Cuando el

amor
muere...
Tú renaces

Por Lic. En Psicología Mariana Alvez Guerra

 La ruptura: El comienzo del caos

Un día que tú crees como cualquier otro, esa persona tan amada quiere verte ya
que tiene algo muy importante que decirte, tú te preparas como siempre con los mejores
de los ánimos para ir al encuentro de tu alma gemela sólo para comprender que tu
mundo entero comienza a destruirse delante de tus ojos.

“Es hora de que veamos otras personas” “No eres tú, soy yo” “Te quiero, pero ya
no te amo” “Me gustaría que fuéramos solo amigos” “Deberíamos darnos un tiempo”
Son las clásicas frases con la que comienza a delinearse el comienzo del fin. Y tú estás
ahí sin saber qué hacer, cómo reaccionar, con un millón de sentimientos agobiándote
por dentro.

Es hora de que respires profundo y comiences a entender qué es lo que está

ocurriendo, que asimiles que ahora ya no serán dos, pero que todo esto que sucede,
sucede por una razón.

Hay un sinfín de señales sutiles que a veces no vemos que anuncian el gran final.
Últimamente no quieren pasar tiempo con nosotros, hacen demasiadas salidas donde
nosotros no estamos invitados, el círculo social se amplia y nosotros no formamos parte
de él, todo lo que hacemos le molesta, encuentran las cosas que antes adoraban como
defectos imperdonables, hay agresión verbal como “deberías hacer ejercicio, ¿no
crees?” En fin, un sin número de pequeñas piezas que van armando el puzzle del
desastre.

Los “abandonados” vienen a la clínica confundidos, jurando que no había nada

distinto en su rutina que los alertara de la tormenta, sin embargo, a medida de que
transcurre el dialogo con el consultante, se hace obvio que las señales estuvieron ahí
todo el tiempo, simplemente fueron ignoradas en pos de la paz mental.

Las rupturas amorosas son una de las causas de consulta más frecuentes, ya que
todos en algún momento determinado de nuestras vidas hemos debido soportar ese mal
trago. Y hay personas que han atravesado por esto muchas veces.

Ahora, detengámonos en la fase de duelo. Ella, él, se han marchado para no

regresar, ¿y ahora qué? La psicóloga Lucía Godoy subraya las fases por las cuales
atravesaremos.

Negación:

Es la primera etapa del duelo, ante situaciones no esperadas ni deseadas ocurre un

bloqueo psicológico. La persona no puede entender que lo que sucedió es real y niega la
situación como si jamás hubiese existido o se tratara de alguna especie de delirio. No se
puede abandonar la fantasía de que tarde o temprano nuestro amado regresará a nuestros
brazos a rescatarnos de esta locura. Esta etapa debemos superarla a como de lugar y lo
antes posible. Una manera de lograr esto exitosamente, es hacerle frente a la realidad,
esto que nos sucedió ES CIERTO. Ella, él no regresará, se termino aquí y no hay nada
que podamos hacer al respecto. Es recomendable que no nos aislemos y hablemos con
amigos y familiares acerca de lo que nos está sucediendo.

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Período depresivo:

La persona valientemente hace pública la separación y se hunde en un profundo pozo de

tristeza, del cual no sabe cómo escapar, donde las fantasías de muerte pueden hacer su
aparición. El Yo está destruido y se lo ataca con el dolor que nos inunda hasta la última
fibra de nuestro ser. Ahora sentimos que ya nadie nos querrá jamás, que moriremos
solos, que hemos perdido a la única persona que hemos amado en nuestra vida de
verdad, ya nada será lo mismo, la vida carece de sentido y no encontramos razones para
salir al mundo. Dentro de las manifestaciones físicas encontraremos náuseas, opresión
en el pecho y la garganta, decaimiento. Dentro de las manifestaciones psicológicas
hallaremos desesperación, , dificultad de atención, obsesión por recuperar lo que
perdimos, sensación de abandono, incredulidad, culpa, autorreproche, entre otros. A
pesar de ser una fase brutal donde nuestra autoestima esta más abajo que el subsuelo,
debemos abrazarnos a nuestra angustia y llorar, no reprimir lo que nos agobia, gritar,
saltar, golpear cosas, que nada quede adentro. Afortunadamente, una vez que esta etapa
es superada, la persona abre los ojos y comprende que no es el fin del mundo y que ya
es hora de dejarse de lloriquear, la vida nos espera y es hora de que la vivamos sin
remordimientos.

