FACULTAD LATINOAMERICANA

DE ESTUDIOS TEOLÓGICOS

FLET

ENSAYO:

EL ROL DE LOS VALORES CRISTIANOS

EN LA SOCIEDAD EUROPEA POST-CRISTIANA.

Un estudio basado en la realidad de la sociedad rumana postmoderna,

Un clamor desde lo más profundo del corazón post-cristiano.

“Y se le mostró a Pablo una visión de noche:

Un varón macedonio estaba en pie, rogándole y diciendo:
Pasa a Macedonia y ayúdanos.”
Hechos 16:9

Materia: SOCIOLOGíA - HU 408

Autor: Rubén Darío González Solano

Profesor: Dr. Richard Ramsay

FLET
28/07/2009
 INDICE

Pág.
Introducción……………………………………………………………………………………………3

I. ¿Cómo y cuándo entró Rumania en la sociedad postmoderna?: La Revolución de 1989. ………….5

A. El fracaso de la Era Moderna……………………………………………………………….5

B. La salida de Rumanía de la Era Moderna ……………………….………………………….6

C. El paso a la Era Postmoderna……………………………………………………………….7

II. ¿Cuáles son las consecuencias de este nuevo paradigma?: La Era Post-Cristiana…………………8

A. La emancipación de la conciencia: La Era de la libre elección…………………………….8

B. La emancipación de los sentimientos: La Era de la subjetividad…………………………..8

C. La emancipación de la comunidad: La Era de la globalización…………………………….9

1. La comunidad social global………………………………………………………………9

2. La comunidad económica global…………………………………………………………10

D. La emancipación de los valores: La Era de la irresponsabilidad…………………………...10

1. El vínculo entre altruismo, solidaridad y progreso……………………………….………10

2. La vínculo entre la familia, el divorcio, las madres solteras y pobreza...………………...11

E. La emancipación del secularismo: La Era de la desacralización……………………………12

F. La emancipación del espíritu: La Era de la espiritualidad…………………………………..14

Conclusión..……………………………………………………………………………………………15

Bibliografía…………………………………………………………………………………………….17

El rol de los valores cristianos en la sociedad Europea Post-Cristiana. Rev. Darío González S. - FLET Page 2
 INTRODUCCIÓN

Vivimos tiempos turbulentos, cosas que nos parecían claras hoy nos parecen confusas e inestables; la velocidad con la
que se producen los cambios en el mundo social, económico y político, tanto en Rumania como en toda Europa y el mundo nos
demanda una capacidad de adaptabilidad y de proyección mucho más aguda que nunca.
Cualquier persona que quiera vivir libre y tener éxito en todo lo que se ha propuesto en su vida tiene que tomar en
consideración, indudablemente, una gama muy amplia de información y al mismo tiempo procurar, en su personalidad, ciertas
cualidades de carácter que le ayuden a progresar. Así como también una capacidad mental, una inteligencia plural, en otras
palabras, la sabiduría necesaria para desenvolverse con paradojas, con nuevas ideas, con principios y valores más que con
dogmas, ya sea a nivel ético, filosófico, religioso, social, económico o político.

Hemos entrado, desde ya hace varios años, en un periodo de la humanidad a la cual los filósofos han dado en llamar “Era
Postmoderna”, otros la han llamado más exactamente “Era del Conocimiento”. Peter Drucker la ha llamado “Era Post
Capitalista” y dice al respecto: “Claramente estamos aun en medio de esta transformación, y si la historia nos puede servir de
guía, no se terminará hasta el año 2010 o 2020. Pero ya ha cambiado el panorama político, económico, social y moral de mundo.
Quizá ninguna persona nacida en 1990 podrá imaginar el mundo en el que vivieron sus abuelos (es decir, mi generación) y en el
cual nacieron sus propios padres.1
Esta era “post capitalista” trae mutaciones en el concepto económico de capitalismo, o sea un cambio de definición del capitalista,
de propietario “de los medios de producción”, de los recursos naturales y del trabajo, en el de posesor del conocimiento y de las
ideas.

También el Apóstol Pablo nos profetizó hace mucho en su segunda Epístola a Timoteo, sobre la condición moral y espiritual de
estos tiempos. Pablo, creo yo, hubiera preferido llamarla “Era Post-Cristiana”, al describirla de la siguiente manera:
“También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí
mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural,
implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de
los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.” (2Tim. 3:1-5)2

La transformación es mucho más real de los que nos imaginamos, aun cuando no sea concientizada ni entendida por la
mayoría de las personas de todos los estratos sociales, pero basta con notar el evidente individualismo y la indiferencia de las
personas en las instituciones, sean estas estatales, religiosas, sociales o comerciales.
La apatía de la gente ante lo que llamamos la religión tradicional y el abandono de los valores tradicionales se ha
producido no como un resultado de la falta de valores, sino más que todo a un cambio de valores, a una resocialización, a una
descristianización.
A nosotros, quienes hemos crecido y sido educados según los valores de la era moderna, nos parece un abandono de
valores, cuando de hecho es una redefinición de los valores considerados retrógrados e ineficientes, discriminatorios o
incriminatorios, dogmaticos o religiosos; y una vez entendida la causa de los cambios de estos valores, podemos aceptarlos o
rechazarlos.
Personalmente sostengo lo siguiente, que no debemos luchar en contra de ciertos valores, ni tampoco deberíamos
rechazarlos por el simple hecho de parecernos confusos, desconocidos, contradictorios y aun “non-valores”; aún desconociéndose
por el momento las consecuencias de la aplicación de algunos de ellos en nuestra vida personal y social. Como cristianos
deberíamos respetar a quienes los adoptan y promueven, entendiendo su razón o su sin razón, pero también deberíamos venir con
iniciativas y propuestas, ofreciendo valores alternativos, bíblicos, cristianos, pero en ningún caso dogmaticos o confesionales.

Hago aquí un paréntesis para decir lo siguiente: la diversidad confesional cristiana no debería ser confundida con
divisionismo o sectarismo, como tampoco el ecumenismo con la unidad cristiana, pues unidad no significa erradicación de las
diferencias o estar en total acuerdo con todo; la unidad que debemos buscar no es una institucional sino una espiritual, en el
propósito eterno de Dios en Cristo Jesús (Juan 8:17; 1 Corintios 1:10; 12:13; Efesios 1:11-12; 4:3;Filipenses 1:27; 1Timoteo 1:5).
Aquí debemos aplicar el principio cristiano dicho por el Apóstol Pablo a los filipenses, “Pero en aquello a que hemos llegado,
sigamos una misma regla, sintamos una misma cosa” (Filipenses. 3:16). Cierro el paréntesis.

1 - Peter Drucker, austriaco, fue profesor de política y filosofía en el Benningtong College, conocido como el filósofo y profeta de la administración de nuestra
era. „Sociedad Post Capitalista”, Bogotá, 1995.
2- Todas citas bíblicas son de la versión Reina Valera 1960.

