Imputación delictiva
DE ALFREDO
Y RICARDO
DEPALMA
BUENOS AIRES
1995
O EDITORIAL ASTREA
DE ALFREDO Y RICARDO DEPALMA S.R.L.
Lavalle 1208 - (1048) Buenos Aires
V
CAPITULO
LA IMPUTACIÓN PRIMARIA
Concepto ............................................................
Beling. creador del tipo penal ........................
Tipo penal y mandato normativo ...................
Funciones del tipo ............................................
La función de garantía en particular .............
Tipo penal y antijuridicidad ...........................
Conformación de los tipos penales ................
La denominada congruencia en los tipos pe-
nales dolosos .....................................................
a) Tipos incongruentes ...................................
b) Defectos de congruencia ............................
1) La tentativa .............................................
2) Error de tipo ...........................................
El tipo penal doloso .........................................
Los elementos normativos y descriptivos
del tipo penal ....................................................
Parte objetiva del tipo .....................................
a) Elementos .....................................................
b) Sujetos del delito ........................................
1) Delitos por propia mano .......................
2) Delitos especiales en sentido estricto
3) Delitos especiales en sentido am-
plio ...........................................................
4) El sujeto pasivo del delito ....................
El tipo subjetivo . Los elementos subjetivos
del ilícito ............................................................
a) Delitos de intención .....................:..............
b) Delitos de tendencia ...................................
C) Delitos de expresión ...................................
Concepto de dolo ..............................................
a) El hombre como único ser que puede
actuar dolosamente .....................................
b) Dolo y conciencia del ilícito ......................
C) Teoría sobre el dolo ....................................
d) La conformación del dolo ..........................
1) Elemento intelectual .............................
XVI ÍNDICE GENERAL
F) ANTIJURIDICIDAD Y JURIDICIDAD
DE LA CONDUCTA TÍPICA .
LASFUNCIONES
DEL JUICIO DE ANTIJURIDICIDAD
CAPITULO
VI
LA IMPUTACIÓN DE SEGUNDO GRADO
3) ELPROBLEMA DOGMÁTICO
DE LA CAPACIDAD DE CULPABILIDAD
Concepto ........................................................
Desarrollo histórico ......................................
El problema en la dogmática moderna .....
La conciencia del ilícito en la teoría del
dolo y de la culpabilidad .............................
a) Teoría estricta del dolo ...........................
b) Teoría restringida del dolo ....................
C) Teoría estricta de la culpabilidad .........
d) Teoría restringida de la culpabili-
dad .............................................................
Base normativa del error de prohibición ..
Sistemática ....................................................
Objeto y contenido del conocimiento del
injusto ............................................................
Efectos del error de prohibición ................
Especies de error de prohibición ...............
a) Abstracto o directo .................................
b) Concreto o indirecto ...............................
C) Suposición equivocada de la falta de
exigibilidad ..............................................
Casos discutidos de error de prohibición ..
a) El error sobre la punibilidad .................
XXII ÍNDICE GENERAL
e) S ~ N T E S I SComparados
. los dos criterios fun-
damentales de acción, la discusión aparecería
como superflua, en tanto se limite al mero concep-
to de acción. Esto llevó a decir a Gimbernat Or-
deig que "a pesar de mis esfuerzos, no consigo ver
ninguna diferencia entre este concepto de acción
(el de Welzel) y el mantenido desde siempre por
la doctrina causalista, para la cual hay acción cuan-
do se quiere algo, siendo indiferente lo que sea ese
algo" '6.
Con esto queda claro que la acción es un con-
cepto ontológico para ambas teorías, y difícilmen-
te pueda discutirse este punto que está avalado
tanto por la psicología como por la filosofía, que
no hacen sino reconocer algo que es obvio. El
problema va por otros andariveles, tal como lo ha
hecho notar Welzel. La dogmática penal se cons-
truye desde los fenómenos y las estructuras de la
realidad y no, como lo pretendían la teoría causal
y el neokantismo, desde el normativismo17;o, como
bien dice Maurach, "el finalismo rechaza el operar
con un doble concepto (ontológico y jurídico penal)
de acción. La acción del derecho penal no puede
ser otra que las del conocimiento filosófico" 18.
De todas formas, importa acá resaltar cuál es
el resultado de esta polémica y cuáles son los lo-
gros de la llamada teoría final de la acción.