La ira:

Cuando el abandonado escapa de la tumba del dolor, comienza a sentir una rabia
incontenible que expresara de las maneras más variadas, una fase fundamental que
marca que estamos saliendo de la depresión. Ya no nos estamos auto castigando con el
dolor, estamos conduciendo nuestra rabia al otro, al que nos hizo sufrir y ya no a
nosotros mismos. La rabia debe expresarse hasta que lleguemos al perdón, a través de la
aceptación de lo que hemos vivido y la comprensión de que alguna enseñanza hemos
podido rescatar de esta dolorosa experiencia.

Luego vendrá la superación, de la cual hablaremos mas adelante.

Antes de pasar al siguiente capitulo, me gustaría detenerme en unos puntos que

considero fundamentales, como el de la CULPA. Primero, no caigan en ese juego tan
perverso como el es del autorreproche, una pareja son dos y si algo no estaba
funcionando, había alguien del otro lado que pudo haber dicho o hecho algo para salvar
lo que tenían. Así que no se auto castiguen sin piedad ni pierdan el tiempo pensando en
cómo pudieron haber evitado el final, ya se terminó, no tiene sentido culparse por algo
que no dependía enteramente de ustedes.

Tampoco fuercen las relaciones, si el otro ha perdido el interés por ustedes no se

desvivan intentando en vano de que cambie de opinión, es un esfuerzo agotador y
doloroso que no los conducirá a nada, es de sabios saber cuando dejar ir las cosas que ya
no nos harán felices. Atarnos a alguien que ya no nos ama, es una falta de respeto a
nosotros mismos y no podemos traicionarnos, porque en definitiva nosotros somos los
más importantes. Ya lo sabes, si no te amas a ti mismo, jamás podrás a amar a nadie de
verdad.

No caigan en esas relaciones imposibles que ya saben de antemano que no

resultarán. Los opuestos se atraen es un gran ardid publicitario que no conduce a nada

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bueno, ya que lo diferente es muy excitante y novedoso al principio, pero cuando
estamos pensando en formalizar, en comprometernos con ese otro, esas simpáticas
diferencias son las que arruinaran todo. Hay cosas en las que deben pensar como dos
gotas de agua, como lo referente al casamiento, si desean tener hijos y cómo los criaran,
la fidelidad, el dinero, etc. La igualdad del pensamiento hará que su pareja se
solidifique, lo contrario es una receta para el fin.

El amor es un juego de espejos engañosos y a nivel psicológico tiene que ver

mucho con la fantasía, expongo aquí unas breves aclaraciones de lo que sucede a nivel
psíquico cuando nos enamoramos.

J. D Nasio en su obra El libro del dolor y del amor (1998) nos trae conceptos
interesantes en el campo del amor a nivel inconciente. El amor ama a las perfecciones
que él mismo crea y supone. Caemos en la falacia de que nuestro amante nos completa,
cuando en verdad él carece de lo mismo que nos falta a nosotros. La autoestima depende
mucho del amor, ya que cuando nos aman, ésta crece, y si ocurre lo contrario,
disminuye.

El amado existe por fuera de nosotros y es incorporado en nuestro inconsciente

como “fantasma”, cargado de imágenes de amor u odio. Existe una presencia imaginaria
del amado en nuestro inconciente, sería como un espejo interior, el cual nos ofrece de
regreso, nuestras propias imágenes. La imagen del amado necesita del cuerpo viviente
para poder devolvernos imágenes vivaces de ese amado, imágenes que despierten
sentimientos, cualquiera que estos sean.

