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Cuando presentamos el llamamiento de Cristo, sea pblicamente o desde un pulpito privadamente en una sala, debemos extenderlo con toda confianza, expectacin y optimismo. Debemos hacer que sea positivo.
La conviccion siempre procede a la conversin. Muchas iglesias vacas tienen una larga lista de miembros inactivos que simplemente tomaron una decisin sin saber lo que es conviccion. Para tener una cosecha abundante: Primero hay que romperse el suelo, con los tractores araban los campos rompiendo y desmenuzando la tierra. Luego plantaban la semilla. Despus, cultivaban el trigo, regndolo y alimentndolo. Al ltimo, afines de la primavera recogan la cosecha. Nuestros llamados necesitan penetrar, romper el suelo del corazn. No importa cuanta semilla se siembre o cunto tiempo se pase cultivando, s el suelo no ha sido roto, No habr cosecha. Cuando lanzamos el llamamiento de Cristo, pblica y privadamente, una de las cosas ms importante debemos lograr que sea penetrante .