Sei sulla pagina 1di 4

Marcos Gabay referente aún por sobre la

muerte
A la edad de 91 años falleció Marcos Gabay, tras una vida signada
por la investigación crítica de los medios, así como de su represión
dictatorial, y la necesidad de adecuada capacitación de todos los
asalariados en tareas de información. En su inédita última obra nos
dejó un testamento de exigencias al gremio y la docencia donándonos
su rigurosidad y compromiso junto a lo mejor de su biblioteca.

En marzo. en efecto, se había empeñado en un ultimo acto de militancia


gremial: donó para Memorias 65 Aniversario APU su valioso “fondo
bibliográfico, consistente en libros, revistas y recortes de prensa de la época
sobre los mas variados tremas planteados en la vida del país”.

Crítico inclaudicable

Se caracterizó por exhibir agudeza crítica fundada en estudios


permanentes así como por su compromiso por una sociedad “del pan y de las
rosas”. Por lo que tampoco tuvo adhesión incondicional a la Asociación de la
Prensa Uruguaya, para la cual desde hace décadas mantenía muchas
exigencias, a tenor con el rigor de investigador que puso en “Política,
Información y Sociedad-Represión en Uruguay contra la libertad de
información, de expresión y crítica”, su primer trabajo de investigación, pionero
en nuestro país de estudios de esta materia, editado en Montevideo 1988 por
CUI.

De tal valía es esa primera obra de Gabay que nos orienta tareas en el
programa Memorias de APU centrado en la lucha por el DD.HH. de informar y
ser informados durante todo el historial gremial. Fue además la fuente de
UdelaR en su Investigación Histórica sobre la Dictadura y el Terrorismo de
Estado en el Uruguay para el listado de censuras y prohibiciones a los medios
de comunicación. Gabay documentó 176 en 17 años, sumando el quinquenio
del autoritarismo policiaco de Pacheco a los doce años de dictadura.
Hasta sus últimos días continuó su producción como investigador y crítico.
Luego de meses de espera en que se aceptara editarla en libro, compartió la
versión electrónica de su última obra: Los mediadores del “saber” público
¿Medios de comunicación o medios de difusión? La compartimos en red el 10
de marzo adjunta a mi comentario Dedos de Gabay en nuestras llagas.

Fue implacable en sus exigencias, como las escritas en cinco carillas con
un Informe sobre el plan de la Licenciatura Universitaria de Comunicación,
como integrante de la Comisión de Medios de APU, elevado el 24 de febrero de
1986 a la Comisión Directiva de la APU “que resolvió difundirlo para
información de las autoridades universitarias, sin discutir dicho informe y sin
conocer su contenido” (como anotara el mismo Gabay).

Proyectó historial APU por capacitación

No puso en duda que la APU debía “apoyar la creación de un instituto a


nivel universitario para la formación profesional de los trabajadores de los
medios”. Recapitulaba que desde su creación en 1944, la APU dedicó especial
atención a esta carencia en nuestro país.

“Sería largo enumerar las iniciativas y actividades en este sentido, desde


gestiones para el funcionamiento de una Escuela Universitaria de
Periodismo en la Facultad de Derecho, durante el rectorado del Dr.
Cassinoni, promoción de estudios empíricos, cursos de periodismo en su
sede social, seminarios y conferencias, hasta la redacción de un proyecto
de Estatuto Profesional y, últimamente, a fines de 1984, la elaboración de
las bases para su articulación como Ley de una Política Nacional de
Comunicación.”
“Estos esfuerzos en procura de elevar la calidad de los que trabajan
en los distintos medios estuvieron y están, por principio, estrechamente
ligados a una indoblegable defensa de la libertad de expresión y
democratización de los sistemas de comunicación e información.
“La dictadura militar que asoló nuestro país, no solo destruyó
nuestra sede social, encarceló y torturó a sus dirigentes y militantes, sino
que también, como sucedió en otros ámbitos impidió la continuidad de los
trabajos para la creación del instituto de formación profesional
mencionado” ( expresó Marcos Gabay en su Informe hace 23 años al
encarar la creación bajo dictadura de la escuela de comunicación,
fundamentando su oposición al plan de estudio de la comisión asesora, así
como a la conformación del primer cuerpo docente).