La imagen inconsciente del amado, también es sostenida por ideales varios,

como por ejemplo:
 Nuestro elegido es único e irremplazable.
 Permanece invariable, a menos que deseemos cambiarlo a nuestro
capricho.
 Debe permanecer inalterado, aunque depositemos en él todo nuestro odio
o amor.
 Debe depender muchísimo de nuestro amor y sin embargo, conservar u
independencia.

Como podrán apreciar, la fantasía carga nuestras relaciones con un halo que
confunde los sentidos. Muchas veces tendemos a imaginar nuestras relaciones amorosas
mejores de lo que son en verdad e idealizamos lo vivido como si hubiese sido extraído
de algún cuento de hadas. La cruda realidad: el inconciente nos juega engañosas
trampas que a veces nos hace añorar algo que ni siquiera existió en verdad.

El amor debe ser racional, a pesar de que toda nuestra vida nos han vendido una
imagen idealizada de la pasión alocada, ese amor sin barreras que nos empuja hasta la
muerte incluso, el amor debe ser pensado, meditado. Tenemos que ser sinceros con lo
que queremos y esperamos de una pareja. El mundo y nuestra mente conspiran para
mantener vivo el engaño, pero sí queremos tener una relación amorosa exitosa,
tendremos que aprender a luchar contra los discursos cargados de romanticismo, ser
más honestos y aprender a tener una mirada más fría y objetiva de lo que necesitamos.

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 ¿Por qué siempre me sucede lo mismo?
Identifica el patrón secreto

Es común ver que tanto hombres y mujeres siempre terminan eligiendo a la

persona “incorrecta”, ese alguien que les arrancará el corazón, lo utilizará y luego lo
lanzará al cesto de basura sin la más mínima compasión. Habría que preguntarse, ¿es
casualidad siempre ser el abandonado? La respuesta es un gran y rotundo NO.

“No sé que me ocurre, pero siempre escojo hombres que luego terminan
actuando de manera violenta conmigo” “Tengo tanta mala suerte, todos los chicos con
los que salgo terminan siéndome infieles” “Al principio de mis relaciones es todo súper
increíble y luego ellos simplemente me abandonan” Situaciones como estas hay miles,
una vorágine infinita que se repite, un patrón del cual no podemos escapar y pensamos
que todo es culpa de nuestra gigantesca mala suerte, de una trampa del cruel destino que
conspira contra nuestra felicidad eterna...

En realidad, lo que sucede es que nosotros escogemos a nuestras parejas

basándonos en rasgos que nos son familiares, nuestro inconciente jamás descansa y
cada vez que estamos ante un potencial enamorad@, nuestra mente identifica aquellas
cosas que nos seducen que no siempre son las mejores cualidades, pero sí las más
conocidas.

Nuestros primeros amores son nuestros padres, conocido bajo el nombre de

complejo de Edipo, en muy resumidas cuentas los niños sienten adoración por las
madres y las niñas adoración por sus padres, viendo como rivales a la pareja de nuestro
amor. Debido a esto, nos enamoraremos siguiendo dos patrones: o buscaremos a alguien
igual a nuestro padre/madre o alguien por completo distinto. Frecuentemente, tendemos
a buscar lo más igual, sin importar si nuestra adoración era un infiel, un abusador, un
machista, etc.

Por lo tanto, no existen las meras coincidencias, descarten esa idea por completo
y si logran descubrir el patrón que los seduce abran bien los ojos al conocer a alguien,
no querrán repetir por siempre la misma historia.

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 Cómo superar la ruptura amorosa

Luego de haber transitado por los dolorosos pero necesarios estadios del duelo,
haber reflexionado sobre el amor y comprender que a veces nosotros somos los que nos
saboteamos desde un principio con las elecciones equivocadas, es hora de actuar para
superar la ruptura amorosa.

