Sei sulla pagina 1di 5

Cuando Cristo se ponga de pie...

Cuando Cristo se ponga de pie…

Son las 12:30 del mediodía, Elga y yo estamos “nuevamente” en el Florida


Hospital de Orlando. Hace unos minutos se la llevaron para tomarle unas
radiografías. Mientras tanto, estoy orando y aprovechando el tiempo para
escribir algo que llevo desde hace algún tiempo en mi corazón. Es un
mensaje que he titulado: “Cuando Cristo se ponga de pie...”.

Marcos 16:19 dice: “Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba
en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios.” Hechos 7:55-56 dice: “pero
Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria
de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios, y dijo: He aquí, veo los
cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.”
Romanos 8:34 dice: “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió;
más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios,
el que también intercede por nosotros.” Efesios 1:19-20 dice: “...y cuál la
supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos,
según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo,
resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares
celestiales.”

Colosenses 3:1 dice: “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las
cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.” Hebreos
10:12 dice: “...pero Cristo, habiendo ofrecido una vez y para siempre un
solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios,...”
Hebreos 12:2 dice: “...puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de
la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”

*Ya Elga regresó. Le van a dar algún medicamento para el dolor. Se ve


muy cansada... Leyendo la Palabra en 2da Corintios 12:9 encuentro lo
siguiente: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se
perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré en mis
debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.” Esto me da
fortaleza para aceptar las circunstancias y ver la mano del Señor en todo.
Realmente han sido dos meses de intensa batalla para Elga, las nenas, para
toda la familia, los hermanos en la fe y para mí.

1
He hallado varios textos en la Palabra de Dios que nos indican que hoy
día, nuestro Señor Jesucristo está sentado a la diestra (derecha) de Dios
Padre. Este lugar privilegiado es sólo para el Cordero de Dios, aquél que
dio su vida por los pecadores, muriendo en una cruz, luego fue sepultado y
como indican las escrituras, resucitó al 3er día, triunfando sobre la muerte.
Es por ello que sólo en Cristo tenemos salvación, perdón de pecados y
vida eterna. Glorias sean dadas al Señor por su Gracia. Porque ciertamente
no merecemos nada, pero Dios es amor.

Sin lugar a dudas, vivimos una vida llena de dificultades, en un mundo


decadente y corrupto. Estamos rodeados de malas noticias. Los medios de
información nos muestran que no hay lugar en el planeta en donde no
halla problemas de crímenes, drogas, corrupción gubernamental,
enfermedades, desempleo, contaminación ambiental, odio, guerras,
discrimen, pornografía, alcoholismo, divorcios, escándalos, desastres
naturales y mucho más, que hace de este mundo uno peligroso; y para el
creyente crece el anhelo de predicar y a la vez de estar con el Señor que es
“... muchísimo mejor.” (Efesios 1:23) Pero, ¿sabes? Todo esto terminará
cuando Cristo se ponga de pie!

Resiste un poco más, no queda mucho tiempo.

Hay veces que el cansancio nos azota. Sentimos deseos de rendirnos y


retirarnos a un lugar lejos, donde estemos a solas con el Señor. A veces nos
preguntamos si vale la pena todo, si alguien se está dando cuenta de lo que
pasa, si alguien desea escuchar. La respuesta es SI. Es por esto que no
debemos dejar de correr como lo indica Pablo en Hebreos 12:1 “Por tanto,
nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de
testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,...” Colosenses
3:23-24 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y
no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de
la herencia, porque a Cristo el Señor servís.” 1ra Corintios 15:58 “Así que,
hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del
Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
1ra Corintios 9:24 “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la
verdad pero uno sólo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo
obtengáis.” Debemos apoyarnos en el Señor, en Su Palabra y entre
nosotros mismos, que somos Su Cuerpo. 1ra Corintios 12:25 dice : “...para
que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros se
preocupen los unos por los otros.”

2
Cuando Cristo se ponga de pie, se acabarán la tristeza, los desvelos, las
largas noches sin sueño, el hambre, las deudas y las dudas. Llegará la paz
“...que sobrepasa todo entendimiento”. (Filipenses 4:7) Estaremos en
nuestra ciudad de la cual somos ciudadanos (Filipenses 3:20-21 y
Colosenses 1:5) y al fin, las dolamas cesarán.

Cuando Cristo se ponga de pie, ya no tendremos que ir al médico, no


mas medicinas, no mas laboratorios, no mas esperar o estar en medio de
un tapón. No harán falta seguros médicos, psicólogos o psiquiatras para
descifrar nuestras depresiones. Se acabarán los consejos, libros o escritos
por supuestos expertos en tal o cual materia.

Cuando Cristo se ponga de pie, no habrá más estrés o afanes, no habrá


mas lucha o competencia por ser el #1 en algo. Se acabará la envidia y los
celos. No mas murmuraciones o críticas destructivas. Se acabará la
confusión, la inconformidad, los días nublados y el miedo quedarán atrás.

Cuando Cristo se ponga de pie, no habrán mas guerras, ni rumores de


guerra para nosotros. No habrá terrorismo, explosiones, amenazas,
bacteria o viruses. Todo quedará atrás, lejos, en el olvido. Estaremos en
casa.

