorizarlas; sin embargo el
principio se ha tomado como un abstracto general, como si aquello fuera exógeno a
nosotros, que nada tiene que ver con las acciones reales, terminando como parte solo de
un discurso especulativo, como un adorno. Pero sabemos que con adornos no se puede
actuar, la actitud tiene su motor energético, y son los principios; estos son básicos en la
vida profesional y cotidiana de todos.
Lo que hoy existe es una gran dificultad en asumir nuevos valores, sin desechar
valores tradicionales que tendrían que reafirmarse. Hay muchos valores nuevos por
concebir, aunque antes se hayan mencionado constantemente, no tenían la categoría de
principios valorativos.
La enseñanza de los principios sólo surte efecto cuando la fe de los maestros es
fruto de su convencimiento o entendimiento íntimo. En ese caso es de esperar que ellos
sigan sus propios principios con gusto y satisfacción. La ausencia de esta satisfacción y de
estos sentimientos saludables en una generación anterior hace que la más joven los ponga
en tela de juicio.
Tampoco tiene razón de ser establecer principios para los cuerpos que sufren. El
principio no tiene por objeto conciliar al individuo con su dolor, sino proporcionarle esa
armonía interior que hace posible una vida equilibrada y llena de alegría. Los principios no
son técnicas para sobrevivir, ya que cuando la atención se concentra principalmente en la
supervivencia, los principios salen sobrando.
Antes de hablar de principios tenemos que asegurarnos de que los jóvenes se
sienten bien en su cuerpo y en el ambiente que los rodea. Los principios les facilitan la
protección de sus buenos sentimientos.
Hay muchos principios que los hombres han descubierto para gobernar su conducta
con objeto de sentirse bien: la veracidad, el respeto a la persona y a la propiedad, la
honradez, lealtad.
Tenemos a continuación algunos principios generales, que consideramos nucleares
en el nuevo desafío de la educación, y de los cuales se derivan valores, que funcionan en
una red significativa moderna. Se necesita llenarlos de contenido precisando su dirección,
pues en la medida que se tengan claros los principios, se actuará de conformidad a ellos,
recordemos que un principio es una idea rectora y, que se transforma es principio, cuando
el valor se ha interiorizado o, ya hace parte de cada sujeto.
Establecer rumbos: Saber a donde dirigir y dirigirnos, por donde hacerlo y cómo
hacerlo, permite ubicarse en la búsqueda de espacios, tiempos, conceptos o materiales de
cualquier orden, para superar las carencias encontradas en el proceso, y establecer
acciones racionales que provean un futuro donde se aproveche el potencial propio y del
existente en otros individuos, para no caer en el viejo adagio de que ―las cosas se valoran
cuando se las ha perdido‖.
Partir del esfuerzo critico mínimo: Cambiar un hábito, un concepto y una actitud, no
se puede hacer de un ida para otro, o con solo desearlo o promulgarlo. Es necesario
realizar unas acciones constantes, conscientes y de total concentración, hasta lograr
interiorizar la intención, de tal manera que se conviertan en reacciones espontáneas
intencionadas. Para conseguirlo, se propone iniciar con el establecimiento de las metas
que se quieran alcanzar, y de acuerdo a estas realizar trabajos significativos que impliquen
la utilización de un tiempo determinado, que inicialmente impliquen un esfuerzo cómodo,
pero que sea permanente; este se irá ampliando en la medida que haya inmersión en las
actividades, hasta que se haya concebido el propósito planteado y se haya transmutado en
hábito.
condición es hacerlo inicialmente con nosotros mismos, porque con nuestro cambio se
generarán otros cambios y generada la onda, esta se expandirá influyendo en todo lo que
alcance.
2. EL PROYECTO MODERNO
Esta época fronteriza, entre el anterior y el nuevo siglo recibe variedad de nombres
diversos como fiel reflejo de su diversidad, de opción y de movimiento característico según
el ámbito desde donde se observe, así tenemos: Post… (Post-industria, postmoderna), de la
tecnetrónica; la revolución científica-tecnológica, Alvin Toffler padre del Prospectivismo, le
llama ―La tercera ola‖. Como característica nodal de la nueva sociedad, y desde la cual
cambio su rumbo a partir del orden de la memoria, con la aparición de la tecnología de la
información, Manuel Castell en su obra sobre ―la era de la información‖, le ha llamado
acertadamente La Sociedad Informacional.