Error número uno, creer que tu ex es un ser único, irremplazable, perfecto,

dueño de toda tu felicidad y un ser tan especial que jamás, pero jamás podrás olvidarlo.
Déjame decirte que nunca has estado tan equivocad@ en toda tu vida. Todos tendemos
a idealizar el pasado, creando casi una dimensión paralela que jamás existió, nos
acostumbramos a todo, incluso a lo malo, y luego lo disfrazamos cuando ya lo
perdimos. Es sólo cuestión de tiempo para que comiences a ver la realidad de lo que
viviste, que ese ser tan perfecto en realidad era insoportable y que lo mejor que pudo
haberte ocurrido es que el martirio terminara. Llénate de pensamientos positivos y sobre
todas las cosas elimina todo contacto con él o ella, nada de mensajes de texto, ni chat, ni
emails, ni cartas, ni palomas mensajeras. Arráncalo de tu vida rápidamente, evita tener
contacto con sus amigos con la esperanza de averiguar qué es de la vida de tu ex, ¿qué
te interesa? Seguramente no te agradará escuchar lo que tienen para decirte, así que
ahórrate el mal trago y corta todo lazo.

Te sentirás perdid@ por un tiempo, te has olvidado de lo que es ser un

individuo, por eso ahora es el momento perfecto para deshacerte de todas esas cosas que
te recuerdan a ella o él, aquello que despierte los recuerdos solamente causaran padecer
en ti.

Debes dejar de lado la esperanza de que todo volverá ser como antes, ya que si
continúas con esa idea, no podrás darle un cierre a tu historia y mientras mas tiempo
pases atad@ al pasado, más difícil será comenzar de nuevo. Es necesario un final para
que puedas darte un nuevo comenzar. A veces actuamos de manera incrédula, cuando
no esperamos la ruptura es más complicado para nosotros aceptarla y esto puede
conducirnos a buscar a nuestro ex y presionarlo con un sin fin de preguntas, no vale la
pena hacer esto, solamente ahondaras la herida.

Habla todo lo que sea necesario, refúgiate en el amor de tu familia y tus amigos,
desahógate, cuenta lo que te ha sucedido hasta que te aburras. Para dejar atrás al dolor
debemos aceptar que estamos tristes y permitirnos sentir eso. De ser necesario llora,
exterioriza lo que te consume por dentro, demuestra tu enojo. No reprimas lo que
sientes, y sobre todas las cosas no pienses que sin él o ella no eres nadie o que jamás
encontrarás a alguien que te ame de verdad, ya que estas cosas no son más que mentiras
que solamente te harán daño y enlentecerán el proceso de recuperación.

Además de hablar con el mundo, puedes recurrir a otras maneras eficaces de

desahogarte, como escribir un diario, una carta, un email, todo aquello que exprese en
palabras lo que sientes.

Si te han sido infiel y te han dejado por esa persona, no te preocupes, él o ella le
harán lo mismo a su nueva pareja inevitablemente, así que el otr@ te ha hecho un favor
al quitarte del medio a alguien que no te amaba como te lo mereces.

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 Evita pensar en todo aquello que pudo haber sido pero no lo fue y reconstruye tu
vida. Enfrenta tu tristeza y hazte cargo de lo que sientes. Te sentirás perdid@ ante el
futuro, ya que de seguro habías hecho un millón de planes con tu ex, pero es hora de
tener nuevos planes, los que te involucren a ti y a todas esas cosas que siempre has
soñado. Es hora de encontrar tu propósito en la vida, tu inspiración, la pasión que
enciende el motor de tu espíritu. No hay nada mejor que enfrascarse en esa tarea o
actividad que nos apasiona, incluso puede ser de carácter artístico, sea lo que sea que
hayas escogido, hazlo y disfrútalo.

Es hora de retomar tu rutina y de concentrarte en esos proyectos que has estado

posponiendo por estar demasiado involucrad@ con tu ex, ¿te has percatado de que a
veces dejamos todo de lado por nuestras parejas? Eso no es saludable pero ahora eres
libre para poder crecer profesionalmente o incluso escribir ese libro que hace años te
prometiste que escribirías. Puedes comenzar a realizar actividades que antes no las
hacías por perder tu tiempo con él o ella, ahora no hay nada que te detenga. Es el mejor
momento para crecer en todos los aspectos.