El rol de los valores cristianos en la sociedad Europea Post-Cristiana. Rev. Darío González S. - FLET Page 3
 La autoridad de los cristianos de hoy no se legitima a través de la violencia u opresión, ni tampoco por acciones de
oposición dogmaticas o “fundamentalistas” (Extremistas y radicales); sino más a través del conocimiento de la aplicación de los
principios y de los valores bíblicos a la vida compleja que vivimos en esta era del conocimiento. Hoy mucho más que antes
tenemos necesidad de promover valores cristianos a través de modelos, de el ejemplo, sin presumir de ser demasiados justos y
tampoco pretendiendo nuestra propia justicia, como dice la Biblia en Eclesiastés: “No seas demasiado justo, ni seas sabio con
exceso; ¿por qué habrás de destruirte?” (Eclesiastés 7.16); „Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya
propia, no se han sujetado a la justicia de Dios” (Romanos 10:3).
Vivimos en una sociedad, donde los valores morales y las acciones inmorales han llegado a ser amorales, abrogándose
cualquier clase de juicio moral-religioso a través de la legalización de ellos. La rebelión social, religiosa y moral, no debe
confundirse con el deseo de libertad e independencia, ni con la emancipación del alma y de la mente, estos son unos logros por los
que muchos han pagado el precio aun con su sangre en las generaciones pasadas. El problema no es solamente filosófico o
moral-teológico, sino también jurídico, con el propósito de legalizar el mal: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno
malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo! (Isaías 5:20).
Entonces podría instaurarse en Rumania y en cualquier sociedad del mundo, no solamente “la mentira y el odio colectivo”, sino
también “el mal colectivo”, “el mal institucionalizado”, como los define en sus libros Gabriel Liceanu, refiriéndose específicamente a
la sociedad rumana. 3

Algunos valores por ser nuevos no necesariamente son malos y tampoco en contradicción con los valores cristianos, por
el contrario, unos de ellos vienen a fortalecerlos. ¿Por qué condenarlos entonces? ¿No sería mejor buscar su contribución para
promover los valores cristianos en favor del bienestar social?
Mi propuesta en medio de este conflicto axiológico es que como cristianos deberíamos aprovecharnos de los nuevos
valores para consolidar los que son buenos, los bíblicos, sacándolos en evidencia como una luz que alumbra en las tinieblas, como
dice en el Evangelio de Juan: “La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella” (Juan 1:5).
Sin embargo, para saber beneficiarnos de ellos, antes que nada debemos conocer esos valores, los modernos y los
postmodernos, sus implicaciones y sus aplicaciones, confrontándolos a la luz de las Escrituras, con la Verdad cristiana; para
aplicarlos a nuestra vida personal y poder así, en medio de una “generación maligna y perversa”, “resplandecer como luminares en
el mundo” (Filipenses 2:15).

Quiero que reflexionemos juntos sobre la realidad en Rumania de hoy en día después de 20 años de la
revolución de 1989 y que respondamos a las siguientes preguntas:

¿Cómo y cuándo entró Rumania en la sociedad postmoderna?

¿Qué valores trae consigo y cuáles son sus consecuencias en la sociedad rumana?

¿Cuáles serían algunas de nuestras propuestas para los cristianos rumanos?

¿Cómo podes aplicar dicha experiencia en otras sociedades del mundo?

¿Cómo podemos responder las iglesias y cristianos al clamor de las sociedades post-cristianas?

3- Gabriel Liceanu, „Despre Minciună”(Acerca de la Mentira), Bucarest, 2006. „Despre Ură” (Acerca del Odio), Bucarest, 2007.

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 El rol de los valores cristianos en la sociedad rumana postmoderna
„El iluminismo ha muerto, el marxismo ha muerto, el movimiento de la clase trabajadora ha muerto... y ni
yo no me siento muy bien.”
L. Neil Smith III

I. ¿Cómo y cuándo entró Rumania en la sociedad postmoderna?: La Revolución de 1989.

La Modernidad y la Postmodernidad son dos formas de ver el mundo. La Modernidad es un periodo

que comenzó alrededor del año 1500, alrededor de aquellos tres eventos capitales para la humanidad: El
descubrimiento de América, El renacimiento y la Reforma Protestante1. Esta se consolidad después a través
de otros procesos históricos, filosóficos, culturales, políticos, económicos y científicos: La Revolución
francesa y el desarrollo de los estados modernos, el desarrollo del capitalismo y de los centros urbanos, la
revolución científica y el Iluminismo. La razón eleva al hombre al nivel de Dios, el humanismo le ofrece al
hombre el paraíso sobre la tierra y la felicidad si necesidad de Dios.

A. El fracaso de la Era Moderna

Pero la Modernidad con todas sus ventajas y logros –el poder político, el descubrimiento y conquista
de los nuevos continentes, el poder intelectual, el avance de la ciencia y la prosperidad económica del
capitalismo occidental- ha fracasado en todo lo que prometía. La humanidad ha experimentado los más
terribles y sangrientos eventos históricos, dos guerras mundiales, el lanzamiento y amenaza continua de las
bombas nucleares, sistemas totalitarios y despóticos, genocidios humanos en varios continentes, nuevas
epidemias y pandemias, pobreza extrema, contaminación ambiental y sus efectos climáticos, el desarrollo de
la economía capitalista, prosperidad y progreso para unos pocos pero una vida infeliz e inhumana para una
gran mayoría de la población mundial. Como „ciudadanos del mundo”2 (Barack Obama, Discurso en Berlín,
Alemania, 2008) hemos perdido la confianza en los líderes políticos, en los economistas, en los intelectuales
y hasta en los líderes religiosos. El Capitalismo y el Humanismo han fracasado, lo más triste es que para
muchos también la Iglesia Cristiana ha fracasado.

842 millones de personas en todo el mundo sufren de hambre crónica.

Mucho más que la población total de Estados Unidos, Japón, Canadá y
Europa juntos. 3

1. Antonio Cruz, „Postmodernidad”, Terraza, 1996.

2. Barack Obama, Discurso en Berlín, 2008.
3. Unite Nations World Food Programe, http://www.wfp.org/Country_Brief/Hunger_Map/index.asp?section=9&sub_section=hunger#)

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 En la Modernidad el “hombre”4 comenzó una carrera por “ganar el mundo”: por el poder, por la paz,
por el progreso, por la conquista del Universo, por la felicidad. El hombre, de hecho, “no ganó el mundo”;
pero en su intento, sí “perdió su alma”. Como lo dice Jesús en los Evangelios:

“Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa
dará el hombre por su alma?” (Mateo 16:26)

Los valores éticos resultantes, por los cuales la sociedad actual pretende conducirse, moralmente son
totalmente humanistas y no satisfacen las aspiraciones del alma humana. La “Era de las Luces” trajo
solamente densas tinieblas espirituales que anticipaban la tormenta que ya está azotando al mundo entero.

