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LO QUE SIEMBRAS SEGARAS.

--LA SEMILLA TIENE QUE MORIR

La semilla de Dios para Pablo. Pablo vio a Dios sembrarle y no lo sabia.

Hechos 6 - Esteban servidor de mesas


7- 23 resistimos al ES, fue apedreado, Saulo fue testigo y sus ropas fueron
puestas a sus pies. Para Esteban cuando su vida fue sembrada, los cielos
abiertos para EL (aqui la vida eterna se convirtio en realidad)
8:1 Saulo (Pablo consentia en su muerte)
9:1-10 al 17
Juan 12

1 Seis días antes de la pascua, vino Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había
estado muerto, y a quien había resucitado de los muertos.

7 Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.


8 Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros,(B) mas a mí no siempre me
tendréis.

El complot contra Lázaro

9 Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no
solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de
los muertos.

10 Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro,

11 porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.

La entrada triunfal en Jerusalén

(Mt. 21.1-11; Mr. 11.1-11; Lc. 19.28-40)

12 El siguiente día, grandes multitudes que habían venido a la fiesta, al oír que Jesús
venía a Jerusalén,

13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: !!Hosanna!(C) !!


Bendito el que viene en el nombre del Señor,(D) el Rey de Israel!

14 Y halló Jesús un asnillo, y montó sobre él, como está escrito:

15 No temas, hija de Sion;


He aquí tu Rey viene,
Montado sobre un pollino de asna.(E) m
16 Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio; pero cuando Jesús fue
glorificado, entonces se acordaron de que estas cosas estaban escritas acerca de él, y de
que se las habían hecho.

17 Y daba testimonio la gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y
le resucitó de los muertos.

18 Por lo cual también había venido la gente a recibirle, porque había oído que él había
hecho esta señal.

19 Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo
se va tras él.

23 Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la hora para que el Hijo del Hombre sea
glorificado.

24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere,


queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.

25 El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para
vida eterna la guardará.(F)

26 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi


servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.

27 Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas
para esto he llegado a esta hora.

28 Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado,
y lo glorificaré otra vez.

29 Y la multitud que estaba allí, y había oído la voz, decía que había sido un
trueno. Otros decían: Un ángel le ha hablado.

30 Respondió Jesús y dijo: No ha venido esta voz por causa mía, sino por causa de
vosotros.

31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado
fuera.

32 Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.

33 Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir.


1 Corintios 15

21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la
resurrección de los muertos.

22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.

36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes.

37 Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea


de trigo o de otro grano;

38 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.

39 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra
carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves.

40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los


celestiales, y otra la de los terrenales.

41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas,
pues una estrella es diferente de otra en gloria.

42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción,


resucitará en incorrupción.

43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad,


resucitará en poder.

44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y


hay cuerpo espiritual.

45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente;(J) el
postrer Adán, espíritu vivificante.

46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.

47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor,


es del cielo.

48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también
los celestiales.
49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen
del celestial.

50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino
de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.

51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos


transformados,

52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se


tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros
seremos transformados.(K)

53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal


se vista de inmortalidad.

54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se


haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita:
Sorbida es la muerte en victoria.(L)

55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?(M)

56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.

57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro
Señor Jesucristo.

58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la


obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

Gálatas 6

1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales,
restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú
también seas tentado.

2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.

4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de
gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;

5 porque cada uno llevará su propia carga.


6 El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo
instruye.

7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare,
eso también segará.

8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que
siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

9 No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no


desmayamos.

10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de
la familia de la fe.

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