Podrías comenzar a ir al gimnasio, tendrás la chance de hacer nuevas amistades,

trabajar en tu cuerpo, ver excelentes resultados y recuerda que el deporte libera
endorfinas, lo que hará que te sientas más relajada y feliz.

Cuídate mucho y disfruta de esos placeres de los que te has estado privando,
cómprate ropa, haz más salidas, disfruta de la compañía de esos amigos que
seguramente has dejado de lado, prueba diferentes estilos, es la hora de divertirte
contigo mism@.

Todavía estás en un momento frágil, no es recomendable que saltes

desesperadamente a otra relación seria, aprovecha a salir, a conocer gente nueva. Sin
embargo, si realmente has encontrado a alguien prometedor, tómate las cosas con
calma, conoce a esa persona a fondo, averigua cuáles fueron las razones por las cuales
sus relaciones anteriores culminaron (es vital saber si fue por infidelidad, celos, o
alguna otra característica que a ti pueda resultarte desagradable) y si aún crees que vale
la pena tu tiempo y tu amor, entonces entrégate, pero siempre ten en cuenta lo que
explicite anteriormente, ¡cuidado con el patrón secreto! No debes sufrir de nuevo y tirar
por la borda todo el esfuerzo que has volcado en ti.

Es hora de pensar que cuando el amor muere es la oportunidad perfecta

(aunque aún no puedas verlo) de renacer.

La pérdida amorosa daña nuestra autoestima y hay a quienes les cuesta

demasiado superarla, el proceso incluso puede tardarse uno o dos años, pero actúa
rápido para que puedas superarlo en el menor tiempo posible. No es que se trate de una
carrera, pero no saldrás beneficiad@ si estás tanto tiempo sufriendo, la vida sigue y este
es el momento de ser una persona distinta, de sorprenderte a ti mism@ con esa magia
que llevas en tu interior.
El perdón será nuestro aliado en dejar el pasado atrás, somos muy duros con
nuestras ex parejas, pero ellos también pusieron de su parte en su momento para estar
con nosotros, el mundo del amor es demasiado complejo y por un sin fin de razones las
cosas pueden terminar muy mal, por eso sin idealizar, es el momento de perdonar las

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cosas que nos hicieron y también de perdonarnos a nosotros mismos. Quedarnos ligados
al rencor solamente nos dejará sin energía, algunas teorías psicológicas plantean que
nosotros tenemos una energía psíquica limitada, si depositamos nuestra energía en una
sola cosa le estamos restando poder a otras, en este caso nuestro proceso de sanación.
Créeme que en definitiva, el perdón, el dejar las cosas ir, será tu mejor herramienta.

Navegando en internet encontré esta hermosa metáfora que me gustaría

compartir con ustedes, desconozco quién es el autor. Nos habla de otra herramienta
fundamental en el proceso de recuperación.

Había una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos y emociones
del mundo: la alegría, la tristeza, la avaricia y muchos más, incluyendo al
amor.
Un día el Conocimiento convocó una reunión.
- Tengo una mala noticia para darles... la Isla se hunde..
Todas las emociones que vivían en la isla dijeron:
-¡No! ¿Cómo puede ser es posible?
El conocimiento inmutable repitió:
-La Isla se Hunde
- ¡Quizás estés equivocado!
- El Conocimiento nunca se equivoca - dijo la Conciencia, dándose cuenta
de la verdad-. Si él dice que se hunde, debe ser por que así es.
- Pero... ¿Qué vamos a hacer ahora?-preguntaron los demás consternados.
A lo que el Conocimiento contestó:
- Cada uno es libre de elegir lo que quiera hacer, pero yo les sugiero que
busquen la manera de abandonar la isla. Pueden construir un barco, un
bote, una balsa o algo que les permita irse, ya que el que permanezca en la
isla desaparecerá con ella.
- ¿No podrías ayudarnos? - preguntaron todos temerosos.
- No- respondió secamente el Conocimiento- La Previsión y yo hemos
construido un avión y en pocos minutos volaremos hacia la isla más
cercana...
Las emociones dijeron:- ¿Qué será de nosotros?
Dicho esto, el Conocimiento se subió al avión con su socia y llevando de
polizón al Miedo, quien se había escondido en el motor.
Todas las emociones se dedicaron a construir un bote, un barco, un velero,
todas, salvo el Amor.
Él amaba demasiado a la isla y dijo:
- Abandonar esta isla después de todo lo que viví aquí... ¿Cómo podría yo
dejar este árbol? Compartimos tantas cosas..¿Cómo podría abandonar esta
playa?.-decía entre suspiros.
Y mientras las emociones lo ignoraban y se dedicaban a fabricar el medio de
escape, el Amor se subía a cada árbol, disfrutaba cada rosa, caminó hasta la

