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22-06-09

PALABRAS DEL PRESIDENTE DEL PARTIDO JUSTICIALISTA, NÉSTOR


KIRCHNER, EN EL LUNA PARK

Queridos Carlos; Tito; querida compañera; compañeros; querida Noemí: hace


36 años la Capital Federal afrontaba también una elección donde se discutían
modelos, lamentablemente hace 36 años esa ceguera cultural de ciertos
sectores, llevó a que cuando tenían que votar fuertemente por la consolidación
de un proyecto de liberación de la Patria, votaron por Fernando de la Rúa.
Espero que aprendan de la memoria y del dolor sufriente del pueblo argentino
durante todo este tiempo.

Es muy importante, hermanos y hermanas porteños, tener en claro qué es lo


que está en juego en la Patria, nosotros los necesitamos a ustedes para que de
una vez por todas se acerquen al latir fuerte de la Patria profunda que está
sedienta de Justicia y de igualdad. Necesitamos que comiencen, en el marco
de la reflexión y el debate, a ayudar a concientizar las políticas que en este
país hay que llevar adelante. No importan cuestiones menores que pueden ser
mayores pero de última cada uno duerme con su propia conciencia. Si aquellos
que tenían que abrazar una política de Estado nacional y popular, que después
de muchísimos años y después de salir del infierno ponía eje en la
redistribución del ingreso, y prefirieron abstenerse casi vergonzosamente al
lado de los sectores de poder de la Patria, los que no pueden dormir son ellos,
nosotros dormimos tranquilos porque tuvimos que estar donde estuvimos.

No queremos volver a repetir una mecánica meramente electoralista, es muy


importante el voto es determinante en la democracia, pero también es muy
importante la responsabilidad política y social que hay que tener frente a las
instancias que nos tocan vivir. Acá no hay lugar a dudas, nadie se puede llamar
a engaño, nunca en estos tiempos cercanos como ahora está claro quién es
quién y de qué lado está cada uno, esta es una cuestión central para tener muy
presente. Nosotros, con todo lo que hemos hecho, con todo lo que falta hacer
que es muchísimo, con todo los errores que hemos cometido siempre, en el
marco de la autocrítica permanente estaremos en el campo nacional y popular
enarbolando sin vergüenza a las banderas nacionales y populares fuertemente
como elemento de consolidación.

Yo me pregunto cuando ha caído el consenso de Washington, cuando estamos


viviendo una crisis internacional profunda, cuando el Presidente de Estados
Unidos se anima a hacer una reforma financiera que los sectores financieros de
la Argentina se asustan, cuando entran a cambiar paradigmas en el mundo que
eran intocables, cómo puede ser que otra vez los sectores retrógrados de la
Patria vuelvan a aliarse tanto aquellos concentrados mediáticamente como
económicamente, para tratar de construir un modelo para la Argentina que ya
es totalmente rechazado en el mundo. Es una pregunta que demuestra hasta
dónde atrasan a todos, a los pibes, a las pibas, a los compañeros, a los viejos
a las viejas. Yo les digo que no podemos volver ni por asomo a reconstruir las
políticas que nacieron el „76 y se consolidaron en la década del ‟90. Ustedes
fíjense en ese país de servicios que construyeron, ustedes fíjense ramal que
para ramal que cierra, ustedes fíjense como nos hicieron vivir a los argentinos
la ilusión óptica del uno a uno y endeudaron a la Patria hasta un 54% de la
relación producto-deuda; hoy estamos en 48% para mantener el uno a uno que
le permitió sacar a las empresas privatizadas ganancias formidables; uno a uno
pero al otro día que se produjo el crack en la Argentina salieron a demandarla
después de haberla vaciado.

Cómo puede ser que y hoy no se quiera recordar que teníamos el 60 por ciento
de pobreza, el 25 por ciento de desocupación y el 27 por ciento de indigencia;
cómo puede ser que no se quiera recordar cómo quebraron las industrias
nacionales, las empresas nacionales; cómo puede ser que no recuerden cómo
se cerraba las escuelas técnicas por qué no servían; cómo puede ser que el
país se inundaba de comedores ante la falta de trabajo de millones y millones
de argentinos, de puestos perdidos y rematados; cómo puede ser que millones
de argentinos quedaban sin la posibilidad de jubilarse por el remate del
patrimonio nacional y todavía persistan en este modelo.

