El patológico culto al cuerpo

Tres de cada diez adolescentes y jóvenes coquetea con el riesgo de tener un trastorno de la conducta
alimentaria El 65% de las niñas de 14 a 17 años de la Comunitat estuvo a régimen el año pasado Un
11% de chicos y chicas reconocen que se sienten insatisfechos con su imagen corporal

El riesgo de caer en el mórbido abrazo de negarse la comida o de vomitarla va en aumento. El incremento

es leve pero continuado. Hasta un 30% de las adolescentes y jóvenes coquetea con el riesgo de padecer un
trastorno de conducta alimentaria, aunque solo el 5% se ajusta a los criterios clínicos de la enfermedad. Es
lo que han observado los psiquiatras que asisten al decimotercer encuentro nacional de la especialidad en
Madrid.
Las causas son múltiples pero hay una circunstancia muy determinante que es la vulnerabilidad genética o
tener factores hereditarios a padecer la enfermedad, como ser hija o nieta de una persona que haya tenido
conductas patológicas alimentarias o algún tipo de trastorno obsesivo-compulsivo.
Hay otras circunstancias que llevan a una adolescente o jovencita a iniciarse en un trastorno alimentario. El
doctor Luis Rojo, responsable de la Unidad del hospital La Fe apunta en primer lugar al hecho de ser mujer,
porque están más influenciadas por el modelo estético corporal delgado.
Su colega, el doctor Pedro Ruiz, secretario de la Asociación Española de Psiquiatría del Niño y del
Adolescente alude también a razones de orden biológico, ya que las chicas hacen más dietas que los chicos
y ésto les causa un déficit de serotonina, un neurotransmisor del sistema nervioso central que regula el
apetito, la temperatura corporal, el humor, el sueño, el vómito, la sexualidad e inhibe el enfado y la agresión.
Un estudio realizado entre 1.115 jóvenes revela que el 10% de los encuestados presenta el riesgo de tener
una actitud patológica con la comida y un 11%, de insatisfacción corporal.
En la Comunitat Valenciana, entre un 15 y un 17% de los adolescentes está predispuesto a tener una
actitud anómala hacia la alimentación, según los datos del Plan de Prevención de Trastornos de Conductas
Alimentarias en el que anualmente participan 25.000 escolares de 130 centros docentes.

El 65% de niñas, a régimen

Por otra parte, el doctor Rojo afirma que un 65% de las niñas valencianas de 14 a 17 años ha estado a dieta
durante el último año. Precisamente, ponerse a régimen puede ser el inicio del tonteo con un cuadro de
anorexia o bulimia. La primera se suele dar antes de los veinte años y la segunda, después, según refiere
Luis Rojo que indica que ingresan más cuadros de anorexia que de bulimia porque hay más riesgo vital.
"La anorexia se reconoce mejor mientras que los cuadros de bulimia están más escondidos porque
externamente no hay cambios", expresa el especialista que agrega que la lista de espera es de varias
semanas (no quiso puntualizarlo, ni el tiempo ni el número de pacientes) y matiza que las enfermas que
llegan muy mal ingresan, si no en la Unidad específica, en medicina interna, mientras que a las que acuden
a la consulta con síntomas pero no graves se las presiona con el comentario de que se les va a inscribir en
la lista de espera, aunque ellas ya saben que las unidades siempre tienen de lleno total.

“PILAR G. DEL BURGO VALENCIA Levante-EMV 21 oct. 09