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playa y se dejó caer en la arena.
El Amor pensó -Quizás la isla se hunda por un rato y luego resurja.
Sin embargo, la isla se hundía cada vez más. El Amor no podía pensar en
construir nada, porque sufría tanto que sólo era capaz de llorar y gemir por
lo que perdería. Se le ocurrió entonces que la isla era muy grande y que aún
cuando se hundiera un poco, siempre él podría refugiarse en la zona más
alta.... Así que una vez mas, tocó las piedritas de la orilla y se arrastró por
la arena, otra vez se mojó los pies en la pequeña playa que otrora fuera
gigantesca.
Y la isla se hundía cada día un poco más y el Amor se refugiaba cada día en
un lugar más pequeño. Finalmente sólo quedó una minúscula porción de
suelo firme, el resto había sido cubierto completamente por el agua. Fue en
ese momento que el Amor comprendió que si no abandonaba la isla, él se
hundiría con ella. Saltando enormes charcos de agua, el amor se dirigió a la
bahía. Ya no había posibilidades de construirse una salida; había perdido
demasiado tiempo en negar lo que perdía y en llorar lo que desaparecía poco
a poco ante sus ojos.
Desde allí esperaba ver pasar a sus compañeros en las embarcaciones. Tenía
la esperanza de explicar su situación y de que alguno de sus compañeros lo
comprendiera y lo llevara. Su mirada se perdió en el mar y de pronto vio al
barco de la Riqueza y le hizo señas.
El Amor dijo:- Riqueza llévame contigo. Sufrí tanto la desaparición de la
isla que no tuve tiempo de armarme un barco.
La Riqueza contesto: - No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no
tengo espacio para ti, lo lamento- y continuó su camino.
El Amor, le pidió ayuda a la Vanidad, la cual se encontraba en un barco
hermoso, lleno de adornos, mármoles y flores de todos los colores
- Vanidad, por favor ayúdame
- Imposible Amor, es que tienes un aspecto tan desagradable, tan sucio, tan
desaliñado, le quitarías belleza a mi embarcación
Pasó la Soberbia, que al pedido de ayuda contesto: -Quítate de mi camino o
te paso por encima.
El Amor pidió ayuda a la Tristeza y ella le respondió:- Ay Amor, tu sabes
que estoy taaan triste que cuando estoy así prefiero estar sola.
Pasó la Alegría y estaba tan contenta que ni siquiera escuchó al Amor
llamarla.
Desesperado, el Amor comenzó a suspirar decepcionado. Se sentó en el
pequeño trozo de isla que quedaba a esperar el final...
De pronto, el Amor sintío que alguien chistaba:
-" Chst- Chst- Chst..."
Era un desconocido anciano que le hacía señas desde un bote a remos. El