“Y ésta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz,
porque sus obras eran malas.” (Juan 3:19b)
“Mira pues, no suceda que la luz que en ti hay, sea tinieblas.” (Lucas 11:35)

B. La salida de Rumanía de la Era Moderna

Rumanía ha vivido casi la mitad del Siglo XX dentro de un sistema político y social que privó a sus
ciudadanos de la posibilidad de vivir conscientes de los cambios históricos y filosóficos, del paso transitorio
de la Modernidad hacia la Postmodernidad.
Decir que Rumanía ha pasado a través de este proceso de cambio es de hecho en sí misma una
declaración filosófica, conceptual, casi política. Con toda seguridad existen pueblos, muchas aldeas y aun
barrios en las grandes ciudades, como lo he confirmado personalmente en algunos sectores de Bucarest,
donde ni siquiera, a esta fecha, se han asomado los beneficios básicos de la modernidad tecnológica,
industrial y educacional (Como agua potable, caminos asfaltados, escuelas y desarrollo comunal). Lo que sí
podría afirmar con certeza es que han vivido, intensa y profundamente, una parte importante de la
modernidad filosófica, política y social, el Comunismo de Marx, de Lenin y de Ceaucescu, el cual fue
condenado oficialmente por el gobierno rumano en el 2007.
Los rumanos han vivido en su propio “pellejo” la experiencia de la aplicación científica de la
Modernidad filosófica, económica y social, el intento de la creación del “hombre nuevo” sin la necesidad de
Dios ni de religión alguna, donde el hombre era el centro y finalidad en sí mismo, donde el estado y el
partido comunista eran madre y padre de ese “nuevo hombre” abortado por la historia por su imposibilidad
de dar a luz a uno tan solo sin malformaciones inhumanas desastrosas. Traian Ungureanu dice así: “Es difícil
imaginar a un rumano que se acostaba a dormir en unas de aquellas noches sin fin de la era comunista
pensando en la fragilidad de esta y en el poder de las ideas que apurarían su final”.5

La revolución en Rumanía fue evidentemente un acontecimiento que formó parte de una serie de
eventos históricos sintomáticos, los cuales tenían como base otros acontecimientos del pasado. De hecho los
sucesos de 1989 consolidaron el paso de la modernidad a la postmodernidad en los países hasta entonces
comunistas como así también en el resto del mundo.

4- Usaré lo menos posible el término “hombre” para referirme al hombre y mujer en general, pero sin ninguna discriminación de género.
5- Traian Ungureanu, Tehnica neputin
ei la români (La técnica de la impotencia en los rumanos), Humanitas, Bucarest, 2006. Escritor rumano y
periodista rumano.

El rol de los valores cristianos en la sociedad Europea Post-Cristiana. Rev. Darío González S. - FLET Page 6
 C. El paso a la Era Postmoderna

El grito desesperado de esta generación postmodernista es justificado en gran parte, por lo que
deberíamos prestarle atención y responder con prontitud y en consecuencia. Esta generación ha perdido la
confianza en sus líderes políticos y religiosos, así también ha perdido su brújula axiológica y teleológica,
habiendo caído víctima de una de las pestes más contagiosas de nuestro tiempo, la “anomia”, definida por el
Dr. Antonio Cruz como la “Falta de objetivos en la vida y la desesperación de no saber cuál es el sentido de
su propia existencia”6, dicha generación corre el riesgo de caer nuevamente bajo el encanto de soluciones
revanchistas, ateas y totalitarias.

Sin duda todos hemos sido tratados como ratones de laboratorio por los filósofos, economistas,
capitalistas, comunistas, dictadores de derecha o de izquierda, imperialistas occidentales u orientales, del
norte o del sur, blancos, amarillos, mestizos y negros; para demostrar finalmente que hay algo erróneo con
todos estos valores y paradigmas morales. Todos lo hemos pagado muy caro y con mucho sacrificio.
Los pueblos de Europa del Este, los rumanos entre ellos, tuvieron que someterse brutalmente a un
experimento social bajo la dictadura comunista, un totalitarismo cruel que buscó controlar cada aspecto de
sus vidas con el pretexto político y social de romper con la división de clases sociales y destruir el imperio de
la “burguesía”. Pero fue todo un fracaso, porque no se puede ofrecer libertad ni prosperidad bajo el precio de
las libertades civiles y de los derechos humanos, y tampoco debemos buscar la igualdad de derechos y
oportunidades sacrificando la libertad de elección, de expresión y de conciencia.

Ya lo había dicho Louis Althusser en el mes de julio de 1997, reconocido filosofo del partido
comunista francés, quien en la proclamación de sus seis iniciativas se manifestó en contra de cualquier clase
de dictadura, declarando que su proyecto solamente era posible a través de la democracia.
Más tarde, en la ciudad de Venecia, Italia, el 29 de noviembre de 1977, los intelectuales europeos
dirigidos por el filosofo Louis Althusser, siendo la mayoría de los presentes marxistas, firmaron un
documento en el cual se declaraba terminado el período de la modernidad y del iluminismo como
consecuencia de haber fracasado en el cumplimiento de sus promesas. Sin embargo, afirmaron su fe en la
razón, pero reconocieron que ella era incapaz de liberar la mente y a los pueblos.
Como un hecho curioso, el 16 de noviembre de 1980, en forma deliberada o accidental, Althusser
asesinó a su esposa, y desde entonces el mundo ya no sería igual para él.7

Cuando hago mención de los eventos anteriores, lo hago con la intención de considerar la importancia
de ciertos acontecimientos, que en aquel preciso momento pudieron ser juzgados como pequeños y sin
ninguna clase de relevancia histórica, pero que de hecho son los que con el paso del tiempo desataron y
propulsaron otros grandes acontecimientos, algunos dramáticos y determinantes para la historia humana.
Ejemplos no nos faltan, para citar algunos: Aquella reunión en Washington DC cuando el Rev . Martin
Luther King proclamó que tenía “un sueño”, y dicho sueño se ve realizado varios años más tarde con el
primer presidente negro de los Estados unidos de América. Así también como cuando en un pequeño pueblo
de Judea, en Jerusalén, un hombre llamado Jesús moría clavado en una cruz, solo y abandonado por sus
discípulos, los mismos que más tarde, inspirados por su ejemplo e investidos con su poder, “trastornarían” al
mundo entero.

“El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes…;”(Daniel 2:21a)

6- Anomia: “Conjunto de situaciones que derivan de la carencia de normas sociales o de su degradación.” Diccionario digital de la Lengua
Española. Vigésima segunda edición.
7- Jorge Fernandez Díaz. “Política y valores cristianos en la España de hoy”. Una Idea de España. Blog:
http://fernandezdiaz.blogspot.com/2006/11/politica-y-valores-cristianos-en-la.html (Ingeniero Industrial, Diputado en el Parlamento de
Barcelona, Secretario General del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados). Ver también: “On the Twenty-Second Congress of the
French Communist Party”, http://www.marxists.org/reference/archive/althusser/1977/22nd-congress.htm. 2009

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 Rumanía no ha escapado de estas olas históricas, y de varias maneras aquello que pasó aquí tuvo su
comienzo y su causa en otra parte, en un pasado lejano pero también en uno cercano.
De hecho, navegando por este océano de la historia, somos golpeados por olas gigantes provocadas de
sismos filosóficos, políticos, económicos, morales y espirituales, que tienen su epicentro en otro lugar. En
nuestros días, en un mundo globalizado y “mundializado”, estamos más propensos a sufrir las consecuencias
de dichas ondas sísmicas con una rapidez e impacto imprevisibles, con la fuerza de un tsunami histórico.
La revolución de 1989 en Rumanía parece ser un ejemplo de lo que Malcolm Gladwell ha dado en
llamar „Tipping Point” (Punto culminante o punto pico), definiéndolo como “aquel momento dramático en el
tiempo de una epidemia, cuando todo puede cambiar de repente”.8