Cuando Cristo se ponga de pie, se acabará la esperanza, porque


tendremos lo que tanto esperábamos. No habrá necesidad de fe, porque lo
veremos todo claramente. Sólo habrá espacio para el amor, por siempre,
como está escrito en 1ra Corintios 13:13 “Y ahora permanecen la fe, la
esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”

Cuando Cristo se ponga de pie, no habrá mas persecución o martirio. Se


acabarán las preocupaciones, las tensiones, las fricciones, las ventas, las
compras o negociaciones. No habrá pobreza, se acabarán las súplicas, las
vergüenzas, la opresión y los castigos.

Cuando Cristo se ponga de pie, no habrán mas funerales, no mas


pésames, no mas duelos o llantos o despedidas. No mas acompañar
cuerpos a la sepultura, no mas adiós sino “hasta siempre”, no mas
cementerios. Veremos a los que partieron antes que nosotros. Diremos un
eterno ¡HOLA!, me alegro de verte otra vez!!!

Cuando Cristo se ponga de pie, todo se cumplirá. Comenzará un nuevo


mañana para nosotros, y para los que quedan atrás viene el peor de los
tiempos. (1ra Tesalonicenses 1:10, Mateo 24, el libro de Apocalipsis)

Te preguntarás ¿por qué digo: Cuando Cristo se ponga de pie? Me


imagino, y lo hago con el mayor respeto y amor a mi Señor y Salvador
Jesucristo, que llega el día en que el Padre Celestial tornará Su cabeza,

3
hacia Su derecha, hacia Su amado Hijo y el Hijo sabrá (recuerda ellos son
uno). Habrá una sonrisa especial, única, en Su hermoso rostro porque Él
sabe que llegó el día, el momento esperado. El Padre posiblemente le diga
a Jesucristo algo así: “Hijo, ha llegado el día, ve por ellos, tráeme a mis
hijos!!” Y Cristo dirá: “Como Tu ordenes, Padre mío!!!”

¡¡¡¡Y CRISTO SE PONDRÁ DE PIE!!!!

Se acercará a la tierra en las nubes y “...con voz de mando, con voz de


arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en
Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que
hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes
para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.” (1ra
Tesalonicenses 4:13-18) Habrá acabado todo y comenzará todo.

No mas oraciones, solo gratitud y alabanza. Por fin veremos el rostro de


aquel que murió en la cruz, fue sepultado y resucitó al tercer día. Veremos
a la Cabeza del Cuerpo que es la Iglesia. Veremos y estaremos siempre
con Él, con Jesucristo, nuestro Señor y Salvador, el Amado, el que nos ha
hecho sentar en los lugares celestiales, el que venció al enemigo.
(Colosenses 2:13-15) Se acabaron sus ataques, maquinaciones y mentiras
en contra nuestra.

Cristo el vencedor, estará allí, recibiéndonos con los brazos abiertos:


¡¡Aquí están!! Han llegado los adoptados, los redimidos, los perdonados,
los justificados, los amados, las ovejas del Pastor. Estaremos viendo a
quien nos consoló con Su Santo Espíritu, la “Esperanza de Gloria”,
nuestro tesoro, nuestra paz, al mediador, el “Rey de siglos” inmortal, el
Soberano, el Rey de reyes y Señor de señores, la Roca Eterna, la Gracia de
Dios, el Hijo de Dios, el de la Biblia, en los Salmos, coritos e himnos, el
Redentor, Protector, el cuidador, el Alfarero, el que caminó sobre las
aguas, el que calmó la tempestad, el que resucitó a Lázaro, el de todas las
bendiciones espirituales, el que salvó al Apóstol Pablo, el que me salvó a
mí y espero que a ti también si es que has creído en Él. (“... que si
confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que
Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree
para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.” Romanos 10: 9-
10)

*Elga está dormida. Ya le dieron algunos medicamentos para calmar su


dolor. Y yo con lágrimas y a la vez con paz en mi corazón, termino con
éstas líneas. Pronto estaremos en casa, sí pronto.

4
¿Cómo será aquel lugar? ¿Qué colores o sonidos disfrutaremos?
¿Estaremos de pie o postrados? ¿Alabando o callados? ¿Bailando,
sonriendo o asombrados? Como dice una canción cristiana: “...sólo puedo
imaginarme”. Rodeados de Su gloria, el Anciano de días estará allí. Y de
una cosa estoy seguro, podremos decirle: “Gracias Señor, gracias”. Y Él
dirá: “Bienvenido a casa hijo mío, descansa, ya todo pasó”.

Puedes creerlo, todo esto pasará “Cuando Cristo se ponga de pie” Amén,
amén, amén... Ven pronto Señor Jesús...

*Son las 6:06 PM y el doctor entró al cuarto y dijo que todo se ve bien,
que Elga se puede ir a casa. Y nosotros decimos como en tantas otras
ocasiones y hospitalizaciones: “Gracias Señor, gracias, otra vez!!!”

Sábado 31 de mayo de 2003 Florida Hospital, Orlando, FL Sala de


Emergencias, Cuarto T-4

Por Miguel A. Ortiz, Inspirado por el Espíritu Santo de Dios, Padre de


Nuestro Señor Jesucristo. A Él toda la gloria y honra por siempre, amén!!

Potrebbero piacerti anche