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Amor se sorprendió preguntó confundido:
- ¿A mi?.
- Sí, sí- dijo el viejito-, a tí. Ven sube a mi bote, rema conmigo, yo te
salvaré.
El Amor lo miró y le quiso explicar- Yo me quede porque...
- Yo entiendo- dijo el anciano sin dejarlo terminar la frase. – Sube.
El amor subió al bote y juntos empezaron a remar para alejarse de la isla.
-Nunca volverá a existir una isla como esta - murmuró el amor.
-No- respondió el anciano - Como esta, jamás.
En Cuanto llegaron a la isla vecina, el Amor estaba tan feliz que se olvido
de preguntarle su nombre al anciano. Cuando quiso agradecerle; el viejecito
había desaparecido. Entonces el Amor, muy intrigado fue en busca de la
Sabiduría para preguntarle:
- Yo no lo conozco y él me salvó. Todos los demás no comprendían que
hubiera quedado sin embarcación, pero él me salvó, me ayudó y yo ahora no
se ni siquiera quién es.
Entonces la Sabiduría lo miró largamente a los ojos, y le dijo:
-Es el único capaz de conseguir que el amor sobreviva cuando el dolor de
una pérdida le hace creer que es imposible seguir. El único capaz de darle
una nueva oportunidad al amor cuando parece extinguirse. El que te salvó,
Amor, es el Tiempo....

Y es muy cierto, el tiempo lo cura todo como dice el refrán. Tenemos que darle
tiempo al dolor, tiempo al duelo, tenemos que darnos tiempo a nosotros sin presionarnos
ni permitiendo que los demás nos presionen. Tenemos nuestro propio y sabio reloj
interior que va marcando los minutos de nuestro ser, cuando aprendemos a apagar el
ruido de todo lo que sucede a nuestro alrededor y nos concentramos en nuestra propia
voz, con toda la paz y la paciencia que requiere hacer eso, es cuando podemos
permitirnos que nuestro tiempo transcurra hacia la salida del dolor.

Ahora ha llegado el momento de la superación, del renacimiento, cuando la

alegría vuelve y podemos tener control de nosotros mismos. Somos tan fuertes que
incluso podemos encontrarnos cara a cara con nuestro ex y ya no se nos eriza la piel ni
nos causa tristeza. Hemos aprendido a perdonarl@ y a perdonarnos, sabemos que esta
dolorosa experiencia en realidad se ha convertido en una oportunidad para auto
descubrirnos, una oportunidad para dejar atrás ciertos mitos que nosotros mismos
hemos creado. Somos más concientes de a quiénes elegimos, somos concientes de que
el mundo no comienza ni termina en el otro, sino en nosotros, todo es atravesado por
nuestro deseo, por nuestra fortaleza inmensa que hasta el momento ignorábamos que
existía. A nuestro ex deberíamos decirle gracias porque esa experiencia que atravesamos
por su causa, fue solamente un gran principio que no acaba ya que somos infinitos en
nuestra alma.

La soledad ya no es soledad, sino independencia y fuerza, respeto por nuestros

tiempos internos, por nuestros placeres y sueños. Somos responsables de nosotros y no
dependemos emocionalmente de los caprichos de nadie. Y aún así guardamos esa

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capacidad de amar a otro mientras nos amamos a nosotros mismos en el proceso, nos
hemos vuelto más exigentes porque ya no estamos con alguien por temor a estar solos,
ya no amamos tras los velos de la idealización y la fantasía. Ahora amaremos desde la
madurez y el compromiso con el otro y con nosotros. Aprendimos a escuchar nuestra
voz y sabemos que importa lo que tenemos que decir y lo que queremos, sabemos que
tenemos talentos, proyectos personales que realizar, amigos incondicionales o una
familia que se preocupa. Nunca estamos solos, porque siempre podemos contar con
nuestra propia fuerza a pesar de que a veces parezca que el mundo conspira contra
nosotros.

Somos capaces de amar infinita cantidad de veces, pero el amor debe comenzar
por casa, el amor debe comenzar en ti, ya que si tú no puedes amarte, no serás capaz de
brindarle al otro el cariño que reclama o te perderás en relaciones tóxicas donde sólo
encontraras amargura.

Así que esa terrible ruptura amorosa no debe parecerte el Apocalipsis, todo en la
vida sucede por una razón y no hay nada de lo cual no podamos aprender. Sólo date la
oportunidad de renacer cuantas veces sea necesario y comprenderás la importancia de
quererte.

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