PROGRAMACIÓN DE ACTIVIDADES

TÍTULO DE LA ACTIVIDAD: Celebración del Perdón

FECHA: Durante el 2º Trimestre.

DESTINATARIOS: 4º de E. Primaria – Secundaria – Bachillerato.
RESPONSABLE: EAE y profesorado.

OBJETIVOS:

1. Celebrar que Dios es Padre bueno que siempre perdona.

2. Vivir momentos de reflexión personal, descubriendo actitudes que me
invitan a crecer como persona agradecida.
3. Celebrar juntos el perdón.

DIMENSIÓN QUE DESARROLLA

MISIONERA X CATECUMENAL X PASTORAL X

ESTRUCTURA DESDE LA QUE SE TRABAJA

Jornadas de acogida
Acción tutorial X
Acción docente
Conviencias
Tiempos litúrgicos X
Jornadas de sensibilización y
Campañas
Reflexión de la mañana X
Relaciones interpersonales
Alcor

Celebraciones no sacramentales
Celebraciones sacramentales X

Otras…
 RECURSOS Y MATERIALES
Todo lo que aparece en el guión.

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD

Para Primaria.

• Jugar con el “misterio”, intrigarlos un poco antes

de presentarle lo que será el texto para la
celebración penitencial.

• Hacerles caer en la cuenta que los sentidos

corporales son las “ventanas” por las que nos
abrimos a la realidad…

• Ayudarles a descubrir que podemos estar “sordos”

y no nos damos cuenta, que podemos tener
“tapones” que nos impiden escuchar el sonido del mar, del viento, los pájaros, la
voz de los demás…

• La imagen hace referencia al texto evangélico donde Jesús cura a un sordomudo.

En este momento hemos elegido este texto que nos va a hacer pensar en nuestras
“sorderas”. Pronto viviremos los cristianos el tiempo de Cuaresma, tiempo de
preparación a la Pascua. Por eso nos vamos preparando y hoy vamos a pedir al
Señor que nos haga descubrir nuestras sorderas. Y pidamos perdón.

a) ¿Qué ves?
b) ¿Qué crees que significa esa palabra?
c) ¿Quién la dice?
d) ¿A quién se la dice?
e) ¿Cómo se la dice?
f) ¿Por qué se la dice?

 Lo que se ve en la imagen está claro: alguien …gritando al mundo para que se

le abran los oídos y pueda escuchar pues parece que está sordo, con los oídos
taponados.
 Ese alguien es Jesús, el que es capaz de “hacer oír al sordo y hablar al mudo”
 La palabra “Effetá” (en arameo, la lengua de Jesús, significa “Ábrete”)
 La imagen hace referencia al texto evangélico donde Jesús cura a un sordomudo
(Cfr. Mc 7,31-37)

“Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de

Galilea, atravesando la Decápolis. Le presentan un sordo que, además,
hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. El,
apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su
saliva le tocó la lengua. Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le
dijo: «Effetá», que quiere decir: «¡Ábrete!» Se abrieron sus oídos y, al
instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente. Jesús
les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto
más ellos lo publicaban. Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo
ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»
Después de leer el texto bíblico se les hace caer en la cuenta de los objetos que tienen en
la mesa: los cascos pueden servirnos para aislarnos, para escuchar solo lo que
queremos… lo que nos conviene, mi música preferida, las historias que cada uno
quiere…, el cartel, (de nuevo)… y se les hace pensar sobre el texto y sus actitudes de
“sordera”…

• Las “sorderas” ante situaciones en casa: mi falta de

colaboración, no estar pendiente de lo que necesiten los demás…

• Las “sorderas” en el colegio: mi falta de responsabilidad en el

estudio…, mi no compañerismo voy a lo mio y no echo una mano
a mis compañeros…, no les escucho, no estoy con ellos…

• Las “sorderas” que me impiden agradecer a Dios todo lo que soy

y lo que tengo… y me encuentro siempre insatisfecho…,
exigente…

• ¿Cuáles son mis “sorderas”, aquellas por las que quiero pedir
perdón a Dios?

• Escribo tres “sorderas” en el papel y las echo a la papelera.

• Después de este gesto entre dos alumnos se dice esta oración:

Perdón, Señor, por nuestros fallos.
- Por las veces que no soy generoso y no comparto con los demás.
- Por las veces que ofendo a los otros, con palabras o mentiras.
- Por las veces que no escucho a mis padres y creo sabérmelo todo.
- Por las veces que me peleo con mis hermanos y amigos.
- Por las veces que no cumplo con mis trabajos, tareas y estudio.
- Por las veces que me olvido de ti.
- Porque no escucho tu voz.
Todos juntos rezamos:
Quiero escuchar tu voz
(alternando Todos, grupo 1 y grupo 2)

Todos: Jesús, quiero escuchar tu voz, y seguir tus enseñanzas.

1. Quiero conocer tu vida, tus palabras, tus gestos de amor verdadero.

2. Quiero prestar mucha atención a lo que nos dices: que abramos nuestros oídos y
escuchemos los susurros de la gente que nos necesita.
1. Quiero ver tu Luz y llevarla en mi corazón, para contagiarme de alegría y llevarla
a todos los que conozco.
2. quiero aprender a vivir como discípulo y seguir tus pasos.

