/ octubre de 2008
Texto: Fernando Olivera Correa
C
onsidero que la socie-
dad actual se caracte-
riza por una profunda
crisis de valores humanos y
un marcado egoísmo, que di-
ficulta la convivencia huma-
na positiva, el dialogo entre
pueblos, y la tolerancia a la
diversidad racial y cultural.
Los valores son significacio-
nes socialmente positivas de
los objetos y fenómenos de
la realidad. En el plano in-
dividual se configuran como
creencias sobre las cuales
emergen las actitudes como
orientadoras de la conducta.
Los valores, en cuanto, sig-
nificaciones sociales, actúan
como parte constitutiva de
la propia realidad social,
como una relación de signi-
ficación entre distintos su-
cesos y acontecimiento de la
vida social y las necesidades
e intereses de la sociedad en
su conjunto, es ref lejo de la
conciencia individua o colec-
tiva. Son los valores los que
enseñan al individuo a com-
portarse en la sociedad, esta-
blecer una jerarquía entre las
cosas, llegar a la convicción
de que algo es importante o
no es importante, vale o no
vale; determinante en el pro-
ceso de la toma de decisio-
nes.
El hombre actual dedica la
mayor parte de sus esfuerzos
cognoscitivos en desarrollar
teorías sobre el origen del
universo, la simulación del
BING – BANG o la GRAN
EXPLOSIÓN; en conseguir
materia prima, sea al precio
que sea, para innovar el mer-
cado de telecomunicaciones
y la microelectrónica. Se pre-
ocupa en conquistar el uni-
verso, en establecer vías se-
guras para el paseo espacial
y visitas turísticas a la luna.
Mientras ignora por comple-
to el nombre del señor o la
señora que vive en la puerta
contigua a su casa, en ocasio-
nes ni conoce profundamen-
te al grupo de amigos con
que frecuenta, descuida a sus
hijos. ¡Claro! El niño tiene su
playstation, televisor, orde-
nador, etc, en su cuarto. ¡Ah!
Y Tiene un teléfono móvil
para “comunicar” con mama
o papá cuando quiere.
¿Comunicación o mera trans-
misión de mensajes? Comu-
nicar no puede ser, si en-
tendemos por comunicar la
construcción de significados
(nexo entre el pensamiento
y el lenguaje) compartidos;
donde se da una interacción
psicológica de inf luencia mu-
tua. Comunicamos nuestros
pensamientos, sentimientos,
inquietudes, sueños y deseos.
En ese proceso se da la uni-
dad entre lo afectivo y lo cog-
nitivo, o sea, la personalidad.
Eso es algo más que informar.
Según estudios, lo que expre-
samos verbalmente represen-
ta sólo el 7% del proceso del
acto comunicacional. El 83%
de lo comunicamos lo hace-
mos paralingüísticamente,
es decir, mediante la mirada,
gestos, tacto, la inf lexión y el
tono de voz, etc.
Hay que subrayar, que a par-
te de la problemática de la
comunicación dentro de la
dinámica familiar, es sus-
ceptible de análisis también
la estructura. Eso es, el lí-
mite, los roles, jerarquía y la
distancia psicológica entre
los miembros. Con distancia
psicológica, hago alusión a
la confianza, seguridad y co-
modidad: como se siente un
miembro de la familia con
otro ya sea mamá, papá o el
hermano/a para comunicar-
se.
P o r
su puesto, hay
que comprender que papá y
mamá están muy ocupados.
Papá ha bajado unos puntos
ese mes en la evaluación de
desempeño en su empresa
y teme que el compañero le
robe el puesto. Y mamá se
está desmoronando por que
siente que aporta poco al ho-
gar. Y ella tiene toda la razón,
¡hombre! Si está unida al ma-
rido hasta que la hipoteca les
separe...
Sin olvidar a los pobres
maestros y profesores que
cada vez se sienten más frus-
trados ante la impotencia de
encontrar mecanismos para
realizar su trabajo sin vio-
lar las libertades del alum-
no; porque los padres se les
echan encima.