Aunque todos los apellidos anteriores, intenten bautizar la época en que vivimos
actualmente, sigue manteniéndose el concepto de Modernidad. Con todo, el término
moderno se comenzó a usar a finales de la edad media (1453), se emplea también para
dividir épocas históricas, que por cierto solo se hace en los manuales escolares, pues no se
puede saltar de una a otra, como si se pasara de la semilla al árbol inmediatamente, como
si fuera un acto mágico. Alexander Koyré nos dice que ―Siempre se es moderno en toda
época cuando se piensa como los contemporáneos y de distinta forma que los maestros‖.
En la etimología latina la modernidad es lo propio del hoy y representa una especie de
apetito y una inevitabilidad física, pero más que una época sería mejor un modo de pensar
de sentir y actuar, por eso es a la vez diferenciación y búsqueda de unidad.
Por ejemplo, anteriormente se pensaba que el éxito consistía en ganar tiempo, por lo
tanto, pensar implicaba un gran defecto incorregible: hace perder tiempo. Actualmente, la
guerra es de ideas, de pensamiento, de conocimiento, y como esto no es una cosa, o un
objeto para construcción manipulable inmediata, necesita tiempo para desarrollarse. La
mente es la principal herramienta.
Habermas, el gran defensor de la modernidad, dice que la modernidad tenía que
reestructurarse, porque todavía no se ha realizado; porque si se toma el estandarte de
postmoderno, es dejar de lado el proyecto moderno inconcluso y que viene del proyecto
ilustrado del siglo XVIII, que consistió en ―Promover de acuerdo a lógicas internas para:
entonces confusión de lo que son esos fines y de lo que se supone de lo que sucederá
después de esos fines.
Por su parte, Lyotard frente al postmodernismo, dice que ―el post - indica algo así
como conversión a una nueva dirección después de la precedente‖, dice que la idea de
cronología lineal es perfectamente moderna, la simple sucesión pertenece al cristianismo,
al cartesianismo. La ruptura actual no debe ser una manera de olvidar o reprimir el pasado,
para tener que repetirlo, es más bien una manera de superarlo.
Por otra parte, para el gurú de la postmodernidad: Baudrillard, esto es un mito, no
hay un individuo auténticamente postmoderno. Pero desde donde la vemos ahora, el
horizonte es el aumento de la complejidad. ―En la mayoría de los dominios, incluso en los
modos de vida‖, en la vida cotidiana, por ello se percibe que hay una tarea decisiva: hacer
que la humanidad esté en condiciones de adaptarse a unos medios de sentir, de
comprender y de hacer muy complejos que exceden lo que ella reclama. Esta tarea implica
como mínimo la existencia al simplismo, a los Slogan simplificadores, a los reclamos de
claridad y de facilidad, a los deseos de restaurar valores seguros. La simplificación se nos
aparece ya, como bárbara, como reactiva.
Poco a poco se van estableciendo nuevas formas, nuevas acciones. Fals Borda dice
que postmodernismo es un neologismo tomado de los arquitectos italianos y críticos
literarios norteamericanos para indicar una reconceptualización y nuevas formas de
operativizar dichas redefiniciones. Etimológicamente el término es polisémico, significa a la
vez ahora y después.
Aunque el término tiene más sentido para el primer mundo que para el tercero
(Como consecuencia diacrónica de períodos), la connotación de esta nueva época tiene
que ver con la transformación de la percepción de este mundo, donde el hombre tiene que
imponer sus conocimientos, su ciencia y su técnica cambiante, la palabra que las abarcaría
es: cambio.
Se habla simultáneamente de la modernización, que hace referencia al desarrollo
material, al proceso de cambio de la producción, del consumo, es decir, no se puede actuar
sin transformar la sensibilidad humana, sin afectar el sistema de valores culturales, sin
incidir en el mundo de la vida; debe estar inserta necesariamente en lo que implique un
proyecto liberador. Se concluiría entonces que no es posible modernización integral sin
modernidad.
En estos dualismos significativos, es importante tocar lo referente a los espacios
históricos de desarrollo diversos, contradictorios y diferentes de Europa y Latinoamérica,
sin que por ello no deja de influir la visión del primer del mundo, porque la tierra, ya es una
aldea global, por eso su influencia se hace con o sin nuestra aprobación, pero es necesario
conocer la cultura para desarrollarla. Esto nos mostrará tal vez porque la modernidad o
postmodernidad tiene más sentido para el primer mundo que para el nuestro.