II. ¿Cuáles son las consecuencias de este nuevo paradigma?: La Era Post-Cristiana

A. La emancipación de la conciencia: La Era de la libre elección.

El individuo de hoy ha llegado a ejercitar unos de los más importantes dones y cualidades del ser
humano, acordándole un inapreciable valor a la capacidad de elegir: elegir qué hacer, elegir qué creer, elegir
en quién creer, elegir sus valores, elegir sus gobernantes y formas de gobierno. Los hombres y las mujeres de
hoy deberían ser más maduros y preparados para vivir y elegir dentro de un mundo de oportunidades. El
hombre y mujer de hoy tienen un verdadero poder en sus manos, el poder de elegir, la libertad de elegir,
mucho más el de elegir cómo interpretar la cosas.
Esta es la verdadera esencia de la postmodernidad, el descubrimiento científico de la conciencia
humana –el hombre se conduce por su propia conciencia. La psicología, la ciencia, la física cuántica y la
filosofía, junto con la teología, están de acuerdo ahora con el hecho que existe una conciencia en el Universo
y en el “cerebro humano”, que el hombre está dirigido y obedece a su propia conciencia. „… Pues ¿por qué
se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro?” (1Corinteni 10:29)

Michael Novak dice: "Escoger determina todas las decisiones humanas. Al decidir su opción el hombre no sólo
escoge entre varias cosas materiales y servicios. Todos los valores humanos también se ofrecen como opciones. Todos los medios
y todos los fines, tanto en temas materiales como espirituales. Lo sublime y lo bajo, lo noble y lo innoble, están en una sola fila y
sometidos a una decisión que selecciona una cosa y descarta las demás. Nada a lo que los hombres aspiren o quieran evitar
escapa a esa única escala de gradaciones y preferencias. La moderna teoría de los valores amplía el horizonte científico y
extiende el campo de los estudios económicos".9

En Rumania es importante este factor emprendedor y creativo, el cual de alguna manera podría
manifestarse como una clase de rebeldía, pero es más la voluntad de ejercitar el derecho de elegir. Los niños
ya no quieren ser tratados con imposición y despotismo en la familia ni en la escuela. Es el deseo de buscar
su propio destino el que les desarrolla mayor responsabilidad y los hace más productivos y progresistas.

B. La emancipación de los sentimientos: La Era de la subjetividad.

La axiología o estudio de los valores, se basó en la Época Moderna en la razón humana, pero en la
Época Postmoderna las elecciones particulares de los individuos se basan no solamente en la razón, sino que
en gran parte están dirigidas por los sentimientos. Esta es una época de la emociones, por lo que algunos la
han considerado predominante femenina.

8- Precedido de dos principios más: Del contagio y de la epidemia, donde “los cambios pequeños pueden de alguna manera causar efectos
grandes”. Malcolm Gladwell, The Tipping Point, Oxford University Press, 1994
9- Michael Novak, El rostro humano de la economía, http://www.liberalismo.org/articulo/62/15/rostro/humano/economia/
(Investigador en religión y política del “American Enterprise Institute”, profesor en la Universidad Harvard, Universidad Stanford y en la
Universidad Estatal de Nueva York. Autor del libro „Las Deficiencias culturales del capitalismo”)

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 Antonio Damasio, en su libro „El error de Descartes”, dice que las emociones son una parte
importante en la toma de desiciones10. El Apóstol Pablo considera como una parte integrante a la razón y a
los sentimientos en el proceso de pensar: „completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor,
unánimes, sintiendo una misma cosa.” (Filipenses 2:2) 11
Está es una época donde no solo se pone mucho acento sobre la inteligencia emocional12, sino que
también se sustituye la ética con la estética. Así también cada quien elige sus valores de acuerdo a sus
sentimientos, ya no existe o norma debido a la variedad e inconsecuencia de lo que cada uno siente, los
valores como casi todas las cosas se han individualizado, particularizado y no solamente diversificado,
destacándose lo plural sobre lo singular y lo politeísta sobre lo monoteísta. Aun en la moda del buen vestir ya
no existe un solo diseñador el que dicta lo que se vestirá en cierta temporada, ahora existe una variedad de
diseñadores con diversidad de opciones.

Adam Smith declaraba ya en 1776, en su libro “La riqueza de las naciones”13, conocido como la
“Biblia de la economía moderna”, así como en otro de sus libros “la teoría de los sentimiento morales”
(1759)14, un principio que se considera como fundamental en su visión: “la libertad moral de acuerdo con el
orden establecido por Dios”, así como que “los esfuerzos individuales de los hombres colaboran para el bien
social”; porque, según creía y decía el, “el hombre es dirigido y gobernado por la simpatía”. Si tan solo se
hubiera entendido su verdadera filosofía de la riqueza, el capitalismo hubiera podido ser más moral, más
democrático, más empático, más solidario.

C. La emancipación de la comunidad: La Era de la globalización.

Después de 20 años de la revolución de 1989, la globalización ha abarcado a Rumania, actualmente

no solo formando parte de la Unión Europea sino también de la “comunidad global”, de la “Red Global
Mundial” (www: World Wide Web), de la cual se goza y aprovecha mucho más la generación joven y
aquellos ya mayores que se atreven a navegar por el ciberespacio del Internet. Curiosamente la “Red Global
Mundial” vio su nacimiento justo el año en que caía la “Cortina de Hierro” del bloque de los países
comunistas, abriéndose así un horizonte totalmente diferente y sin fronteras hacia el nuevo mundo de la
globalización. Esta nueva comunidad, global y mundial, resulta más real y beneficiosa para aquellos que
traspasan las fronteras geográficas con fines económicos, de negocios, culturales, turísticos o en busca de
trabajo.

1. La comunidad social global

Un hijo tecnológico del postmodernismo, se llama, „Internet” y con el se ha desarrollado una nueva
manera de socializar, una nueva comunidad, la del ciberespacio, un forma de socialización mundial
rompiendo barreras culturales, idiomáticos, raciales y religiosos. La gente sustituye la socialización personal
y a la comunidad local por una “comunidad virtual”, a veces desconocida y hasta anónima, impersonal y
hasta irresponsable, vaciándose de su identidad real y entretejiendo particulares características para renacer
con una nueva personalidad virtual. Esta comunidad está compuesta de individuos alrededor del mundo,
quienes en su mayoría son incapaces de relacionarse personalmente en una comunidad tradicional y llegan a
perder todo contacto con su entorno social local, aislándose, fortaleciendo su individualismo, pero formando
parte de una nueva sociedad, que aunque marginada en su realidad local está integrada en su realidad virtual
global.
Aunque el individualismo en el sentido “moderno” ya no existe, porque la nueva identidad es una plural,
dividida en realidades plurales y diversas, donde somos y estamos nosotros solos, el ordenador y el
10- Antonio Damasio, “El Error de Descartes”, Las emociones, la razón y el cerebro humano, Traducción rumana, Humanitas, 2004.
11- “completad mi gozo a fin de que penséis de la misma manera, teniendo el mismo amor, unánimes, pensando en una misma cosa.” (RVA89)
12- Daniel Goleman, Inteligencia Emocional, Barcelona, 1998
13- Adam Smith, “La riqueza de las naciones”, Antología esencial, buenos Aires, 1998.
14- Adam Smith, “Teoría de los sentimientos morales”, Londres, 1759

