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Zabdiel David Rodríguez THE3013 Apologetics

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Apologética: Tres demandas a la Fe y la


respuesta apologética a éstas
por

Zabdiel David Rodríguez

Proyecto
presentado a Global University-ICI
en cumplimiento parcial para los requisitos de

THE3013
Apologética, Cuarta Edición

Global University-ICI
Junio, 2009
Zabdiel David Rodríguez THE3013 Apologetics
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Tres demandas a la Fe y la respuesta apologética a éstas

UNIDAD I: Conociendo que Dios vive

A. Demanda.

”La ciencia no puede probar la existencia de Dios, por lo tanto, Dios no existe”

B. Análisis.

Vivimos en la era posmoderna, una época en la que cada quien asume el enfoque

de vida que mejor le parece. Algunos optan por la razón, otros por los

sentimientos, otros por la fe en un ser supremo, pero todos buscan respuestas y

sentido a sus vidas.

Quien rechaza la existencia de Dios por la imposibilidad de ser probada esta en un

laboratorio, obviamente ha tomado el camino de la ciencia para definir el mundo

en el que vive.

Vale la pena saber si este es el camino apropiado para responder su demanda, o si

la respuesta a su inquietud se encuentra en otra parte.

C. Respuesta apologética.

La ciencia nos permite conocer el mundo que nos rodea mediante la observación.

El método científico de Francis Bacon lleva al investigador por el camino de la

inducción hasta lograr describir determinado fenómeno. No obstante hay un gran

trecho entre describir un fenómeno y definir el mundo.

No podemos demostrar en un laboratorio que o que Cristóbal Colon llego a

América en 1492, o que Abraham Lincoln fue presidente de los Estados Unidos,
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porque simplemente hay “fenómenos” en nuestro mundo que no son susceptibles

a las pruebas de laboratorio.

Lamentablemente para algunos escépticos, la no existencia de Dios es tan poco

probable como su existencia, en el ámbito de los laboratorios. Tendríamos que

irnos a otros terrenos o disciplinas como las ciencias sociales (que tienen su tipo de

pruebas tan válidas como un examen de laboratorio) para hallar luz al respecto.

Mediante la prueba histórica o documental, podemos verificar la existencia de los

personajes de nuestro libro de historia universal; asimismo podemos verificar la

existencia de un personaje que transformó nuestro mundo, así como la veracidad

de actos. Es imprescindible analizar la evidencia sobre un carpintero judío que fue

asesinado y revivió a los tres días ¿Por qué? Porque El afirmo ser Dios (y si volvió a

la vida tenía algo de divino realmente).

De este lado de la Fe, simplemente podemos invitar al hombre de ciencia a

examinar la vida de Jesucristo, revisa el testimonio que sus más allegados dieron

de él, estudiar sus enseñanzas, y finalmente tomar una decisión respecto a si era

quien dijo ser.

La mejor respuesta a la pregunta sobre la existencia de Dios es investigar al único

que ha afirmado serlo.

UNIDAD 2: Conociendo que Dios se comunica

A. Demanda.

”La Biblia fue escrita por hombres y está llena de errores, por lo tanto no puede ser

la Palabra de Dios”
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B. Análisis.

Basado en que los libros que componen la Biblia fueron efectivamente escritos por

seres humanos, y preservados por generaciones; resulta razonable pensar que se

dieron algunas modificaciones con el paso de los años.

Hoy día disponemos de muchas traducciones de la Biblia, y algunos grupos

religiosos utilizan determinada versión de la Escritura e induce determinada

interpretación de ella. Esto también lleva a pensar que podría haber cierta

inconsistencia en el mensaje de la Biblia, y por lo tanto seria un engaño presentarla

como la Palabra infalible de Dios.

No obstante, la Biblia debe ser juzgada por su contenido y no por las impresiones

que genera en la gente (llámense gente de fe o no).

C. Respuesta apologética.

El hecho de que unos 40 hombres de diversas épocas y trasfondos sociales

escribieran las palabras que recibieron de Dios, y al colocarlas juntas armonicen

completamente, es un indicio de que estamos ante un libro fantástico, que bien

podría ser Palabra de Dios.

Resulta sorprendente al compararse el texto Masorético Hebreo del Antiguo

Testamento (que data del año 900 d.C.) con los Rollos del Mar Muerto,

encontrados en 1947 (escritos en 100 a.C., según los expertos) son muy pocas las

diferencias encontradas entre ambos.