No sobra hacer ahora, una especie de dicotomía conceptual en torno a los rasgos
característicos propios de las formas habituales o tradicionales del trabajo educativo, así
como los retos y desafíos que tienen que construirse para apoyar el crecimiento y
desarrollo de la sociedad informacional de la cual ya comenzamos a ser parte.
Hoy, más que nunca sentimos el peso de la influencia actual; la cual parece
arrasar todo lo que somos, lo que tenemos, lo que sabemos y lo que sentimos,
produciéndonos grandes dosis de confusión, de angustia e, incluso de impotencia,
llevándonos en varias ocasiones al paroxismo y a la apatía, como una forma de
abandono, donde sólo se espera el golpe final. Sin embargo, desde la otra orilla, la
actualidad nos ofrece muchas aventuras, alegrías, poder, crecimiento y transformación,
tanto para nosotros como para el mundo. Es el tiempo de la rapidez, la libertad, el
movimiento, la flexibilidad y el conocimiento.
Nos lanza a una permanente desintegración y renovación, de lucha y de
contradicciones, de ambigüedad y de angustias. Es el tiempo para el cambio, el cual se
produce con o sin nuestra aprobación en torno y a través nuestro; por eso, el cambio se
esta haciendo una necesidad. Todas las dimensiones humanas deben prepararse para
adecuaciones y transformaciones constantes, es la innovación y la prospectiva. Todo lo
que se consideraba estandarizado y consolidado como una verdad inimaginable de
vencer, ya no funciona, es obsoleto; necesita cambiarse rápidamente, y aquello produce
un malestar en las culturas. Alvin Toffler decía en sus trabajos que es el ―Shock del
futuro‖.
La crisis: Las transformaciones que se han producido, cada vez de forma mas
acelerada proporcionalmente según avanzamos en este siglo XXI, han provocado
desconcierto y caos global. Por lo tanto es obvio que se desencadene una crisis
generalizada en todas las esferas humanas, que le imprime una sensación
superdimensionada, induciendo a las personas a generar un pensamiento caótico y
apocalíptico el cual paraliza la inteligencia.
Reconceptualización Educativa 35 Luis Hernando Mutis Ibarra
es que a los estudiantes no damos ni siquiera una rebanada del presente, mucho menos
en lo que se refiere al futuro. Por eso, comenzar a generar una cultura de la proyección
implica comenzar a usar esa materia prima moderna que es la mente humana.
La era espacial: Para significar la exploración humana fuera del planeta tierra,
iniciada desde la llegada del hombre al satélite lunar y el desarrollo posterior de la
exploración espacial.
están en desbandada; así por ejemplo tenemos que la uniformalidad se ha cambiado por
la diversidad; la especialidad del trabajo se ha cambiado por la multiespecialidad y la inter
y transdisciplinariedad; la masificación por la producción individual con alta tecnología, la
sincronía por la personalización. Estamos con otros principios de nuestra sociedad como
son entre otros: el movimiento, el conocimiento, la transitoriedad, la temporalidad y la
libertad.
La post-modernidad: Término que tiene más sentido para los países del primer
mundo, porque para nuestro llamado tercer mundo, se lo considera como un mito, según
se caracterizó anteriormente. Por lo general, se usa el concepto de Cultura de la
Modernidad, nombre más usado en nuestro medio para caracterizar la nueva sociedad
planificada.
2.4. EL CAMBIO
Es una palabra en peligro de extinción, porque se está haciendo moda y, cuando
eso ocurra su significación ya no tendrá el valor y el sentido que inicialmente pretende.
Reconceptualización Educativa 38 Luis Hernando Mutis Ibarra
Los procesos que están produciéndose exige cambiar la mirada que se tenían o se tienen
tradicionalmente, y buscar de forma contundente las transformaciones: del lenguaje, del
conocimiento, modelos de vida, gustos, hábitos, ampliar el sistema de signos del proceso
educativo; en síntesis los cambios deben ser en las formas de ver, sentir, conocer,
representar, aprender y amar. Aunque podría ser más significativo hablar de
mejoramiento, antes que de cambio, porque el término, puede ser peyorativo al implica:
suspender y reemplazar, el mejorar por su parte indica algo que sigue siendo pero de
mayor avanzada y de más calidad.
Hoy la prioridad la tiene el trabajo actitudinal; porque toda la tecnología,
instrumentación material y didáctica, local apropiado, títulos universitarios, buena
documentación y biblioteca, de nada sirven si la actitud del maestro no cambia; es por
eso que puede ocurrir una modernización sin modernidad. La dinámica se centra por lo
tanto en la modernidad como camino para el desarrollo total humano; la capacitación, la
actualización y perfeccionamiento profesional son la clave para generar la cultura
moderna con todas sus implicaciones.