B) A C C I ~YNO M I S I ~ N . CAUSAS
QUE LAS EXCLUYEN
3. Donna, Teorfa, 2
34 TEORIA DEL DELITO Y DE LA PENA
§ 3 7 . EL BIEN JUR~DICOY LA T E O R ~ A
DE LAS NORMAS,
DESDE UNA PERSPECTIVA LÓGICA. - La importancia de
la norma aparece cuando, desde una perspectiva
lógico jurídica, se demuestra que el castigo sólo
corresponde a la acción prohibida que lesiona un
bien jurídico. Esta inclusión de la norma, entre
el bien jurídico y el castigo, que habilita la teo-
ría del tipo penal, conduce a una selección de las
conductas prohibidas, dejando de lado otros aten-
tados a esos bienes, que no aparecen en la norma.
De esto se deduce una consecuencia de importan-
cia: el contenido del tipo penal que cobra sentido
por la existencia de la norma. La conminación
152 Dice Mezger (Tratado, t. 11, p. 122 y 123): "El actuar do-
loso exige, según el párrafo primero del 8 59 del Código, el cono-
cimiento de las diversas características del tipo, por tanto, cuan-
do se trate de características típicas normativas y el conocimiento
de su significación. Pero del profano en derecho no puede exi-
girse además de ello una subsunción formal de los hechos bajo
la ley. Pero si, ciertamente, es necesario, en orden a tal conoci-
miento de la significación, una valuación paralela en la esfera
del profano, dicho más claramente: una apreciación de la carac-
terística del tipo en el círculo de pensamientos de la persona
individual y en el ámbito del autor, que marche en la misma di-
rección y sentido que la valoración legal-judicial". La teoría
expuesta por Mezger se encuentra delineada por Binding, cuan-
do se refiere expresamente a la diferencia entre la subsunción
del juez y la del autor. En el fondo, dice Binding, el autor ter-
minará preguntándose ¿debo o no debo? (Binding, Die Nomen
und ihre Ubertretung, t. 111, p. 146 y siguientes).
LA IMPUTACI~NPRIMARIA 99
Ha sido obra de Platzgummer el haber intro-
ducido en el concepto de dolo la idea de co-con-
ciencia153. El conocimiento debe ser actual. La
idea básica consiste en afirmar que no es suficien-
te el conocimiento potencial del tipo penal para
que se dé el dolo. Para ello divide los elementos
del tipo en dos grupos: los que son elementos des-
criptivos del tipo, que se perciben por los senti-
dos, y aquellos elementos que se refieren al sujeto
y a sus obligaciones. En cuanto a los elementos
descriptivos, Platzgummer va a sostener que, ba-
sándose en su experiencia, la persona percibe los
objetos en su significado y sentido de forma au-
tomática. Hay, pues, una especie de síntesis
psíquica, que lleva a que el sujeto abarque al obje-
to tanto en su significación como en su sentido.
De ahí que capte o entienda los objetos de forma
actual.
En el caso de las condiciones o características
del sujeto, existe un co-conocimiento de esas cua-
lidades, por ser inmanentes a esa persona. El
funcionario público que se apodera de bienes a su
cargo, no necesita pensar que tiene tal o cual cali-
dad. De modo que la co-conciencia es la parte de
la conciencia a la cual no se recurre de modo ex-
plicito, sino que está implícita y el sujeto recurre a
ella de modo automático 154.
Problema diverso se plantea en cuanto al tema
de si el autor del hecho debe conocer la relación
causal. Autores como Silva Sánchez han sosteni-
do, desde la teoria de la imputación objetiva, que
C) LAP O S I C I ~ N
DE KAUFMANN. La posición origi-
nal de Welzel, con respecto al dolo, era su per-
tenencia al tipo penal, y, en consecuencia, que
dejaba de tener como elemento fundamental la
conciencia del injusto, que pasa a la culpabilidad
propiamente dicha.
Sin embargo, esta sistemática no siempre fue
seguida por autores que se enrolaban en la llama-
da teoría finalista. Zielinski ha hecho notar di-
cha contradicción en Stratenwerth, cuando busca
la diferencia entre dolo eventual y culpa cons-
ciente, en que el autor actúe conscientemente de
manera contraria a la prohibición170. Con ello,
afirma Zielinski, aparece como criterio de diferen-
ciación la conciencia del ilicito y, por ende, casi
una negación de los principios de los cuales había
partido la teoría defendida por Welzel.
