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TTTTTT’D LA VANGUARDIA 47
Desaparece el autor de”Es palabrasy lascosas”, uno de los más influyentes pensadores contemporineos
MichelFoucault,filósofo
e historiador, El caminohacia
falleceenParísa los57añosdeedad
París. (De nuestro colabora— padres del Estructuralismo jun donde los escritores de Galli—
elCollge
de France
dar.)— El filósofoe historiador to con Lévi-Strauss y Lacan, y mard -—sello que acababa de pu- Michel Foucault nació en
francés,MichelFoucault, de 57 figura principal en el actual pa- blicar los ya mencionados dos Poitiers el 15 de octubre de
añosde edad, falleció en la ma— norama intelectual francés, volúmenes de la “Histoire de la 1 926. Tras estudiar psicolo—
ñanade ayer en el hospital psi— Foucault estaba una vez más de sexualité”— se reúnen desde gía y filosofía en l’Ecole
quiátricO de La Pitié—Salpetri— actualidad estos días por la re— hace tres décadas. Un portavoz Normal Superieur obtiene
re,dondehabía ingresado el pa— ciente aparición de los volúme de dicha firma editorial recor el título de agregado para la
sado jueves, día 21. Dicho nes dos y tres de su “Histoire de daba que hasta el momento de -. enseñanza de la filosofía en
antro no facilitó información la sexualité”, titulados respecti— su ingreso en la Pitié—Salpetriére 1 951 Antes de llegar al Co-
.
sobrelascausasdel fallecimien— vamente “L’usage du plaisir” y Foucault había estado “traba llége de France impartirá
to.En un comunicado emitido “Le souci de soi”. jando entusiasmado” en su clases de filosofía y literatu—
pocodespués del ingreso, los Ayer, a media tarde y a falta “Histoire de la sexualité”. Hom ra francesa en Lille, Upsala,
doctoresCastaigne y Sauron de otros detalles sóbre las cir— bre de cráneo rasurado, mirada Varsovia, Hamburgo, Cler
(éstejefede la unidad de cuida— cunstancias del desenlace, el incisiva tras sus gafas caracte mont-Ferrand, Sao Paulo y
dosintensivosdel centro) mdi— ambiente de consternación era rísticas, brillante y apasionado, Túnez. En 1954 publica
caban,como responsables del palpable en el barrio de las edi Foucault era quizás una de las “Maladie mental et psicho—
enfermo, que Foucault iba a ser tonales de París. -En las terrazas personalidades que más había
. logie”. En 1960 se doctora
sometidoa diversos análisis. del café de Flore o del Deux Ma- contribuido, tras Sartre, a la dis— en filosofía en la Sorbona
Otrasfuentesaseguraban que el gots, en la de Lipp, en el café Bo cusión sobre la esencia misma con la tesis “Historie de la
internamiento se habría produ— naparte, los universitarios, es— la filosofía y la historia. Defi— folie á l’ágeclassique” y una
cidoa raízde un ataque de cora— critores y empleados de edito- nido como “representante de la u edición crítica de ‘L’Antro—
aúnyquesufallecimiento, ayer, naJes comentaban la luctuosa dignidad del filósofo ante el po- pologie du point de vue
habríaobedecidoa un síncope noticia. Otro tanto ocurría en der”, Foucault fue también un pragmatique” de Kant. En
cardíaco. Saint Germain des Prés, en es— intelectual de izquierda com 1963 publica “Naissance de
?rofesordel Collegede Fran— pecial en el subterráneo y reco prometido con su tiempo. la clinique” y “Raymond
ce,presentadocomo uno de los leto bar del Hotel Port Royal, OSCAR CABALLERO Michel Foucault, devolver la dignidad al acontecimiento Roussei”. Tres años más
tarde aparece “Les mots et
les choses”, el más famosó
Foucaultno sólo ha sido un autor de de sus libros, pero no forzo
éxito,
unembajador de la cultura france-
sadesingular importancia, sino que tam—
biénfueun pensador íntimamente com—
El ejerciciode a lucidez ción para entregarse a estudio de la histo
ria de la sexualidad —vastoproyecto ar
ticulado en 6 volúmenes, el primero de
samente el más importante
y en 1969 “L’archéologie da
savoir”.
con la vieja vocación filosófi— mar como obvio, o como natural, nues su nacimiento. y el anuncio de su pro- los cuales aparecerá en 1976:“La volonté
prometido El 2 de diciembre de
ca:‘elejerciciode la lucidez”. De ahí, las tros hábitos actuales apoyándolos en un bable próximo fin. Tras esta profesión de de
..
savoir” Ya no se cuestionan aquí las
.
En1965,
El fenómenoFoucault
cuando Michel Fou Los anatemas no tardaron en el hombre que se han sustentado su interrogación sobre la mane
caultpublicó“Laspalabras y las pronunciarse. Y como acos de un tiempo a esta parte, y, sin- ra en que se constituyen los
cosas”, se produjo una dura y tumbra a acontecer siempre que gularmente, sobre el hombre enunciados y los saberes. Su mi-
agríapolémica.Algunos se sin— alguien trata de remover las alienado. Felizmente muere nuciosa tarea de arqueólogo,
tieronaludidos. Y con razón. aguas del pensamiento de iz bajo tanta charlatanería”. empeñado en estudiar el entor
Pordepronto, las ciencias hu— quierdas, el dedo acusador se— Y este era el sentido de su crí— no del discurso sin apelar a la
nanasque,constituidas a partir fialó a los interesesde la burgue
deunobjeto—elhombre— que sía. Sartre fue una de las voces tica al historicismo: liberar a la unidad del sujeto, le lleva a en-
Foucaultnos presentaba con potentes encargadas de cumplir historia de su sujeción trascen contrar bajo la aparente mono-
todoloque tiene de precario y tan triste ritual: “Se trata —decía historia Es
dental. decir, “analizar la tonía de los enunciados la inten—
dímero, veían abierta la vía de refiriéndose al proyecto Fou— en una discontinuidad sidad del poder.
