ste miimero 12 mara una nueva etapa en la evolucién de Tecténiea
Es el primero planteado monogréficamente sobre un edifico; un edificio que por su
interés y dimer
pone un niimero habitual de la revista,
Esta opcidn se sumard ala ya comenzada en el niimero 7 de desarrollar un tema
jones no permite un andlisis completo dentro de los limites que im-
que, si bien puede ilustrarse a través de una serie de edificios, no permite organizar un dossier
paralelo de materiales especificos, como fue el caso dela junta seca’
Esta propuesta de andlisis de una tiniea obra no hace més que desarrollar y mostrar, de una.
forma més amplia, una manera de contar la arquitectura que hemos venido desarrullando a lo
largo de lo niimeros anteriores. El tamano y la eomplejidad del edifico elegido justifican La ex-
tension ¢ intensidad de un anélisis que no es habitual en el mundo editorial, y que tan sélo se
puede encontrar en contadas ediciones de obras muy significativas y con un lugar ya reconocido
dentro de Ia historia.
Desde el eonvencimiento de que ésta es la mejor forma de analizar cualquier edificio que me-
rezea ser contado, es ya sélo una redundancia afadir que ereemos necesario entender Ia obra
analizada como una idea global en la que todo esta relacionado, La dificultad en recopilar in-
formacién y el trabajo de su elaboracién hace que normalmente haya que conformarse con vi-
siones parciales que, si bien ilustran los aspectos mas significativos, pueden hacer olvidar el
cardcter unitario que tiene todo proceso proyectual y constructivo, sea éste personal o realiza-
do de forma colectiva.
EL Kursaal es un proyecto que ha venido intrigéindonos a lo largo de los iltimos afios por la ma-
terializacion de la envolvente exterior de vidrio, pero ademas brinda un amplio repertorio de
soluciones que abarcan la totalidad del edificio, siendo todos ellos necesarios para conseguir
materializar el proyecto, La obsesién por el vidrio no puede hacernos olvidar el resto de la obra.
EB] andlisis del edificio se hace, ademés, situéndolo dentro det marco de obras construidas por:
Rafael Moneo, entendiendo que existe una coherencia global que se intenta explicar, aunque en
‘nuestro caso se fuerza sin duda el anilisis téenieo,
El dossier, planteado como un repaso a las novedades en el terreno de los materiales y sistemas:
constructivos que han venido oeurriendo en los dos tltimos afos, tiene el mismo cardeter totali-
zador que persigue Tecténica al ofrecer una amplia visién que contempla todas las partes de un
‘inieo edifcio
presentacior
Kursaal TECTONICA 1.
prologo
Sag ee
Construir el Kursaal
n Arquitectura, la pura relacién abstracta
E enire formas, dnensiones ypropecines, no
se da. Son, en diltima instancia, los materia-
les quienes contribuyen a esclarecer la au-
téntica experiencia espacial de la arquitectura, El
‘que la materialidad de la construccién y la idea abs-
‘tracta que anima un proyecto coincidan y no se ex-
cluyan es condicién necesaria para que se de la ar-
quitectura, De ahi que eonstruir, tal y como yo lo en-
tiendo ahora, vaya més alld de la mera construccién
del edificio. Construir significa haber hecho indiso-
luble e inevitable la conjuncién entre Ia idea abs-
tracta que dio origen a un edificio vel uso de los ma-
teriales que proporciona la construccin.
Silas lineas anteriores pueden ser aplicadas con una
erta generalidad a cualquiera que sea obra de ar-
quitectura, en el Kursaal se convierten en algo poco
‘menos que imprescindible. Aceptadas las condicio-
nes de partida -el Kursaal queria ser un edificio que
respondiese al medio, al paisaje- la dificultad radi-
aba en mantener el nivel de abstraccién necesario
para que la construccin no trivializase la propuesta.
Sin duda, la mayor dificultad estaba en el vidrio.
Siempre se pens6 en un vidrio traslicido, espeso. La
fantasia era el construir muros s6lidos de vidrio, Pe-
10 si el vidrio iba a aportar la condicién de sélidos
‘transparentes que para los cubos se buscaba, la bis
queda a los problemas estaéticos que planteaba las
dimensiones de los eubos pronto nos Hlevo a una es-
tructura de acero con soportes de notable dimensién:
el vidrio sélido se transformé en dos Iiminas vitreas
que de modo inmediato reflejaban las diferencias
que median entre el espacio interior y exterior, matiz,
éste tan importante en un edifcio como el Kursaal.
Y asf surgié la imagen de las "eseamas" que tan efi-
cazmente contribuyen a la vibracién de los paramen-
tos exteriores, en tanto que en el interior el muro
cortina translicido proporciona el ambiente himedo
tan definitivo para establecer el carscter del interior,
Las plataformas y su drenaje, los muros verticales,
construidos con prefabricados de lajas de pizarra, las
cubiertas metélicas, ete. fueron también elementos
del proyecto en los que la condicién abstracta preten-
dlida podia perderse, pero ninguno de ellos implicaba
Ja misma dificultad que el vidrio.
Construir el Kursaal no ha sido tarea en
estos momentos hubiera que recordar lo que ha sido
el largo camino de su construccién habria que men-
cionar las largas diseusiones en torno ala definicién
del programa: los costosos acuerdos entre las distin-
tas instituciones que lo financiaban; la complicada
gestacion del proyecto, dada la eomplejidad de usos
¢ instalaciones; el laborioso procedimiento de selec-
cin de los constructores, toda vez que la contrata
cidn se hizo partida a partida; la problemaitica cons:
F
fruccién en un suelo priximo al mar, en el que ya se
habia cimentado con anterioridad; las dificultades
implicitas en la ejecucion de una estructura de
grandes dimensiones en el corazén mismo de la ciu-
dad; la atencién que requerian los acabados y las
instalaciones, y, a ultima hora -gpor qué no decir-
1o?~Ia urgencia por cumplir con tinos plazos que pa-
recian haberse olvidado durante la obra y que oblig6
‘2 un trabajo intenso y sin descanso durante los tlti-
mos seis meses. Un proyecto de arquitectura impli-
a obstinacién, capacidad de mantener la guardia a
To largo de los anos.
Tal y como se anticipaba en el concurso, los cubos
del Kursaal tienen una vigorosa presencia en la ciu-
dad y no son tanto fbrica urbana cuanto abstractas
‘masas con voluntad de integrarse en el paisaje. Tes-
tigos tanto del lento discurrir del Urumea, como de
Ja arrebatada fuerza con que el agua invade su cau-
ce en las altas mareas, los cubos del Kursaal forman
parte de esa compleja escena urbana donostiarra en
Ja que tanta importancia tiene la geografia. Y asi
ceabe decir que el Kursaal se ha convertido en el ac-
cidente geogréfico sobre el que se dibuja la Playa de
Ja Zurriola, al contribuir a definir su perfil de modo
no muy diverso a como traza el suyo la Playa de la
Concha sirviéndose de Igueldo y Santa Clara. Hoy
‘que el Urumea ha vuelto a ser elemento clave en la
estructura del territorio -no creo que exagere al de-
cir que el Urumea es la espina dorsal del mismo~ el
Kursaal celebra la presencia del rio en momento tan
importante como es su encuentro con el mar.
Al construir el Kursaal los donostiarras han recono-
cido una vez més la razén de ser de su ciudad, que no
es otra que el convertirse en prueba de que es posible
hacer vivir juntas a la naturaleza y a la historia,
Rafael Moneo
Madrid, octubre de 2000