En este sentido, ha sido Arrnin Kaufmann quien
ha realizado el intento más serio por diferenciar el
dolo eventual de la culpa consciente171. De ma-
nera que la solución del problema debe hacerse
sin ninguna referencia a la conciencia de la antiju-
ridicidad.
De ahí que, como primer elemento, afirma
Kaufmann, cualquier vestigio del llamado dolus
malus debe quedar fuera de toda consideración 172.
La voluntad de realización del agente se extiende
o puede extenderse a todas aquellas consecuen-
F) ANTIJURIDICIDAD Y JURIDICIDAD
DE LA CONDUCTA TÍPICA. LASFUNCIONES
DEL JUICIO DE ANTIJURIDICIDAD
les podrá hacer uso del art. 34, inc. 3 O , del Cód.
Penal, respetando siempre los bienes personales y
buscando la legitimación por medio de la ley.
Piénsese en los casos de secuestro de personas
y el cumplimiento, por parte del Estado, de las
condiciones que permitan salvar la vida de los
rehenes 293.
58. LA COLZSZ~NDE DEBERES. - La colisión de
deberes se da cuando el sujeto, al cumplir obliga-
damente con uno de los deberes, necesariamente
viola otro deber, y con ello la realización de un
acto que está conminado con pena. Los ejemplos
que se han dado sobre el punto son varios: el abo-
gado que viola el secreto de su mandante si avisa a
la policía y con ello logra evitar un crimen; el mé-
dico que debe optar entre dos pacientes, de modo
que uno de ellos fallece; la obligación de guardar
secreto profesional, etcétera.
La diferencia con el estado de necesidad justi-
ficante es que, en la colisión de deberes, el sujeto
siempre debe actuar. Piénsese en el caso del mé-
dico que debe optar por uno de los pacientes, o el
padre que sólo puede salvar a uno de sus dos hijos
que se ahogan. Además, en la colisión de deberes
se lesiona una obligación y, por ende, la acción tí-
pica llega por vía de omisión. En los casos en
que la colisión es entre un deber de actuar y uno
de omitir no hay duda de que la infracción al de-
ber de actuar es menos grave que el de omitirzg4.
De ahí que la doctrina sea más tolerante en estos
2 BGB 2.200.
L A IMPUTACI~NDE SEGUNDO GRADO 183
autor para actuar conforme a la norma. En cam-
bio, en la antijuridicidad se habla de la violación
del deber por parte del autor.
3) ELPROBLEMA DOGMÁTICO
DE LA CAPACIDAD DE CULPABILiDAD
162 Welzel, Lehrbuch, § 10, 111; Hirsch, Die Lehre von den
negativen Tatbestandmerkmalen, p. 187,193y 210.
163 Tiedemann, Der irrtum über Rechtfertigungs, en Eser -
Fletcher, "Rechtfertigungund Entschuldigung", p. 1003.
272 TEORIA DEL DELITO Y DE LA PENA
c) T E O R ~ESTRICTA
A DE LA CULPABILIDAD. Basada
doctrinalmente en Welzel 174, y actualmente mino-
ritaria, aunque con fuertes adherentes 175 y seguida
por la resolución del BGB, antes mencionada, co-
loca la conciencia de la ilicitud fuera del cupo del
dolo. Éste pertenece al tipo subjetivo que no tie-
ne ningún elemento relacionado a la conciencia
del ilícito, tal como se explicitó en el tema del
error de tipo. El dolo sólo es el saber y el querer
el tipo objetivo, separándose así del llamado do-
lus malo.
La conciencia de la ilicitud es un componente
de la culpabilidad, y es un simple juicio acerca de
la posibilidad que le ha sido dada al autor de reco-
nocer, en el caso, lo prohibido de su actuar 176.
Como la conciencia de la ilicitud no pertenece
al dolo, desaparecida ésta no se aniquila el dolo,
pero sí la culpabilidad, en tanto y en cuanto apa-
rezca el requisito de inevitabilidad. Si éste no
existe, como queda subsistente el dolo, a lo que se
puede llegar es a una disminución de la pena o
a su no aplicación, debido a una menor culpabi-
lidad.