Para que se produzcan los cambios significativos requeridos para ello, se
requieren ciertas condiciones previas como son: 1. Grandes presiones externas. 2.
Descontento generalizado dentro del orden tradicional existente, y 3. Tener una(s)
alternativas(s) coherente(s) con la visión moderna. Creemos entonces que dichas
condiciones están dadas para su aprovechamiento inmediato.
- Se trata de seducir en el saber, con plena consciencia para el uso del conocimiento
para el desarrollo humano. Las dificultades nos alientan y nos presionan para avanzar,
puesto que los problemas y los conflictos se constituyen en grandes oportunidades. Ya no
se habla de sacrificio sino de esfuerzo; todo el lúdico y placentero. La desesperación está
injustificada en la cultura de la dificultad. Los problemas son retos y desafíos. Se enseña
a hacer lo que se ama y a amar lo que se hace. Se impulsa el pensamiento propositito, el
cambio y el mejoramiento, la competitividad, la diferencia, la convivencia, los acuerdos, la
gestión, la cooperación y solidaridad, la excelencia como hábito, la autonomía y
soberanía, puntualidad, respeto, la calidad, la confianza.
- El cuaderno va del caos al orden, para ordenar el pensamiento, es para toma de notas
que aporten al desarrollo del proceso. Las tareas ya no son. Son autogeneradas, que
complementan los trabajos académicos, cortos y agradables, contribuyen al crecimiento
psicológico espiritual y académico, se hacen en la misma clase. Las tareas son para
Reconceptualización Educativa 41 Luis Hernando Mutis Ibarra
- Conocimiento y Convivencia: son las dos caras de una misma moneda. Al hablar de
competencias, implica entender y comprender qué podemos hacer con lo que sabemos,
siempre en un marco de principios y ética que contribuyan al crecimiento tanto individual
como colectivo
Reconceptualización Educativa 42 Luis Hernando Mutis Ibarra
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. ADORNO, Teodoro W. DAMMENR, A. y otros. ―Teoría crítica del sujeto‖. Siglo XXI,
México, 1986.
2. APPLE, Michael W. ―El conocimiento oficial‖, la educación democrática en una era
conservadora. Barcelona (España). Ediciones Paidós. 1ª edición. 1.996.
3. ARENDT, H. ―Hombres en tiempo de oscuridad‖. Barcelona. Gedisa, 1990.
4. ARIES, Philippe. ―Ensayos de la memoria‖. Prólogo de Roger Chartier, traducción de Ana
Roda Fornaguera. Editorial Norma, Bogotá, 1995.
5. AUGÉ, Marc. ―Hacia una antropología de los mundos contemporáneos‖. Editorial Gedisa.
Barcelona, septiembre de 1996.
6. BALANDIER, Georges. ―El desorden‖, la teoría del caos y las ciencias sociales. Editorial
Gedisa, Barcelona, tercera reimpresión, 1997.
7. BARBERO, J. Martín y SILVA, A. (Comp.). ―Teorías de la comunicación social‖. Tercer
Mundo editores, Académica. Santa Fé de Bogotá, 1.994.
8. BARKATOOLAH, Amina B. S. ―El aprendizaje experiencial‖, un nuevo enfoque para la
formación y el perfeccionamiento de los docentes. L-21. Serie fundamentos de educación,
Lectura Nº 21, Santafé de Bogotá, D.C., 1993.
9. BAUDRILLARD, Jean. ―El intercambio simbólico y la muerte‖. Traducción Carmen Rada.
Caracas (Venezuela). Monte Ávila editores latinoamericana. 1.992.
10. BAUDRILLARD. ―La génesis ideológica de las necesidades‖. Anagrama. Buenos Aires,
1976.
11. BELL, D. ―Las contradicciones culturales del capitalismo‖. Alianza. Madrid, 1977.
12. BELL, D. ―El advenimiento de la sociedad Post-Industrial‖, un intento de prognosis social.
Alianza. Madrid, 1983.
13. BERGER, P. y LUCKMAN, T. ―La construcción social de la realidad‖. Amorrortú. Buenos
Aires, 1986.
14. BERIAIN, I. ―Representaciones colectivas y proyecto de modernidad‖. Anthropos.
Barcelona, 1990.
