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DIAGNÓSTICO ANATÓMICO e303

e37 Enfermedad de Chagas: avances


diagnósticos y terapéuticos
recientes
Fibrosis e inflamación miocárdicas Puede detectarse con facilidad T. cruzi en
las células musculares y en los histiocitos intersticiales de personas que están
en la fase aguda de la enfermedad de Chagas. Sin embargo, tal hallazgo es
raro en la fase crónica de la enfermedad. Por lo tanto, el principal hallazgo en
Andrei C. Sposito, Jose A. F. Ramires corazones de pacientes con enfermedad de Chagas crónica es la presencia de
infiltrados inflamatorios. Las lesiones de la miocarditis de Chagas se extienden
por ambos ventrículos y con grados muy diversos de gravedad, transformando
INTRODUCCIÓN las fibras musculares en tejido fibroso y mostrando los cambios estructurales y
funcionales del corazón. En consecuencia, la fibrosis miocárdica causada por
La miocardiopatía chagásica es la principal complicación que se deriva de la
la enfermedad de Chagas es un fuerte marcador de la afectación clínica y de la
infección por Trypanosoma cruzi, y surge en 30% de los individuos con sero-
disfunción ventricular.
logía específica positiva. La infección por T. cruzi se relaciona con la estrecha
Puede obtenerse la evaluación anatomopatológica de la fibrosis y de la
proximidad entre los seres humanos y las triatominas portadoras de T. cruzi
inflamación miocárdicas mediante una biopsia mioendocárdica del ventrícu-
y se extiende desde el sur de Estados Unidos y México hasta el sur de Argenti-
lo derecho, percutánea o transvenosa. Se ha demostrado que este procedi-
na. Según el informe técnico de la Organización Mundial de la Salud, de cinco
miento diagnóstico es un poderoso instrumento para el pronóstico del desen-
a seis millones de las personas que viven en los países de Latinoamérica están lace clínico y para calcular la gravedad del daño miocárdico en la enfermedad
infectadas y 25 millones tienen riesgo de contraer la infección (cap. 206). de Chagas y en otras cardiopatías primarias y secundarias. En pacientes con
La infección suele tardar de 10 a 20 años en manifestar la enfermedad con enfermedad de Chagas sometidos a trasplante cardiaco, la biopsia mioendo-
una amplia variedad de presentaciones clínicas, como insuficiencia cardiaca, cárdica es considerada la técnica de referencia para diferenciar entre rechazo

CAPÍTULO e37
arritmias cardiacas, tromboembolia y muerte súbita. Una vez establecidos, los del alotrasplante y reactivación de la enfermedad. Sin embargo, el uso de la
signos de insuficiencia cardiaca ocasionan una reducción de la esperanza de biopsia mioendocárdica en tales individuos se ha visto limitado por el ries-
vida a cinco años o menos. Por lo tanto, se han buscado de manera exhaustiva go intrínseco del procedimiento, pequeño pero importante, y por la falta de
estrategias para identificar la enfermedad en la fase inicial y caracterizar los parámetros basados en pruebas que puedan guiar las decisiones clínicas. En
signos pronósticos y los objetivos terapéuticos potenciales. En este capitulo se consecuencia, se han creado métodos incruentos para explorar los posibles
estudian los resultados de la investigación reciente, novedosa, sobre el diag- beneficios clínicos de la evaluación del grado de inflamación y de fibrosis mio-
nóstico y el tratamiento de la enfermedad de Chagas. cárdicas en sujetos con enfermedad de Chagas. En el grupo de los autores se
compararon los hallazgos anatomopatológicos de la inflamación miocárdica