A. través de esta obra gozne
unacríticaprofunda. Pero, so— cauit— de Construir una nueva que ninguna teleología reduzca que es “El orden del discurso”
bretodo, la historia, tanto la po— ideología, la última barrera que de principio; localizarla en una
sitivistacomo la marxista, que la burguesía pueda todavía disposición que ningún hori —leccjón inaugural y progra
zonte previo pueda cerrar ni Ii- mática de la cátedra de Foucault
uritíatambalear el suelo d la construir contra Marx”.
ccutinuidad sobre el que había mitar; dejar que se despliegueen en el “Collége de France” el
— ,
rstruidosus leyes y sus uto— un anonimato al que ninguna poder adquiere por un tiempo el
constitución trascendental im— carácter de categoría central. Y
.s. Y también las filosofías e La historia ponga la idea de sujeto; abrirla a la. arqueología, como método,
.cologías sobre el hombre pero y la discontinuidad una temporalidad que no pro- deja paso a la genealogía, para
.n el hombre que legitimaban poder cumplir una rigurosa exi
cstrategias de poder en Oriente En realidad, los tiros iban en meta el retorno de ninguna au
rora.” gencia: poner en cuestión nues
Occidente, sentían que por al— otra dirección. Michel Foucault
cuiendoblaban las campanas. había sido sensible a los prime- De ahí arrancó el fenómeno tra voluntad de verdad, restituir
ros chirridos que anunciaban Foucault. Y así se explica que al discurso su carácter de acon
haya sido punto de referencia de tecimiento y levantar, por fin, la
que se estaba abriendo una bre— soberanía del significante. Con-
cha entre las ideologías teórico— quienes han pretendido ahon tra la tendencia a disolver el
políticas y una realidad social en dar en las brechas de los grandes acontecimiento en una conti foucault en su estudio de la rue Vaugirard, en París
BUSQUEM plena transformación. Había discursos teóricos modernos y nuidad ideal, es necesario ha-
entendido que algunas catego superar el inquietante inmovi cerio resurgir en lo que tiene de la cárcel y del sexo: donde po- verdad. La función del ‘decir
rías funcionaban como un ver- lismo al que se habían autocon agudo y único. El mundo no es der, cuerpo y discurso se en- verdad’ no tiene que tomar la
UNMÓN dadero corsé intelectual. Y tra— denado. Pero el itinerario Fou ciertamente esta figura simple cuentran
taba de ponerlas en evidencia a cault estarájalonado de diversas
en que todos los acontecimien
forma de la ley,de la misma ma-
Al final de camino, reaparece nera que sería vano creer que re—
tiempo. Este era el sentido de la etapas marcadas por tres con- tos quedan borrados a fin de que la verdad. Hay una verdad del sida en los juegos espontáneos
MÉS ruidosa afirmación de la muerte ceptos: el poder, la verdad y el destaquen los caracteres esen— poder, una economía social de la de la comunicación. La tarea de
epistemológica del hombre que querpo como lugar privilegiado ciales, el sentido general, el va— verdad. Pero hay también una decir verdad es un trabajo infi
FRATERN escandalizó a muchos espíritus en que estos dejan sus huellas.
pusilánimes. Foucault precisa-
al contrario, una miríada de
verdad de la libertad y del acon nito: respetarla en su compleji—
Para Foucault en el principio br primero de las cosas; es, bien tecimiento. Una y otra se en- dad es una obligación de la qci:
ba: “Lo que no tardará en morir, era el discurso. No hay realidad acontecimientos entrecruzados, cuentran y se cruzan en un do- ningún poder puede hacer ti
lo que muere ya en nosotros, es que no seadiscursiva. Y en cual— minio concreto: el de la política. economía. Salvo imponer el ci
el ‘horno dialecticus’ —elser del quier casono le interesan los he— Lo que determina la singula Por eso en una de sus últimas lencio de la servidumbre.” La
principio, del retorno y del chos, sino las interpretaciones. ridad del acontecimiento es el declaraciones públicas Fou vía que Foucault abrió hace
tiempo, el animal que pierde su “El nuevo archivero —escribe poder. Y el poder no es una enti cault ha dicho: “No hay nada veinte años adquiere plena sig
CARTI4S DIOCES1N4verdad y la recupera iluminada, Deleuze— anuncia que no ten- dad metafísica: es algo profun más inconsistente que un régi nificación y sentido en las uir
DE MCELO el extraño a sí mismo que devie drá en cuenta más que los enun damente encarnado. Tan encar men político indiferente a la gencias que entonces previ
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- ne familiar— Este hombre fue ciados.” La clínica y la locura nado que inscribe sus huellas en verdad; pero no hay nada más que ahora nos agobian.
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Barcelona
1 el sujeto soberano y el siervo ob- son los primeros ámbitos dis el cuerpo. Por eso Foucauit per peligroso que un sistema políti
jeto de todos los discursos sobre cursivos que escoge para iniciar sigue al poder en los confines de co que pretende prescribir la JOSEP RAMONEDA