Hoy, argentinos y argentinas, humildemente desde este Luna Park, desde


Tierra del Fuego a Jujuy con centro en la Capital Federal, por favor les pido que
tengan un poco de memoria para no repetir ese dolor que angustió y lleno de
sufrimiento a las almas de los argentinos.

La medida más importante del año 2003 a la fecha, que fue tomada por nuestra
la actual Presidenta, fue la recuperación de la administración de los fondos de
jubilación (aplausos). Fíjense ustedes que no pueden ni con el genio y a
confesión de parte relevo de prueba, que cuando se sienten en un ámbito que
no creen favorable empiezan la racionalidad del hambre y lo primero que dicen
cuando les preguntan algunos periodistas qué haría usted con los fondos de las
que eran las AFJP, no eran de los jubilados, pero con los fondos de todos los
argentinos, qué haría usted señor Jefe de la Ciudad; se pone serio, se
acomoda la corbata y dice: yo privatizaría en forma inmediata. Es así como
piensan. Le han hecho creer a algunos medios y a algunas escuelas
económicas interesadas que ser un estadista o ser intelectual es igual a ser un
vende Patria, porque aquel que nos vende Patria es un trasgresor y
políticamente incorrecto. No importa, nosotros estamos de esta vereda
transgresora, políticamente incorrecta, pero no nos van a sacar más los fondos
de los argentinos. Le preguntan qué va a hacer usted con Aerolíneas
Argentinas, nuestra línea de bandera, se vuelve a acomodar, se mira y dice: la
privatizo inmediatamente también. Cómo se ve que vive en las cuatro
manzanas de Capital y se olvida desde Jujuy a Tierra del Fuego que Argentina
necesita la conectividad, que necesita con toda la fuerza unir al país social e
institucionalmente, cómo se ve que no necesita la línea de bandera, cómo se
ve que no sufre las necesidades cotidianas de todos los argentinos, cómo se ve
que mira al país por televisión y cómo se ve que nunca sufrió ni vio sufrir en
ninguno de los aspectos ya sea en las persecuciones políticas, económicas o
institucionales a ninguno de ellos, porque siempre estuvieron muy bien y
cuando había peligros económicos de algo, llevarse rápidamente los capitales
afuera a preservarlos y los argentinos nos quedamos con el drama, el corralito,
el sufrimiento, la desocupación, la exclusión, la caída de las industrias, la caída
del patrimonio nacional.

Por eso yo le pido a los argentinos que tenemos que tener memoria porque no
puede ser que nosotros sigamos discutiendo cosas que en el mundo se están
dejando de discutir, aún aquellos partidos de la centroderecha, del mundo
actual, ya no postulan lo que postulan estos sectores que se mueven con este
modelo neoliberal que atrasan terriblemente y que quisieran seguramente
escucharlo otra vez a Martínez de Hoz o a Cavallo para sentirse protagonistas
de la historia que viene.

Entonces me preguntó qué nos pasa a los dirigentes, ¿puede haber tanto
vedetismo o vanidad personal? ¿Puede haber tanta mezquindad y tanto
egoísmo que cuando hay que colocarse en el lugar de la trinchera que toque,
es preferible armar una pequeña quintita con algo de cosecha que juntar toda
la fuerza para caminar por las avenidas de la patria, en la construcción de un
proyecto plural, nacional y popular, que nos permita reconstruir la alternativa y
recuperar fuertemente la iniciativa de la conducción aquí en la Capital Federal y
en toda la Argentina?

