"2013, Ao del 30 aniversario de la vuelta a la democracia"

PROYECTO DE DECLARACIN

La Legislatura de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires declara su ms enrgico repudio y su preocupacin por las amenazas dirigidas al Cura Christian Via, quien trabaja con adolescentes adictos al paco en un barrio del partido bonaerense de Ensenada.

FUNDAMENTOS Seora Presidenta: Lamentablemente, se dio a conocer un nuevo caso de amenaza hacia una persona que trabaja da a da en barrios carenciados con personas que tienen adiccin a las drogas. Es el caso del cura Christian Via, que sigue los pasos del padre Pepe en el trabajo con los adictos a la droga, luego de haber trabajado junto a l cuando era seminarista en la villa 21-24 de Barracas. Segn informa una nota publicada en el diario La Nacin el da mircoles 26 de junio del corriente ao, el padre Via, quien da misa en la parroquia Sagrado Corazn de Jess del barrio de Cambaceres, en el distrito de Ensenada, denunci que fue amenazado de muerte por un hombre que le advirti que deje de realizar esa tarea y que abandone la idea de construir lo que sera un centro de rehabilitacin, un lugar de encuentro para trabajar con los jvenes de esa adiccin. Consciente del trabajo difcil y arduo que implica la lucha contra la adiccin en barrios donde el narcotrfico es una realidad de todos los das, el padre Via asegur que seguir adelante su misin pastoral y social "junto a tantos chicos abandonados a su suerte en las calles y sumidos en las drogas", y convoc a rezar por quienes lo atacaron. La tarea de prevencin y atencin que realizan los llamados "curas villeros" frente al flagelo del paco es una tarea de gran valenta que implica caminar da a da las calles de los barrios carenciados con la mirada puesta en los jvenes y en toda su dimensin
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humana y social. Es por ello que repudiamos las amenazas que reciben por parte de aquellos que tienen inters en que el narcotrfico siga instalado en la sociedad. Si bien es destacable la buena predisposicin que, segn declara el sacerdote, tuvieron las autoridades municipales y policiales, este hecho demuestra que el Estado tiene por delante la tarea ardua de afrontar la amenaza que supone el narcotrfico instalado en los barrios ms carenciados, donde debe desarrollar factores de proteccin y prevencin para evitar el consumo de drogas

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