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A TAN SÓLO A UN CLICK DE DISTANCIA

Óscar Arias Sánchez

Presidente de la República
Inauguración de la Expo-Telecom Costa Rica
Hotel Real Intercontinental, Escazú
21 de octubre de 2009

Amigas y amigos:
Después de infinitos debates, incontables explicaciones, innumerables
negociaciones y tantos años de incertidumbre, finalmente estamos aquí, en un
evento que nos ubica sin ambages en el siglo XXI. Esta Expo-Telecom Costa
Rica constituye una señal de cambio definitivo en nuestro país, nuestro tránsito
de la Liga de Ascenso a la Primera División de la tecnología en la región y en el
mundo. No puedo ocultar la satisfacción que me produce este evento. No
puedo ocultar la satisfacción que me produce ver que Costa Rica ha
abandonado las trincheras del miedo y el prejuicio. Hoy estamos aquí porque
nuestro país ha decidido reconocer una verdad elemental para los países en
vías de desarrollo: que la mejor ideología es la apreciación objetiva de la
realidad.
Quiero agradecer a los organizadores de esta exposición, que por
primera vez logra reunir a los principales compradores y vendedores de
servicios de telecomunicaciones en el país, con las empresas e instancias
gubernamentales que habrán de acompañar este proceso, y con los
trabajadores que aportarán su esfuerzo y su talento en las empresas que
desde ya se ubican en nuestro territorio. No me cabe la menor duda de que
éste será el primero de muchos intercambios de un mercado boyante, que
encierra inmensas oportunidades para contribuir no sólo al desarrollo
económico de Costa Rica, sino también a su desarrollo humano.
Hace algunos meses, la Organización de Naciones Unidas informaba que
seis de cada 10 habitantes en el mundo tenía un celular. Para algunos eso
podría parecer un dato trivial, pero tengamos mucho cuidado con la pretensión
de que sólo las transformaciones radicales hacen progresar a la humanidad.
Por el contrario, el desarrollo está en los cambios pequeños, en las variaciones
cotidianas que hacen que la vida de los habitantes sea un poco más cómoda, y
un poco más justa, de lo que era antes. Quien dice que un celular no
representa ninguna mejora en la calidad de vida de un individuo, es porque no
sabe muchas cosas.
Es porque no sabe, por ejemplo, que la historia del ser humano no se
empieza a contar sino hasta la invención de la escritura, logro cardinal de la
comunicación humana. Es porque no sabe que las civilizaciones cambiaron
cuando sustituyeron las señales de humo y los sonidos del tambor, por los
códices y los papiros. Es porque no sabe que la era moderna empieza con la
imprenta de Gutenberg; que el comercio internacional dio un viraje con la clave
Morse, y que se produjo más información en el mundo durante los últimos
cinco años, que en todos los años previos de la historia humana. Algo tan
sencillo como un celular, algo tan pequeño como un reproductor de MP3, es la
clave para ese universo. Quien se encuentra afuera, es como si viviera en otra
galaxia.
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Esto es algo que entendimos desde el inicio de esta Administración. Es,

además, un compromiso personal que adquirí con los niños y los jóvenes de
Costa Rica, que merecen un país a tono con los tiempos. Ustedes fueron
nuestros testigos y nuestros compañeros durante la larga travesía del TLC con
Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, y en particular
durante la aprobación de la agenda de implementación, que incluía la apertura
de dos monopolios estatales.
Hay quienes criticaron la atención que le dedicamos a este tema durante
los primeros dos años de este Gobierno, como si hubiéramos tenido una
alternativa. En realidad no la tuvimos. O nos comprometíamos con una idea
hasta el final, o mejor no entrábamos del todo en una discusión que
inevitablemente iba a dividir a la población. Recibimos el voto de la mayoría en
las elecciones y en el referéndum, y nos casamos con una causa. Nos costó
mucho tiempo, mucho esfuerzo y ciertamente mucho desgaste, pero estamos
satisfechos. Gracias al apoyo de cientos de miles de personas, incluidos
muchos de ustedes, nuestro país experimentó la transformación más
importante en su economía en muchos años, o quizás en décadas. Hoy somos
un país más competitivo, más integrado con el mundo y más listo para
enfrentar los desafíos de la modernidad.
La apertura en telecomunicaciones ha sido responsable y ordenada, tal y
como lo prometimos al pueblo de Costa Rica. Lo primero que hicimos fue
establecer las reglas, promulgar una moderna legislación que coordina y regula
el mercado, protegiendo al usuario como el agente principal del sistema.
Creamos la plataforma institucional necesaria para poner esa legislación en
vigencia, desde la Superintendencia de Telecomunicaciones hasta el
Viceministerio de Telecomunicaciones que hoy nos acompaña en esta
actividad. Y ahora estamos listos para el banderazo de salida, en esta carrera
en donde actores públicos y privados compiten por otorgar el mejor servicio al
menor costo.
Un servicio que, además, recaerá sobre una población cada vez más
preparada para aprovecharlo. Este Gobierno se ha dedicado a una masiva
alfabetización digital, de la que son testigos cada uno de los usuarios de los
casi 200 centros comunitarios inteligentes en todo el territorio nacional, cada
uno de los estudiantes de los centros educativos que hoy tienen conectividad,
cada uno de los costarricenses que ha realizado sus trámites bajo el amparo
del Gobierno Digital.
Ha sido, además, un proceso de alfabetización verdaderamente
democrático. Los costarricenses han podido acceder a las herramientas
tecnológicas sin importar su lugar de origen o su rango de edad. A mí me
conmueve ver a los agricultores informándose en Internet sobre las mejores
formas de aumentar la productividad de sus negocios. O a las amas de casa
chateando con sus hijos en el extranjero. O a los adultos mayores aprendiendo
a enviar correos en una computadora. Yo soy uno de ellos. No me da
vergüenza admitir que aún estoy aprendiendo. Creo que si el Presidente ha de
ser el primer maestro de su pueblo, debe estar dispuesto, también, a ser el
primer estudiante. Poco a poco me ido familiarizando con el asunto, así es que
no se extrañen si un día de estos les mando una invitación para que sean mis
amigos en Facebook.

Amigas y amigos:
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Telecomunicaciones quiere decir, según su etimología, comunicaciones a

la distancia. Paradójicamente, muchas veces sentimos que la distancia nos
separaba de las telecomunicaciones, que otras naciones avanzaban con botas
de siete leguas, y nosotros en cambio andábamos pasito a pasito. Eso ha
dejado de ser así. Gracias al esfuerzo de muchos, y al futuro que ustedes nos
ofrecen, hoy también nosotros vamos dando saltos en la historia. Con eventos
como éste, un mayor desarrollo para Costa Rica está tan sólo a un click de
distancia.