Un ejemplo digno de destacar es el pasaje del libro del Profeta Isaías (Capitulo 53)

que solo presento una variación en 17 letras, 10 de estas representaban solo

diferencias de caligrafía, como si escribiéramos “obscuridad” en una parte y


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“oscuridad” (la forma más moderna aceptada) en otra. El significado ni el sentido

del texto no se ven afectados en lo más mínimo. De modo que, a pesar de los 1000

años de diferencia entre ambos manuscritos, se prueba que el mensaje sigue

inalterable, sin errores. Eso es una constante en toda la Biblia.

Esto da razones para confiar en la veracidad de la Biblia, que a pesar de ser escrita

por hombres, testifica de sí misma, haber sido inspirada por Dios (2 Timoteo 3:16)

UNIDAD 3: Conociendo que Dios obra

A. Demanda.

”Los milagros contradicen la naturaleza, por lo tanto no son posibles”

B. Análisis.

Nuevamente enfrentamos el razonamiento de alguien que mira el mundo desde la

óptica de la ciencia. Tal vez un David Hume contemporáneo que nunca ha

experimentando algo inexplicable. No obstante, hay que recordar a nuestros

amigos expertos en ciencia que en un ámbito cotidiano enfrentamos fenómenos

como el amor, por ejemplo, lo cual no parece ser muy explicable.

Esperemos que aquel que pregunta, pueda sinceramente abrir sus ojos a la

evidencia.

C. Respuesta apologética.

La respuesta más correcta no sería decir: “Espera a experimentar un milagro y

veras que son reales”. Eso sería llevar a la persona por el camino del subjetivismo y
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las emociones. No obstante, es evidente que hay quienes proclaman haber

recibido milagros. Sería bueno que el demandante verifique estos testimonios y

llegue a una conclusión sobre la posibilidad o no de que las leyes naturales sean

desafiadas.

Desde una perspectiva científica, la ley natural de la gravedad nos dice que todo

cuerpo, un humano, por ejemplo, no puede mantenerse en el aire por más de unos

segundos ya que el peso de su cuerpo y la fuerza de atracción de la tierra lo traerán

de vuelta. Lo mismo puede ser aplicado a otro cuerpo que pese toneladas. Pero

¿Qué pasaría cuando enfrentamos esa ley a un propulsor por combustible? Cuando

el primer cohete de la NASA traspaso la superficie terrestre la ley de la gravedad

debió haber quedado por el suelo. Pues lo que ocurrió, es que encontramos una

fuerza superior a la gravitacional.

Desde la perspectiva cristiana, partiendo de la premisa de que Dios es el origen y

sustento del mundo, no sería en lo absoluto irracional pensar que El tiene el poder

para operar por encima de las leyes establecidas; y así como el cohete que pesa

toneladas desafía una ley básica e imposible de batir para un simple hombre

“desarmado”, las leyes de la naturaleza sucumben ante el Creador.

Después de aceptar esta hipótesis, el hombre de ciencia podría dedicarse a

verificar si los testimonios de quienes afirman recibir sanidades divinas, o

respuesta de Dios a sus plegarias, son verídicos o no… Y ya llegando al extremo,

hasta podría experimentar en carne propia, como ya ha pasado, alguno de esas

“violaciones a la naturaleza”.
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Conclusión:

El estudio de la apologética como disciplina fortalece la fe de quien honestamente

decide acercarse a la Fe cristiana, asumiendo que en el mundo hay tal diversidad de

pensamientos que, aunque errados, demandan una respuesta de los creyentes, y la

merecen.

Saber que nuestra Fe no es simplemente algo que heredamos, o que fundamentamos

en una experiencia emotiva, sino que trasciende lo emocional y afecta nuestro mundo,

nuestra historia, y nuestro destino; es algo de incalculable valor.

Nadie quiere estar sumido en la incertidumbre acerca de sus creencias, pues el

Cristianismo no nos ofrece eso, mas bien, nos ofrece la luz de la verdad, una verdad

compleja, pero real. El misterio del Plan Divino es solo concebible por la fe, pero una

vez concebido, da a luz el conocimiento.

La apologética da herramientas para compartir ese conocimiento, de manera que sea

recibido por cualquier persona, sea cual sea filosofía de vida. Lo único que éste

necesita es ser tan humilde para creer, como humilde es quien defiende la fe, y como

humilde fue la verdad que “se hizo carne y habitó entre nosotros”.
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Bibliografía

 Menzies, William. Apologetics: A Study Guide, Fourth Edition. Global University.

 Ramm, Bernard. 1972. A Christian Appeal to reason. Global University

 Strobel, Lee. El Caso de la Fe. Vida/Zondervan

 Mc Dowell, Josh. Mas que un carpintero. Editorial Unilit

 Santa Biblia, Versión Reina-Valera 1960. 1988. Sociedades Bíblicas Unidas.

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