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ENSAYO PREGUNTAS REFLEXIVAS

MÓDULO III

(Introducción al Pensamiento Complejo)

Solange C. Noguera
Maracay – Venezuela

Creo importante señalar que en este módulo se nos reafirman los conceptos emitidos en
los anteriores…¿por qué lo percibo de esta forma?, es posible que la razón sea y sin ánimo de
caer en una actitud “simplificadora”, la necesidad de aprehensión que debemos fortalecer para
asimilar, digerir, todo lo relacionado como fundamental en el pensamiento complejo. “El espíritu
del valle” ha significado de una manera metafórica esa confluencia de saberes que llegan a un
sitio determinado, sin discriminación, ¿sin censura científica?, podría decirse. Realmente debo
reconocer que se está verificando en mí una “revolución” mental en la forma cómo percibo el
mundo desde que estoy sumergida en este óceano de incertidumbre, tratando de ubicarme en esos
archipiélagos de conocimiento que están en constante evolución.

La tarea no es sencilla, pero lo fascinante es la capacidad de estar constantemente


reflexionando sobre las implicaciones y consecuencias de asumir el mundo que me rodea desde
la perspectiva de los antiguos paradigmas de aprendizaje. El profesor Morín desde el inicio de su
ensayo referido a este “espíritu del valle”, se encuentra con escollos que le impiden encontrar el
camino adecuado a sus inquietudes y ocupaciones de una manera elucidadora, es por ello que
insiste en seguir trabajando la actitud crítica, ese tipo de razonamiento que obliga a cuestionar el
desarrollo de cualquier estamento o postulado. En este mecanismo de reflexión continua está la
clave a mi parecer, que abrirá espacios para evitar que todo lo desarrollado para el Método pueda
convertirse en una cantidad de principios sujetos a fragmentaciones y disyunciones.

He aquí el gran reto, porque ya de por si se habla de un conocimiento “inacabado” que se


enfrenta al dilema de la experiencia, la teoría, el viaje, el ensayo y el error. Aquí traigo como
referencia lo expuesto por Nietzsche cuando habla de los “viajeros sin dirección fija”, que deben
durante el camino tener los ojos bien abiertos para captar imágenes, situaciones, aromas pero sin
ataduras ni apegos, ya que es imperioso estar atentos a nuevos vientos, a nuevas experiencias que
de manera inesperada se presentan durante el recorrido. He allí que este espíritu al recibir y
nutrirse de tantas corrientes, debe ser humilde y generoso a la vez para poder servir de mediador
entre esas partes que confluirán paulatinamente en un todo, pero entendiendo esta mediación a
partir de recursos importantes como la dialógica, la recursividad y la hologramía. Es imposible a
través de una experiencia individual categorizar a un universo lleno de multiculturalidad, es por
ello y es mi explicación más cercana para tratar de explicar el hecho del peligro que el
pensamiento complejo pueda convertirse en un dogma, lo que significaría en estos momentos
una aporía a la luz de todo lo desarrollado por Morín.

Desde que empecé el diplomado para mí ha sido una inquietud encontrar el sentido
práctico de todo esto que estamos estudiando, porque de lo contrario sería mera retórica inútil, un
lujo de ideas y pensamientos sin aplicación alguna, no tendría una justa apreciación mi constante
revisión particular de términos nuevos y novedosos para ahondar en los orígenes de tantas
referencias señaladas en los ensayos propuestos, todo en mi afán de encontrar esa teoría
primigenia que ha originado todas estas inquietudes en el profesor Morín.

Entonces, traigo como ejemplo la reciente “Cumbre del UNASUR” realizada en Argentina,
sin querer entrar en las honduras de lo allí discutido ni en la personalidad de los presidentes
convocados, me pareció un ejercicio interesante reflexionar este tipo de acontecimiento desde la
perspectiva del pensamiento complejo y en particular desde lo que significaría el espíritu del
valle para una reunión de este tipo. No tuve la oportunidad de escuchar todas y cada una de las
intervenciones, pero lo que observé y escuché me dio la oportunidad de reflexionar, de cómo ese
“espíritu del valle” debería ser la excusa perfecta para cambiar nuestra visión del mundo al tener
en nuestras manos el destino de una nación. La presidente de Argentina llegó a señalar que se
elaboraría “una doctrina” como conclusión de las conversaciones y diálogos, partiendo de que la
finalidad del encuentro se centraba en el análisis de la conveniencia o no de establecer bases
militares norteamericanas en territorio colombiano.