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mundo virtual, aquella otra personalidad virtual pueda que no exista, pero no importa. El “chat”, los mensajes
de texto, el sonido y las imágenes, todo tiene que ver con impulsos eléctricos que nos describen y ofrecen
experiencias mentales, el contacto físico no existe, por el momento, a través del ordenador; sin embargo
esperamos que muy pronto llegaremos también a poder sentir y comunicar las emociones virtualmente. La
información llega inmediatamente y sin límites, desde ya son muchos los que discuten acerca de la
posibilidad que en un futuro no muy lejano, los libros y los periódicos digitales sustituirán a los medios
impresos.
“El…da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.” (Daniel 2:21b)
“…Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará.” (Daniel 12:4b)

2. La comunidad económica global

Igualmente en el área económica experimentamos una globalización, de hecho es a esta área a la cual
se le aplica el término particularmente. Una crisis desatada en cualquier país del mundo afecta actualmente al
mundo entero, ya sea que se trate de países en Asia o en Latinoamérica, pero muy especialmente somos
afectados mundialmente cuando la crisis golpea a Los Estados Unidos de América o a Europa, como ha
quedado demostrado con la presente crisis económica mundial.
La globalización aplica un nuevo concepto de valores universales, nos introduce en un mundo
complejo, integrado y diverso a la vez, el cual resulta muy difícil de controlar y de supervisar. Esta nueva
forma de concebir al mundo, de negociar con y en todo el mundo, nos permite ser parte integradora e
integrante, pero impersonal y confuso a la vez, especialmente cuando negociamos en el anonimato, a través
de transacciones electrónicas y por Internet. Nos identificamos por medio de una base de datos guardada en
ordenadores de todo el mundo, con número de tarjetas de crédito que nos permite cierta privacidad y
seguridad pero demasiada impersonalidad. Dicho anonimato, sin embargo, nos permite darnos a conocer, a
traspasar fronteras, a ser tomados en cuenta, de gozar de una libertad de navegar por el mundo sin necesidad
de pasaportes virtuales, sin ciudadanía, sin límites.
La globalización redefine el concepto de nacionalidad y patriotismo, lo importante es contar con el
nuevo pasaporte, un pasaporte económico, la tarjeta plástica, la que nos acredita para viajar y hacer
transacciones donde sea y con quien sea, basta con llamar a un „call centers” y alguien en alguna parte muy
lejos geográficamente de nosotros, pero por chat o teléfono, resolverá nuestros problemas locales.
No es de extrañar las reacciones negativas hacia la globalización por parte de muchos intelectuales en
Europa: “Después de que muchas generaciones hayan denigrado el capitalismo, en especial el capitalismo estadounidense, es la
primera vez que muchos intelectuales europeos están poniendo en duda la interpretación tradicional de la palabra "social":
socialismo, socialdemocracia, justicia social, acuerdo social. De pronto, no les agrada una forma de socialización; no les agrada
la "globalización".15

D. La emancipación de los valores: La Era de la irresponsabilidad.

1. El vínculo entre altruismo, solidaridad y progreso:

La dependencia tiene su raíz en la falta de responsabilidad y en la pereza, no me refiero solamente a
los problemas psicológicos, sino también a los sociológicos, no solo de las disfunciones de la personalidad
sino también de las disfunciones sociales y comunales. En Rumania el sistema comunista atentó sobre el
concepto de propiedad civil y sobre los valores de solidaridad y altruismo. La dependencia del Estado delegó
la responsabilidad social en las instituciones del Estado antes que en los ciudadanos y la comunidad. Esta
pasividad y indolencia se manifiesta en el área social y en la fuerza del trabajo.

Michael Novak dice16: “Algo que el socialismo inculcó en la gente fue pasividad. Un pueblo que haya sido socialista, aunque
cuando tenga mercados, propiedad privada y derecho a las ganancias que ha creado,

15- Michael Novak, “El Capitalismo Familiar”, http://www.liberalismo.org/articulo/266/74/capitalismo/familiar/,2009. Ver nota 19.
16- Michael Novak, El rostro humano de la economía moderna, Ensayo traducido por Adolfo Rivero Caro,
http://www.liberalismo.org/articulo/62/15/rostro/humano/economia/, 2009.

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pudiera esperar a que sea el estado el que haga algo, sin hacer nada por sí mismo.”

Friedrich A. Hayek17, filosofo y economista, Premio Nobel de Economía 1971, el cual siguiendo
junto con otros a su mentor, Ludwig von Mises, desarrollaron la Escuela Económica Austriaca, la cual
menciona dos principios básicos importantes para una sociedad, aclarando que predominaban en la “sociedad
pequeña” y que fueron sacrificados por el bien de la “sociedad extendida”: la solidaridad y el altruismo.
“Fue durante este largo período, que precedió al desarrollo de lo que llamamos civilización, que el hombre adquirió sus
respuestas genéticas emocionales, sus sentimientos y, especialmente, dos actitudes que son necesariamente dominantes en el grupo
pequeño, pero que no encajan tan bien en la sociedad extendida, dos sensaciones que aún se consideran comúnmente muy buenas,
y que deberé explicar. Ellas son, esencialmente: el sentimiento del altruismo y el sentimiento de búsqueda conjunta tras metas
comunes...”

“…Déjenme llamar por los familiares nombres de altruismo y solidaridad a los dos instintos primitivos que aún sirven bien en el
grupo pequeño, pero que estamos obligados a olvidar en la mayoría de nuestras vidas profesionales, en la mayoría de nuestros
esfuerzos por ayudar a vivir a nuestros semejantes.” 18

Cualquier sociedad o pueblo que no práctica la solidaridad y el altruismo empobrece. El egoísmo, el

narcisismo y el esnobismo producen un individualismo indiferente e insensible, ajeno a las necesidades de
los demás que termina empobreciéndolos a todos, como muy bien lo afirma Salomón en Proverbios:
“El que cierra su oído al clamor del pobre, También él clamará, y no será oído.” (Proverbios 21:13)
“El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.” (Proverbios 11:25)