No importa quién tiene la iniciativa o quién firma los decretos, lo importante es


que los sueños de tantos y tantos compañeros, compañeras, amigos y amigas
con distintas ideas y con un sólo concepto de construir el campo de la Nación
con Justicia y con equidad. No hemos aprendido la lección de la historia que
cuando llegó la larga noche no fueron a preguntarle a qué partido estabas
afiliado sino si tenías ideas nacionales, populares, transformadoras, te
convertías en un enemigo del sistema. Después de todo lo que nos pasó, de
los compañeros que nos miran desde allá arriba, de los compañeros que no
miran desde algún lugar del cielo, puede haber tanta ceguera en nosotros que
no hay la grandeza espiritual política e ideológica, para saber construir en la
diversidad. Ustedes fíjense que alguna lección estarán aprendiendo a estas
horas algunos otros opositores que nosotros tenemos, que se pegaron tanto a
la derecha en la lucha de la 125, la derecha siempre marcha junta, porque tiene
las ideas, el poder económico y el poder mediático y sus propias necesidades
claras. Puede ser que la construcción de un campo y de un espacio popular en
la Argentina sea tan difícil, no es tan difícil, pero debe empezar de arriba hacia
abajo y de abajo hacia arriba porque es hora de que los dirigentes dejemos de
jugar un papel tan vedetista, jugar tan al individualismo, jugar a ver quién es el
mejor, jugar tanto a ver quién es el más pícaro, jugar tanto a ver quien saca un
voto más. Demos las herramientas al pueblo argentino para consolidar un
proyecto transformador definitivamente en la Patria.

Lo de la 125 tiene que ser una lección histórica para todos, empezando por
aquellos que más responsabilidad teníamos. No se puede construir un espacio
tampoco con voluntarismo político, hay que construirlo con racionalidad,
responsabilidad y con ideas hay que encontrar una idea superadora que la
contenga, aprendamos la lección de la alegría y no de la amargura de esa
noche triste pero que no siente un precedente claro y concreto. Por eso yo la
verdad que a la Presidenta siempre le digo vos sos la Presidenta coraje,
porque tenés que dar una pelea contra los intereses económicos, contra los
intereses mediáticos y contra un Vicepresidente que está más preocupado por
armar listas opositoras que por contribuir con grandeza a la construcción
nacional que es tan importante en la etapa que nos toca vivir y nos
corresponde (aplausos). El ejemplo de Carlos Heller en un momento difícil,
porque también hay que tener en claro esto, en las peleas y en las luchas
políticas el que tiene un millón de amigos seguro que traiciona a una parte de
ellos. Lo importante es tener y hablar con claridad para saber que los espacios
que se construyan no son meras actitudes de “juntismo”. Por eso la actitud de
Carlos de empezar a construir conjuntamente con compañeros de distintos
espacios, de distintas historias, pero comenzar a refundar un espacio que
empiece a contener la transformación en la Capital, merece este aplauso,
merece este apoyo, merece el coraje que tiene alguien que no dudó, que no
especuló, que se puso al frente de la lista, que partió de la nada y que fue
encontrando voluntad tras voluntad para la construcción un proyecto distinto al
Argentina (aplausos). Querido Carlos: muchas gracias por el ejemplo, nosotros
trataremos de tomarlo también con la grandeza, con la humildad que sin pedir
nada que vos tuviste, al igual que los compañeros que lo acompañan en la
lista, Noemí, Tito, Julio y tantos compañeros que aquí están, que están dando
un ejemplo concreto. Hay algo que acá la Capital se debe creo que se debe
estudiar, no puede ser que nosotros estemos haciendo marketing a ver cómo
tratamos de caer mejor renunciando a las ideas de los principios, lo importante
es que voten los principios y las ideas que nosotros llevamos adelante y que no
hagamos una contra especulación para ver si de algún lado podemos obtener
medió voto mas. Cuando se pierde la credibilidad se pierde porque no se
puede jugar al marketing permanentemente, o al discurso que se instala en
determinado momento en la sociedad. Caro que es difícil defender los
principios, era difícil para la Presidenta decir que las retenciones eran
necesarias para consolidar la distribución y proteger a los más pobres y las
necesidades básicas de la gente; la presidenta no miraba las encuestas,
miraba la cara de los argentinos y argentinas que necesitaban que esos fondos
lleguen para generar justicia, para generar equidad, para generar redistribución
del ingreso.

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