Enfermedad de Chagas: avances diagnósticos y terapéuticos recientes


por biopsia mioendocárdica con dos técnicas incruentas, la gammagrafía por
DIAGNÓSTICO DE LABORATORIO captación miocárdica de galio-67 y la resonancia magnética (magnetic reso-
Parasitemia Durante la fase aguda de la enfermedad se pueden ver con fa- nance imaging, MRI). A pesar de que ambas técnicas incruentas detectaron la
miocarditis de Chagas, la MRI fue más precisa debido a la mayor resolución
cilidad los parásitos mediante la observación microscópica de sangre fresca.
espacial.
También se pueden determinar las características morfológicas del parásito y
Se ha comprobado que el realce miocárdico tardío por MRI es eficaz para
diferenciarlo de T. rangeli con la tinción de los frotis de sangre. Cuando la pa-
detectar fibrosis de miocardio en las miocardiopatías isquémica y no isqué-
rasitemia es baja se pueden usar procedimientos para concentrar los parásitos
mica. En la enfermedad de Chagas, el realce tardío por MRI puede detectar
o métodos indirectos (xenodiagnóstico y hemocultivo). Se puede obtener la
incluso fibrosis miocárdica mínima en individuos que están en la fase indeter-
concentración del parásito por microhematócrito o por el método de Strout.
minada, es decir en el periodo anterior a la aparición de anomalías cardiacas
En el microhematócrito se centrifuga la sangre y se examina la capa leucocítica eléctricas o mecánicas.3 Tal perfeccionamiento de la precisión podría ayudar
con el microscopio para visualizar los movimientos del tripomastigote. En el a la descripción y el tratamiento de focos arritmógenos en pacientes con en-
método de Strout se eliminan primero las células sanguíneas por precipitación fermedad de Chagas. Además, la gravedad de la fibrosis miocárdica detectada
y centrifugación. Después se somete el sobrenadante a una segunda centrifu- con MRI es proporcional a la gravedad de la disfunción miocárdica y de los
gación y se estudia el precipitado como sangre fresca. síntomas clínicos.
El método de xenodiagnóstico consiste en alimentar triatominas no infec- En aquellos enfermos que están en la fase crónica de la enfermedad, la
tados con sangre del paciente estudiado y luego investigar el contenido intesti- fibrosis miocárdica se encuentra sobre todo en la punta y en las regiones
nal de los insectos, unos días más tarde, en busca de los tripomastigotes meta- inferolaterales del ventrículo izquierdo. Se considera que la isquemia, la in-
cíclicos. Se prefiere el xenodiagnóstico artificial para evitar los inconvenientes flamación, los factores mecánicos y la destrucción de células nerviosas para-
del contacto directo entre las triatominas y la piel del paciente. En fecha re- simpáticas se encuentran entre los posibles mecanismos subyacentes a estas
ciente, la amplificación de las secuencias diana del DNA de T. cruzi con la lesiones. En estas regiones afectadas se pueden desarrollar aneurismas de la
reacción en cadena de polimerasa (polymerase chain reaction, PCR) se ha con- pared ventricular en una etapa más tardía de la miocardiopatía de Chagas,
vertido en el método preferido para la detección de parásitos en sangre y en los cuales constituyen un signo clásico de la enfermedad. La figura e37-1
tejidos. Esas técnicas de PCR son en especial útiles para el seguimiento de la muestra la típica lesión apical con fibrosis miocárdica grave en un corazón
quimioterapia contra T. cruzi. Sin embargo, a pesar de ser más sensible que examinado en la autopsia.
el xenodiagnóstico y que el hemocultivo, esta sensibilidad depende en igual
medida de la magnitud de la parasitemia. Perfusión miocárdica Con frecuencia se ha descrito isquemia miocárdica en
pacientes con enfermedad de Chagas y angiografías coronarias normales. De
hecho, estos sujetos tienen dolor torácico asociado a signos electrocardiográ-
Inmunodiagnóstico Los individuos infectados desarrollan pronto anticuer- ficos de isquemia que simulan coronariopatía obstructiva. Desde un punto de
pos, al principio IgM y más tarde IgG, contra varios epitopos de T. cruzi, lo que vista fisiopatológico se considera que la disautonomía vascular debida a la de-
permite el diagnóstico indirecto de la enfermedad de Chagas. Se dispone en nervación y al daño inflamatorio de la microcirculación es la causa principal
todo el mundo de pruebas convencionales de inmunodiagnóstico basadas de la isquemia miocárdica en estos pacientes. La figura e37-2 muestra dener-
en tres técnicas principales: hemoaglutinación, inmunofluorescencia y prueba vación e isquemia miocárdicas por gammagrafía; la denervación demostrada
de inmunosorbencia ligada a enzimas (enzyme-linked immunosorbent assay, por la captación cardiaca reducida de 123I-metayodobencilguanidina (metaio-
ELISA). Se han elaborado pruebas no convencionales en las que se usan pro- dobenzylguanidine, MIBG) es concordante con el defecto de perfusión, pero es
teínas quiméricas recombinantes, péptidos sintéticos o antígenos purificados mucho mayor, lo que sugiere que la denervación es el suceso iniciador.
para aumentar la especificidad y reducir la reactividad cruzada con otras in- En estudios angiográficos se ha observado alteración de la vasodilatación co-
fecciones y con enfermedades autoinmunitarias. En general, las pruebas con- ronaria, dependiente del endotelio e independiente del mismo, en pacientes con
vencionales tienen una sensibilidad alta, y un resultado positivo en dos prue- enfermedad de Chagas.4 Con gammagrafía de perfusión usando talio-201 se
bas convencionales es suficiente para diagnosticar la infección. Junto con la han descrito anomalías de la perfusión miocárdica transitorias y permanentes
PCR para detectar la parasitemia por T. cruzi, también pueden usarse las prue- en personas con la enfermedad (caps. 222 y e20). Estos estudios demuestran una
bas serológicas convencionales para el seguimiento de los pacientes sometidos alta correlación topográfica entre las anomalías de perfusión y las de movilidad
a quimioterapia. de la pared. Aunque se carece de cohortes prospectivas que demuestren una aso-