2. La vínculo entre la familia, el divorcio, las madres solteras y la pobreza:

Hayek, igualmente menciona que el concepto de propiedad civil, junto con la institución del
matrimonio y la familia, son la base esencial para vivir en una sociedad civil. Una vez atacados una o más de
estas instituciones, la sociedad no solo sufrirá en su esencia social, sino también en su economía.
La familia debería ser considerada aún ahora la base de la sociedad, de otra manera no solamente
veremos su desintegración, sino también las graves consecuencias de su desintegración. Una familia
disfuncional producirá una sociedad disfuncional, los niños tienen necesidad de una madre y de un padre
responsable, así como también el conjunto de la sociedad. Dichos padres no deben y tampoco pueden ser
sustituidos por ninguna otra institución, menos aún por el estado.
Sería bueno aprender algo positivo de un ejemplo negativo de los Estados Unidos de América, he
aquí a continuación unas estadísticas muy interesantes que relacionan a la familia con la pobreza, obtenidas
por el Seminario sobre la Familia y el Bienestar. Dichas estadísticas fueron realizadas en el periodo de un año
por un grupo compuesto de personalidades de la izquierda y de la derecha política norteamericana, entre los
cuales estuvo también Michael Novak, y es precisamente de uno de sus artículos que hemos extraído la
siguiente información:
“…la estructura familiar estaba bastante más dañada; muchos tenían menos esperanzas en el futuro. Además, en el curso
de nuestro seminario se comprobó que, en la práctica, las peores tribulaciones que generalmente se atribuyen a la "pobreza" se
relacionaban, de hecho, con la ruptura de la familia. Esta relación se comprobó de un modo fortuito. Al relacionar diversos
cuadros estadísticos, nuestras investigaciones revelaron que de todas las familias de parejas casadas de EE.UU., sólo un 6,7%
eran pobres. En otras palabras, el simple hecho de estar casados hacía que el 93% de los norteamericanos tuvieran posibilidades
de no ser pobres.”19
Novak dice más adelante que las investigaciones de ellos descubrieron factores fundamentales para
reducir la pobreza: el matrimonio, la educación y el trabajo; así como uno de los más grandes obstáculos, el
más relacionado a la pobreza, el hecho de ser madre soltera. Este grupo de madres solteras, con sus hijos,
17- Premio Nobel de Economía,1971. Profesor Distinguido de la Universidad de Freiburg (Alemania). Fundador de la Sociedad Mont Pelerin.
Doctorado en Derecho y Ciencias Políticas (Universidad de Viena); Doctor en Economía, Escuela de Economía de Londres. Doctor Honorario de
las Universidades de Salzburgo, Rikkyo, Santa María. Miembro de la Academia Británica.
18- Friedrich A. Hayek, “Los fundamentos éticos de una sociedad libre”, Exposición en el Ciclo de Conferencias sobre Fundamentos de un
Sistema Social Libre, organizado por el Centro de Estudios Públicos, Santiago de Chile, abril de 1981. Pag.72
19- Michael Novak, “El Capitalismo Familiar”, NOTA DEL AUTOR: Originalmente, este trabajo se preparó para una conferencia sobre la
reforma del sistema del bienestar en Italia, patrocinada por la editorial Mondadori, que tuvo lugar en la primavera de 1997.
http://www.liberalismo.org/articulo/266/74/capitalismo/familiar/, 2009.

El rol de los valores cristianos en la sociedad Europea Post-Cristiana. Rev. Darío González S. - FLET Page 11
constituye el grupo más grande de los pobres y el que crece más rápidamente en los Estados Unidos. Los
hijos de estas madres se encuentran en el más grande peligro de no terminar la escuela, de no encontrar
trabajo, con los mayores problemas de salud y con el riesgo más grande de tener problemas con la justicia.

La dependencia y la irresponsabilidad se manifiestan también en el caso de unos niños y jóvenes crecidos y

educados en orfanatos por el Estado rumano, niños abandonados por sus padres y luego institucionalizados.
Estos casos golpean directamente y duramente en la institución de la familia y por ende en toda la sociedad.
Por una parte se debe a la irresponsabilidad por parte de los padres, pero por otra parte a la del Estado
rumano, que habiéndolos atendido durante todas la niñez y la adolescencia, al llegar a los 18 años de edad los
lanza a la calle sin oportunidades laborales, sin preparación vocacional, sin ninguna cobertura y sin
responsabilidad social, convertidos en seres totalmente dependientes del Estado o de instituciones
humanitarias para toda su vida, unos parásitos del Estado y de la sociedad.

En el estudio presentado por Michael Novak, en su artículo „El Capitalismo familiar”, añade
elocuentemente, y me voy a permitir citarlo largamente por considerarlo interesante y muy importante:

“De hecho, nuestras investigaciones pusieron de manifiesto la existencia de alrededor de cuatro millones de norteamericanos de
18 a 30 años cuyo problema más grave era la "dependencia" y no la "pobreza". Le asignamos al término "dependencia" un
significado bastante preciso: adultos jóvenes y sanos que dependían de los fondos públicos; y segundo, que no podían cumplir con
sus obligaciones para con el resto de sus familias, ya sea más jóvenes o mayores, que en una situación normal deberían depender
de ellos. En otras palabras, no actuaban, aunque tal vez no era culpa suya, como ciudadanos independientes, autosuficientes, de
los cuales pudieran depender sus propios hijos…”

“…Además de esto, los estudios pusieron de manifiesto una marcada propensión a que estas personas quedarán atrapadas en un
ciclo de dependencia. Esto quiere decir que, aunque no vivieran de la asistencia social durante uno o dos años, solían pasar por
temporadas de dependencia de los fondos públicos, lo mismo que sus hijos. Este patrón era contrario a las expectativas de
movilidad social de los norteamericanos y reveló que un número elevado de personas -alrededor de cuatro millones, a los que hay
que agregar sus hijos- no estaban aprovechando las posibilidades de salir de la pobreza; por el contrario, parecían seguir
inmersas en ella. Esto indicaba que algo estaba funcionando muy mal en el orden social. Entretanto, millones de inmigrantes que
llegaban a las costas estadounidenses, a menudo sin conocer el idioma, solían aprovechar las oportunidades y dejaban de ser
pobres al cabo de cuatro o cinco años. En cambio, jóvenes norteamericanos sanos, atrapados por la dependencia, tenían bastante
menos dinero (de las arcas fiscales) para gastar y bastantes menos perspectivas de salir de la dependencia. Parecían estar
aprisionados en lo que Hillaire Belloc y Friedrich Hayek, desde puntos de vista muy diferentes, habían descrito como una especie
20
de "servidumbre".

La familia es una comunidad en la cual vivimos y de la cual debemos cuidar, el divorcio destruye la
familia y en algunos casos es una manera irresponsable de a se dispensa de sus obligaciones morales y
sociales. Esto debería ser tomado con mucha seriedad, debido a que la sociedad entera será afectada, no solo
moralmente, sino también económicamente.

E. La emancipación del secularismo: La Era de la desacralización.

Entre cristianos, cuando hablamos de valores, a veces confundimos los valores con los dogmas
confesionales, campo en el cual las divergencias están más acentuadas. Cuando hablamos de valores con toda
seguridad no nos referimos a los mismo valores, ni a la misma ética, aun cuando hablamos de moralidad cada
uno tiene su propio marco de referencia. Es necesario buscar una convergencia en los valores para poder
sostenerlos en común acuerdo.

El cristianismo en Europa vive en nuestro días una intensa lucha contra el secularismo, el cual está
invadiendo todo el continente, pero sin embargo considero y sostengo que en Europa el problema más
profundo tiene que ver más con la fe que con los valores.
20- Michael Novak, “El Capitalismo Familiar”, http://www.liberalismo.org/articulo/266/74/capitalismo/familiar/, 2009.

El rol de los valores cristianos en la sociedad Europea Post-Cristiana. Rev. Darío González S. - FLET Page 12
 Cuando hago mención de los valores cristianos, no me preocupan los conceptos o enunciados
axiomáticos que rigen la conducta de los individuos y de la sociedad, sino a la fe de dichos individuos que le
otorgan valor a dichos enunciados, a los valores generados por la fe cristiana. Lo enfatizo ahora, aunque lo
reafirmare más adelante, no existirán valores cristianos en una Europa que ya no es cristiana, la sociedad
secular no puede generar valores cristianos y tampoco pueden ser los mismos aunque pretendan serlo.