Investigación y Formación

Investigación y capacitación fueron sus dos obsesiones y a ellas están


ligadas su donación a la APU. Cuando nos la comunicó el 4 de marzo, escribió:
“No solamente motiva esta acción una obligada pausa en mi actividad, ya
ahora como investigador y estudioso de los medios de difusión y de sus
operadores, mi adhesión al requerimiento de la profesionalización en esta
actividad al estudio de lo que debiera constituir una verdadera carrera
personal para todos los afiliados de APU”.

En misiva una semana después, Marcos Gabay nos expresó: “Lo más
importante que deseo es que en nuestro país, como en otros de América Latina
se forme un Instituto de Investigación de los Medios de Difusión. Si comenzara
la APU por diseminar esta iniciativa mucho la honraría”.

Puede que antes de que se acelerara el deterioro de su salud, aquejada


de diabetes y problemas cardiacos, haya tenido la satisfacción de enterarse de
los esfuerzos autocríticos de la actual Licenciatura de Ciencias de la
Comunicación para calificar su nivel con la instauración en 2010 de Maestrías
que implicarán la realización de investigaciones, y precisamente tomarán a
Memorias como una de sus áreas. Empero dejó escrito en la introducción de su
última obra inédita:

” Debe comprenderse que un trabajo de esta naturaleza debía ser el


resultado de la labor de un equipo y no del involuntario monólogo al que
tuvo que recurrir el responsable de esta tarea que por variadas
circunstancias se prolongó mucho más de lo previsto.
“Su deseo es que este modesto trabajo inicial sea seguido por estudios a
cargo de un equipo de investigadores en materia de sociología, psicología
social, antropología, epistemología, lingüística, historia de las ideas
políticas, derecho y axiología, incluidas como ciencias básicas para la
comprensión integral de la materia que tratamos aquí. Este equipo podría
constituirse en el ámbito de un Instituto Nacional de Investigación de los
Medios de Difusión e Información y su influencia y efectos a nivel
individual y colectivo, e integrado por docentes en las materias aludidas.”

Asumimos como Testamento


Y en lo que tomamos por su testamento y nuestra obligación gremial, en la
misma introducción expresó Marcos Gabay:

“Otras materias pendientes es la aprobación del estatuto que normaliza


los derechos y deberes de quienes se hallan al frente de esta actividad
mediadora en la sociedad y la aprobación de un código deontológico que
defina los principios éticos de esta función. En ambas esferas deben
participar los trabajadores de los medios, los empresarios y
representantes del Estado, tema al que no debiera permanecer ajeno a su
discusión tampoco el parlamento nacional”

Nominar “Marcos Gabay” Biblioteca APU

Fiel a su carácter, no fue sin exigencias su ultimo acto gremial de donarnos los
materiales con los que trabajó durante décadas, comprometiéndome
explícitamente junto al resto de la directiva de APU, que “asumió la generosa
responsabilidad de organizar convenientemente el material donado y dotarlo
del registro ordenado, de asegurar la permanencia en la institución y los
servicios a los que deberá servir, bajo la tutela institucional de los integrantes
de la misma. Marco Gabay.”
No solo nos compromete a proseguir las metas del programa Memorias
65 Aniversario APU, que implican organizar profesionalmente documentos,
publicaciones y libros con todos los resultados de las investigaciones en curso.
Nos inspira a honrar sus esfuerzos y conciencia periodística y gremial
nominando la biblioteca APU con su nombre, como lo empezamos a proponer
en esta comunicación.-
Montevideo, 12 de julio 2009
Rodolfo Porley.

cp090713 marcos gabay

Potrebbero piacerti anche