15. CALVINO, Italo. ―Seis propuestas para el próximo milenio‖. Presencia/Siruela. Bogotá,
1989.
16. CAMPOS, Yezid y ORTIZ, Ismael (compiladores). ―La ciudad observada‖, violencia, cultura
y política. Tercer Mundo Editores. Santafé de Bogotá, 1ª edición, 1998.
17. CANCLINI, Néstor García. ―Culturas híbridas‖, estrategias para entrar y salir de la
modernidad. Grijalbo Editores. México.
18. CANCLINI, Néstor García. ―Consumidores y ciudadanos‖, conflictos multiculturales de la
globalización. Grijalbo Editores. México.
19. CHATELET, Francois. ―Las concepciones políticas del siglo XX‖, historia del pensamiento
político. Espasa Calpe, Madrid, 1986.
20. DABAS, Elina y CALMANOVICH, Dense (compiladoras). ―Redes: el lenguaje de los
vínculos‖. Paidós ideas & perspectivas. Barcelona, 1ª edición. 1995.
21. DRUCKER, Peter. ―Visión sobre: la administración, la organización basada en la
información, la economía, la sociedad‖. Traducción de Jorge Cárdenas Nannetti. Santafé
de Bogotá. Grupo editorial Norma. 1.997
22. DRUCKER, Peter. ―Las nuevas realidades: en el estado y la política, en la economía y los
negocios... en la sociedad y en la imagen del mundo‖. Editorial Sudamericana.
23. DRUCKER, Peter. ―La sociedad post-capitalista‖. Editorial. Norma, Bogotá, 1994.
24. ELSLER, Jon. ―El cambio tecnológico, investigaciones sobre la racionalidad y la
transformación social‖. Barcelona (España). Gedisa editorial. 3a edición, 1.997.
Reconceptualización Educativa 43 Luis Hernando Mutis Ibarra
25. ELSLER, Jon. ―Tuercas y tornillos, una introducción o los conceptos básicos de las
ciencias sociales‖. Barcelona (España). Editorial Gedisa. 1ª edición. 1.996.
26. FOSTER, Hal. ―La postmodernidad‖. Editorial Cairos.
27. GALLEGO Badillo, Rómulo. ―Comunidad de educadores: construcción y dinamización‖.
Ediciones Anthropos. Santafé de Bogotá, 1992.
28. GALLEGO Badillo, Rómulo. ―Saber pedagógico‖. Cooperativa Editorial Magisterio.
29. GARCÍA, Canclini Néstor. ―Culturas híbridas, estrategias para entrar y salir de la
modernidad‖. México, Grijalbo editores.
30. GARCÍA, Canclini Néstor. ―Consumidores y ciudadanos, conflictos multiculturales de la
globalización‖ México, Grijalbo editores.
31. GEERTZ, Clifford. ―Conocimiento local, ensayos sobre la interpretación de las culturas‖.
Barcelona (España). Ediciones Paidós. 1ª edición, 1.994.
32. GEERTZ, Clifford. ―Conocimiento local‖, ensayos sobre la interpretación de las culturas.
Ediciones Paidós. Barcelona, primera edición 1994.
33. GEERTZ, Clifford. ―Tras los hechos‖. Paidós Básica, Barcelona.
34. GIORDAN, André y DE VECCHI Gérad. ―Los orígenes del saber‖, de las concepciones
personales a los conceptos científicos‖. Sevilla (España). Diada editora S. l. 2ª edición,
septiembre, 1.995
35. GIROUX, Henry A. ―Cruzando límites‖, trabajadores culturales y políticas educativas.
Barcelona. Paidós. 1ª edición, 1997,
36. HABERMAS, Jürgen. ―Conocimiento e interés‖. Editorial Taurus.
37. HABERMAS, Jürgen. ―El discurso filosófico de la modernidad‖. Taurus. Madrid, 1989.
38. HABERMAS, Jürgen. ―Teoría de la acción comunicativa‖. Taurus. Madrid, 1988. Vol. I y II
39. HABERMAS, Jürgen. ―Perfiles filosóficos-políticos‖. Taurus. Madrid, 1984.
40. HAWLEY, A. ―Ecología Humana‖. Tecnos. Madrid, 1972.
41. HELLER, Agnes. ―Historia y vida cotidiana‖. Grijalbo. México. 1985.
42. HELLER, Agnes. ―Sociología de la vida cotidiana‖. Península. Barcelona. 1987.
43. HELLER, Agnes. ―Teoría de las necesidades en Marx‖. Península. Barcelona. 1986.
44. HENAO, ARDÍA Diego. ―Comunicación y redes sociales‖. Santafé de Bogotá. Universidad
Nacional Abierta y a Distancia, 1ª edición. 1999.