La Iglesia Católica experimenta también un decrecimiento considerable América Latina y en los

Estados Unidos, pero no por las mismas causas que en Europa. En América Latina la causa más importante
es la deserción hacia las iglesias y confesiones evangélicas, las cuales han experimentado un enorme
crecimiento en las últimas décadas, pero dichas personas no están abandonando la fe cristiana sino que la
están avivando, En los Estados Unidos la Iglesia Católica está experimentando un decrecimiento y deserción
constante dese ya hace décadas, el 10% de la población norteamericana se declara Católica, pero se
multiplican diariamente el número de iglesias llamadas “megachurches” (de miles de miembros) en las
denominaciones bautistas y evangélicas. Todo esto de debe, según Peter Drucker, a la forma de adaptar el
mensaje cristiano a las necesidades de las personas, buscando mucho más en satisfacer la fe de sus miembros.
En cambio en Europa se enfatizan mucho más los valores, no así la fe.21

En una encuesta realizada en 32 países europeos se evidencia que en Europa solamente el 21% de la
población manifiesta que la religión es “muy importante” para ellos, en comparación con otra encuesta en los
Estados Unidos realizada por „Pew Forum on Religion and Public Life”, en la cual resalta el hecho que el
59% de los norteamericanos considera la fe de ellos “muy importante”.22

En Rumania, la presunción dogmática que dice: “La religión a la cual pertenezco es la correcta”, ya
no tiene legitimidad en un mundo globalizado y postmoderno. Las personas ahora saben que pueden elegir
cualquier clase de “creencias” y de “fe” dentro de un largo matiz religioso, aun sin el riesgo de “apostatar” de
su fe cristiana: Iglesias Ortodoxa, Iglesias Católicas, Iglesias Reformadas, Iglesias Protestantes, Iglesias Neo-
Protestantes, Iglesias Bautistas e Iglesias Evangélicas. Así que deberíamos estar más preocupados por
promover los valores cristianos entre los que profesan ser cristianos. Las iglesias en Rumania no están
exentas del problema de la deserción, y dicha deserción no se da en el paso de una a otra confesión cristiana,
sino de la confesión cristiana a la no militancia religiosa, de aquí no hay un espacio delimitado o actitud
definida para pasar al secularismo. Lo cierto es que quién no puede defender su fe cristiana tampoco puede
profesar valores cristianos, porque una persona si fe en Cristo no puede sostener valores cristianos y menos
pretender practicarlos.

Jürgen Habermas afirma que: “Al menos en los países europeos, con la notoria excepción de Polonia y de Irlanda,
existen suficientes indicadores de una continua recesión en el número de ciudadanos fieles a su fe, ya sea que miremos a los más
institucionalizados o a aquellos con una forma más espiritual de religiosidad.”23

Tenemos una gran responsabilidad en promover no solo los valores cristianos, sino también la fe y la
comunidad cristiana. El cambio de valores, o resocialización cristiana, se produce en lo profundo del
corazón, el problema no depende de la geografía o de la cultura, sino como dice la Biblia, del corazón
humano24, el cual dicta todas sus acciones.

21-Peter Drucker, “Management Challenges for the 21st Century”, Pag. 29, Perfect bound Publishing.
22- Peter Ford, The Christian Science Monitor, 2005.
23- Jürgen Habermas; „Religion in the Public Sphere” (La religión en la esfera pública), 29 noviembre 2005.
24- Marcos 7:21-22; Proverbios 4:23

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 F. La emancipación del espíritu: La Era de la espiritualidad.

El hombre ha pasado a través de muchos procesos de emancipación: de los sistemas feudales,

monárquicos, dictatoriales, instituciones religiosas y religiones estatales; hasta de los valores morales y
filosóficos así como también de la emancipación de toda clase de autoridad alienante sobre la mente y el
conocimiento. Para poder finalmente llegar a la emancipación más sublime y poderosa, la espiritual, la del
espíritu y del alma. Ahora todo hombre y toda mujer tienen la libertad de elegir por una sola autoridad sobre
ellos: la de ellos mismos, el autogobierno, convirtiéndose así mismos en semidioses, en sacerdotes y pastores
de sí mismos, en adoradores de su particular espiritualidad.
Pareciera ser una búsqueda de Dios, pero no es así, es más una búsqueda de la espiritualidad, donde
cada uno busca libremente cómo satisfacer su alma, en la búsqueda del espíritu, pero más del espíritu
humano que del divino, de hecho busca encontrar una forma de Dios que se acomode a sus necesidades
aunque tenga que dar forma a su propio Dios.
Personalmente creo que son muchos quienes en su búsqueda sincera llegarán de alguna manera a
“palpar a Dios”, porque ciertamente no está lejos de ellos: “26Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los
hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los
límites de su habitación; 27 para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle,
aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros.” (Hechos 17:26, 27).

La “fe postmodernista” ha sobrepasado a la “fe modernista”, ya que la Modernidad promovía a “Dios

el Padre”, a una autoridad metafísica, no necesariamente a Dios, sino más bien a una autoridad
institucionalizada. Ahora, el Dios adorado ya no es el Padre, sino el Espíritu, hemos entrado en el Período del
Espíritu Santo, el de la libertad. Interesante es que según la Biblia dicho período fue inaugurado el día de
Pentecostés (Hechos 2), con el descenso del Espíritu Santo sobre los creyentes, inaugurando el período de la
Iglesia de Jesucristo, un período que prometía libertad por medio de recibir la Verdad:” Porque el Señor es el
Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.” (2Cor. 3:17). En este período hemos llegado a entender
que no es quien pertenece a una iglesia o culto religioso quien es genuinamente cristiano, sino que aquel que
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.” (Rom 8:14; Efes. 2:18; 1Cor.
12:3,13 ).

Realmente creo que se ha superado el período institucional, porque ahora lo que cuenta más es el tener y
vivir una relación personal con Jesucristo, por medio de la fe, recibiendo al Espíritu Santo en los corazones, a
través del cual nos hacemos miembros del Cuerpo de Cristo, de su Iglesia espiritual y local. Tenemos acceso
a una clase de espiritualidad inmanente en la cual nuestra relación con Dios ya no depende de algún lugar de
adoración, ni del número o de alguna clase de personas, no necesitando de mediadores ni de seguidores, sino
solamente de adoradores en “espíritu y en verdad”. En esta época postmoderna las palabras de Jesús a la
mujer samaritana llegan a tener su verdadero valor: “23Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores
24
adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y
los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Juan 4:23)
De hecho, el cristiano llega a experimentar en su plenitud el significado de lo que significa que
nuestro cuerpo sea “el templo de Dios”, “el templo de Espíritu Santo” (1Cor. 3:16, 17;6:19), o sea, cada uno
en su individualidad cuenta con todo los recursos espirituales para adorar, siendo su propio cuerpo el lugar de
encuentro con Dios, el lugar de adoración, confiriéndole así un nuevo sentido y valor de pertenencia al
individuo cristiano, delegándole una mayor responsabilidad personal en la administración de su cuerpo en el
servicio y culto a su Dios (Rom.12:1-2). Igualmente cobra una mayor relevancia la simplicidad de la iglesia,
valorando mucho más la relación personal entre aquellos que la componen, así como la aplicación práctica de
su espiritualidad, la vivencia de la fe más que su filosofía o dogmatismo.

