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¿Cómo evolucionaron estos sapos?

La sugerencia de Darwin de que la evolución se realizó por medio de


pequeñas y sucesivas modificaciones y cambios no se puede aplicar a toda
criatura observada. Darwin admitió que:

“Si se pudiera demostrar que ha existido algún órgano complejo que no


podía haber sido formado mediante numerosas y sucesivas modificaciones
ligeras, mi teoría se desmoronaría completamente”

Vamos a dar algunos ejemplos de difícil explicación. El sapo de Surinam es


mencionado por Wells, Huxleyy Wells como ejemplo de la manera como un
anfibio que vive en tierra resuelve el problema de la falta de agua. El sapo
hembra pone los huevos en su espalda por medio de un largo oviducto,
luego, la piel de la espalda crece alrededor de los huevos y forma un
albergue para las crías

Sería muy difícil explicar cómo evolucionó ese sapo. Tal vez un darwiniano
diría que este comportamiento y su estructura fisiológica evolucionaron en
una época en que el agua era escasa y la necesidad de tal conducta existía.
Sin embargo, deben haber evolucionado tres fenómenos diferentes, o si no,
el sapo de Surinam se habría extinguido. Primero, el oviducto largo de haber
evolucionado. Segundo, la piel de la espalda debe haber adquirido la
capacidad de rodear los huevos. Finalmente, las dos estructuras fisiológicas
hubieran sido inútiles, a menos que el sapo las hubiera usado bien.

No hay ninguna razón para la evolución independiente de ninguna de estas


estructuras. Un sapo sin agua donde poner sus huevos y que tenga
solamente un oviducto largo está tan perdido como el sapo que no tenga el
oviducto, pero cuya espalda pueda formar un albergue para las crías,
aunque no pueda llevar los huevos a la espalda. Las crías de un sapo que
posea sólo dos de los tres fenómenos necesarios morirían. Este es un
ejemplo de una estructura que no pueda evolucionar mediante pequeñas
modificaciones. Todo debe aparecer de una sola vez o sería inútil.

Otro sapo que también vive en un medio sin agua, resuelve el problema de
modo diferente. La hembra pone los huevos en la boca del macho, cuyos
sacos vocales se convierten en albergue. Una vez más, hay varias partes
que deben haber evolucionado simultáneamente, o si no, todo hubiera sido
inútil. La hembra debe haber aprendido a poner los huevos en la boca del
macho. El macho tendría que evolucionar una conducta que le impidiera
comerse los huevos, y también adquirir la capacidad de convertir sus sacos
vocales en albergue. La falta de cualquiera de estos habría causado la
destrucción de la especie.

En los dos casos anteriores, el único ímpetu concebible para desarrollar


estas estructuras sería la sequía de la zona donde vivían los sapos. El sapo
no hubiera necesitado estos cambios en su estructura y comportamiento
millones de años después de la desaparición del agua, sino
inmediatamente, antes de que se secara, pues el renacuajo debe
desarrollarse en un medio acuático. Los cambios deben realizarse
rápidamente, antes de que sea demasiado tarde.

Extraido del libro: “Razones” escrito por Josh McDowell y Don Stewart,
Editorial: “Vida”

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