En 1978, la carta de las Na-
ciones Unidas, en su art. 26,
concebía la posibilidad de un
sistema de regulación de ar-
mamentos que aseguraría la
menor desviación posible de
los recursos humanos y eco-
nómicos del mundo hacia el
armamento. Prohibición de
ensayos nucleares, las armas
biológicas y erradicar el trá-
fico ilícito de armas ligeras.
En cambio, el hombre moder-
no se lanza a una vertiginosa
y estúpida carrera armamen-
tística, invirtiendo millones
de dólares para la investiga-
ción, desarrollo e innovación
de armas biológicas y nuclea-
res con la única ilusión de de-
mostrar quien puede matar
mayor número de personas
en menor tiempo, con hechos
como la invención de VIH/
SIDA como arma bioló-
gica por el Dr. Robert
GALLO, (Historiador, pe-
riodista y Prof. Dr. Wolfgan
EGGERT: Die Geplan-
ten Seuchen –Aids, Sars
und Die Militäriische
Genforschung. Univ. De
Padreborn, Alemania).
Lograr la supremacía militar
absoluta, y con ello, imponer
a otros pueblos su voluntad
en detrimento del diálogo
como método de solución de
conf lictos.
No digo que los pueblos que
más armas nucleares y quí-
micas poseen son los menos
pacíficos; pero eso sí, nun-
ca pierden una oportunidad
para demostrar su fuerza. Y
la exhibición de las posesio-
nes, incita la codicia y altera
el sentimiento de la gente.
Lao TSE: Tao te king
A menudo, oímos impor-
tantes postulados sobre la
protección del medio ambi-
ente, salvar la biodiversidad
(proteger los especies en
peligro de extinción) , etc.
Pero lo que a mi opinión no
acaba de encajar, es que los
hombres hablamos de la nat-
uraleza como si no formára-
mos parte de ella. Por que si
lo hiciéramos nos hubiéra-
mos dado cuenta que al igual
que la biodiversidad de las
especies es la riqueza de la
naturaleza; la diversidad ra-
cial es la riqueza de la cultura
mundial (de la naturaleza hu-
mana) . Todo pueblo por más
pequeño e insignificante que
le consideremos tiene su cul-
tura y ignorarlo es destruir
su identidad. En este sentido,
África como la Madre de la
Humanidad podría tener un
rol más significativo. La cul-
tura africana pasa desaper-
cibida, a menudo ignorada e
incluso despreciada, dentro
de la concepción del mundo y
Opinión
del hombre como
sujeto social emergente en
un sistema de relaciones en-
tre la necesidad y la satisfac-
ción dadas en una situación
histórica concreta.
Uno de los avances más
novedosos en el mundo em-
presarial es la gestión de la
diversidad como parte de las
competencias de la dirección
de recursos humanos. La
gestión de la diversidad devi-
ene un factor clave de éxito,
en tanto que ayuda a seleccio-
nar y retener el talento, pero
sobre todo para llevar a cabo
negociaciones fructíferas. En
mi opinión, la gestión de la
diversidad, podría independ-
izarse del interés económico
y hacerse autónoma, dictar
sus propias leyes y marcar un
campo de aplicación deter-
minado que es la sociedad.
Tal vez con ello conseguiría-
mos un descenso del YO y un
ascenso del NOSOTROS en la
sociedad actual (familia, es-
cuela, grupo, organizaciones,
etc).
Para terminar, les dejo con
las siguientes máximas de un
Sabio Chino:
Dar excesiva importan-
cia a las posesiones,
conduce a las personas a
querer apoderarse de lo
ajeno.
Hay treinta radios que
forman una rueda, y que
convergen en el eje, pero
es el vació el que permite
a la rueda moverse. Lao
Tse: Tao Te king
POR: Fernando OLIVERA
CORREA
Psicólogo Social
y organizacional.
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