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FIGURA e37-3. Análisis ecocardiográfico del flujo de entrada mitral por Dop-
pler pulsado que muestra la función diastólica en un paciente con enfermedad de
Chagas. En condiciones normales, la velocidad temprana del flujo (E) es mayor que
la tardía (A), que está relacionada con la contracción auricular. En este caso hay una
PARTE 18

inversión de la relación E/A, que indica la alteración de la relajación del ventrículo


izquierdo.

FIGURA e37-1. Fotografía del corazón de un paciente con cardiopatía de


Chagas crónica, que muestra una lesión típica en el ventrículo izquierdo. pared del miocardio. Por definición, en la fase indeterminada los individuos
infectados de manera crónica siguen siendo un reservorio del parásito sin es-
Capítulos electrónicos de los colaboradores internacioles

tar afectados por la enfermedad y, en consecuencia, tienen una esperanza de


vida normal. Por lo tanto, la aparición de una anomalía de la movilidad de la
ciación temporal entre los defectos de perfusión y la aparición de disfunción de pared del ventrículo refleja progresión de la enfermedad y debe considerarse,
la movilidad de la pared, es plausible considerar que tales defectos de perfusión en consecuencia, como el comienzo de la fase crónica de la enfermedad de
representarían un signo inicial de la miocardiopatía de Chagas. Además, estos Chagas.
estudios con radionúclidos también indican que los defectos de perfusión están En la fase crónica, los hallazgos más frecuentes detectados mediante eco-
de manera predominante en la punta y en las regiones inferolaterales, que son cardiografía son adelgazamiento, formación de aneurismas y disfunción de la
las más afectadas por la lesión inflamatoria y por la denervación autónoma. movilidad de la pared. En concordancia con la necropsia, la gammagrafía y
Desde una perspectiva clínica, se ha de tener precaución al interpretar la la MRI, estos hallazgos ecocardiográficos se observan con mayor frecuencia
presencia de defectos de perfusión detectados por gammagrafía o por MRI en la punta y en las regiones basales inferiores del ventrículo izquierdo. El
como una indicación de coronariopatía epicárdica en pacientes con enfer- adelgazamiento segmentario de la pared ventricular, sobre todo en la punta,
medad de Chagas. En realidad, las respuestas vasodilatadoras dependientes facilita la remodelación del ventrículo izquierdo, lo que puede aumentar la
e independientes del endotelio de los vasos coronarios de resistencia también tensión dinámica y contribuir a la formación de aneurismas en esta zona, Sin
están afectadas en sujetos con miocardiopatía dilatada idiopática y arterias embargo, también pueden observarse anomalías de otros segmentos del ven-
coronarias angiográficamente normales. Estos pacientes tienen una alteración trículo izquierdo.
de las respuestas vasodilatadoras a estímulos metabólicos y farmacológicos y A medida que progresa la enfermedad, los segmentos afectados de la pared
un aumento de la sensibilidad a los vasoconstrictores. Esos datos indican que ventricular se vuelven hipocinéticos, acinéticos o incluso discinéticos. Con
es poco probable que la disfunción microvascular segmentaria observada en frecuencia se produce disfunción diastólica en la fase inicial de la enfermedad,
individuos con enfermedad de Chagas sea dependiente del patógeno, sino más como se muestra en la figura e37-3. El adelgazamiento de la punta se convier-
bien un signo inicial de enfermedad de la pared del ventrículo. Se desconoce te en un aneurisma y se deteriora la función sistólica global de los ventrículos
en la actualidad si tales alteraciones de la perfusión contribuyen también al derecho e izquierdo. En un inicio, la disfunción sistólica puede ser evidente
detrimento de la movilidad de la pared ventricular. sólo mediante pruebas de estimulación farmacológica con dobutamina o feni-
lefrina, que caracterizan la reducción de la reserva sistólica. La ecocardiografía
Movilidad de la pared del miocardio En la fase aguda de la enfermedad se han o la MRI puede detectar con precisión estas características.
descrito derrame pericárdico y, en ocasiones, anomalías de la movilidad de la El ventrículo derecho es el primero afectado, y de manera predominante, en
la mayoría de los pacientes con enfermedad de Chagas, incluso en ausencia de
cualquier anomalía detectable en el ventrículo izquierdo. En consecuencia, la
aparición de insuficiencia cardiaca en estos sujetos se manifiesta por lo general
con un predominio de la congestión sistémica sobre la pulmonar. Como la eco-
cardiografía tiene una baja precisión para detectar disfunción ventricular de-
recha se prefiere la angiografía con radionúclidos o la MRI para evaluar esta
cavidad.