También el error sobre los presupuestos de
una causal de justificación serán tratados de acuer-
do a las reglas del error de prohibición, y es en
este punto donde se ha hecho la crítica más fuerte
a la teoría estricta de la culpabilidad.
d) T E O R ~RESTRINGIDA
A DE LA CULPABILIDAD. En
principio, la teoría restringida de la culpabilidad,
-
8 95. BASENORMATZVA DEL ERROR DE PROHIBZCZ~N.
Definitivamente, el error de prohibición no ha
sido regulado por el legislador, salvo en el art. 35
del Cód. Penal. Sin embargo, su concepto surge de
la Constitución nacional, habida cuenta que no es
posible exigir la motivación del autor en la ley
previa si antes no hay un conocimiento de lo prohi-
bido. De ahí que la base del error de prohibición
está en el art. 18 de la Const. nacional y en los tra-
tados sobre derechos humanos incorporados a ella.
Desde esta perspectiva, y como también la carta
magna ha incorporado el principio de libertad, ba-
sado en la autonomia de la voluntad (art. 19, Const.
nacional), es obvio que sólo es posible castigar a
alguien si se le ha advertido previamente de tal
posibilidad. De lo contrario, el sujeto estaría li-
bre de actuar conforme a sus principios.
S U P O S I CEQUIVOCADA
C) I~N DE LA F A L T A DE EXIGIBILI-
DAD. En este punto entra solamente el estado de
necesidad putativo. El autor cree estar en una si-
tuación de peligro para su vida, o toma en serio
amenazas de muerte. La no exigibilidad no exis-
te en la realidad, sino en cabeza del autor, con lo
cual se encontrará en el mismo supuesto visto en
el caso anterior.
En cambio, hay consenso en que el error sobre
la existencia y requisitos sobre una causa de in-
culpabilidad no pertenece al campo del error de
prohibición.
100. CASOSDISCUTIDOS DE ERROR DE PROHIBI-
c r 6 ~-. Podemos presumirlos en los siguientes.
a) EL ERROR SOBRE LA PUNIBILIDAD. Para el cono-
cimiento del injusto es exigido el conocimiento
de la prohibición. El autor no necesita saber que
la infracción es amenazada con pena; de ahí que la
opinión mayoritaria sostiene que el puro error so-
bre la punibilidad no es aceptado lg7.
Sin embargo, como bien dice Krumpelmann,
el desconocimiento de la sanción penal puede ser
un indicio del desconocimiento de la prohibición,
por lo cual puede tener relevancialg8. De todas
v
201 Krumpelmann, Die strafrechtliche,p. 40.
202 Krumpelmann, Die strafrechtliche,p. 41, nota 129.
LA IMPUTACI~NDE SEGUNDO GRADO 29 1
1 ) T E O R ~DE
A LOS ELEMENTOS NEGATIVOS DEL T I P O .
Sostuvo lisa y llanamente la aplicación de las re-
glas del error de tipo a la justificación putativa, de
manera que una especial regulación en el funda-
mento no era necesaria. El tipo de injusto com-
prende, al lado de los elementos del tipo, también
elementos negativos del injusto, que en el caso de
suposición errada hace desaparecer el dolo general.
También en el tipo de injusto hay conocidos ele-
mentos negativos, y la teoría encuentra un fuerte
argumento, en cuanto a que tales elementos de
justificación a menudo no son sencillamente limi-
tados 203. La teoría de los elementos negativos del
tipo ha sido desarrollada, en Espaiia, por Gimber-
nat Ordeig 204.
2) TEOR~ A
ESTRICTA DE LA CULPABILIDAD. Cuando
esta teoría examina la justificación putativa la ve
sin limitación, como un error de prohibición. Con
el conocimiento de la justificación, la acción del
autor tiene un final, una valoración, que quiere
realizar y su representación sobre la situación ju-
rídica en base al derecho vigente205. Se siguen las
normas generales del error de prohibición, en el
sentido que al abarcar el dolo solo a los hechos del
tipo penal, no hay duda de que en el caso a estu-
dio existe una conducta dolosa, tanto para el error
evitable como para el inevitable. Por lo tanto,
quien actúa creyendo que es atacado y no lo es,