45. HERNÁNDEZ, C. A., ROCHA, A. y VERANO, L. (1998). ―Exámenes de estado‖: una
propuesta de evaluación por competencias. Serie investigación y evaluación educativa.
Santafé de Bogotá: SNP - ICFES.
46. IBARROLA, Mª. y GALLART, Mª. 1994. ―Democracia y productividad‖: Desafíos en la
nueva educación media en América Latina. Biblioteca virtual de la OEI. Cuaderno de
trabajo. No. 2. Santiago, Buenos Aires, México.
47. JEAN-LUC, Nancy. ―La experiencia de la libertad‖, Editorial Paidós. Barcelona.
48. KAHN, J.S. (Comp.). ―El concepto de cultura: textos fundamentales‖. Anagrama.
Barcelona, 1975.
49. KALMANOVITZ, Salomón. ―La encrucijada de la sin razón y otros ensayos‖. Editorial
Tercer Mundo‖.
50. KONNIKOVA, T. E. Y Otros. ―Metodología de la labor educativa‖. t. e. México. Grijalbo.
1964.
51. LADRIERE, Jean. ―El reto de la racionalidad‖, la ciencia y la tecnología frente a las
culturas. Salamanca. Ediciones Sígueme, 1978.
52. LE GOFF, Jacques. ―El orden de la memoria‖, el tiempo como imaginario. Ediciones
Paidós, Barcelona, primera edición, 1991.
53. LENSKI, Gérard E. ―Poder y privilegio‖, teoría de la estratificación social. Ediciones Paidós.
Barcelona. 1ª edición 1969, 1ª reimpresión 1993.
54. LEFEBRE, Henry. ―La vida cotidiana en el mundo moderno‖. Alianza. Madrid. 1983.
Reconceptualización Educativa 44 Luis Hernando Mutis Ibarra
84. TOFLER, Alvin. ―El Shock del Futuro‖. Traducción de J. Ferrer Aleu. Plaza & Janés
Editores, S.A. Barcelona. 4ª edición, enero de 1988, 640 páginas.
85. TOFFLER, Alvin. ―El cambio del poder‖. Traducción de Rafael Aparicio. Plaza & Janés
Editores, S.A. Barcelona. 1ª edición, marzo de 19994, 672 páginas.
86. TODOROV, Tzvetan. ―Las morales de la historia‖. Ediciones Paidós. Barcelona, 1ª edición,
1997.
87. TORRES, Mauro. ―Concepción moderna de la historia universal, el remoto origen de la
historia masculina‖. Santafé de Bogotá. Tercer Mundo editores, 1ª edición, julio de 1.997.
88. UNESCO-Delors; La educación encierra un tesoro.
89. UNESCO-IIPE, Ed. (2003). Educación y nuevas tecnologías. Experiencias en América
Latina. Buenos Aires, UNESCO-IIPE.
90. UNESCO-Morín; Los 7 saberes para la educación del futuro.
91. V. V. A. A. (1986) Tecnología y Educación. Barcelona: CEAC
92. VARGAS, Fernando. ―La formación basada en competencias‖: instrumento para la
empleabilidad. Biblioteca virtual de la OEI. Cinterfor /OIT. Corporación para el desarrollo
de la educación básica.
93. VATTIMO, G. ―El fin de la modernidad‖. Gedisa. Barcelona, 1990.
94. VATTIMO, G. y otros. ―En torno a la postmodernidad‖. Anthropos. Barcelona, 1990.
95. VELÁSQUEZ Delgado, Jorge. ―Anotaciones hermenéuticas sobre el mito del fin de la
historia‖, una propuesta para salir del trauma Fukuyama. Universidad Autónoma
Metropolitana de Iztapalapa, México, 1998.
96. VIRILIO, Paul. ―Un paisaje de acontecimientos (teoría del caos)‖. Paidós. Barcelona, 1ª
edición, 1997.
97. VIVIESCAS, F. y GIRALDO, F. (comp.). ―Colombia: el despertar de la modernidad‖. Foro
Nacional por Colombia. Bogotá, 1.991.
98. WOLF, E. y otros. ―Antropología social de las sociedades complejas‖. Alianza, Madrid,
1984.