ENFERMEDAD DE CHAGAS
TRATAMIENTO ETIOLÓGICO En décadas recientes, los nitrofuranos y los
derivados del nitroimidazol (nifurtimox y benznidazol, respectivamente) han sido
los pilares del tratamiento tripanosomicida. Estos preparados parecen ejercer su acción
tripanosomicida al crear radicales superóxido que producen estrés oxidativo y muerte
celular en los parásitos susceptibles.
FIGURA e37-2. Denervación e isquemia miocárdicas detectadas por gam- Desde el punto de vista clínico, la actividad del tratamiento con ambos preparados
magrafía. Arriba. La denervación se demuestra por la reducción de la captación es evidente en cuanto a la reducción de la carga parasitaria y a la seroconversión
cardiaca de 123I-metayodobencilguanidina (MIBG) (flechas). Abajo. La gammagra- negativa en la fase aguda de la enfermedad de Chagas y en la infección congénita. En
fía de perfusión con 99mTc-sestamibi (MIBI) muestra un defecto de perfusión per- la fase indeterminada se han notificado nuevos hallazgos prometedores, en especial
manente de menor tamaño que la denervación. en niños y en adultos jóvenes, que muestran la desaparición duradera de anticuerpos
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específicos en 58 a 98% de los individuos tratados, así como una tasa de reducción Se considera que la reentrada es el principal mecanismo arritmógeno de las taqui- e305
de los efectos secundarios de 10 a 20%. En general, el tratamiento con derivados del arritmias ventriculares en la enfermedad de Chagas, por lo general en la zona perianeu-
nitroimidazol, sobre todo con benznidazol, ha mostrado ser eficaz con mayor frecuencia rismática o en zonas focales de fibrosis de la región inferolateral del ventrículo izquier-
para reducir la parasitemia y los títulos de anticuerpos específicos en personas en la do. El tratamiento quirúrgico consiste en la aneurismectomía convencional asociada a
fase indeterminada. No está claro si este tratamiento prevendrá la aparición de las resección endocárdica o miocárdica o a aislamiento de los sitios críticos de reentrada
complicaciones cardiacas o digestivas de la enfermedad. Se necesitan grandes estu- mediante endocardiectomía o crioablación dirigida por cartografía electrofisiológica.
dios comparativos aleatorizados para definir este aspecto. De manera alternativa se ha intentado la crioablación mioendocárdica interpapilar
Está menos claro incluso el efecto de los tratamientos tripanosomicidas sobre la car- sin cartografía electrofisiológica en pacientes con taquicardia ventricular sostenida
ga parasitaria o sobre la evolución de la enfermedad en individuos que se encuentran y acinesia o discinesia de la región inferolateral del ventrículo izquierdo, con una efica-
en la fase crónica sintomática de la enfermedad de Chagas. Es rara la desaparición de cia de casi 60%. Como la mortalidad del procedimiento es alta, la ablación quirúrgica
anticuerpos específicos en la fase crónica y puede tardar hasta 10 a 20 años. El DNA debe plantearse sólo cuando la disfunción sistólica no es grave, el riesgo quirúrgico glo-
del parásito está presente en varios tejidos y puede provocar respuesta inmunitaria y, bal es bajo y cuando otros procedimientos quirúrgicos, como la aneurismectomía, no
tal vez, progresión de la enfermedad. Se desconoce, por lo tanto, la pauta o la duración están indicados.
ideal del tratamiento en dichos pacientes crónicos. Además, se han descrito varias En fecha reciente se introdujo la ablación no quirúrgica simultánea epicárdica y
reacciones adversas, como neuropatía periférica y trastornos cutáneos, en una gran endocárdica con catéter como un método alternativo para el tratamiento de pacientes
proporción de pacientes tratados con nifurtimox y benznidazol. Por consiguiente, no con enfermedad de Chagas y taquicardia ventricular recurrente.10 Como los sitios crí-
hay pruebas suficientes que demuestren el beneficio clínico del tratamiento tripanoso- ticos de reentrada pueden ser endocárdicos, intramurales o epicárdicos, este método
micida en sujetos que están en la fase crónica de la enfermedad de Chagas. combinado brinda una eficacia más alta para tratar la taquicardia ventricular recurrente.
Se han investigado nuevos blancos potenciales para el tratamiento tripanosomicida En individuos con disfunción sistólica grave, la inserción de un ICD es el tratamiento de
que reduzcan los efectos secundarios y aumenten la eficacia del tratamiento. Entre los elección, en especial en los que tienen fracciones de expulsión ventricular izquierda
posibles quimioterápicos con este fin están los inhibidores de la biosíntesis de los este- <30%. En estos pacientes se manifiesta con frecuencia una bradiarritmia sintomática