Ya la palabra doctrina me obligó a realizarme preguntas internas…¿es posible en tan corto


tiempo embarcarse en aventura semejante? Tomando en cuenta las posiciones fuertemente
encontradas de algunos mandatarios, comprometidos e involucrados en una lluvia de acusaciones
y desencuentros, la empresa no es fácil y el documento que pudiese emitirse en manera alguna
podría considerarse como un documento que obre hacia el objetivo final y real que es el
entendimiento de las “relaciones complejas” entre esos islotes que representan los países en
conflicto. El presidente Lula presentó un discurso conciliador siempre en aras de reflexionar
sobre la conveniencia de mantener la paz entre pueblos que son hermanos y que les une una
trascendencia cultural que no puede desestimarse…Creo que en estos casos las doctrinas son
peligrosas tal cual como lo planteó la presidenta de Argentina, es cómo colocar gríngolas a un
caballo que en cualquier momento puede desbocarse. Hubiese sido bien interesante encontrar ese
“espíritu” por parte de cada uno de los mandatarios presentes.

Me gusta escribir y tengo un espacio en la blogósfera, donde dreno muchas de mis


inquietudes internas generadas por el entorno tanto físico como el de mis propias emociones, no
sé si lo hago bien, pero al menos realizo el intento, así como lo hago en este momento tratando
de desarrollar las ideas que me permitan expresar todo el cúmulo de símbolos e imágenes que se
manifiestan en mi cerebro, es por ello que partiendo de lo anteriormente planteado, el sentido de
distinguir entre “cogitar” y “computar” viene de la necesidad, en el primer caso, de reflexionar,
meditar, agitar de manera constante lo que surge en el pensamiento, es ese proceso que yo llamo
de bombardeo de sensaciones mentales, donde las ideas se atropellan unas a otras en mi cabeza,
como niños en el preescolar tratando de hacer fila. Es allí cuando a través de un “procesamiento”
más o menos sistemático, organizo lo que debe ir fluyendo desde mi mente hasta las manos que
están puestas sobre el teclado, de alguna manera “computando” lo que inicialmente se “agitó”
dentro de mi mente.

Una experiencia parecida a la cogitación y la computación, pueden haber puesto en


práctica los mandatarios de UNASUR, pero aquí cabría preguntarse, ¿existe realmente la
reflexión crítica?, ¿es posible convertir el lenguaje contaminado de verdad absoluta, en otro más
humilde, más sujeto a cuestionamientos de orden constructivo? Ejerzo en este momento la acción
temeraria de realizar interrogantes sobre planteamientos expuestos con anterioridad y con la
incertidumbre de lo que expone el profesor Christopher Seaton: “la realidad es participativa: está
formada por lo que yo le introduzca”…¿hay disposición en el mundo actual para asumir la
realidad de esta forma?.

Es importante entonces, igualmente realizar distinciones entre método y metodología,


cuando se habla de una actitud participativa para formar una realidad determinada, el sujeto, ese
individuo relegado por la ciencia clásica, toma preponderancia, y esto si estamos considerando el
método que hemos venido desarrollando en estos tres módulos, ya que éste último se opone a la
simplicidad, al reduccionismo y para completar enarbola la bandera de conceptos antagónicos, la
incertidumbre y el caos como fuerzas regeneradoras hacia niveles de orden superior. La
metodología circunscribe, enumera, limita, establece fronteras para un determinado resultado,
donde por lo general el sujeto no es tomado en cuenta. Cobra importancia entonces la dialógica a
través de sus diferentes niveles y tipos, ya que es una herramienta de comunicación
“colaborativa”, existe una interacción directa entre los hablantes (Cumbre UNASUR) y se
caracterizan por una estructura formal, la toma de turnos por ejemplo y la selección de un tópico
o tema a desarrollar. Por otro lado la dialéctica, se nutre de ideas contrapuestas y de un discurso
que por lo general entra en conflicto, para el caso del pensamiento complejo cómo nueva forma
de visualizar el mundo, establecer discursos concebidos en la contradicción permanente pueden
desvirtuar la humildad de los propulsores en diseminar, propagar, agitar en nuestras mentes esta
nueva forma de analizar los grandes problemas que nos afectan a nivel general.

Maracay, 29 de agosto de 2009


Solange C. Noguera
C.I. 7209760

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