Pero, sin embargo, es ahora cuando tenemos mucha más necesidad de la enseñanza de la Biblia, más
que en la época moderna cuando el énfasis estaba puesto en la correcta interpretación y su credibilidad y

El rol de los valores cristianos en la sociedad Europea Post-Cristiana. Rev. Darío González S. - FLET Page 14
autoridad dependía de las instituciones eclesiásticas. Ahora el énfasis está en la correcta aplicación de las
enseñanzas bíblicas, de sus valores y principios, delegando la responsabilidad a cada individuo, la elección
personal de a quien quiere escuchar y obedecer, de elegir a su autoridad espiritual, a sus maestros, a sus
pastores, a sus mentores, a sus consejeros, a su iglesia local. Se rompe aquella dependencia institucional,
aquel patrimonio institucional sobre la interpretación de las Santas Escrituras y del magisterio de la Iglesia,
así como el patrimonio sobre los sacramentos y el ofrecimiento de la salvación y el perdón de los pecados
(1Pedro 1:19, 20).
Ahora cada uno cree que puede tener una relación personal con Dios y gozar de los beneficios de la
salvación y del servicio en el ministerio, independientemente de las instituciones eclesiásticas, sin necesidad
de rebelarse a ellas, pero tampoco sometiéndose ciegamente a ellas, sino más bien en un completo ejercicio
voluntario del amor y del servicio al prójimo, a su comunidad local y global. Esta es la verdadera religión
cristiana, una que adora a Dios, que cultiva y enseña a vivir de acuerdo a los valores de las Escrituras,
conviviendo en amor, fe y esperanza.

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo
en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20)

CONCLUCIÓN

“Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de
esto preguntarás con sabiduría.” (Eclesiastés 7:10)

Es un tiempo de hambre y sed filosófica, moral y sobretodo espiritual; hoy más que antes hay
necesidad de ideas revolucionarias, de mucha más creatividad en la aplicación de las ideas, de su adaptación
a las nuevas circunstancias y desafíos, contribuyendo a un constante progreso social y económico por medio
de la aplicación de los valores y principios bíblicos en la vida de los “ciudadanos de este mundo”. Son estos
ciudadanos influenciados por dichos valores quienes llegaran a ser hombres y mujeres dignos de ser seguidos
como ejemplo, dejando huellas en la vida de otros, impactando de tal manera su comunidad local según su
rol y vocación individual: ya sea como obreros en sus lugares de trabajo, como ejecutivos en sus empresas,
como profesores en las escuelas y universidades, como líderes y pastores en las iglesias, como padres de
familia, como políticos y gobernantes.
Nuestro mundo actual necesita hombres y mujeres educados e instruidos en sus hogares y en las
escuelas con principios y valores cristianos, no solo aquellos con carácter universal, sino aun aquellos más
identificados con la fe cristiana, pero sin identidad o color confesional.

Dichos valores deberán contar con la credibilidad y el respaldo de la fe para que sean irreprochables y
validos no solamente en el mundo religioso, sino también con validez y aplicación en la vida y en la
sociedad. Solo entonces podrán influenciar la cultura de los pueblos y ser efectivos para modelar y dar forma
al carácter y a la personalidad de los individuos. Solamente cuando estos valores provengan y sean
adoptados como consecuencia de la fe en Cristo nos harán aptos para progresar en la búsqueda de metas
comunes y del bien común.

El rol de los valores cristianos en la sociedad Europea Post-Cristiana. Rev. Darío González S. - FLET Page 15
 La responsabilidad de la iglesia cristiana es mayor ahora, desafiada a continuar con mayor ahincó en
la proclamación de dichos valores evangélicos a través de la evangelización de todas las naciones y pueblos,
de toda etnia, no solo allá donde el Evangelio nunca ha sido predicado, sino también redoblando esfuerzos
para predicarlo en aquellos pueblos de antaño cristianos y ahora post cristianos, como los europeos.
El desafío es mayor en estos pueblos post cristianos, postmodernos y seculares, aquí no podemos
limitarnos a la evangelización tradicional, de hecho estas naciones cuentan con Iglesias Cristianas
históricamente influyentes, como por ejemplo Italia, España y Rumania, donde la Iglesia ejerce una gran
influencia en las tradiciones y aun en la decisiones políticas. En estos pueblos se necesita de nuevos modelos
de fe y de iglesias cristianas, de educación cristiana.
En estos pueblos como Rumanía, los creyentes evangélicos necesitan ser educados y formados en la
fe, educados en los valores y principios y en su aplicación práctica. Aquí la iglesia cristiana tiene necesidad
de obreros, de líderes, de pastores y misioneros, no solo instruidos en la administración de los sacramentos,
de los rituales, del culto y de las ceremonias; sino mucho más en la enseñanza, educación y consejería bíblica
cristiana. El desafío es la formación de hombres y mujeres preparados para vivir con confianza y esperanza,
influenciado todos los estratos de la sociedad y todas las dimensiones de su comunidad, la local y la global.

Es un tiempo en que nuestras iglesias deberían convertirse en escuelas y universidades que instruyan
para la vida, más que en clubes y lugares de recreación, para que sean capaces de egresar y proveer líderes
para las familias, para las instituciones privadas y públicas: ejecutivos, parlamentarios, diputados y
gobernantes; todos ellos capaces y dispuestos a crear y aplicar políticas reales con la genuina intención de
buscar el bienestar de los individuos en una pacífica y constructiva convivencia social. Líderes que sirvan en
la sociedad con valores y principios cristianos que les confieran a ellos y a otros las fuerzas, la inspiración y
la motivación para buscar y crear oportunidades para progresar y realizarse en la vida con plena satisfacción
emocional, psicológica y espiritual.

Rumanía puede brillar en Europa y en el mundo, a través de una nueva generación de hombres y
mujeres gobernados por valores y principios cristianos, quienes tendrán una misión que cumplir globalmente,
ya que no podrán eludir su responsabilidad al igual que “una ciudad asentada sobre un monte no se puede
esconder”. (Matei 5:14).
Para esto necesitamos de proyectos visionarios, que se ocupen con la identificación y la promoción de
dichos valores y principios cristianos en medio de una sociedad post cristiana, de hombre y mujeres que se
ocupen de instruir a otros en su aplicación contemporánea: pastores, maestros, consejeros y mentores;
ocupados en la formación de los líderes del presente y del futuro, con la visión y propósito de ver en
Rumania una sociedad influenciada y gobernada por dichos valores cristianos, por verdaderos cristianos.

La necesidad es la misma en toda Europa, dicho clamor viene desde lo más profundo del corazón
post-cristiano. Ahora es el tiempo en que las iglesias en Asia, África, Latinoamérica y Norteamérica, destinen
recursos para el envío y sostenimiento de misioneros y obreros dedicados a la educación cristiana, obreros
preparados teológicamente, pero también profesionalmente, capaces y dispuestos a vivir y ser modelos en
medio de estos pueblos en Europa.

“…Cuando vio la visión, en seguida procuramos partir para Macedonia, dando por cierto que Dios nos
llamaba para que les anunciásemos el evangelio.” Hechos 16:10

El rol de los valores cristianos en la sociedad Europea Post-Cristiana. Rev. Darío González S. - FLET Page 16
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