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roles, los inhibidores de la prenilación de las proteínas, los inhibidores de las proteasas o de alto riesgo. Por lo tanto, a menudo está indicada la implantación de un ICD con
y análogos fosfolipídicos. Aunque algunos de estos fármacos ya han demostrado una capacidad de electroestimulación cardiaca. Los ICD son eficaces en la prevención de la
potente actividad inhibidora in vitro contra T. cruzi, hasta ahora no se han comprobado muerte debida a taquiarritmias ventriculares, pero las descargas frecuentes desencade-
beneficios clínicos. nadas por taquicardias, que pueden ser letales o no, pueden llevar a una reducción de
la calidad de vida. Por lo tanto, en estos sujetos parece ideal una combinación de ICD,
TRATAMIENTO COMPLEMENTARIO En la fase aguda los síntomas des- tratamiento antiarrítmico y ablación con catéter.
aparecen en hasta dos meses. En casos raros de miocarditis aguda grave se ha intenta-
do una combinación empírica de corticoesteroides y de tratamientos tripanosomicidas.

Enfermedad de Chagas: avances diagnósticos y terapéuticos recientes


En modelos animales se ha demostrado que el tratamiento inmunosupresor en combi- Agradecimiento
nación con benznidazol es eficaz para atenuar la respuesta inflamatoria. Sin embargo, Los autores agradecen al Dr. Carlos E. Rochitte, a la Dra. María de Lourdes
no se han hecho estudios suficientes en seres humanos para definir el método ideal Higuchi, al Dr. Wilson Mathias y al Dr. Claudio Meneghetti su amabilidad al
en estos casos. haber proporcionado las figuras para este capítulo.
El objetivo del tratamiento en la fase crónica de la enfermedad de Chagas es la
atenuación de los síntomas y la prevención de las complicaciones. Las complicaciones
cardiacas más importantes en la fase crónica tardía son la insuficiencia cardiaca y las
BIBLIOGRAFÍA
arritmias que pueden llegar a ser letales. La mortalidad atribuible a la enfermedad 1. Higuchi ML et al: The role of active myocarditis in the development of
de Chagas está relacionada de manera fundamental con estos dos trastornos. Aunque heart failure in chronic Chagas’ disease: A study based on endomyocar-
pocos estudios han comparado la eficacia del tratamiento de la insuficiencia cardiaca dial biopsies. Clin Cardiol 10:665, 1987
en individuos con enfermedad de Chagas y sin ella, las pautas de tratamiento clínico 2. Bocchi EA et al: Magnetic resonance imaging in chronic Chagas’ disease:
son, en su mayor parte, las mismas. La insuficiencia cardiaca de ambas clases responde Correlation with endomyocardial biopsy findings and Gallium-67 cardiac
de igual manera al tratamiento con digitálicos, diuréticos y vasodilatadores (caps. 227 y uptake. Echocardiography 15:279, 1998
231). Se ha descrito que el uso de inhibidores de la enzima convertidora de angioten- 3. Rochitte CE et al: Myocardial delayed enhancement by magnetic resonan-
sina (angiotensin-converting enzyme, ACE) reduce la activación neurohormonal, con lo ce imaging in patients with Chagas’ disease: A marker of disease severity.
