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Dentro del caso de la muerte violenta y abusos que sufrió la niña Gia Karlotta Bernardette Barrios Pinott, de 13 años, se libró un primer juicio contra el imputado señor Edgar Haroldo Barrios Cifuentes en la ciudad de Quetzaltenango. El 6 de febrero de 2012 el Tribunal de Femicidio de Quetzaltenango integrado, en aquel momento, por los jueces Werner de Jesús Sac Hernández, Rafaela Salazar López y Nolver Oziel Fuentes Fuentes absolvió al sindicado en aquel momento.
El magistrado Werner Sac, dijo que la investigación del Ministerio Público “dejaba muchas dudas”.
Fundación Sobrevivientes consideró que esta sentencia absolutoria constituyó una aberración jurídica y un precedente nefasto para la justicia guatemalteca relacionada con la niñez y mujer víctimas. Peor aún, al provenir de un Tribunal especializado en Femicidios que lejos de condenar al sindicado, habiendo suficientes medios probatorios, lo absolvió, contribuyendo así a la impunidad que campea en Guatemala.
Por ello Fundación Sobrevivientes inició proceso de antejuicio contra los tres jueces que integraron el Tribunal de Sentencia en aquel momento: Werner de Jesús Sac Hernández, Rafaela Salazar López y Nolver Oziel Fuentes Fuentes.
El 18 de septiembre la Corte Suprema de Justicia resolvió "sin lugar el antejuicio" promovido por nuestra institución. Entre otros argumentos estimó que "... esta Corte no evidencia la existencia de indicios o de elementos suficientes, idóneos y racionales para estimar que los funcionarios denunciados hayan tenido una posible participación en la comisión del delito de prevaricato" y más adelante hace ver que "la denuncia es eminentemente frívola, por lo que teniendo en cuenta que no es dable censurar la conducta oficial de un juez cuando no existen indicios de la comisión de hechos considerados como delitos" [pág. 12, Antejuicio 1214-2012]
Titolo originale
Resolución CSJ por antejuicio contra jueces Werner Sac Hernández, Rafaela Salazar López y Nolver Oziel Fuentes
Dentro del caso de la muerte violenta y abusos que sufrió la niña Gia Karlotta Bernardette Barrios Pinott, de 13 años, se libró un primer juicio contra el imputado señor Edgar Haroldo Barrios Cifuentes en la ciudad de Quetzaltenango. El 6 de febrero de 2012 el Tribunal de Femicidio de Quetzaltenango integrado, en aquel momento, por los jueces Werner de Jesús Sac Hernández, Rafaela Salazar López y Nolver Oziel Fuentes Fuentes absolvió al sindicado en aquel momento.
El magistrado Werner Sac, dijo que la investigación del Ministerio Público “dejaba muchas dudas”.
Fundación Sobrevivientes consideró que esta sentencia absolutoria constituyó una aberración jurídica y un precedente nefasto para la justicia guatemalteca relacionada con la niñez y mujer víctimas. Peor aún, al provenir de un Tribunal especializado en Femicidios que lejos de condenar al sindicado, habiendo suficientes medios probatorios, lo absolvió, contribuyendo así a la impunidad que campea en Guatemala.
Por ello Fundación Sobrevivientes inició proceso de antejuicio contra los tres jueces que integraron el Tribunal de Sentencia en aquel momento: Werner de Jesús Sac Hernández, Rafaela Salazar López y Nolver Oziel Fuentes Fuentes.
El 18 de septiembre la Corte Suprema de Justicia resolvió "sin lugar el antejuicio" promovido por nuestra institución. Entre otros argumentos estimó que "... esta Corte no evidencia la existencia de indicios o de elementos suficientes, idóneos y racionales para estimar que los funcionarios denunciados hayan tenido una posible participación en la comisión del delito de prevaricato" y más adelante hace ver que "la denuncia es eminentemente frívola, por lo que teniendo en cuenta que no es dable censurar la conducta oficial de un juez cuando no existen indicios de la comisión de hechos considerados como delitos" [pág. 12, Antejuicio 1214-2012]
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Dentro del caso de la muerte violenta y abusos que sufrió la niña Gia Karlotta Bernardette Barrios Pinott, de 13 años, se libró un primer juicio contra el imputado señor Edgar Haroldo Barrios Cifuentes en la ciudad de Quetzaltenango. El 6 de febrero de 2012 el Tribunal de Femicidio de Quetzaltenango integrado, en aquel momento, por los jueces Werner de Jesús Sac Hernández, Rafaela Salazar López y Nolver Oziel Fuentes Fuentes absolvió al sindicado en aquel momento.
El magistrado Werner Sac, dijo que la investigación del Ministerio Público “dejaba muchas dudas”.
Fundación Sobrevivientes consideró que esta sentencia absolutoria constituyó una aberración jurídica y un precedente nefasto para la justicia guatemalteca relacionada con la niñez y mujer víctimas. Peor aún, al provenir de un Tribunal especializado en Femicidios que lejos de condenar al sindicado, habiendo suficientes medios probatorios, lo absolvió, contribuyendo así a la impunidad que campea en Guatemala.
Por ello Fundación Sobrevivientes inició proceso de antejuicio contra los tres jueces que integraron el Tribunal de Sentencia en aquel momento: Werner de Jesús Sac Hernández, Rafaela Salazar López y Nolver Oziel Fuentes Fuentes.
El 18 de septiembre la Corte Suprema de Justicia resolvió "sin lugar el antejuicio" promovido por nuestra institución. Entre otros argumentos estimó que "... esta Corte no evidencia la existencia de indicios o de elementos suficientes, idóneos y racionales para estimar que los funcionarios denunciados hayan tenido una posible participación en la comisión del delito de prevaricato" y más adelante hace ver que "la denuncia es eminentemente frívola, por lo que teniendo en cuenta que no es dable censurar la conducta oficial de un juez cuando no existen indicios de la comisión de hechos considerados como delitos" [pág. 12, Antejuicio 1214-2012]
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