Todos: Abre, Señor, mi corazón, mis oídos y mi inteligencia, para que pueda recibir tu
mensaje y cambiar poco a poco mi vida.
Quiero escuchar tu voz, Jesús, y seguirte. ¡Que así sea!
 Después de la lectura. Para ESO y BACHILLERATO
INVITACIÓN A PENSAR…

o Nos detenemos en los auriculares muchas veces vivimos atados a ellos…

o No se trata de “condenar” el oír música a todas horas,en todo lugar…sino de ayudarles
a “experimentar” que por llevar los cascos puestos puedo DEJAR DE ESCUCHAR a
otros, y otras cosas interesantes…

o A continuación, alguien seleccionado previamente, irá leyendo a modo de examen de

conciencia actitudes que dificultan la amistad o las buenas relaciones humanas. Lo que
nos impide escuchar a los demás y se puede presentara como petición de perdón por
nuestras sorderas. Cuando alguien cree que la actitud que se acaba de leer es la actitud
que más se da en él, puede acercarse a un lugar determinado se coge una pieza del
puzzle-corazón y se pega en la puerta donde está el cartel del objetivo, como símbolo
del reconocimiento de esa actitud errónea que hay en él, como signo de petición de
perdón. (Así se construye el corazón)

Una o dos personas (pueden intercambiarse) van leyendo despacio, dejando algunos
segundos entre las afirmaciones para que los demás puedan salir a poner las piezas del puzzle.

1. Me gusta ser el protagonista y destacar: ser,
un poco, “la figura”.
2. Me gusta tener cierta autoridad sobre los
demás y que se me haga caso en lo que digo y
hago.
12. Me cuesta mucho prestar y poner a
disposición de los demás las cosas que tengo;
suelo poner excusas.
13. Cuando me hacen alguna “faena”, procuro
devolverla de algún modo.

3. No me importa mucho mentir o engañar, con
tal de quedar bien ante los demás o que no me
descubran.
4. Suelo menospreciar o reírme de los que son
más débiles que yo.
5. Me cuesta mucho aceptar los errores de los
demás o sus opiniones y me muestro bastante
intransigente.
6. Me cuesta mucho pedir perdón; generalmente
no lo hago.
14. Cuando alguien me pide perdón, procuro
que se sienta culpable por lo que ha hecho.
15. Me enfado y “pierdo los papeles” cuando no
consigo lo que deseo.
16. No consiento que nadie se ría de mí. Si
alguno lo hace, suelo vengarme y se lo devuelvo
tarde o temprano.
17. “Despellejo” (critico) a los demás sin
importarme demasiado. No busco ponerme en
el lugar del otro.

7. A algunos no les hablo ni les echo cuenta,
porque me han ofendido y/o no me caen bien.
8. Me gusta quedar bien delante de la gente y
de mis amigos; hago lo que sea por ello.
9. Suelo utilizar a algunas personas (amigos /
hermanos / compañeros / familia…) para mi
beneficio o disfrute personal.
10. No ayudo a otros desinteresadamente y sin
necesidad de que me lo pidan.
18. Por principio, “desconfío de los demás” (a no
ser que sean muy amigos). Es muy difícil ser
confiado.
19. Prefiero mirar para otro lado cuando
descubro problemas en mi familia o amigos; no
quiero responsabilidades.
20. Suelo ser bastante indiferente frente a Dios.
Vivo sin contar con Dios en lo que hago.

11. Sólo me importa mi mundo, y por ello me

despreocupo de lo que pasa a mi alrededor o en
el mundo.
Escuchar con el corazón, es estar atento a lo que pasa en la vida, en mi vida y en la vida
de los demás. Es abrir los oídos y escuchar las necesidad del mundo para
comprometerme con él.

Juntos rezamos esta oración.

VACIARSE PARA SABER ESCUCHAR…

Estoy vacío, Señor, mejor dicho, estoy lleno de mi, de mis prisas, de mis
preocupaciones, de mis enfermedades, de mis quehaceres y de los míos.
Me presento ante Ti como cuenco vacío para que me llenes de tu amor.
Me presento ante Ti como barro fresco
para que me des forma de nuevo.
Me presento ante Ti como cuaderno usado,
para estrenar página nueva contigo.
Me presento ante Ti, lleno de mí, para que me vacíes y seas Tú la presencia que me
habita en el fondo.
Me presento ante Ti, aunque apenas te tengo presente, para que Tú me invadas, me
envuelvas, me lleves de la mano.

Tú, Señor, estás interesado en mi vida más que yo mismo.

Tú, Señor, tienes más proyectos para mí que los que yo pueda soñar.
Tú, Señor, me sosiegas el alma, me llenas de tu paz y me pones en marcha hacía los
otros, mis hermanos.

Vacíame por dentro, acoge Tú mis fragilidades,

mis miedos, pequeñeces e incoherencias;
esas que sabes Tú me desazonan
y quédate a mi lado, renuévame por dentro.

Cambia la palabra de mi boca

en caricia, en comprensión, en buena noticia.
Cambia mis oídos llenos de ruidos y críticas
en una atención acogedora.
Cambia mis ojos curiosos
en una mirada misericordiosa y contemplativa.

Cambia mis manos activistas

en unas que acompañen y construyan vida.
Cambia mis pies veloces y estresados
en otros rápidos que busquen al hermano.
Cambia mi cabeza llena de agobios
en una sosegada y solidaria.

Cambia mi corazón distraído y superficial

en uno nuevo que te busca, te encuentra… y te disfruta.
Me presento ante Ti vacío, sólo Tú puedes cambiarme.
Señor, envuélveme en tu amor. Renuévame por dentro.