que mejoran los síntomas de insuficiencia cardiaca y de las arritmias no letales. En un J Am Coll Cardiol 46:1553, 2005
modelo animal hay pruebas de que el bloqueo de la aldosterona con espironolactona 4. Torres FW et al: Coronary vascular reactivity is abnormal in patients with
atenúa el remodelado miocárdico y el infiltrado inflamatorio y puede reducir la mor- Chagas’ heart disease. Am Heart J 129:995, 1995
talidad en la miocardiopatía de Chagas.8 5. Marin-Neto JA et al: Pathogenesis of chronic Chagas’ heart disease. Cir-
Al igual que en la insuficiencia cardiaca no chagásica, también se cree que la uti- culation 115:1109, 2007
lización de bloqueadores β es beneficiosa en pacientes con enfermedad de Chagas. 6. Acquatella H et al: Limited myocardial contractile reserve and chronotro-
Además, los bloqueadores β pueden reducir el gradiente de presión transmiocárdica y pic incompetence in patients with chronic Chagas’ disease: Assessment by
atenuar la isquemia subendocárdica, que se supone que participa en el deterioro de la dobutamine stress echocardiography. J Am Coll Cardiol 33:522, 1999
función ventricular en la enfermedad de Chagas. El bloqueo de la actividad simpática, 7. Villar JC et al: Trypanocidal drugs for chronic asymptomatic Trypanoso-
que casi siempre está aumentada en estos individuos, puede servir para reducir el ma cruzi infection. Cochrane Database Syst Rev 2002(1):CD003463
remodelado ventricular y las arritmias. Por lo tanto, a pesar de la falta de estudios 8. Ramires FJ et al: Aldosterone antagonism in an inflammatory state: Evi-
específicos que verifiquen esta hipótesis, está indicado el uso de bloqueadores β en dence for myocardial protection. J Renin Angiotensin Aldosterone Syst
pacientes con enfermedad de Chagas que también tienen insuficiencia cardiaca. 7:162, 2006
Hay algunas pruebas de que la amiodarona puede prevenir arritmias complejas 9. D’Avila A et al: New perspectives on catheter-based ablation of ventricular
en pacientes con insuficiencia cardiaca, independientemente de la causa. En pequeños tachycardia complicating Chagas’ disease: Experimental evidence of the
estudios de sujetos con enfermedad de Chagas con taquiarritmias ventriculares sos- efficacy of near infrared lasers for catheter ablation of Chagas’ VT. J Interv
tenidas, la amiodarona proporcionó intervalos sin episodios arrítmicos más largos que Cardiol Electrophysiol 7:23, 2002
con otros antiarrítmicos. La eficacia de la amiodarona en la prevención de taquiarritmias 10. Sosa E et al: Radiofrequency catheter ablation of ventricular tachycardia
ventriculares parece estar reducida en pacientes con disfunción sistólica grave. En estos guided by nonsurgical epicardial mapping in chronic Chagasic heart di-
casos puede intentarse la ablación con catéter percutáneo, la implantación de desfi- sease. Pacing Clin Electrophysiol 22(1 Pt 1):128, 1999
briladores/cardioversores implantables (implantable cardioverter/defibrillators, ICD) o 11. Bern C et al: Evaluation and treatment of Chagas disease in the United
procedimientos quirúrgicos. States. JAMA 298(18):2171, 2007

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